nadaoriginal. Saori lo hizo al final, aunque parece extraño, los dioses son bisexuales jaja. Con las otras parejas, pues les daré un final bueno, y los 88 hijos… ¿me crees capaz de hacer eso? Jaja.
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Sin más, comencemos…
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Aunque las cosas estuvieron difíciles al inicio, al parecer, con el correr del tiempo, todo pareció ponerse mejor ya que las parejas habían surgido mejor por lo que muchas cosas estarían cambiando.
Los chicos de Bronce se reunieron para tomar algo en la cima de la mansión Kido, estos estaban riendo un poco sobre las situaciones que estaban viviendo.
- Parece que sus chicas están bastante felices con ustedes – dijo Seiya mirando a sus amigos los cuales estaban un poco avergonzados por eso.
- Bueno, desde que estoy con Xiao es algo relajado, por lo que creo que ambos vamos bien – el Caballero de Andrómeda habló solo tomando un poco del jugo que tenía en su vaso – realmente no me va tal mal.
- ¿Y tu hermano? – el chico miró a Ikki el cual solo desvió la mirada como si no le importara la pregunta.
- No es como que sea la gran cosa, Erda es calmada y todo eso, aunque no me gusta la idea de andar en moto, podré acostumbrarme.
- ¿Y ya olvidaste a tu antigua amada?
- Esmeralda siempre estará conmigo, solo que seguiré mirando al frente, tambien lo hago más por Shun – el peli azul no dijo nada más, aunque los demás estaban seguros de que algo más escondía, pero decidieron no hacerlo hablar más porque sabían cómo se ponía después de eso.
- ¿Cómo te va a ti con Mii-san? – Seiya miró al Caballero de Dragón el cual solo suspiró.
- Pues la verdad fue algo difícil hacerlo, pero supongo que todo funcionó – el peli negro habló – aunque si se me armó con mi maestro.
- ¿Por qué?
- Porque pensó que estaría con Sunrei, pero al final no tuvo más opción que aceptar que estaba con alguien más.
- F por ti – algunos rieron – y tu Hyoga, ¿Cómo vas con la princesa de hielo?
- ¿Con Elsa de Frozen? – la broma del ruso hizo reír a los chicos – pues las cosas van bien, Она немного властная, но мне нравится подразнить ее в конце. (es un poco mandona, pero me gusta molestarla al final de todo).
- No entendí que dijiste, pero la tuya por si acaso.
- ¿Es mandona la tipa? – Hyoga asintió – me lo supuse.
- Me alegra saber que todos estamos bien con nuestras relaciones – dijo Seiya feliz por todos.
- No nos has contado lo que pasa contigo Seiya – Shun dijo – ¿Cómo van las cosas con Shoko-san?
- Pues bien, aunque siempre le atacan los celos a ella cuando me voy a disfrutar por ahí de la vida, pero todo bien, todo correcto y yo que me alegro.
- ¿En serio sigue siendo celosa?
- Imagínate, salí con Miho a comprar algunas cosas en el mercado y se me olvidó contarle a Shoko, esto más porque fue en la mañana y ella estaba en su casa, resulta que, por mal juego de los dioses, ella y su hermana estaban comprando también.
- Maldición, se te armó ¿verdad?
- Cuando supo que andaba con Miho comprando algunas cosas, no dijo nada en ese momento porque Kyoko-san la tuvo que controlar, pero cuando llegamos a casa, mi celular fue bombardeado con muchos mensajes de ella exigiéndome una explicación sobre lo que había visto. De suerte, supo que decía la verdad, pero me dijo que no tendría sexo conmigo por una semana porque no le conté que saldría con Miho.
- ¡No mames! – los demás empezaron a reír al escuchar esa anécdota, se notaba que los celos de la relación entre la Saintia de Equuleus y el Caballero de Pegaso mantenían la relación con ese fuego que no extinguía su amor.
No obstante, las Saintias estaban reunidas en una cafetería hablando un poco sobre sus experiencias amorosas con los Caballeros de Bronce.
- No me había sentido tan feliz desde que empecé a andar con Shun – la china habló con un gran ánimo en su voz – 我真的恋爱了 (realmente estoy muy enamorada).
- Bueno, creo que te refieres a que estás enamorada ¿verdad? – Mii miró a su Kouhai la cual asintió.
- Aunque ese idiota de Hyoga me moleste mucho… la verdad me gusta – cuando Katya dijo eso, se sonrojó, aunque fue peor cuando las demás la miraron fijamente – ¿Q-Que pasa?
- Pues no te había visto esa expresión desde hace tiempo – Erda miró a su amiga la cual solo escondió la cabeza en el menú de la cafetería.
- ¿Y tú Erda-san? – Shoko miró a la Saintia de Casiopea la cual se sonrojó y desvió la mirada mientras tomaba algo de su té.
- L-La verdad es que estar con Ikki-san es bastante genial, realmente la adrenalina que se vive con él es algo que me excita mucho – contó la chica castaña.
- ¿Qué dices?
- Nada, solo que, aunque parezca serio es buen amante, protector… y bueno en la cama.
- ¿Eh?
- Olvídenlo, supongo que todas estamos felices ¿verdad?
- Sí, aunque ya estoy planeando ser madre – dijo Shoko por lo bajo, llamando la atención de sus amigas.
- ¡¿Ya serás madre?!
- Todavía no, solo estoy pensando en que a futuro me gustaría tener hijos, aunque no la cantidad que piden mi padre y Seiya – la peli rosa se puso algo nerviosa y se sobó los brazos – ¿Cómo quieren que tenga 88 hijos?
- Eso sería muy jodido – río Katya.
- Imagínate tener que atenderlos a todos, realmente no creo que yo pueda hacer algo así – Erda comentó eso – si Ikki-san lo desea, podemos ser padres, aunque solo pediría dos hijos, tampoco es que quiera tantos hijos.
- ¿Entonces Ikki-san te metería el Ave Fénix? – comentó Shoko haciendo que la Saintia de Casiopea se sonrojara al extremo, las demás empezaron a reír por eso, aunque esto fuera en tono de broma ya que como Saintias que eran, era algo que les causaba mucha gracia.
- Por cierto, ¿y la señorita Saori?
- Ella salió de viaje con Kyoko – dijo Mii – tal parece que desde ella y la señorita Saori son pareja, salen mucho de viaje.
- Ah, mi hermana realmente se consiguió una buena chica – dijo la peli rosa sonriendo – aparte de que tener una cuñada millonaria hará que mi popularidad, si de por si era grande, me haga ver como una celebridad.
- P-Parece que alguien está decidida – río la china, pero en eso, Shoko llamó a su hermana mayor, unos segundos después, la ex Saintia de Equuleus respondió la llamada.
- S-Shoko… ¿Qué pasa?
- ¿Hermana? – la voz de Kyoko se escuchaba un poco entrecortada, por lo que Shoko supo de qué se trataba – ¿Por qué tu voz suena como entrecortada? ¿Interrumpí algo?
- N-No, no pasa nada, solamente estaba trotando un poco para… ya sabes, no estar perdiendo la costumbre de las batallas.
- Oh, lo entiendo – en eso, Shoko miró como por accidente de Kyoko se encendía la cámara moviendo la llamada a una video llamada y Shoko junto con las demás Saintias como es que la peli morada estaba con la diosa de la guerra, ninguna de las dos tenía ropa encima y estaban en la cama, con la peli lila a un lado.
- ¡Kyoko!
- Hermana, ¿Qué hacen con la diosa Athena?
- ¿Qué cosa?
- Estás en modo de video llamada – al decir eso, Kyoko se dio cuenta de eso y rápidamente cambió a forma normal de llamada.
- ¿M-Miraron eso?
- Por supuesto… que buenas tetas tiene Saori-san.
- ¡Shoko! – gritó Kyoko mientras colgaba la llamada, las demás chicas solo atinaron a reírse por el mal momento que vivió la peli morada.
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Ambos equinos estaban reunidos en la azotea de la Mansión Kido, ambos mirando al cielo el cual estaba sin nada nube mostrando las constelaciones a todo dar.
- ¿A dónde está tu constelación? – preguntó Seiya a su novia la cual con la mirada empezó a buscar el conjunto de estrellas que la representaban, pero no dio con ella.
- Se supone que está por allá arriba, pero… ¡la encontré! – la Saintia señaló la dichosa constelación la cual estaba junto a Pegaso.
- Si, justamente está bajo mi constelación, algo indica que soy más fuerte.
- Ni de broma, yo tengo la mayor cantidad de cosmos que existe entre los Caballeros, ni los Dorados tienen este poder que poseo – decía la peli rosa molestando a su pareja.
- Ay sí tu como no, yo obtuve una armadura divina, tú no has llegado a ella por método propio.
- Cállate – ambos empezaron a reír para de una vez, Shoko lo tomó de la mano y lo empezó a guiar al interior de la mansión – como Saori-san no está, ella me dejó a cargo junto con Mii, por lo que tenemos unos cuartos solo para nosotros dos si sabes a lo que me refiero.
- Por supuesto, pero… - Seiya lo pensó un poco, sin embargo, decidió callarlo – mejor no le digo nada de que no tengo condones, pero ni modo, creo que lo haremos al natural.
- ¿Seiya?
- No es nada, solo vámonos.
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Un tiempo después de eso, Shoko empezó a tener algunos síntomas bastante extraños para ella, incluso en los entrenamientos se notaba que buscaba bloquear los golpes al abdomen porque sentía que le dolía y por alguna razón no quería ser herida en ese sitio.
Seiya se puso muy tenso con esto, demás decir que estaba sumamente preocupado, por lo que el Caballero de Pegaso decidió ir con ella al hospital, apenas iban a cumplir los 18 años, no solo él, también el padre de la peli rosa fue, Kyoko estaba en el teléfono por si pasaban alguna noticia.
Al final, el médico fue breve con los hombres que ahí esperaban noticias de parte de la peli rosa, cosa que los dejó bastante impresionados.
- La señorita Shoko Tokumaru está bien, no pasa nada malo, solamente quiero decirle algo al novio y al padre – el profesional miró a ambos hombres sonriendo un poco – felicidades a ambos.
- ¿Qué? – los dos se quedaron callados mientras analizaban las palabras del doctor, peor en eso, salió Shoko algo asombrada y solo miró a Seiya.
- ¿Qué te pasó?
- Estoy embarazada – al decir eso, al castaño casi le da un infarto y a su padre también, Kyoko se puso a gritar como loca por la noticia, sin embargo, se alegraron mucho por esa noticia, Seiya salió afuera del hospital justo en donde estaban los demás, estos miraron al castaño el cual parecía que lo había poseído el demonio de las mil fiestas.
- ¿Qué pasó?
- Señores… voy a hacer padre – al decir eso, los chicos de Bronce quedaron asombrados, Ikki casi se echa a reír por la noticia, las Saintias estaban que se desmayaban.
- Eso significa que Shoko-san está…
- ¡Felicidades a ambos! – decían muchos para después echarle porras a la pareja por el embarazo, aunque fue más grande la sorpresa cuando el ultrasonido reveló unas cosas muy interesantes meses después, justo cuando se formaban ya los bebés.
- Esto es inaudito… no viene uno ni dos, ni mucho menos tres… ¡miro diez cabezas, señorita! – exclamó el médico mirando a la pantalla, Shoko quedó de piedra, Seiya empezó a reír un poco.
- ¿Por qué haces eso Seiya?
- Porque parece que comenzamos el proceso para ser padres de toda esa cantidad de hijos Shoko – Pegaso estaba seguro de lo que se trataba todo, aunque la Saintia estaba con un tic en el ojo.
- Maldición… ¿Cómo me irá esto de dar a luz a 10 hijos?
- Y los que faltan.
- ¡Cállate!
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Años después…
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Las guerras santas se detuvieron por lo que el Santuario estuvo bastante bien por ese tiempo, muchos de los chicos los cuales se hicieron más fuertes, pero de vez en cuando batallaban entre sí para aumentar sus cosmos.
Las parejas de Caballeros de Bronce y Saintias seguían juntos, unos solo como pareja de unión libre y solo Shun estaba casado con Xiaoling, aunque los dos eran más abiertos en lo que hacía, de hecho, el Caballero de Andrómeda la hacía de médico y su pareja de enfermera.
Mii y Shiryu ayudaban en algunas cosas de la Fundación, lo mismo que Hyoga y Katya, aunque estos se le pasaban más en Rusia ayudando a varias poblaciones de Siberia.
En cuanto a Erda e Ikki, estos se convirtieron en una especie de Hell's Angels, yendo por todo Japón en motocicletas, aunque estos parecían unos delincuentes, ayudaban a los más necesitados y ya eran conocidos en el país nipón.
Kyoko y Saori, pues debería saberse que se casaron, aunque Shoko se burla constantemente de ellas, más porque ahora tenía una cuñada millonaria, de hecho, en el inicio fue un escándalo, no solo en la prensa, sino también en el Santuario, pero en este último gracias a Seiya y Shoko se calmaron las cosas y tuvieron que calmar o los matarían los dos equinos.
Mientras que con estos dos…
Tanto Shoko como Seiya estaban de vacaciones en un lago el cual poseía la Familia Kido el cual era grande y la zona de camping ni que decir. Sin embargo, aunque solo fueran ellos dos con sus hijos, realmente uno se sorprendería de ver la gran cantidad de tiendas de acampar ahí.
- Hora de despertarse – exclamó un Seiya de más de 30 años el cual lucía un poco más fornido, justo a su lado se levantó su ahora esposa Shoko, luciendo con mejor cuerpo. Estos miraron como de todas las campañas salieran muchos niños, muchos parecidos a sus padres, otros con combinación de cabello y ojos, algunos incluso se parecían a Kyoko con el cabello morado.
- ¡Buenos días padre!
- ¿Están los 88 despiertos? – preguntó el castaño y todos asintieron, pero supieron que solo había dos ausentes.
- Faltan Kitalpha y Tenma – dijo una que se parecía a su tía Kyoko.
- Supongo que se fueron a entrenar desde temprano – dijo Shoko suspirando – ni modo, creo que ya sabemos quién será el sucesor de mi armadura y la tuya ¿verdad Seiya?
- Sí, de los 88 que terminamos teniendo en 10 años, ellos dos son los más fuertes – río el castaño – aunque fue una gran idea invertir la fortuna dejada por el viejo Kido y así hacer que el negocio que iniciaste se agrandara hasta ser multinacional, de otra forma no creo que hayamos mantenido a todos nuestros hijos.
- Lo dice el tipo que quería tener más.
- No pude evitarlo, mi Pegaso es poderoso, mira que cada vez que te embarazabas eran de 10 y el último fue de 8 justamente.
- Idiota – sonrió la peli rosa mirando luego a sus hijos – bien chicos, espero que este día elevan más sus cosmos porque espero que pronto puedan ser guerreros de Athena.
- ¡Sí! – exclamaron todos los potrillos mientras que sus padres solo sonreían por eso, de ahí, todos estaban entrenando, Shoko y Seiya miraron al cielo.
- Ves que al final si se cumplió lo de los 88 hijos.
- Es cierto, y todo porque nuestros caminos se juntaron y más por nuestras constelaciones – dijo la peli rosa sonriendo – nuestras constelaciones guardianas, Pegaso y Equuleus.
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Fin.
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Bueno… que puedo decir, al final lo que comenzó como una obra al final acabó tal y como pensaba, los dos con 88 chamacos jaja.
Promesas son promesas ¿no?
Sin más, este ninja se despide no sin antes agradecer a los que leyeron el fic, mil gracias y un beso grande en el siempre sucio jaja.
Soy Ninja Britten 11 y nos vemos en la próxima.
Bye.