Capitulo 5

La escena en la enfermería era en realidad muy comida, pero la situación no estaba para tirar cohetes y menos aun para reírse. La enfermera, enterada de lo que ambos leones habían provocado en el partido, los trataba con rudeza. Ambos estaban sentados cada uno en una camilla, callados, sin atreverse a abrir la boca, porque Poppy estaba que echaba humo por todos los poros de su piel.

-Black todo esto es culpa tuya – siseo en voz baja Laura, aprovechando que Poppy había salido a por unas cosas - Si no hubieras empezado la pelea, hubiéramos ganado y yo no estaría aquí en vez de… ¡AH!

Soltó un grito de dolor cuando Madame Pomfrey apareció de repente, poniendo algodón con agua oxigenada para desinfectarle la herida de la ceja. Ese escozor hacia que se le humedecieran los ojos, pero no iba a llorar delante del mastodonte de Black…. ¡¡pero es que dolía! Cuando termino con ella, se fue con Sirius, quien parecía hacer esfuerzos para no ponerse a llorar allí mismo. Rió para si. Al fin y al cabo, Black no era tan duro como mostraba ser… a ver si resultaba que era cierto eso de que el galán del colegio era de la otra acera.

-Ya podéis iros, y no os quiero ver mas por aquí en todo lo que os queda de curso y el próximo, sobretodo si es por una razón como esta – sentencio empujándolos hacia fuera y cerrando de un portazo detrás de ellos.

Bueno, se habían enfrentado al director y no habían salido tan mal parados como creían, aunque claro esta, aun faltaba saber el castigo que les tenia preparado. Pero conociendo la experiencia de Dumbledore en sus castigos estos no pasaban de estar todo un sábado limpiando la sala de trofeos o los baños. Solo se perderían una salida a Hogsmeade. Total, tenían todo el resto del curso y el siguiente para ir las veces que quisieran.

También habían sobrevivido a Madame Pomfrey, con dolor, eso si, pero habían sobrevivido. Pero ahora, yendo hacia la Torre de Gryffindor, no estaban tan seguros de que iban a sobrevivir. Sus compañeros estarían muy, pero que muy enfadados.

La Sala Común, siempre vacía a esas horas de la noche, ahora estaba a rebosar de alumnos. Todos cuchicheaban, se reían y hablaban sobre lo que había pasado en el partido. La pelea entre Black y Forbes, permanecería en las memorias de todos los presentes. Pero había gente que estaba furiosa, sobretodo el capitán y el resto del equipo. Estaba en un rincón de la sala, y delante de el estaba Remus sentado con cara de aterrado. Nunca había visto a James tan enfadado.

-Los mato, te juro que los mato Moony - murmuraba James mientras iba de un lado hacia el otro - ¡Nuestra primera derrota, y encima con Ravenclaw!

-No es para tanto, James. Solo era un partido de Quidditch. ¿Porque tanto escándalo por perder un partido si vais a ganarlos todos? No se acaba el mundo porque hayáis perdido – dijo sensatamente Lupin, mientras James lo miraba como si hubiera perdido la razón – Además, tanto Sirius como Forbes no han salido muy bien parados que digamos. De seguro que les han quitado las ganas de volver a pelearse.

-¡¡Me da igual! – gritó y todos lo miraron, pero el no se dio cuenta – Con Sirius ya me las apañare, pero a la Forbes esa la echo del equipo,.. Y tanto que la hecho – sentencio colocándose bien las gafas.

-Si echas a Laura, echas a Black- siseó Xaica apareciendo de entre la "nada" con una cara que la verdad, daba miedo

-¿Desde cuando eres la capitana y puedes hacer lo que quieras? - escupió James sarcástico

-No soy la capitana, ni ganas de serlo Potter, pero que sepas que si hechas a Laura y a Black no, creo que no lo verían con buenos ojos, sobretodo yo… y te juro, cuatroojos, como me llamo Xaica, que si lo haces te llevaras una no grata sorpresa… - amenazó la metamorfomaga - Te haré la vida un infierno - algunos de los que escucharon la amenaza se alejaron de la chica por precaución.

En la sala común se formó un silencio incómodo, mientras que en ese momento se abría el retrato de la Dama Gorda, entrando por ahí y un Sirius y una Laura que evitaban mirarse y sobretodo, hablarse. Sabían lo que les esperaría y también sabían que no sería nada agradable…

Laura iba a pasar de todo el mundo dirigiéndose a los dormitorios cuando alguien le cerró el paso.

-¿Cómo te has atrevido a hacerle eso a Siri? - dijo una rubia teñida, de ojos marrones y muy maquillada - ¡Por tu culpa esta herido y tiene un castigo! - acabó señalándolo, el chico estaba entre las de su club de fans y sonreía arrogantemente a los comentarios que le decía.

-No me rayes, Mandy, que no estoy de humor para soportar tus ridículas e insignificantes pataletas – dijo con voz aburrida

-Esta me la pagaras, Forbes, te juro que me las pagaras – siseo la rubia apretándole muy fuerte el brazo

-Por encima de mi cadáver, "hermanita" – recalco la ultima palabra sabiendo que a Mandy no le haría ninguna gracia. De normal evitaba que alguien se enterara de su "parentesco". Eran hermanastras.

-A ti también te tengo muchas ganas, Rayne

-No más que yo – sonrió divertida Xaica, cogiendo a Laura del brazo y llevándosela arriba, a las habitaciones. Lily las siguió.

Una vez entraron al cuarto, cerraron para que no entrara nadie. Laura se quitaba el uniforme, con rabia y lo tiraba sin miramientos en el suelo. Xaica la observaba sentada con las piernas cruzadas encima de su cama, mientras que Lily la miraba levantada.

-Eso que ha pasado esta mañana ha sido… - empezó la pelirroja enfadada

-¡¡Ha sido una pasada! – exclamo feliz Xaica, carcajeándose - ¡¡Menuda paliza le has dado a Black!

-No ha sido ninguna pasada, ha estado muy mal – exclamo indignada Lily

-Venga Lily, no me digas que no se lo merecía – rió Xaica abrazando a su prima, quien solo un gemido de dolor al apretarle – Lo siento, me olvidaba que le también te había pegado

-No pasa nada – sonrió adolorida – La verdad es que ha valido la pena solo por verle estar a punto de llorar en la enfermería. Pero el maldito golpea bien, ¿sabéis?

-Normal, es un chico – dijo Lily – Tenias todas las de perder

-¡Oh, vamos, Lil! ¿No serás de las que piensa que los chicos siempre son más fuertes que las chicas, verdad? – exclamo enfadada Xaica – No hay más que verle la cara de Black para darte cuenta de que no es así. Aquí nuestra Lau le ha dejado la cara hecha un mapa.

-Mi cara no esta mucho mejor, Xai – le advirtió la rubia mirándose al espejo

-Nada que un buen maquillaje pueda solucionar – rió

-Chicas ya es hora - susurró Xaica.

En ese momento los doseles de las dos camas pertenecientes a Lily y Laura se abrieron para dar paso a las dueñas de dichas camas. Las tres chicas iban con coletas altas (menos Laura que el pelo no le llegaba) y vestidas de negro. Xaica, como Lily era pelirroja y Laura rubia, se puso morena, y así las tres juntas parecían los Ángeles de Charlie. Era una situación comica.

-De acuerdo, plan "fastidiar a las pijas" en marcha - susurro Lily en un tono psicópata. Las chicas la miraron asustadas. La pelirroja no solía tener una faceta ni loca, ni nada por el estilo… al menos eso pensaban - ¿Qué pasa? Yo también tengo mis salidas así… cualquiera se aguanta algunos comentarios.

-En fin, pongamos el plan en marcha - ordenó en voz baja Xaica, abriendo la puerta y saliendo sigilosamente hacia dos puertas más a la derecha… - Lumos - susurró,

En esos momentos, escucharon pasos, y apagaron la luz con un simple nox. Era muy tarde, ¿Quién estaria dando vueltas por ahí? Bueno, estaban ellas tres, pero estaban fuera de la cama por un motivo de suma importancia. ¿sera Mcgonagall? A veces, la subdirectora subia a las habitaciones a inspeccionar que todos estaban en sus respectivas camas. Asustadas, se apretujaron las tres, escondiendose en un rincón para que nadie las viera. Suspiraron con alivio cuando por su lado paso una compañera vestida con un camisón largo, horrible, para ser sinceros.

-Vaya con la chica sonámbula - se quejó Laura - Por poco y se me sale el corazón.

-Pues ya somos dos - añadió la pelirroja con la mano en el corazon

La metamorfomaga rió por lo bajo y murmuro "Que sean tres". Y dicho esto, siguieron hasta que se situaron enfrente de la puerta donde Mandy dormía. Se podía diferenciar de cualquiera de las otras, porque la puerta estaba forrada con fotos de ella y sus amigas, y a más también estaba pintada de rosa pálido.

Lily hizo una mueca de asco al ver una foto en que Mandy se estaba "besando" con Sirius, si es que a eso se le podía llamar besar, por que más que nada se estaban metiendo mano descaradamente y compartiendo germenes a traves de la saliva. Miro a sus amigas, y se puso un dedo en la boca, como si fuera a vomitar, las otras rieron por lo bajo.

-Entremos – susurró Lily abriendo la puerta - Bien, me pido a esta misma - señalo a una cama con una chica acostada.

-Yo a Mandy, que me ha dejado un cacho morado que para que -susurró Laura

Así que a Xaica no le quedó otra opcion y se quedó con la que quedaba. las tres chicas sonrieron maliciosamente y desenfundaron sus "armas": unos bolígrafos permanentes que tardarían días e incluso alguna semana en irse sus caras…

A la mañana siguiente, nada mas entrar en el comedor a desayunar, todos empezaron a cuchichear y a señalar a Laura y Sirius. Algunos se burlaban, otros los felicitaban por su hazaña, y otros, simplemente los miraban mal. Laura se sentó furiosa en medio de Xaica y Lily.

-Estoy harta de esos estúpidos comentarios – murmuro furiosa cogiendo un bollo y metiéndoselo todo en la boca – Fon unof efupifos.

-¿Quieres hacer el favor de no hablar con la boca llena? – le riño Lily

-Desde que me he levantado y he puesto un pie en la sala común, he escuchado de todo – dijo molesta untando mermelada en una tostada – Que si era su heroína por haberle dado a Black, que si me las pagarían por pegarle a su Siri-Pooh… ¡pero si me han dicho que me pagan para que lo vuelva a hacer!

-No les hagas caso, es el asunto del día, ya veras como cuando pase unos días, la gente ni se acordara – dijo Xaica – Además, no todos los días una chica le da una buena paliza a uno de los merodeadores. Eres un ídolo de masas, incluso he pensado en hacer un club de fans tuyo – rió

-No creo que lo acontecido ayer sea asunto de risas y bromas, señorita Rayne – dijo la profesora Mcgonagall muy seria, apareciendo detrás de ella, haciendo que Laura se atragantara con la tostada. Lily le dio palmadas en la espalda, al mismo tiempo que la rubia tosía. Para ese entonces, todo el comedor tenia puesta la atención en ellas – Acaben de desayunar y el director les espera en su despacho.

-¿A quien nos espera? ¿Que hemos hecho? Porque yo no he hecho nada, ¡aún no me ha dado tiempo a preparar nada! lo juro por Snoopy – soltó Xaica de carrerilla pensando en la broma que le habían echo esa noche a Mandy, y que raramente no estaba en el Gran Comedor con sus amigas…

-Señorita Rayne, nadie le ha dado vela en este entierro – dijo la profesora ganándose una mirada de odio de parte de la aludida – Me refería a la señorita Forbes y al señor Black, por supuesto – y miro a los dos en cuestión – Dentro de 10 minutos les quiero ver allí. La contraseña es Fénix en almíbar.

-¿Y para que quiere vernos el director? – pregunto un cauteloso Black

-Para su castigo, ¿para que va a ser? No porque ustedes lo hayan olvidado o quieran hacerlo, no significa que el director o el cuerpo docente lo haga. No tarden.

-Veo que han sido puntuales, me alegro – sonrió el director cuando los vio entrar. Les indico que se sentaran en la sillas que había enfrente del escritorio, donde hacia unas horas que habían estado sentados después de la monumental pelea en el campo de Quidditch – He estado hablando y debatiendo con el consejo escolar y el cuerpo docente del colegio sobre su situación. Esta claro, que un suceso como el de ayer, les podría costar la expulsión.

-¿Van a expulsarnos? – Exclamo horrorizada Laura - ¡¡Eso es injusto!

-Yo no he dicho que vaya a expulsarlos, simplemente he dicho que les podría expulsar, pero que no voy a hacerlo – dijo calmadamente el director – A cambio, hemos pensado en castigos. Amablemente le hemos dado a Filch unas vacaciones este año, y alguien tendría que ocuparse de sus tareas – ahora los chicos si que estaban aterrorizados – El ha aceptado encantado esas vacaciones, dice que le sentarían bien, y cuando nos ha preguntado quien se encargaría de sus tareas mientras el estuviera fuera, pues bueno, que se ha negado a irse. Dice que prefiere no tener vacaciones a que vosotros os encarguéis de la limpieza del colegio durante 5 meses. Así que ese castigo no podrá ser – Laura y Sirius suspiraron aliviados, recordando mentalmente hacerle un gran regalo Filch por Navidad y un bonito collar con una campanita para si gata, la señora Norris – Pero yo de ustedes, no respiraría aun – sonrió divertido – He hablado con una gran amiga, y necesita ayuda con su negocio, así que le ayudareis lo que queda de curso. Por cierto, en vuestras habitaciones tendréis lo uniformes que deberéis llevar en el trabajo. Suerte muchachos.

-¿Cual crees que será el castigo? – pregunto Laura de camino a la sala común.

Habían salido callados del despacho del director, todo un record, sin pelearse.

-Ni idea – respondió al cabo de unos minutos – Pero viniendo de Dumbledore y conociendo a algunos de sus amigos, se puede esperar cualquier cosa.

-Pero no creo que se pasen mucho con nosotros. Esta claro que lo hicimos ayer estaba mal, o eso dicen, aunque yo pienso que fue un intercambio de opiniones normal, pero no creo que eso valiera una expulsión.

-Lo se, pero los maestros están un poco chapados a la antigua. Nos vemos Forbes

Y con una inclinación de cabeza, Sirius se alejo en dirección a las cocinas. Laura se quedo plantada, mirándolo, antes de ir hacia la sala común. Se habían perdido la primera clase, y parte de la segunda, así que iría a su cuarto a por los libros para ir a la siguiente clase: Pociones. Se sentía rara, alo mejor porque la situación lo era. Desde que tenía uso de razón, era la primera vez que hablaba con Black civilizadamente, sin gritarse ni pelearse. Aunque con la descarga de adrenalina que hicieron el día anterior, lo mas normal era que estuvieran calmados. Pero eso duraría poco, después volverían a la carga.