¡No sé qué decir! Solo vamos directo al grano.
Respondiendo a los reviews:
.
Miss'sPink. Somos dos, mi Caballero Dorado favorito también es Aioros de Sagitario y eso que yo soy Aries. Tal vez sí o tal vez no ayude a Seiya, cielos, estos dos caballos alados son un manojo de celos. Esperemos que Seiya no haga escorpión a la plancha XD. ¡Un saludo y un abrazo psicológico gigante! Bendición de Athena.
.
genesis. Tocaste un punto muy seguro. Me inspiré en el encuentro de Milo y Shoko de pequeña para hacer esa compatibilidad entre ambos. No sé cuándo cumple años Shoko, pero yo asumiré que su cumple cae en fecha del signo de Escorpio. Lo de Milo se te responderá si lees el capítulo. Saludos y bendición de Athena.
.
No tengo más que decir. Solo… había una vez un pollito que respiraba por el culito, un día se sentó y se ahogó. Fin.
Luego de contar este mal chiste, vamos con el capítulo.
.
.
.
.
Nos encontramos en el Santuario de Grecia donde las 12 casas del Zodiaco eran producto de una batalla, o al menos eso se miraba.
En cada casa se hallaba un enfrentamiento que provocaba grandes destellos de luces doradas y algunos de distintos colores.
En la casa de Sagitario, nuestro protagonista se hallaba combatiendo junto a Aioros de Sagitario. Ambos estaban entrenando muy duro, ninguno cedía ante el otro. No por algo, Aioros miraba a Seiya como un buen sucesor una vez que él dejara de ser el protector de la novena casa.
Seiya por otro lado, disfrutaba mucho luchar contra Aioros, él era un Caballero muy digno y le encantaba pelear a su nivel.
Aunque podemos decir que Pegaso no estaba usando el 100% de su poder, ya que su mente se distraía por un asunto, el cual tenía cabello rosa y ojos rosas.
La mente de Seiya no dejaba de pensar en su amada Shoko. Tenía suerte y de vez en cuando volteaba a ver la octava casa donde se encontraba su amada junto a Milo.
Pero en una de esas, no calculó bien su tiempo de reacción y fue golpeado por uno de los ataques de Aioros.
- ¡Paremos! – dijo el Dorado - ¿estás bien?
- No te preocupes, estoy bien – dijo Seiya levantándose.
- No miro que estés muy concentrado, de vez en cuando he notado que miras hacia la casa de Escorpio.
- ¿N-Notaste eso? – Seiya no sabía que Aioros se había dado cuenta.
- Estás más distraído que un otaku en una convención de anime.
- Eso fue un mal chiste.
- Sí, me iré al infierno.
- Te cogerá Hades – bromeó Pegaso.
- C-Cállate – dijo Aioros – volviendo, ¿Por qué miras tanto a la casa de Escorpio?
- P-Pues…
- Descuida – le dijo el Dorado – Milo no tiene malas intenciones con Equuleus.
- Ya veo… - Seiya se empezó a calmar, hasta que… - ¡Espera! ¡¿Cómo sabes que Shoko y yo andamos?!
- Soy un Caballero Dorado, Seiya – dijo el greco – tengo que saber todo lo relacionado con los Caballeros de Bronce.
- … - Seiya solo miró al Dorado por unos segundos – fue por el grupo de WhatsApp ¿verdad?
- ¿Cómo lo supiste?
- Por favor, ahí me enteré que Aioria embarazó a una asgariana y que iba a venir hoy.
- Espera ¿Qué?
En eso se escuchó un grito proveniente de la casa de Leo.
-Ya se enteró que va a hacer padre.
- Ese Aioria – dijo su hermano – siempre fue un irresponsable.
- ¿Y qué harás? Tío Aioros.
- No me queda más que darle una buena tunda por ser un gato irresponsable – dijo el Dorado con una sonrisa que prometía dolor – iré a ver a mi querido hermano.
- V-Ve con cuidado – dijo Seiya nervioso mientras veía como Aioros bajaba las escaleras – Pobre Aioria, lo van a hacer papilla.
Seiya se puso a entrenar un poco solo, si quería igualar a Aioros debía entrenar mucho más. Pero como sabemos que a Seiya le va a valer 4 kilos de arena para gatos el entrenamiento, decidió parar y se dirigió a la casa de Escorpio.
.
Mientras que en la casa de Escorpio…
- ¡Aguja Escarlata! – gritó Milo dirigiendo su ataque hacia cierta persona.
- ¡Puños de la Estrella de Equuleus! – dijo Shoko repeliendo el ataque de Milo.
- Has mejorado Shoko – dijo el peli azul.
- Me alegra saberlo – respondió la peli rosa.
- Pero no te deberías descuidar – dijo Milo mientras preparaba su mejor ataque - ¡Prepárate Shoko de Equuleus!
- ¡Venga Milo de Escorpio! – dijo la Saintia poniéndose en posición de combate.
- ¡Prepárate! – Milo dirigió su dedo hacia la chica - ¡aquí voy!
- ¡Vamos!
- ¡Aguja Escarlata, Antares! – Milo disparó un rayo rojo directo a Shoko.
- ¡Cometa de Equuleus! – la oji rosa lanzó un rayo celeste que colisionó con la Aguja Escarlata Antares de Milo.
Ambos ataques chocaban y desplegaban muchos mini rayos de luz y provocaban una pequeña onda de choque. Por obvias razones, Milo llevaba una pequeña ventaja, pero Shoko no daba su brazo a torcer, le daba buena batalla al Dorado.
Seiya llegó a la octava casa y notó el choque de ataques entre su novia y Milo. Pegaso pudo ver como Shoko mejoraba con cada ataque, aunque se veía a leguas que Milo llevaba más ventaja.
Shoko empezaba a perder poder y la Aguja Escarlata Antares se empezaba a hacer más grande.
- ¡Vamos Shoko! – gritó el castaño, cosa que la peli rosa notó.
- ¿S-Seiya?
- Te lo dije una vez ¿no? – hablaba Seiya – eleva tu cosmos hasta el infinito.
- Seiya – la Saintia pensó un poco en las palabras de su amado para luego sonreír - ¡lo haré!
- Veo que tienes apoyo – dijo Milo – pero veamos de qué estás hecha, pequeña Shoko.
- Ni crea que me dejaré vencer Milo-san.
- ¡Aguja Escarlata Antares! ¡Máxima Potencia! – gritó Milo lanzando más cosmos hacia su ataque.
- ¡Cometa de Equuleus! ¡Al máximo! – la Saintia decidió enviar más cosmos a su ataque también.
Seiya miraba como ambos ataques colisionaban entre sí, parecía una verdadera batalla de titanes. Saber que su novia tuviese tanto poder, le impresionaba.
Por obvias razones, Seiya era mucho más poderoso que Shoko, incluso superaba el poder de muchos de los Dorados, aunque aún le faltaba un poco para poder igualar a Shaka y Saga.
Con Aioros tenían casi el mismo poder, pero en estos momentos podría decirse que superaba por una pequeña fracción de cosmos al Dorado, pero no se lo haría saber.
Mientras veía a Shoko, se le hacía bastante atractiva la forma de pelear. Veía a Shoko, la misma forma de pelear suya, razones las cuales hicieron que se enamorara más de ella.
Pero algo sacó de sus pensamientos a Seiya al notar como el cosmos de Shoko iba en un aumento excesivo y que parecía algo aterrador.
Incluso Milo notó eso, pero algo más llamó la atención de ambos chicos. Detrás de Shoko, apareció la imagen de un caballo alado, representación de su constelación, pero algo que dejó más sorprendido a ambos en especial más al Dorado, fue que apareció la imagen de un Escorpión Dorado.
-N-No puede ser – dijo Seiya impresionado por la imagen.
- E-Eso es… – dijo Milo en shock.
- ¡AGUJA ESCARLATA… ANTARES! – gritó Shoko cuya armadura se puso dorada y con su dedo índice disparó el mismo ataque de Milo, el cual iba con gran poder y destruyó el ataque del peli azul y lo golpeó directamente en la Armadura mandándolo a volar.
- S-Shoko – Pegaso no sabía cómo reaccionar ante tal ataque.
- … - Shoko no respondió ni dijo nada, su armadura perdió el brillo dorado e iba a caer al suelo ya sin energías.
- ¡Shoko! – Seiya llegó a tiempo para evitar que cayera al suelo.
En ese momento, los demás dorados llegaban al lugar, a excepción de Aioria que podemos decir que no se encontraba en condiciones de estar allí. Y no venían solos, también las Saintias y los Caballeros de bronce venían.
- ¡Seiya! ¡¿Qué ocurrió?! – llegaron las amigas de Shoko.
- Milo – algunos Dorados fueron a ver a Escorpio quien lentamente se recuperaba.
- E-Eso fue… increíble – dijo Milo levantándose.
Seiya aún tenía a Shoko entre sus brazos, se veía muy cansada. Pegaso decidió llevarla hacia la Cámara de Athena a que descansara. Las Saintias iban tras él, incluso algunos Dorados también, incluidos Milo.
Llegando al lugar, Seiya depositó a su novia en una de las camas de ahí, antes de dejarla descansar, le dio un fugaz beso en los labios, cosa que las chicas miraron con algo de ternura.
Saliendo, solo hablaron de lo que sucedió.
-Dinos Milo – habló Saga - ¿Qué pasó exactamente?
- Ni yo tengo idea – habló el Escorpión – pero fue como si otro Caballero de Escorpio me golpeara.
- Además – dijo Seiya – apareció detrás de ella la imagen de Equuleus y de un Escorpión Dorado.
- ¿Cuándo es el cumpleaños de Shoko-san? – preguntó Mu.
.
N/A. Como ya dije, no se conoce la fecha de cumpleaños de Shoko, así que decidí inventarla. Si ya tiene fecha, háganmela saber.
.
- ¿Seiya? – dijeron algunos caballeros.
- Shoko cumple el 31 de octubre – respondió.
- Eso es ser un buen novio – dijo Xiao – saber la fecha de cumpleaños de su novia. ¡Me enorgulleces Seiya!
- ¡Me empatriarca! – dijo Saga haciendo referencia a un meme.
- Ese es un verdadero hombre – dijo Shiryu irónicamente.
- N-No es para tanto.
- Volviendo – habló Dohko – creo que sé que le pasó a la joven Shoko.
- ¿Q-Que le pasó maestro Dohko?
- Al parecer, ella lleva el destino de ser Caballera Dorada de Escorpio.
- ¿Caballera Dorada de Escorpio?
- La joven Shoko tiene un sentido de la justicia bastante fuerte, además al nacer bajo el signo de Escorpio y mostrar gran poder, se ve que está destinada a ser una Saintia de rango dorado.
- Pero eso nunca se ha visto – dijo Shion a su amigo.
- Así es – respondió Libra – pero una vez la señorita Sasha, la antigua reencarnación de Athena, me dijo que en el futuro podría aparecer una Caballera de Athena que pudiera igualar e incluso superar al cosmos de los Caballeros Dorados.
- N-No sabía eso.
- Me lo dijo un día que estabas enfermo y no pudiste asistir.
- Que mala era la señorita Sasha.
- Pero volviendo – dijo Seiya – eso quiere decir que Shoko… ¿tiene el poder de un Caballero Dorado?
- Posiblemente ella sea la Saintia que mencionó la señorita Sasha.
- Increíble – dijeron las demás Saintias.
- Lo que son Seiya, Shiryu, Shun, Hyoga e Ikki, ellos son los próximos herederos de las Armaduras de Sagitario, Libra, Virgo, Acuario y Leo.
- ¿Y nosotras no heredaremos Armaduras Doradas? – preguntó Xiao quien fue callada por Mii.
- Xiao, no digas eso.
- Lo dudo, pero es posible – habló Mu.
- El problema es que se debe tener un cosmos increíblemente fuerte y ser digno de que la Armadura Dorada lo reconozca a uno como su portador.
- Si quieren heredar alguna Armadura Dorada, deberán someterse a un entrenamiento muy duro.
- ¡Aceptaré mi destino! – dijo la Saintia de Osa Menor.
- Veo que la pequeña Xiaoling tiene determinación – dijo Aldebarán – me gusta su actitud.
- ¡Padre! – se escuchó una voz femenina llegando al lugar.
- ¿Sunrei? – dijeron Dohko y Shiryu, algo que a Mii no le gustó mucho que digamos.
- La misma.
- ¿Cómo llegaste aquí?
- Caminando.
- Las cosas como son – dijo Seiya.
- Ya en serio, ¿Por qué estás Sunrei? – preguntó Dohko a su hija adoptiva.
- No ordenaste tu papeleo anoche padre.
- ¿Qué?
- Iba pasando a dejarles el almuerzo junto con Shiryu, pero noté como dejaron la casa de Libra más puerca que el hogar de un cerdo.
- ¿Pero qué?
- Es mejor que se vallan a limpiar la casa de Libra o no tendrán almuerzo.
- P-Pero Sunrei – Shiryu trató de explicar, pero la mirada de la peli negra lo calló.
- ¿Quién lo diría? – dijo Shion – el gran Dohko de Libra siendo mandado por su hija.
- C-Cállate.
- ¡Oye! – habló Mii hacia Sunrei.
- ¿Qué ocurre?
- No deberías hablarle así a Shiryu-Senpai.
- … - los demás Caballeros miraron a la Saintia de Delfín, algunos extrañados, otros con rareza y unos cuantos con mirada picara.
- ¿Entonces que debería hacer, Saintia? – le dijo la china.
- Sencillo – respondió Mii – solo manda al maestro Dohko de Libra, pero a Shiryu-Senpai no deberías meterlo en los asuntos de él.
- … - Sunrei lo pensó un poco – está bien.
- ¿Y yo donde gano? – preguntó Dohko.
- Tu vienes conmigo padre – dijo la chica llevándose al Dorado de la oreja.
- Ese Dohko – se burló Shion por la mala suerte de su amigo.
Luego de eso y de la escena de celos que tuvo Mii, Seiya decidió pasar la noche junto a su amada.
Shoko tardó en despertar, pero ya entrada las horas de la noche, despertó.
- ¡Que hambre tengo! – exclamó la chica agarrándose la panza y despertando a su novio - ¡Seiya!
- … - Pegaso estaba súper dormido.
- ¡Seiya, tengo hambre!
- Shaina… no me pegues más… - fue lo que susurró el chico en sueños, lo cual no le gustó a su novia.
- ¿Shaina? – Shoko pensó un poco y solo recordó a una vieja compañera que dijo Seiya que la enfrentó cuando se volvió Caballero, pero nunca le contó más sobre ella.
- Perdóname Shaina… - esto último colmó a Shoko y ya se imaginarán. Incluso pensó un método bastante tranquilo para despertar a su novio.
- Lo lamento amor… ¡Meteoros de Equuleus! – la peli rosa le lanzó cientos de ataques hacia Seiya quien salió disparado hacia una de las paredes de la habitación.
- ¡¿Qué demonios te pasa Shoko?! – le gritó Seiya.
- ¡Lo mismo debería decirte! – le reclamó Equuleus – Así que soñando con otra chica que no es tu novia ¿eh?
- ¿D-De que hablas?
- Estabas soñando con esa tal Shaina y te decía que ya no te pegara.
- ¿Con Shaina? – Pegaso hizo memoria - ¡Oh sí! Es que soñé que estábamos batallando contra Hades y ella peleaba frente a mí y por mi culpa le lanzaban un ataque y moría.
- Que triste – el enojo de Shoko bajó un poco – no te preocupes amor, es solo un sueño.
- ¿Verdad que sí?
- Si – en eso Shoko cambió su rostro a uno pícaro – pero eso no significa que te libras del castigo.
- ¿Castigo?
- Sí – dicho eso, la Saintia se levantó y pasó sus manos por su cuerpo mientras hablaba en un tono sexy y erótico – no tendremos sexo por tiempo indefinido, Seiya-kun.
- ¿Qué? – la actitud de Seiya se tornó algo… desesperada, incluso se notó en su hablado - ¡no puedes hacerme esto Shoko! ¡No puedes dejarme sin sexo!
- Lo siento Seiya-kun, pero este es tu castigo – la chica se dirigió hacia la entrada – iré a tomar un poco de aire.
Seiya miró a su novia salir de la habitación.
- ¡No lo harás Shoko! – dijo saliendo del lugar también.
- ¡Atrápame si puedes! – la peli rosa salió corriendo mientras era seguida por su novio - ¡Si me atrapas, te levanto el castigo!
- ¡Créeme que lo haré!
- ¡Pero si no lo haces, solo tendrás sexo con tu mano derecha!
- ¡Y si lo logró, te lo haré hasta que te duelan las piernas!
- ¡Reto aceptado!
Los dos estuvieron persiguiéndose durante mucho tiempo, pero saber quién ganó, será algo que se cuente después.
.
.
Continuará…
.
.
Corto, pero algo hice. La Universidad me tuvo con mucho trabajo, pero tuve un rato libre e hice este capítulo.
Díganme que opinan de él. Nos vemos en un próximo capítulo.
Completen la frase dependiendo de su género:
¡Cometa de _!
Nos vemos.
