Días de vacaciones

Capítulo 3

¡Un fanfic de Tenchi Muyo!

Esto continúa los Ovas.

Se agradece cualquier comentario. Podéis contactarme en shozoirieyahoo.es

Copyright: No poseemos a ninguno de los personajes de Tenchi Muyo

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Un manto de somnolencia se apoderó de Tenchi cuando las suaves vibraciones de los motores de Yukinojo empezaron a hacer que se durmiera. Fue una sensación inusual para él. Generalmente, cuando salía al espacio, algo realmente importante le impedía hacer cualquier otra cosa aparte de concentrarse en un peligro inminente. Desde Kagato hasta el Doctor Clay, siempre había habido alguna situación que le gritase, ' Si te tomas una siesta, Tenchi, algún malvado del espacio exterior va a desintegrarte y entonces veremos si eres capaz de entregar tu trabajo de ciencias a tiempo.' Cualquiera habría pensado que él desarrollaría una fobia a los viajes espaciales con ese tipo de cosas ocurriéndole tan a menudo.

Sin embargo, esta vez iba a estar diferente; estaba seguro de eso. Todo lo que él estaba haciendo era viajar a otro planeta para disfrutar de unas vacaciones en la orilla del mar. Como ir a Okinawa, excepto por los extraterrestres de tres cabezas que también estarían allí. Vale, Ryoko y Aeka todavía podrían atraparles y causar algún tipo de problema que terminaría por darle un dolor de cabeza, pero al menos por ahora, todo era paz y tranquilidad, él podría relajarse y disfrutar del paseo. Quizá podría quedarse dormido, de la misma forma que Mihoshi estaba haciendo. Ella se veía tan tranquila, soñando sobre la consola de mandos, con un hilillo diminuto de babas bajando por su boca…

¿Mihoshi estaba dormida sobre los controles?

Despierta, Mihoshi. Tenchi la sacudió por el hombro, produciendo como respuesta un gemido de la chica cuando sus ojos se abrieron sólo un poco.

¿Guwee? Fue el pensamiento más coherente que ella pudo decir después de haber sido despertada así.

Esperando que ella estuviese lo suficientemente despierta como para entender la pregunta, dijo. "¿Quién maneja la nave"?

"El piloto automático." Mihoshi hizo gestos con las manos hacia el otro lado de la consola y empezó a roncar otra vez.

Tenchi miró el la montaña de basura que estaba amontonada sobre la parte superior de la consola. Él quitó servilletas usadas, vació tazas de café, envolturas de barras de caramelo, y un par de panties rojos (intentando no pensar en Mihoshi y esa prenda al mismo tiempo) de seda hasta que pudo ver la tabla de control de la nave. Fue fácil descubrir el control del piloto automático. Era el único que tenía una luz intermitente sobre él, que decía "Sistema averiado".

Otra vez Tenchi sacudió a Mihoshi, obteniendo los mismos resultados. "Hay una luz que dice que el sistema funciona mal. "

"Eso es porque se estropeó un par de días atrás y no tuve la oportunidad de repararlo," explicó somnolientamente.

"En otras palabras, volamos sin rumbo fijo a través del espacio."

"Sí".Mihoshi pensó en eso por un minuto. "Uy" Ella se puso de pie, sonrojándose ligeramente por el error, y agarró los controles.

Después de algunos momentos en los que Tenchi la miraba con el ceño fruncido, ella probó de calmarle al decir, " Bueno, realmente no estábamos en ningún peligro. Una cosa que tienes que recordar es que la materia es de hecho la excepción en el espacio infinito. La mayor parte del universo no es nada más que un inmenso vacío, y las probabilidades de viajar en una dirección, como estamos haciendo, y encontrarnos con algo son muy pocas. Diría que son sólo alrededor del..."

¡"Del cien por cien"! Tenchi gritó al señalar la pantalla.

Mihoshi dejó escapar un leve suspiro. "No. En absoluto. ¿No has oído lo que te decía? La materia es la excepción, no la regla. ¡ Serían del Aaaaaaaahh "! Mihoshi por fin miró hacia el punto donde Tenchi apuntaba en la pantalla. Dónde debería haber un inmenso trozo de espacio vacío, había, en lugar de eso, una luna grande elevándose hacia la parte de arriba de la pantalla y creciendo cada vez más por cada segundo que pasaba. Se podían ver centenares de cráteres causados por impactos de asteroides en su superficie y de la forma en que la nave aceleraba hacia el satélite, parecía que uno que más estaba a punto de añadirse.

Mihoshi continuó gritando cuando estiró los controles y aumentó el empuje de los motores, saliendo fuera de la gravedad de la luna en el último segundo. Aun con la maniobra evasiva, el barco pasó rozando la superficie del satélite en no más de cincuenta pies por encima de él. Sólo cuando la imagen de la luna se divisó a lo lejos, Mihoshi dejó escapar un suspiro de alivio.

¡" Caspita¿No hay nada mejor que una experiencia cercana a la muerte para hacer que la adrenalina fluya, no crees, Tenchi "?

Cabeza abajo en su asiento, con los pies en el aire, Tenchi sólo podía gemir rápidamente y comenzar a preguntarse si después de todo estar de acuerdo en viajar con Mihoshi, era una buena idea.

¿"Te das cuenta de que pueden estar en cualquier parte del universo"? Ryoko dijo mientras dirigía a Ryo-Ohki al espacio profundo. Su búsqueda en las playas de la Tierra no había dado resultado. Aunque no habían registrado a todas las personas en las diversas playas, eso les habría tomado años. En lugar de eso, fueron en busca de una señal más evidente que sería fácil de divisar desde el aire: La nave espacial accidentada de Mihoshi.

"Dudo que Mihoshi sea particularmente imaginativa," Aeka comentó, tratando de proyectar confianza en sí misma, mientras que sus verdaderos sentimientos eran obvios al estrujar su pañuelo entre las manos. "Probablemente salieron a alguna parte de YuriKei, o algo muy turístico como análogo 4, o Agua Regia".

Ryoko colocó su mano en la barbilla, pensativamente. "Tal vez no."

¿"Que"?

Ryoko dijo lentamente, "si tu o yo tuviésemos la oportunidad de pasar algún tiempo a solas con Tenchi. ¿Iríamos a algún sitio abarrotado de gente o lo llevaríamos a un sitio recóndito y bonito donde tendríamos un poco de privacidad, para conocernos más íntimamente"?

Aeka se sonrojó ligeramente con la idea que ella y Tenchi estuviesen a solas en una playa, abriendo sus corazones sin que nadie, especialmente Ryoko, Washu, Sasami, o Mihoshi, les interrumpiese.

Ryoko miró el aumento del sonrojo en las mejillas de Aeka. ¿Lo pillas.?

¿Por donde empezamos? Preguntó Aeka, con más ganas que antes de encontrar a Tenchi para protegerle de Mihoshi y de cualquier complot de la oficial galáctica.

"Teclearemos algunos de los lugares más recónditos cerca del sector de la Tierra y trazaremos una ruta desde aquí. Si eso no sale bien, entonces probaremos algunos de los centros vacacionales que has dicho antes." Ryoko empezó a desplegar la impresionante colección de gráficas de Ryo-Ohki en las pantallas.

Aeka miró hacia el espacio otra vez. Cayó de rodillas, viendo la cara de Tenchi en las estrellas. "No tengas miedo, Lord Tenchi. Juro por la sangre real que corre por nuestras venas que te protegeré de cualquier problema que Mihoshi pueda ocasionarte. Y si fallo, entonces moriré de la forma más horrible y dolorosa posible, porque mi amor es tan grande que nunca podría vivir sin ti."

Una sartén plana de metal, adecuadamente lanzada, impactó con la nuca de Aeka.

¡Termina con toda esa majadería melodramática"! Gritó Ryoko. "Si continuas, entonces vomitaré."

La cara de Aeka empezó a crisparse. ¡" Cómo te atreves a atacarme cuando te presto mi inestimable ayuda en nuestra búsqueda común por Tenchi! Si Ryu-Oh estuviese operativa, entonces habría ido yo misma a rescatar a Tenchi. Este asunto es demasiado importante para ti sola.

La cara de Ryoko empezó a molestarse seriamente. "Mira. Ni siquiera llevamos un día buscando a Tenchi y ya me tienes mosqueada. Así es que mejor aceptes el hecho que voy a ser la líder de esta expedición, o te encontrarás con que te lanzaré a algún mundo primitivo de donde no habrá nada a lo que puedas dirigir la palabra. ¿Lo entiendes, Princesita"?

Aeka empezó a enrojecerse brillantemente. "Oh, ' lo entiendo ' bien. Dame permiso para exteriorizar de forma más adecuada mi aquiescencia por estas estúpidas demandas."

Dicen que en el espacio, nadie te puede oír gritar. Sin embargo, un desarrollado "Miau" como protesta por las peleas que ocurrían en los intestinos de su forma de nave, fue expresado por Ryo-Ohki al escuchar el primer acto de la obra 'La expedición de Aeka y Ryoko para salvar a Tenchi de Mihoshi'.

Tenchi estaba sorprendido al descubrir que él se había calmado medianamente rápido de otra experiencia entre la vida y la muerte. Y le había ocurrido tan rápido, que él comenzó a preguntarse si simplemente se había acostumbrado completamente a todo. Hace un año, que un coche casi le hubiese atropellado hizo que estuviese nervioso toda la semana. Ahora, casi estrellarse contra un planetoide por varios centenares de millas por hora sólo le había molestado durante cinco minutos. Cada vez era más valiente o más estúpido.

Su estomago refunfuñó en ese instante. "Tengo hambre," le dijo a Mihoshi.

"Tranquilo. Puedo traerte algo de comida…"

Tenchi la miró curiosamente, preguntándose porque se había quedado completamente quieta. Mihoshi se levantó sobresaltadamente y emitió un gritito de terror.

¿"Qué pasa."? Preguntó Tenchi preocupado por la reacción de su amiga.

Mihoshi dijo, " hay una pareja de prisioneros en la nave. No pude llevarles a la estación más próxima de la Policía Galáctica, porque las baterías estaban bajas. Y luego, mientras se recargaban, recibí la llamada de mis superiores por el tema de las vacaciones."

"Quieres decir que…" comenzó a decir Tenchi.

"… me olvidé que estaban aquí y no les di de comer. ¿Crees que podrías ir abajo y echarles un vistazo? Tengo miedo de que estén furiosos conmigo por no darles de comer, y no soporto cuando la gente me grita por algo como eso."

Ya deben estar furiosos contigo por haberlos arrestado, pensó Tenchi. A pesar de eso, Tenchi supuso que ella estaba preocupada porque esta vez su rabia estaría justificada. En cierta forma, cuando miró los ojos llorosos de la detective supo que no podía rehusar su petición.

¿"Dónde están esos prisioneros."? Preguntó Tenchi.

¡" Gracias.! Me has salvado la vida". Mihoshi le envió una sonrisa. "Baja por el corredor principal cincuenta pies. Luego gira a la izquierda y después de tres puertas, luego gira a la derecha. Y luego tienes que entrar por dos puertas más, pero te tienes que parar antes de llegar a la enfermería. Entonces habrás llegado."

La puerta del puente se abrió automáticamente cuando Tenchi comenzó a salir del cuarto. Él estaba en medio del portal cuando Mihoshi dijo, "¡Un momento!."Es bajar por el corredor principal sesenta pies. Luego ve recto y después de dos puertas gira a la derecha y te detienes antes de llegar a la armería. Y te lo encuentras de frente.

Tenchi memorizó las instrucciones otra vez. Cuando ya había avanzado dos metros, Mihoshi le detuvo otra vez. "Un momento. Eso es para ir al reactor. Déjame pensar sobre esto." Ella colocó su mano en barbilla, pensado. Cuando Tenchi estaba a punto de decir algo, ella le habló. "Ya lo tengo, sin ninguna duda. Esto es lo que tienes que hacer. Sales del vestíbulo y vas a tu derecha., deberías ver un mapa de la nave en la pared. El corredor en frente ese es el que tienes que coger. Síguelo hasta que te encuentres unas escaleras y…

Mientras Mihoshi continuaba hablando, Tenchi se dirigió hacia el mapa y lo estudió. Gritó¡creo que ya lo tengo!. Con el dedo marco un punto del mapa que decía cárcel.

Mientras Tenchi avanzaba por los pasillos, siguiendo un rastro de señales que decían, ' Siga las flechas blancas para llegar a las celdas de los prisioneros, ' él comenzó a preguntarse si Mihoshi empeoraba con el paso del tiempo. Algunas veces hacía cosas impredecibles, pero olvidarse de sus prisioneros era realmente imperdonable. La única cosa que ella siempre había parecido tomarse en serio era su trabajo, pero para él éste era un gran error por su parte.

Al final llegó a las celdas en la base de la nave. Investigando una de ellas que estaba vacía, observó que las camas eran muy cómodas, con colchones blancos acolchados y almohadas mullidas. Había una pequeña radio activada por voz situada fuera de la celda, justamente más allá del campo de fuerza que mantenía a los prisioneros confinados dentro de sus celdas. Tenía sentido, Mihoshi le había comentado que podía pasar una semana hasta que su nave regresase a un mundo habitado donde un prisionero pudiese ser entregado en una de las estaciones de la Policía Galáctica para ser procesado. Era bonito ver que la Policía Galáctica trataba de hacer que los prisioneros estuviesen cómodos.

Él examinó cada celda, buscando a los prisioneros, sin encontrar a nadie. No encontró nada hasta que llegó a la octava celda del corredor, la única de todas de la que salía luz y donde seguramente, se encontraban los prisioneros de Mihoshi.

O al menos lo que quedaba de ellos.

Al asomarse, pudo ver claramente que los únicos ocupantes eran dos esqueletos completos, colocados delante de las camas, expuestos a todo el mundo como algún tipo de decoración de la víspera de Todos los Santos.

Tenchi apartó la vista de la celda y recobró su aliento. Había algún de tipo de error. Ni siquiera Mihoshi podía haber olvidado a alguien la cantidad del tiempo suficiente para acabar en esa condición. Los prisioneros reales estaban probablemente en otra celda, se dijo a sí mismo, y miró para asegurarse. Desafortunadamente, todas las demás estaban vacías. Eso significaba que la única con los esqueletos tenía que ser la correcta.

Tenchi miró una vez más en la celda, asegurándose a sí mismo que no fuese una ilusión óptica. Los esqueletos estaban todavía allí. Esta vez Tenchi desistió por completo y abandonó el bloque de celdas para volver al corredor principal. ¿Podía Mihoshi haber sido la responsable de todo esto, habiéndoles olvidado durante tanto tiempo? Eso tampoco parecía probable. Ella había estado en la nave. Con la mano indecisa, él activó a uno de los comunicadores de la pared. ¿"Mihoshi"?.

¿"Sí"? Tenchi no supo que decir cuando escuchó a través del intercomunicador que Mihoshi estaba comiendo una bolsa de patatas fritas.

"Hay un poco de problema con los prisioneros."

¿" Se están portando mal? Si es eso, entonces pídeles amistosamente que se tranquilicen. Y si eso no funciona, entonces comienza a explicarles las teorías de Lord Fillybuster de cómo da vueltas el universo realmente en base a las pieles de la Banana Uriana y como se mantiene todo junto a través de la cinta adhesiva. Generalmente no tardan más de dos minutos, en la primera parte de la teoría, cuando se calman y se disculpan por causar problemas. En verdad, no entiendo muy bien esa teoría, pero parece una herramienta muy útil para tranquilizar a los prisioneros."

A Tenchi le salió una enorme gota de sudor en la nuca. "Ah, no. No se están portando mal, ni nada parecido. De hecho, diría que son las personas más quietas que he visto en mi vida." Él se regañó a sí mismo por su cobardía al intentar salir del tema. Él se forzó a sí mismo a decir, " no sé como decirte esto, así que voy a ir directamente al grano. Lamento decirte que están muertos."

"Oh. Vale. Mientras no te estén dando pro... ¿Queeeeeeeeé!"

Tenchi escuchó el lloriqueo en el otro extremo del intercomunicador cuando Mihoshi empezó a gimotear. "Eso no puede ser. Ningún prisionero que yo haya transportado se ha muerto. Mi registro es perfecto en cuanto a eso. Seguro, algunas veces se quejan de mí por haberles torturado mentalmente, pero todo el mundo sabe que yo nunca haría ese tipo de cosas."

"Pues bien, temo que es verdad. Es mejor que bajes y lo compruebes por ti misma." El corazón de Tenchi se hundió hasta el estómago. Esto no tenía ningún sentido.

En menos de un minuto Mihoshi se había unido a Tenchi, pegando gritos con los ojos llorosos y sollozando acerca de cómo ella era ahora culpable de asesinato y tenía que arrestarse. La chica entró en el bloque de celdas con Tenchi, el cual la guió hasta la habitación con los cuerpos. Tenchi vigiló a Mihoshi cuidadosamente, midiendo su reacción cuando ella vio los restos por primera vez. Esperando que ella no tratase de hacer algo impulsivo.

Ella contempló la celda a través de las lágrimas, luego dejó de llorar. Una mirada perpleja se dibujó en su rostro. "Umm, Tenchi. Los prisioneros están perfectamente bien."

¿" Pero que dices!" Él casi gritó. ¡" Si sólo son un par de esqueletos."!

¡"Oye, que tú tampoco estás tan gordo, idiota."!

Tenchi dio un salto para atrás cuando uno de los esqueletos se sentó en la cama y habló. Un momento más tarde, su compañero le imitó. Los dos se encaminaron hacia el campo de fuerza de la celda, deteniéndose ante los ojos de Tenchi. Su reacción fue automática al esconderse detrás de Mihoshi, quien permaneció dónde estaba como si la llegada de dos esqueletos fuese la cosa más normal del mundo.

Mihoshi miró sobre su hombro para ver a Tenchi. "Ah, Tenchi. Son Kallista Flockhartjeanos. Todos ellos se parecen a esqueletos. Su piel y sus órganos internos son transparentes. Aunque si los miras a contraluz, entonces puedes ver un contorno azul que rodea sus cuerpos. Eso es todo lo que se puede ver de su piel. También, hay una radiación roja más débil delante de sus ojos. Eso son sus nervios ópticos. Así que como puedes ver, estos dos están perfectamente bien."

Obligándose a mirar atentamente a los dos sacos de huesos animados, Tenchi podía ver que lo que Mihoshi decía era correcto y que ambas cosas si estaban presentes en los prisioneros. Él se sonrojó por la vergüenza.

"Tenchi, que tonto eres," Mihoshi rió nerviosamente. ¿"Querías asustarme?

"Algo así," Tenchi dijo, colocando una mano detrás de su cabeza.

Mihoshi dio a los Flockhartjeanos su comida. Tenchi se alivió al ver que su invisibilidad afectaba también a lo que comían, dio gracias de no tener que ver como su sistema digestivo funcionaba.

Cuando Mihoshi y Tenchi dejaron atrás las celdas, ella comenzó a explicarle una cosa que la preocupaba. "Tengo un problema. El cuartel general me dijo específicamente que no querían oír mi nombre. Si llevo a los prisioneros, entonces oirán mi nombre y yo me meteré en un lío. Y no creo que los podamos llevar de vacaciones con nosotros. No sé qué a hacer ".

"No creo que al cuartel general le importe si llevas a los prisioneros que ya tenías bajo arresto antes de que te diesen vacaciones." Tenchi dijo.

Mihoshi negó con la cabeza. "No, no, no. No lo entiendes. Mis órdenes fueron muy específicas, y mis superiores estarán realmente enojados si no les obedezco. Se me tiene que ocurrir algo. Puede que si le preguntara a Yukinojo él me podría ayudar."

Habiendo decidido que hacer, Mihoshi regresó al puente y reactivó la inteligencia artificial que era su única compañía durante los viajes espaciales. Una vez activado, Yukinojo bajó su unidad primaria de comunicaciones; que era básicamente una cabeza mecánica que se posó al mismo nivel que la cabeza de Mihoshi para poder hablar frente a frente.

"Buenos días, Yukinojo." Dijo Mihoshi, felizmente.

"Mi cronómetro indica que son las seis PM. Hora oficial de Jurai. Eso indica que estamos en la tarde."

"Ya sabes lo que quise decir," Mihoshi añadió. "Tengo un problema."

"Ya veo," la cabeza mecánica contestó, uno podría atribuir un tono de risa en la voz mecánica de la unidad. "Es increíble. Sólo ha pasado un día des del comienzo de nuestras vacaciones y yo aquí, esperando obtener descanso de aproximadamente seis meses de nuestras rachas habituales de caos y destrucción. Y por eso he apagado la mayoría de mis sistemas primarios."

"Lo siento," Mihoshi dijo, pareciendo un poco avergonzada.

Yukinojo continuó sin pausa. "Tu sabes que la última vez que estuvimos en el cuartel general la computadora principal me diagnosticó que mis sistemas lógicos y binarios estaban quemados por el exceso de estrés. Sabes que tengo que interactuar con seres inteligentes de una forma lógica. Se supone que debían pasar un mínimo de quince años para que surgiese algún problema en mi AI. Pero sólo han pasado cuatro años bajo tus ordenes y ya sufría importantes desajustes en todos los sistemas primarios. Todo esto me está traumatizando severamente."

"Bueno, es que hemos estado bastante ocupados y hemos tenido un montón de problemas. Será por eso que has estado sufriendo fallos en tus funciones superiores, " Mihoshi puntualizó.

"O podría ser porque eres perezosa, desastrosa, llevas los casos de forma improvisada y de una forma consistentemente ilógica, causas importes daños en la nave en accidentes sin sentido que fácilmente podrían ser evitados, no tienes ningún sentido de disciplina…" Yukinojo se paró al ver como los ojos de Mihoshi comenzaban a llorar. Cada vez que él trataba de recriminarla seriamente por su actitud, ella comenzaba a llorar, y entonces sus programas de empatía se activaban y él tendría que…

"Lo siento, Mihoshi. Nuestro registro de arrestos es excelente. Organizaciones criminales enteras han caído por nuestros esfuerzos como la del Keyser Soze. Siempre acumulamos puntos por concluir nuestros casos de forma oportuna, y ni siquiera una sola vez tuvimos que ser disciplinados por cualquier violación de los derechos de los prisioneros. Y, "Yukinojo casi se odió a sí mismo por decir esto, aunque sólo fuese la verdad," me gusta trabajar contigo porque siempre muestras un entusiasmo sincero para lograr terminar el trabajo y siempre defiendes el espíritu de la Policía Galáctica." Aunque ella también les metía en problemas la mayor parte del tiempo, le distraía todo el tiempo, y le hizo querer borrarse la memoria a él mismo en más de una ocasión.

"Gracias." La cara de Mihoshi se había iluminado considerablemente. "Siento interrumpir tu descanso, pero tengo un problema"" Ella le explicó el dilema con los prisioneros.

Yukinojo dijo, " tendremos que llevarlos allí y esperar que el cuartel general nos permita este desliz." Lógicamente no debería haber ningún problema con esa situación, pero los superiores de Mihoshi habían dejado muy claro que no querían ningún contacto, en absoluto, con ella durante seis meses. Era posible que algún problema pudiese surgir, quizás a través de algún malentendido de aproximadamente cuándo los prisioneros habían sido arrestados.

Yukinojo todavía revisaba las posibilidades cuando recibió una comunicación. "Mihoshi. Recibo una señal de socorro de un transporte de prisioneros de la Policía Galáctica en nuestro sector. Dicen que hubo un intento de fuga por parte de algunos de los prisioneros, pero la situación está ahora bajo control. Sin embargo, sus comunicaciones de largo alcance han sido dañadas y sólo pueden contactar con otros a través de sus sistemas de comunicaciones de corto alcance."

No dudaron ni un momento sobre lo que tenían que hacer. Era un hecho común que cualquier llamada de socorro debía de ser respuesta de forma inmediata. Mihoshi ajustó el curso hacia la fuente de la señal.

Sólo les tomó diez minutos para llegar a las coordenadas. Los sensores de Yukinojo identificaron la nave como la que había emitido la señal. Las naves se acoplaron la una a la otra con facilidad, Tenchi y Mihoshi entraron en la rampa que comunicaba ambas naves. El capitán del transporte, Terrace Azsore, les estaba esperando al llegar. Él y Mihoshi se saludaron al uno al otro y comenzaron a hablar.

"Traíamos algunos criminales de la Clase C de diversos territorios exteriores cuando intentaron una fuga de las celdas. Les metimos bajo control rápidamente, excepto por un tipo que logró sobrecargar nuestros sensores y alguno de los controles principales del motor. Hemos logrado reparar la mayor parte del daño. Los motores principales están todavía fuera de línea, pero mi ingeniero me asegura que él los puede tener arreglados dentro de una hora, " Azsore explicó. " Nuestro problema principal es que nuestra CGG-60B, antena de largo alcance, está gravemente dañada. Y la de reserva ha sido destruida completamente."

"Sin eso, ustedes no pueden comunicarse fuera de un solo sistema estelar," Mihoshi comentó.

"Entonces ya ve el problema," Azsore dijo. "Al ser un barco que pertenece a la Policía Galáctica, estamos obligados a mantener un constante enlace con cuartel general en caso de crisis. Todavía tardaremos mucho para llegar a la colonia penal en Trakton-Gallows y durante un montón de ese tiempo viajaremos por el espacio profundo. Este sistema no es exactamente uno de los más avanzados, y cualquier desvío para conseguir las piezas de repuesto nos va a tomar mucho tiempo. Pero si ustedes nos pudiesen prestar su antena de repuesto."

"Usted podría dirigirse hacia Trakton-Gallows de inmediato," Mihoshi dijo brillantemente. "Por supuesto que le dejaré nuestra antena de reserva."

"Gracias," el capitán dijo cuando él avisó a su oficial de comunicaciones a través de su comunicador y le informó de lo que iban a hacer.

Mientras la transferencia tenía lugar, una idea se le ocurrió a Tenchi. "Mihoshi. ¿Este barco se dirigirá a los cuarteles generales de la Policía"?

Mihoshi afirmó con la cabeza. "Claro, tienen que dejar ahí a sus prisioneros."

¿Es posible que ellos puedan llevar a tus prisioneros al cuartel general por ti."?

"Seguro. Las transferencias entre prisioneros ocurren todo el tiempo si una nave se dirige hacia la jefatura de policía y la otra necesita mantener su turno de servicio, " Mihoshi dijo felizmente, y continuó observando la transferencia de su antena de la reserva hacia la otra nave.

Después de algunos momentos en los que Tenchi no supo que hacer, dijo lentamente. "¿Por qué no le preguntas al capitán si puede llevar a los prisioneros al cuartel y así no tienes que preocuparte por ellos."?

Tomó unos momentos para que la idea llegase a la mente de Mihishi. "Qué gran idea. Gracias, Tenchi. A veces eres tan listo."

"De nada," Tenchi dijo con cierta inquietud por la alabanza. Ella era tan sincera que no supo como tomárselo.

El capitán no tuvo problemas para devolverle el favor a Mihoshi. Ella transfirió todos los documentos necesarios para procesar, y los Flockharteans recibieron su celda en el transporte, aparentemente muy contentos de no continuar bajo los cuidados de Mihoshi. Cuando tuviesen contacto con cuartel general, Mihoshi pensó que sería improbable que hubiese cualquier reprimenda de sus superiores por esa decisión.

Una vez que la transferencia fue completa y los motores del transporte se repararon, ambas naves reanudaron sus destinos. Yukinojo no había hecho más que tres pársecs antes de que él se diese cuenta de algo y pidió la atención de Mihoshi.

"Mihoshi, he estado repasando los inventarios de la última vez que nosotros pedimos suministros al cuartel general, y me parece haber descubierto alguna discrepancia."

Mihoshi le miró atentamente. "Yo no ordené ninguna discrepancia."

Tenchi se asombró al descubrir que la inteligencia artificial de aquella nave de la Policía Galáctica era lo suficientemente sofisticada como para que le apareciese una enorme gota de sudor.

"Mihoshi, yo no insinúo que lo ordenases. Digo hay una discrepancia en las listas de inventario."

¡"Y yo te digo que no puede estar en la lista porque no lo ordené."! Insistió Mihoshi.

¿" En nombre de Tarblist, la bestia estelar de cinco cabezas de que estás hablando!" Gritó Yukinojo.

¡"Yo te puedo hacer la misma pregunta"! Mihoshi dijo al devolverle el grito ferozmente.

Tenchi se echó atrás al escuchar que el tono de voz de Yukinojo se volvía un poco más helado. "Te digo que hay alguna discrepancia en la lista. Ya sabes, discrepancia. Algo que está en desacuerdo con alguna otra cosa."

Los ojos de Mihoshi cobraron una extraña luz. ¿" Ohh. ¿Por que no lo dijiste antes?. Pensé que querías decir que teníamos discrepancia, ese antojo de chocolate y crema que hacen en las reposterías de Altair 7. Ya sabes, ese que se derrite en tu boca cuando te lo comes. Lo podría comer todos los días." Mihoshi se relamió los labios cuando ella recordó la última vez que ella saboreó esas confituras de chocolate.

¿" De qué estás hablando.!" Yukinojo gritó. "No hay ninguna repostería en Altair 7 que…" una llamada de sus computadoras internas le envió la información a su inteligencia principal. " En verdad. Si que hay una repostería que sirve un dulce llamado discrepancia en Altair 7."

"Ya ves." Mihoshi cruzó sus brazos bajo el pecho y miró con aire satisfecho a los ojos de la cabeza mecánica. "Tienes que ser más concreto si quieres que te entienda. La ambigüedad justamente engendra confusión, ya sabes."

"Eso es" Yukinojo dijo "verdad," suspiró, luego decidió recuperar la conversación a su curso correcto. "De cualquier manera, hay alguna discordancia," él enfatizó esa palabra, después de asegurarse no hubiese algo de tipo de tocino en ningún mundo con el mismo nombre. "En las listas. Por ejemplo, dice aquí que encargaste setenta cohetes VX-100 Cabeza de martillo. Y estoy seguro que tuviste la intención de decir que querías encargar setenta cohetes VX-1000 Cabeza de martillo. ¿Correcto."?

"Déjeme ver. Tengo las copias al carbón de las listas de inventario por alguna parte de por aquí." A pesar de toda la sofisticación de la Policía Galáctica, todavía se obligaba a las personas a complementar los escritos a mano por triplicado, incluso para el formulario de petición de un clip. Mihoshi empezó a buscar por el desorden en el piso del puente. Le llevó un par de minutos encontrar la copia arrugada, y luego otro minuto para que ella entendiese la escritura, debido a una serie de manchas de café por todo ella que le recordaron a algún tipo de arte contemporáneo que había visto en la Tierra. "No. Yo encargué los cohetes VX-100."

¡"Mihoshi"! Yukinojo gritó. ¿" Cómo pudiste equivocarte en eso¡Nadie ha confeccionado cohetes VX-100 en al menos cien años, y mucho menos los ha usado.! Son lentos, presentan un gran peso debido a su rayo pesado escudado, y sus sensores buscadores son por lo menos dos generaciones por detrás de la serie VX-1000. Son casi inservibles. No puedo creer que aun los conservasen en el cuartel general."

"Será por eso que el encargado de material se rió cuando los encargué," Mihoshi dijo dócilmente.

"Suerte que nos vamos de vacaciones," Yukinojo masculló. Entrar en combate con tal armamento era una forma segura para asegurarse la derrota. "Justamente debes recordar de que cuando volvamos al cuartel debemos pedir los cohetes correctos."

"Seguro,"dijo Mihoshi, dando gracias que su error no le hubiese costado a ella ninguna reprimenda.

Tenchi había escuchado toda la conversación y, a pesar de todo lo que apreciaba a Mihoshi, se alegró de no ser su superior directo. La chica ya era demasiado para él sólo como amiga. ¿"Cuánto tiempo más falta hasta que lleguemos a Agua Regia."?

"Con el retraso que tuvimos con el transporte de la prisión, otro día y medio." Mihoshi consideró eso. Ella realmente quería llegar al planeta y relajarse con Tenchi. "Tengo una idea. Podemos recuperar medio día si tomamos un atajo."

"Mihoshi," Yukinojo avisó, "quédate en el curso trazado."

Mihoshi saludó con las manos a su superior mecánico y empezó a activar un curso nuevo. "No te hagas el tonto. He tomado muchos atajos."

"Y generalmente siempre acabamos perdidos," Yukinojo señaló. "Y luego tenemos que contactar con el cuartel general con la esperanza de que puedan detectar dónde estamos y cómo podemos regresar."

"No todo el tiempo," Mihoshi dijo.

"Ocurre suficientemente a menudo," Yukinojo contrarrestó su comentario en un movimiento desesperado ya que él sabía que algo malo iba a pasar; Mihoshi ya había tomado una decisión.

"No creo que un" atajo "sea una buena idea," Tenchi dijo, teniendo la misma intuición que Yukinojo, aunque sabía al igual que Yukinojo que aquello era inútil.

Mihoshi mantuvo el nuevo rumbo. "Oh, vamos. El riesgo es una parte de la vida."

"No cuando vas de vacaciones, por supuesto," Tenchi dijo, al sentir su corazón hundirse en su estómago por tercera vez en el día de hoy.

Otra vez Yukinojo habló. "Mihoshi, te ruego, que no cambies de rumbo."

"Se preocupan demasiado. ¿Qué puede salir mal "? Mihoshi dijo cuando ella terminó de introducir el curso nuevo y apretó un botón.

Tenchi sintió el deseo a llorar cuando la nave entró en el hiper-espacio.

La Galaxia de la Vía Láctea

25W.773.2FX del sector

Clase 4 La Nebulosa: Arecheox

La estación espacial Tartarus

Funuyaki permaneció allí en silencio, mientras la tripulación de Stargrave comenzó a quitar la esfera de metal en la cual estaba la flor Shihana. Supuestamente, no estaban bajo peligro real. La sustancia mortífera estaba sellada por tres capas de protección diferentes. La primera capa era una envoltura exterior de adamantino, que era lo suficientemente gruesa como para resistir cualquier cosa, hasta un impacto directo de misil y permanecer intacta. Dentro de ella había una concha secundaria de polynison con un recubrimiento de material refractario de alta calificación. Era una invención relativamente nueva, una sustancia extraña que podía dispersar casi todas las formas de energía y – según los informes - era tan dura como el adamantino. La defensa final era un campo de éxtasis que estaba dentro del polynison, el cual dejaba la flor inerte. A diferencia de los demás, era facilísimo de destruir o desactivar. Estaba simplemente allí para ayudar a transportar la flor de su envase a cualquier otro e impedir que todo el mundo muriese.

Cada capa requería una forma diferente para desactivarse. El adamantino tenía un panel oculto del que se podía tener acceso fácilmente, pero para abrir la concha se precisaba un código de veinticinco dígitos introducido en un teclado pequeño. Debido al recubrimiento refractario del polynison, un pulso sónico en una longitud de onda específica lo abriría. El campo de éxtasis no tenía cierre y podía ser desactivado con un toque. La idea era que si alguien conseguía abrir las primeras dos defensas, una tercera no tendría ningún sentido de cualquier manera. Malgaunt sólo compartía el código y la frecuencia sónica con Stargrave. Los dos parecían tener una broma privada acerca de los códigos de acceso, diciendo a Funuyaki que ellos eran los únicos en todo el cuadrante que posiblemente podrían abrir esos cierres.

Una vez que Stargrave se apartó de Malgaunt, Funuyaki se acercó a él, colocándose al frente de Onita mientras permanecía al lado del mariscal. "Esta planta no puede ser Shihana. Cualquier rastro de ella se destruyó. Absolutamente Todo."

"Sí,"agregó Onita. Funuyaki se preguntó si aquel hombre iba a decir algo más que eso, pero dio un bufido burlón cuando se dio cuenta que eso era todo lo que iba a decir.

Malgaunt pareció hincharse cuando él empezó a presumir delante de sus ayudantes. ¿" Les gustaría que les cuente una historia sobre Shihana y la planta que tenemos delante de nosotros? Creo que la encontrarán de lo más intrigante."

Había pocas cosas que Funuyaki quisiese hacer aparte de borrar la sonrisa de la cara de su superior. Pero ella no era tan tonta como para expresar sus emociones en ese punto, no importaba cuánto pudiese satisfacerla. "Por favor."

Malgaunt emitió una risa ahogada, muy suave, cuando él empezó su relato. "Vamos a repasar lo que os enseñaron cuando erais pequeños, porque no se cuan precisa es la información que recibisteis. Aquellos que tienen el poder a menudo filtran la información que quieren que sea conocida entre el público en general. Las masas son más fáciles de controlar si su conocimiento está deliberadamente limitado a la cantidad correcta de información. Yo lo se bien. Como mariscal de la Policía Galáctica, he usado tales métodos durante años.

"Ligeramente mil años atrás, un gran imperio conocido por el nombre del Whipreck hizo contacto con el de Jurai. Cada lado decidió que la galaxia no era lo bastante grande para que ambos existieran, así que rápidamente se declararon la guerra. Jurai tuvo la ventaja en recursos, tecnología, y métodos. En sólo un año Whipreck empezó a perder terreno, así es que recurrieron a la única área en la cual excedían a Jurai: Las armas biológicas.

"Situaciones desesperadas exigen medidas desesperadas. De esa forma, uno de sus científicos hizo un gran paso adelante que el universo más tarde maldeciría bajo el nombre de ' Shihana.' Realmente fue una obra notable, y sólo puedo maravillarme ante el genio que en primer lugar la diseñó. Su conocimiento está más allá del que el Ministerio de la Ciencia tuvo o tendrá jamás.

"La planta misma no era ningún problema. Fueron las esporas que creaba. Las esporas eran de tamaño microscópico, cerca del tamaño de la mayoría de los virus estándar, lo cuál fue porque su patrón genético se basó en ellos. Aquella cosa tan pequeña realmente es deliciosamente simple. Una vez que la planta queda expuesta a un ecosistema, no importa cuán grande o pequeño, soltará las esporas. Una vez echo, las esporas se unirán a cualquier forma de vida que encuentren, no importa cuán pequeña o grande sea, y le quitarán su energía vital de una forma drástica, con una rapidez increíble. A una forma de vida de tamaño humano estándar lo harían en cuatro minutos. Luego usarían la energía que absorbieron para reproducirse a sí mismas de forma más rápida de lo que puedas imaginar. Las esporas nuevas luego repetirán el mismo ciclo hasta acabar con cualquier cosa viva en el planeta, y eso quería decir todo, incluyendo la vida vegetal y las criaturas microscópicas.

"Aparentemente, las esporas, de alguna forma desconocida, transfieren una pequeña parte de la energía que absorbieron a la planta madre, pues una vez que las esporas se quedan sin cosas que absorber, mueren y la planta madre les sigue de cerca. Y no dejéis que eso os engañe. Destruir la planta madre después que suelte las esporas no serviría de nada; Funcionan independientemente de la planta y continuarían su alegre sendero de genocidio.

"Las esporas fueron diseñadas para propulsarse en una velocidad increíble, pudiendo viajar a través de aire, los líquidos, incluso a través del suelo del mismo planeta. Lo único por donde no podrían sobrevivir era en el vacío, haciéndolas completamente operativas a escala planetaria. Tampoco podían entrar en zonas donde el aire se condensase. Sin embargo, si hacían contacto con cualquier organismo, estaba acabado. La única limitación que tuvieron fue que sin alguna forma de vida para sacar energía, morirían dentro de cuarenta y ocho horas desde su última recarga energética. La planta principal de la cual habían salido moriría aproximadamente dos horas después de la última espora. También, no podrían ser transportadas más allá de un millón de millas de la planta base, o morirían automáticamente. Esa fue otra protección en caso de fallos que se colocó en ese armamento biológico.

"Realmente es un método fascinante de control. Dada esta capacidad casi autodestructiva, era imposible usar la Shihana en contra de Whipreck, tal y como los diseñadores de la planta habían pensado.

"La creación real de la planta fue un secreto cuidadosamente guardado. Asimismo, una vez que fue creada, se guardó correctamente y fue puesta en éxtasis, donde la planta no floreciese y dándole un control constante, de formas de vida para que pudiese ser entregada a su destino preciso.

"Una vez que el Whipreck se aseguró que Shihana fuese efectiva, y que no podría ser usada en contra de ellos, la desataron contra sus enemigos. En muy poco tiempo, cincuenta y tres mundos estaban infectados por la planta. El único lugar donde ellos fallaron el ataque fue Jurai. En todas las demás partes donde la soltaron, fue un éxito. El efecto fue devastador, de hecho podría haber sido peor si el Whipreck no hubiese dejado a algunos mundos tácticamente importantes sin afectar, esperando doblegarles a la voluntad de su imperio después de que tomasen el control de la zona. La mayoría de mundos sucumbieron a la planta tras tres días de su inicio, menos tiempo si el planeta era pequeño.

"Shihana fue completamente efectiva, asolando a cada mundo donde hizo contacto. Centenares de billones murieron en esa primera semana en la que actuó por la galaxia. Ninguna forma de vida sobrevivió mientras que planetas enteros se convertían en rocas sin vida flotando por el espacio. Años más tarde, otros comentarían desagradablemente que el universo era un lugar más tranquilo gracias al Whipreck. Pocas especies sensibles sobrevivieron a aquel genocidio, algunas desaparecieron completamente, muchas de ellas fueron empujadas al borde de la extinción. Aun siglos más tarde, todas ellas son sombras de lo que una vez fueron, sus planetas destruidos y esencialmente perdidos para siempre.

"Eso puso al Imperio de Jurai en una situación de jaque y mate. El Whipreck coordinó el ataque con su flota, dando un giro inesperado a la guerra. Ahora mismo probablemente seríamos una parte del Imperio Whipreck si la fortuna no hubiera sonreído a Jurai bajo la forma rebeldes Whipreck. Hubo muchos de ellos, incluyendo a altos miembros del gobierno y de las fuerzas armadas, que estaban tan disgustados con las acciones de su imperio que prefirieron traicionar a sus líderes en vez de dejar impune las acciones del Imperio Whipreck. Dieron a Jurai toda la información que tenían en sus mundos y dónde estaban las únicas instalaciones donde Shihana se guardaba. Luego ayudaron a una flota Juraiana, una que se lanzó en una misión suicida, hacia el planeta base del Imperio Whipreck y usaron la información secreta usada para llegar.

"La flota Juraiana fue destruida, no sin que antes destruyesen todas las instalaciones que se ocupaban de Shihana y todo el equipo especializado que se necesitaba para producir la planta, así como también todo lo relacionado con ella. También lograron asaltar la capital del imperio y matar al Emperador y la mayor parte de los gobernantes.

"Ese fue el fue el momento en el que Jurai emprendió un contraataque despiadado contra Whipreck. En un el mes la guerra había terminado, el Imperio Whipreck había sido derrotado. Como el castigo para sus acciones, el Emperador decidió ser compasivo y simplemente deportó a los habitantes de Whipreck de su mundo natal y de esa parte de la galaxia, obligándoles a ir más allá del círculo exterior para siempre. Por lo que respecta a quienes habían creado Shihana, todo el mundo que tuvo un mínimo contacto con el proyecto fue ejecutado. La única información que Jurai no destruyó acerca de la flor fueron imágenes de la misma y información de lo que era capaz de hacer. Formó parte de la cultura popular aprender lo que se refería a la flor maldita y de lo que era capaz de hacer, a fin de que todo el mundo supiese de los males que infligió en el universo."

¿"Si lo qué que usted dice es cierto, entonces cómo es que esto existe"? Funuyaki dijo, apuntando hacia el orbe gris en el que estaba dentro la planta. Onita simplemente miró el orbe, luego miró hacia atrás, hacia Malgaunt.

La sonrisa abierta del mariscal se ensanchó. A él le encantaba tener información que de la que los otros carecían. Ver el rostro de incredulidad en sus caras cuándo veían lo que aparentemente era imposible siempre le divertía. Y luego, tan calmado como el espacio mismo, él les explicaría de una moda obvia como y porqué estaban tan equivocados. Inevitablemente sus rostros pasarían de la incredulidad hacia el resentimiento hacia él cuando se percatasen de que sabía mucho más que ellos. Esa era una de las razones por las que había disfrutado arrestando criminales. Le encantaba engañarlos haciéndoles creer que se saldrían con la suya a pesar de su delito, luego les mostraba la prueba que los incriminaba. De la misma forma que esa escoria sentía odió al ser atrapados, le odiaban lo cual le hacía sentir superior a ellos en todos los aspectos. Y a pesar de que a él le agradaba Funuyaki, era el momento idóneo para recordarle su superioridad frente a ella.

"Se olvida, que el Whipreck no pudo hacer llegar una de las flores a Jurai. Durante el ataque inicial, ellos trataron de soltar a una allí, pero lo que pasó fue que la Policía Galáctica logró interceptar la flor antes de que llegase a la órbita planetaria. Es más, el circuito de autodestrucción de la nave contrabandista dejó de operar, y lograron capturar la planta intacta, mientras estaba todavía en éxtasis. Por supuesto, en ese momento no tuvieron ni idea de lo que habían obtenido. Se pensó que era algún de tipo de planta nueva que podría producir una droga. No fue hasta después de la guerra que descubrieron de qué se trataba. Aunque una vez que fue descubierto, el Servicio de seguridad Juraiano tomó las riendas del caso.

¿"Por qué no destruyeron esa cosa maldita en lugar de jugar con ella."? Funuyaki preguntó mientras vigilaba a la tripulación de Stargrave, los cuales continuaban preparando a Shihana para el transporte.

"Porque lo que una vez ha sido creado puede ser creado de nuevo." Malgaunt sonó como si él repitiese algún proverbio antiguo. Por un momento esperó que Funuyaki descubriese la razón por sí misma - ella es lista - pero al ver que en verdad no lo podía adivinar. "El Imperio quiso una cura para la planta, y no le importaba qué recursos hubiesen de hacer servir para lograr esa meta. En vez de alertar a la población general con el echo de que ese instrumento de destrucción planetaria todavía existía, suprimió todo conocimiento de su existencia, excepto de un puñado de personas que estarían involucradas en el proyecto; El Emperador y alguno de sus ayudantes en los que confiaba, los altos miembros de la Academia Imperial de las Ciencias, los oficiales de alto rango de la Policía Galáctica, y los niveles más importantes del Servicio de seguridad Juraiano.

"Después de lo que sucedió con la Shihana la primera vez que fue soltada por el universo, no se permitió que la planta estuviese cerca de un sistema poblado. Una base secreta fue establecida en un asteroide remoto en el cuadrante Cygni, y estuvo allí durante un buen número de décadas. Sin embargo, el asteroide fue destruido un extraño accidente y la base tuvo que ser abandonada. De allí fue trasladada frecuentemente a diferentes lugares, nunca quedándose en un lugar demasiado tiempo por el miedo de que alguien descubriera su posición e intentasen robarla. A pesar de todos los inconvenientes, esa fue la única forma en la que los que estaban en el cargo se sintiesen seguros.

"Y luego descubrieron la Anomalía. Su posición única la hizo un lugar de ideal para buscar la cura. Dado los múltiples niveles de protección y secretismo que rodeaban la base, la única forma que alguna vez la planta podía ser robada… "

"… era por parte de una persona importante que trabajase desde dentro." Funuyaki terminó la frase por él.

"Ni más ni menos," Malgaunt dijo con aire satisfecho.

"Pero si entonces sólo hay una planta…" Funuyaki comenzó.

"Pues bien, sí y no," Malgaunt dijo. "Sí, esta de aquí es la única que existe, pero tras todos estos años en los que los científicos trataron de crear una cura, y fracasaron, debo decir que, aprendieron a crear más plantas. Pienso que la estaban reconstruyendo en sus mentes para lograr llegar a una cura. En todo caso, con lo que descubrieron, no se puede hacer una nueva desde la nada, pero se pueden hacer otras usando esta. Y resulta que recuperé esa información en este disco." Malgaunt sostuvo un disco de oro de tres pulgadas para que todos lo pudiesen ver. Después lo metió en el bolsillo y comenzó a sonreír.

"La planta está lista para el transporte," una de las integrantes de Stargrave dijo tras comprobar tres veces los seguros del transporte de la mortal planta.

Sa'bre Stargrave dio la orden para que para la tripulación se desplazase hacia el Rack N ' Ruin. De allí lo cargarían encima de un cilindro especial de contención que se había añadido debajo del barco, específicamente para esta misión. Stargrave explicó que no iba a viajar con Shihana teniendo ésta cualquier acceso directo al barco. El tubo podía ser vulnerable, pero en opinión de Stargrave valía la pena correr el riesgo.

Los hombres de Sa'bre maniobraron el envase con sumo cuidado, asegurándose de no agrietar el contenedor ni siquiera intentándolo. El transporte desde los laboratorios hasta el barco pasó sin ningún problema, sin embargo en un punto Stargrave se paró para escuchar un informe de algunos de sus hombres. Después de acabar, él informó a Malgaunt que él había acertado acerca con el intento de la tripulación de Tartarus trató de usar los conductos de ventilación para efectuar una escapada. Los hombres de Stargrave dispararon a varios de ellos frustrando el intento e hicieron retroceder a los demás hacia atrás, a los barracones. Malgaunt le reconfortó saber que ellos no tendrían tiempo de intentar nada antes de que el grupo llegase al hangar.

Al llegar allí, la esfera de adamantino fue cargada en el cilindro plateado que se había fijado en el fondo de la nave. Tenía sólo veinte pies de largo y diez pies de ancho, pero estaba hecho con dos pies de puro durasteel y estaba fundido en el exterior de la nave. Stargrave estaba convencido nada fuera de la destrucción del barco haría que se desprendiese ese cilindro.

Después de que la planta fuese cargada y las preparaciones para el despegue estuviesen hechas, Sa'bre ordenó el regreso de sus hombres de Tartarus. Cuando los últimos miembros de la tripulación de Stargrave embarcaron, dejando solos a Stargrave y al trío de oficiales renegados, Malgaunt cogió el control remoto que gobernaba las funciones de la estación. Funuyaki le observó con cierto interés.

¿"Qué va ha hacer ahora."?

Malgaunt terminó de teclear una secuencia en el aparato. "Oh, simplemente envío una llamada de socorro al cuartel general."

¿" Qué!." Funuyaki y Onita gritaron al mismo tiempo.

La cara de Malgaunt casi le dolió por todas las sonrisas que él había hecho en las últimas horas. Aquellos que hubiesen pasado grandes cantidades de tiempo con él sabían que casi nunca sonreía, pero hoy había resultado un día muy entretenido para él. "Parece que hay un desajuste en los motores de dirección. Ha habido un cambio repentino y han enviado a Tartarus en un curso fuera de la Anomalía que les lleva directamente a la Puerta del Infierno." Él apretó otro comando de órdenes, y la estación comenzó a moverse. "Qué lástima que los escudos también funcionen mal, eso significa que la estación no durará más de quince minutos en la nebulosa." Malgaunt empezó a dirigirse hacia arriba de la rampa en dirección al Rack n'Ruin." Mejor nos vamos ya, a menos que quieran ver más de cerca a una de las fuerzas más destructivas en el universo."

Funuyaki giró su cabeza, mirando fijamente a la estación. ¿Realmente tenemos que matarlos a todos"?

Stargrave le ofreció una sonrisa falsa y se volvió hacia Malgaunt, con una apariencia de pura diversión en su rostro. "Sí, en verdad, matar a todos sus hombres, eso es una cosa bastante terrible. ¿Cómo puedes hacer una cosa así."?

La cara de Malgaunt se volvió un poco más seria cuando su sonrisa desapareció. "Nunca me apreciaron. Traté de convertirlos en lo mejor, la fuerza más eficiente en la galaxia. Fui severo sólo porque eso interesó a mi causa, y así a la causa de la Policía Galáctica. Pero a cambio se rehusaron a apreciar mis habilidades, nunca pusieron atención al hecho que fui claramente superior a ellos. Si me hubiesen seguido en lugar de entorpecer mi camino, dándome permiso para dirigir a la Policía Galáctica tal y como era mi derecho, entonces los habría llevado a niveles con los que ellos nunca habrían soñado. Pero en lugar de eso dejaron que esos dos tontos dirigiesen la parte más importante, ellos y sus lastimosos ideales que no hacen nada más que entorpecernos. Rehusaron admitir mi legítima posición como quien debe estar en el cargo y detrás de mis espaldas me llaman despectivamente como ' Rompebolas.' Realmente no merecen mi talento."

¿"Así es que entonces los va a matar a todos."? La cara de Stargrave permaneció con su semblante alegre.

"No," Malgaunt dijo mientras entraba en el Rack n'Ruin. "Voy a dirigir a quienes tengan suficiente visión como para seguirme, como Funuyaki y Onita aquí presentes." Dijo con una sonrisa en la boca.

¿"Así es que los matará porque está enfadado con ellos"? preguntó Funuyaki. Ella estaba sorprendida de cómo pudo decir eso con un tono neutral en su voz.

"Claro que no," Malgaunt se mofó. "Si tuviese que acabar con todas las personas con las que me enojase, entonces terminaría matando a tantos como Shihana. Envío a estos hombres a la Anomalía porque representan una amenaza para mí. Usted debería valorar eso, Teniente."

Funuyaki se sobresaltó ligeramente al oír eso, pero antes de que ella pudiese hablar, Stargrave les interrumpió a ambos. "Después de todo. ¿Verdad que no podemos dejar que nadie se de cuenta de que robamos la Shihana de la estación antes de que cayese en la Puerta del Infierno? También, encubre tu propia muerte, la de Onita, y la de Mariscal Malgaunt. Nadie tendrá la más remota idea que no estaban en la estación cuando pasó todo."

"Además de eso, hay otra razón por la que envío la transmisión," Malgaunt continuó. Antes de que saliésemos, planté un virus, usando la vía de entrada de otra persona, por supuesto, en la computadora central del sistema de cómputo del cuartel general. Es una cosa pequeña y malvada, creada por uno de los expertos tecnológicos de Stargrave, a pesar de que tiene todos las marcas de un grupo de hackers de primera llamados los Malcontents."

Stargrave se inclinó de modo respetuoso cuando la rampa se cerró y los propulsores del barco empezaron la ignición. La nave tembló cuando se dejó ir de las tenazas de atraque que la mantenían en su sitio.

"Gracias a la información secreta en el sistema, que yo mismo proporcioné, el experto diseñó un programa capaz de atravesar todos nuestros programas de protección de antivirus. Ahora mismo, se esconde en el sistema. Cinco minutos después de enviar la transmisión Prioritaria Alpha One, que dice que la estación está en problemas, el virus se activará a sí mismo, soltándose en el sistema. La primera cosa que hará es unirse al sistema de comunicaciones. Dado que éste es un mensaje prioritario de primer nivel, automáticamente será transmitido a cada nave de la Policía Galáctica. En cada una de esas transmisiones estará el virus, el cual es también está diseñado para atravesar los programas de antivirus de los naves. Después de que el mensaje sea enviado, el virus se activará en la estación, apagando todas las computadoras del cuartel general y también inutilizando todas las naves. La fuerza entera de la Policía Galáctica se detendrá. Eso nos dará tiempo suficiente para completar lo que tenemos que hacer sin su molesta interferencia."

Funuyaki apenas podría dar crédito a sus oídos, pero todo lo que Malgaunt había dicho estaba dentro de sus capacidades. A pesar de que parecía imposible, había tenido en cuenta todo lo que podía pasar. El plan era a prueba de bombas. Cuando la nave despegó, Funuyaki se dio cuenta de que algo que Malgaunt había dicho no tenía sentido. ¿"Cómo que, completar lo que tenemos que hacer.? Pensé que nuestra misión estaba acabada. Tenemos a Shihana."

Stargrave se rió ante la suposición de la mujer mientras el barco salía de la Anomalía. ¿"Y qué supones que podemos hacer con esto¿Extorsionar a algunos mundos con la amenaza de la planta¿Matar algunas razas que no nos gustan¿Usarlo para probar lo que estamos dispuestos a hacer."? Él hizo un gesto con sus brazos. ¿" Quizás tratar de asumir el control del mismísimo Imperio.¿Usted, yo, y nuestra pequeña banda de alegres piratas, eh? Estoy seguro que con poco más de mil de mis subordinados en mi organización podemos tomar el control entero del Imperio en cuestión de pocos días."

Funuyaki se quedó mirándole confusa. Él tenía toda la razón. ¿"Entonces qué vamos a hacer con la planta."?

"Que vamos a hacer, vamos a venderla," Stargrave dijo. Riéndose, él dio la espalda a Funuyaki, dejándola sola, preguntándose lo que quería decir con su misteriosa respuesta. El ánimo de la tripulación era alto, ella lo pudo observar mientras se dirigían al puente. En verdad, la tripulación era competente y dirigirse a la Anomalía para entrar por el camino seguro a través de la Puerta del Infierno no sería un problema, pero había algo extraño en la mirada del capitán cuando el Rack N ' Ruin pasó con dificultad a través del espacio, llevándolos por el camino hacia su último destino.

Y en la Anomalía, la estación espacial Tartarus, descendió rápidamente en las tormentas turbulentas de la nebulosa, para no verse nunca más.

Fueron dos horas más tarde desde que Funuyaki abandonó el puente, cuando se sintió incapaz de aguantar sin hacer nada. Malgaunt les había ordenado a ella y Onita que se tomasen un descanso mientras pudiesen, intuyendo que algo iba a pasar en siguientes horas y que él quería que estuviesen en buena forma, preparados para lo que pudiese ocurrir. Más referencias misteriosas por parte de Malgaunt que hicieron que aumentase la tensión que Funuyaki ya sentía. Tensión que podía enterrarla bajo su propio peso.

Fueron a un cuarto pequeño con las dos literas que habían sido asignadas a ella y Onita por Stargrave. Las celdas en el cuartel general de la Policía Galáctica eran más bonitas. Era un cuarto pequeño, sucio, con un par de literas que parecían ocupar dos terceras partes del cuarto. Dado el impresionante tamaño de la nave, y el número de tripulantes que tenía, ella no dudó que aquel era el peor cuarto que Stargrave pudo darles, con la excepción de una de las exclusas de aire. No había habido estado cerca del criminal mucho tiempo, pero estaba segura de que él los hubiese matado en un momento de no ser por la presencia de Malgaunt. Eso significaba estar más alerta que nunca, no fuese que Sa'bre decidiese que ellos no eran útiles, aun si eso fuese en contra de los deseos de Malgaunt.

A pesar de todo, ella se había estirado y había intentado descansar un poco. Onita se había quedado dormida en el mismo momento en que su cabeza tocó la almohada, pero Funuyaki simplemente estaba estirada, con los ojos clavados en techo, tratando de recordar como había llegado a esa situación, a asesinar a sus colegas y a trabajar con la escoria que ella misma solía arrestar y algunas veces matar. Como de bajo había llegado a caer, gracias a ella misma y a Malgaunt.

Ella hizo todo lo que pudo para evitar esas respuestas, tratando de sacar en claro lo que Malgaunt se podía traer entre manos. Sin embargo, no se le ocurría nada, y después de un rato su necesidad de saber se volvió demasiado grande para guardarla en su cabeza y preguntarse lo que iba a ocurrir después. Ella quería respuestas y las necesitaba ahora. No sabía que era lo que realmente ocurría, y estaba cansada de moverse completamente a oscuras. Hasta ese momento ella se había mantenido reactiva, pero ahora iba a hacer lo qué la habían enseñado en la academia, ser preactiva. En esa guarida de víboras que ella tenía que pisar cuidadosamente, o esos desgraciados acabarían con ella si la oportunidad se presentaba.

Funuyaki logró llegar sigilosamente al puente, logrando evitar a cualquiera de los miembros de la tripulación. Ella se preguntó si Stargrave también les había dicho a sus hombres que descansasen, en vista de lo que iba a ocurrir, fuera lo que fuese. Cuando ella recorrió la nave, vio que estaba adecuadamente preparada, así como cualquier nave militar debería estar. Su valoración de Sa'bre subió un grado. A diferencia de la mayor parte de los criminales que ella había encontrado durante los años que paso como una agente encubierta, Stargrave y sus hombres mostraban una calidad misteriosamente alta de disciplina, que les hacía mucho más peligrosos que el criminal común. Y por ahora tenían a Malgaunt ayudándoles, lo cual, muy posiblemente, les convertía en las personas más mortíferas del universo entero. Ella iba ahora con más cuidado que en toda su vida.

Las puertas del puente se abrieron cuando Funuyaki dio un paso a través de ellas. Todos los ojos se volvieron hacia ella por un momento, luego volvieron a las tareas que tenían entre manos.

Malgaunt estaba en el puente, al lado de los sensores, donde algún miembro de la tripulación llevaba los controles. Él hizo una señal para que se acerque, y ella lo hizo. Antes de que pudiese hablar, Malgaunt la detuvo y suavemente dijo, " No diga nada. Quiero que vigile a la tripulación."

Funuyaki se encontró obedeciendo a su superior, si él todavía podía considerarse eso. Ella observó con el ojo adiestrado de un oficial de policía, con diez años de trabajo clandestino a sus espaldas. Durante quince minutos ella se cruzó de brazos, mirando como hablaban, hacían sus trabajos, se gastaban alguna broma los unos a los otros, y cualquier otra cosa que hiciesen. Al final de los quince minutos, Malgaunt le habló de nuevo, suficientemente alto para que sólo Funuyaki le pudiese oír. ¿"Qué le parece a usted esta tripulación"?

Esa fue una extraña pregunta. Funuyaki se preguntó qué juego se traía entre manos Malgaunt, a pesar de todo, decidió jugar. Si ella quería obtener alguna respuesta de él, entonces iba a tener que obedecerle, al menos por ahora. "A pesar de que sus uniformes no cuadren entre ellos y de que su actitud, nada profesional, son bastante competentes. Todos ellos realizan sus trabajos eficaz y efectivamente, aunque que dejen a una Katasan pilotar la nave indica que tienen un fuerte deseo de morir pronto."

Malgaunt inclinó la cabeza dándole la razón. Los Katasans siempre sobresalían en una habitación. Medían siete pies de alto, criaturas felinas que poseían un pelaje plateado que cubría todo su cuerpo y una inclinación para vestirse con la menor cantidad de ropa que fuese posible. Afortunadamente casi nunca se despojaban de la que llevaban. Dentro de su hocico tenían afilados y puntiagudos dientes que te hacían pensar en un gato doméstico, menos si esos colmillos eran usados en tu contra. La comparación con un gato doméstico raramente se mantenía en pie una vez que se descubría una de las tendencias inusuales de los Katasans. Su vida era relativamente corta, ninguno de sus miembros alcanzaba la edad de veinte años terrestres, aunque pocos llegaban a la mitad de eso. Había un defecto en su carácter que hacía de ellos una de las especies con la esperanza de vida más corta en todo el universo.

Para los Katasans, las carreras, eran como una droga insaciable. Desde pequeños lo que más les gusta es viajar lo más rápido posible. Sus reflejos increíblemente rápidos y sus mentes igualmente agudas los hacían pilotos capaces, capaces de pilotar cualquier vehículo del universo. Había, eso sí, un único problema con los pilotos Katasan; Siempre preferían viajar a velocidades excesivas. Eso les podría haber convertido en los pilotos de combate más temidos en la galaxia, pero también les convirtió en los pilotos más temidos para vuelos comerciales. En términos sencillos, a menos que uno necesitase llegar a alguna parte rápido, y que fuese cuestión de vida o muerte, era demasiado temerario dar a un Katasan permiso de volar. Algunos planetas prohibieron a los pilotos Katasan volar naves en sus zonas, no importaba cuan hábil y cómo de bueno fuese un piloto Katasan, tarde o temprano, un error les conducía a la muerte. Era raro encontrarse con un Katasan que tuviese más de diez años de edad, la mayoría habían muerto en algún accidente antes de esa edad.

"Su nombre es Fera. Ella tiene cinco años, y es una Katasan auténtica en cada fibra de su ser. "Malgaunt dijo a Funuyaki. " Ella ha estado pilotando para Stargrave durante un año, y probablemente es la única que pudo haber hecho esas maniobras tan temerarias que les permitieron llegar a la estación. A pesar de todo, Stargrave es un hombre más valiente que yo al nombrarla su piloto personal, " Admitió Malgaunt.

Malgaunt se quitó un trozo de pelaje blanco que se había puesto encima de su uniforme negro, Después de asegurarse que estaba inmaculado de nuevo, él le señaló a la segunda oficial del Rack N'Ruin, Ariana Taguyu. ¿"Y qué piensa usted de ella"?

Otra vez Funuyaki cambió a modo de inspección."Ella avanza lentamente, pero con determinación, siempre tensa y preparada en cualquier momento para atacar. Es vanidosa pero atractiva, lo cual lo justifica ligeramente. Generalmente, el aspecto físico acostumbra a ser más útil que la habilidad entre algunas organizaciones criminales, pero no en este caso. Ella es tan letal como parece. Tiene un acento leve Andareano, así es que probablemente venga de ese mundo, quizás era una dama de la nobleza. Esta en mi conocimiento que todas ellas están adiestradas en las artes de asesinato y la autodefensa para prestar mejor servicio a sus maridos. Hay una atracción definitiva de su parte hacia Stargrave; Ella continuamente le mira de reojo, pero él no le presta mucha atención. La mayor parte de los miembros de la tripulación parecen un poco tensos cuando ella pasa a su lado, así es que es posible que ella sea el brazo ejecutor de Stargrave, o algo parecido."

"Muy bien."Dijo Malgaunt suavemente. "Está en lo correcto. Es bueno saber que sus habilidades detectivescas están tan afiladas como de costumbre. Podría necesitar de ellas dentro de poco. Ahora mismo, necesito aliados competentes, aparte de Sa'bre. Yo confío en él, pero es una confianza entre iguales, y ahora mismo necesito gente que siga mis órdenes. ¿A cambio, pienso que podrías ser recompensada con, que te parece, un planeta? Como mínimo una luna. La podríamos llamar, Funuyaki. ¿Te gustaría eso"?

Eso fue la gota que colmó el vaso que contenía la paciencia de Funuyaki. Ella estaba cansada de los juegos de Malgaunt. ¿"Exactamente de qué está usted hablando.¡¿Qué pasa aquí!"

Todos los ojos, salvo los de Fera, se giraron hacia ellos. Malgaunt continuó impertérrito, y no se asombró, por su reacción. "Es justo. Sin embargo, pienso que más vale que el Capitán Stargrave lo explique todo. Creo que su tripulación también tiene curiosidad." Malgaunt dio paso a Sa'bre, quien inclinó su cabeza ligeramente.

El capitán despejó su garganta y comenzó a hablar, dirigiéndose en mayor parte a su tripulación pero ofreciéndole a Funuyaki una mayor atención. "Sé que a la mayoría de vosotros no os he dicho nada en lo que concierne a la naturaleza exacta de esta misión. El secretismo era necesario para nuestra supervivencia, porque si una sola palabra de nuestro robo de Shihana se hubiese escapado, probablemente todos estaríamos muertos por la Policía Galáctica, o por el Servicio de Seguridad de Jurai. Hemos robado esta arma mortífera, y la forma de producir más como ella, no con la intención de usarla nosotros mismos, sino para venderlo a alguien que lo puede usar mucho más eficazmente que nosotros."

Todos los ojos se fijaron en Stargrave, su tono cuidadosamente medido dominaba la atención de todo el mundo. En alguna parte de la mente de Funuyaki, ella aplaudía su talento para el discurso. El hombre poseía un carisma natural que raramente había visto.

"Son el Yagdagron, uno de los sistemas exteriores que Jurai ' anexionó ' para su Imperio hace unos doscientos años. Y dentro de poco, después de obtener a Shihana, tendrán el control completo de lo qué ahora es el Imperio de Jurai."

Funuyaki fue la primera en hablar sin temor. ¿"Cómo van a hacerlo.?

El tono beligerante que Sa'bre siempre usaba, se disolvió al dirigirse a Funuyaki cuando le dijo. "Han estado construyendo una flota espacial en el último siglo, escondiéndola en un sistema planetario, lejos del Imperio de Jurai. Yo mismo, he estado entregándoles secretamente una gran cantidad de armas y materiales en los últimos diez años. Ahora mismo tienen una quinta parte el tamaño de las tropas de Jurai, y sus armas son ligeramente inferiores, pero son una fuerza efectiva. Ellos solos, no tendrían ninguna posibilidad de victoria, sin embargo con un asesino planetario como Shihana en sus manos, serán mucho más efectivos.

"A diferencia de Whipreck, Yagdagron sembrarán a Shihana en Jurai, así como también en otros puntos claves. Con la información secreta que el Mariscal Malgaunt nos ha proporcionado sobre la seguridad planetaria de esos mundos, será fácil." La voz de Stargrave pareció ascender ligeramente, y Funuyaki estaba sorprendida al ver que él permitía a sus emociones exteriorizarse de tal manera.

"Con un ataque relámpago, en conjunción con las tropas militares de Yagdagron, el Imperio Juraiano estará lisiado en cuestión de días y se rendirá en cuestión de una semana, quizá dos, como mucho. Y a cambio de nuestra asistencia ' patriótica ' para auxiliarlos en el derrocamiento del malvado y depravado Imperio Juraiano, recibiré control sobre uno de los sectores del nuevo imperio, bajo el estandarte del Yagdagron, por supuesto. Y Mariscal Malgaunt recibirá control de la Policía Galáctica, después de que la organización esté bajo el control de Yagdagron y deje de ser un títere del Emperador de Jurai."

Malgaunt hizo un gesto con la mano para la tripulación del Rack n'Ruin. "Y ahora que estoy entre ustedes, veo las horribles acciones que mi organización ha hecho al etiquetarlos de criminales. Yo les concedo el perdón a todos ustedes."

La tripulación comenzó a vitorear a su capitán y al Mariscal. Funuyaki simplemente miró a Malgaunt de forma indignada, luego se marchó dando media vuelta a donde nadie la pudiese ver. Repetidas veces en su mente, ella se continuaba preguntando como se había metido en todo esto.

Pareciendo notar su preocupación, Malgaunt se dirigió hacia ella. "Sé que el alcance de esto puede haberla cogido desprevenida, pero permítame asegurárselo, al final todo esto dará su fruto. Cuando todo esto acabe, lo controlaremos todo. Y si usted posee la mitad del potencial que yo creo, entonces será la segunda de a bordo de toda la Policía Galáctica. Y luego sus pequeñas indiscreciones del pasado quedarán en el olvido, cuando nos encarguemos de todo."

Funuyaki apenas podía escuchar a Malgaunt, su mente asimilaba toda esa información. A ella su abuela siempre le había explicado historias acerca de tratos con el demonio, pero Funuyaki se había mofado de tales cuentos, afirmando que no había cosas tales como demonios. Ahora, aquí, ella se encontraba al lado de alguien que respondía demasiado bien a esa descripción y a encontrarse en una situación que parecía a esas historias, tanto que la hizo temblar. Desafortunadamente, a diferencia de los héroes de esas historias, ella no era una persona buena y agradable que simplemente se encontraba en una mala situación. ¿Le quedaba suficiente alma para vender?

Una marchita y áspera voz que provenía del lado más alejado del puente, atrajo la atención de todo el mundo, incluida Funuyaki. Ella se quedó con la mirada fija por la sorpresa de ver quién había hecho ese sonido, en su primera vista de la tripulación del puente, ella había jurado que aquella cosa en el asiento era un saco de lona de alguien, que estaba algo marchito. Nunca se le ocurrió que de hecho fuese un ser viviente. Ahora, mirándolo detenidamente, ella vio que no medía más de tres pies de la altura y tenía la carne moteada, de color gris, sobre la cual cada centímetro cuadrado era de arrugas. El hecho que iba vestido con un taparrabos de color café, que llevaba atado alrededor de sus piernas, ayudaba a que pareciese un saco. Otra vez con esa voz dijo, haciendo que Funuyaki sospechase que era un macho, juzgando por lo profunda que era.

El ser continuó hablando con su voz grave, mirando a la tripulación a través de ojos que apenas podían enfocar a la tripulación por los muchos pliegues de carne arrugada que le colgaban de la cara. ¿" A si que pensáis que derrocar imperios es algo guay."? Pues estáis equivocados. Recuerdo cuándo era bastante más joven, acerca de trescientos mil años atrás, yo estaba en una galaxia lejana y encontré a este joven que llamaban, Vanth Dreadlok, o como fuese. Acostumbraba a ir con su espada y un mago muy feo, de un solo ojo rojo, repartiendo leña. De cualquier manera, Vanth derrumbó tres imperios galácticos completos todo solo, uno de los cuales, él mismo había ayudado a crear. Cualquiera pensaría que alguien que era capaz de hacer todo eso debía ser feliz, considerando el éxito que tenía. Pero en verdad no era así. No podría aguantar el trabajo. Todo el tiempo él se sentía miserable, estableciendo rebeliones y destruyendo a insidiosos miembros de la iglesia y poderosos déspotas locos. Y todo lo que él realmente quería hacer era labrar la tierra."

Stargrave habló sin temor. ¿"Así que la moraleja de la historia es, si nosotros ayudamos a derrocar al Imperio de Jurai, probablemente seremos tan desgraciados como Dreadlok."?

"En pocas palabras, sí," dijo el saco de carne.

"Ya me perdonarás si decido no hacerlo," Stargrave dijo simplemente cuando él y la tripulación volvieron a ocuparse del barco.

"Ya te pesará," la cosa le advirtió, luego volvió a mirar a la tripulación.

¿"Qué es aquello"? Funuyaki preguntó a Malgaunt con una voz calmada, fijando su atención en la criatura que justamente había hablado a todo el mundo.

"Nadie lo sabe seguro," él le dijo. "Su nombre es Autolycus, y él asegura ser un Aluriano, y tener un millón de años de edad."

"Pues no parece tener más de quinientos mil," le respondió Funuyaki.

"Cierto." Malgaunt sonrió con el chiste. "Aparentemente vino de una galaxia bastante más lejana que la nuestra. Según parece él ha estado en el Rack n'Ruin desde que se forjó, y Stargrave le tiene en la nave por una promesa que él le hizo al antiguo capitán del barco. Hasta donde yo se, su propósito principal es decir ' las cosas en los días pasados eran bastante mejor que de lo que son hoy'. No le preste atención. Él es simplemente un saco senil de carne que Stargrave no debería tolerar, con promesa o sin."

En ese momento, Stargrave llamó a Malgaunt a la silla del capitán, en medio del puente, dejando a solas a Funuyaki con sus pensamientos. La situación entera se había puesto algo más extraña a lo que ella pudo haber imaginado jamás. Estaban hablando de nada menos de un derrocamiento completo del Imperio. Y lo peor, era que realmente sonaba como si tuviesen alguna posibilidad de tener éxito.

Las cosas continuaban fuera de control. Matar a unas pocas personas, aun si fuesen sus antiguos compañeros de la Policía Galáctica, era una cosa, pero ahora era cómplice en lo que iba a equivaler al genocidio planetario. Billones de seres iban a morir, y si el plan de Yagdagron no era ejecutado a la perfección, billones más morirían en la guerra que seguiría.

Sin embargo, allí estaba el pago final y la liquidación de la cuenta que Malgaunt había insinuado que ella tendría. Una luna para ella donde gobernar. Estar segunda al mando de la nueva fuerza de la Policía Galáctica. Las preguntas comenzaron a abrumarla. ¿Estaba Malgaunt diciéndole la verdad¿Qué era ella para él¿Una protegida a la que él respetaba y en quién confiaba¿Una herramienta que él podía usar cuando quisiera¿Una forma de protección contra Stargrave, por si ese criminal se volvía contra él¿Un testigo de sus crímenes que sabía demasiado y que sería mejor deshacerse cuando ya no fuese necesario¿Cuándo todo acabase, qué sería ella¿Una de las personas más poderosas e influyentes en un orden galáctico nuevo, una de las criminales más buscados de la galaxia, responsable de las muertes de billones de seres, o un cadáver anónimo en algún callejón de algún lugar alejado con un cuchillo clavado en la espalda?

Y la pregunta más importante de todas. ¿Cualquiera de todas esas cosas, valía la pena?

"Estamos a punto de salir del hiper-espacio," Fera anunció en lo que sonó más como un gruñido que un lenguaje real.

La oscuridad del hiper-espacio dejó paso a las estrellas centelleantes cuando la nave salió al espacio normal, Funuyaki vio que se estaban acercando a un sistema de estrella doble, los soles gemelos parecían muy cerca del uno al otro, a pesar de estar a decenas de miles de millas el uno del otro.

¿"Dónde estamos ahora."? Funuyaki preguntó.

"En nuestro punto de encuentro," dijo Malgaunt.

Sa'bre giró su silla hasta encontrarse frente a Funuyaki cuando el Rack n'Ruin continuó en un curso que les llevaría entre los dos soles. "Esto es un pasaje de los contrabandistas, del que ni la Policía Galáctica está al corriente. Es un pasaje más bien único. Por norma, sólo es usado cuando dos grupos organizan una reunión y quieren asegurarse la privacidad. Hay una única ruta segura entre los soles gemelos, y a menos que alguien ya esté cerca, los sensores no detectarán un barco estando aquí. La proximidad cercana de los soles hace que cualquier cosa aparte de los sensores de corto alcance queden inservibles. Una vez dentro del pasaje, puedes ver quien llegará a lo lejos, y puedes encargarse de neutralizarlos si hace falta. No hay más de quizá una docena de personas que tengan las coordenadas de este lugar. Este sistema está muy lejos de cualquier mundo habitado y no esta cerca de ninguna vía de tránsito interestelar. Estamos en medio de ninguna parte, y no hay ni la más pequeña oportunidad para que otras personas, excepto algún contrabandista, aparezcan por aquí. Es el lugar perfecto para efectuar nuestra transacción."

"Ciertamente," Malgaunt estuvo de acuerdo cuando él observó como el barco se detenía finalmente entre los soles y esperaba que sus colegas llegasen.

No tuvieron que esperar mucho. Dos horas más tarde una nave salió del hiper-espacio y se acercó cuidadosamente al Rack n'Ruin. Funuyaki miró a través de la pantalla principal, la cual le mostró una imagen de los recién llegados. Era una nave de guerra enorme, unas dos veces más grande que un crucero de batalla Juraiano y con la forma de montículo que a Funuyaki le recordó un hormiguero lleno de alta tecnología. Estaba hecho de un metal plateado, y tenía múltiples armas que rodeaban su buque. Era una imagen temible.

"Un acorazado Yagdagron," Malgaunt dijo cuando el barco se acercó más. Todo el mundo, salvo a Malgaunt y Stargrave, lo miró con temor. "Es suficientemente poderoso como para entrar en batalla con un barco de guerra Juraiano y salir victorioso. Lamentablemente, Yagdagron sólo ha logrado hacer cinco de ellos hasta ahora. O quizá eso es tener suerte, porque si tuviesen más de estos, no nos necesitarían."

"El código que se ha enviado ha sido reconocido. Dicen que están listos para la transferencia, " dijo uno de los hombres de Sa'bre, des del puesto de comunicación.

Stargrave se levantó de su silla y alzó los puños en gesto triunfal. ¡" Esto es todo¡El fin del maldito Imperio de Jurai va a escribirse¡Dentro de un el mes no serán nada más que una nota en los libros de historia y eso todo eso gracias a mí "! Comenzó a reírse cuando el acorazado se acercó todavía más.

"Ciertamente," Malgaunt asintió con más quietud, pero con un tono tan intenso, que en cierta forma hacía juego con el despliegue emocional de Stargrave. "Ahora ya no hay nada que pueda detenernos. Nada."

Un movimiento fuera de la esquina de su ojo atrajo la atención de Funuyaki. Fue un gesto pequeño, que nadie excepto ella pudo ver. La cosa a quien los demás llamaban Autolycus había hecho algo muy peculiar, al menos según Funuyaki, la criatura no había reaccionado con las declaraciones de su capitán o de Malgaunt. En lugar de eso pareció mirar a lo lejos, sus ojos no estaban mirando nada en concreto hasta un instante atrás, cuando lo hizo ese gesto atrapó la atención de Funuyaki, y en cierta forma, Funuyaki supo que no había sido por ninguno de los discursos.

El rostro de Autolycus dibujó una sonrisa satisfecha.

Y luego una alarma sonó cuando uno de los tripulantes gritó. "Hay un barco saliendo directamente del hiper-espacio, en medio los dos soles. Los sensores lo han identificado como una nave estándar de la Policía Galáctica y se dirige directamente hacia nosotros."

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Continuará.