Soledad de corazón

El kage caminaba a desgana, tenía tantas esperanzas puestas en una relación con el rubio que rechazar la idea hacía que su corazón doliera profundamente, tanto que parecía romperse en mil pedazos su amargada alma. Intentó despejar esos pensamientos observando malhumorado a todos los aldeanos con los que se cruzaba, sus miradas de respeto bañadas en miedo se le clavaban como puñales, que fría podían ser los seres humanos, que cantidad de daño pueden provocar con una simple ojeada. Sus pasos se hicieron más ligeros y rápidos deseando llegar de una vez a casa del kitsune y su hogar actualmente. La puerta estaba parcialmente abierta, en vez de entrar prefirió echar un leve vistazo, se podían escuchar el tono de dos personas la de Naruto y una dulce voz femenina. Pasó con tranquilidad encontrándoselo con una bella Hinata sentada frente a él. La morena al verlo se levantó inclinándose en un respetuoso saludo.

-Hola Kazekage-sama-, pronunció con su ternura característica.

El pelirrojo la observó distante y siguió hasta adentrarse en el baño. La chica algo entristecida se volvió a sentar, el zorrito sonrió nervioso y le regaló un leve toque en la mejilla provocando su sonrojo.

-No te pongas así, sabes que es hombre de pocas palabras-, intentó explicar para consolarla, -se lo que sientes por él, pero… tienes que comprenderlo-, volvió a sonreír pero esta vez con un toque de resignación.

-Yo…, Naruto-kun… también se que lo quieres mucho al igual que a Sasuke-, Hinata entendió por la penosa cara que puso el rubio que no debería haber mencionado a este último, -yo… gomen no debí…-, quiso arreglar.

-No te preocupes-, habló secamente mirando fijo el cielo a través de la venta que se encontraba detrás de la chica, -Gaara no me quiere lo suficiente para tener una relación conmigo, además… Sasuke me esta esperando en algún lugar y mañana si lo encuentro lo traeré-, sus ojos azules estaba totalmente apagados, se veían opacos y faltos de ilusión, entristeciendo más a la Hyuuga.

-Naruto-kun-, llamó su atención envolviéndole ambas manos con las suyas, -yo soy tu amiga y siempre lo seré, da igual lo que hagas o lo errores que cometas, siempre estaré a tu lado-, declaró cariñosamente.

El rubio no pudo evitar sonrojarse, como podía ser una persona tan tierna y comprensiva aún robándole lo que deseaba, Hinata era alguien admirable, eso estaba claro. La ojiblanca besó su mejilla y salió de la casa despidiéndose con un tímido movimiento de mano.

Se quedó pensativo, tenía tantas dudas que le carcomían por dentro, parecía no poder escapar nunca de los problemas hundiéndose siempre en otro aún mayor. Gaara había escuchado toda la conversación desde el baño, no le importaba lo que la joven sintiera aunque tampoco quería dañarla, lo que si le importaba era el demacrado estado que el jounnin tenía en esos momentos. Se sentía perdido y solo pero lo más doloroso es que parte de la culpa la tenía él. "que debo hacer? Cuando desearía poder ir y besarlo, abrazarlo y arroparlo para consolarle, pero sin embargo estoy parado solo observándole. Por otro lado esta Sai, le he prometido fidelidad pero… cuanto tiempo podré aguantar este teatro?" por mucho que quisiera cumplir su promesa sus sentimientos estaban junto a su adorado rubio. Un impulso lo llevó a acercarse cuando escuchó un sollozo que provenía del salón, se encontraba de nuevo mirando el cielo como siempre hacía para recordar al Uchiha, aquello le dolía en lo más hondo.

-Estas pensando en tu compañero?-, preguntó echado y de brazos cruzados en una de las columnas de la pared, el kitsune se volteó y le miró sorprendido aún pudiéndose ver como varias lágrimas fluían de sus hermosas orbes, -te encuentras bien?-, volvió a preguntar esta ver dejando ver algo de preocupación.

-Ah! Gaara estabas ahí…-, pronunció secándose los ojitos con el puño en un gesto infantil pero dulce, -si, no te lo voy a negar, le echo mucho de menos-, sus manitas aferraron el borde de la ventana, -deseo volver a pelearnos, ver de nuevo esa arrogante pero sincera sonrisa que tanto me llenaba de alegría, sus amistosos insultos y nuestros ajetreados entrenamientos, yo…-, de nuevo una lágrima volvió a desfilar por su mejilla, -me veo morir cada segundo que no conozco de él…, es algo desesperante, solo el pensamiento de una persona especial me ayudó a olvidarlo todo-, dijo algo más tranquilo y volviéndose para mirarle tímidamente.

El kage estaba algo celoso por todos los sentimientos ofrecidos al vengador, pero… esta última frase lo tenía algo cohibido, a quién se refería el rubio?

-Y se puede saber quién es esa persona tan especial?-, preguntó inexpresivo como de costumbre acercándose a él y levantándole la barbilla para poder observar sus ojos.

-Tu que crees? Quien es la persona que me estuvo cuidando en la distancia, que me comprendió y aguardo con tranquilidad mi regreso?-, el pelirrojo dudaba en que contestar así que se mantuvo en silencio, -esta claro, tu Gaara, tu eres mi persona especial!-, exclamó abrazándolo por sorpresa quedando su cara apoyada en la curvatura de aquel pálido cuello.

No supo que decir, no esperaba esta confesión por parte de Naruto, y aunque… estaba claro que no era una declaración amorosa si lo era afectiva. Sentía que debía controlarse, por una parte deseaba besarlo pero su conciencia se lo prohibía. Le acarició cariñosamente el pelo para así retirarlo con cuidado, lo miró comprensivamente no pudiéndose resistirse a aquel rostro avergonzado.

-Yo… también eres especial para mí…-, se convenció a decir.

La cara del zorrito se iluminó, no esperaba que de los labios del kage pudiera salir palabras tan tiernas aunque su forma de pronunciarlas fueran igual de frías. "Será este el momento indicado para confesarle lo que siento, pero… aunque sea una persona especial para él no significa que…" Naruto estaba confuso, deseaba traer de vuelta a Sasuke, pero lo que tenía claro era que el amaba al shinobi de la arena, se dio cuenta desde que se enteró de su amistad con Sai, se sentía celoso tanto como para enfrentarse con el despreciable moreno por él. Su decisión estaba tomada aclararían las cosas en ese mismo momento.

-Gaara…-, el pelirrojo lo seguía mirando impaciente por dentro, -yo… bueno quería decirte que…-, sus manos temblaban aún sujetas al pálido cuello transmitiendo su nerviosismo al otro, -yo te… te…-, sus palabra se perdían cuando estaban a punto de salir, con lo fácil que le resultaba a él decir cualquier tontería y ahora esa pequeña frase se le resistía, -te… mierda no puedo… estoy avergonzado es la primera vez que…-.

Todo esto le estaba produciendo un fuerte dolor de cabeza, tanto que tuvo que masajearse tembloroso la sien, esperó unos segundos intentando tranquilizarse evitando de cualquier manera observar aquellos ojos aguamarina, tan profundos que le hacían estremecer, "Si no hago algo rápido Sai me lo quitará, perderé a la única persona que se ha preocupado por mí, pero… me cuesta tanto decírselo… -una idea pasó por su mente llamando su atención al instante- claro eso es, esa es la única forma de demostrárselo". El kage sintió la fuerza incrementada en el agarre aumentando sus nervios, seguridad desbordaba de sus ojos azules y sus labios se entreabrieron. Ahora era él quién se encontraba intranquilo, admirando expectante como los pocos centímetros que los separaban se acortaban por momentos y por fin lo sintió, los carnosos y cálidos labios envolvieron los suyos en un suave beso, sin ferocidad solo bañado con una ternura extrema. Se sintió derretir deslizando sus dedos en la cintura morena, la aferró con fuerza acercándola hasta hacerlo toparse contra su pecho, ahora tomó el control lamiendo toda la comisura contraria y mordiendo el inferior con pasión. Se retiraron un poco sintiendo chocar sus propias respiraciones uniéndose en una sola.

-Te quiero Gaara…-, suspiró avergonzado el kitsune.

-Yo… "dios que hago, me tengo que controlar… no, no puedo hacerlo", Naruto… yo por ahora no puedo… estoy confundido…-, intentó decir lo más convincente que pudo.

El rubio creyó morir en ese momento, sus sentimientos pisoteados intentaban fluir en forma de lágrimas pero no las dejó caer, se limitó a separase y caminar hasta la cocina. Asombrosamente se volvió mientras abría la puerta de la lacena y le sonrió, disimulaba como si nada hubiera pasado, como si nunca se hubiera producido ese beso.

-Quieres ramen? Es lo único que tengo-, comentó con una amplia sonrisa.

La cual se esforzaba en mantener, por dentro estaba destrozado pero desde pequeño aprendió que la única cura para las profundas heridas era esa simple sonrisa, y lo mas importarte transmitírsela a los demás. Gaara no estaba de acuerdo con esa actitud la veía infantil e inmadura, porque siempre reaccionada de la misma forma, quería buscarle y volver a besarlo, hacerlo suyo allí en ese mismo instante pero… no podía. Se tocó fuerte el pecho por el intenso dolor, que miserable se sentía por tratar a su zorrito de aquella manera, después de todo lo que hizo por él y…. Por primera vez en su vida sintió un leve escozor en sus ojos, llevó sorprendido un dedo a ellos y lo deslizó por el borde recogiendo unas ligeras gotas saladas, las contemplaba expectante "es… esto es a lo que llaman… llorar?" se preguntó sin poder creérselo.

Naruto lo observaba distante, no tenía intención de reprocharle nada, pues debería haber esperado a terminar la misión del día próximo, "como estará Sasuke…, seguirá vivo, habrá logrado vencer a Itachi…?" se preguntaba mientras rebuscaba el ramen a comer. Un leve sonido de asombro le llamo la atención clavando la vista en su compañero de piso, cuando vio la escena el tazón que sostenía cayó al suelo frente sus pies, derramando todo su interior en un amplio charco, sin prestarle atención se acercó rápidamente al kage.

-Es… estas… llorando…?-, sonaba mas a afirmación que pregunta. No nada crédito a lo que sus grandes ojos estaban viendo, olvidando todo lo pasado agarró su mano y lo dirigió al sillón para que se sentara a su lado, -cuéntame el porque de tu sufrimiento-, pidió preocupado, no se esperaba ver en su vida al pelirrojo en ese estado.

Gaara seguía contemplando sorprendido sus manos repletas de pequeñas lagrimas desfilando por ellas, aunque estuviera llorando su cara seguía inexpresiva, aún no sabía cuales eran las facciones correspondientes a ese echo.

-Naruto lo siento…, tu sabes que he mantenido este colgante por ti, que he esperado tu regreso, que he venido a Konoha y me he unido a tu equipo para protegerte…-, el rubio prefería dejarle hablar esta vez a él, pero tenía que admitir que aquellas palabras lo llenaban de goce, -tengo un problema y hasta que no lo solucione…, no puedo corresponderte… perdóname-, terminó tapándose la cara, como hacía cuando era un niño después de herir a alguien.

Sintió el calor de unas manos apartar un mechón cobrizo de su flequillo, el roce aunque leve dejaba expresar varios sentimientos, amor, comprensión, cariño, dulzura…, una sorprendente mezcla que el kage no conocía. Dejó por unos segundos el contorno de sus manos para mirar la tierna cara del kitsune, como podía después de rechazarlo mirarle de aquella forma? Eso era una de las cualidades que tanto le atraían y sobre todo admiraba.

-No importa…, yo te quiero y esperaré por ti lo que haga falta…, te prometo que estaré aquí para cuando lo necesites-, pronunciaba sin dejar de acariciar por ningún momento los cabellos rojizos.

-Arigato…-, dijo antes de abrazarlo, se sentía extraño, en solo un día en Konoha al lado de ese chico, había dado las gracias dos veces, confesado su amor a su manera y lo mas importante, conocer por primera vez lo que era llorar…

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Alrededor de una mesa rectangular cuatro fuertes chakras se cruzaban. El maléfico sennin la encabezaba, a su derecha un chico de piel pálida y pelo moreno aguardaba la orden para comenzar a comer, en el otro lateral Kabuto ojeaba que todo estuviera en su sitio mientras disimuladamente acariciaba el muslo de una joven. Su cabellos de un plateado brillante descansaban en una extensa trenza sobre su pecho, sus ojos del mismo color permanecían un poco contraídos ante el desagradable toque, se estiró un poco de su vestido chino azul noche apartando así la mano del peliblanco. Sasuke observaba la escena asqueado sobre todo por la risa burlona de Orochimaru, desde que llegó allí esa chica de no más de 20 años (es decir si ellos tienen 16, cuatro años mayor) lo había cuidado y protegido hasta cierto punto. Odiaba no poder evitar que la tocaran y beneficiaran cada vez que se les antojaba.

-Sasuke-kun me alegro de que te hayas recuperado, estoy algo decepcionado por haber tenido que coger preventivamente otro cuerpo pero solo será por tres años…-, comentó recogiendo su vol en señal de que todos hicieran lo mismo y comenzaran a almorzar, el Uchiha prefirió no replicar nada y saborear su arroz en silencio, -ah! otra cosa…-, avisó llamando la atención de todo por el malicioso tono con que la había pronunciado, -he esperado tanto tiempo tu recuperación, juro que he echado de menos el aroma de tu piel…-, agarró sus cabellos absorbiéndolos para pasar su bífida lengua pegajosamente por su mejilla.

El chico hizo un mohín de repugnancia pero se mantuvo firme, sin darle a entender ni un toque de inferioridad. Tsuya estaba nerviosa, más de una vez se había expuesto para que lo dejara tranquilo, nunca olvidaría los chillidos de la primera noche, cada vez que lo recordaba se sentía un vil perro por no haberle ayudado, tantas veces que lo había pedido con suplicantes y estremecedores aullidos de pánico. Después de controlar otra vez las manos del medic nin se dirigió amorosamente a su sensei.

-Orochimaru-sama, me prometiste que esta tarde serías enteramente mío y que practicaríamos ese nuevo jutsu-, soltó con sensualidad atrayendo los ojos deseosos del mayor, se acercó a su odio lamiendo descaradamente su lóbulo, -sabes como me gusta que me hagas sufrir, hoy eres solo para mí-, seducía la peliplateada haciendo que se relamiera complacido.

-Entonces…-, agarró su barbilla con fuerza atrayéndola hasta su rostro, -haré que gimas mi nombre con desesperación-, pronunció poco antes de introducir su viscosa lengua completamente en su boca.

Sasuke por una parte estaba agradecido pero por otra sentía rencor, porque lo defendía y evitaba que sufriera cuando menos acosos posibles, no la entendía, a pesar de todo eso y por culpa de su entrenamiento y el accidente habían podido hablar bien poco, casi nada era lo que sabía de ella.

Cuando por fin la soltó bebió un poco de jugo para quitarse el mal sabor de boca, claro que disimuladamente para que no reconocieran el porque de su acto, estaba algo más tranquila por haber conseguido un día mas de paz para aquel chiquillo, se llevaban escasos años pero apara ella era como su hermano menor, ese hermano que había muerto entre sus brazos intentado salvarla de aquel despreciable ser. Le recordaba tanto a él, con la misma sed de venganza, los mismo principios y el mismo carácter, haría todo lo que estuviera en sus manos para ayudarle se lo prometió a si misma el día en que lo oyó por primera vez chillar de dolor.

Kabuto siempre había sospechado de aquella chica, la deseaba sobre todas las cosas e infinidad de veces la había intentado convencer para escapar juntos pero… a pesar de todo su sufrimiento en aquel lugar no aceptaba, es más se limitaba a controlar a ese despreciable del Uchiha y cuidarle. Eso era lo que más odiaba la sobreprotección que le brindaba, un día ese niño se las pagaría, le arrebató ser el preferido del sennin y el amor de Tsuya, ya llegaría el día que se las cobraría todas juntas.

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Otro miserable capi, no? Como el de atracción fatal, si es que ya estoy perdiendo facultades, buaaaaaa, cada vez los hago mas cortos y aburridos perdonadme por favor.

Bueno no se que decir, me a dado mucha lastima mi Naru, pero bueno entendéis las razones del kage no, pobre está entre la espada y la pared jeje. Por otro lado Tsuya que ya la dibujaré para que la veáis, bueno yo me la imagino preciosa, no se impresionante por decirlo de algún modo, todo brillosa con un pelo lindísimo plateado y unos ojos del mismo color, pero no como los de Hinata mas oscuros, así como la luna, a que suena mona jeje. Y quiero dejar claro que no ama a Sasuke solo lo cuida como aún hermano, y bueno esta chica tomara también mucho protagonismo después jeje, aunque bueno no quiero decir como terminará, aunque el futuro de Sasu tampoco es muy bueno que digamos, pero nada lo dejo jeje que destripo.

Reviews:

Lis: jeje claro que Gaara esta que se sale, es el puto amo del universo jojojojo, bueno espero que le vaya mejor que en este capi, por lo menos se ve mas humano no crees?

Ada-chan: Bueno Sai en este capi no ha aparecido pero lo hará todo el pellejo en el próximo así que prepara la recortada para meterme un tiro en la sien, jejeje. Ainsssss no te a parecido tierno mi Gaa-chan eh? cuando lo hice llorar estuve a punto de llorar yo también, y k kawai me a salido Naru, el pobre no sabe que pensar con este lío. Y por lo que concierne a Sasuke pobrecito mío, lo que ha tenido que aguantar pronto pondré un flash back bastante salvaje de lo sucedido, espero que no me tiréis piedras jijiji.

--------: No se quién eres, jeje pero bueno te diré que hubo una disputa entre Gaara y Sasuke por algo que todavía no puedo decir, y bueno el pelirrojo lo dejó echo puré jojojo, pobre Sasu pero lo hizo por su bien, espero que lo hayáis entendido y no tenga que explicarlo ahora, ya saldrá en el Fanfic, espero verte más y saber quién eres jeje.

Nekoi: Buff ya lo he dicho antes, Sai es un pestoso y me cae requetemal, así que me viene de perlas para ponerlo como malo malísimo, aunque su final es bastante agradable, mierda, bueno ahora si que tengo pensado como voy a seguir, jeje. Y bueno Sasuke saldrá desde ahora en todos los capi, creo que en los que no se encuentren Naru y el, lo dividiré en dos partes, una dedicada al rubio y otra al moreno, jeje. Y por dejarte comentario en tu fic no me des las gracias, si no lo hubiera hecho sería una desgraciada por haberme perdido tan maravillosa historia eres unas de mis ídolas jeje.

Amazona Verde: Me alegro de no haberte decepcionado tu fic de gaaxnaru es uno de lo mejores que he leído por eso me da cosita lo que pienses, espero que te haga gustado este, espero que no te encuentres con Sai pues si lo matas se acabará el malo de mi fic, jajaja.

Kennich: Bueno en este fic Naru se quedará con Gaa-chan eso esta claro, jeje, y bueno de que conoce tanto Sai a Gaara pues lo conté antes, el kage lo salvó cuando estaba medio muerto en el desierto, también tendré que escribir un flash back sobre eso, jeje, creo que bien pronto también. Y en este capi dejo claro que mi Narutin quiere al shinobi de la arena jejeje, que linda es esta pareja leñes.

Espero que os haya gusta el capi al igual que Tsuya, espero opiniones sobre ella porfa, la verdad no me a costado nada crearla creo que me vino a la cabeza en ese momento, alguien tiene que cambiar los pensamientos de Sasuke y como Naru no esta con él quién mejor que ella. Auch se me olvida Tsuya: resplandor, jeje le puse ese nombre por tener el pelo y los ojos plateados, además de ser muy linda. Al final el comentario es mas grande que el capi, gomen.