¡Hola mis Caballeros y Saintias! Como lo prometí, aquí está la continuación de mi fic "Amor de Pegasus".

La historia tuvo varios comentarios que me alegraron y que les interesa que siga. ¡Los amo!

Katagrey09. ¡Claro que sigueeeeee!

Analia. Amiga mía, no estás sola. Tampoco entiendo cómo es que juntan a Shoko con Milo. ¡El tipo le lleva varios años a Shoko! Y ella es menor de edad. Milo, lo siento, pero el FBI y la CIA te buscan. #SeiyaxShoko.

Wawit E.V. Me alegro mucho que te haya gustado y como premio aquí está la continuación. Me hace muy feliz que consideres a mi fic, único en su clase. Yo hice esto porque no hay muchos fics de esta trama, y decidí hacer algo al respecto. Por cierto, ¿Cómo crees que le irá a Shoko con tanto hijo?

Sin más que decir… ¡DAME TU FUERZA, PEGASO!

ADVERTENCIA. Saint Seiya y Saint Seiya Saintia Sho no me pertenece. Todos los derechos al gran Maestro Masami Kurumada.

Pasaron 2 meses desde la visita de Seiya a la casa de su novia y la propuesta de parte del padre de esta.

Honestamente no basta decir que la Saintia de Equuleus quedó algo… "traumada" luego de la propuesta de tener una gran cantidad de hijos.

Mientras tanto, nuestro protagonista Seiya, se encontraba con sus amigos hablando muy a gusto en la mansión Kido.

- ¿Es en serio? – preguntó Hyoga - ¿Cómo llegaste a esto?

- Seiya, no es por nada, pero… ¡¿Cómo Shoko-san va a aguantar tanto hijo?!

- ¡Que delicados! – se quejó Pegaso – Solo hablé con el padre de Shoko sobre nuestro futuro.

- Pobre Shoko-san – dijo Shun.

- Por cierto, ¿en dónde está?

- Está en la escuela – Seiya miró su reloj - ¡No me jodan! Ya va a salir.

- ¿Te viniste hablar con nosotros y te olvidaste de ir a recoger a tu novia?

- P-Pensé que era más temprano.

- ¡Cállate y ve por tu novia! – le gritó Ikki.

- ¡Está bien!

Seiya corrió a gran velocidad, ser Caballero y dominar el cosmos daba una gran ventaja ya que podía acelerar a velocidades sobre humanas. Pero para no llamar la atención lo hizo por un lugar en el que nadie pudiese ver como corría.

Luego de unos minutos llegó a la escuela de Shoko. Seiya recordó que la escuela solo era para mujeres, así que decidió esperar un rato. Sacó su celular y notó que aún faltaban 2 minutos para que el timbre sonara.

Sacó su celular y se puso a revisar el grupo del Santuario. Los Caballeros de Bronce, Plata y los Dorados, más las Amazonas y las Saintias e incluso, Saori, habían decidido hacer un grupo de WhatsApp por si pasaba algo, pero solo usaban para hablar entre sí o mandar memes.

Tan rápido se le pasó el tiempo que no notó cuando la campana sonó. Varias chicas que salieron rápido notaron la presencia del castaño ahí. Muchas de ellas se reunían en grupos para hablar de él.

- ¿Qué opinan? Está muy guapo – hablaban en un grupo.

- ¿Tendrá novia? – se escuchaban los rumores de otro grupo.

- De seguro es soltero, deberías animarte – decía una chica a otra.

Por lo tanto, Seiya solo se encontraba un poco incómodo y solo deseaba que alguien que conociera se asomara por ahí.

- ¿Seiya? – escuchó una voz que lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Saori? – dijo Pegaso al ver a su diosa - ¿Qué haces aquí?

- Yo estudio aquí.

- ¿Eh? – el cerebro de Pegaso funcionó de nuevo ya que no notó el uniforme escolar de la peli lila – Es cierto.

- Oye Kido-san – se escuchó la voz de varias chicas - ¿conoces a este guapo?

- ¿Guapo?

- Al parecer no lo has notado Kido-san, pero te has ganado varias miradas de parte de muchas de las chicas.

- Bueno, ¿Qué se le va a hacer?

- ¿Y tú que eres de Kido-san? – preguntó la chica a Seiya.

- E-Es mi… - Seiya pensó un poco la respuesta ya que tenía que pensar en algo creíble – es mi mejor amiga, nada más.

- ¿Tu mejor amiga? – dijo Saori un poco confundida, pero notó la mirada de Seiya y comprendió – S-Sí, Seiya es mi mejor amigo.

- ¿Tu mejor amigo? – dijo la chica para luego dirigirse al castaño – Y dime, Seiya, ¿tienes novia? – preguntó en forma coqueta.

- P-Pues…

- ¡Sí tiene novia! – se escuchó otra voz en el lugar y todos voltearon a ver.

- Shoko.

- ¿Y dime Shoko-san? ¿Acaso tu eres su novia?

- Pues sí – dijo la peli rosa mirando amenazadoramente a la chica - ¿Qué haces coqueteando con mi novio, Miyamoto-san?

- Pues no sabía que era tu novio – dijo la chica demostrando dureza, pero Seiya notó que parecía que esa chica tenía miedo.

- Pues te agradecería mucho que no te le volvieras a acercar – dijo Shoko acercándose a Pegaso - ¿nos vamos Seiya?

- C-Claro – dijo Pegaso algo avergonzado por la forma de ser de su novia - ¿vienes Saori?

- No te preocupes, Tatsumi ya vino por mí – dijo la Diosa señalando al mayordomo quien estaba ahí con su limosina - ¿Quieren que los lleve?

- No te preocupes Saori-san, iremos a caminar un rato – y dicho esto, los tres se despidieron y emprendieron distintos caminos.

Un rato después de caminar, no se habían despegado de todo el camino. La chica abrazó el brazo de su novio todo el camino, aunque a Seiya le daba algo de pena, no le disgustaba de ninguna manera, es más, decidió dejar a un lado la pena y acomodar mejor su brazo.

- ¿Seiya?

- ¿Qué ocurre?

- ¿Te digo algo chistoso?

- ¿Qué hiciste ahora?

- O-Olvidé que Mii-san me había llamado porque necesitaba hablar con los dos.

- ¿Y eso qué?

- Hubiéramos aceptado ir con Saori-san a la Mansión Kido, ahí Mii-san me estaba esperando.

- ¿Eh? – en ese momento Seiya le dio un pequeño coscorrón a su amada - ¡¿Cómo se te olvidó algo así?!

- ¡Lo siento! – se disculpaba la peli rosa - ¡Es que me concentré tanto en alejarte de Miyamoto-san que lo olvidé!

- Shoko – suspiró Seiya poniendo una mano en su frente – tú y tus celos a veces nos meten en problemas.

- Lo siento.

- No te preocupes – Seiya besó su frente – vayamos ahora mismo a la Mansión Kido.

- Está bien.

Caballero y Saintia llegaron a la Mansión Kido luego de caminar un rato. Shoko aun llevaba su uniforme escolar y Seiya llevaba su ropa de siempre.

-Buenas tardes – dijo Seiya tocando la puerta. Enseguida la puerta fue abierta por la Saintia del Delfín.

- Buenas tardes Seiya-san, Shoko-san – saludó la rubia.

- Buenos días Mii-san – saludó la pareja.

- Pasen.

Ambos Caballeros equinos entraron a la mansión, aunque no era la primera vez que ingresaban, siempre quedaban impresionados por la belleza de tal mansión.

- ¿Seiya? ¿Shoko-san? – dijo Saori viendo con extrañeza al ver a sus dos Caballeros.

- H-Hola Saori.

- ¿Qué hacen aquí? – preguntó la diosa - ¿No se suponen que iban a otro lado?

- Lo siento Saori – se disculpó Pegaso – lo que pasa es que a Shoko se le olvidó que vendríamos aquí hoy.

- ¿Por qué? ¿Ocurrió algo malo?

- N-No… no te preocupes… solo que veníamos a ver a Mii-san.

- ¿Mii-san?

- Sí señorita Saori – habló la rubia – quería hablar con Shoko-san y Seiya-Senpai, espero no le moleste.

- No te preocupes, ellos siempre son bienvenidos.

- Bien – la Saintia de Delfín se dirigió a los chicos – vengan por aquí.

- Bien.

Ambos equinos son dirigidos por la rubia hacia la habitación de la misma.

-Pasen.

- E-Está bien.

- Bien, ¿por dónde empiezo?

- Por el principio – dijo Shoko en forma de burla.

- Muy graciosa Shoko-san – dijo Mii con sarcasmo.

- Shoko, cálmate – le dijo Seiya a su novia – bien Mii-san, ¿Qué pasa?

- B-Bueno… - la pareja notó como la Saintia de Delfín se sonrojaba – quisiera saber algo.

- ¿Qué es?

- Hace poco me fijé que Shiryu-Senpai…

- ¿Shiryu? – dijo Seiya algo confundido - ¿te hizo algo?

- N-No se preocupe Senpai – dijo Mii agitando las manos – él no me ha hecho nada.

- ¿Entonces qué pasa con Shiryu?

- P-Pues… quisiera saber si tiene… pareja – la última palabra lo dijo en un susurro inaudible.

- ¿Eh? – dijeron ambos.

- Q-Que si tiene… pareja.

- ¿Pareja?

- S-Sí.

- Veamos – Seiya lo pensó un poco, en lo que conocía a Shiryu, la única chica a parte de Saori que había convivido con él, era Sunrei.

- Creo que no tiene novia – se adelantó Shoko.

- ¡¿En serio?! – dijo Mii quien luego se calmó - ¿No tiene pareja?

- E-Espera Shoko, creo que tiene una pretendiente.

- ¿P-Pretendiente? – Mii se desilusionó mucho.

- P-Pero no te desanimes Mii-san, estoy segura de que Shiryu-san no está con nadie.

- C-Creo lo mismo – siguió Pegaso – Pero dime, ¿Por qué me preguntas eso?

- Porque… - la Saintia se dirigió a una de las gavetas de su armario. La habitación de Mii era bastante lujosa, prácticamente vivía en la Mansión de los Kido.

Al cabo de un rato, sacó un sobre. Solo que este tenía un corazón como estampilla y una calcomanía de un delfín.

-Q-Quisiera que se lo den – dijo Mii totalmente sonrojada extendiéndoles el sobre.

- M-Mii-san… - Seiya y Shoko no podían creer lo que pasaba.

- ¿Q-Que ocurre Shoko-san, Seiya-Senpai?

- ¿T-Te gusta Shiryu? – soltó Seiya sonrojando aún más a la rubia.

- P-Pues… - la pena invadió de inmediato a Mii – S-Sí.

- Vaya – Shoko no creía lo que su compañera de armas decía - ¿Quién te viera Mii-san?

- N-No te burles Shoko-san.

- Entiendo – Seiya tomó el sobre de Mii – no te preocupes Mii-san, yo se le entregaré a Shiryu.

- Gracias Seiya-Senpai – dijo la rubia abrazando al castaño.

- Ejem ejem – se escuchó el carraspeo de garganta de Shoko, quien no miraba de buena manera la forma en la que su amiga abrazaba a su novio - ¿ya terminaron?

- L-Lo siento – dijo Mii separándose de Pegaso – l-lo siento Shoko-san, Seiya-Senpai.

- N-No te preocupes – dijo Seiya algo avergonzado.

- ¿E-Eso es todo? – dijo la peli rosa en un tono algo frio.

- Shoko, debes bajarles a tus celos – susurró Seiya, cosa que de suerte su novia no escuchó.

- ¿Dijiste algo?

- No, no fue nada.

- Bien.

- Bueno Mii-san, si eso es todo entonces nos…

- ¡Esperen!

- ¿Q-Que ocurre?

- Seiya-Senpai, un último favor.

- ¿Cuál?

- Pues… - Mii señaló la puerta y aplaudió, cosa que ocasionó que se abriera y dejara ver como las demás Saintias hallaban ahí.

- ¿Chicas? – Shoko estaba muy confundida al ver a sus amigas y compañeras de armas ahí.

- D-De hecho… - Xiaoling de Osa Menor hablaba – Shoko-san… queríamos pedir lo mismo.

- ¿Lo mismo? – Shoko se puso a pensar un poco - ¿Quieren abrazar a mi novio? ¡Lo siento, pero él es mío!

- ¡N-No es eso!

- ¿Y entonces?

- Q-Queríamos que nos hiciese el mismo favor que hizo con Mii-san – dijo Katya.

- ¿El mismo favor?

- Así es – hablaba ahora Erda – queremos que nos haga el mismo favor.

- ¿Quieren que le entregue una carta de amor a Shiryu?

- N-No tanto así, no precisamente a Shiryu-Senpai.

- ¿Entonces?

- Pues… - la Saintia de Casiopea fue la primera en hablar, se acercó a Seiya y le extendió un sobre son un corazón verde y el dibujo de la Constelación de Casiopea – q-quisiera que se la dieras a Ikki-Senpai.

- ¿Eh? ¿A Ikki? – Seiya se impresionó debido a que su amigo no era precisamente alguien que enamorase a mujeres.

- E-Es que… me atrae su actitud de malo, es casi como mi personalidad – dijo la motociclista avergonzada.

- N-No te preocupes, se la daré.

- Y-Yo también… - ahora era Xiaoling – q-quisiera que se la diera a Shun-san, Seiya-Senpai.

- ¿A Shun? – Seiya tomó el sobre y notó que tenía un corazón rosado y la calcomanía de un osito.

- S-Sí, desde la primera vez que lo vi, c-creo que me enamoré de él.

- Y-Ya veo.

- Mi turno – era la voz de Katya acercándose al castaño – q-quisiera que le dieras mi carta a Hyoga-san.

- ¿A Hyoga? – al ver el sobre, notó el corazón azul celeste y el dibujo de una corona.

- S-Sí… creo que tenemos algo en común, nuestros ataques son los mismos.

- Entiendo – dijo Seiya – no se preocupen chicas, se las daré.

- Gracias Seiya-Senpai.

- Vamos, me avergüenza que me llamen Senpai, con solo Seiya a secas ya está bien.

- Entonces te tomaremos la palabra… Seiya – dijo Mii.

- ¿Eh? – aun así, a Seiya le agarró la pena al escuchar a alguien más que no fuera su novia, amigos o Saori, llamarlo por su primer nombre.

- ¿Cómo por qué te sonrojas? – le dijo Shoko mirando de mala manera la escena.

- Venga Shoko-san, no deberías ponerte celosa.

- ¡No estoy celosa! – reclamó algo sonrojada la Saintia de Equuleus.

- Sí claro, y yo soy Batman – se burló Katya.

- ¿Shoko-san siempre es así? – preguntó Erda a su Senpai.

- Ni te imaginas Erda.

- ¿Erda? – la castaña quedó algo avergonzada por ser llamada sin honoríficos por Pegaso.

- P-Perdón… lo que pasa es que…

- No te preocupes, solo me impresionó un poco, pero no hay nada de malo que me llames por mi primer nombre sin honoríficos, Seiya.

- Con nosotras puedes hacer lo mismo, Seiya – dijo Xiaoling.

- Está bien.

- Seiya.

- ¿Qué ocurre Shoko?

- Podemos… - la peli rosa seria interrumpida por el sonido de un celular llamando – contesta – dijo al darse cuenta que era el celular de su novio.

- Hola – dijo Seiya contestando a su celular.

- ¿Seiya? – llamó la otra voz.

- ¡Oh! Hola Seika.

- ¿Seika? – dijeron las chicas al mismo tiempo, pero ya saben a quién no le gustó que Seiya hablara con una chica.

- Hola hermano, ¿Cómo estás?

- Bien, ¿y tú? Te extraño.

- ¿Qué? – los celos de Shoko comenzaron a surgir cuando sus amigas notaron como su cosmos se elevaba, cosa que Seiya no notó.

- Vaya, vaya… Seiya de Pegaso se nos puso sentimental – se burló Seika.

- No seas así conmigo.

- Bueno, quería saber cómo estabas… es más… digamos que veré cuanto has crecido en este año que no he estado.

- ¿Vas a volver? – preguntó Seiya asombrado de que su hermana dijera eso. Mientras que Shoko estaba siendo agarrada por sus amigas quienes querían evitar un asesino pre-marital.

- Esa es la idea. Volveré mañana. Así que hasta entonces, cuídate. Te quiero.

- Yo también te quiero – y dicho esto, colgó la mañana.

- S-Seiya.

- ¿Sí? – no terminó de hablar ya que notó como un gran peso le caía encima.

- ¡¿Quién era ella?! ¿Con quién me engañas? – le decía Shoko tratando de golpear a su novio, el cual se defendía como podía.

- ¿D-De que hablas? – hablaba Seiya mientras trataba de quitarse a su novia.

- ¡Se supone que eres mi novio! ¿Por qué me haces esto?

- D-Deja de ser tan dramática.

- ¡No soy tan dramática!

- ¿Q-Que pasa aquí? – se escuchó una voz fuera de la habitación de Mii.

- Saori-san – dijo Shoko al ver a su diosa.

- Señorita Saori.

- ¿Q-Que pasa aquí?

- ¡Saori-san! – Shoko se lanzó hacia su diosa - ¡Seiya me engaña con otra!

- ¿Eh? – Saori no creyó lo que su Saintia le decía - ¿eso es cierto Seiya?

- C-Claro que no.

- ¡Mentira! – reclamó Shoko - ¡Hablabas muy cariñosamente con ella, incluso e dijiste te quiero!

- Seiya – la diosa miró a Seiya con bastante desaprobación, cosa que hizo que se asustara - ¿Sabes cómo se llama la chica?

- Dijo que se llamaba Seika.

- ¿Seika? – Saori comprendió todo al instante.

- Sí, esa tal Seika quiere quitarme a mi novio.

- Shoko-san – Saori no aguantó más la risa y se echó a reír.

- ¡¿Qué es tan gracioso?! – reclamó Shoko enojada por ver a Saori reírse.

- Shoko-san – dijo Saori recuperando un poco la cordura - ¿estás celosa de tu propia cuñada?

- ¿Cuñada?

- Sí – habló el castaño – es lo que quería decirte, Seika es mi hermana mayor.

- ¿Q-Que?

- Shoko-san – las amigas de Shoko eran un solo manojo de risas, no podían creer que su amiga peli rosa estuviese celosa de su cuñada.

- Y-Ya déjenme.

- Este momento quedará marcado en la historia.

- Muéranse – exclamó Shoko bastante sonrojada.

Continuará…

Corto el primer capítulo, pero con el tiempo se harán más grandes. ¿Qué opinan? Estoy incursionando para ampliar los fics Seiya x Shoko. Esa es mi idea.

Sin más que decir, mis Saintias y Caballeros, yo me despido no sin antes recordar que opinen que debo mejorar o que debo agregar.

¡Bendición de Athena!