La inquietud de querer hacer una pose genial para presentarse como se debe fue como una picazón en una parte inalcanzable de su cuerpo. Actor de Pandora miró a Neia, ella lo miraba igual.

"Calma... Tengo que comportarme por orden de padre. ¡No debo desobedecer! ¡NEIN!" Se reprochaba mentalmente Pandora.

—Bella dama, mucho gusto en conocerla.

A penas terminó de hablar sintió un golpe en su pierna que lo sobresaltó. Miró y notó que fue Ainz quien lo amonestó. Entendió su error pero no pudo siquiera corregirlo.

—Oh, hm... mucho gusto Actor de Pandora-dono--sama. —Bueno... al parecer no era el único que se equivocó. Y ya que era una de las primeras humanas que su padre le presentaba, decidió ser cortés al permitirle llamarlo de manera informal.

—El honorífico no es necesario, señorita Baraja. Pandora estaría bien.

"Uwah, en esa parte es idéntico con Ainz-sama. Sí que es su hijo..." Pensó Neia sorprendida.

—Le agradezco profundamente, pero insisto en tratarlo como se debe.

"¿Cómo no pude conocerla antes? ¡Esta humana me trata como superior sin maravillarse por mi gracia y magnífico vocabulario! ¡Padre! ¡Eres cruel al no permitirme interactuar con ella pero a la vez eres tan justo por este encuentro" Se deleitaba ajenamente el Guardián de Área.

—Reitero, no es necesario. Cuando quieras puedes hablarme sin rango de por medio; no me importaría en absoluto.

Ambos que parecían maravillados con el otro no se dieron cuenta de la muy leve tensión que provenía de dos pléyades al otro lado de la mesa. Todos eran conscientes y aunque estaban confundidos del porqué, no decidieron interrumpir salvo Ainz.

—Actor de Pandora. —Llamó. Quería que su creación hiciera algo, cualquier otra cosa que seguir intercambiando negativas amistosas con Neia, tal y como lo hacía él mismo con Demiurge al decirle: "Como se esperaba de ti Demiurge, has cumplido con mis expectativa. Ciertamente eres la persona con más capacidad dentro de Nazarick." "No Ainz-sama, todo esto es por su gran precisión de visión al futuro. Sin sus consejos nunca podría haber mejorado." "No, no, acepta mis felicitaciones, realmente eres alguien muy inteligente."

—¿Sí, Pa-Ainz-sama? —Con solo su nombre Pandora lo miró directamente, o al menos fijó su mirada desprovista de ojos hacia él, dándole toda la atención del mundo que obviamente merecía.

—Ya que Mekongawa-san te llamó por un pedido suyo, ¿por qué no aprovechas el tiempo y lo ayudas en este instante a la par que me das un resumen de tus deberes como Guardián?

—Eh, sí. —"¿Pero estaba realmente bien hablar de esos temas frente alguien que no es de Nazarick?... ¡Oh! Ya entiendo" Lo pensó todo en menos de un segundo, para una mente prodigiosa pero poca comprendida fue demasiado fácil captar las verdaderas palabras— Como usted ordene.

—... Sacaré mis Ítems. —Dijo el Rey de las Bestias. No debía de agregar más leña al fuego pero ahí continuó él, sabiendo que la culpa al final recaería en uno de los miembros bromistas del Gremio— Pueden seguir charlando muchachos. Es bueno que alguien del exterior tenga contacto con un habitante de Nazarick.

Y deslizó su mirada a su inventario recién abierto mientras tanteaba sus Ítems y los iba sacando uno por uno de manera lenta. Ignoró deliberadamente la presión que el GuildMaster soltaba por segundos y las sonrisas medio torcidas de algunos de sus compañeros al lado.

—Si me permite comenzar —Actor de Pandora miró a todos los Supremos y luego se enfocó en su padre, parecía que el Supremo Mekongawa iba a tardar con esos Ítems pocos conocidos y hasta raros— Mis deberes en mi área acaban de organizarse en un horario para que no comprometan otras órdenes que se me fueron dadas.

No era necesario, pero el Doppelgänger sacó un pergamino sin dobladillos de entre su traje y se lo entregó a su creador. El idioma utilizado era... alemán. Tardó en recordar Pandora, pero lo hecho, hecho está. Además, nadie salvo los Supremos que conocieran dicho idioma sabrían lo que está escrito.

—Desde el pulido de los Ítems de todas las categorías incluyendo los más poderosos, hasta la contabilidad de cristales de datos. Mi horario es fijo y exacto, no hay un solo segundo que sea desperdiciado.

"¿No es un poco demasiado?" Fue el pensamiento colectivo de los Supremos "¿Dónde queda el descanso? ¡Momonga-san!" Regañó en su mente Herohero aunque ganas no le faltaban para reprochar a su amigo frente e todos.

—... ¿Qué hay del ingreso a la caja de cambio? —"Todavía me sorprende la propia configuración que le di. Este chico... ¿no descansa nunca o qué?"— ¿Los valores de los productos son estables?

—Sí, lo son. Tanto los alimentos como los metales e ítems nativos mantienen sus valores.

Ahora que lo recordaba, hubo una disminución de cierto recurso de Nazarick, lo había notado un poco tarde ya que estuvo entre ser Momon, la espada del Rey Hechicero, y ser el Rey Hechicero. Esto días antes de la llegada de los Supremos. El tiempo que pasó en la Tesorería solo lo usó para los Ítems.

—Ainz-sama, no estoy enterado si esta ha sido una órden suya o de algún otro Ser Supremo pero he notado un consumo intermedio de oro en la cámara principal del Gremio.

—No he dado ninguna orden que requiera los fondos de Nazarick.—Aclaró Ainz; miró a sus amigos reunidos y les preguntó— ¿Qué hay de ustedes? ¿tienen algo que ver?

—Para nada. —Le respondió Yamaiko, los otros solo negaban con la cabeza en silencio— He estado visitando algunos de los orfanatos y escuelas recién construidas con Shijuuten, Garnet, Yuri y Shizu.

—Llegamos hace tan solo unos días, no tenemos intereses en salir a explorar y por ende convocar seguridad. —Bueno, la curiosidad de salir a recorrer el nuevo mundo era muy tentadora para Genjiro y, que va, para todos en realidad; el Gremio solo estaba esperando que los enemigos potenciales den un paso en falso para acabar con ellos y así ser libres de hacer cualquier cosa con límite— Nuestra situación en estos momentos es repartirnos los deberes de ser gobernantes y apoyarte en todo lo que necesites Ainz-san. Lo sabes muy bien.

—Sí... era solo una consulta. —Confía en sus amigos, realmente lo hace. Ainz trató de pensar en que quizás hayan movido el oro a otro lugar y no lo hayan gastado— De igual manera no hay que descartar la posibilidad, le preguntaré a los demás, quizás algunos tengan experimentos personales que no han compartido por el momento.

Neia escuchaba atenta; la confianza y amistad entre los Supremos podía ser vista y hasta sentida con solo escucharlos charlar tan amenamente. Sentía que era todo un privilegio ver una etapa como esta del gobernante absoluto Ainz Ooal Gown y los Seres Supremos.

Si se le permitía, quería poder expandir aún más sobre ellos en todos los rincones que pudiese. Gente ignorante que trataba a los Supremos como monstruos malvados debían de ser enseñados correctamente y así volverse fieles seguidores.

Tal vez... ya era tiempo de salir del Reino Santo e ir a otras Naciones que apoyen a Sus Majestades. Tenía que expandir su palabra por el bien de sus señores.

—Aquí están. —Habló Mekongawa, sacándola de sus pensamientos— Son algunos de los que quería revisaras Pandora, el resto está en mi habitación, puedes ir a revisarlos cuando tengas tiempo, tienes permitido entrar cada que desees.

Neia se sorprendió, a la par que Lupusregina pero ella si lo ocultó mejor que pudo. La arquera solo se distrajo unos segundos y ahora la parte correspondiente de la mesa a ese Supremo tenía un pequeño montículo de Ítems variados que no dudaba serían muy costosos e inigualables llenos de poder y utilidad.

—Sí, muchas gracias por la confianza Mekongawa-sama. —Agradeció como se debe el Guardián de Área inclinando la cabeza— Si me permite...

Levantó su mano y extendió de por sí sus largos 4 dedos con terminaciones de garras. Sujetó cuidadosamente el primer Ítem que sobresalía de todo el montículo y lo miró a detalle sin dejar de mostrar el cuidado y respeto extremo que se merecía por ser pertenencia de un Supremo.

—Oh~... —La fascinación era genuina. Y aunque no podía evaluar el Ítem correctamente al no tomar la forma de Nearata-sama, sentía el verdadero valor con un vistazo superficial— Por casualidad... ¿estos Ítems son de esos Mundos que los Supremos visitaron antes de llegar? El nivel que desprenden son... únicos.

Sintiendo curiosidad también, Ainz sin permiso agarró otro Ítem del montículo que parecía un anillo de luz. Lanzó un hechizo de verificación y esperó el resultado que no tardó mucho en llegar.

—Lo son. —Sonaba orgulloso Mekongawa— He coleccionando una gran variedad, estoy seguro de que te vas a entretener catalogando todo como solo tú sabes hacer.

—¿Cómo conseguiste este anillo? —Preguntó el Overlord maravillado olvidando por un momento que Yggdrasil 2 todavía no había sido lanzado o probado por más jugadores que sus amigos— ¿Fue por un evento grande o lo sacaste de otros?

—Ninguno. En realidad lo compré en una de las tiendas del Mundo Central, costó mucho he de admitir. ¿Es de tu agrado, Ainz-san?

¿Que si era de su agrado? ¡Claro que lo era! Este anillo tan simple a la vista pero que brillaba en cierta posición tenía un poder asombroso. Y es que otorgaba al usuario una defensa perfecta al elemento sagrado durante una hora cada tres días, sin penalizaciones a la raza.

—¿Crees que se pueda duplicar? —Preguntó sin dejar de observar el Ítem en sus huesudas manos. Su espíritu de coleccionista estaba eufórico— Me gustaría tener uno como estos en mi arsenal.

—Si tanto te gusta puedes quedártelo. No tengo inconveniente en prestártelo el tiempo que quieras. —Ante esto Ainz levantó la mirada de golpe. ¿Estaba hablando en serio su amigo?— Te servirá más a ti que a mi. Ya sabes, el elemento sagrado no es mi estado negro.

—Gracias.

Y para probar lo agradecido que estaba, se sacó uno de sus nueve anillos para intercambiarlo de manera momentánea. Actor de Pandora recibió el anillo desplegado que tenía la función de ocultar el desbordante MP de su creador, y lo guardó con sumo cuidado en un bolsillo de su traje.

—Puedes seguir catalogando, Pandora. Cuando termines puedes dejar todo en la oficina de mi habitación. —Le habló Mekongawa, no quería que se generara un ambiente tan... cálido y de amistad, porque de alguna manera le daba incomodidad y picazón. ¿Sería su karma?— Por el momento me estoy retirando. Estaré en el bar por si me necesitan.

Se levantó de su asiento y su creación, Lupusregina, lo imitó con una sonrisa. Ambos se despidieron con inclinaciones leves y pronto salieron del Gran Comedor.

—Yuri y yo regresaremos a la capital de nuestra Nación para seguir revisando las nuevas escuelas. —Declaró Yamaiko con su tono cálido de maestra— Tengan buena noche. Si nos necesitan pueden contactarnos por [Mensaje]; nos vemos muchachos, chicas y Neia, fue un placer conocerte.

—L-lo mismo digo Yamaiko-sama.

Inclinó nuevamente la cabeza en treinta y cinco grados como lo hizo con Mekongawa y esperó hasta tres segundos antes de levantarla. Ahora sabía que esa era la etiqueta correcta para interactuar con la realeza.

Ahora solo quedaban cinco seres Supremos y sus creaciones. La comida frente a casi cada uno de ellos estaba por terminarse; miró sus platos y era solo la mitad que había sido devorada. Su estómago estaba lleno pero todavía quería comer.

—Si ya no puedes terminarlo, nadie te reprochará por dejar la comida. —Escuchó una voz que le hablaba, era Actor de Pandora. Este seguía mirando los Ítems dejado por el Supremo pero le aconsejó.

—¿Estás llena, Neia? —Esta vez fue la voz de Su Majestad Ainz— ¿Quizás quieras reposar para que no te duela el estómago luego?

—Estoy bien, no hace falta que se preocupen por mi persona... Comeré un poco más.

—Eres una de las invitadas de Ainz-sama, acepta lo que él te dice sin excusarte. —Aunque en toda la conversación que hubo las Pléyades no hablaron casi nada, esta vez la rubia que tenía en su falda al Supremo Herohero le habló. Aunque mantenía su sonrisa, algo dentro de Neia le decía que solo era por cortesía a sus amos.

—Solution... —Amonestó el slime azul-morado que cargaba; la pléyade rápidamente lo miró y su expresión sonriente decayó levemente— Está bien si Neia quiere declinar, no se le puede obligar a hacer algo que no quiere.

—Mis disculpas Herohero-sama. —Inclinó su cabeza lo mejor que pudo sin chocar con su creador y luego miró a la humana— Lamento haberte dicho eso.

—N-no hay problema...

Herohero continuó hablando con su creación sobre como debe tratar a los humanos y todo ser fuera de Nazarick; las Pléyades circulantes escuchaban atentamente ya que también era una lección para ellas.

—Padre... —El susurro era bajo, tanto que apenas Neia pudo oírlo con su oído muy desarrollado para los humanos. De reojo buscó al hablante y esperó que continuara— Esto tiene para rato y su reunión con los humanos inicia dentro de una hora y media. Lo mejor sería dejar a la señorita Baraja en la habitación que le corresponde y nosotros ir a mi Área para mostrarle la situación de los fondos. ¿Qué le parece?

—Estaba pensando en lo mismo. —Fue respondido. Ainz no despegaba la vista de sus camaradas interactuando casualmente con sus creaciones frente a él— También debo de contactar con Nuuboo y Aureole para saber si hay alguna novedad con respecto al Consejo Argland.

—¿Cree que estén por dar el paso? —Preguntó Actor de Pandora, sus manos mantenían el ritmo de evaluar superficialmente los pocos Ítems que le quedaban— Por lo que tengo entendido la Teocracia en estos momentos está intentando llevar un mensaje a esa Nación pero aún no logran cruzar las fronteras.

¿Estaban hablando de estrategias políticas y militares justo en su presencia sin siquiera intentar esperar otro momento mas privado? ¿Qué estaba sucediendo? ¿Desde cuándo ella tenía este tipo de confianza con Su Majestad el Emperador Hechicero y su creación que hace poco conoció?

No. Lo más importante, ¿estaba bien que ella presenciara todo lo que estaba pasando a su alrededor? ¿la familiaridad que los Supremos tenían con sus creaciones? ¿la cercanía superior que tienen Ainz-sama y Actor de Pandora?

Era una simple humana, pero aquí estaba ella, rodeada de Supremos, seres superiores a los Dioses de antaño. En lo más profundo de una tumba que no parecía una salvo su exterior... Parecía un sueño, uno tan lejano desde que conoció por primera vez a Su Majestad para pedir ayuda.

—Señorita Baraja, mi creador Ainz-sama y yo tenemos pendientes que atender. Ambos nos preguntábamos si estaría lista para volver a la suit que le corresponde en esta visita, o si desea quedarse a terminar su aperitivo.

Que nadie lo confunda. Sería todo un honor quedarse siendo acompañada por varios Supremos que quizás estarían dispuestos a contarle relatos de sus grandes hazañas y aventuras, pero lamentablemente llevaba poco tiempo conociéndolos y quedarse a solas con ellos era como estar en una casa ajena sin conocer a los residentes.

—Me gustaría regresar con mi séquito. Siento que he recibido mucha atención de parte de los Supremos y eso calienta mi corazón a tal punto que necesito un descanso.

—En ese caso le acompañaremos; nuestro destino está cerca del suyo. —Coordinando sin querer, creación y creador se levantaron de su asiento como uno solo para despedirse del resto de acompañantes. Todos los Ítems que estaban en la mesa habían desaparecido.

—Nos reuniremos en un par de horas. —Acordó por finalizar el Overlord— Hasta entonces.

Al salir del Gran Comedor la presión invisible que comenzaba aplastar a Neia se desvaneció como una ráfaga de viento invernal. El destino no estaba tan lejos, unos cincuenta metros aproximadamente y podría descansar. Todavía no había visto el interior de la suit pero suponía sería como el Pabellón Dorado.

—¿A sido de tu agrado este aperitivo con mis camaradas? —Le preguntó la muerte sin dejar de caminar.

—Lo fue Ainz-sama. Todo un honor conocer a las creaciones de los Supremos... y por supuesto a usted también Actor de Pandora-sa-dono.

—Es igual que Nabe...

Pareció oírlo en conjunto pero no lo creía. ¿Ella comparada con la bella señorita Narberal, creación del Supremo Nishikienrai? Fue una ilusión auditiva.

—Hablaré con Garnet-san para que Shizu pueda pasar tiempo contigo en los momentos que estaré en reunión con los gobernantes. Ella no está con muchas responsabilidades así que estaría bien.

—Se lo agradezco muchísimo Ainz-sama.

Obtuvo un leve asentimiento como respuesta. Luego de eso ya no hubo charla, así que Neia se concentró en admirar su alrededor. Por el momento ya habían pasado un par de puertas, parecía que faltaba muy poco para llegar.

—Es aquí donde nos despedimos.

Ciertamente esa era la puerta que le fue dada al séquito del Reino Santo. Seguramente al otro lado solo estarían los paladines y arqueros que ella misma entrenó. En la puerta contraria que era de la realeza estaría el Rey Santo Caspond, el Capitán Gustav y Remedios Custodio.

Se despidió con una inclinación perfecta. La había pasado bien aunque tuvo sus momentos de tensión. Ahora al ingresar y ver a dos paladines esperándola fue como entrar a un área donde estaba familiarizada; no pudo guardar la sonrisa que se asomó por sus labios.

—Baraja-dono, los otros ya se encuentran en sus respectivas habitaciones. Nosotros decidimos esperarla para poder darle un recorrido previo a esta gran... habitación.

—Por favor, síganos. —Continuó el otro paladín que era más joven que el anterior— Su habitación está por aquí. Todos acordamos darle el espacio privado que se merece tanto por ser nuestra mentora y capitana, como también una mujer.

—No se preocupe Baraja-dono, los dormitorios están bien amueblados para que duerman hasta cuatro personas en él. No es ningún problema tener que compartir algunas de ellas, todo es muy cómodo y espacioso.

Ese parecía ser el caso. Ya habían pasado una sala de estar, un comedor y una puerta que podría ser el baño, todos se miraban de gran tamaño, lo suficiente para acomodar a diez personas sin problemas.

—Ya veo... Pero si hay alguien que no puede descansar o se sienta cómodo puede compartir habitación conmigo, no sería la primera vez.

—No será necesario pero comunicaré su propuesta a los demás.

Ahora que lo pensaba... Ainz-sama dejó una criatura en cada habitación suit para que atienda las necesidades de todos. ¿Dónde estaba ahora? No lo había visto desde que entró.

—El... Asesino de Ocho Filos, ¿saben dónde está? Es simple curiosidad.

—Salió hace unos minutos para traer algunos bocadillos, no debería de tardar mucho. —Dijo el paladín mayor sin dejar de guiar con su compañero al lado.

Mencionar la comida le devolvió la sensación de estar llena y ahora tenía ganas de echarse a descansar una siesta corta. Llegaron a su dormitorio, agradeció el recorrido, cerró la puerta sin seguro y caminó hasta una de las dos camas para luego recostarse con cuidado.

La textura y la suavidad eran tan agradables que no pasó mucho tiempo antes de quedarse dormida.

Los paladines afuera al no escuchar más ruido se volvieron a sus respectivos dormitorios a comunicar el regreso de Neia y seguir esperando la comida que a decir verdad, estaba a tan solo metros de llegar con el Asesino de Ocho Filos y tres sirvientas homúnculos asignadas.