No era como si lo hubiera planeado o algo parecido, simplemente paso, y si, lo use a mi beneficio, sé que Malia dudaba de mis intenciones al invitarla al baile, y ella no estaba equivocada, no la invite para tener una clase de reconciliación a nuestra amistad que nunca ha sido siquiera real, soy igual de terco que Malia, es obvio que nunca podremos ser amigos a pesar de que nuestras familias quieran tanto lo contrario.

— Hermano, no fue divertido. — Me regaña Scott cuando le cuento mi plan.

Invite a Malia para vengarme, ella siempre me ha molestado y burlado por mi enamoramiento hacia Lydia, ha hecho comentarios crueles acerca de cómo nunca estaré con la rubia-fresa, suena muy segura cuando me llama perdedor inadapto, y anoche vi mi oportunidad de venganza arruinándole su posibilidad de ir al baile con el chico que le gusta (Theo realmente es un idiota), porque si yo no soy feliz, no era justo que Malia, también conocida como la reina de hielo, lo fuera.

Era obvio que Scott no lo entendería.

— Para mí lo fue. — Digo sonriendo, incluso recordarlo aún se me hace muy divertido. — ¿Viste su cara? Estaba roja de ira, debí grabarla. — Rio, no me importa que tan mezquino me vea, Malia se lo merecía.

Scott niega con la cabeza, nos detenemos frente a nuestros casilleros (Justo quedan uno al lado del otro), mi amigo ha estado reprochándome lo que le hice a Malia en la cena de anoche, no le presto mucha atención, a pesar de que Scott nos conoce desde hace años, él nunca ha entendido realmente la enemistad que existe en Malia y yo, probablemente nunca lo hará porque Scott suele ver el lado bueno de todo el mundo, de alguna extraña manera también cree que Malia tiene uno.

Mi pobre, ingenuo e iluso amigo a veces me da pena.

— Conoces a Malia, te hará pagar lo que hiciste. —

Lastimosamente es cierto, conozco a Malia mejor de lo que me gustaría admitir, hemos pasado prácticamente toda nuestra vida juntos, Malia desde siempre me ha molestado, le encanta humillarme frente a otros y demostrar que supuestamente es mejor que yo en todo, recuerdo bien como en el funeral de nuestras madres le preguntaron si estaba bien y ella dijo con malicia (Siendo mala incluso en un día tan triste como ese); "— Si, no soy una llorona como Stiles. —" creo que ese fue el día en que confirme que no solo la odio, sino también que es una reina del hielo.

— Nunca le he tenido miedo. — Sonríe de lado. — Estoy preparado para cualquier que sea su siguiente movimiento. —

….

Los próximos días me vuelvo un poco paranoico, espero ser atacado o insultado de alguna manera por la loca de Malia… pero nada paso, en la escuela Malia ni siquiera me mira, cuando está hablando con Scott y yo me acerco ella se va, me ignora de tal forma que parece profesional, los primeros días lo disfruto, no tenerla cerca cada minuto de mi vida fue agradable, no tuve que soportar sus insultos y su mala tendencia de retarme en todo, no era como si necesitara discutir con Malia para sentir mi día completo.

Hasta que el cuarto día empecé a sentirme extraño, no era agradable cuando alguien te ignora, y menos cuando es alguien que odias, porque se siente como si ella creyera es mejor que yo hasta el punto de no querer perder su tiempo discutiendo conmigo, nunca me ha gustado que me hagan la ley del hielo, y es irritante que Malia sea tan buena en ello, no por nada se ganó justamente el apodo de reina de hielo.

¡Ella me desespera tanto!

El quinto día vuelvo a ser paranoico cuando en la noche, en la cama, llega a mí el pensamiento que tal vez esto era lo que ella quería, que me tomara muy enserio su ley del hielo, claro, quería que me distrajera, que pensara todo está bien y no le importo para cuando estuviera confiado ella atacara, hará su movimiento, se vengara, porque claro que Malia se vengara.

Eso es lo nuestro.

….

En nuestro último día de clases, me encontré con la escena de Malia sonriéndole a Theo, debe ser por esto que ella ha estado tranquila todos estos días, estuve esperando su venganza pero en vez he obtenido indiferencia, por algún extraño eso me molesto más que tener que verla a diario, supongo que es porque me acostumbre a que en el almuerzo se sentara conmigo y Scott, o que en clase de matemáticas me sacara la lengua cuando nuestras miradas se encontraban por accidente, Malia es mala por naturaleza, y por naturaleza me acostumbre a tener que vivir cerca de su maldad.

Pienso en la posibilidad de alejarme, pero me doy cuenta que si ella me estaba evitando entonces le molestaría mucho si me acerco sin darle posibilidad de escaparse, y no podía perder una oportunidad de molestarla, así que sin pensarlo mucho más camino hacia la parejita, sin vergüenza pongo un brazo sobre los hombros de Theo, él y Malia me miran sorprendidos, es satisfactorio tener a Malia con la guardia baja, me hace sentir que soy yo quien, por fin, tiene el control.

— Hey, chicos, ¿hablando de las vacaciones? — Ignoro por completo la mirada de enojo de Theo, solo me centro en Malia mientras hablo. — ¿Ya le contaste a nuestro querido capitán de lacrosse nuestros planes, Mal? —

Ella gruñe entre dientes, sonrió, se ve adorable cuando gruñe… Mi sonrisa se borra, no sé de dónde vino ese pensamiento de Malia siendo adorable, creo que me estoy enfermando, no sería extraño, hace mucho frio afuera, sí, eso debe ser, me dará gripe, es la única explicación que encuentro a mis locos pensamientos sin sentido.

Theo aparta mi brazo de forma grosera. — ¿Qué sucede? — Pregunta confundido.

— Malia es mi cita para el baile. — Le digo con calma, disfrutando de como Malia vuelve a ponerse roja del enojo. — Oí que querías invitarla pero lo siento amigo, llegas tarde. —

El terco chico mira a Malia. — Pensé que ustedes se odiaban. — Estaba esperando que Malia negara lo que acabo de decir, lo repito, Theo es un idiota, no entiendo que es lo que Malia ve en él, ella es mala pero merece alguien mejor que Raeken.

Malia se encoje de hombros. — Las cosas cambian. — Me sorprende que no haya tratado de desmentirme.

— Si. — Theo me mira con odio. — Nos vemos después, Malia. — A ella le da una sonrisa que trata de ser encantadora, es pura basura, Malia es demasiado lista para caer en su falso encanto.

Al menos eso espero.

— Claro. — Dice Malia no sonando muy interesada.

Si, ella es lista.

Cuando Theo por fin se va miro a Malia, ella me ignora al concentrar toda su atención en sacar libros de su casillero. — Que mal gusto tienes. — Le digo con la intención de molestarla un poco más.

No era porque quería que hablara conmigo o algo parecido.

Enojada cierra su casillero y voltea a verme. — Stiles, lo que seas que juegas no es divertido. —

— ¿Qué pasa, Malia? — Actuó falsamente a ser inocente. — ¿A la reina de hielo no le gusta perder? — Me acerco para susurrarle. — ¿Quién es la mala perdedora ahora? — La miro directo a los ojos, no soy realmente consiente de lo muy cerca que están nuestros rostros.

Ella me empuja lejos. — Púdrete, Stiles. — Se va dejándome confundido.

¿Púdrete? Algo pasa con Malia, ella nunca suele decirme insultos tan… insignificante, Malia es una de las chicas con el vocabulario más grosero que alguna vez haya conocido, u oído. Me tiento a ir detrás de ella y preguntarle qué le pasa, pero entonces me doy cuenta que eso podría dar el mensaje equivocado, Malia realmente no me importa, no es mi amiga o algo parecido, es solo la chica insoportable que he tenido que ver a la fuerza, ella es mi peor enemiga, es… es Malia, la chica que ha hecho mi vida imposible desde que tengo memoria, ese último pensamiento me da el valor para ir al lado contrario al que ella se fue.

Durante todo el día no puedo dejar de pensar en Malia Tate.