Compresión y cariño

El kage observaba la hermosa luna llena, a través de los vidrios de la ventana, resplandecía hermosa, como la última vez hace ya tres años, que la vio junto al rubio.

Flash Back

Era una noche de esas que la plena oscuridad desaparece, gracias al gran resplandor de una luna completamente redonda. Se encontraba sentado en el tejado de cierto rubio, predominante constantemente en sus pensamientos. No entendía que carajo hacía allí, observando las estrellas y velando una y otra vez el sueño del Kitsune.

Mantenía apartados los comentarios eróticos de Shukaku, intentó custodiar su alma de pensamientos tan impuros, solo esperaba la decisión de si asomarse o no a contemplar al rubio.

Tan ensimismado se encontraba en su discusión interna, que no llegó a percibir los leves ruidos, que alguien con cuidado pretendía evitar, hasta llegar a la parte superior del edificio. Cuando Naruto llegó a su objetivo, no pudo evitar sobresaltarse al observar un Gaara tan pensativo. Aún desde el filo, produjo un leve siseo con los labios para llamar su atención, rápidamente el pelirrojo le miró, completamente nervioso por si había percatado su reacción.

-Que haces sobre el tejado de mi casa?-, preguntó con su sonrisa mas sincera. Gaara dudo un poco en que responder, pero al final se decidió por algo mas bien simple. (Mala excusa diría yo XD)

-Es uno de los sitios donde más pura se ve la luna-, se intentó justificar, sin apartar la vista del cielo.

-Puedo sentarme a tu lado?-, el ninja le miró un momento y volvió a desviar la vista, ese pequeño gesto le sirvió de afirmación, -te gusta la luna llena?-, aquella pregunta la articuló para intentar romper el hielo.

-Bueno…, dicen que la luna atrae a los demonios, por eso… a mi me llama tanto la atención-, su mirada triste se volvía ahora algo melancólica, dejando ver por primera vez amargura en sus ojos.

Naruto sonrió irónicamente ante la respuesta de su acompañante, abrazó fuerte sus piernas y apoyó su barbilla en ella. Comprendía perfectamente la soledad del pelirrojo, era exactamente igual que la suya. Hacía más de una semana, que conocía claramente los movimientos de Gaara, advertía que lo observaba constantemente, aunque se mantuviera a distancia. No comprendía a que venía ese control sobre su persona, pero tenía que reconocer que le agradaba su atención. Mañana tendría que ir a entrenar con ero-sennin, no comprendió el impulso que le obligó a entrar en una joyería y comprar un colgante con tres pequeñas esferas verdes, la del centro un poco más grande que las demás. Lo observó una y otra vez, intentando adivinar para quién lo había comprado y poco antes de ese momento no lo había descubierto, pero… después de escuchar aquella frase lo comprendió, aquel regalo solo podía ser para una persona, aquella que tanta atención le prestaba, que lo entendía y compartía su sufrimiento.

Esbozó una peculiar sonrisa y se metió al mano en el bolsillo, sacó el colgante y lo observó, no tenía muy claro si lo aceptaría o no, pero… eso daba igual, su deber era entregárselo, lo que después hiciera con él no era asunto suyo.

-Gaara…-, el aludido lo miró, -tu no eres un demonio, eres un ser humano, con buenos y malos pensamientos, alguien corriente como cualquier otro-, dejando timidez a parte y ante la incrédula mirada del pelirrojo, este se arrodilló a su lado, pasando los brazos por su cuello y colocándole el obsequio, -te agradezco que te hayas preocupado por mí, bueno a lo mejor preocupar no es la palabra… lo dejaremos en… que me alegro que me hayas prestado tanta atención durando estos días-, con algo de dificultad por la pendiente de la superficie se puso de píe, -mañana me voy de entrenamiento, seguramente no nos veamos en mínimo tres años, cuídate amigo-, se dirigió hasta el borde y antes de bajar se volteó una última vez a observarlo, -cuando te encuentres solo… agarra ese colgante y recuerda que tienes un revoltoso amigo esperándote, me agradas Gaara, hasta pronto-, estas dos últimas palabras fueron pronunciadas mientras descendía, sin estar a alcance de la vista del pelirrojo.

El ninja de la arena se recostó en las tejas, estaba totalmente confundido, nunca nadie antes había tenido un detalle con él, agarró fuerte el colgante, como si se le fuera la vida en ello, pero lo que se repetía en su mente fueron aquella palabras "no eres un demonio, eres un ser humano", como había deseado durante tantos años haber escuchado, "me agradas Gaara" estas últimas llegaron de improviso, haciendo que su corazón latiera rápidamente, aún no comprendía que era lo que le ocurría con aquel revoltoso rubio.

-Descuida, agarraré este colgante cada vez que piense en ti… Naruto-.

Fin del Flash Back

El kage se tocó despacio el pelo, sonrió, a raíz de conocer sus sentimientos, cambio su carácter, aunque solo esbozara una sonrisa cuando le recordaba a él. Escuchó la puerta de la entrada y por el sigiloso movimiento, dedució que sería su hermana. Hacía tres días que había muerto y resucitado, se sentía extraño, más receptivo e interesado en los demás, aspecto olvidado en él. Temari después de llamar entro y con su cara mas cariñosa le saludó, desde que pasó aquello todos estaban entregados con él, pero aún así se notaba un poco de desconfianza y sobretodo aquel temor…

La rubia quería decirlo que lo quería mucho, cuando estuvo apunto de perderlo, sintió morir su corazón con la angustia, lo veía cambiado, feliz, aunque una duda la carcomía por dentro, nunca le preguntó que era ese colgante, pero nunca habría pensando en un regalo, y menos de esa persona, por que? Que significaba todo aquello?

-Gaara…, que representa ese regalo para ti?-, preguntó algo nerviosa, normalmente recibiría una respuesta cortante, pero… esta vez fue diferente.

-Para mí…-, lo desató del cuello y lo colocó en sus manos, observándolo detenidamente, -significa comprensión y cariño, eso es todo. Cosas que nunca he tenido y solo una persona me ha entregado-.

Estas palabras hirieron a su onësan, que dolida se sentía…, pero no por parte del pelirrojo, sino por ella misma, la veracidad de las palabras de Kazekage eran como puñales, siempre estuviera a su lado pero distantes, nunca le ofrecieron el cariño y la comprensión que necesitaba. Una lágrima resbaló por el rostro de la joven, que ruin se sentía en aquellos momentos. Antes de que pudiera comentar algo, el movimiento de Gaara la alarmó, se colocó de nuevo las esferas y se acercó a ella, su mirada, para su asombro, rebozaba ternura.

-Temari…, no sufras por el pasado. Lo que importa es que ahora esta conmigo y que te quiero…, onësan, tanto a ti como a Kankuro, os agradezco todos estos últimos años, también que me apoyarais cuando estaba al filo de la muerte, gracias-. Sus palabras sonaban tan dulces, nadie pensaría que podían salir de él, por fin demostraba su sufrimiento de una forma que no era crueldad.

El cuerpo de Temari tembló, ahora si que se sentía como un perro, sucio y vulgar perro, de verdad se merecía ella aquellas palabras, lo dudaba, claro que no. Su impulso fue abrazarlo, rodearle con sus brazos, nunca lo había echo, pero se sentía tan bien. Cayeron los dos de rodillas y el pelirrojo se acomodó como un niño asustado en el regazo de su hermana. Esta no paraba de llorar, por el contrario de Gaara no derramó ni una sola lágrima, solo se acomodaba entre aquel amor fraternal.

-La primera vez… hermana-, pronunció entrecortadamente rodeando su cintura.

-Pero no la última…, te lo prometo-, al decir aquello, el kage curvó sus labios en una delicada sonrisa, "se ve tan hermoso cuando sonríe, lastima que haya tardado tanto en decidirse" pensó Temari agradecida.

-Mañana…, pienso ir a Konoha, dejaré el puesto provisionalmente a Kankuro y… te apetece acompañarme?-, preguntó serio, sin variar su posición.

-Claro que sí, viajaremos juntos, además así podré ver a…-, sus mejillas se sonrojaron notablemente.

El kage se separó despacio y la miró dudoso a los ojos, "estaría bien preguntar algo tan personal?" no solía meterse mucho en la vida de la gente, pero quería conocer aquel sentimiento, que era lo que todo el mundo llamaba…

-Lo que sientes por Shikamaru es amor?-, preguntó despacio, esta tardó unos pocos segundos en asimilar la pregunta, después respiró hondo y se dispuso a contestar.

-Bueno el amor…, no es algo fácil de describir, cuando sientas dependencia por alguien, cuando sientas no poder vivir sin esa persona o sobrevivas gracias a su recuerdo, a eso se le llama querer, después amar… es un sentimiento dirigido a una única persona, la más importante de tu vida, por la que lo dejarías todo a cambio de estar con ella, sentirla tuya, amarla y poseerla, defenderla y cuidarla, y bueno… si, yo amo a mi problemático, je-, una pequeña sonrisa vergonzosa apreció en su rostro.

-Entonces yo también amo a alguien, y no pienso dejarle solo, así que mañana partiremos para Konoha, oye… una cosa más-, la muchacha que ya se había levantando y se dirigía hacia la puerta le miró, -para amar a alguien importa el sexo que tenga?-, esta pregunta si que por fin provocó un casi rubor en sus mejillas.

-Claro que no!-, afirmó entusiastamente, -uno no decide de quién se enamora, da igual si es hombre o mujer, en el amor no importa, además después de ver a Naruto tan crecido, pues… cualquiera no se enamora de él, si que se a puesto apuesto, je-, Gaara la miró entre confundido, agradecido y furioso, una mezcla extraña que envolvía sus ojos. Esta lo notó y rió para sí, -bueno mañana hablaremos con los ancianos y le contaremos nuestros planes, que descanses hermano-, después salió cerrando la puerta a su paso.

-Descansar…-, aunque llevaba tres noches sin el demonio, no podía conciliar el sueño, aún tenía miedo, demasiado para poder relajarse. Agarró de nuevo el colgante recordando la cara de su rubio, las palabras anteriormente dichas por su hermana le hicieron sonreír, "si que es verdad, te has vuelto muy hermoso… Naruto"

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El rubio caminaba por la calle con las manos en los bolsillos, estaba entusiasmando. Todo había cambiado considerablemente, a su lado Sakura se mantenía avergonzada por los infantiles y constantes gritos del chico.

-Mira Sakura-chan, que es ese edificio de allí?-, preguntó saltando mientras señalaba a un edificio con letreros brillantes, su fachada era rosa y de él no paraban de entrar hombres, -parece entretenido, entramos?-, volvió a preguntar feliz.

Sakura enojada golpeó la cabeza del rubio dejándolo clavado en el suelo (recordar la fuerza bruta que tiene ahora la tía esta, jojojo), mientras a Naruto se le escapaban dos lagrimones, esta se hizo la inocente mirando como quién no quiere la cosa un escaparate. Debería controlar su fuerza, pero era superior a ella, estaba avergonzada todo él mundo la miraba, pero para su asombro sonreían, mientras observaban despreciativamente al kitsune. Ahora si que estaba enfadada, clavó una mirada amenazadora a todos los presentes y se acercó para ayudarle a levantarse. Pero alguien se le adelantó. Un chico de pelo castaño y de no más de 12 años le ofreció su mano.(gomen si calculé mal la edad)

-Konohamaru!-, gritó el zorrito mientras se abrazaba al niño, los dos sin parar de llorar por la emoción.

-Siento que tengas que aguantar que la gente te trate así, yo…-, la pelirosa se sentía realmente mal por lo sucedido, no quería ni imaginarse que hubiera sentido ella estando en su lugar.

-Je, no te preocupes Sakura-chan, estoy acostumbrado-, soltó tranquilamente regalándole unos dulces roces en la mejilla.

-Bueno y porque te ha pegado, eh, le has intentado meter mano?-, preguntó el pequeño picaronamente mientras le daba varios codazos en el estómago.

-Que va!-, gruñó sonrojado y rascándose la nuca, -yo solo le he dicho que era ese edificio-, lo señaló de nuevo, -y que entremos-.

Konohamaru puso cara de "eres tonto o que?" después no sabía si reír o golpearle también.

-No ves que es una cada de compañía idiota!- le regañó totalmente avergonzado.

El rubio abrió completamente los ojos mirándola embobado, Sakura a su lado estaba a punto de estallar de nuevo.

-Ya sabía yo que se veía interesante, pero…-, se quedó pensativo un momento, -no es apropiado que una señorita entre conmigo así que…, porque no me acompañas tú?- preguntó inocentemente. (Inocentemente y un cuerno, anda que se hace el tonto, pero es más espabilado de lo que parece, jeje)

El joven tuvo una caída plan anime, a la vez que la pelirosa volvía a golpearle esta vez mas flojito, pero haciéndole un enorme chichón.

-Depravado, no es más que un niño!-, gritó furiosa.

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Andando por allí despreocupadamente pasaba Sai, el repuesto de Sasuke. Su cara inexpresiva, dejaba deslumbrar sus sentimientos, ninguno. (odio a este tío ¬¬). Los tres le miraron algo extrañados, pues el frió chico se acercaba ellos con intención de conversar, claro estaba que era una orden, de ningún modo la haría por decisión propia.

-Bueno días, Sai-, intentó sonreír Sakura.

Respondió con esa falsa sonrisa que tanto reventaba al Kitsune. Konohamaru notando el ambiente cargado decidió marcharse, no sin antes despedirse de ambos amigos, menos del moreno. A este último le daba absolutamente igual, a sí que se mantuvo distante.

-Que coño quieres?-, preguntó algo furioso Naruto, la inexpresividad y prepotencia de aquel chico le sacaban de sus casillas.

-La quinta nos quiere ver ahora mismo en su despacho, es para informarnos de algo, aunque… si no tienes polla para ir, a mí me da lo mismo-, comentó de nuevo con esa horrorosa sonrisa, y comenzando a andar hacia el edificio indicado.

El rubio intentó saltar encima de él, pero una cansada pelirosa lo agarró fuertemente.

-Vamos tranquilízate, Naruto. Pasa de él, ahora lo importante es recuperar a Sasuke y protegerte de Akatsuki-, comentó intentando convencerle. "Que tendrá este tío con esa parte del Naruto, esta obsesionado, je, seguro que es gay" pensó con una sonrisa maliciosa. (seguro que es gay, que obsesión con el pene de mi Uzumaki, leñes, lo cogía y le retorcía el pescuezo lo odio, ¬¬)

Cuando por fin el rubio se tranquilizó, se encaminaron en busca de Tsunade, estaba recién levantado y ya estaba de mal humor, se encontraba tan furioso que cada pisada parecía hacer un agujero en la tierra.

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El Kazekage subía intranquilo las escaleras del edificio Hokage, que sería eso tan urgente que quería hablar con él?. Llegó a las amplias puertas y con cuidado las abrió, observando a la rubia que se encontraba apoyada en la mesa, sus brazos cruzados y la mirada más bien seria.

-Hokage-sama vengo a firmar el tercer pacto, puedo pasar?-.

-Por supuesto, adelante Kazekage-sama, aquí tiene el documento-, la mujer se lo entregó, y después de echarle una leve hojeada lo firmó con su sello identificativo, -oye Gaara- sama…-, el aludido la miró extrañado, -tome asiento y guardemos ya esos papeles, tengo que proponerle algo delicado… es sobre Naruto y… -, él chico serio se sentó, esperando impaciente tal proposición.

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El rubio y la pelirosa llegaron a la entrada de la oficina de Tsunade, allí echado en la pared estaba Sai. Su rostro estaba serio y apoyaba descuidadamente un pie en el umbral. Los dos compañeros se acercaron y el zorrito, un poco prevenido preguntó que esperaba para entrar.

-La Hokage ahora mismo esta reunida con el Kage de la arena, le esta proponiendo que se una a nuestro equipo, hasta que encontremos a Sasuke-, bajó la cabeza mirando el suelo, ese tono rojizo de sus mejillas era rubor?

-Gaara esta aquí?-, preguntó alegre el kitsune, el otro chico ni se movió, su gesto se volvió infantil, -dijo que vendría a verme a mí lo primero de todo, será…-, comentó enfadado.

Sai lo observó con el ceño fruncido, que era esas confianzas para tratar al Kazekage? Se conocían? Todo esto empezaba a crisparle los pocos nervios que intercalaban con su cruel frialdad.

-Tranquilo Naruto, seguro que tiene muchas cosas que hacer, además a tenido que llegar hace poco, seguro que no tiene donde quedarse a dormir todavía-, comentó resultona Sakura intentando picar a su amigo.

-No hay problema, se quedará en mi casa, por lo menos eso acordamos la última vez que nos vimos-, sonrió avergonzado ante la picarona mirada de la pelirosa, otra mirada furiosa se clavó en él, alzó la vista y observó al moreno, que parecía que en el cualquier momento le atacaría.

-De que conoces tu al kage de la arena?-, preguntó serio Sai, mientras se acercaba intimidante.

-Y a ti que te importa? (ay bueno con él jeje, machácalo Naru XD)-, le respondió burlón aunque prevenido. Eso eran celos, ahora estaba nervioso, que se traía ese idiota con su Gaara?

-Juh-, balbuceó volviendo a su poción inicial.

Sakura rodeó los hombros del rubio y se acercó a su odio.

-Esto no tiene buena pinta, yo de ti lo hablaría con el kage-, sugirió con rin tintín.

Naruto la miró algo ofendido, lo que quería darle a entender la pelirosa es que esos dos tenían un rollo, eso es imposible, pero si Gaara le dijo… bueno la verdad es que no quedaron en nada concreto, pero… "Argh… ese estúpido siempre se tiene que poner en medio de todo, que se meta con Sasuke casi lo aguanto, pero que se ponga así pro que Gaara se quede en mi casa, no se lo permito, quien se cree que es, Gaara es mi chico y como le ponga una mano encima le… pero que digo, si nosotros no somos nada… bueno voy a tranquilizarme".

El kitsune se sentó en el suelo con los brazos cruzados, esperando a que fueran llamados, su expresión seguía siendo de enfado igual que la del chico a su lado, la pelirosa se limitaba a sonreír nerviosa.

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-Entonces es eso, no te fías de él, cierto?-, preguntó para asegurarse de haber entendido el problema.

Se mantenía recto en la silla, sus brazos cruzados al igual que sus piernas, todo oculto por la larga y blanca capa de kage. Tsunade creía que la mejor solución para el caso era el pelirrojo delante de ella, así que decidida se dirigió a la puerta.

-Te he escogido a ti porque se el roce que tienes con él desde que le salvaste la vida, espero que le tengas controlado, y bueno lo que hagas en el tema personal no me concierne-, comentó algo nerviosa, mientras agarraba el pomo.

-No tengo interés en ese tipo, pero aceptaré la misión por otra persona-, afirmó sin desviar ni siquiera la mirada.

-Me parece bien, me da igual por que lo hayas aceptado, me conformo con que lleves el plan a cabo como hemos acordado-, finalizó abriendo la puerta y dejando para a los tres jóvenes, a la vez que Gaara se levantaba de su asiento y miraba la entrada.

El equipo pasó y se colocaron al lado del pelirrojo, Tsunade les ordenó sentar y los cuatro tomaron sus respectivos asientos. Por orden se encontraban Gaara, Naruto, Sakura y por último Sai.

-Os he reunido aquí para informaros sobre la ayuda del Kazekage, este se unirá a vosotros como un equipo de cuatro hasta encontrar a Sasuke. Me pareció buena idea para intentar proteger a Naruto de Akatsuki, a aparte de vosotros, Sai-, este la observó, -tu única misión no es solo encontrar al Uchiha, también es proteger a tu compañero, de acuerdo?-.

El moreno a regañadientes asintió, después miró de reojo a Gaara que se mantenía atento a la Hokage.

-He pensando en hacer parejas, aunque siempre vayáis juntos, si os tenéis que separar lo haréis de esta forma, Gaara se quedará con Sai, y Naruto con Sakura-, pronunció mirando algunos papeles.

Sakura dudó esta última decisión, no tenía sentido hacerlo así, pero… prefirió esperar para preguntar. El moreno esbozó una sonrisa triunfante ante el rubio, que se mantenía completamente furioso y ante el asombro de todos le recriminó a la quinta.

-Porque demonios tienen que ser los grupos así, porque tiene que estar ese entupido con Gaara?-, gritó levantándose de la silla y señalándole con desprecio.

Tsunade no contestó, quién se encargo de hacerlo callar fue el mismo kage.

-Naruto, no seas ruidoso y vuelve a tu asiento, si Hokage-sama lo ha decidido así, bien esta-, pronunció seriamente sin mirarle.

El rubio algo dolido se volvió a sentar, que era esa pena que sentía por dentro? Eran celos, decepción? Sería verdad que tenía algo con Sai? "mierda" pensó una y otra vez.

-Bueno mañana quiero que Sakura y Naruto vayan hasta la supuesta guarida de Orochimaru, Sai y Gaara confirmarán la posición de este miembro de Akatsuki. Solo es una misión de investigación, no quiero que intervengáis ni peleéis, de acuerdo?-, la última frase la intentó remarcar para darle importancia, -bien os podéis marchar, Gaara y Sakura, quedaros un momento más-.

El rubio y el moreno salieron del cuarto, este último lo observaba con superioridad, haciendo enfadar a un Naruto con los nervios encrespados.

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-Hokage-sama… yo…-, Sakura fue cortada por al rubia, que orgullosa de ella la observaba.

-Entiendo Sakura, conforme dije los equipos te diste cuenta de que algo extraño pasaba, no es cierto?-, la chica asintió, -debería haber supuesto que pasaría esto-.

-Bueno lo deduje fácilmente, primero dices que formas un equipo de cuatro para proteger a Naruto y ahora cuando nos divides en dos poner a los más poderosos en pareja y me dejas a mí sola para defenderle, estaba claro que no encajaban las piezas-, explicó mas bien seria.

-Tiene una alumna digna de ti Tsunade-sama-, comentó Gaara apoyado elegantemente en la pared.

-El caso Sakura, es que Sai me lo impusieron el consejo como nuevo miembro del equipo 7, y como conoce a Gaara pues le pedí el favor de que le vigilara-, explicó al final.

-Gaara…-, el aludido la miró, -se que es algo entrometido pero… de que conoces a Sai?-.

El kage ignoró la pregunta de la joven, y salió de la habitación, dejó la puerta abierta y pasó a la do de los dos muchachos sin siquiera mirarles. Naruto enfadado pro el comportamiento del Kazekage le siguió.

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Gaara andaba por las ruidosas calles de Konoha, le daba cosa mirar al rubio a la cara. Sentía que le traicionaba pero después de todo lo hacia por él, donde se había visto que un kage hiciera esa clase de trabajitos, si no fuera para protegerle no se rebajaría tanto.

Un chico moreno alcanzó su paso, dudaba en si hablar o no, aunque no pasó mucho tiempo, hasta que el pelirrojo habló.

-No creas que callé a Naruto porque me apetecía estar contigo-, comentó fríamente Gaara.

-Eso no me importa, desde que me salvaste y me cuidaste, agradezco cada minuto que pasó a tu lado-, dicho esto agarró fuerte la pálida mano del ninja de la arena. Se quedaron parados uno frente al otro, sin decir anda. Sai acariciaba la delicada mano, el pelirrojo se encontraba confuso, desde que pasó todo aquello sabía que ese chico sentía algo por él, pero nunca se atrevió a tocarle menos de aquella forma.

Naruto después de hartarse de correr por fin lo divisó, aunque la escena no le agradó de ningún modo, "que hace ese baka agarrándole la manos a Gaara… lo voy a matar… lo juro". Empezó a caminar apresuradamente, pero cuando faltaban unos pocos metros para llegar observó algo que le reconfortó.

El pelirrojo retiró bruscamente la mano agarrada, le volvió la cara después de decirle algo que no alcanzó a oír y se marchó, mientras el moreno desaparecía en una nube de humo un tanto serio.

-Que hacían tan cameladitos hace un momento?-, preguntó irónicamente el rubio acercándose al kage.

-Je-, una sonrisa de malicia apareció en su rostro, -estas celoso Naruto, que yo sepa no dejamos nada claro la última vez-, comentó para ver la reacción del otro.

-Bueno eso tiene fácil solución, como "si dejamos claro" que te quedarías en mi casa, vámonos y lo solucionamos-, ordenó mientras le estiraba del brazo.

-Me estas proponiendo algo indecente?-, comentó sonriendo, nunca había pensando que su pequeño le saliera con esas, le encantaba su impulsividad y bueno… al final de un modo u otro, había salido todo como él lo planeó.

-Ya lo verás-, pronunció con cara zorruna.

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Bueno después de una semana sin descansar solo escribiendo esto, aquí está la continuación, del fic de gaaraxnaru, que ilu jeje. Espero que haya estado a un buen nivel, pues mi trabajito me ha costado, de verdad que no logro llevarme bien con la personalidad de Gaara, esta tan extraño, de un momento u otro te puede salir con cada cosas, que no se. Bueno a Naruto lo he vuelto a poner igual de infantil que siempre aunque con su toque picardía, el muy bribón, respecto a Sakura la voy a respetar en este fic, por lo menos lo intentaré.

He introducido a Sai pues ya sabéis que el fic esta orientado en esa época, además me viene bien para la trama, otros personajes importantes serán Itachi y Sasuke, claro que saldrá Sasu que creíais jeje, os e dixo que odio a Sai, si no, para mi es una simple copia mala de sasu, por eso lo odio tanto, es como si quisieran remplazarle y bueno mi sasu es único¬¬.

También e visto por ahí que ay fan de sasuxsaku acribillando a las escritoras de yaoi, mi opinión es simple, esto es un país libre y escribo lo que me da la gana, quién lo quiera leer que lo haga y quién no que lo rehúse, pero no quiero ni un comentario en contra del yaoi en mi historia. Donde esta la igualdad, en este capi me baso un poco en eso, para que entendáis como pienso, yo soy heterosexual, pero respeto de sobre manera a los bisexuales y a los homosexuales, normalmente son mil veces mas tolerantes que nosotros, y mas sensibles, bueno eso pienso yo.

Sobre yaoi en la serie de Naruto, bueno el primero beso que se ve en la serie, es de naru y sasu no? Ahora que, sería de caxondeo pero lo hicieron ea. Lo normal es que sakura acabe con lee, pues con Sasuke lo dudo, y Naruto con hinata pero bueno da igual para eso estan los Fanfic no, para escribir cosas que te gustan y no puedes verlas en el anime o el manga.

Ahora paso a comentar los reviews:

Miaru: Bueno el sasuxnaru esta muy bien, pero no me digas que este también tiene morbillo eh? Gracias por el comentario.

Ada-chan: Después de leer tu comentario me dije, por que no continuarlo, por lo menos esta chica encantadora te leerá, jeje. Así que me puse manos a la obra, y aunque e tardado mogollón de tiempo, espero que haya merecido la pena, Uffff, espero que te guste.

Nekoi: Gracias, estoy muy feliz de que te pareciera que me quedó lindo, este capi se a quedado algo soso, pero espero ponerlo mas romántico, pero voy a darle un poco de tiempo al tiempo, todo tan apresurado no tiene chispa, además le e intentado buscar una buena trama, y si os digo la verdad me a costado lo suyo, jeje

Seles Wilder: Completamente de acuerdo, no hay casi nada de gaaraxnaru, y no es porque no sea una linda pareja, a mi me encantan, bueno espero poder hacerlo interesante para que todas las fan de esta pareja se puedan consolar un poco con mi fic, gracias por el reviews

LisChan85: Reinita que contentan estoy de que me leas, bueno aquí tienes a tu encantador Gaara, que es todo un ricura preocupándose tanto por su naru, ainss, tu fic espectacular ya te lo dije, y aunque haya algunas personajes muy quejicas no te desanimes que escribes la mar de bien, muchísimo mejor que la mayoría de las que ahí por aquí, besito y gracias

Me despido hasta el próximo que espero que sea lo más pronto posible, besos y gracias.