Notas de la autora: Aloooo! ñ.ñ Y aquí estoy de vuelta para los pocos a los que les importa!. Muchas gracias a los que se tomaron las molestias de dejarme un review en "La Hermana de Heero" o alguno de mis otros dizque fics...

Aquí me presento de nuevo con la secuela, que esta vez SI es yaoi (mi primero, estoy experimentando). Espero que les guste y dejen opiniones o críticas... Please, no amenazas de muerte ni similares!. Si no te gusta el yaoi, las malas palabras, los chistes insensibles, los dobles sentidos, las ofensas, en fin, toda esa onda "La Hermana de Heero", este no es el fic para ti.

Declaimer: Gundam Wing aún no me pertenece... insertar sonrisa terrorífica

Dedicatorias: A mi bella y creativa hermanita Juny Tao, a quién quiero mucho y me ayudó a recuperar la inspiración, a los que dejaron reviews y a Anyanka por ser tan linda conmigo ñ.ñ (je, je, dudo que estés leyendo esto -.-U)

Himperion: Querías perversión?. No te vas a desilusionar!. Je, je.

Zero Link: Gracias por tu review! Significa mucho para mi viniendo de alguien a quien no le gusta el yaoi... Pero lo lamento mucho por esta fic!. Aún así espero que lo leas!.(Si es que alguna vez llegas a leer esto...)

Xin the godess of the death: La verdad que ya había desistido de hacer la contuinuación, pero tu review me alentó a continuarla!. Gracias! ñ.ñ Como te gusta, es yaoi.

(espero que alguno de los desgraciados a los que va dedicado se digne a leerlo )

La cuñada de Duo

By Nadesiko Takase

Capítulo uno:

"Comportamiento sospechoso"

Duo soltó una risita traviesa al mismo tiempo que empujaba la puerta del cuarto y besaba apasionadamente a Heero, sin darse un momento para tomar aire. Caminaron como pudieron hasta la cama, sin separarse, y se dejaron caer para continuar con el juego de caricias.

Duo estaba completamente exitado y dispuesto a llevar todo aquello hasta el final; le encantaba cuando Heero se dejaba hacer. Duo ya se encontraba volando por la estratósfera mientras oía los gemidos roncos de su amante, cuando de pronto Heero se quedó súbitamente quieto y se reincorporó a medias. El trenzado no tenía ni la más mínima intención de interrumpir lo que hacía, así que continuó con los besos húmedos en el cuello de su pareja. Definitivamente: joder con Heero era mucho mejor que joder con cualquier mujer. El muy maldito lo había convertido en gay... Pero las creativas posisiones que empleaba el chico hacía que valiese la pena.

- ¿Qué sucede?. – preguntó entre besos, al notar que Heero no se volvía a incorporar al juego. La respuesta le importaba poco, él tan solo quería deshacerse de la lava que fluía por sus venas en ese momento.

- Shh... – ordenó silencio poniendo un dedo sobre los labios y agudizando el oído. Duo alzó una ceja y lo miró con curiosidad, para luego encojerse de hombros y abalanzarse sobre Heero, haciéndolo caer de espaldas sobre el colchón. ¡Quieto!. - le ordenó, deteniéndolo por los hombros.

Duo hizo un puchero; si Heero seguía haciéndose el exquisito, las ganas se le irían, así que trató de exitarlo dejando que su traviesa mano se deslizara lentamente hacia el sur, tratando de tomar el miembro de su amante... Pero fue detenido antes de poder cumplir su cometido por las fuertes manos de Heero, que estaba MUY concentrado... Pero lastimosamente, no en él, si no en un ruido que creía haber oído. Duo lo miró a los ojos ofendido, dispuesto a darle una puteada de pendeja (N/A: ya saben, de esas que les damos noche y día a nuestros novios), pero en ese momento notó como los ojos cobalto de su pareja se encendían coléricos, para luego ser echado a un lado mientras él se levantaba y a grandes zancadas salía de la habitación.

Duo lo observó dejar el cuarto tirado en el colchón, con cara de "¿Qué carajo...?". Extrañado por la súbita reacción del dotadísimo de su amante, decide seguirlo para ver que puta había interrumpido el momento mágico. Heero caminaba decidido y emputecido hacia la habitación de su hermana, Nijan.

"¿Qué rayos habrá hecho la huevona de mi cuñada para ponerlo así?", se preguntó viendo asombrado como Heero trataba de abrir la puerta del cuarto de su hermana, pero ésta parecía estar trancada, así que procedió a golpearla con la mano.

- ¡Nijan!. Abre AHORA MISMO!

Duo permanecía asombrado. Hacía tiempo que no veía a Heero así de "apasionado" y expresivo. Le gustaba mucho... mucho, mucho, mucho, mucho... Bueno, se entiende que le puso caliente ver a Heero así de agresivo.

- ¿QUE RAYOS TE SUCEDE, HEERO? – se oyó la voz femenina un tanto agitada desde el otro lado. Duo enarcó una ceja... Ya comenzaba a entender lo que pasaba. Soltó un suspiro y meneó la cabeza en sentido negativo.

- ¡Heero, eres un enfermo! – le espetó, irritado. ¿Heero había interrumpido su jueguito sexual solo por eso?. – Deja a tu hermana divertirse en paz... Ya está bien grandecita.

Heero dejó de "atacar" la puerta y clavó la mirada encendida en Duo, que lo miraba claramente contrariado y con los brazos cruzados. Pasa que tenía ganas de ser el seme esa noche, y Heero de mierda estaba con sus celos insanos arruinando la velada.

- No te metas en esto, Duo. – siseó. Duo abrió los ojos sorprendido. Cuando Heero siseaba de esa manera, como una serpiente, era señal de tener cuidado.

El soldado perfecto se giró nuevamente hacia la puerta y la siguió golpeando furiosamente mientras gritaba furibundo cosas en japonés. Duo soltó un suspiro y bajó la cabeza con resignación para emprender marcha hacia la habitación. Decididamente Heero no dejaría de actuar como el loco hermano mayor que era y no dejaría a Nijan en paz, a pesar de ser él quien siempre decía que quería librarse de su hermana. Qué remedio... Debería arreglárselas solo esa noche.

- Cuando decidas que quieres joder, te estaré esperando en tu cuarto. – y emprendió marcha hacia la habitación de su dizque amante con la mayor dignidad que el ardor en sus pantalones le permitía.

- PENDEJA DEL DEMONIO! ABRE LA PUERTA. - Heero no prestó atención a lo que había dicho el trenzado y continuaó azotando la puerta de la habitación de su hermana.

BAM!

La puerta del cuarto de Nijan se vino abajo con tantos golpes propinados por Heero. Duo corrió hacia la habitación al ver como su pareja entraba al cuarto de su hermana con andar decidido y mirada asesina. Flash Backs de la guerra se sucedieron en la mente del trenzado mientras predecía el estallido que estaba por tener lugar en ese momento... Heero vs Nijan... Y por más que amase al retorcido jo de puta japonés de mierda que lo dejaba con las ganas de darle, Duo le apostaba a Nijan.

El trenzado se volvió y se detuvo en la puerta de la habitación de la chica para contemplar la escena con diversión: Nijan llevaba puesto un conjunto de ropa interior color negra con encajes rojos, y las medias ligas color negro. Permanecía parada cerca de la puerta, de brazos cruzados y mirando a Heero con aburrición, quién le devolvía una mirada, a estas alturas, completamente psicópata.

- Joder, manito. Tú sí que sabes aguar la diversión. – le dijo la muchacha con un brillo divertido en los ojos del mismo color que los de su hermano.

Heero tenía los puños cerrados y apretados, con los nudillos blancos que atestiguaban la furia del muchacho, que resoplaba furioso, su pecho subía y bajaba aceleradamente.

Duo miró el resto de la habitación. Vio a un chico y una chica en la cama, cubriéndose con las sábanas, mirando estupefactos al celoso hermano de su anfitriona.

- Holaaa!. – los saludó Duo muy sonriente. Ya sabía que Nijan era de las "liberales", así que no le sorprendía las extrañas ocurrencias de la joven. – No hagan caso al rinoceronte que derribó la puerta. ¿Les puedo ofrecer algo?.

- Nos caería bien un segundo chico... - soltó Nijan como quien no quiere la cosa. Los ojos de Duo destellaron; le seguiría el juego.

- La verdad que tu hermano y yo estábamos en lo nuestro, hasta que el bestia éste decidió que le sería más placentero arruinar la vida sexual de su hermana menor...

- Vete al cuarto, Duo. – ordenó Heero, amenazante, sin girar a verlo. Duo sonrió de forma maliciosa.

- Uy, Hee-chan, no quiero ser maleducado. Me han hecho una invitación y no quiero ser grosero... – comenzó a decir mientras se sacaba la playera. – Y como tú no tienes ganas de hacer cositas conmigo, pues bien, yo tengo necesidades... - antes de que pudiera dar otro paso más en dirección a la cama, sintió unos brazos que le daban un tirón que por poco lo hace volar fuera de la habitación.

- Mañana hablaremos de ésto. – dijo terminante Heero a su hermana antes de dejar el cuarto hecho una fiera. Nijan soltó un bostezo para luego mirar interrogante la puerta que estaba en el suelo.

- No les molesta hacerlo sin puerta, ¿no?. – se dirigió a sus invitados con toda naturalidad, como si no hubiese pasado nada. Los otros dos se encogieron de hombros, también muy tranquilos y negaron con la cabeza.

- Oye, ¿no volverá el trenzado?. Está que se me antoja...

Heero arrastró a Duo por el pasillo mientras éste se quejaba diciendo que quería participar de la orgía... Claro, solo era para enfurecer a Heero y hacer que le prestase atención. Y vaya que lo consiguió. Heero estaba tan molesto por lo de Nijan y por la actitud de Duo, que esa noche fue todo un salvaje para deleite del trenzado, a quién no le molestó tener que dejar para otra ocasión el tema de ser el seme.

La mañana siguiente, Duo despertó con la impresión de estar en medio de un terremoto... Pero tan pronto se despabiló comprendió que era tan solo Heero que preparaba el desayuno... Y seguía de MUY mal humor a juzgar por la forma en que golpeaba los enceres del desayuno. Duo soltó un gruñido por estar despierto tan temprano luego de ver a través de la ventana que afuera aún estaba completamente obscuro.

De mala gana salió de entre las sábanas de la cama dispuesto a tratar de calmar al muy bestia de su pareja... Esto último lo pensó con una pequeña sonrisa lujuriosa. "Maldito Heero... Ya verá esta noche", pensó incómodo al sentir un fuerte dolor en la base de la espalda y caminó cojeando hasta la cocina.

- Heero sintió que unos cálidos brazos lo rodeaban y el firme cuerpo de Duo pegado a su espalda. Su cuerpo pareció relajarse a medida que el trenzado le besaba el cuello suavemente para luego subir hasta su oreja y darle un mordisco.

- No vuelvas a despertarme a esta hora con tu barullo. – le dijo terminante mientras se sentaba en la mesa de la cocina para ver como Heero preparaba el desayuno; era su oportunidad de ver las dos cosas que mas le emocionaban juntas: Heero y la comida. – A ver si olvidas el asunto de ayer. – le dijo al notar que su compañero volvía a arremeter contra los pobres enceres de la cocina. – Nijan es loca, eso siempre lo supiste. ¿Por qué te molestas tanto?.

No hubo respuesta. Heero llevó el desayuno a la mesa y comenzó a comer como si no hubiese oído nada. Duo soltó un gruñido muy parecido a los que su amante soltaba cuando estaba de malas.

Las costumbres se pegan.

Comieron unos instantes en silencio hasta que Heero se puso de pie, se arregló la corbata y dio un beso a Duo en la mejilla para despedirse, dejando al de ojos cobalto completamente descolocado. Heero no solía tener esas muestras de afecto fuera de la cama.

- Hoy te toca preparar la cena. – le recordó mientras tomaba sus cosas para el trabajo.- No me pongas esa cara. - le dijo al ver el puchero que le hacía.

- Yo soy "visita". – le recordó Duo, con una expresión muy graciosa. Si bien estaba todo el tiempo en el departamento de Heero y Nijan, ellos no habían formalizado aún su relación. Y Duo dudaba que eso sucediera muy pronto, ya que sus actividades de pareja consistían básicamente en uuuna cosa: Follar.

-Pero tampoco era como si Duito se quejase... Parecía mas que satisfecho con su relación. (N/A: Y quién no lo estaría? - )

- Pero te la pasas aquí todo el tiempo, así que bien podrías colaborar.

- Tal vez no esté aquí cuando vuelvas... – sugirió. Heero se inclinó sobre él y le dio otro beso en los labios.

- Ambos sabemos perfectamente que sí.

"Ok, ahora sí que está muy raro. Nijan finalmente lo enloqueció", pensó suspicaz viéndolo salir por la puerta. Una luz se encendió en su cabeza y corrió a la habitación de su seriamente perturbada cuñadita. Heero había derribado la puerta la noche anterior, así que se adentró con paso lento en el obscuro cuarto, tropezándose con cuanta cosa estuviese a su paso, ya fuese botellas, vasos, restos de comida, lencería, vibradores, esposas, látigos y un par de cosas mas que no tenía ni idea de qué eran, pero ya lo averiguaría y las usaría para cuando a Heero le tocase ser pasivo.

Se acercó al bulto descansando en la cama completamente cubierto en frazadas y descubrió lo que creyó sería el rostro de Nijan:

- Nijaaaannnn! ñ.ñ Me caería bien tu ayudaaaaa!.

Pero en lugar de encontrarse con el rostro dormido de la chica, se encontró con un par de pies. Se dirigió hacia el otro lado para descubrir ahora sí, la cabeza de su cuñada.

- Oye!. Sé útil para algo y despierta, quiero hablar contigo... – insistió, sacudiéndola suavemente por el hombro. Nijan soltó un "Vete al diablo" y se dio la vuelta para continuar durmiendo. Duo soltó un suspiro:

- Te daré un video de Heero y mío para que se lo vendas a tus amigas... – ofreció con un cantito. Nijan tardó unos segundos en reaccionar, pero aunque estuviese de espaldas a él, podía ver que tenía los ojos muy abiertos.

- Podré hacer copias ilimitadas?. – preguntó con voz ronca y de indiferencia fingida, sin girarse.

- Tres

- Ocho

- Seis

- Ok, seis. Pero óyeme ahora, quieres?.

Nijan se sentó en la cama a duras penas y con no muy buena predisposición. Duo se sorprendió de verla tan "destrozada"... Pero al fin y al cabo era Nijan, así que no so preocupó mas...

- No comprendo como una chica tan bella como tú aún no tiene novio... – se burló el chico, al verla toda despeinada, pálida y con ojeras.

- Al menos yo no tengo que rogar para que me pinchen. – ironizó arqueando una ceja, aludiendo al incidente de la otra noche que interrumpió los jueguitos de Duo y Heero.

- Cállate – le espetó Duo. – Escucha: tu hermano se ha vuelto loco.

- HIJO DE PUTA!. PARA DECIRME ESO ME DESPIERTAS A ESTAS HORAS DE LA MADRUGADA, HUEVON DE MIERDA?. Jodí toda la noche y tengo sueño, así que vete a la mierda con tu descubrimiento. – le gritó antes de cubrirse hasta la cabeza y acostarse para seguir durmiendo. Duo le agarró de la oreja y la obligó a sentarse de nuevo.

- Ya sé que eres egocéntrica, pero a ver si puedes enfocarte en otra persona tres segundos, no?.

- Heero es un Yuy, por añadidura es loco, Duo pelotudo, ahora déjame dormir!.

- Golfa del demonio, a ver si te callas y me dejas terminar, ok?. Heero me besó dos veces esta mañana antes de ir al trabajo.

Nijan permaneció mirándolo con los ojos muy abiertos por largo rato sin decir nada, sin si quiera parpadear. "Tonta, se durmió de nuevo", pensó con una gran gota enla sien antes de agitarla con violencia y echarla fuera de la cama.

- Si... Y?. – inquirió la chica, sobándose el brazo adolorido así como otras partes de su anatomía.

- No estábamos garchando. - Duo creyó que los ojos le saldrían de las órbitas a su cuñadita tarada. Ahora si la sorpresa de la chica era auténtica.

Heero era muy frío, aún desde niños. En toda su vida recordaba que la había abrazado una sola vez, y era porque trataba de alcanzar los bocadillos que estaban detrás suyo sin que ella lo notase. "Cojudo de mierda... Nunca le gustó compartir..."

- Pues ahora que lo dices, yo también creo que el neardenthal ese se trae algo... - dijo al fin, muy pensativa.

- Sabes qué es?. – le interrumpió curioso Duo, con brillito en los ojos. Una gran gota se deslizó por la frente de la chica.

- Nuuu... Ni idea. Si no te habla a ti, mucho menos a mí... Ya sabes que no soy una de sus personas favoritas.

Duo soltó un suspiro y asintió con la cabeza. Las únicas veces en que Heero y Nijan se dirigían la palabra era para gritarse e insultarse... Y muchas veces para arrojarse objetos que nunca te imaginaste podrían servir para ese propósito. Por ejemplo, Nijan es dueña de un bull dog llamado "Heero" (En honor a su querido hermano, el cual también era un "perro") En una ocasión en que Heero y Nijan se hallaban en medio de una disputa, el pobre animal se encontró a sí mismo volando por los aires para finalizar su viaje estrellándose contra Heero (el Heero que es hermano de Nijan... Pus, de alguna forma hay que diferenciarlos ya que ambos son animales cachondos...)

- Bueno, cuando sepas qué es, me dices. – finalizó Nijan, cubriéndose una vez mas hasta la cabeza y disponiéndose a dormir unas horas mas. Era su manera "educada" de decirle "Lárgate marica"

Duo salió de la habitación mas intrigado que cuando entró en busca de respuestas. Sospechaba que Heero estaba raro, pero el que su hermana también lo notase ya era algo muy sorpresivo. Es decir, Heero no era muy transparente que digamos...

Algo grande debía estar pasando, y él lo averiguaría costase lo que costase... Pero lo haría después de tomarse una siestita.

oOo

Heero llegó esa noche del trabajo de buen humor (y por ésto se entiende que no usó su magnum de llave para abrir la puerta del departamento), lo que era DEMASIADO sospechoso.

Otro hecho insólito: Duo había preparado la cena. Nijan se sentía como si hubiera entrado a la "Dimensión Desconocida".

En fin, Heero ya de por sí de buen humor, se llevó la grata sorpresa de que Duo había cocinado algo para la cena, entonces lo premió con un beso en los labios que descolocó completamente al baka trenzado.

Veamos como todo sucedió:

Heero abrió la puerta civilizadamente y al entrar se encontró con el agradable aroma de una rica comida casera (y no esas porquerías compradas que traía Nijan que mas bien parecían sobras de un restaurant paupérrimo).

- No puedo creer que esté haciendo la cena. - soltó sorprendido Heero, apareciendo en el umbral de la puerta de la cocina.

- Cómo que no, si me dijiste que me tocaba a mí hacerla hoy?. - replicó en interpelado ponuiendo verduras picadas en la sartén.

Duo era un perezoso y un vago, pero algo que se le daba muy bien era la cocina. Lastimosamente nunca se molestaba en mover su perezoso trasero del sofá para hacer algo productivo como alimentar a los Yuy, que eran pésimos cocineros.

- Si, pero no esperaba que me hicieras caso. - justificó, asomándose para ver lo que se estaba cocinando. "Sea lo que sea, luce bien...".

Duo frunció el ceño ante la repuesta de su compañero y agito el cuchillo de picar furioso, con las mejillas encendidas:

- No esperabas que lo hiciera?. Entonces por qué coño me molesté en ir a tres mercados diferentes para juntar todos los ingredientes de mierda!. Me hubiera quedado en casa viendo mi novela!

(N/A: Después se pregunta por qué es siempre el uke...)

- Shh, cállate que no me gustan las gritonas... - se burló riendo por lo bajo mientras tomaba un trozo del pan casero hecho por las mágicas manitas de Duito Maxwell de Yuy.

- "GRITONAS!" - soltó ahora furioso el cocinero... o cocinera, según Heero. Le dió una monotada para que soltara el trozo de pan. - SOY HOMBRE, Heero. - aclaró escuetamente, aún gesticulando con el cuchillo de picar en las manos, el cual era seguido cuidadosamente por la mirada cobalto. - Por qué rayos siempre me tratas de mujer, demonios!.

- Porque pareces una... Todo el mundo te confunde. - replicó el otro, sin inmutarse demasiado por el hecho de que su apasionado y furioso amante tuviese con afilado cuchillo en manos.

Lo dicho hizo explotar a Duo. Se puso rojo hasta las orejas, y Heero trataba de disimular su sonrisa al verlo así de molesto. Sabía cuanto odiaba Duo que lo tratasen de mujer.

- TENGO UN PENE, rayos!. - vociferó, acercándose peligrosamente a Heero con arma en mano, quien lo resibió juguetón con un abrazó y aprovechando para desarmarlo.

- Lo sé, pero no te sirve de nada... - rió mientras se cubría de los golpes que le estaba dando Duito, quien a pesar de parecer una niña, DEFINITIVAMENTE NO golpeaba como una. - Estoy bromeando, calma!. Cielos... - se rindió y lo abrazó.

Duo se tensó bajo el contacto Heero... No estaba acostumbrado a esas muestras de afecto por parte de su pareja.

Tal hecho solo le confirmaron sus sospechas de que algo estaba pasando, y por alguna razón le daba mala espina.

- Solo digo que pareces una chica porque eras tan bonita como una... (N/A: Para m'as referencia, leer "La Hermana de Heero", muejejeje)- le susurró al oído cuando Duo se calmó, solo para hacerlo entrar en otra rabieta.

Afortunadamente la golfa de su hermana estraba a la cocina con su apariencia de adicta al crack en una mala noche de abstinencia.

- No puedo creer lo que ven mis ojos!. - exclamó con lagrimitas en los ojos. Duo pensó que se refería a la escena yaoi, pero vio que estaba equivocado cuando Nijan se acercó a la estufa para aspirar profundamente el aroma de la comida que estaba preparando. - COMIDAAAAAA!. - soltó como desauciada (N/A: Ya sé que está mal escrito, pero notengo ganas de buscar en el diccionario... Como si fuese que ustedes saben deletrearlo o.ó).

- Cualquiera diría que eres una muerta de hambre. - represó su hermano subuitamente irritado. Su hermanita lo ponía de malas con todo eso de ser una bandida perdida porganizadora de orgías y demás...

- Creo que califico como una ya que tan solo como la porquería que cocinas. - le ladró la chica, metiendo una cuchara en la sartén para pescar algo de comida.

- Comprendo que no te guste lo que cocino, ya que no viene en aerosol o en un frasco para que se lo untes a tus parejas, pequeña p...

- Ya cállense!. Me tienen harto con sus berrinches. - les rependió Duo, dando otra manotada a Nijan para que no se metiese con su comida que aún estaba cruda. La chica se dejó caer en una de las sillas de la mesa de la cocina.

- Berrinches?. Eras tú el que gritabas por parecerte a una niñita, nosotros no tenemos la culpa. - soltó distraídamente.

- Si, Duo. Nosotros no te hicimos mujer... - secundó por primera vez a su hermana el ex soldado perfecto. Duo volvió a ponerse rojo... luego violeta... y luego azúl porque no estaba respirando de tan furioso que estaba.

- Mira, huevón de mierda, no te mato ahora nada mas porque esta noche te toca ser pasivo, si no...

La discución termino cuando al arrollado se le prendió carne y Heero tuvo que apagarlo con el extintor. Después de eso, la cena trancurrió con moderada normalidad: Nijan engullía su comida a la velocidad de la luz mientras que Heero le dedicaba miradas asesinas y Duo lo asesinaba a él mentalmente de treinta y ocho maneras distintas.

- La comida estuvo muy buena, gracias. - manifestó Heero cuando terminaron de juntar la mesa, y le dio a Duo un beso tierno beso en los labios frente a Nijan (que ya estaba con cámara en mano).

Tan pronto se oyó el agua de la ducha correr, Duo saltó sobre Nijan todo alarmado y con ojos desorbitados.

- Viste eso?. - preguntó en voz baja luego de poner los platos en el lava - vajilla

- SI!. - levantó emocionada la cámara digital y le mostró al menos seis fotos en secuencia del beso. - Me pagarán buen dinero por estas fotos, - jojojojojo!. Ya no tenderé que vender la ropa interior de ustedes!.

- What?. Con razón nuestra ropa desaparecía, depravada amante de homosexuales!. You´re sick! - le señaló recriminatoriamente con el dedo.

- Ay Duito, por si no lo sabes, coger con mi hermanito toooodas las noches te hace mas homosexual que los de "Queer eye". - le replicó con una sonrisa depravada, muy común en ella. Cómo rayos era ella taaan... emm... expresiva, y Heero tan hermético?.

- Uy, cierto. Siempre me olvido de mi recuente descubierta homosexualidad...

- A mi lo que me sorprende es que el homofóbico de mi hermano ahora esté dandote masa... Al fin hace algo con lo que puedo lucrar!. - Lo que me recuerda, me tienes que dar tu video con Heero, eh?. No creas que lo olvidé. - recordó con actitud de mafiosa matona.

Una gran gota resbaló por la frente de Duo. Con qué familia se había ido a meter?. Su novio era un sociópata paranóhico con delirios de persecución y además asesino, y su cuñada era... Bueno, era Nijan. La lista de defectos era demasiado larga... A ver... "Sexópata, ninfómana, retorcida...

- Ya lo sé... Pero viste que está raro?. Llegó todo contento del trabajo, luego me abrazó y ahora me dio un beso... Nijan... creo que... - pasó saliva con dificultad - ... planea matarme!.

Nijan lo miró con cara de "Si serás imbécil, trenzudo pelotudo de mierda y maricón".

- Ay, Duo. Si no te mató aquella vez que le penetraste de sorpresa en la ducha, ya no lo hará nunca más, créeme. - frunció el ceño. - Mmm... ahora que lo pienso, seguramente ni lo sintió porque estoy segura que lo tienes pequeño, delgadito como eres...

Duo la fulminó con la mirada.

"... perdida, golfa, depravada... "

- Entonces que le pasa?. - la desafió.

Se estaba quedando sin ideas, y el comportamiento todo teletubiano de su amante le ponía los nervios de punta. No porque no le gustase, sino porque era muy raro viniendo de él, cuya frase mas considerada en la cama era: "Si te duele, muerde la almohada..."

- Tal vez se tomó por error alguna de mis "happy pills".

plic plic

Parpadeos...

"... drogadicta, fumadora, borracha... "

Duo se comenzó a morder las uñas unos momentos pensando en una razón coherente mientras Nijan olía el desinfectante.

- Creo que me engaña...

crí, crí - crí, crí

- Nijan!.

- Ehh...? .

- Ay Dios -.-U La golfa de tu hermano le está dando a otra persona a mis espaldas!. Esa PERRA! . Parece que lo golfa es de familia ¬¬...

- Al menos las golfas sabemos mantener a nuestros hombres, niña ¬¬

"... grosera, vulgar, fácil..."

- Ya verá ese desgraciado!. - comenzó a gruñir haciendo caso omiso a lo último dicho por su cuñada. - Quén se cree que es para engañarme con quén sabe qué bandida...

- O bandido, recordemos que también es gay ahora...

- Ah, NO!. - resolpló entrando en crisis. - YO lo hice gay y sólo YO disfrutaré de su...

- ... qué rico huele este desinfectante...! .

- ... así que si me engaña con otro... SE LA CORTO!.

insertar mirada psicópata

Y así un Duito suspicáz y celoso sometió a su gusto a un Heerito que no tenía ni idea de lo que cruzaba por la loca cabecita de su amante, pero disfrutaba de la furia que Duo le ponía al acto... Pensó que era parte de su papel de seme.

Notas finales: En el siguiente capítulo se revelará la razón del extraño comportamiento de Heero en un capítulo un tanto violento, je, je. No se pierdan "La revelación de los hechos"