Hola! Buen he aquí mi 1º fic no es la gran cosa teniendo en cuenta q nada fue mío si no que es una mezcla entre la historia de Isabel Allende y los personajes de mi gran sensei J K Rowling

Bueno la historia se sitúa antes de empezar el 2º año en el colegio Hogwarts de magia y hechicería (n/a: q lejano suena …) porque en verdad esta historia es un libro q pertenece a una trilogía así que si quiero seguir con la historia deben empezar de chikitos jejeje

Bueno aclarado esto paso a decir q es un Ron y Hermione disfrútenlo

Declaimer: nada mío todo de JK, la Warner e Isabel Allende

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La Ciudad de las Bestias

Por: Hermione Weasley 92

Capitulo 1º: La Pesadilla

Ronald Weasley despertó al amanecer sobresaltado por una pesadilla. Soñaba que un enorme pájaro negro se estrellaba contra la ventana un fragor de vidrios destrozados, se introducía a la casa y se llevaba a su madre. En el sueño él observaba impotente cómo el gigantesco buitre cogía a Molly Weasley por la ropa con sus garras amarillas, salía por la misma ventana rota y se perdía en un cielo cargado de densos nubarrones. Lo despertó el ruido de la tormenta, el viento azotando los árboles, la lluvia sobre el techo, los relámpagos y truenos. Encendió la luz con la sensación de ir en un barco a la deriva. Se quedo escuchándola tormenta y pensando en el pájaro negro y en su madre, esperando q se calmaran los golpes de tambor que sentía en el pecho. Todavía estaba enredado en las imágenes del mal sueño.

El muchacho miro el reloj: seis y media, hora de levantarse. Afuera apenas empezaba a aclarar. Decidió que ese seria un día fatal, uno de esos días en q mas valía quedarse en cama porque todo salía mal. Haba días así desde q su madre se enfermo; a veces el aire de la casa era pesado, como estar en el fondo del mar. En esos días el único alivio era escapar, salir a jugar quidditch hasta quedar sin aliento. Pero llovía y llovía desde hacia una semana un verdadero diluvio.

A la hora del desayuno Ron estaba de mal humor y no tuvo ánimo para celebrar el esfuerzo de su padre para hacer panqueques.

Arthur Weasley no era exactamente un buen cocinero: solo sabía hacer panqueques y le quedaban como tortillas mexicanas de caucho. Para no ofenderlo, sus hijos se los echaban a la boca pero aprovechaban cualquier descuido para escupirlos a la basura.

-¿Cuando se va a mejorar mama?- pregunto Ginny procurando pinchar con un tenedor el gomoso panqueque

-¡Cállate, tonta!- replico Ron, harto de oír la misma pregunta de su hermana menor varias veces al día

-Mama se va a morir- comento Percy

-¡Mentiroso! ¡No se va a morir!-saltaron los gemelos

-¡Ustedes son unos idiotas, no saben lo q dicen!-exclamo Ron

Vamos niños cálmense. Mama se pondrá bien…- interrumpió Arthur Weasley

Sin convicción

Ron sintió ira contra su padre, sus hermanos, la vida en general y hasta con su madre por haberse enfermado. Salio de la cocina a grandes trancos, dispuesto a partir sin desayuno, pero tropezó con Errol la vieja lechuza de la familia y se callo de bruces

-¡Quítate de mi camino tarado!-le grito y Errol contento le picoteo la oreja

Si definitivamente era uno de esos días nefastos. Minutos después cuando se disponía a jugar quidditch (¿si el día anterior había podido porque no hoy?) descubrió q su escoba estaba cubierta de barro completamente (había olvidado de limpiar su escoba después de jugar) entro en la casa de nuevo para buscar algún trapo o cualquier otra cosa q pudiera usar para limpiar la jodida escoba. En las ultimas semanas, desde q su madre se enfermo, se turnaban entre todos para limpiar diferentes cuartos de la casa. De todos modos no servia mucho porque la casa estaba sucia. Aun desde afuera se notaba el deterioro, como si la propiedad estuviera triste. El aire de abandono empezaba en el jardín y se extendía por las habitaciones hasta el último rincón.

Ron sentía que su familia se estaba desintegrando. Percy se encerraba todo el día en su habitación haciendo vaya alguien a saber que, ¿nadie podía pasar todo el día sacándole brillo a su insignia de prefecto no?

Los gemelos también pasaban el día en su cuarto pero de vez en cuando se escuchaban algunas explosiones.

Por su parte Ginny la menor de su extensa familia, estaba juntando un zoológico, como si quisiera compensar la atención que su madre no podía darle. Alimentaba varios mapaches y zorrillos q rondaban la casa; había adoptado seis gatitos huérfanos y los mantenía escondidos en el desván; le salvo la vida a un pajarraco con un ala rota y guardaba una culebra de un metro de largo (a la que parecía tenerle un cariño especial) dentro de una caja. Si su madre encontraba la culebra se moría allí mismo del susto, aunque no era probable que eso sucediera, porque cuando no estaba en San Mungo, Molly Weasley pasaba el día en la cama.

Ron pudo medir en esos meses en esos meses cuan enorme había sido la presencia de su madre y cuanto pesaba ahora su ausencia. Echaba de menos su risa fácil y su cariño, tanto como su severidad. Ella era más estricta q su padre y más astuta: resultaba imposible engañarla porque tenía un tercer ojo para ver lo invisible. Ya no se oía su voz canturreando alguna canción de Celestina Warbeck, no había música, ni flores, ni ese olor característico de comida casera y pintura (N/A: para mi que Molly pinta no se siempre me la imagine así). Antes su mama se las arreglaba para trabajar varias horas en su taller, mantener la casa impecable y esperar a sus hijos con la cena echa; ahora apenas se levantaba por un rato y daba vueltas por las habitaciones con un aire desconcertado, como si no reconociera su entorno, demacrada, con los ojos hundidos y rodeados de sombras. Sus telas, que antes parecían verdaderas explosiones de color, ahora parecían olvidadas en los atriles y el óleo se secaba en los tubos. Molly Weasley parecía haberse achicado, era apenas un fantasma silencioso; por su parte Arthur Weasley ya no era la persona serena de antes se irritaba con frecuencia no solo con sus hijos, si no también con su mujer. A veces le reprochaba a gritos a Molly que no comía lo suficiente o no se tomaba sus medicamentos, pero en seguida se arrepentía de su arrebato y le pedía perdón, angustiado. Esas escenas dejaban a Ron temblando no soportaba ver a su madre sin fuerzas y a su padre con los ojos llenos de lagrimas.

Al llegar vio que ninguno de sus hermanos estaba en la casa pero se extraño al ver la capa de viaje de su padre colgada de un perchero. En ese instante escucho el llanto. Al principio pensó que eran los gatitos de Ginny el desván, pero enseguida se dio cuenta que el ruido provenía de la habitación de sus padres. Sin ánimo de espiar, en forma casi automática, se aproximo y empujo suavemente la puerta entreabierta. Lo que vio lo dejó paralizado.

Al centro de la pieza estaba su madre en camisa de dormir y descalza sentada en un taburete, con la cara entre las manos, llorando. Su padre, de pie detrás de ella la apuntaba con la varita. Largos mechones de cabello color fuego y los hombros de su madre, mientras su cráneo pelado brillaba como mármol en luz pálida que se filtraba por la ventana.

Por unos segundos el muchacho permaneció helado de estupor, sin comprender la escena, sin saber que significaba el cabello por el suelo, la cabeza afeitada o la varita de su padre brillando a centímetros del cuello de su madre. Cuando logró volver a sus sentidos, un grito terrible le subió desde los pies y una oleada de locura lo sacudió por completo. Se abalanzo contra Arthur Weasley, lanzándolo al suelo de un empujón. Sun madre comenzó a llamarlo, tironeándolo de la ropa para separarlo, mientras él repartía golpes a ciegas, sin ver donde caían.

-Esta bien, hijo, cálmate, no pasa nada- suplicaba Molly sujetándolo con sus escasas fuerzas, mientras su padre se protegía la cabeza con los brazos.

Por fin la voz de su madre penetro en su mente y se desinfló su ira en un instante, dando paso al desconcierto y el horror por lo que había hecho. Se puso de pie y retrocedió tambaleándose; luego echo a correr y se encerró en su pieza. Arrastro su escritorio y tranco la puerta, tapándose los oídos para no escuchar a sus padres llamándolo. Por un largo rato permaneció apoyado contra la pared, con los ojos cerrados tratando de controlar el huracán de sentimientos que lo sacudía hasta los huesos. Enseguida procedió a destrozar su todas las cosas que encontró; desgarro todos los diferentes afiches de los Chudley Cannons (N/A. por eso en el libro dice "forrado hasta el ultimo rincón con el mismo cartel repetido" le quedo uno y lo multiplico P) rompió cada una de las figuritas de los jugadores que tenia, destripo uno de los almohadones y reventó la lámpara contra el piso. El suelo quedo cubierto de plumas, vidrios, cerámica, papeles y pedazos de juguetes.

Aniquilado por las emociones y el esfuerzo, se echo en medio de aquel naufragio encogido como un caracol, con la cabeza en las rodillas y lloro hasta quedarse dormido.

Ron despertó horas mas tarde con las voces de sus hermanos y tardo unos minutasen acordarse lo que sucedió. Quiso encender la luz, pero la lámpara estaba destrozada. Se aproximo a tientas a la puerta, tropezó y lanzo una maldición al sentir que su mano caía sobre un trozo de vidrio. No recordaba haber movido el escritorio y tuvo que empujarlo con todo el cuerpo para abrir la puerta.

La luz del pasillo alumbro el campo de batalla en el que estaba convertida su habitación y las caras de sus hermanos en el umbral

¿Estas redecorando tu pieza, ron?- Se burlo George mientras –ginny se tapaba la cara para ahogar la risa.

Ron les cerró la puerta en las narices y se sentó en el suelo a pensar, apretándose el corte de la mano con los dedos. La idea de morir desangrado le pareció tentadora, al menos se libraría de enfrentarse a sus padres después de lo que había hecho, pero enseguida cambio de parecer. Debía lavarse la herida antes de que se le infectara, decidió. Además ya empezaba a dolerle, debía ser un corte profundo, podía darle tétano…Salio con paso vacilante. Se asomo en la cocina, donde estaba el resto de la familia, incluso su madre, con un pañuelo en la cabeza, que le daba el aspecto de una refugiada

-Lo lamento… - balbuceo Ron con la vista clavada en el suelo.

Molly ahogó una exclamación al ver la camiseta manchada con sangre de su hijo, pero cuando su marido le hizo una seña, les dijo a sus demás hijos que salieran y ella también se marcho por la puerta. Arthur Weasley se aproximó a Ron para atender la mano herida

- No se lo que me pasó, papá…- murmuró el chico, sin atreverse a levantar la vista

Yo también tengo miedo, hijo.

¿Se va a morir mamá?- preguntó Ron con un hilo de voz

No lo sé, Ron. Pon la mano debajo de agua fría –Le ordeno su padre

Arthur Weasley con un movimiento de su varita le limpio la herida, quitó los vidrios con otro golpe de su varita le cerro la herida.

-Eso es todo lo que puedo hacer dijo no soy medimago pero creo que con que te quede solo un pequeño corte ya no corres peligro- Dijo

-De todos modos se le iba a caer el pelo a mamá, ¿verdad?- pregunto el muchacho

- si, veras esta enfermedad es una enfermedad muggle por lo tanto solo puede tratarse de forma muggle creo que se llama "quimioterapia" así que de todas maneras, si, se le iba a caer el cabello-

- Perdóname papá… Voy a trabajar para reponer todo lo que rompí

- Esta bien, supongo que necesitabas desahogarte. No hablemos mas de eso, hay otras cosas más importantes que debo decirte. Tendré que llevar a mamá a un hospital muggle de Londres, donde le harán un tratamiento largo y complicado. Es el único sitio donde pueden hacerlo.

-¿Y con eso sanara?- Preguntó ansioso el muchacho.

- Así lo espero, Ron. Iré con ella, por supuesto. Habrá que cerrar la casa por un tiempo.

-¿Qué pasara con mis hermanos y conmigo?

- Los gemelos se quedaran en casa de su amigo Lee Jordan, Ginny y Percy irán a vivir por un tiempo con Bill y tu iras donde la tía abuela Kate- le explico su padre.

-¿Kate? ¡No quiero ir con ella, papá! ¿Por qué no puedo ir con mis hermanos? ¡¡Ella es una muggle!

Tres niños son mucho trabajo para Bill

¡Percy tiene quince años, papá! No es justo que me mandes con Kate como si yo fuera un paquete. Siempre es lo mismo, tú tomas las decisiones y yo tengo que aceptarlas. ¡Ya no soy un niño!- alego Ron, furioso.

A veces actúas como uno- replico Arthur Weasley señalando el corte de mano.

Fue un accidente, a cualquiera le puede pasar. Me portare bien donde Bill, te lo prometo.

Se que tus intenciones son buenas, hijo, pero a veces pierdes la cabeza.

¡Te dije que iba a pagar lo que rompí!- gritó Ron, dando un puñetazo sobre la mesa.

¿Ves como pierdes el control? En todo caso, Ron, esto nada tiene que ver con el destrozo de tu pieza. Estaba arreglado desde antes. Ustedes cinco tendrán que ir a donde dijimos, no hay otra solución. Tu viajaras de forma muggle a Nueva York dentro de un par de días… ¿Sabes lo que daría yo por tener esa suerte?- dijo su padre

¿Solo?

Solo. Me temo que desde ahora en adelante deberás hacer muchas cosas solo llevaras tu pasaporte, porque creo que vas a iniciar una aventura con Kate

¿Dónde?

Al Amazonas…

¡el Amazonas!- exclamó Ron, espantado-. Leí un libro sobre el Amazonas, ese lugar esta lleno de mosquitos, caimanes y bandidos. Incluso, se estremeció, ¡tarántulas! ¡esas arañas son gigantescas!

Supongo que mi tía sabe lo que hace, no te llevaría a un sitio donde peligre tu vida, Ron

Kate es capaz de empujarme a un río infectado de pirañas, papá. Con una tía abuela como la mía no necesito enemigos- farfulló el muchacho

Lo siento pero deberás ir de todos modos, hijo

¿Pero que hay de Harry? ¡le prometí que lo salvaría de sus tíos!

Hay que ser flexible, Ron. Nuestra familia esta pasando por una crisis. ¿Sabes cuales son los caracteres chinos para escribir crisis? Peligro (más) oportunidad. Tal vez el peligro de la enfermedad de tu madre te ofrece una oportunidad extraordinaria. Ve a empacar tus cosas.

¿Qué voy a empacar? Destroce casi toda mi ropa- masculló Ron, todavía enojado con su padre

Entonces tendrás que llevar poco. Ahora anda a darle un beso a tu madre, que esta sacudida por lo que esta pasando. Para Molly es mucho mas duro que para cualquiera de nosotros, Ronald.

Debemos ser fuertes, como lo es ella- Dijo Arthur Weasley tristemente

Hacia un par de meses, Ron había sido feliz. No quería ir al amazonas con Kate Weasley. Esa pariente daba un poco de miedo.

Dos días mas tarde Ron se despidió del lugar donde habían transcurridos doce años de su existencia. Se llevó consigo la imagen de su madre en la puerta de la casa, con un gorro cubriendo su cabeza afeitada, sonriendo y diciéndole adiós con la mano, mientras le corrían lagrimas por las mejillas. Se veía diminuta, vulnerable y hermosa, a pesar de todo. El muchacho subió al avión pensando en ella y en la aterradora posibilidad de perderla. ¡No! No puedo ponerme en ese caso, debo tener pensamientos positivos, mi mamá sanará, murmuro una y otra vez durante el largo viaje.

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Ya se que es imposible que los weasley tengan una tia abuela muggle pero es necesario para la historia jejeje

Bueno y que les parecio el 1º capitulo ¿lo sigo o lo mando a la mierda? por favor dejen reviews!

Gracias