Shaman King no me pertenece, ni mucho menos sus personajes, solo este fic que es un final alternativo de la serie ideado por una fan n.n. No tengo ningún fin de lucro, me reservo los derechos de autor.

Disclaimer: Nos ubicamos cuando el torneo de shamanes concluye

Ni la muerte nos separa

Por rocio-asakura

Capitulo 9: "Da todo de ti Yoh. La lucha contra el Agua"

Con pesadez, Yoh dejo caer su cuerpo sobre sus rodillas, para así poder descansar un poco. Abrió sus ojos y observo el cuerpo de Seya tendido sobre la tierra. Hacía veinte minutos que el combate había concluido y el guardián había estado inconsciente desde ese tiempo.

-amo Yoh, cree qué estará bien? –consulto preocupado el espíritu del samurai, a lo que el aludido se encogió de hombros como respuesta.

-lo más segura es que si n.n

-baya, eso fue impresionante n.n –exclamo Seya, estirando su cuerpo con pereza al momento en que se incorporaba.

-o.o

-lo ves n.n

-pe—pero... estuvo inconsciente por mucho tiempo! Cómo hizo para levantarse tan rápido? –Amidamaru observo la escena sin comprender.

-yo no estuve inconsciente o.o

-no? Entonces? ¬.¬ -inquirió el espíritu de manera irónica.

-solo dormía n.n

-dormir? o.O

-si, una batalla agota mucha fuerza n.n –Yoh meditaba las palabras del guardián con lentitud.

Si, él tenía razón. El mismo lo estaba comprobando en aquel instante. Su cuerpo se sentía pesado y con mucho esfuerzo podía mantenerse en pie.

-"vamos... solo un poco más" –se dijo a si mismo el castaño, aparentando sentirse bien.

-bien! creo que esto te pertenece Asakura –comento Seya, extendiéndole al castaño una esfera.

-si n.n

-fue un placer luchar contra ti Asakura Yoh n.n

-lo mismo digo Seya.

-espero que consigas tu objetivo.

El shaman asintió mientras que introducía su mano en el bolsillo de sus pantalones y palpaba las dos esferas que ya había conseguido.

-"ya falta poco... ya falta muy poco" –se dijo a si mismo, dándose ánimos.

El guardián de tierra chasqueaba sus dedos y de inmediato Yoh trasportado a otra dimensión.

- - - - -

La mujer se alejo de la fuente, la cual observaba desde hacía tiempo.

-bien –sonrió- me corresponde a mi luchar en está ocasión n.n

-no necesitas que te desee suerte.

-de verdad lo crees así+o+

-se que perderás de todas formas –la joven le arrojo con furia una de sus sandalias, la cual se estrello de forma certera en la frente del chico.

- - - - -

Yoh parpadeo un par de veces, mientras contemplaba su alrededor atónito. Intento divisar algo en la lejanía, más no había nada. Simplemente agua. Un océano interminable. La única porción de tierra en aquel lugar era la pequeña isla en la que él se encontraba en esos momentos, nada más.

-es impresionante –susurro Amidamaru, admirado.

-ya lo creo OoO

-les gusta n.n? –una mujer apareció a la par del shaman.

-si, mucho n.n

-me alegra saberlo n.n

-n.n

-n.n

-n.n

-o.o...disculpe amo Yoh, quién es ella? O.o –Amidamaru señalo a la misteriosa mujer de larga cabellera rubia.

-no lo sé n.n

El espíritu cayo al estilo anime.

-eres Asakura Yoh, verdad? –la joven se hinco a la altura del castaño.

-si n.n

-es un placer. Mi nombre es Aishin Minamino, soy la guardiana del agua.

-es un gusto –exclamo el shaman realizando una reverencia.

-le parece si comenzamos? –consulto la guardiana, mientras que un ángel con aspecto de mujer y ropajes celestes hacía aparición a la par de ella.

-claro –Yoh de inmediato ejecuto la posesión de objetos mientras que en sus ojos se denotaba la decisión.

La sonrisa se borro de los labios de Aishin, mientras que de entre sus ropas hacía emerger una espada. El espíritu del ángel se fundió con la guardiana, proporcionándole a esta enormes alas blancas, resplandecientes.

El shaman se puso en guardia de inmediato. Las peleas comenzaban a complicarse.

- - - - -

Dos pares de alas se agitaban con vigor, mientras que sus dueños mantenían su pelea suspendidos en el aire. Las espadas de ambos chocaron con fuerza mientras que sus dueños se separaban de inmediato ante el contacto. Solo trascurrió un minuto antes de que Aishin embistiera nuevamente a Yoh, provocándole una nueva herida.

El cuerpo de Asakura cayo a la tierra.

-es la quinta vez que caes de rodillas –susurro la mujer ladeando su espada, lista para un nuevo ataque.

El shaman respiraba con dificultad. Los dos combates anteriores lo habían agotado, y el tercero comenzaba a ser difícil de sobrellevar.

Se incorporo tambaleante, e embistió a la guardiana del aire con ferocidad, dando todo de si en aquel ataque como lo había dado en los anteriores. La desesperación comenzaba a enloquecerlo.

¿Porqué no podía acertar ninguno de sus ataques!

Aishin frunció el ceño al momento de esquivar sin dificultades el ataque. Suspendida sobre el agua, se introdujo al interior de esta, desapareciendo por completo.

Yoh comenzó a perder altura ante el cansancio. El realizar aquella posesión comenzaba a representar un reto para él.

Sin previo aviso, Aishin se presento frente a él, y utilizando el agua bajo su control, empujo al castaño hacía la pequeña isla. El cuerpo de Yoh estrello con fuerza contra la tierra.

-amo Yoh!

-descuida... e--estoy bien Amida –Asakura sonrió con esfuerzo.

Tomo el aire necesario para reponerse, y con un esfuerzo sobrehumano se incorporo. Sus heridas comenzaban a molestarle. Contemplo su alrededor, en busca de Aishin, más no la visualizo por ninguna parte.

-la... la isla –susurro, sorprendido.

-qué sucede amo?

-la isla está desapareciendo o.o –concluyo, observando el escaso espació en el que se encontraba parado.

-así es –la figura de Aishin emergió del agua- en efecto, la isla desaparece al pasar el tiempo. Me decepcionas Asakura. ¿Qué es lo que te sucede! –Yoh la observo sin comprender- la desesperación está tomando posesión de ti. Si no te tranquilizas tus objetivos no se mantendrán claros.

-o.o

-pensé que darías una pelea mayor que esta –la joven se cruzo de brazos.

Yoh oculto su mirada tras sus cabellos. Era verdad, eso mismo él le repetía constantemente a sus amigos, debían tener la mente tranquila al luchar. Sonrío levemente. La desesperación por volver a ver a su prometida había provocado que dejase de ser él, de ser Yoh Asakura.

Con cuidado, el shaman volvió a colocarse de pie. Su sonrisa aún lo acompañaba y esta vez su expresión era más tranquila que la que poseía con anterioridad.

-"bien Asakura, eso es. Mantente calmo, es la única forma de que venzas al ultimo guardián" –Aishin sonrío tras aquel pensamiento.

La mano de Yoh viajo hacía el interior de su bolsillo, y de su interior extrajo la esfera que Seya le había entregado. Sin pensarlo si quiera, fusiono aquel objeto con Harusame, la cual tomo un aspecto diferente. Aishin sonrío aún más.

-si tu elemento es el agua... –hablo Yoh, mientras clavaba su espada en la escasa porción de tierra bajo sus pies- entonces la desapareceré para que no puedes esconderte!

Todo el suelo vibro con ferocidad, al igual que el agua a su alrededor. Y solo segundos después el océano desapareció bajo la tierra emergente.

-bien Asakura! Impresionante movimiento n.n –exclamo orgullosa Aishin.

El shaman tan solo sonrío antes de dejar caer su cuerpo inconsciente, ante la falta evidente de energía.

-amo Yoh! –chillo con preocupación el espíritu del samurai.

-tranquilo... –la guardiana se acerco a ellos- esta bien, solo está agotado –susurro la mujer, arrodillándose a la par del joven y acariciando su cabello- descansa Asakura. Lo hiciste muy bien n.n

Continuara...