Son las siete de la mañana y la mayoría de los ciudadanos de la capital del Reino de Re-Estize se encuentran amontonados y en espera del anuncio importante que su Rey iba a dar. Los rumores sobre qué tipo de contenido pudo ser recorrió todos los rincones del lugar sin descanso.

Ciudadanos, mercaderes, aventureros y pueblerinos que estaban de visita detuvieron su parloteo cuando el sonido de un bong retumbó con fuerza. La vista de todos inmediatamente se dirigió al gran balcón de proclamación, allí estaba el Rey Ramposa, el príncipe Zanac, la princesa Renner y Lakyus de Blue Rose.

En anteriores y muy pocos anuncios importantes que dio el Rey, siempre estaba el Capitán Guerrero y un noble aconpañándolo, este último era el Marqués Reaven, pero no se le veía por ningún lado y eso confundió un poco a los oyentes. Por lo que sabían, él no había sido marcado como muerto.

—Ciudadanos... —Inició Ramposa con una mano levantada que luego bajó lentamente— Tengan todos un buen día. El anuncio que daré hoy probablemente sea uno de los más importantes en la historia del Reino de Re-Estize.

Los murmullos a continuación no se hicieron esperar, era algo natural y por lo tanto el Rey les dio unos segundos para asimilar.

—Como bien saben, nuestro Reino ha tendido una larga historia de batallas y guerras anuales desde que fue fundado hace un poco más de doscientos años. La corrupción y codicia de varios nobles detuvo cualquier avance tecnológico, cultural, gastronómico y mineral. De igual manera, mi falta de capacidad, intelecto y poderío permitió lo anterior sin intentar detenerlos o mejorar la situación para ustedes.

Más murmullos, estaba vez se demosttaban molestos, sorprendidos y curiosos. ¿A qué quería llegar el Rey? ¿iba abdicar el trono? ¿formar una nueva política como el Emperador de Sangre?

—Es cierto, no me queda mucho —Continuó con voz cansada— Estoy viejo y sé que en un par de años puedo fallecer. El primer príncipe, mi heredero, está desaparecido, presumiblemente muerto por un error mío... Tengo dos sucesores al trono, uno de ellos tomará el mando cuando me vaya y si es que lo permite el Gobernante Absoluto.

Ramposa miró comprensivo a los ciudadanos que reclamaban una explicación pero que por tantas otras voces no se les entendía nada. Algunos guardias tuvieron que intervenir cuando la multitud comenzó a levantar más la voz. Lakyus que miraba todo desde el balcón frunció un poco e ceño antes de dirigirse a la multitud.

—Sé que todo esto es repentino, confuso y que quieren más respuestas. Yo también lo estaba al principio. Pero por favor, pongan mucha atención en lo siguiente que el Rey dirá, y pase lo que pase, no hagan escándalo.

La autoridad de voz fue suficiente para calmarlos al mínimo, Ramposa y sus hijos le agradecieron en silencio con la mirada.

—Desde hoy, por la presente y el título que poseo declaro al Reino de Re-Estize estado vasallo del Reino Hechicero. —El silencio de hizo, el Rey sonrió como un padre a un hijo que no sabía el significado de una palabra— A continuación, su Majestad el Rey Hechicero Ainz Ooal Gown dirá unas palabras.

Rey, Príncipe, Princesa y Aventurera retrocedieron un par de pasos cuando el Portal característico del Reino Hechicero hizo acto de presencia sin tardar, ellos se inclinaron en un reverencia de sincero respeto. Lo primero que todos vieron fue el pináculo de un báculo dorado que deslumbró cuando el sol brilló en su dirección; luego, la mano esquelética del portador que contenía cinco hermosos anillos adornando las falanges.

Una túnica blanca con bordes violetas y gemas de diversos tamaños que adornaban los bordes o costuras atrajeron sin querer la mirada de los mercaderes y herreros; una bota marrón salió seguido del portal, tenía una suela estupenda y el resto era hecho de escamas negras medianas, no lo sabían, pero esas eran escamas de un dragón negro que Ainz mismo había derrotado en Yggdrasil.

El cuerpo completo del Rey Hechicero emergió por fin y los ciudadanos que tenían resentimientos u odio hacia él se desvanevieron como el amor que ella sintió por ti, o como la esperanza de ser recogido y amado que tuvo un niño huérfano de la calle pero murió en plena helada sin conocer el calor de una familia.

—Damas y caballeros del Reino de Re-Estize...

Comenzó diciendo el No-Muerto que hizo una masacre en las Planicies Katze. Nadie antes a parte de la realeza o unos individuos excepcionales lo habían escuchado hablar. Su voz era muy diferente a como lo pensaron sería... Era más humana de lo esperado y no parecía de ultratumba.

Los ciudadanos y los soldados estaban expectantes a pesar de su miedo, el Rey, sus hijos y Lakyus mantenían su mirada en él sin demostrar mucho sus verdaderos pensamientos. Ainz, por otro lado, estaba sudando internamente... se había olvidado por completo el discurso que estuvo practicando hace un par de horas. Sólo le quedó una cosa: improvisar... y tratar de no quedar en ridículo.

—Me complace decir que es un honor estar ante ustedes para presentarme como su nuevo gobernante principal... ¿Por qué digo principal? Por el hecho de que su Rey Ramposa seguirá controlando el Reino con leves intervenidas mías, de mis colegas o subordinados directos... Soy un hombre de palabras directas, por lo tanto quiero dejar algo en claro, el Reino de Re-Estize tendrá muchos cambios significativos, pero todos serán en beneficio a la ciudadanía.

Ainz esperó un aplauso, sólo uno, y ni eso le dieron. Tragó su saliva inexistente y continuó para finalizar. La presión de tener cientos, miles de pares de ojos dirigido a su persona le dio horrible sensación de ser juzgado por duros jueces que no tendrían piedad.

—Entiendo que me tienen temor por lo ocurrido hace un tiempo, podría decirles que me arrepiento de lo que hice pero eso sería una mentira, y yo no miento... Me pregunto, ¿por qué no están felices? He terminado con las guerras anuales y sus hijos y futuras generaciones ya no tendrán que morir en vano o por servicio a la Nación. Este será el inicio de un mejor futuro, crean o no. Mi Reino, mis soldados, mis subordinados, mis colegas y yo personalmente traeremos paz a sus vidas con todo nuestro poder... Es todo lo que tengo que decir.

—Su Majestad Ainz Ooal Gown-sama, le entrego aquí mismo, frente a todos, el documento de vasallaje para que usted firme. Con esto, oficialmente seremos reconocidos a nivel continental que estamos enlazados con su Reino al igual que el Imperio Baharuth.

Ainz agradeció la salvación que el viejo Rey le tendió. Su báculo se trasladó a su mano izquierda para poder aparecer una pluma de escribir con la mano libre. Esta vez, decidió utilizar la firma que recién había creado para él, Ainz Ooal Gown. Una caligrafía fina y en escrito japonés pronto se plasmó en el documento.

—Es oficial ahora. —Se dirigió de nuevo a los ciudadanos y les advirtió— Retrocedan unos pasos. Esto hay que celebrarlo con un buen banquete.

Dos portales aparecieron en el nuevo lugar despejado, y de ellos salieron muchas hermosas sirvientas con diversos carritos llenos de comida hecha por magia, el Souf-chef y las habilidades de su amigo Amanomahitotsu, que demostró tener una superioridad increíble en el aspecto gastronómico. Seguidamente, cuatro golems menores anteriormente creados por LuciFer acomodaron la inmensa y larga mesa que llevaban.

Como si fueran una sola, las sirvientas al terminar con su deber formaron una fila con espacios entre sí y dijeron:

Este es un pequeño presente de su Majestad el Rey Hechicero para los ciudadanos del Reino de Re-Estize. Por favor, pueden acercarse a comer, todo es gratis y de la mejor calidad.

Cualquiera en su sano juicio estaría de acuerdo con la idea de que la comida estaba envenenada o encantada y por lo tanto no probarían ni un solo bocado; sin embargo, era temprano, hora del desayuno, y los estómagos de todos pedían casi a gruñidos que los alimente, el hecho de que los postres, bebidas y comidas ligeras se vean tan apetitosas lograron con mucho esfuerzo romper la barrera que los separaba.

Un paso, dos pasos, cinco pasos, pronto una multitud valiente y hambrienta se acercó con cautela hacia la mesa llena de delicias. Las sirvientas sonrieron alentándolos a comer. No pasó ni medio segundo cuando uno de ellos, un joven, devoró el pastelillo de chocolate que tenía en frente. Sus ojos brillaron y su cuerpo se quedó quieto, los otros al verlo pensaron que había muerto o algo hasta que escucharon su murmullo.

Está bueno... está muy bueno.

Para comprobar lo que escuchaban, otros se llenaron de valentía y probaron de lo que tenían adelante. Minutos después, todos estaban luchando por tener un pedazo de la comida hecha por dioses. Ainz río levemente al darse cuenta que al final no hubo un caos. Giró en sus talones y encaró a sus cuatro acompañantes.

—He mandado preparar un banquete especial para ustedes. Tanto desayuno, como almuerzo y cena están incluidos. En unos minutos unos sirvientes aparecerán y ordenarán todo para su deleite. Si la señorita Lakyus lo desea, puede invitar al resto de Blue Rose a comer. Aseguro que habrá suficiente comida.

—Mis compañeras se lo agradecerán Su Majestad.

—Bien. Lo que tenía que hacer está completo y es tiempo de que vuelva, a mis compañeros todavía les cuesta un poco adecuarse a las leyes de este Mundo jaja.

—Ainz-sama, ¿estaría bien hacerle unas preguntas ahora, frente a mi hija Renner? Estoy seguro de que ella puede mantener este sagrado conocimiento, el cual es sobre usted y sus amigos.

—Un momento... —Ainz hizo una pausa mientras miraba profundamente a Renner, esto lo hizo para ganar algo de tiempo pero para la Princesa se sintió como si estuviera viendo a través de ella con mucha facilidad, sin querer su cuerpo reaccionó con su pulso acertado y se sorprendió a si misma por el resultado— Por supuesto, adelanta con tus preguntas Ramposa.

—Gracias, sólo quería saber... ¿cuántos Supremos han llegado? Mi hijo Zanac y yo sólo tuvimos la posibilidad de ver a cuatro Supremos por un corto periodo de tiempo.

—En total han llegado veintiséis, un poco más de la mitad. Entre ayer y hoy en la madrugada estuvimos poniéndonos al día de todo los años sin vernos.

—Ya veo... ¿por causalidad ellos se encuentran en el Palacio del Reino Hechicero?

—Oh no, están dentro de la fortaleza que creamos juntos, La Gran Tumba Subterránea de Nazarick. En estos momentos se encuentran acoplándose a sus antiguas habitaciones y visitando a sus propias creaciones antes de volver a tener otra reunión.

En ese momento, una Puerta se abrió por un par de segundos a metros de Ainz y de el salió una figura muy rápida, era un borrón entre blanco, negro y dorado. Los presentes, incluido Ainz, se sobresaltaron un poco.

—¡Líder! —Gritó el intruso e igual que como entró, se acercó a gran velocidad hasta Ainz pero sin llegar a empujarlo un mísero centímetro— ¡Por favor ayúdame, Nishikienrai está buscándome!

—... ¿Qué hiciste esta vez, Luc*iFer? —El tono de Ainz cambió completamente; si antes el Rey, sus hijos y Lakyus lo escuchaban calmado y hasta feliz, ahora era entre sorprendido y molesto. Cuando en realidad estaba divertido y curioso.

—Oh, vamos, no hice nada... —Respondió con indiferencia el ser extraño de túnica blanca sin poner atención en nadie más que Ainz— solo escondí una de sus armas favoritas en el Sexto Piso. Me lo debía, te lo aseguro por mis creaciones.

—Tu creaciones son golems, seres sin sentimientos o consciencia; no los metas en esto.

Una nueva Puerta fue abierta, Luci*Fer al verla se escondió detrás de Ainz con un grito ahogado pero todavía digno y poderoso. El nuevo ser que ingresó vestía ropa oscura, muy parecido a un asesino mezclado con ninja, también desprendía un aura muy helada, lo suficiente como para hacer que Lakyus alcanzara la empuñadura de su arma y sudara un poco por la frente.

—Disculpe mi intromisión en su asunto GuildMaster, pero estoy buscando al payaso de Luci... —Contestó y luego desvío su breve atención a los humanos que inconscientemente también habían retrocedido un par de pasos, Nishiki entendió y calmó su molestia— Buenos días humanos.

—Oh, Nishiki-san, aquí está Luci*Fer. —Haciendo honor a los no-muertos, Ainz se movió para revelar al bromista sin una pizca de compasión por su futuro— Puedes llevártelo de regreso, en unos minutos estaré allí con ustedes. [Retención]

—¡H-hey! Esto es trampa. —Influenciado por el hechizo pero haciendo resistencia como el nivel 80 que es, LuciFer se movió en su lugar tratando de liberarse de unas cadenas invisibles. Nishikienrai soltó un sonido parecido al de una risa antes de acercarse y cargarlo como saco de papa.*

(Insertar flashback de Evileye siendo cargada por Momon*)

—No es un juego Luci, volvamos, tengo algunas cosas planeadas para ti después de que me digas donde ocultarse mi arma. Gracias por tu ayuda líder.

—Umu, no ha sido nada.

El ninja y la muñeca de ángel desaparecieron por el Portal que luego se cerró. Ainz todavía miró en su dirección, divertido por lo que acaba de pasar. Había extrañado tanto estos momentos con sus amigos.

—... Su Majestad... ellos, ¿quiénes eran ellos? —Preguntó cautelosa Renner, quien aunque sabía en secreto que eran Supremos todavía no los pudo identificar o saber sus habilidades.

—Luci*Fer-san el de la túnica blanca y Nishikienrai-san el ninja que se lo llevó. Ambos ostentan el título de Supremo también. Puede que esta escena montada haya parecido un poco insensible pero en realidad era cosa de cada día hace mucho tiempo.

—Oh... Son muy bueno amigos entonces.

—Todos los cuarenta y uno lo somos princesa Renner, todos los cuarenta y uno.

Una nueva Puerta se abrió y de esta salió un pequeño grupo de sirvientas con carritos llenos de comida. Ellas sonrieron cuando vieron a Ainz y se inclinaron en saludo aún sin perder sus finos modales.

—Ainz-sama, justo como usted lo pidió hemos preparado los mejores platillos de Nazarick para el deleite de estas personas importantes.

—Bien hecho Foire, estoy orgullos de todas ustedes.

Las bellas sirvientas se sonrojaron por el cumplido y no tuvieron palabras para responder. Entendiendo más o menos esto, Ainz se volvió hasta el Rey Ramposa para despedirse.

—En estos momentos volveré a mi Reino, le aseguro, Rey Ramposa, que muy pronto entraré en contacto con usted de nuevo. He planeado una reunión con dos Naciones más para planificar el futuro. Nos vemos.

—Esperaré ansioso su llamada Su Majestad.

Con las palabras del anciano, todos se inclinaron para la despedida de su nuevo gobernante. Lakyus sintió un cambio dentro de ella, ver la bondad, generosidad, amabilidad, liderazgo y caballerosidad que Ainz Ooal Gown demostró en poco tiempo con sus amigos y subordinados... cambió su perspectiva por completo y supo algo que bien podría cambiar todo de ella.

Ainz asintió y cruzó el Portal por el que las sirvientas pasaron. Este se cerró pero las bellas damas no se molestaron o asustaron, simplemente se dirigieron al Rey y una de ellas, la que había hablado, llamó al anciano.

—Rey Humano Ramposa III, aquí tenemos bocadillos deliciosos para su deleite y el de sus acompañantes. Nos preguntamos, si no es mucha molestia, si nos podría decir un lugar dónde servir y atender a sus estimadas personas. Le estaríamos muy agradecidas con su ayuda.

Ramposa no tardó en asentir y señalar la mesa que estaba a unos metros, era grande, lo suficiente para veinte personas. Mientras las homúnculos servían, Lakyus se disculpó un momento para poder llamar a su equipo, quienes se apresuraron al escuchar la palabra comida divina gratis.