O mas?

Capitulo 2

No tuvieron de esperar mucho más, cuando acabaron de llegar todos los estudiantes, el profesor Dumbledore se levantó dando paso a los invitados, y en ese momento la puerta del Gran Comedor se abrió dando paso a… ¡Peter Pettigrew! Todos los alumnos lanzaron suspiros de resignación, Peter entró avergonzado y se sentó con sus compañeros, quien le iban a pegar una colleja, pero se quedó la mano de James en el aire, quien era quien le iba a pegar, porque los tres estudiantes pertenecientes a Beauxbatons habían echo su aparición. Todos se quedaron mudos. No sabían que hacer, si levantarse, aplaudir o simplemente quedarse quietos. Iban a avanzar cuando alguien se abalanzó sobre una de las tres estudiantes de intercambio, haciéndola caer al suelo. Los estudiantes estaban sorprendidos e intrigados. Querían saber quien era la chica que estaba debajo de Laura Forbes, a la que estaba abrazando con tanto entusiasmo. Solo se oía el llanto de alguien, al que pronto se le sumó otro. Ahí los de Hogwarts se miraron entre si preguntándose si una persona de las personas que lloraban era Laura. Estaban que no se lo podían creer. La Forbes (que para nadie era Laura, solo Forbes) que ellos conocían, era una persona fría, siempre de mal humor, incluso borde y contestona. Desde luego era una imagen muy distinta de la que veían ante sus ojos. Esa Forbes lloraba como una niña pequeña.

Los murmullos que crecieron en ese momento, se disolvieron cuando escucharon un susurro por parte de la rubia.

-Te he echado de menos, idiota… - dijo intentando parar de sollozar. Lily miraba la escena, al igual que todos, pero ella con los ojos cristalizados y con una sonrisa.

-Y yo a ti, so burra - dijo la chica - Pero… ¡Levántate de encima que me estas aplastando! - exclamó riendo mientras Lau se levantaba y le daba la mano para que se pudiera levantar. La chica la cogió y se levantó, dejando así ver como era.

Un pelin más alta que Lau, pelo negro-azulado y liso por la mitad de la espalda, ojos color miel con reflejos verdes y delgada. Iba vestida con unos pantalones tejanos de cintura baja, y acampanados, una camisa blanca con el primer botón desabrochado y unas bambas de color blancas, pero que casi no se veían porque las tapaba el pantalón.

-Señorita Forbes, deje a la señorita Rayne al menos entrar, ¿No?

-¡Profesora McGonagall!- exclamó Rayne - ¡Ya echaba de menos su presencia!- dijo riendo. La profesora McGonagall intentó disimular una sonrisa que nacía en su rostro, pero no pudo.

-¡AH! ¿Rayne ha dicho profesora? - pregunto Sirius

-Si, señor Black, eso he dicho

-Rayne… Rayne…. ¿De que me sonará? - murmuraba Sirius

-OH por merlín Black, ¿ya me has olvidado tan pronto? ¡Que lástima! Yo que tenía pensadas unas cosas para ti para cuando nos volviéramos a ver… - dijo Rayne con una fingida cara de pena, mientras se le dibujaba una sonrisa maliciosa en la cara

-¿X…. ai….ca Rrrra…yne? - tartamudeó Peter - PPero si yo te rrrecuerdo rubia

-Rubia, morena, pelirroja, ¿Qué más da? Da lo mismo del color que tenga el pelo, rata asquerosa, porque te voy a patear ese culo tan gordo que tienes. ¿capicci? – le susurró a Peter con fingido cariño, pero al chico se le formo una cara de autentico terror y salió despavorido del comedor. Algunos se rieron de él a su paso.

-Déjalos Xai - dijo Laura abrazando a su prima - Ven aquí y cuéntamelo todo. ¡¡Estoy muy enfadada contigo porque no me dijiste que vendrías!

La guió hasta donde estaba sentada Lily, bajo la atenta mirada de todos, haciéndole miles de preguntas a la vez sobre como había sido su vida en Francia, como estaba su madre, su padrastro, en fin, todo. La chica a risas le iba a empezar a explicar cuando el profesor Dumbledore intervino por primera vez desde que habían llegado.

-Entiendo que quieran hablar de muchas cosas - dijo el profesor Dumbledore amablemente - Pero señoritas ya hablareis en vuestra sala común o habitación - las chicas se callaron de golpe y el profesor Dumbledore prosiguió con su discurso - Gracias. Ahora procederemos a seleccionar a estos dos alumnos. Profesora - miro a la profesora McGonagall, que tenía el sombrero en la mano y un pergamino en la otra.

Puso el sombrero en un taburete y dijo:

-Cuando os llame os pondréis el sombrero y el os seleccionará en la casa a la que debáis pertenecer. Sylvia Le Blanc

-¡Ravenclaw!- Exclamó el sombrero. Los de la mesa de los águilas aplaudieron recibiendo a la nueva integrante que se acercaba a la mesa.

-Jean Chaulier

-¡Gryffindor!- Los leones aplaudieron mucho más que los águilas. Xai se levantó, levantando a su vez a Lau, Lau levantó a Lily y después de eso, se levantó toda la mesa, aplaudiendo. Jean se dirigió hacia donde Xaica estaba sentada y ella le abrazó. Después de eso, se sentó a su lado y el profesor Dumbledore se dispuso a hablar otra vez.

-Hecha la selección… ¡A COMER!- Y dicho esto, el director se sentó en su silla. Al mismo momento que todos los estudiantes se tiraban a devorar la comida.

Los de intercambio, bueno, Jean y Sylvia, estaban un poco cohibidos. Xaica hablaba por los codos con su prima Laura, y Lily les miraba alucinada. La pelirroja hacia unos dos años que se juntaba con Laura, dado que compartían cuarto y todo, pero nunca la había visto hablar tanto y de todo con una persona que no fuera con ella. De cara al resto, era una persona de pocas palabras, más bien de gestos o miradas. Ahora entendía porque Lau siempre decía que su prima y ella eran inseparables.

-Sirius, ¿estas bien? – preguntó James preocupado viendo a su amigo que no había probado bocado ni una sola vez. Algo muy raro en él

-Me acojona reconocerlo, pero ahora que la Rayne esa ha vuelto y se ha vuelto a juntar con Forbes, estoy acojonado – murmuró y tanto James como Remus tuvieron que acercar sus oídos para escucharlo

-¿Que daño pueden hacernos? – Dijo James mirándolas de reojo – Son chicas

-No se si os acordáis de todo lo que nos hicieron antes de marcharse Rayne a Francia – les recordó Remus – Y tal y como ha salido Peter del comedor, juraría que no ha cambiado ni un poco.

-Y viendo como esta de borde y loca la Forbes esa, me parece a mí que este año lo vamos a pasar muy pero que muy mal – dijo James

-¿Pero vosotros sois tontos o que os pasa? – Exclamo Sirius – Esas dos no pueden con nosotros. No se si aun lo recordáis, pero somos los merodeadores.

Mientras tanto, Laura, Xaica y Lily continuaban con su charla. La pelirroja y Xai congeniaron enseguida. Después de ponerle al tanto a su prima de todo lo que había pasado en Beauxbatons, Xaica pregunto como iban las cosas por Hogwarts.

-Bueno, todo sigue igual, no ha cambiado desde que te fuiste – dijo Lily

-Si, y cuando digo todo, queremos decir todo – recalco Laura – Las clases igual de aburridas, los maestros igual de pesados, el calamar esta en el mismo sitio, Hagrid sigue igual de grande, la dama gorda continua cantando igual de mal, los tres mosqueteros y su perrito faldero continúan igual de imbéciles, insoportables y egocéntricos que siempre. Ya ves, ¡todo sigue igual!

-Vaya, veo que sigue todo igual – rió Xaica – ¿Sabéis que? He echado de menos todo esto. - se dispuso a engullir todo lo que tenía a su alcance.

-¡Por merlín, Xaica! - exclamó Lau - ¿Sigues comiendo toneladas de comida?

-No come toneladas, come cantidades industriales - le contestó Jean

-Si come tanto, ¿Cómo es que no engorda, Lau? - le susurró Lily

-Ella es de constitución fina, y coma lo que coma no engorda ni un gramo - dijo la rubia

-Pues que suerte - dijo Lily con una sonrisa triste, recordando su situación. Laura que se percató de eso, intentó animarla, pero por más que lo intentó no pudo, a Lily le volvió el recuerdo.

Flash Back

-Prongs… No estoy seguro que de esto este bien…- dijo Remus inseguro de lo que iban a hacer

-Vamos Moony, no te vas a echar atrás en el último momento, ¿No? - preguntó James - Además, esto ya lo habíamos discutido y al final accediste.

-¡Shhh! objetivo a la vista- susurró Sirius observando como dos chicas cruzaban la puerta del Gran Comedor y se sentaba en su sitio de siempre dispuestas a comer. Su objetivo una chica delgada con una larga melena pelirroja y de ojos verde esmeralda.

James, Sirius y Peter disfrutaban de la escena, mientras que Remus se arrepentía cada vez más de haberlos ayudado ha hacer aquella broma pesada.

-Lily… ¿No crees que estas comiendo mucho? - preguntó Laura cautelosamente

-Nfo, ¿porfklqque? - dijo la pelirroja con la boca llena

-Traga y luego habla – le riño Laura con una mueca de asco

-No, ¿porque? –volvio a preguntar. Inmediatamente se volvió a llenar el plato de comida y volvió a comer como si le fuera la vida en ello.

Pasaron así unos cuantos días, y Lily iba aumentando de peso, tanto que estaba como una pelota, pero lo peor era que no podía parar de comer, y si no lo hacia, se ponía histérica. La gente, poco a poco fue dándose cuenta de lo que le pasaba, y aprovechaban cualquier momento para meterse con ella. La pobre lo estaba pasando muy mal, y por mucho que Laura intentara animarla, no lo lograba. Forbes sabía que lo que le estaba pasando a su amiga no era nada normal, era algo premeditado, y solo habían cuatro personas que tendrían la sangre fría para hacer semejante idiotez y barbaridad.

Un buen día, Lily iba hacia el Gran Comedor, cuando escuchó risas que venían de un aula que no se usaba para las clases y como le picó la curiosidad se acercó a ver de quien eran.

-¿Habéis visto a Evans? - dijo James - ¡Come como un cerdo!

-¡Come más que Sirius! - rió Peter - Muy buena broma James, ¡eres un genio!

-Es verdad, come más que yo… - dijo Sirius - Un momento…. ¡Peter como dices eso! - y dicho eso le dio una colleja

-La broma os salió bien, estaréis contentos, ¿no? - dijo Remus sin levantar la vista del libro que estaba leyendo.

-No te pongas así, Rem, a la chica le hacia falta engordar un poco, se le veía demasiado delgada – rió Potter

En ese momento se escuchó el chillido de alguien, todos miraron automáticamente hacia la puerta y vieron a Lily. Ella echó a correr hasta su habitación y no salió en días. Laura desesperada y enfadada con los merodeadores, prometió ayudar a Lily a bajar de peso, y lo consiguió, pero Lily quedó gordita, no tanto como antes, pero no quedó con el peso que tenía antes de la broma.

Desde ese momento Lily odió a todos los Merodeadores, en especial a James Potter por ser el que propuso la idea.

Fin Flash Back

-Juro que esos merodeadores pagaran por todo – susurró peligrosamente Laura al ver la cara triste de Lily

Durante el camino hacia la sala común, Xaica miraba cada cuadro, los saludaba, les mandaba besos… ¡hasta casi abrazó a Sir Cadogan cuando lo vio! Temiendo un poco por su salud mental, Laura le pregunto que coño hacia. La respuesta, muy simple: los había echado de menos a todos. Nada mas abrirse el retrato de la dama gorda, Xaica entro corriendo y se tumbo en su sofá favorito. Se quedo allí, acostada, con los ojos cerrados, saboreando la sensación de estar otra vez en casa.

-Beauxbatons es muy diferente a esto – murmuro sentándose bien para que Laura y Lily se sentaran – Es elegante y muy bonito, pero la decoración parece mas fría. En cambio, entras aquí, y sientes que estas en casa.

-Por aquí se te ha echado de menos, sino que se lo digan a tu prima – sonrió Lily

-Eso es verdad, te he echado mucho de menos, ¿te puedes creer que no he hecho ni una sola broma desde que te fuiste? – exclamo incrédula – Pero eso si, tengo unas cuantas preparadas esperando a que algún día volvieras.

-Que hermanita... ¿No saludas? ¿Ya te has olvidado de mi?- dijo una voz sobresaltándolas

-¡Alan!- Xaica inmediatamente se tiró sobre su hermano, al mismo momento que se abría el cuadro de la señora Gorda y entraba Jean con los Merodeadores. Remus, cumpliendo su función de prefecto, le iba explicando a Jean sobre Hogwarts.

-Que bonito, amor fraternal - dijo Sirius burlón.

-¡Oh, Alan, dame un abrazo! - dijo James poniendo voz aguda y abrazando a Sirius. Produciendo risas en la sala común

-¡Oh, Sirius, te quiero, dame un abrazo!- imitó Xai a la perfección la voz de James - Deberíamos demostrar nuestro amor por todos lados, ¿Estas de acuerdo?

-¡Totalmente de acuerdo James!- dijo Alan. Esta vez era el turno de reírse de los merodeadores.

-Bueno gente, yo me retiro a mí habitación, buenas noches, y gracias Lupin por todo - le agradeció Jean con una sonrisa, se dirigió hacia Xaica. Le dio dos besos en la mejilla, pero antes de irse le susurró en el oído:

-Es buen chico, no me seas dura - y dejando a Xaica atónita y sin comprender lo que Jean le había dicho, se fue hacia su habitación.

Cuando Xaica entendió las palabras de Jean se giró hacia las escaleras pero ya era demasiado tarde, el chico ya se había perdido por las escaleras que daban a su habitación.

-Maldito Jean, cuando lo vea sufrirá de tal forma que se acordará hasta de mis antepasados - murmuró entre dientes

-¿Qué ha sido eso? - le preguntó Lau con una sonrisa pícara

-Un amigo que acaba de firmar su sentencia de muerte - le respondió Xaica malhumorada.

-Un momento…. - interrumpió Laura - Jean… Jean…. - iba murmurando

-¿Qué pasa? - preguntó Lily

-¡¡¡¡AH! - gritó Laura sobresaltándolos a todos. Los Merodeadores que aun seguían ahí observándolo todo dieron un paso atrás, asustados por el grito.

-¿Quieres callarte? - le dijo Xaica a Lau

-¡Ya se quien es Jean! - tras decir esto, se puso a reír a carcajada limpia

-¿Quién es Jean? - se atrevió a preguntar Remus

-¡El novio de Xai! - le respondió Lau

-¡¿NOVIO! - exclamaron todos

-Ex-novio - corrigió Xaica entre dientes - Lo dejemos hace más de medio año, ¡parece mentira que no te acuerdes Lau!

-¿Y por que lo dejasteis? - preguntó curiosa Lily

-Nunca le quise - dijo Xaica encogiéndose de hombros

-¿Como que nunca le quisiste? - dijo Sirius – ¿Entonces porque saliste con él?

-Pues eso, confundí sentimientos, le quiero como un hermano, no como pareja… - explicó Xaica - Pero un momento… ¡¿Que hago yo explicándole mi vida amorosa a vosotros cuatro! - exclamó señalando a los Merodeadores

-Anda mujer… no nos dejes así con la intriga de todo lo que ha pasado - dijo James con cara de cachorrito

-Eso, acaba anda - dijo Sirius poniendo la misma cara

-¡No, no y no! - se negó Xaica. Acto seguido murmuró algo parecido a un buenas noches y se fue corriendo escaleras arriba, hacia la habitación de las chicas de 6to.

-Vamos Lau, ya es tarde - dijo Lily intentando reprimir un bostezo - Buenas noches Remus - dijo dándole una sonrisa encantadora, haciendo que Remus se sonrojara y se pusiera nervioso (No se sabe si de la vergüenza o de porque si es tímido) que no pasó inadvertida por nadie.

Acto seguido la pelirroja se fue hacia la habitación sin mirar si Laura la seguía o no. Laura una vez recuperada de lo que acababa de presenciar, cuestionándose sobre los sentimientos de su amiga, subió inmediatamente las escaleras sin decir nada. Se adentró en su habitación, se puso el pijama, pasando por alto que Xaica se encontraba sentada en el alféizar de la ventana, donde minutos antes de que llegara Lily estaba mirando las estrellas. Ahora la observaba a ella, extrañada por la actitud de su amiga y de su prima. La primera entró murmurando algo así como ¿Que he hecho? ¡Por merlín! ¡Mañana no podré ni mirarle a la cara, que vergüenza!, dicho esto, se metió en su cama y cerró los doseles, pero lo que más extrañó a Xaica fue que la cara no se diferenciaba de su pelo. La segunda había entrado muda y se había ido directa a su cama. Algo raro había pasado.

Desvió su mirada hacia el cielo y se estuvo un rato más, pensando en todo lo que había pasado en el día de hoy. El tren se había atrasado por una avería y habían llegado para la cena. Miró a la cama de su prima y se apuntó mentalmente que le pediría que le dejara esa a ella, desde ahí podría ver las estrellas sin necesidad de levantarse. Después de ese pensamiento puso su mirada en la cama vacía.

-¿Dónde estará la asquerosa de Mandy? – Pensaba - Menuda hermanastra me ha tocado… Algo tuve de hacer para que Merlín me odiara y me pusiera a Mandy y Amber de familia.- con este pensamiento se fue a su cama dispuesta a dormir lo que quedaba de noche.

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Un chico no podía dormir, solo hacía que dar vueltas y pensando en lo que acababa de suceder. Vencido por el insomnio abrió sus ojos dorados y se dispuso a volver a ordenar sus pensamientos. ¿Qué rayos había sido eso?

Flash Back

Luego de que Forbes subiera las escaleras hacia su habitación, los chicos lo inundaron a preguntas.

-¿Qué fue eso Moony? - preguntó James un tanto molesto porque Lily le hubiera hecho más caso a Remus que a él. ¡¡A él nunca le había sonreído, ni le había llamado por su nombre, ni tampoco le había dado las buenas noches!

-¡Hay que nuestro lobito se ha enamorado! - exclamó Sirius emocionado, dando palmas y saltitos

-¡Explícanos Lupin! - se exaltó James sin ocultar su enfado

-Si queréis que os diga la verdad… Ni yo mismo se que fue eso

Estuvieron unos veinte minutos más hablando sobre lo sucedido. Al final, sabiendo que no iban a sacar nada del asunto, subieron a acostarse.

Fin Flash Back