Disclamer: Digimon no me pertenece ni nada que contenga, ni siquiera los personajes… ;; (creo que este es uno de los sueños de cualquier fan, el que la historia y los personajes de alguna serie le pertenezcan…)
¡Disculpen la tardanza!
Gomen Nasai
Two Kings, One Heart
Capitulo 2
En medio del bosque se oyen bullicios y gritos de felicidad por parte de varios hombres ahuyentando a las bestias en las cercanías, y otras acercándose por el olor a carne fresca…
Una fogata iluminaba los rostros de varios soldados, algunos ya estaban más que pasados de tragos y otros… dormían placidamente sobre la hierba.
Entre tanto jaleo, dos personas en una cabaña charlaban amenamente… (N/A:Si claro)
La boca del general Taichi sangraba mientras el otro limpiaba su armadura justo en el dorso de su mano derecha.
-Dime tu nombre… -murmuro dándole la espalda
-Taichi Yagami, general de la segunda división del Reino del Oeste –pronuncio con dificultad, luego como si fuese lo más normal del mundo limpio los rastros de sangre de su rostro y se levanto. Filius se giro para verle
-Pensé que tenías las manos atadas…
-No pensaste, las tenia, pero sabes tus hombres amarraron muy fuerte mis muñecas y me dolían así que me las quite –pronuncio mostrando una sonrisa divertida, y observando sus muñecas con especial interés.
Al levantar su mirada se encontró con una espada siendo empuñada por el otro general, borrando la sonrisa de su rostro.
-No eres muy benévolo, ni tampoco sociable…
-Dime ¿por que debería de serlo?
-Bueno no lo se… Sabes podrías bajar un momento esa espada es que me pone nervioso
-Como hiciste para acabar con mi ejército
-Te refieres a esa manada de animales con espadas en las manos y armaduras coquetas… -el comentario hizo que le hirviera la sangre al general Filius Dei apretando con mas fuerza la el puñal de la espada en su mano derecha
-Estas débil y todo tu ejército ha sido acabado… Deja de comportarte como un niño. Dime como es que un ejercito como el tuyo tan inferior al mío pudo derrotarme…
-Según como yo lo veo, soy yo el que esta preso y no tu por lo tanto fuiste tu quien gano la batalla y yo quien perdió… aunque si quieres saber como es que tu ejercito sucumbió de manera tan fácil ante el mío es algo realmente simple. Mis hombres son guerreros no luchadores como los tuyos.
-No veo la diferencia.
-Tu ejercito solo piensa en la recompensa que tendrán, en las vidas que acabaran en el poder que obtendrán si sobreviven a una batalla… No les importa ni tu Reino ni tu, ni siquiera sus familias solo desean el poder… Esa es la manada de animales a la que llamas ejército. Es una tristeza que un general tan reconocido como tu tenga esa mentalidad y aun peor que no sepas la diferencia entre un guerrero y un luchador…
-Creo que el haber perdido la batalla te ha afectado el cerebro… -guardo su espada y se giro de nuevo dándole la espalda, y dando por terminada la conversación, pero Taichi no se daría por vencido tan rápido.
-Aun eres un principiante… -pronuncio el general del Reino del Oeste, haciendo que el otro girara de inmediato dejando la espada sobre su cuello, pero algo lo detuvo, tal vez fue la mirada de Tai, ya no tenia el aspectote un niño travieso, ahora sus ojos estaban brillando y su mirada manifestaba valor y un poco de arrogancia- en una guerra ni tu merito, ni tu ejercito te ayudara a vencer sino pones tu corazón ni tu alma en la batalla, debes tener fe en que saldrás bien y que vencerás…
Filius bajo su espada y la guardo en su vaina.
-Debo confiar tal y como tú lo hiciste perdiendo todo tú ejercito…
-Si lo miras desde mi punto de vista, mi Reino solo perdió una de sus divisiones y el tuyo perdió… digamos, tres divisiones en una batalla sin sentido aparente... Creo que eso solo demuestra que eres un principiante, aunque los escritores y historiadores lo verán como una de las tantas victorias del General Filius Dei frente al Reino del Oeste y luego cuando tu Reino caiga a nuestros pies, muchos se preguntaran¿Por que? Acaso no eras tú el mejor estratega de todos los Reinos…
-Mañana continuaremos con esta conversación, te dejare vivir si… Pero en cualquier momento te puedo matar, tenlo por seguro…
-Si esperas a que diga algo sobre mis estrategias o el ejército de mi Reino, estas equivocado…
-Ahora conozco como eres, se bien lo que eres y no eres capaz de hacer…
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-Ves… te dije que lo harías bien…
-No tengo idea como es que tu novio te aguanta… los chicos estuvieron a punto de arrojarme ramas en ves de tomates…
-recuerda que también te arrojaron piñas… bueno ese no es el punto… dime que crees que hubiese ocurrido si yo hubiese recibido todo eso…
Los dos chicos caminaban rodeados aun de árboles, uno al lado del otro, buscaban la salida del bosque.
-Creo que habrías salido corriendo llorando en busca del jefe… Porque no creo que fueses tan loca como para dirigirte al campo de batalla en busca de tu novio… o ¿si?
-¡Ejem, como sea. Lo bueno de todo esto es que ya todos se decidieron por ir a alguno de los dos reinos… Por otra parte según recuerdo tú deberías de haber estado hace al menos 1 hora en el reino del Este, o es que ya no vendes telas a los mercaderes de allá…
Súbitamente Ken se detuvo, lo había olvidado por completo por Dios que lo había hecho.
-¿Cual es la dirección para ir al Reino del Este? –pregunto muy nervioso, su trabajo era el de exportar telas de un reino a otro algunas veces peligroso pero a el le gustaba viajar. Sus padres lo abandonaron desde que nació y no tenia familia, fue en ese momento cuando un campesino lo encontró a mitad del bosque era día de caza. Lo llevo hasta su casa donde creció como todo un caballero, pero debido a su apariencia débil y frágil, obtenía muy pocos trabajos, hasta que un día un hombre le ofreció aquel trabajo que muy pocos aceptaban y del que casi nadie salía vivo.
-Mi nombre es Easter, escucha chico, se bien que quieres ayudar a tus padres por eso te ofrezco el siguiente trabajo… deberás ir por lo menos cada 4 días de un reino a otro transportando todo tipo de telas… que me dices chico…
-Bien si quieres ir al Reino del Este creo que deberías ir hacia… espera un momento ¿donde queda el norte? –pregunto una distraída Mimi, es verdad no tenia la menor idea de hacia donde se dirigían…
-Esto me gano por andar contigo… ven sígueme…
-Espera yo voy al Reino del Oeste recuerdas
-Si, y yo estoy retrasado así que cuando salgamos del bosque pensaremos a donde nos iremos…
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Al salir del bosque ambos chicos se separaron cada uno hacia un reino diferente.
Estaba comenzando a amanecer el sol pintaba sus primeros rayos en el cielo aun ensombrecido por el rastro de la pasada noche. Las personas del Reino comenzaban con su monótona existencia… despertar al alba y luego, si alcanzaba el tiempo o tal vez el dinero, comer algo para luego salir a trabajar. El Reino del Oeste parecía una ciudad amazónica… no por la vegetación sino por la gran cantidad de mujeres que allí había. Debido a la guerra iniciada, todos los jóvenes y hombres habían sido trasladados para cumplir con un servicio militar, para "el bien del reino", ignorando por completo la posibilidad de se necesitaban hombres para la ardua tarea de labrar la tierra, y dejando solo unos pocos soldados custodiando las afuera y muros del reino.
Mimi se acercaba con paso apresurado al reino del Oeste había desaparecido al menos 3 días y probablemente Hikari estaría preocupada, además debía ayudar a la hermana de su novio con la casa y las siembras…
Camino entre las calles del reino pasando como un fantasma, todas las mujeres se encontraban muy atareadas con los recién nacidos y los hijos menores que no se llevaron debido a su edad, aparte debían atender negocios familiares la casa y si poseían tierras también debían encargarse de no dejarlas olvidadas por mucho tiempo, es en estos casos cuando se pone a prueba la resistencia de las personas…
Llego frente a una casa tocando frenéticamente la puerta, quizás deseaba despertar a Hikari si es que esta aun continuaba dormida… Al abrirse la puerta la chica casi cae no esperaba que la atendieran tan rápido, pero esa no fue su única sorpresa, sus ojos se abrieron como platos al encontrar allí a Davis
-¿Que no estas mayorcito para ir al campo de batalla?
-No pude ir…
-¿No pudiste o no quisiste?
-Un poco de las dos cosas….
-Aun así, ellos te hubieran llevado como hiciste para permanecer aquí o es que acaso te escondiste…
-Tai hizo un trato con uno de los soldados…. Ahora si me disculpas debo ayudar a Hikari.
-Porque no mejor me haces el favor y la llamas que necesito hablar con ella…
-Esta bien como quieras
El chico se aparto de la puerta para permitirle el paso a la joven y luego se marcho en busca de Hikari, pasaron algunos minutos antes de que la chica apareciera en la habitación donde se encontraba Mimi…
Hikari se encontraba un poco pensativa algo que extraño de sobre manera a Mimi y eso no era todo la chica tenia en su mano una especie de sobre…
-Hikari ¿Qué te ocurre?
-¿Eh?... No descuida no es nada, dime tu has sabido algo de Tai…
-No aun no tenemos noticias sobre el campo de batalla pero descuida el se debe encontrar bien –mintió la joven bien sabia que el general Taichi se podría encontrar en peligro el otro ejercito era mas numeroso pero no quería preocupar a la pequeña.
-Esta bien, mira el me pidió que te entregara esto… -dijo la chica levantándose de su asiento y yendo en dirección a donde se encontraba Mimi, le entrego el sobre y luego se marchó excusando que debía arreglar algunos asuntos…
Mimi totalmente extrañada abrió aquel sobre, le sorprendía la actitud de Hikari y ahora Tai le había enviado un presente, algo no estaba bien o al menos eso pensó…
Al abrir el sobre se encontró con una carta y un raro collar que tenía como dije una hermosa piedra de color blanco con algunas líneas de color azul que iban a lo ancho de la piedra y otras líneas ligeramente transparentes de un color como marrón…
Extrañada tomo la carta y comenzó a leerla su contenido era muy largo, algo realmente extraño en Tai…
"Querida Mimi
Espero que te encuentres bien y que no te haya ocurrido nada. Lo que te voy a decir no es realmente corto, algo que incluso a mi me parece increíble, sabes muy bien que no soy bueno para esto.
La noche anterior antes de ir al campo de batalla me encontré con un niño tenia ropas muy extrañas pero eso no fue lo que mas llamo mi atención, el niño se encontraba solo por el bosque al principio me pareció que estaba perdido pero luego el me pregunto lo mismo a mi, pensé que se trataba de un juego, estaba equivocado, ese día descansamos en el bosque como veníamos haciendo días atrás, me desperté a media noche y me encontré con el niño observándome con sus profundos ojos verdes parecían dos rocas esmeraldas filosas capaz de desnudar tu alma y ver mas allá de lo que tu jamás podrías llegar a imaginar.
Adivinando mis pensamientos el niño de ojos esmeraldas se interno en el bosque, lo seguí, aun no se por que, caminamos varios minutos el delante de mi, ninguna palabra salio de nuestras bocas. Llegamos a un claro des bosque nunca antes lo había visto a pesar de haber pasado por ahí varias veces, recuerdo que murmuro algo así como "parece magia" y el niño de inmediato se giro a mi, "Lo es… todo esta en tu mente, Tai"
Me sorprendió que supiera mi nombre nunca antes se lo había mencionado y mis soldados solo me dicen "Mi señor", adivinando mis pensamientos el niño de ojos esmeraldas sonrió y sin quitarme la mirada de encima me dijo lo siguiente…
"Puedo leer tu alma fácilmente eres un joven realmente interesante… Veo que quieres mucho a dos chicas pero, no confundas su cariño con amor ella se encuentra mas perdida que tu ayúdala a encontrar su camino, tu no la mereces. Ten cuidado de lo que dices puedes herir a los que mas quieres, es cierto, te vas a enamorar pero puede que tu amor no sea el mejor y peor aun cuando la tierra se encuentra en guerra. Ten cuidado con tu destino, lo único que te digo es: puedes morir en cualquier momento no eres eterno, pero podrías ser héroe tu eliges"
No entendí ni una de las palabras que el "enano" me dijo eso aun sigo sin entender absolutamente nada, a pesar de todo recuerdo sus palabras como si las estuviese repitiendo a mi oído en este momento… el niño se acerco a mi y me dio una piedra que nunca antes había visto, es la que te entrego a ti pienso que tu la usaras mejor que yo, me dijo que la piedra tenia la magia de hacerte cumplir tus sueños verdaderos aquellos que solo el corazón conoce y el alma dicta.
Espero que te guste la piedra y con esto me despido de ti. ¡Cuídate!
Con amor Tai"
La chica aparto la carta de su rostro y se fijo en aquella piedra, ahora recordaba haberla visto en algún lugar… y también recordó "el verdadero significado" de esta.
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-Ken llegas tarde en donde diablos estabas!
-Lo siento mucho señor Easter le prometo que no sucederá de nuevo
-Si, eso me dijiste la otra vez…
-De verdad lo siento.
-Ya, ve y atiende, vamos muevete
Y tal como lo ordeno su jefe Ken comenzó con su trabajo, atendía a las personas y se encargaba de darles un descuento especial a las personas que compraban varias de sus telas, la mañana paso rápidamente al llegar el mediodía todas las personas se encontraban comiendo y descansando. El chico de cabello negro no se quedaba atrás estaba descansando de verdad que había tenido un día agotador. En ese momento y sin previo aviso dos hombres de gran tamaño y cuerpo duro como de una piedra pidieron hablar con Ken, el chico se sorprendió mucho, los hombres parecían soldados, luego lo comprobó al ver sus rostros impenetrables y aquellos ojos fríos, el miedo lo cubrió de inmediato, no tenia el aspecto de ser una persona del reino del Este y en realidad pertenecía al Reino del Oeste de eso no había duda, Easter se acerco hasta su lugar al ver a los dos hombres.
-¿Que desean?
-¿Quién es Ken Ichijouji?
-Yo –responde por lo bajo el chico
-Ven con nosotros….
-Esperen un momento ¿quienes son ustedes?
-Pertenecemos al ejercito real –dijo uno de los hombres luego miro a Ken- el rey quiere hablar con este chico
-Descuida pequeño, sabemos que no eres un espía del otro reino y no haremos nada en tu contra –continuo el otro hombre adivinando el miedo en el chico de cabellos negros.
-Señor Easter… creo que lo mejor es que valla, descuide estaré bien
-Recuerda que tu estas a mi cargo soy como tu padre en este momento… Que es lo que desea el rey si quiere algo de este chico que hable conmigo primero…
-Señor…
-Espera, vengan los dos con nosotros al palacio si es eso lo que desean… y por favor traigan su mejor mercancía….
Y así lo hicieron, no sabiendo bien que los esperaba en aquel castillo empacaron sus mejores y mas caras telas, caminaron a la parte mas lata del reino donde se encontraba el castillo imperial, subieron por un camino no muy concurrido, era mas bien un sendero que se dividía en varios mas, podrían perderse así que decidieron pegarse mas a esos extraños hombres. Subieron la empinada y en algunas partes rocosa montaña antes de llegar a su destino, al llegar al castillo se sorprendieron de su gran lujo y buen gusto, la primera sala a la que entraron poseía una gran iluminación algo muy difícil de conseguir en aquellas colosales estructuras de piedra, caminaron intimidados por la grandeza de sus paredes y por el pesado techo sobre sus cabezas, pensaban que en cualquier momento este caería sobre ellos. A adentrarse mas por aquellos pasillos de laberinto observaron que crecía la seguridad y los jarros y pinturas desaparecían poco a poco. Llegaron frente a una puerta gigante de madera parecía un gigante observándolos sin permitirles su paso. Uno de los hombres que los escoltaban entro en aquella habitación, tardo varios minutos y los otros tres entraron.
Ken estaba admirado por el espacio en esa habitación no sabia bien que era ese cuarto tenia algunos libros por aquí, ropa, pinturas, vasijas, joyas y algunos muebles, una enorme ventana se encontraba a su derecha se podía observar gran parte del reino desde allí era hermoso y a la vez extraño.
-¡Esperen aquí! –ordeno uno de los hombres y ambos se marcharon dejando a Ken y Easter allí solos, sin saber que hacer se limitaron a observar su alrededor, el chico pudo notar a dos centinelas parados junto a la puerta, no era extraño que desconfiaran siempre era así.
-Esto es extraño
-Dímelo a mí, en toda mi vida no había entrado a este castillo y mucho menos siendo acompañado por unos tipos del ejército real, espero que no te hayas metido en ningún problema jovencito por que si es así…
-Señor Easter yo no he hecho nada.
-Eso espero Ken, eso espero…
Permanecieron sentados casi una o dos horas pero el tiempo se les había ido volando charlaron entre ellos y con algún que otro soldado, aparte de esto les llevaron unas comidas las cuales recibieron con una sonrisa de oreja a oreja por su estomago vació.
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El castaño abre lentamente los ojos, no recordaba muy bien lo que había ocurrido la noche anterior pero al ver a su alrededor recordó la batalla, al general Filius Dei y su captura.
Después de charlar apaciblemente con aquel benévolo general, siendo esto dicho con gran ironía, Filius lo había enviado hasta una cabaña apartada de las demás donde estaría en vigilancia las veinte y cuatro horas del día.
Intento levantarse pero recordó sus heridas toco su pecho pero se sorprendió al ver su cuerpo cubierto de vendas¿acaso lo habían curado?
Sin previo aviso entro uno de los soldados que custodiaban la puerta.
-Ponte esto en los ojos –dijo extendiéndole una tela-, vendrá la persona que te curo pero no puedes ver su rostro entendido –Tai asintió y dejo que el soldado le vendará los ojos.
-Acuéstate y espera, no intentes hacer nada extraño.
Tai hizo lo que el otro chico le pidió y espero con tranquilidad. Escucho un ruido alguien había entrado permaneció sereno, sintió unas finas manos cambiando sus vendajes, quien le curaba comenzó a hablar y fue en ese instante cuando se dio cuenta que se trataba de una mujer. Cuando ella se disponía a irse Tai no resistió y le pregunto
-Dime… ¿Cual es tu nombre?
-Para que lo quieres saber
-Necesito saber quien me ha salvado la vida
-No exageres… Mi nombre es Sora Takenouchi.
Fin del capitulo 2
Les doy muchas gracias a todos los que me dejaron review de verdad estoy muy alegre con que les haya gustado mi historia…. Criticas o dudas con gusto las aclarare… Ja ne! Me disculpan si piensan que la historia va muy lenta pero es que asi la tengo planeada y si quieren que los capitulos sean mas largos me avisan.
Mika: Me alegra mucho que digas eso y que hayas sido la primera persona en enviarme el review ¡Muchas Gracias!… no sabia que tenia el poder de crear cada imagen ya que muchas veces soy mala al describir algo pero veo que no es así… Espero que sigas leyendo mi fic y que me digas que tal te pareció este capitulo… ¡Cuídate!
Witchmin: Agradezco de corazón el que te agrade tanto la historia es cierto que tengo varias parejas a veces me pregunto si seré capaz de realizarlas a todas en el fic, creo que eso me lleva mas tiempo del necesario para actualizar. Espero que te guste este nuevo capitulo y muchas gracias por tu review!
Saturno: Disculpa la tardanza, y si es cierto que Mimi esta bien rara, lo que ocurre es que yo la veo como una chica caprichosa y ruidosa pero en el fondo es muy normal, jejeje, y si es ninja por razones ya mencionadas, ella al igual que Ken y los demás son huérfanos aunque después explicare como conoció a Tai, y recuerda que Tai se fue a la guerra el no podía oponerse por eso la dejo sola, Tai le envía algo antes de iniciar la batalla, sabia que el ejercito enemigo era mas numeroso, no tenia muchas oportunidades de vivir.
Alejandra: bueno mi fic tiene acción y mucho romance al menos eso es lo que tengo planeado, de verdad me encanta el romance no lo puedo negar. Y en cuanto a las actualizaciones espero hacerlo seguido pero no es seguro…. Espero que te guste este capitulo y gracias por dejar tu review.
Battusai-clau¡Hola! Me alegra mucho que leas mi fic no podía creer que me hubiese dejado un review, de verdad casi ni duermo… :) espero que tu también actualices tu historia pronto por si no lo sabes yo estoy leyendo tu fic y de verdad me encanta mucho es uno de mis preferidos y de los que pienso son de los mejores no hay quien se le compare! Intentare actualizar mas pronto Mata ne!
Bien espero más review! Nos vemos luego y de nuevo muchas gracias por leer mi fic!
Y mi correo es dark(piso)young(piso)lady(arroba)yahoo.es