Sinceramente... Como me gustaría ser empleada de Togashi... le daría muy buenas ideas... pero ese sueño no se cumpliría... pero bueno, me conformo con hacer esto.

Para avisar: Próximos Estrenos en de kitsune08!

"¿Un Casamiento Perfecto?"

Kurama y Hiei ya llevan dos años en pareja. Nuevas cosas cambian las vidas de estos dos personajes y más cuando algunos hechos extraños aparecen complicando sus destinos.Kxh Yaoi+Lemon Próximamente...

"Identidad desconocida"

En una batalla, Hiei sufre una transformación y se convierte en un nene de 6 años. Kurama, aceptándose la culpa de lo que paso, termina siendo el cuidador del pequeño. Historia con mucho cariño... aunque al final tal vez halla yaoi kxh


Un regalo hecho para amar

Capitulo 4: "Mientras que las Rosas se marchitan"

Durante varios minutos, nuestros personajes caminaban tranquilamente en el bosque. Relataban anécdotas pasadas y distintos hechos que habían cambiado sus vidas. Hiei le comentaba sobre como obtuvo el Jagan, mientras que el pelirrojo le contaba sobre su antigua vida de Youko.

Finalmente, el pelirrojo se detiene delante de una gran roca que parecía muy gastada y pesada.

-Espérame un momento, como mi casa anda un poco desarreglada, me da vergüenza hacerte pasar... –(le sonríe medio apenado y baja por un agujero que se encontraba en una esquina de la roca)-... bueno enseguida vuelvo, traeré lo que necesitemos e iremos a tu casa ¿esta bien?

-Eh... si... ve... yo te espero acá- (el joven demonio se sienta apoyando su espalda a un arbol cruzando sus brazos)

Kurama se sentía muy contento de poder ayudar a su nuevo amigo, pero mientras guardaba todo en una mochila, su vista comenzó a nublarse y constantemente parecía perder el equilibrio, pero tomó un poco de agua y sus malestares comenzaron a desvanecerse.

Un poco después, toma unos delantales y unas bandanas. Tenía un presentimiento de que iba a tener que ayudar mucho, pero eso lo hacia más feliz.

-Bueno, ya esta todo, creo que es muy poco, pero es un comienzo... nhg... –(jala con fuerza una de las mangas de la mochila)-... no quiere salir, y cosa que puse muy poco- (vuelve a tirar de la manga con más fuerza pero le resultó inútil)

- ... - (El Demonio se trataba de aguantar la risa al ver todas las maneras de sacar la mochila que hacia el extraño kitsune, pero después se pone de pie dispuesto a ayudarlo)- creo que necesitas algo de ayuda, deja, yo la saco... –(quita a Kurama del medio y pone sus manos en cada manga de la mochila)- Ok¡Aquí vamos! -

Hiei, con todas sus fuerzas, comienza a tirar las mangas, tratando de que la mochila salga de una buena vez... no funcionaba...

-Parece que está un poco caprichosa¡ahora verá! –(se estira un poco y vuelve a tomar las mangas, volviendo a tirar con todas sus fuerzas)

Kurama, a unos pasos de Hiei, no quería sentirse un debilucho, así que se puso atrás del demonio... (¡chan!) y tomándolo de la cintura comienza a tirar también, logrando exitosamente sacar la mochila... que poseía el doble de tamaño que ellos dos O.O

-¿No era que llevabas pocas cosas? ¬¬ -(Hiei mira al kitsune que respiraba agitadamente)- ¿Te sentís bien?- (pone una mano en el hombro del joven)

-Si... no... no pasa nada... es solo que... me falta un poco...el ai...-

De repente, Kurama pierde el conocimiento y cae sobre el pecho de Hiei.

El demonio, algo confundido, trata de hacerlo reaccionar, pero todos sus intentos son fallidos. Rápidamente, nota que el pelirrojo comenzaba a transpirar y a respirar con mucha dificultad, no entendía que pasaba, pero lo único que hizo, fue cargarlo en sus espaldas, tomar la gran bolsa de alimentos y dirigirse, lo mas rápido posible, al castillo de Mukuro.

Castillo

Hiei recostó a Kurama en la cama de su habitación, poniéndole un trapo mojado en su frente.

Por una extraña razón, el demonio estaba bastante preocupado por lo que le pasaba a su pelirrojo amigo. No entendía bien la situación de como se encontraba Kurama, pero trataba con todo lo que podía para hacerlo mejorar.

Mientras bajaba a la cocina, para poner mas agua en un balde, llegó a notar que en la biblioteca de la sala continua a esta, se encontraba una gran libros titulado "Enfermedades del Mundo del mal". Hiei sin pensar, lo tomó y subió nuevamente a la habitación.

Ya adentro, la condición de Kurama parecía empeorar. Sus respiraciones eran cada vez màs agitadas y ahora se encontraba con mucha fiebre.

Arrodillándose al lado de la cama y poniéndole el trapo nuevamente en su frente, tomó el libro y comenzó a buscar los síntomas que padecía el Kitsune.

- Respiración agitada... presión baja... altas temperaturas... – (Buscaba desesperadamente hasta hallar lo que encontraba)- "Pulmonía Ambulante"... "Puede ser causada por la falta de alimentación y abrigo en partes del cuerpo. Provoca que el afectado tenga grandes dolores en la cabeza y cuerpo, más que nada, los pulmones."- (Da media vuelta la hoja hasta encontrar lo que buscaba)- "Puede ser expulsada con dos Flores Curativas... Lirios azulados y Jazmines Dorados.

Una vez mezclados los pétalos de estas flores, hagan tomar la mezcla y esperar unas 12 horas hasta ver si hay mejora"... ¿pero de donde saco esas flores?- (pone sus manos que la cabeza de manera desesperada, hasta sentir que parte de su túnica era jalada)- ¿Kurama?-

El joven pelirrojo, a pesar del sufrimiento que llevaba dentro, percibía la presencia de alguien, un demonio del cual lo estaba ayudando. Parecía como si le dijera a Hiei de que no se rindiera, que lo estaba haciendo muy bien, por eso, el Demonio se levanta ya mas calmado, separa la mano que lo sostenía y sale de la casa, buscando por todo su territorio esas extrañas flores.

-Un momento... –(Se detiene y mira todo el juego de llaves que Mukuro le había dado antes de irse)-... Mukuro tiene un invernadero lleno de plantas y flores muy extrañas, tal vez encuentre las que necesito- (Comienza a correr para llegar en menos de 5 minutos)

Con una llave algo llamativa, logra abrir aquel enorme invernadero. Empujó las puertas con fuerza y comenzó a buscar por todo el lugar.

No le tomó mucho tiempo para encontrar los Lirios y más tarde, los Jazmines. Por una suerte de aquellas, a Mukuro le encantaba esas clases de flores, por eso cultivó una gran cantidad.

Hiei, sin pensarlo, tomo unas cuantas, las guardo en una bolsa, cerró la puerta y corrió con todas sus fuerzas hacia el castillo nuevamente.

Durante unos minutos, el demonio se esforzaba para preparar bien la receta que pedía el libro, aunque sus preocupaciones provocaban que no calculara bien las cantidades para la medicina.

Luego de una hora, Hiei se dirigió a la habitación. Agarró al pelirrojo por la nuca y le empezó a dar pequeños sorbos, aunque costaba bastante, ya que a Kurama le resultaba muy dificil tragar y hasta hablar.

Una vez ya tomada la medicina, Hiei vuelve a incorporar al Kitsune en la cama, mientras que sin pensar, lo toma de una mano.

-Vamos Kurama... -(El demonio aprieta fuertemente la mano del pelirrojo)-... tienes que mejorarte, no te rindas ahora... –

Durante las primeras horas, Hiei no alejó la mirada del joven, ni tampoco soltaba su mano. Mas horas pasaban, y el demonio seguía mirándolo, hasta ya cansarse y quedarse profundamente dormido.

Cuando volvió en sí, notó que Kurama ya no se encontraba en la cama. Se levanto mirando toda la habitación, pero no había ninguna señal de él.

Muy apresuradamente, bajo las escaleras y comenzó a buscarlo por toda la sala... pero sin ningún resultado. Se sentía bastante confundido... lo había cuidado como pudo y se marchó sin decir una sola palabra.

Mientras que Hiei se ponía a pensar el por que de la huida de Kurama, una mano se posa en su hombro, dejándolo completamente sorprendido, y mas cuando vio de quien era esa mano.

-¿Kurama?- (El demonio pone todo su cuerpo en dirección al Kitsune que miraba medio confundido por la reacción de antes)

- Perdoname, solo te iba a avisar que la cena ya esta a punto de ser servida, que vayas a lavarte las manos... - (El pelirrojo lo mira con una sonrisa mientras se daba media vuelta, pero antes de poder dar un solo paso, Hiei lo toma de una de sus muñecas)

.- ¿Te volviste loco? –(Hace que el Kitsune lo mire a los ojos)- Recién te recuperas de una pulmonía y ya estas haciendo esfuerzos innecesarios... ¿Acaso te quieres enfermar de nuevo? –

Kurama se había quedado pasmado tras la reacción de aquel Demonio. Nunca creyó que alguien se preocuparía tanto por él, y menos una persona que solo había conocido hace días. Al ver el rostro preocupante de Hiei, se suelta, lo mira fijamente, y luego lo rodea en un fuerte abrazo.

-Muchas gracias Hiei... - (lo abraza presionándolo mas a su cuerpo)-... jamas olvidaré lo que hiciste... jamas-(y cierra los ojos)

Hiei se encontraba en estado de shock. Nunca en su vida se preocupó tanto por alguien y ahora por hacerlo, se encontraba rodeado por los brazos de un joven que parecía muy agradecido por lo que él había hecho. No podía hacer mucho, pero de alguna manera, su cuerpo comenzó a moverse por si solo, llevando sus brazos a la cintura de Kurama.

Creía que estaba siendo controlado, pero al pensarlo bien, era él quien devolvía el abrazo, ya que en todo ese tiempo, él solo quería la buena salud de ese extraño kitsune.

El abrazo duró unos momentos, luego se separaron y se quedaron mirando fijamente uno al otro.

-Este... Kurama... –(el joven lo mira mientras que Hiei pensaba bien en lo que iba a decir)-... yo sé que a vos te gusta mucho la naturaleza, pero al no cuidarte bien, atrajiste esa enfermedad... por eso te quiero preguntar esto... –(da un paso hacia Kurama)- ¿Te gustaría quedarte acá?

El Kitsune se había quedado nuevamente sorprendido, pero en vez de armar problema, solo le sonrió con su sonrisa habitual.

-Me encantaría Hiei... Muchas gracias- (El joven acerca su rostro al del demonio y le da un beso en la mejilla)-... bueno... la comida ya debe estar lista, anda a lavarte las manos, por favor -(Kurama se da media vuelta y entra en la cocina, dejando a un demonio completamente catatónico)

Por una extraña razón, la mente de Hiei se había quedado en blanco y su corazón latía tan fuerte que pensaba que estallaría.

No entendía muy bien las intenciones de Kurama, pero, al reaccionar, comprendió que ese Kitsune sería una persona con la que pasaría muy buenos momentos, en vez de estar en su total y habitual soledad.


Continuara...

Próximo Capítulo: "El Objeto de mi Afecto"

AHHHHHHHHHHHHHH TTTT posta que me puse a llorar cuando termine este capitulo! Bueno, la cosa se va tornando más interesante no? Jejejeje, Gracias a la gente que deja mensajes, la verdad que me hacen seguir este fic con mas onda... aunq trato que mi vieja no lo lea Bueno, me voy retirando... Hasta el próximo capitulo...

Pd: Para los que pedían! Este prox. Cap. Va a ver lemon! Sep! Bye bye!