Una noche recibo un mensaje de texto por parte de Stiles, me preguntaba su aun íbamos al baile juntos, respondo que sí, mi papá me había dado dinero extra para comprarme un vestido, él estaba muy emocionado de que me esté llevando bien con Stiles al igual que el sheriff, no podíamos decepcionarlos, en el fondo también lo quiero hacer porque lo amo, quiero experimentar esto de ir a un baile solo con él, aun cuando solo sea como amigos.

Stiles me recoge cuando finalmente la noche del baile llego, soy yo quien abro la puerta, él me da una sonrisa apenas nuestros ojos se encuentran.

— Te ves hermosa, Malia. —

Me sonrojo, es la primera vez que él me da un cumplido así. — Ya lo sé. — Opto por verme como desinteresada aun cuando si me gusto sus palabras. — Tú no te ves tan mal. — De hecho se ve muy guapo con su traje negro, camisa blanca, chaleco gris y corbata de moño.

— Es lo más amable que alguna vez has dicho de mí, es progreso. —

Sonrió y él también lo hace, nuestro momento es interrumpido cuando mi papá aparece sorprendiéndonos, habíamos estado muy metidos en los ojos del otro, últimamente parece que nos pasa muy seguido.

— Chicos, antes de irse déjeme tomarles una foto. — Papá alza una cámara en su mano.

Me niego pero papá insiste demasiado y Stiles termina aceptando (Siempre queriendo aparentar ser el chico bueno), él entra por completo a la casa, pone un brazo por mi cintura y sonríe a la cámara, me distrae su mano sobre mí, tengo que hacer un gran esfuerzo de poner una sonrisa neutral en mis labios, papá no nos toma una sola foto, tarda minutos su tonta sesión fotográfica, gruño cuando empiezo a cansarme y papá por fin termina.

Con una sonrisa mira las fotos recién tomadas en la cámara. — Tengo que enviarle un par a Noah y Melissa, las amaran. —

— Bien, ya nos vamos. — Tomo la mano de Stiles con la intención de salir pero papá se aclara la garganta, me detengo y giro a verlo. — ¿Ahora qué? —

Mi papá no me presta atención, su sonrisa se h ido y le da una mirada a Stiles que no logro reconocer, nunca antes lo ha visto así. — No la traigas tarde. — Me papá habla con una seriedad y un tono que nunca había usado antes, menos con Stiles. — No beban, y no trates de pasarte de listo, Stilinski. —

Stiles me mira confundido, yo niego con la cabeza como respuesta a la pregunta en sus ojos, tampoco estoy entendiendo que pasa con mi padre, él nunca ha sido duro con Stiles, ni siquiera le hablo así cuando por su culpa me rompí el brazo, y es que de hecho Stiles y mi papá siempre se han llevado muy bien.

Miro a mi papá. — Papá. — Le digo entre dientes, estaba empezando avergonzarme. — ¿Qué pasa contigo? —

— Cariño es tu primera cita, como padre debo intimidar a tu pretendiente para que te respete. —

Pongo los ojos en blanco. — Deja de decir tonterías, es Stiles. —

— Sigue siendo un chico. —

— Si, sigo siendo un chico. — Dice Stiles, lo miro incrédula, mi papá ríe y le dice a Stiles le de cinco, y el tonto de Stiles lo hace.

— Hombres. — Sinceramente no los entiendo.

No quiero seguir viéndoles haciendo el ridículo y como siempre terminan poniéndose del lado del otro, agarro mí abrigo y salgo de la casa, Stiles me sigue y sonrió cuando se acelera para abrirme la puerta de su jeep, Stiles es un tonto, pero un tonto que amo completamente.

….

Cuando llegamos al baile miro asombrada el lugar, Lydia se lució con la decoración, la pelirroja nunca decepciona, ella estaba perdida sobre qué hacer, yo le dije un par de ideas cuando ella me pregunto (Aparte de Stiles solo Lydia sabe lo mucho que me gusta la navidad), se quedó con la del cascanueces y lo llevo a lo grande, el gimnasio parece el reino de los dulces, hay bastones de caramelo gigantes en las paredes, cascanueces en la entrada y la tarima, todo brilla, todo es muy festivo, como un verdadero cuento de hadas.

— Tú le diste la idea del tema a Lydia, ¿verdad? — Me pregunta Stiles.

Lo miro sin entender. — ¿Por qué? —

— Tu mamá amaba el ballet, siempre iba a ver el cascanueces en navidad, una vez invito a nuestra familia, yo me aburrí pero tú disfrutaste todos los actos. —

— ¿Lo recuerdas? —

— Todo lo que tenga que ver contigo lo recuerdo muy bien. —

Él extiende su mano hacia mí, no puedo evitar dudar porque mi corazón esta acelerado y temo que él note lo que realmente siento por él, lentamente pongo mi mano sobre la de Stiles, él entrelaza nuestros dedos, el calor se extiende por todo mi cuerpo, juntos vamos hasta la mesa de nuestros amigos, ninguno hace comentarios acerca de nuestras manos entrelazadas, pero Lydia me da una mirada que ignoro, ella cree que le gusto a Stiles, yo aún creo que él solo le gusta ella.

— Hola chicos, ¿qué piensan hacer luego del baile? — Nos pregunta Kira.

Suelto a Stiles y tomo asiento en la mitad de Lydia y Allison, Stiles se sienta al lado de Isaac, Lahey es la cita de Kira, ellos siempre han tenido una especie de amistad con derecho, no entendemos porque simplemente no aceptan lo que sienten y se vuelven una pareja oficial.

— ¿Por qué? — Dice Stiles.

— Tendremos como una after party en mi casa. — Dice Lydia. — Solo nosotros, no quiero invitados no deseados como en mi fiesta en la casa del lago. —

— No podemos, le prometí a Henry que llevaría a Malia temprano a casa. — Miro molesta a Stiles por su respuesta, no soy una niña, mi papá y él no pueden decidir por mí.

— ¿Tratas de impresionar al suegro, Stiles? — Se burla Isaac.

— Callado te ves menos idiota, Lahey. — Mi comentario hace reír a Lydia, bufar a Isaac, y Stiles sonriendo me da un guiño.

Hablamos un poco más entre nosotros hasta que suena una canción romántica y todas las parejas se levantan para ir a la pista de baile, no espero que Stiles me invite hacer lo mismo que nuestros amigos, por eso me sorprende cuando se levanta y me pide bailar con él, emocionada acepto pero soy cuidadosa que él no note mi emoción.

Vamos hasta la pista de baile, él pone sus manos sobre mi cintura y yo mis brazos sobre sus hombros, nos movemos al ritmo lento de la canción, en un momento empieza a caer nieve, alzo la mirada a los copos de nieve y sonrió, Lydia siempre lleva lo que hace a otro nivel, no me sorprende que haya conseguido una máquina para nieve en el interior, cuando bajo la mirada Stiles me está mirando con intensidad.

— ¿Por qué no pudimos ser amigos desde antes? — Dice con inocencia.

Aprieto mis manos hasta que siento mis uñas clavarse en las palmas, mi sonrisa se borra, siempre que estoy con Stiles olvido la realidad, pero al final siempre logra regresarme a ella, Stiles nunca me vera como algo más que su ex enemiga, su nueva amiga, no le gusto.

— Nunca hemos querido las mismas cosas. — Le digo justo cuando la canción acaba.

Me separo de Stiles, él parece confundido, camino hacia la mesa del ponche y Stiles me sigue, el idiota de Theo se interpone en mi camino, él me da una sonrisa que piensa es sexy, a mí solo me hace poner los ojos en blanco, Theo tiene a muchas chicas locas por él, yo no soy parte de esa lista.

— Malia, te ves tan hermosa como siempre. —

Cruzo los brazos. — ¿Qué quieres? —

— Un baile contigo. —

Miro a Stiles que se detuvo a mi lado, él no dice nada, regreso a Theo. — No puedo, he venido con Stiles, ya lo sabes. —

Stiles se me acerca y me susurra en el oído; — Esta bien, Mal, ve por lo que realmente quieres. — Me mira a los ojos solo unos segundos antes de irse.

¿Lo que realmente quiero? No, no puedo ir por lo que quiero, porque lo único que realmente quiero es a él, Stiles Stilinski, pero él no me quiere a mí.

Sin darle explicación a Theo me alejo de él, no puedo volver con Stiles y aparentar estar bien, realmente no lo estoy, salgo del salón sin despedirme de nadie, necesito alejarme de Stiles y todos los sentimientos que él me provoca, debo olvidarlo, debo… Debo volver a ser una reina de hielo.