Las puertas de Sooga se abrieron de par en par, algo que llamó la atención de todos.

Garu entró al restaurante, todos los presentes dirigieron sus miradas hacia el. Creo que llegó en un mal momento.

- ¿¡Garu!?-Todos sus amigos se impactaron al verlo ya que ahora, lucia distinto, el azabache se acerco a su mejor amigo.

-W-Wow Viejo, creí que estarías en Seúl...-

-Es una larga historia, Por cierto ¿Haz visto a Mio por aquí? -

-Oh ya lo conoces, probablemente está jugando por ahí...pero antes, ¿¡Donde quedó tu cabello largo!?-

-O-Otra larga historia...-Sonrió levemente, apenas se estaba acostumbrando a su nuevo corte de cabello. -Supongo que llegue en un mal momento...-

-Un poco...-Su mejor amigo río levemente.

Se acerco a sus amigos caminando entre toda la gente furiosa. Estaba bastante confundido.

- ¿Que sucedió aquí? -

-Las industrias Dong King se irán de Sooga...-

-Muchos están molestos por que se quedarán sin empleo, desde hace tres años Dong King ayudó mucho a Sooga en cuestiones de economía. -Tobe miró al grupo de personas que gritaban entre sí.

-También ayudó a los chefs, tenían un trato con Dong King, él los ayudaría a construir diferentes franquicias, pero ahora las cerró. -

El joven ninja miró a su alrededor buscándola. En cuanto la miro, algo en él decía que tenía que hacer algo.

- ¡Disculpen! -Alzó la voz. -Se que esto no me incumbe por completo, pero tal vez pueda ayudar...-

-Garu, sin ofender, pero esto no se solucionará con el Kung-fu...-

-Bueno, realmente no tenía nada que ver con el Kung-fu, pero...-

- ¡Garu! ¡Por favor! ¿Qué podría hacer un chico como tú? -

¿A que se referían con eso? Oh cierto...estaba olvidando un pequeño detalle.

Seúl, 6:45 pm.

Garu salió del ascensor y se sobresalto al ver todas esas cajas de fresa repartidas en todo su departamento.

-Maldición...-

Camino entre las cajas y comió una que otra fresa mientras se dirigía a su sofá.

Se dejó caer sobre él y la puerta del ascensor se abrió. Por favor, que no sean más fresas.

Se trataba de la joven Hana que entró a gran velocidad hacia él.

- ¡Garu! -

-Hola...-

-Wow enserió no exagerabas...-

La joven pelirosa vio el departamento completamente repleto de fresas. Pero se sorprendió aún más al ver al azabache con un nuevo corte de cabello.

-Y ¡Wow! Me gusta tu nuevo corte...-

-Si, bueno...-

- ¡N-No es tiempo para eso! Acabo de descubrir algo muy extraño. -

- ¿Qué sucedió? -

- ¿Recuerdas que no había nada sobre ti en Sooga? -

-Eh...si, pero ¿Por qué de repente...? -

-Alguien se encargo de borrar todo rastro de ti en Sooga, y tu familia no tuvo nada que ver en eso como creías...-

- ¿Qué? -

-Descubrí que todas las revistas en donde aparecías, fueron modificadas para Sooga e incluso mientras estábamos allá, traté de buscarte en Internet, pero solo hay un par de artículos de cuando aún vivías en Sooga...-

Le entrego un par de revistas, vaya sorpresa que se llevó a leer cada una, en una se hablaba sobre su regreso a Seúl mientras que en la otra fue remplazado por un artículo sobre el Kung-fu.

-Entonces, si mi familia no estuvo involucrada en esto significa que...-

-Hable con todas las empresas de publicidad y editoriales, dicen que no estaban enterados con estas modificaciones a sus trabajos, incluso televisoras, la radio e Internet, todas fueron de alguna forma manipuladas sin que estos se dieran cuenta. -

-Es por eso que nadie sabía nada sobre mi...-

-Revisaron todos sus historiales, al parecer se borro todo el contenido que seria dirigido hacia Sooga sobre ti. -

- ¿Sabes de quien se trata? -

-No, todos están trabajando para descubrir a los culpables, pero lograron recuperar una parte del contenido, así que en Sooga comenzaran a recibir novedades sobre ti...-

Hana le entrego un dispositivo bastante extraño.

-Se que no te gusta salir en los medios así que lo dejaron a tu elección, si quieres que se hable sobre ti en Sooga aprieta ese botón...liberará todo lo que tenía que haber llegado a Sooga. -

-Gracias, pero prefiero no hacerlo...-

Vio por un momento el botón bastante dudoso.

-Descuida lo entiendo...pero seguiré investigando sobre el tema. -

-También yo, si alguien no quería que se supiese nada sobre mi en Sooga, significa que alguien esta detrás de mí...-

-Bien, te enviare novedades al respecto...-Hana camino hacia el elevador. - ¿No quieres salir a cenar algo? O ¿Comerás fresas? -Rio levemente.

-Ja, muy graciosa, gracias, pero no gracias, empacare un par de maletas, mañana volveré a Sooga y hoy me quedaré en casa con Mio. -

- ¿De nuevo verás series hasta quedarte dormido? -

-Si y no menosprecies mi estilo de vida. -

-Bien, nos vemos después. -

La joven sonrió por última vez, subió al ascensor y este comenzó a descender.

Garu se levanto del sofá y se estiró. Subió a su habitación y preparo un par de maletas.

-Aún es un poco temprano, Mio apuesto a que debes estar hambriento...-

Trato de buscar a Mio entre las cajas de fresas, pero se paralizo por completo cuando no logro encontrarlo, hasta que recordó un pequeño detalle y es que.

¡MIO SE HABÍA QUEDADO EN SOOGA!

- ¡Soy un pésimo padre! -

Tomó su celular y comenzó marcarle a Eiyo.

- ¿Señor esta todo en orden? -Eiyo respondió por la otra línea.

- ¡Olvidé a Mio en Sooga! -

-Entiendo, ¿Necesita regresar hoy mismo? -

- ¡Cuanto antes mejor! -

- ¿Esta seguro señor? -

- ¡Si! ¡Tengo que volver a Sooga ahora! -

-Bien el helicóptero lo esperará en un par de minutos. -

-Gracias, también quiero que lleves mis maletas y todas las fresas. -

-Por supuesto señor...-

-Vaya, realmente te mereces un aumento. -

-Oh vamos señor, soportar sus constantes cambios de humor, realizar todas las tareas que usted me ha dado o en ocasiones ser su niñera, es parte de mi trabajo, puede darme el aumento a final de mes. -

-Hecho...-

Garu subió hacia el techo y se encontró con el helicóptero esperándolo e inmediatamente abordo.

- ¿De regreso a Sooga señor? -

-Por favor...-

Sooga, actualmente.

Garu miró el dispositivo que Hana le había entregado.

- ¿Realmente crees que puedes ayudarnos, ¿No? -Al parecer algunas personas aún lo veían como alguien común.

Él trabajo durante un largo tiempo en el Gong Rong, consiguiéndoles a los chefs ingredientes; ¿Como es que un joven que apenas y podía sobrevivir ayudaría a una aldea entera?

-Además, todo esto es culpa de Pucca...-

¡JA! Ahora si, esa fue la gota que derramó el vaso; Presiono el botón e inmediatamente los celulares de todos los presentes comenzaron a sonar como locos. Incluyendo el de él, sonrió levemente y miro a su alrededor.

Todos Revisaron sus teléfonos y se llevaron una gran sorpresa, artículos, videos, páginas web, revistas, entrevistas de televisión, videos, todo hablaba sobre él; Realmente lo habían subestimado.

-Quiero ayudar, como ya habrán leído, dirijo una "pequeña" empresa familiar. -Sonrió falsamente, ahora si estaba molesto. -Ya saben...algo "modesto". -Abrió de par en par las puertas del restaurante y todos se sorprendieron al ver un helicópteros sobrevolando enfrente del restaurante.

- ¡Justo a tiempo Eiyo! -El joven ninja sonrió.

-Para servirle señor...-Eiyo estaba un tanto desconcertado. ¿Qué estaba sucediendo?

El helicóptero finalmente aterrizó, todos estaban boquiabiertos. Los habitantes de Sooga se quedaron totalmente inmóviles, fue una gran sorpresa y sinceramente nadie estaba preparado.

¿¡Como es que se atrevieron a culparla!? Toda la culpa debía caer sobre él y eso es lo que estaba haciendo, asumiría la culpa.

-Realmente me decepciona el hecho de que quieran culpar a Pucca, todos saben que ella no tiene nada que ver con eso. -

Camino hacia ella y la sostuvo del hombro; Pucca se sobresalto, se sonrojó levemente al verlo con el cabello corto e incluso hizo que comenzará a temblar, pero sentía un pequeño dolor en el estómago, de nuevo esa clase de dolores.

-Supongo que ahora todos están un tanto alterados por los eventos recientes, les propongo hablar con ustedes cuando estén mucho más tranquilos. -

Algunas personas de mala gana salieron del restaurante, otras salieron muy agradecidas con el ninja azabache, poco a poco el restaurante se vacío por completo dejando únicamente al personal del restaurante y al joven ninja.

- ¡Gracias por venir! Los estaremos esperando a todos en el auditorio de Sooga...-Eiyo repartía canastas de fresas a cada uno de los habitantes con una sonrisa. -Agradeceremos su puntualidad...-

- ¿Fresas? -Se miraban unos a otros un tanto confundidos.

-Parece que tenemos mucho de que hablar...-El azabache miró a los chefs con una sonrisa.

-Prepararemos bocadillos...-Los chefs entraron a la cocina con una gran sonrisa

-Perfecto, Eiyo, tenemos que preparar el papeleo...-Garu sonrió levemente y se alejó hacia su asistente.

-Entendido...-

~Pucca Pov's On~

Lo observe alejarse, por alguna razón me sentía muy aliviada; Pero también me sentía muy nerviosa ¡Era demasiado nuevo para mi verlo con el cabello corto! Sentía que desmayaría en cualquier momento. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, Creo que realmente estaba a punto de desmayarme.

-Llegó justo a tiempo...-Dandy se acerco a mi.

-S-Si...-

-Pero creo que él te salvó...-

-N-No...él siempre se preocupaba por la aldea...-

-Si tu lo dices...-

Garu se acerco a nosotros junto con Eiyo.

-Lo siento, tenía que arreglar un par de cosas y... ¡Cierto! ¿No vieron a Mio por aquí? -

-Creo que si, estaba con Pucca la última vez lo vi. -Dandy y Dada intercambiaron miradas.

-Oh...el esta con Yani, ambos estaban durmiendo en mi habitación...-

-Que alivio...-Garu suspiro

Al parecer se había olvidado de Mio, no pude evitar reír levemente.

- ¡Estamos listos Garu! -Mis tíos salieron de la cocina y prepararon una mesa.

-Señor, tengo todo listo.

Intercambie miradas con Dandy y Dada. Esa voz era conocida.

- ¿Eiyo? -

- ¡Oh! Hola chicos, ha pasado tiempo...-Sonrió al vernos.

-Espera... ¿Se conocen? -Garu lucía un tanto confundido.

-Es una larga historia... ¿Estamos listos? -

-Si...tenemos mucho de qué hablar. -

Todos tomamos asiento, sería una charla muy larga. Y así fue.

Conversamos durante un par de horas, realmente no podía concentrarme, ver esa faceta tan profesional de Garu me distraía de todo.

~Pucca Pov's Off~

-Bien...es un placer trabajar con ustedes. -

-Garu...el placer y el honor es nuestro, realmente estamos muy felices de trabajar contigo... ¿¡Cuando iniciamos!?-

-Primero, me aseguraré de arreglar un par de cosas que Dong King dejo pendientes, después tendré que viajar a las franquicias para renovarlas y re inaugurarlas...-Garu bebió un poco de su taza de té.

-El señor Sanada tendrá que visitar las franquicias con su adiestrador...-

- ¿Administrador? ¡Oh! ¡Pucca! -

Los dos jóvenes casi se atragantaron con sus bebidas, esto no podía estar pasando y en el peor momento.

- ¿Y-Yo...? ¡Oh! Si...-

-Señorita Pucca, trabajarás mucho al lado del señor Sanada. -Eiyo sonrió.

Todos a excepción de los azabaches intercambiaron miradas.

- ¡Vaya! Miren la hora...creo que deberíamos irnos...-El joven CEO se levantó de golpe.

-El tiempo pasó tan rápido...-

-Garu, te esperaremos a desayunar y no aceptaremos un no por respuesta...-Los chefs rieron.

-A-Aquí estaré...Eiyo...-

- ¡Cierto! -Salió a gran velocidad del restaurante y regreso con un par de cajas. -Un obsequio por parte del señor Sanada. -

- ¿Fresas? -El castaño tomó una de las cajas junto con Dada.

-E-Es una tradición, ¡Si! Cuando firmo un contrato importante yo...obsequio fresas. -Garu río nerviosamente.

-Oh! ¡Gracias! -

-Me parece que esa es una nueva tradición por que no recuerdo que...-

- ¡En fin! Nos vemos mañana...-Garu lo interrumpió.

-Señor...Lo olvido de nuevo. -

- ¡Mio! L-Lo siento el esta en la habitación de Pucca y...-

-Querida, ¿Por qué no acompañas a Garu por Mio? -

-S-Si...-Pucca suspiro y camino hacia su habitación seguida por Garu.

Durante todo el camino hubo silencio incluso cuando llegaron a la habitación, se encontraron con Mio y Yani durmiendo tranquilamente juntos sobre la cama de Pucca

-Oh, ahí están...-

-Bien es hora de irnos. -Garu se acercó a Mio, pero este lo miro de mala gana e incluso gruñó.

- ¿Eh? El nunca...-

-Romeo, no me interesa, vámonos. -

Mio se erizo por completo, al parecer no quería alejarse de Yani y ella lucia un poco mal.

- ¡Oye! -Garu tomó a Mio por la fuerza y se dirigió a la salida.

- ¿Yani? -La joven se acercó a su mascota bastante preocupada. Era un poco extraño, Yani lucia bien esta mañana.

Mio mordió a su dueño y aprovecho para volver con Yani.

- ¡Mio! ¡Vuelve aquí! -

-Espera...creo que algo le sucedió a Yani y Mio solo...intenta cuidarla. -

- ¿Qué? -

-N-No lo sé, tengo que llevarla al veterinario, pero lo abren mañana temprano y...-La joven comenzaba a ponerse cada vez más nerviosa, realmente se sentía culpable al no haberle prestado atención a su mascota, su cabeza comenzó a dar vueltas e incluso perdió el equilibrio.

- ¡Wow! -Garu logró atraparla justo a tiempo. - ¿Estas bien? -Ayudó a reincorporarla.

-S-Si...-

- ¿Segura que estas bien? -

-Descuida...no es nada, pero necesito llevar a Yani al medico...-

-Descuida, Mio cuidará de ella...mañana a primera hora la llevaremos con Santa, se que Mio estará muy bien aquí. -

- ¿E-Eh? Pero...-Se sonrojo levemente.

-A-Aunque si prefieres ir sola yo...-

-N-No, digo, apuesto a que Yani le gustaría que Mio la acompañará...-

-S-Si claro, Mio estará encantado...-

-Apuesto que Yani estará muy agradecida con el...-

-Bueno...es el deber de Mio...-

-Creo que Yani piensa que es algo muy dulce por parte de Mio...-Pucca río levemente.

-Mio únicamente se preocupa por Yani...-

Ambos despertaron de su trance, de encontraban muy cerca del otro. ¿Realmente estaban hablando por sus mascotas?

-E-Entonces, nos vemos mañana. -

Intercambiaron miradas por unos segundos, se sentían bastante incómodos, ¿Ahora qué?

-D-Descansa...mañana tenemos mucho que hacer. -Garu camino hacia la puerta.

-O-Oh si...nos vemos, t-tú también descansa. -

El ninja salió de la habitación, Pucca se recargo sobre la puerta y se dejó caer.

¿¡Por que se sentía así de nerviosa!?; Sujetó sus mejillas tratando de calmarse, aunque su estómago no la estaba ayudando, ya que comenzaba a sentir un poco de náuseas.

-Supongo que tendré que hacerme un pequeño chequeo médico...-Observó al par de felinos y suspiró.

- ¿Qué sucedió con Mio? -El asistente del azabache lo miró bastante confundido.

-Al parecer esta cuidando de Yani, y se pone un tanto agresivo si intento alejarlo de ella. -

-Esperemos que mañana regrese contigo...-

-Bueno, se hace tarde, no queremos molestar, buenas noches...-

-Buenas noches...-Los chefs, Dandy y Dada se despidieron con una sonrisa mientras el CEO y su asistente salieron del restaurante.

-Compraremos el antiguo edificio de King, necesito que contrates a esos pequeños hombrecillos de Goma para que lo remodelen por completo. -

-Enterado. -

-También necesito que los contrates para remodelar mi casa, parece que estaré por aquí un largo tiempo. -

-Ahora entiendo por qué usted no deja de sonreír...-

- ¿De que estas hablando? -Garu se dio la media vuelta mientras sonreía.

Eiyo sintió un escalofrío, era poco común ver a su jefe así de feliz.

-Bueno, desde que regreso de la habitación de la señorita Pucca usted tenía una gran sonrisa, todos nos confundimos al verlo tan feliz y no comentamos nada al respecto. -

-E-Estoy feliz porque...Encontré a Mio...-

-Tal vez debería pedirle consejos a la señorita Pucca, apuesto que es la única que puede lograr que usted sonría de esa forma. -El joven asistente sonrió burlonamente.

- ¡E-Estas despedido! -Se sonrojo violentamente.

-Si como no...-Soltó una carcajada.

-Solo me alegra mucho volver a Sooga...-

- ¿Preparó su agenda de mañana señor? -

-Por favor, estaré ocupado toda la mañana, así que mi horario laboral comienza a partir del mediodía. -

-Entendido, nos vemos mañana señor...-Eiyo camino hacia el helicóptero que lo estaba esperando. -Oh, Lo llevaremos a su casa...-

-No es necesario, me gustaría caminar, buenas noches. -

-Buenas noches señor...-

El helicóptero poco a poco comenzó a sobre volar el lugar, para después irse. Observó el helicóptero hasta que se perdió entre la noche, suspiro y camino hacia su casa con una gran sonrisa.

¡Mañana daría lo mejor de sí mismo!, Haría todo lo posible para arreglar las cosas con Pucca y volver a ser amigos; Se detuvo a mitad del bosque.

¿Solo amigos? ¿Realmente quería solo eso? Suspiro con tristeza, sabía perfectamente que el quería mucho más que eso.

Entró a su casa, fue despojándose de su camisa mientras caminaba hacia su habitación y se dejó caer sobre la cama.

A la mañana siguiente se levantó de golpe, se sentía con tanta energía, entreno un poco mientras recién salía el sol y después tomó una ducha.

-Bien, hoy es el día...-

Desayunaría con los chefs; nunca antes se había sentido así de nervioso, ¡Incluso estaba indeciso al escoger su ropa!

Al final opto por algo un tanto formal, después de todo el tenía que trabajar más tarde.

Salió de su hogar, subió a su auto y condujo hacia el restaurante.

Una vez que llegó ahí, los chefs lo recibieron bastante bien.

- ¡Llegas justo a tiempo! El desayuno está listo. -Los chefs habían preparado una mesa especial para Garu.

-Gracias, no tenían que haberse molestado...-

-Oh, no te preocupes, preparamos casi todo con las fresas que nos obsequiaste, serán el especial del menú esta semana. -Dumpling señaló un letrero que Dada más tarde colocaría afuera.

-Parece que Pucca aún no ha despertado...-

Mientras tanto en el segundo piso del restaurante, la joven recién se había despertado.

Bostezo y salió de su habitación. Bajo a gran velocidad y saludo a sus tíos con una sonrisa.

-Buenos días...-

-Oh cariño, el desayuno está listo...puedes adelantarte, nosotros iremos enseguida. -

-Está bien. -

-Preparamos tu favorita...-Lingüíni le entrego una malteada de fresa

-Gracias. -Sonrió y fue hacia la mesa, pero se sorprendió al ver a Garu.

-Buenos días...-Sonrió al verla.

-B-Buenos días...-

- ¿Te sientes mejor? -

-S-Si...un poco, no es nada grave...-Rio levemente.

-Se que odias ir al doctor. -

Pucca se sobresalto, Demonios, la conocía perfectamente.

- ¡N-No es por eso! Realmente me siento mucho mejor...-

-Oh ¿Enserió? -

-S-Si...-Pucca tomo asiento y bebió de su malteada mientras trataba de evitar la mirada de Garu. - ¿Al final me llevaras no es así? -

-Te llevare cargando si es necesario. -

-Demonios...-Hizo un puchero.

-Apropósito, linda pijama...-

Pucca se sonrojó por completo, ¡Lo había olvidado por completo! Subió a su habitación a gran velocidad para cambiarse.

Y regreso un par de minutos después.

-N-No te rías...-

-No lo hice, aún...-El comenzó a reír levemente.

Pucca frunció el ceño levemente y comenzó a reír también.

- ¡Llegamos! -Los chefs tomaron asiento y así los cinco desayunaron juntos.

Un par de minutos más tarde, los chefs se dirigieron hacia la cocina, tenían que preparar todo para abrir.

-Iré por Mio y Yani. -Pucca subió a su habitación mientras que Garu la esperaría afuera.

Sostuvo su pecho, realmente se sentía muy nerviosa, pero era una oportunidad, hoy sería el día en donde ellos arreglarían las cosas.

Cargo al par de felinos y se los llevo, El ninja estaba esperándolos afuera, abrió la puerta para ella y la cerró una vez que entró al auto.

La joven suspiro levemente, él era todo un caballero. Mío y Yani volvieron a recostarse juntos sobre el regazo de ella. Garu entró al auto y los acaricio, Arranco el auto y se dirigió a su destino.

-Por cierto...el hospital está cerca del veterinario, así que no hay excusa para ti. -

-E-Estoy bien...-

- ¿Enserió? -

-B-Bueno...-

-Llegamos. -Estacionó el auto.

Los jóvenes salieron del auto y Pucca huyo lo más rápido posible hacia el veterinario. Garu no pudo evitar reír, Salió del vehículo y la siguió.

-No tenías que huir así...-

-Yani tenía que ser atendida cuanto antes...-Pucca trató de evitar el ceño fruncido de Garu.

-Ho ho ho! Buenos días chicos...-Santa se acerco a ellos.

-Buenos días Santa...-

-Bien... ¿Qué tenemos aquí? -

-No se que tiene Yani últimamente ha estado desanimada, incluso Mio no quiere separarse de ella. -

Santa tomó a la mascota de la joven.

-Bien, la llevaré para que le hagan un par de análisis...-

-Oh y yo quiero que le den un baño a Mio, también me gustaría que lo vacunaran. -Garu observo a su mascota y sonrió sádicamente, tenía que vengarse de él por haberlo tratado tan mal ayer.

Mio comenzó a temblar, sabía que su dueño lo estaba castigando, intento huir, pero Santa lo atrapó justo a tiempo.

-Perfecto, pueden esperar mientras me llevo a estos dos. -Santa se alejó hacia su consultorio.

- ¡E-Esta bien! -La joven camino hacia atrás tratando de huir de nuevo, pero Garu la detuvo.

-Te lo advertí...-La sostuvo en sus brazos y la cargo. -Te llevare al hospital mientras tanto.

- ¡P-Puedo caminar sola! -Se sonrojó y comenzó a patalear.

-Lo se, pero probablemente huirás de nuevo. -

Se detuvo, parecía que él había leído su mente. Suspiro pesadamente, sabía que Garu no se daba por vencido.

El camino con ella en brazos hacia el Hospital que estaba cruzando la calle.

Una vez que entraron fueron recibidos por Santa. Garu colocó a Pucca en el suelo, pero sujeto su brazo para que ella no escapara.

-Hola Chicos...-

Ambos se dieron la media vuelta observando hacia la veterinaria, ¿Como llegó tan rápido?

- ¿Se han sentido mal últimamente? -

-N-No por supuesto que no, solo estamos recorriendo la zona y...-

-Pucca esta enferma...-

- ¿¡Que!? ¡No! ¡Por supuesto que no! -

-Bien Pucca, haremos un par de análisis...-Santa sostuvo a Pucca de la espalda y la guió hacia una de las salas.

- ¡N-No! -

Quince minutos y pruebas más tarde, la joven salió de la sala un tanto aliviada, no había sido tan malo como ella esperaba. Probablemente Garu ya se había ido, aunque no.

El joven ninja la espero durante todo ese tiempo, se sonrojó levemente y camino hacia él.

- ¿Como te fue? -

-Oh, bien, creo que no es nada grave después de todo, en unos minutos Santa me dará mis resultados. -

-Mientras tanto podemos ir por Mio y Yani. -

-Cierto...-

Los jóvenes salieron del hospital y caminaron hacia el veterinario, y de nuevo se encontraron con Santa.

-Oh, justo a tiempo, Pucca, también tengo tus resultados, síganme. -

Los tres se dirigieron a la oficina de Santa y tomaron asiento.

-Bien mientras tanto, Pucca... Veamos que tenemos aquí. -

-Esta bien. -

Santa tomó uno de los sobres, lo abrió y comenzó a leerlo.

-Oh...vaya. -Abrió los ojos por completo.

- ¿Sucede algo? -El joven azabache lo miró un tanto preocupado.

-Oh chicos...-

-¿¡Es algo malo!?-

-¿¡Qué sucede Santa!?-El joven azabache se levantó de golpe.

-Felicidades...-

- ¿Eh? -

- ¡Estas embarazada...! -

Los jóvenes quedaron completamente en shock.

- ¿¡Qué!?-

.

.

.

BUEEENO, Ya era hora de otra actualización, espero (ahora si) actualizar pronto.

Chicos, si son de México ya duermanse por que si no Miguel Hidalgo no les va a traer nada(?)

Chau