Después de pensar sobre lo que dijo Peroroncino, Blue Planet decidió contradecir en su punto de vista aunque no estaba en oposición absoluta.
—No podemos a atacar la Teocracia sin motivo. Nuestras fachadas de buenos gobernantes se iría a la basura al igual que todo el trabajo que hizo Momonga-san hasta ahora.
—¿Podemos causar un Casus Belis? —Propuso Warrior Takemikazuchi.
—¿Y cómo se haría si no tenemos ni relaciones comerciales con ellos? —Garnet fue apoyado por algunos con su pregunta y lo siguiente— Somos como una peste ante sus ojos y no podemos utilizar a las Naciones aliadas y Vasallas que tenemos.
Unos asientos a la izquierda el Supremo Overlord estaba pensando con postura digna de un gobernante. Aquellos actos ya se habían quedado grabados en él y ya no tenía tanto que actuar, por ello le fue natural o hasta inconsciente el colocarse levemente inclinado y con una mano en el mentón mientras observaba el techo.
—Podríamos... aprovechar.
—¿Hm? —Temperance que estaba a su lado escuchó el susurro— ¿Qué dices Momonga-san?
Ainz dejó su postura y relajó los hombros antes de contestar.
—Eh, Chagama-san y yo estuvimos planeando sobre hacer un viaje al Reino Élfico junto con Aura y Mare. Si logramos nuestro cometido que es conquistar ese territorio, podríamos introducirnos en la guerra que tienen ahora sin parecer sospechosos.
—Espera, ¿ambos se irán de viaje? —Preguntó Herhero.
—Llevábamos planeándolo desde que Momonga-san nos visitó en el sexto Piso. —Contestó la limo femenina— Mis gemelos se mostraron emocionados con la idea de salir~ Por supuesto, si alguien quiere unirse a nosotros puede hacerlo sin problemas.
—¡Iré! —Se apuntó Peroroncino rápidamente mientras se inclinó hacia adelante, quedando muy pegado a la mesa— Las historias hablan de que los elfos son seres humanoides con una gran afinidad a la agilidad y arquería, me gustaría comprobarlo por mi cuenta y ver si además hay algún individuo que tenga altas estadísticas en dichas áreas.
"Pájaro bastardo" Siseó Ulbert con una mueca entre divertida y engreída. Ya que Momonga estaría en el Reino Élfico, él y Touch-me deberían de estar preparándose para hacer una actuación creíble que demuestre sus ideales opuestos y rivalidad.
Uno de ellos, posiblemente Touch-me, sea 'influenciado' por los de la Teocracia para matarlos en salvación para la humanidad. De ser así, el Campeón aceptaría para seguirle la corriente. De lo contrario, de ser Ulbert el objetivo, quizás intentarían controlarlo con el Ítem Mundial y utilizarlo para crear una masacre de niveles catastróficos.
Sea cual sea el elegido por esos fanáticos, la oportunidad sería aprovechada al máximo. Las Naciones aliadas serían testigos de lo que les podría pasar si intentan llevarla la contraria o hacerse enemigos de Ainz Ooal Gown.
—Me gustaría acompañárlos. —Dijo Whitebrim.
—Yo también me apunto. —Prosiguió Flafoot— Por si necesitan un infiltrado, y porque también quiero explorar el territorio élfico.
—Si, por supuesto, los tres pueden venir. —Contestó feliz Ainz— ¿Alguien más se unirá en nuestro viaje?
—¿Cuánto durará? Con ello podría saber si acompañar o no. —Mekongawa sonrió apenado pero Ainz lo comprendió. Sabía que pasaba tiempo de calidad paternal cada mañana con Lupusregina antes de ella vaya al Pueblo Carne.
Chagama miró el techo por unos segundos y tras pensarlo habló segura, Momonga estaría de acuerdo con eso; ya luego agregó una risilla de loli tierna.
—Serán tres días como máximo. Luego dejaremos a los gemelos por dos días para que se acostumbren ya que ellos manejarán ese territorio por un tiempo hasta que lo distribuyamos bien entre nosotros jeje~
—Oh. Entonces sí voy. Haré unos preparativos antes, ¿a qué hora partimos hacia allá?
—Mañana después del desayuno. —Contestó Ainz esta vez— ¿Está eso bien?
—Sí. Perfecto.
—Me gustaría ir pero tengo la agenda un poco solicitada. —Hablo alguien al otro lado de la mesa desde donde se encontraba Ainz— Ayer mismo por la mañana había prometido enseñar algo de magia curativa a los niños de algunos orfanatos y la verdad no quiero desilusionarlos.
—Parece que estás trabajando mucho Yamaiko-chan. ¿Estás cómoda con ello? ¿no necesitas una mano amiga? —Preguntó Ankoro sonriente.
—Oh, si gustas puedes acompañarme junto con Eclair, solo serán un par de horas. A los niños les encantaría jugar con alguien pequeño a la par que obtienen más confianza al igual que los adultos.
Ainz pensó en el pingüino mayordomo y sonrió ante la imagen mental de esa criatura siendo perseguida por distintos niños queriendo abrazarlo como un peluche hablante. Ankoro pareció pensarlo también porque contestó alegre.
—Hm, bueno. Lo llevaré.
Ya que el tema se estaba desviando, varios negaron cortésmente la invitación del overlord y la limo. La curiosidad y la emoción de salir en exploración eran inmensas pero no todos podían ir. Algunos por proteger Nazarick, unos cuantos por pasar tiempo con sus creaciones y otros por tener deberes que atender.
—Hablemos del rol que tomarán Ulbert-san y Touch-san. —Intervino Punitto Moe volviendo a una posición de seriedad; todos siguieron su ejemplo— Es de vital importancia planificarlo ahora antes de la cena.
—Sugiero que ellos estén rondando cerca de las avanzadas de la Teocracia, podrían intervenir por separado y armar una discusión con todos presentes. —Prosiguió Tabula— Si los de la Teocracia son demasiados estúpidos para entender la situación y deciden atacarlos, es mejor que los maten para luego volver a intentarlo en otra avanzada hasta lograr el cometido que es ser influenciado por ellos para pelear a falsa muerte o ser llevado a su base.
—Yo podría encargarme de ellos. —El Campeón se refería a los teocráticos— Pero, ¿qué hay de los elfos?
—¿Los matamos también? —Preguntó el que tiene la clase Desastre Mundial. Touch-me le dio una mirada entre extrañada y algo de reproche pero se guardó sus palabras al notar la mirada juguetona del demonio.
—Claro que no. —Le contestó Bellriver sonriendo a la par— En ese entonces o quizás en unos minutos ellos pasarán a formar parte del Imperio Hechicero. Se volverán nuestros ciudadanos y por eso serán protegidos; regresarán con sus familias para recibir la noticia de que su Rey fue destronado y listo. Quedamos todo como héroes.
—¿Y si deciden divulgar con todos el acto que haremos? —Temperance, Genjiro y Coup The Corace asintieron a la pregunta de Touch-me, él tenía un punto— ¿No sería un problema a futuro?
—Se puede decir que fue una táctica para liberar a su gente que está esclavizado en la Teocracia. Con esa explicación no le darán importancia y solo agradecerán. —No estaban tan seguros pero aceptaron las palabras de Bellriver.
—Bien, bueno. —Habló Ulbert llamando la atención— Eso haremos entonces. Ya luego podremos reunirnos y atacar, ¿correcto? De resultar que ellos realmente controlaron a Shalltear, no quedará nada de su país.
La mayoría estaba de acuerdo, pero los pocos que tenían su karma entre neutro y levemente malvado todavía no aceptaron la idea de una masacre en gran escala a pesar de que no sentían empatía por esos fanáticos religiosos.
—Lo único a tener cuidado sería si tienen otro Ítem Mundial. —Aconsejó el Supremo Devorador de Cerebros, Tabula— Para prevenir ese ataque lo mejor sería que todos tengan uno con que contrarrestar y ya pasado el enfrentamiento los devuelvan a los guardianes o el Tesoro.
—También puede que se encuentren con personas poderosas. —Le siguió Punitto Moe. Ainz estaba al tanto de eso— La información de Demiurge indica que hay dos descendientes de esos dioses que sirven como cartas del triunfo; sería seguro decir que estarán entre los niveles ochenta y noventa. Sean precavidos y no se confíen; sugiero que trabajen en dúo para derribarlos con absoluta facilidad.
Eran llamados semi-dioses, hijos sobresalientes de otros semi-dioses que venían de los seis grandes. Un apodo burlesco tomando en cuenta que los venerados 'Dioses' eran simple jugadores humanos como Ainz Ooal Gown.
Por su parte, ser llamados Seres Supremos fue el título que les dio los habitantes de Nazarick. No les importaba realmente si el Nuevo Mundo comenzaba adorarlos y crear una religión sobre su llegada. Lo único que querían en vivir una vida cómoda, longeva y con aventuras.
¿Eran hipócritas con respecto a no querer ser los todopoderosos del Nuevo Mundo pero diciéndoles a todos que eran Supremos, seres poderosos muy por encima de los Dioses y otros jugadores antepasados? Sí, lo eran.
—En caso de necesitar manos extras o un escudo de acción inmediata, armemos un rápido equipo de apoyo. —No queriendo finalizar el tema sin un resguardo apropiado, Nishikienrai alzó la voz para ser escuchado en su totalidad— Un guerrero, un tanque, un mago de área y un sanador. Cuatro serán suficientes para no desproteger Nazarick, el Imperio y los deberes que no pueden detenerse.
Estuvieron de acuerdo, por lo tanto se tomaron unos cinco minutos en estar todos de acuerdo con quienes serían parte del equipo. La reunión hasta ese momento ya llevaba unos veinte minutos; antes de que finalizara, Ainz llamó la atención para el último tema que llevaba relación con la Tesorería.
—Hace tan solo media hora cuando algunos estábamos en el comedor comunal de las sirvientas, Actor de Pandora me informó de algo... extraño que sucedió en su área y es que una cantidad determinada de oro ha desaparecido. Lo pregunté en ese instante y lo pregunto ahora con todos presentes... ¿Alguno de ustedes tiene relación con dicho consumo?
Veintiséis cabeza negaron al unísono. La negativa preocupó a Ainz. Si no eran sus amigos los que habían gastado el oro, ¿quién o quiénes lo habían hecho? ¿realmente alguno de Guardianes había sobrepasado su límite y actuado por cuenta propia sin consultarlo con alguno de los miembros del Gremio?
—¿Cuánto es el monto desaparecido, Momonga-san? —Preguntó Herohero al ver inquietud que generaron en el Overlord con su respuesta.
—Un poco más de un tercio de lo que cuesta una resurrección a un NPC de nivel cien. —Muecas confusas relataron que no se acordaban del monto real, asi que Ainz fue más específico— Unos ciento setenta millones al inicio que Pandora me informó, pero cuando fuimos a revisar había desaparecido unos millones más.
—Si se toma en cuenta la cantidad de oro que tenemos, eso no es nada. —Exclamó Nearata— Sin embargo, si nadie de aquí ha extraído recursos, ¿quién fue?
Ainz no quería creerlo, mucho menos imaginar tal posibilidad pero Shijuuten Suzaku no tuvo problemas con presentar al primer sospechoso.
—¿Podría ser un NPC?... ¿Tal vez Albedo?
—¿Qué es lo que está haciendo ella ahora mismo de todos modos? —Preguntó Coup The Corâce. Personalmente no vio a la Supervisora Guardiana desde que llegó a Nazarick con el resto de sus camaradas— Sabemos que ya no tiene permitido salir mucho tiempo de Nazarick y menos el pasar tiempo a solas con algunos de nosotros.
El creador de dicha súcubo respondió.
—Está en la habitación que Momonga-san le dio en el Noveno Piso. Hace sus deberes de administración como Supervisora y Primer Ministro ahí; Demiurge es quien la está suplantando en algunas áreas pequeñas.
—¿Eso no genera dudas en él? —Intervino Temperance— Por lo que tengo entendido es uno de los Guardianes más inteligentes del Gremio, no le costaría demasiado entender lo que sucede.
—Me anticipé a eso y por ello hablé con mi creación antes de restarle trabajos a Albedo. —La sonrisa que le acompañó al Desastre Mundial no generó pánico o inquietud. Sus amigos ya se habían acostumbrado a sus tenebrosas expresiones— Dinos Momonga-san, ¿quién crees que ha hecho eso si no es ninguno de nosotros?
La atención volvió a centrarse en el Overlord.
—... No estoy seguro, en realidad no tengo ni la menor idea. Le di la orden a Pandora de que me alerte si vuelve a desaparecer otro monto; esta noche la tiene libre, por ende hará guardia mientras hace sus deberes como Guardián de Área.
Pronto la reunión terminó. Los miembros al salir para alistarse o bien tener un tiempo libre antes de la cena con los gobernantes se llevaron un pesar al no saber quién los estaba robando. Muchos tenían sospecha contra la Supervisora pero... no había pruebas que la delatara, solo quedaba esperar a la alerta de Actor de Pandora.
Con veinte minutos de sobra, Ainz mandó a reunir las sirvientas para darles la orden de preparar el comedor comunal; el souf chef también fue instruido de hacer un banquete apropiado para la ocasión pero sin exceder en recursos.
Contentos de tener un trabajo dado por el mismo Ainz, ellos al instante se pusieron manos a la obra. Dejaron todo listo con anticipación de unos minutos. Ahora Ainz verificada todo y repasaba sus temas de conversación triviales en su mente.
Sus compañeros estaban casi listos y llegarían una vez los humanos estén sentados.
Tomando una innecesaria bocanada de aire imaginario, el Overlord tomó valor para dar la orden a las sirvientas de traer a los humanos gobernantes. La gran habitación quedó solitaria y en silencio para él, pero era cuestión de minutos para que se llene de conversaciones.
