Me encuentro desde las Tierras gélidas de Asgard y desde aquí publico el siguiente capítulo de este pequeño fic.

.

Miss'sPink. Gracias por leerme y me alegra que te haya gustado mi historia. De hecho, justo lo que has dicho y pedido, va en este capítulo, espero que sea de tu agrado. ¡Saludos!

.

genesis. Saludos amiga, todo lo saqué del manga de Saintia Sho, aunque me pareció interesante juntar a los chicos de Bronce con las Saintias, vi que se parecían mucho y me dije, porque no juntarlos. Saludos.

.

Wawit E.V. No te preocupes, no descuidaré a nadie, lo tengo todo bajo control XD. Saludos y espero contar contigo en este fic.

.

Este ninja los deja con el tercer capítulo.

.

.

- ¡¿Vas ir al Santuario?! – dijo una peli rosa mientras estaba con su novio en la Mansión Kido.

- No grites – dijo el castaño calmando a su pareja – pues sí, iré a entrenar un poco con Aioros, así que tal vez esté fuera unas 2 semanas.

- ¿Te irás 2 semanas? – Shoko se estaba poniendo triste.

- N-No te preocupes, volveré rápido.

- No – dijo la peli rosa con tono frio – iré contigo.

- ¡¿Qué?! – eso impresionó a Seiya – p-pero… ¿y la escuela?

- Desde ayer entramos a vacaciones, así que estoy libre durante el resto del mes.

- Y-Ya veo.

- Entonces – la chica se levantó de su asiento – deberé ir a alistar mis maletas.

- P-Pero…

- Nada de peros – dijo Shoko – después de todo, quiero ir a ver a Milo-san.

- ¿A Milo? – eso no le gustó del todo a Pegaso - ¿Cómo para que quieres verlo?

- Hace tiempo que no veo a Milo-san, así que me encantaría ir a visitarlo.

- ¿Así?

- Sí, además...

- ¿Además?

- Hay algo que quiero pedirle – dijo Shoko causando un malestar en Pegaso.

- ¿Qué le pedirás?

- Es un secreto – lo dicho por la oji rosada causó más molestia en su novio, pero intentó disimularlo.

- Q-Que bien.

- Vaya Seiya – al parecer Shoko sabía la situación de su pareja - ¿no estarás celoso Seiya?

- ¿Eh? – el rostro del castaño se tornó rojo – C-Claro que no… y-yo no soy celoso.

- Entonces, ¿Por qué te molesta que vea a Milo-san?

- N-No, por nada.

- ¿Seguro?

- Sí.

- Entonces, ¿no te molestará que entrene con él durante el tiempo que estemos en Grecia?

- … - Seiya trató de calmarse, ya que si hacia un mal paso, se jodería – C-Claro que no.

- Gracias cariño – dijo la chica dándole un beso en los labios – Iré a casa a alistar las maletas.

- E-Está bien.

La Saintia fue directo a su casa, mientras Seiya solo la miraba irse. Solo pensaba en varias cosas, pero en especial lo de Milo. Sabía de antemano que Milo de Escorpio había salvado a su novia en el pasado cuando era niña.

Y aunque Milo fuera un Caballero Dorado de Athena, no podía evitar sentir celos de él, a pesar de que le llevaba a Shoko, 8 años de diferencia.

Pero trataba de convencerse que no podía pasar nada entre ellos, que solo era una relación tipo maestro / alumna.

En eso, su celular sonó.

- ¿Hola?

- Seiya, necesito hablar contigo.

- Pues ya estás hablando conmigo Hyoga.

- A no mames es cierto… pero a lo que iba, ¿vas ir al Santuario?

- Sí, mañana parto.

En lo que Seiya hablaba, sin querer las Saintias llegaron al lugar en el que Pegaso hablaba con su amigo ruso.

- ¿Irás solo o te acompañará alguien?

- Iba a ir solo, pero Shoko de último momento decidió ir conmigo.

- Bueno… te iba a decir que yo también iré.

- ¿Y eso?

- Quiero entrenar un poco con mi Maestro Camus.

- Suena bien, si quieres puedes llamar a los demás.

- De hecho, ellos también irán. Shun va a entrenar con Shaka, Ikki con Aioria y Shiryu irá con el Maestro Dohko.

- Bueno, nos vemos mañana – y dicho esto colgó para luego dirigirse a las chicas - ¿Por qué me espiaban?

- N-No te espiábamos.

- Eso es más falso que mi abuela haciendo Motocross.

- … - las chicas solo desviaron la mirada.

- Chicas – a Seiya se le vino una idea a la mente y decidió ponerla en práctica - ¿ustedes no irán al Santuario con nosotros?

- ¿Al santuario? – preguntaron al unísono.

- Sí, yo iré a entrenar junto con Shoko y los Dorados.

- N-No estoy muy segura – dijo Mii – debería pedirle permiso a la señorita Saori.

- Y-Yo debo regresar a ayudar a reconstruir la Academia de Saintias – decía Erda.

- N-No estoy muy segura de poder ir a Grecia – hablaba Katya.

- A mí me da hueva ir a Grecia – Xiaoling fue más directa.

- N-No importa – dijo Seiya con tristeza fingida – creo que solo seremos Shoko y yo.

- Lo lamento Seiya-san – se disculpó la Saintia de Delfín.

- Y también irían Hyoga, Ikki, Shun y Shiryu – dijo Seiya en un tono algo maléfico.

- … - las chicas solo voltearon a ver al Caballero con curiosidad.

- Además, creo que Hyoga se verá con su amiga de Rusia, Fler.

- ¿Con Fler? – eso encendió un poco los celos en la Saintia de Corona Boreal.

- Ikki irá a ver a Esmeralda.

- ¿Esmeralda? – dijo Erda quien ya echaba humos de la cabeza.

- Shun tal vez se encuentra con su maestra June, al parecer esos dos tienen mucha química.

- ¿C-Con su maestra June? – exclamó una celosa Xiaoling.

- El maestro Dohko dijo que llevaría a su hija Sunrei, así que Shiryu no estará solo.

- … - A Mii solo le pegó un tic en el ojo izquierdo.

- Bueno, ¿Qué se le va a hacer?

- … - las Saintias no emitían sonido alguno.

- Chicas – Pegaso trataba de aguantar la risa - ¿Qué les pasa?

- ¿Cuándo se van?

- ¿Eh?

- ¿Cuándo se van al Santuario?

- Nos vamos mañana en la mañana.

- … - sin decir una sola palabra, las chicas se dirigieron a alistar equipaje.

- Chicas, no se supone que no iban a ir.

- C-Creo que ir a Grecia no está mal de todos modos – las demás Saintias asintieron con la cabeza.

- Bien.

Dicho esto, todos se retiraron a sus respectivos hogares a alistar su equipaje.

.

Al día siguiente…

- ¿No crees que se han tardado mucho? – dijo Seiya ya con su novia en la entrada del aeropuerto.

- Mii-san me confirmó que a esta hora ya estarían aquí – dijo la peli rosa – me pregunto dónde estarán.

- ¡Chicos! – se escucharon las voces de varias chicas llegando al lugar.

- Hasta que llegan – dijo Shoko.

- Lo sentimos Shoko – dijo Xiaoling – pero es que Katya-Senpai no se apuraba con su equipaje.

- E-Es que tenía mucho que empacar – dijo la rusa desviando la mirada avergonzada.

- A Hyoga no le gustan así – susurró Seiya, cosa que la Saintia de Corona Boreal alcanzó a oír.

- ¿Y-Y como le gustan a él? – Seiya iba a contestar, pero notó como sus amigos llegaban.

- ¡Chicos! – gritó Pegaso.

- Seiya – los demás llegaron al lugar sin notar aun la presencia de las Saintias.

- Llegan tarde.

- Sí es que… - Shiryu iba a hablar, hasta que notó la presencia de las Saintias de Athena – H-Hola chicas.

- H-Hola.

- H-Hola Shiryu-san – dijo Mii bajando la mirada y con la cara toda roja.

- ¿C-Como estás Mii-san? – Shiryu se hallaba bastante nervioso, no solo él, todos los demás se hallaban algo incómodos.

- ¿C-Como estás hoy Katya-san? – preguntó Cisne a Corona Boreal.

- E-Estoy bien – dijo la rusa bastante roja y nerviosa.

- V-Veo que estás bien Xiaoling-san – dijo Shun algo rojo.

- T-Tú también te ves bien Shun-san – la chica solo desviaba la mirada.

- E-Es un buen día ¿no? – dijo Ikki queriendo hacerse el fuerte, cosa que no se le dio.

- S-Sí – fue lo único que se le ocurrió a Erda debido al nerviosismo.

- ¿Crees que deberíamos hacer algo? – dijo Seiya a su novia en un susurro.

- Descuida, ellas pueden ser algo tímidas cuando las conoces bien.

- Que amigas tienes.

- Tu también tienes amigos iguales.

- Dejémoslo así – dijo Seiya quien tomó la mano de su novia para dirigirse al avión.

- ¡E-Espéranos Seiya! – dijeron sus amigos yendo con el Pegaso.

- ¡S-Shoko-san, espera! – las Saintias fueron detrás de su amiga.

Después de un viaje en avión de unas 12 horas de Japón a Atenas, llegaron al Santuario donde fueron recibidos por los Caballeros.

- ¡Llegaron los legendarios Caballeros y las Saintias! – incluso los aldeanos del lugar aclamaban a los legendarios guerreros que defendieron a Athena durante las guerras Santas.

- V-Veo que aún tenemos algo de fama – dijo Shoko algo nerviosa y solo sintió la mano de su amado tomar la suya - ¿S-Seiya?

- No estés nerviosa – le dijo en un tono suave.

- Sí.

Todos se dirigieron a las 12 casas del Zodiaco, en la que la primera casa, Aries, se encontraban varios de los Dorados esperándolos.

- ¡Milo-san! – Shoko se dirigió hacia el Caballero de Escorpio, el cual fue recibido por un abrazo de parte de la Saintia.

- Me alegra verte pequeña Shoko – dijo Milo a la peli roja.

- A mí también – Shoko desvió un poco la mirada hacia su novio quien veía la escena con algo de enojo en su mirada, Shoko sabía lo que significaba.

- ¿Seiya? – la voz de Hyoga sacó de sus pensamientos a Pegaso - ¿Qué ocurre?

- N-Nada.

- ¿Nada? – el rubio dirigió su mirada hacia Shoko quien se hallaba siendo abrazada por Milo - ¿Seguro que no es nada?

- S-Seguro.

- ¿No será que… estás celoso?

- ¿Qué? – Pegaso no quiso creer lo que Hyoga le decía – y-yo no estoy celoso.

- Entonces – le encaró - ¿Por qué te quedas viendo tanto a Milo y a Shoko-san?

- P-Pues…

- Honestamente ustedes dos son el uno para el otro.

- ¿Verdad que sí? – se escuchó una voz llegando donde ellos.

- ¿Mii-san?

- N-No es cierto Mii.

- ¿Mii? – al ruso le extrañó que Seiya llamara tan familiarmente a una de las Saintias de Athena.

- ¿Ocurre algo Hyoga-san? ¿Ocurre algo Seiya?

- ¿Seiya? – ahora pensaba porque una Saintia como Mii llamaba así a su amigo.

- C-Cierto – dijo Seiya – se me olvidó decirte, al parecer eliminamos las formalidades con las Saintias, así que no es de extrañar que nos llamemos sin honoríficos.

- Y-Ya veo.

- Pero volviendo a lo que nos incumbe – dijo Delfín – veo que Shoko-san no es la única que es celosa.

- ¿D-De que hablas Mii?

- No te hagas el tonto Seiya. Saliste igual que Shoko-san.

- N-No es así – ambos rubios lo miraron fijamente – está bien, si soy celoso.

- Nunca dudes de un rubio – dijeron Mii y Hyoga abrazándose de un brazo.

- ¿Por qué siento que me da frio? – dijo Mii quien misteriosamente sentía una fría sensación recorrerle el cuerpo y no sabía que era.

- … - Seiya solo hizo ademán de que mirara hacia atrás, cosa que Mii no entendió hasta que volteó la mirada y solo se encontró a su amiga Katya quien le daba una mirada de pocos amigos y esos ojos le daban una mirada tan fría que podría congelar de nuevo el polo norte.

Mii solo se separó de Hyoga rápidamente, cosa que el chico no entendió.

Seiya volvió a dirigirse hacia su novia quien hablaba tan animadamente con Milo, cosa que provocaba que los celos inundaran su ser.

- ¿Seiya? – esa voz sacó de nuevo a Seiya de sus adentros.

- ¿Qué ocurre Aioros?

- ¿Vamos a entrenar?

- Claro, para eso vine.

- Bien – Sagitario se dirigió hacia su templo – te esperaré allá.

- Está bien.

Aunque Seiya seguía mirando a su novia, decidió enfocarse más en el entrenamiento con Aioros.

Al final, cada quien se fue con un Caballero Dorado a entrenar, aunque las Saintias habían venido más para estar con los demás Caballeros de Bronce, decidieron entrenar un poco ya que nunca se sabía cuándo un nuevo enemigo iba a atacar.

Hyoga fue con su maestro Camus a la casa de Acuario para entrenar.

Shiryu fue con Dohko, quien había vuelto a su puesto como Caballero de Libra luego de varios años de inactividad, la casa de Libra volvía a tener guardián. Pero algo que sorprendió, fue que también pidió que Shura los acompañara. Capricornio supo porque, Shiryu manejaba Excalibur y entrenar con alguien más así sería interesante, al menos eso pensaba Capricornio.

Shun decidió entrenar con Shaka de Virgo, no solo porque fuera el más poderoso, junto a Saga y Aioros, sino también porque Shun había nacido bajo el signo de Virgo.

Ikki fue a entrenar con Aioria de Leo, el cual porque el Fénix nació bajo ese signo.

Quitando la parte de Shoko quien entrenaría con Milo de Escorpio, las Saintias no fueron la excepción.

Katya fue con Saga de Géminis. La razón era que ya conocía más a Saga cuando era el Patriarca y cuando la salvó hace ya un buen tiempo. Aunque el peli azul pensó que la rusa iría con Camus ya que ambos tenían ataques con hielo, pero le sorprendió que lo escogiera.

Mii decidió entrenar con Afrodita de Piscis, lo más lógico sería porque sus constelaciones eran seres acuáticos, aunque los ataques de Afrodita no tenían que ver con el agua, sino más bien eran ataques con puras plantas, en especial las rosas.

Xiaoling hizo una apuesta algo fuerte. Decidió entrenar con junto con Mu de Aries y Aldebarán de Tauro. Aunque ambos Dorados dudaron un poco, la chica los convenció de entrenar juntos ya que, si entrenaba con mucha determinación, aumentaría su fuerza por mucho.

Y, por último, Erda eligió a Máscara de Muerte. Era obvio que entre ellos hubo un poco de historia en el pasado, cuando él fue el que se encargó de destruir la Academia de Saintias, aunque después de que encomendara su error, Erda logró eliminar ese rencor de su corazón. Ahora lo veía como su honorable maestro, algo que el Cangrejo Dorado aceptó, aunque muy avergonzado.

Seiya agradecía a los dioses que las casas de Sagitario y Escorpio quedaran a la par, así podría ver a su novia y ver si Milo intentaba sobrepasarse con Shoko.

Usaría eso como motivación en el entrenamiento con Aioros.

- ¡Comencemos Seiya! – dijo Aioros vistiendo la Armadura Dorada de Sagitario - ¡veamos de qué estás hecho!

- ¡Está bien! – dijo Seiya quien se vestía con la Armadura de Pegaso - ¡Dame tu fuerza Pegaso!

Y comenzó el combate.

.

Continuará…

.

.

¡Seiya celoso!

¿Qué hará Pegaso para proteger a su novia?

¿Milo hará algo?

Descubran que pasara en el próximo capítulo.