Bueno... volvi!

Ok gente, no tengo mucho tiempo para escribir, ya que mi colegio me esta volviendo loka y la verdad que me encantaría poder quedarme por siempre en la pc, escribir y dibujar

Bueno, acá le dejo con el nuevo capítulo 6... ah de paso voy avisando que muy pronto aparece el primer capitulo de "Identidad desconocida", muéranse del amor!

Bue bue, los dejo mientras me pongo a escuchar la Música de Yuyu hakusho! Besos!


Un Regalo hecho para amar

Capitulo 6: "todo por ti"

Un nuevo día en el mundo del mal. Los rayos del sol caían de manera normal sobre todo lo que se llegase a interponer en su camino.

Una de sus víctimas era un castillo lleno de enredaderas, pero en muy buen estado, con un bello jardín más un invernadero, y una gran cantidad de ventanas y puertas.

De repente, nos llama la atención una de esas ventanas, una del segundo piso, forma rectangular y con cortinas color negras azuladas. Dentro de esta ventana, daba a una habitación, sin nada especial dentro, solo unos libros sin usar, ropas, tanto ordenadas con no, y una gran cama de dos plazas, la cual llevaba a dos personas.

Una de ellas, un demonio de fuego, recostado boca arriba sobre la almohada, tapado con una sábana hasta la cintura y su pecho descubierto, pero tapado por el cuerpo de otra persona.

Cabello rojizo, movido para todos lados, recostado de costado, apoyando su cabeza y parte de su cuerpo sobre el demonio, que posaba uno sus brazos sobre su espalda descubierta, al igual que el resto de su cuerpo, aunque también la sábana lo tapaba hasta la cintura.

Parecía que se encontraban bastantes cansados. A pesar de que los rayos del sol caían fuertemente sobre sus rostros, no se movían para nada, estaban en un sueño demasiado profundo.

Tiempo después, uno de ellos comenzó a moverse lentamente. Sus ojos se abrían y se cerraban pesadamente, como si aun no pudiese mantenerse despierto, pero, ya más despabilado, se incorpora de la cama, encontrándose con una figura, apoyada ahora en sus piernas, durmiendo profundamente.

Por unos momentos se le quedo mirando, acariciando su cabello rojizo y acariciando suavemente su espalda, pero luego agacha su cabeza y le da un beso en su frente.

El joven despierta, se limpia los ojos con sus manos y mira hacia arriba, encontrándose con el rostro de su amado.

-Buenos días Hiei... - decía medio soñoliento el pelirrojo mientras acariciaba la mejilla del demonio

-Buenos días Kurama... - respondió este dándole un beso en sus labios y acariciándole nuevamente la espalda, mientras que el otro agarraba su rostro con ternura.

Ambos se quedaron un rato recostados, abrazados mutuamente y dándose muchas caricias por todo su cuerpo, sobre todo Hiei, que no dejaba de besarle apasionadamente su cuerpo y pecho, mientras que acariciaba su cintura y caderas. Kurama no lograba hacer mucho, ya que el que "mandaba" más en esto era Hiei, pero a veces lograba ponerse arriba de él y tomar el control besando suavemente todo su cuerpo y acariciar sus caderas de manera excitante.

Parecía que de nuevo se iba a repetir lo mismo que lo de anoche, pero antes de que pudiese pasar algo, Kurama se le queda mirando a su demonio y se sienta al borde de la cama.

-¿Qué sucede Kurama?- Decía dudosamente al ver que el pelirrojo comenzaba a ponerse sus ropas- ¿pensas dejar todo a la mitad?

Kurama, mientras se abotonaba la camisa, se sienta al lado de él y lo toma del mentón robándole un beso, luego se vuelve a levantar y abre la puerta de la habitación

-Aun tenés que practicar tus comidas, y ya es bastante tarde, mejor vístete, nos vemos abajo... –(Le arroja un beso y sale de la habitación)

-...¬¬'... no me lo recuerdes... – Suspiraba amargadamente mientras se ponía de pie y agarraba del armario unos pantalones negros y una musculosa azul-... ¿por qué tengo que seguir aprendiendo a cocinar? --'... ya sé hacer de todo... ¿aun me falta?... – refunfuñaba mientras salía de la habitación.

Al llegar a la sala, se encuentra con una mesa, llena con gran variedad de alimentos, entre calientes y fríos, mas una gran cantidad de frutas y cosas que a él le resultaban desconocidas. Luego nota que el kitsune sale de la cocina, con un delantal blanco y una gran olla.

-¿Qué es todo esto Kurama?- le preguntaba mientras el pelirrojo colocaba la olla en la mesa y limpiándose su frente con un trapo que había sacado del bolsillo del delantal- ¿por qué tanta comida?

-Bueno, como ya te enseñe todo sobre cocina y limpieza, supongo que ya no necesito enseñarte nada más... – Le decía con su usual sonrisa en su rostro-... así que hoy te preparé todo lo que yo conozco de comidas y postres. Espero que te guste - (hace sentar a Hiei en una silla)

-Eh... pero... ¿cómo lograste hacer todo esto en menos de una hora?- (mira con duda al pelirrojo que se apoyaba en sus hombros)

-La verdad que ni yo lo sé, pero hacer algo para vos me hace perder la cabeza - Decía mientras abrazaba al demonio fuertemente- bueno espero que te guste... prueba primero los fiambres, luego las sopas, la carne... ¡ah! y come mucha ensalada que hace muy bien para la salud, más tarde te daré mis postres-

Hiei pensó en cómo iba a comerse todo eso, pero tenía curiosidad en aquellos postres que Kurama había preparado, así que tomo los cubiertos y comenzó a servirse, mientras que Kurama se sentó en otra silla y se puso a almorzar junto con él.

Luego de unos 20 minutos de tratar de tragar todo lo que podía para satisfacer a su kitsune, Hiei se sentía que iba a explotar si volvía a comer algo, por eso dejo la servilleta a un costado y se aflojó el cinturón, llevando todo su cuerpo para la silla.

-Uhhhg... creo que comí demasiado... – Decía mientras se masajeaba la panza- Creo que tu postre lo tendré que comer en la noche... perdón-

-Nah, todo bien... –Respondía el pelirrojo mientras que comía una manzana-...pensaba dártelos en la noche -(poniendo una sonrisa de picardía)

-Tu mirada me lo dice todo... –Respondiendo también con una sonrisa- Bueno ¿qué vamos a hacer?

-¡Ah! De eso te quería también hablar. Tengo que ir a buscar unas medicinas y otras cosas¿te molestaría quedarte solo un rato?-

-¿No puedo acompañarte?- Le preguntaba mientras colocaba sus brazos atrás de su cabeza

-Perdón, pero son unas cosas importantes, te prometo volver antes del atardecer- (Toma una bolsa y luego se pone detrás de él)- Si quieres, cuando vuelva seguimos con lo de esta mañana- (Toma el mentón del demonio y lo besa apasionadamente)

Al no poder controlarse, Hiei se levanta y arroja a Kurama al suelo, quedándose encima de él. Comienza a besarlo en el cuello, mientras que sus manos acariciaban todo su cuerpo, yendo poco a poco por debajo de sus ropas, hasta llegar a sus caderas. En ese momento, Kurama lo detiene y lo da vuelta para ahora quedarse arriba de Hiei.

-Dejemos esto para la noche Hiei... –(Besa su cuello y luego se levanta)-... Bueno hasta luego, cuídate-

-Lo mismo digo... – respondía sentándose en el suelo y viendo como su Kitsune se marchaba

Unas cuantas Horas ya habían pasado desde que Kurama se había marchado.

En ese tiempo, Hiei se había tomado un baño (N.A.: Babaaa) y arregló un poco su habitación, donde también ordenaba las cosas que Kurama había traído de su antigua casa/cueva.

-Por dios... ¡cuantos libros que tiene este tipo!- Se decía mientras colocaba uno por uno en una biblioteca, hasta que uno de ellos le llama la atención- ¿qué es esto? "Manualidades: Osos de peluche"-

Comenzó a ojearlo un poco, luego le empezó a prestar más atención hasta venirle una idea en su cabeza.

-Ya sé, le voy a hacer uno de estos, por lo menos para agradecerle por todo lo que me a ayudado en estos 4 meses- (Deja el libro en un escritorio, vuelve a ordenar todo de vuelta y al terminar, sale del castillo y se pone a leer en la cima de un arbol)

-Este parece no ser tan dificil... – Se decía mientras leía las instrucciones de unos de los osos elegidos-... Bueno solo necesito los materiales, creo que en la habitación de Mukuro había de estas cosas, voy a buscarlas- (se baja del arbol, y vuelve a entrar al castillo)

Tres horas antes de atardecer, tres horas para hacerlo se pensaba el demonio, ya con todos los materiales y sentado en una lona blanca en el medio del jardín.

-Ya tengo todo... mejor empiezo... - (y se dispuso a leer todo los pasos que tenía aquel extraño libro)

"Bueno, como no me da muchas ganas de decir paso a paso como arma el oso se los hago corta."

Cuando comenzó con el tema de coser, Hiei se encontraba en un gran problema. Constantemente se pinchaba con la aguja y el hilo se enredaba. Estas cosas ponían bastante molesto al demonio, pero se callaba la boca al pensar para quien era, el cual llegaría en una hora.

-Mejor me apuro, solo me falta los brazos, las piernas colocarle los ojos... – Pensaba mientras miraba como el sol se ocultaba lentamente

Durante es ultima hora, solo cosía, cosía y cosía. Sus ojos sentían cansancio y sus manos pedían piedad al ver lo tan vendadas que se encontraban por los pinchazos que el demonio se daba con la aguja, pero a toda costa quería terminar.

Mientras solo le faltaban unos retoques, de repente comenzó a pensar en su hermana Yukina. Ella, hace unos 6 años, le había hecho un peluche de una bestia del mundo de las Doncellas del Hielo. Él lo tenía guardado en una caja, junto con algunos recuerdos de su madre.

Al pensar en ella, recuerda nuevamente el extraño sueño que tuvo antes de que Mukuro se fuese del castillo. Aun no entendía muy bien lo que ella le quiso decir, pero la verdad que a él mucho no le importaba, haber conocido Kurama era lo que más le gustaba en toda su vida, aunque aun la duda lo perseguía.

-Ay madre... si me hubieses dicho las cosas con claridad ahora te estaría entendiendo lo que me dijiste hace 4 meses... ¡AY!- (Vuelve a pincharse uno de los dedos)- Ya van 20¡pero lo terminaré!-

El atardecer había llegado y a lo lejos, se lo ve a un kitsune pelirrojo caminando muy tranquilo por el bosque, cargando dos grandes bolsas, una en cada mano. Parecía muy contento, ya que sonreía constantemente y por lo que parecía, estaba cantando (N.A.: "Romantic Soldier"XD)

Al llegar al castillo y entrar a este, sube hacia su habitación, entra, deja las bolsas y comienza a notar que todo su equipaje no estaba. Miró por todos lados y nada, así que se dirigió hacia la habitación de Hiei para consultarle.

Al entrar, nota a primera vista a su demonio, sentado en un escritorio y apoyando sus brazos en este. Parecía que había tenido un día muy agotador, así que todo una frazada y se la puso sobre sus hombros, dándole un beso en su frente.

-Parece que estuviste haciendo algo que te agotó... (N.A.¡Que nadie piense mal! XD)- Decía en voz baja mientras acariciaba la cabeza de Hiei

De repente, fija su vista en un rincón del escritorio. Allí se encontraba un paquete, mas bien un regalo, ya que estaba envuelto como tal, del tamaño de una mano. Lo toma, y ve que tenía su nombre en una tarjeta con algo escrito.

"Gracias"

Toma nuevamente el regalo y lo abre, quedándose completamente paralizado.

Un osito blanco, con un moño azul en su cuello y con ojos verdes había aparecido dentro de esta pequeña caja. La mirada de Kurama demostraba ternura, pero luego noto algunas pequeñas manchas que resaltaba el osito.

-¿Sangre?-

-Perdón... es que me costó mucho cocerlo-

Kurama pone su vista hacia Hiei, quien se había despertado.

-¿Lo hiciste vos Hiei?-

-Si... tome tu libro extraño de manualidades... –(apoya su brazo al escritorio para sostenerse la cabeza)-... Aunque la verdad que me quedó medio feo-

-No Hiei... –(Kurama se pone delante de él, se arrodilla y lo abraza)-... para mí... es hermoso... Gracias-

Hiei, algo confundido, le devuelve el abrazo y así se quedaron por un largo rato. Luego se cambiaron y nuevamente volvieron a dormir juntos, pero como estaban muy cansados, no hicieron nada, solo estar abrazados muy fuertemente, esperando juntos, un nuevo día.

Continuara...

Próximo capítulo: "Regreso y sorpresa"

AHHHHHHHHH gente la verdad que en este cap. me a hecho morir del amor... creo que la música me inspira mucho jejejeje

Bueno aclaraciones de cosas que deseguro en el fic los dejó con signo de pregunta en la cabeza

"N.A." Significa "Nota del Autor", o sea cosas q digo o agrego, también aviso q hablo, mis palabras estas entre comillas (")... menos en la nota en donde dice "Gracias"

Libro de manualidades: Digamos que es la típica revista de Utilísima que se pueden comprar en las revisterías, de seguro Kurama las tiene de cuando aun estaba en el mundo Humano XD

Ah y no me pregunten como Hiei se le ocurrió leer eso y encima hacer el osito... si yo veo eso, juro que me moriría! Pero del amor!

Jejejej bueno acá la última aclaración

Uka(Kurama)

Seme(Hiei)

Bue, acá finalizo todo, nos veremos pronto, y esperen mis próximos fan fics que van a estar re buenos! Espero... jejeje

Sayounara bye bye!