Disclamer: Digimon no me pertenece ni nada que contenga, ni siquiera los personajes… ;; (creo que este es uno de los sueños de cualquier fan, el que la historia y los personajes de alguna serie le pertenezcan…)

Bien como recordaran habiamos quedado en¿Con quien se ira Mimi no es asi? y bueno diria que les tengo una pequeña sorpresa... espero que sea de su agrado ;P

Lamento la tardanza!

TWO KINGS, ONE HEART

Capitulo 7

-¡Disculpen! –ahora fue el castaño quien se hizo notar…. –les parece si nos vamos…

Los otros dos chicos miraron al castaño… Mimi ya tenía una decisión… suspiro.

Ambos chicos traían sus caballos hasta el lugar donde estaba Mimi, obviamente ambos caballos eran diferentes y lo que mas resaltaba su diferencia era el color. El caballo proveniente del Oeste era de un color oscuro casi negro, mientras que el otro tenía un color claro casi crema.

-¿Y bien? –pregunto Tai… la chica sonrió.

-Yo me subiré a tu caballo –le dijo a Tai, este se sintió victorioso Matt simplemente desvió su mirada – pero tu te iras con Matt en el caballo de él-concluyo Mimi sosteniendo la risa al ver la cara que coloco su "prometido"

-¿Qué! –grito sin guardar su sorpresa –no me montare al caballo de ese… -dijo apuntando con el dedo al ojiazul.

-Descuida tampoco pienso dejar que te subas –respondió el rubio.

-Lo siento pero no pienso irme en compañía de ninguno de los dos… -agrego la castaña. Taichi carraspeo

-Mimi puedo hablar contigo un momento –dijo el chico jalándola lejos del rubio

-¿Por qué me haces esto? –pregunto un poco irritado por lo que le hacia la chica, ella volvió a sonreír

-Solo quiero que te lleves bien con él

-Y no crees que existen otras maneras más ortodoxas y menos vergonzosas para que el y yo nos llevemos bien…

-Esa es la única manera por la que tu y el podrán aprender, ustedes dos son muy testarudos¿lo sabias?

-Mimi no me hagas esto –suplico el chico, colocando cara de cachorro

-No me vas a convencer Taichi… -dijo la chica resistiéndose y desviando su mirada varias veces. –Está bien –dijo dándose por vencida o eso parecía en un principio, Tai comenzaba a sonreír –pero… Tu te iras con él hasta que bajemos la montaña luego te iras en tu caballo…

La sonrisa de Tai desapareció por completo, ahora comprendía porque el joven Ichijouji se quejaba tanto de la castaña, después de todo aquel joven muchas veces estaba mas tiempo con Mimi que incluso él que era su prometido.

-¡Tu ganas! –dijo Tai resignado, la sonrisa en el rostro de la chica se amplio aun más, le encantaba ser la ganadora (N/A: ya podrán imaginarse las objeciones del rubio y el castaño)

-Esto tiene que ser una broma… -dijo Matt observando al castaño cabizbajo y luego a Mimi –no dejare que el se suba a mi caballo… -agrego, mientras el montaba sobre su caballo, Mimi se acerco hasta donde estaba él y mirándolo directamente a los ojos le imploro al joven con un simple

-¿Por favor? –dijo, el chico se sonrojo un poco y desvió su mirada. Taichi había levantado su rostro al escuchar el "Por Favor" de la joven y vio la escena que ocurría frente a él.

Al final el joven Ishida acepto, Tai subió de mala gana al caballo del primero colocándose detrás del rubio.

-Tai si no te sostienes te caerás…-comento Mimi al ver que el general no hacia ademán de sostenerse del otro joven.

El viaje de regreso no fue muy placentero para los dos chicos, la castaña ya tenia un terrible dolor de estomago por la risa que esos dos le causaban. No había duda los dos parecían unos niños.

Cuando por fin llegaron al pie de la montaña, Taichi casi salto del caballo, el pueblo aun no estaba muy cerca pero no planeaba que lo vieran con el rubio en el mismo caballo. Ishida tomo otro camino, les dijo que debía atender otros asuntos que luego iría al pueblo donde estaban celebrando. Tai se subió a su caballo junto a Mimi y ambos se fueron en dirección al pueblo, Matt vio como se alejaban y luego se marcho.

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Las personas de la ciudad se encontraban realmente alegres, las preocupaciones se habían quedado de lado, por ahora lo que mas le importaba a las personas era el disfrutar de aquel día de felicidad después vendrían las hostilidades.

Taichi y Mimi llegaron cerca de los mercaderes en el caballo del general, este se bajo primero y después la ayudo a ella a bajar, nuevamente su caballo fue llevado por un sujeto desconocido. La castaña se había quedado extasiada con lo que vio frente a ella, todos esos colores, música, risas, juegos. Ninguno de los chicos había visto aquello en sus vidas, desde que habían nacido el Reino del Oeste había quedado en manos de un chiquillo. El rey había muerto en una batalla y su hijo aun era muy joven, el Reino había caído tanto económicamente como socialmente. Por un tiempo uno de los consejeros había tomado el reinado del Oeste pero eso no fue suficiente para el Reino, luego llegaron aquellas sequías y comenzó a escasear el agua. El pequeño rey se había hecho grande, pero no conocía nada de política ni de relaciones, así que tuvo que aprender por las malas, el rey no era tan malo pero nunca tuvo amigos todos se habían empeñado en convertirlo en rey y olvidaron que él era un simple humano y apenas un niño…

Los dos jóvenes estaban boquiabiertos aunque el general supo disimularlo, totalmente contraria a lo que hacia la joven.

-Mimi… -la llamo el general, la chica aun tenia una cara de asombro y una sonrisa en sus labios, al girar para ver al chico que la llamaba noto el rostro serio del joven, su sonrisa desapareció y opto un rostro normal.

-¿Qué ocurre? –pregunto relajada esperando la respuesta.

-Prométeme que hablaremos en la noche, tu y yo lo necesitamos…- comento el chico sin quitar la seriedad de su rostro, la chica lo entendía y sabia de lo que hablarían, debían aclarar muchas cosas, vaya que si tenían de que hablar aunque ahora no era el momento, debían disfrutar el tiempo que tenían juntos, quien sabe tal vez no se verían de nuevo o tal vez encontrarían caminos diferentes.

-Lo prometo…-dijo la chica, el joven sonrió como agradeciéndole, ella repitió el gesto y luego se interno con él entre la muchedumbre.

La chica castaña observaba con detalle cada una de las tiendas que había en su camino, varias veces el joven tuvo que disculparse y otras tantas pagar de mala gana. A pesar de él estar mas preocupado en encontrar a su "pequeña hermanita" que debía estar por ahí en algún lugar de aquella feria, probablemente estaría perdida sin él. Bueno eso era lo que el pensaba, pero la pequeña hermana no estaba tan perdida.

Finalmente habían encontrado a la hermana del general. Mimi fue quien mas se emociono de ver a la chica ambas se saludaron, hay que destacar que ambas estaban alegres de verse de nuevo. El castaño simplemente se mantuvo al margen de la situación después de todo ambas eran chicas tenia que dejarlas ser felices. Las chicas comenzaron a caminar por toda la feria se detenían en cada tienda no importaba que vendieran se detenían. El chico que las acompañaba comenzaba a creer que solo se detenían era para acabar con la paciencia que él tenia, y eso no era lo peor del caso, una que otra vez se escuchaba elogios inoportunos hacia ambas jóvenes. El general simplemente se limitaba a seguirlas y una que otra vez apuntar con su espada a los ojos que se atrevieran a seguir el caminar de las chicas, y dependiendo de que tan grave fueran las palabras de aquellos hombres también dependía la manera en que el joven los asustaba. En una de esas el general Yagami estuvo a punto de dejar a uno de esos que se decían llamar "caballeros" sin posibilidad de procrear, oportunamente Mimi intervino antes de que cometiera la locura.

Taichi continuaba esperando a las dos chicas fuera de la tienda, ya comenzaba a desesperar llevaban mucho tiempo allí y no habían señales de que salieran pronto, el chico se canso de esperar y aun mas de que las personas lo vieran como si fuese un amenaza, hay que resaltar que el joven no pertenecía a aquel reino, aun tenia la armadura de sus brazos puesta, su espada no se encontraba en su vaina y la cara que tenia en aquellos momentos no era muy amistosa. El chico decidió entrar en la tienda ya dentro se percato de que lo que vendían allí eran telas, todo lucia muy normal, siguió observando con ojos atentos el lugar pero hubo algo que no le gusto, un chico de cabellos rubios probablemente tendría la misma edad que su hermana se encontraba con la nombrada seguramente ayudando a la chica a probarse unas telas, obviamente el hermano mayor no vio aquello de buena manera pero lo dejo pasar, se encontró con Mimi quien ya había hecho sus compras, la chica hizo las presentaciones, el general se sorprendió al enterarse que aquel joven era el hermano menor del General Ishida Yamato, el que fuera el hermano de aquel chico no le gusto para nada.

Quien sabe después de todo parecía que aquellos hermanos al final le iban a quitar al general Yagami lo que había estado cuidando durante años.

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Un manto negro cubría poco a poco el cielo, el imponente sol comenzaba a ocultarse dejando tras de si varios rayos de color naranja desplegados en el firmamento, de esa manera se anunciaba la llegada de la noche, las estrellas comenzaban a tomar posesión del cielo habían muchas de ellas casi opacaban el brillo de la media luna.

El trabajo había terminado en el Reino del Este el festival estaba culminando normalmente aquello duraría varios días mas pero debido a la situación hostil aquello se había reducido solo a dos días, y este era el ultimo día. El rey había ofrecido su castillo como residencia para el ejercito de su nuevo aliado, solo unos pocos soldados de altos rangos decidieron descansar en aquel imponente palacio que parecía tener mas lujos que el de su reino natal, otros soldados decidieron quedarse en pequeñas casas de campo que aun se encontraban tras los muros del Reino mientras que el resto habían quedado en casa en los limites del Reino custodiando de manera silenciosa los confines del Este. El general Taichi quien no quería ir al palacio por razones desconocidas, así que Mimi simplemente ofreció la casa del general Ishida el lugar donde ella había estado viviendo y donde probablemente seguiría viviendo. Al principio el castaño se resistió pero no tuvo opción.

El General del Reino Oeste se llevo una sorpresa al ver que el hermano menor del joven también estaría acompañándolos. La cena paso sin novedades, una que otra indirecta y miraditas por parte de los más jóvenes, el castaño dejo pasar aquello. Los cinco jóvenes se encontraban reunidos en la pequeña sala que se encontraba bien amueblada, el joven castaño salio de manera educada, ninguno dijo palabra mientras el chico se iba, Mimi permaneció poco tiempo en la estancia luego salio en busca del joven.

Afuera, ella lo encontró, la noche había llegado y las estrellas adornaban el suelo el general estaba observando el horizonte, ella se acerco, había recordado la promesa de hace unas horas, en silencio permaneció detrás de él, lo conocía y era probable que estuviera orando, era una costumbre que él había adoptado de su madre cuando era pequeño, y a pesar de los años aun la practicaba. La chica espero, hasta el momento en que el castaño hablo, dando a entender que había terminado.

-Pensé que no vendrías… -dijo girándose, la castaña no dijo nada simplemente desvió su mirada. El rostro del general era extraño se mostraba relajado pero no en total calma, la acción que realizo la chica parecía haberlo hecho enfurecer, pero el chico se contuvo se acerco con paso firme y lento hasta el lugar donde se encontraba ella. La chica se mantuvo observando la nada cuando sintió el tacto del general en su barbilla, el hizo que ella lo mirara directamente a los ojos. Acerco su rostro al de ella pero no se atrevió a besarla, ella no hizo nada. Sin previo aviso ella giro su mirada a un lado, creyó haber escuchado algo, y no estaba equivocada, detrás de ella se encontraba Matt, Taichi levanto su mirada para encontrarse con los ojos azules de Yamato. El general del Oeste lo había entendido pero las cosas no estaban tan claras, al menos no para el. Se alejo de la chica y entro en la estancia donde residía por aquella noche.

Las cosas estaban cambiando, tal vez era mejor así.

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Al siguiente día cuando el joven Yagami despertó, se encontraba solo en aquella casa no había nadie mas que la servidumbre, Kari Mimi Matt y Tk ya habían partido, las dos primeras hacia el pueblo, seguramente realizando las compras, Tk a su lugar de trabajo Matt había sido llamado por el rey. No le sorprendió encontrarse solo, como si nada hubiese ocurrido salio de su aquella casa, solo le quedaba esperar la noche.

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Yamato se había encargado de llevar a sus invitados hasta el palacio lugar donde se haría la celebración, todos los invitados del Oeste fueron transportados en carrozas hasta la entrada del lujoso castillo arreglado para la ocasión.

Taichi junto son su hermana y su prometida iban en unote las carrozas, detrás de ellos se encontraban Matt y TK. Hikari no era adivina pero sabía que había algo raro entre su hermano y su amiga Mimi. Ni una sola palabra entre los dos ni siquiera una sonrisa¡vamos¿que clase de prometidos se comportan de esa manera? Todas las preguntas de la joven eran respondidas por monosílabos movimientos de cabeza e incluso muchas se quedaban sin respuesta. ¿Qué estaba sucediendo? El llegar al castillo fue mas que una bendición para Hikari, fue casi un milagro, el general y su prometida terminarían por enloquecerla.

Entraron en el gran salón un hombre que permanecía en la puerta anuncio la llegada del general Yagami y el general Yamato. A penas entraron Taicihi se separo de Mimi, ninguno de los dos protesto, es cierto que necesitaban hablar pero ahora parecía que el general Yagami quería evitar a toda costa aquella conversación, y Mimi no se opondría a ello.

Mesas repletas de comida, guardias en todas las puertas, el rey en su trono, música alegre. Era imposible que se encontraran en guerra las caras felices de las personas la alegría que sentían la abundancia de la comida, nadie creería si le digieran que una guerra se acercaba, pero así era, tanto el rey como sus soldados sabían que la guerra contra el nuevo Reino del Norte comenzaría pronto y debían apresurarse las cosas no parecían ir bien para los que se interponían contra este nuevo ejercito.

Sin embargo todo aquello esa noche no valía, muchos aprovecharían al máximo aquella noche, probablemente para muchos seria la última que tendrían.

Mimi y Hikari se encontraban hablando, algunas veces Matt les hacia compañía al igual que TK, de general Taichi no se sabia nada desde que se aparto de ellos al entrar en el palacio no lo habían vuelto a ver. Daisuke había logrado entrar a la fiesta, las dos castañas estaban curiosas por saber e que manera lo había hecho pero el chico no les dijo nada.

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El joven pelinegro se encontraba un poco nervios no estaba acostumbrado a asistir a este tipo de reuniones y peor aun se sentía fuera de lugar. La mayoría de las personas que se encontraban en aquella celebración pertenecían al ejército, y a pesar de que el chico fuera un ninja obviamente era intimidado con facilidad por aquellos hombres.

Agradeció profundamente al cielo cuando vio un rostro familiar, no se trataba de la persona que deseaba ver pero no sentirse solo era más que suficiente. Se trataba de Tai, se acerco al castaño para saludarlo, por parte del general no recibió mas que una mirada y un ademán de la cabeza del chico en forma de saludo.

Ken se extraño de haber recibido una respuesta tan fría por parte del general, no era normal en el que se comportara de esa manera, algo le había sucedido pero por ahora no era de su incumbencia.

-¿Que haces aquí? –finalmente pregunto el castaño, su voz sonaba extraña, quizás fría. Definitivamente algo le ocurría a Taichi, el pelinegro se intimido un poco por el tono del castaño parecía mas una orden que una pregunta, el chico estaba demandando una respuesta inmediata. El menor de los dos no sabia por donde empezar, asi que solo dijo lo que se le vino a la cabeza.

-¿Conoces a la sobrina del rey? –le respondió con otra pregunta a lo que el castaño finalmente le miro para finalmente asentir. –bien, ella fue quien me invito.

Tai no sabia si Ken le estaba diciendo una mentira o si estaba escuchando mal por la música, "La sobrina del rey", había preguntado de nuevo el castaño como rectificando la información a lo que el joven a su lado simplemente asintió. Desvió su mirada del pelinegro.

Frente ambos jóvenes varias parejas bailaban al compás de la música, todos con sonrisas en sus rostros, otros a los costados conversaban, finalmente allá al final del salón algunos comían. La vista del General Yagami paseo por todo el salón, Ken no supo si estaba buscando algo o alguien, seguramente aquello que buscaba el chico era la razón por la cual se encontraba tan serio. La mirada de Taichi se detuvo de súbito, el pelinegro miro en dirección a donde los ojos del otro puntaban pero no vio nada. Sin aviso. El castaño partió del lado de Ken sin decir nada.

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Cuando apenas había entrado en aquel salon, solo un pensamiento ocupaba su mente, solo un nombre llevaba inscrito en su conciencia, era ella. No estaba seguro de haberla visto aquella mañana cuando habia salido a pasear por el pueblo, no estaba seguro si ella estaba alli. Lo unico que deseaba es poder verla de nuevo.

Reconocía que tenia una conversación pendiente con Mimi pero no estaba de genio para charlar con ella. Había comenzado a vagar por todo el salon no estaba seguro si alli encontraria a la persona que buscaba pero no queria permanecer al lado de Mimi, se habia dado cuanta de lo sentimientos de la chica, incluso esa tarde cuando se habia encontrado con su hermana ella se lo había comentado de una manera muy sutil. Lo unico que esperaba es que aquel chico, Ishida no le llegara a hacer el mismo daño que èl le estaba causando a Mimi.

Estaba claro que la celebración no era solo de los ejércitos pudo observar que personas de altos estratos sociales se encontraban en aquel lugar, solo con observar el rostro de las personas podía distinguir si pertenecían al ejercito o a las familias influyentes del reino, y con muchas mas facilidad se podía saber de que reino provenía. Pero aquello no era lo que le interesaba al joven general su vista se paseaba una y otra vez haciendo poco caso a las insinuantes miradas que algunas chicas le lanzaban.

Finalmente su mirada se había topado con unos ojos conocidos, se trataba de Ken Ichijouji, estaba extrañado que hacia aquel chico en un lugar como ese, en un principio creyo que algo ocurriria alli, después de todo aquel joven era un ninja, pero cuando hablo con el supo la razon.

-¿Que haces aquí? –pregunto, su vista seguia registrando todo el salon. No se habia percatado del tono de voz que utilizo tampoco le importo.

-¿Conoces a la sobrina del rey? –le respondió el pelinegro el chico perdio momentáneamente el interes por la muchedumbre frente a ellos¿la sobrina del rey, no sabia que el rey tubiera una sobrina, ni siquiera sabia si tenia hermanos. No quizo profundizar mas el tema y decidio mentirle al otro chico, asintio, el otro chico le respondio- bien, ella fue quien me invito.

El castaño aun no entendía, "la sobrina del rey" repitió para si en voz alta siendo escuchado por el joven a su lado, el otro chico al igual que el habia hecho hace algunos momentos asolo movió su cabeza de manera afirmativa. El tema comenzaba a marearlo, la sobrina del rey había invitado a Ken a la fiesta, vaya que tenia preguntas que hacerle al pelinegro aunque no fuera de su incumbencia.

Observando a las parejas bailar todo era apacible, la musica lenta calmada, para él el ambiente comenzaba a hacerse pesado. Una vez mas sus ojos rondaron por todo el salon deteniéndose de subito en un lugar, parpadeo varias veces penso que sus deseos comenzaban a nublar su razon pero estaba equivocado, "Gracias a Dios lo estaba" detrás de algunas personas, cerca de una salida, allí se encontraba ella, no lo dudo, ni siquiera lo penso, como si hubiese sido por inercia fue en dirección donde se encontraba ella.

Ni por un segundo le quito la vista, al igual que las demás personas ella observaba la pista de baile, la curiosidad le invadio¿Qué era lo que observaban todas las personas con tanto interes?. Ya se encontraba cerca pero ella aun no le habia visto, se acerco en silencio por detrás de ella colocandose a su lado para luego tomar su mano y acariciarla levemente.

Sora quien segundos atrás había estado absorta observando como bailaban las parejas no había visto al castaño que se acercaba, le estremeció sentir que alguien acariciaba su mano con una delicadeza cándida, giro con rapidez su rostro, inmediatamente sus ojos se abrieron de par en par al ver de quien se trataba.

Taichi poseía una mirada tranquila, todas sus facciones estaban relajadas, su mirada estaba fija en su mano tomando la de ella, lentamente ascendió su mirada hasta encontrarse con la de ella, una suave sonrisa se formo en sus labios.

-¿Vienes con alguien?-le susurro acercandose un poco a la joven, por algunos momentos la chica no pudo articular palabra

-N… no –respondio titubeando, el general sonrió con mas energia, acerco su rostro al de ella, intentaría besarla, pero antes de que el castaño lo hiciera ella le detuvo –aquí no… -le dijo colocando su mano libre sobre el pecho de él para separarlo de ella. El chico simplemente tomo con mas fuerza la mano de la pelirroja y se la llevo del salon, el chico la iba guiando quería salir de ahí (aunque no sabia exactamente en donde se encontraban las salidas) y hablar con ella, acercarsele sin que las miradas de las personas se posasen sobre ellos solo por ser de Reinos diferentes. Cuando finalmente encontro una pequeña habitación sin mucha seguridad, jalo a la pelirroja dentro y luego la acorralo contra la pared, robándole un beso. Después hablarian, aun tenian tiempo.

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-Habla con ella –le pidio Hikari al ojiazul, hace algunos momentos la chica habia perdido su sonrisa y ni siquiera, la hermana menor del general había logrado cambiarle el genio, como ultimo recurso la menor de los Yagami estaba pidiendo ayuda del general Ishida, no lo conocia muy bien pero sabia que el podria sacarle una sonrisa a Mimi.

-¿Estas segura? –pregunto observando a la chica con cierto temor dibujado en su rostro, la chica no se veia muy alegre un tiempo luego de que Taichi se fuera ella comenzo a comportarse de forma distante.

-Hermano, pienso que Hikari tiene razon, ve y habla con ella, o por que no le dices que baile contigo. –intervino TK. Matt le observo, pedirle que bailara con él, no seria nada dificil, se aclaro la garganta.

-Esta bien… -pronuncio en un volumen bajo, se encamino en direccion a Tachikawa

-Discúlpeme, bella dama pero me preguntaba si desea bailar conmigo. –dijo el ojiazul extendiendo su mano e inclinándose de manera elegante, la chica lo obervo hace algunos segundos estaba absorta en sus pensamientos ahora se encontraba sorprendida por la propuesta del general¿como podria negarse? Sin intercambiar palabra, la chica poso delicadamente su mano sobre la del chico, el la condujo hasta la pista de baile. Hikari se sintio feliz, Matt había logrado cambiar el genio de Mimi eso era un gran avance muy pocos lo lograban y eso ella lo sabia por experiencia propia, para su sorpresa Mimi no seria la unica que bailaria esa noche, TK se haia colocado frente a ella, inclinandose de la misma manera que Matt y extendiendo su mano le pidio que bailara con él; la menor, por supuesto, acepto encantada, solo deseo que su hermano no la viera o sino el pobre joven a su lado tendría problemas. La chica solto una suave risa de tan solo pensar en la escena.

-¿Que es lo que te preocupa? –se aventuro el ojiazul, desde que la habai invitado a bailar no habian cruzado palabra alguna y aquello le tenia impaciente, su pareja como había estado desde hace momentos no dijo nada su mirada seguia perdida, el chico suspiro la situación comenzaba a desesperarlo.

-Supongo que tu hermano no se encuentra muy bien-comento Hikari observando a la otra pareja, TK estaba observando en otra direccion, a la multitud, noto que las personas les observaban tanto a él como a su hermano, en un principio no supo el por que de ella pero luego noto que ellos eran las unicas personas de reinos diferentes.

-Tai es tu prometido o me equivoco, si es asi ¿Por que no esta aquí contigo? Acaso ocurrio algo entre ustedes dos… -Ishida había estallado, no había gritado aquellas palabras pero si parecio haberlas escupido con cierta desesperación dibujada en sus ojos, la sola mencion del nombre "Tai" fue suficiente para hacerla regresar de su ensimismamiento(N/A:una palabra un poco larga) había estado pensando en varios cosas, por ejemplo su relación con el castaño y su constante amabilidad, sinceridad y aprobación a algunas de las peticiones del rubio, normalmente ella era un hueso difícil de roer pero con aquel chico era diferente ¿Por qué?

-Él tubo que hacer otras cosas… -fue la vaga respuesta de la chica, quien desviaba nuevamente su rostro

-Tu relación con él no se encuentra en un buen estado… lo he notado. Se que no debo entrometerme en estas cosas pero…

-Matt… -intervino la castaña -¿Qué sientes por mí? –pregunto sin vacilar, el joven se quedo sin palabras, trago saliva un poco nervioso, intento ver directamente los ojos de castaña pero esta aun ocultaba su mirada. –Tu lo acabas de decir mi relacion con Taichi no esta en su mejor estado.

-¿Taichi es un caballero? -atino con otra pregunta el rubio, su pareja simplemente asintio, el rubio sonrio debilmente –Un caballero no puede romper su palabra, eso lo deshonraría, él te ha dado su palabra se ha comprometido contigo. Sabes a lo que me refiero…

-No has respondido mi pregunta…

-¿Por qué lo deseas saber? –el rubio estaba a la defensiva y eso comenzaba a desesperar a la castaña.

-Olvida mi pregunta… -fue todo lo que dijo, quiza habia preguntado algo que no debia y que para el general no tenia sentido.

La castaña se separo remisamente mientras le brinda una pequeña sonrisa y comienza a caminar alejandose de él, el rubio observa como se alejaba, las palabras y la accion de la chica lo habían dejado paralizado, cuando reacciono se vio en medio de la pista de baile completamente solo, sin pensarlo se fue en la misma direccion de la chica.

El ojiazul debia sentirse afortunado la encontro muy rapido o tal vez la castaña no habia querido alejarse demasiado. Se acerco hasta la joven le habia extrañado el comportamiento de hace un rato no era común que ella actuara de aquella forma, es cierto que la chica era un poco extrovertida y que pocas veces pensaba en la consecuencia de sus palabras pero asi era ella y le gustara o no al general Ishida el comenzaba a encariñarse de una manera muy especial con la castaña aun no estaba seguro de cual era el sentimiento que tenia hacia la chica pero estaba seguro de que no podia enamorarse la chica estaba comprometida y pertenecia al reino que hace dias estaba en guerra contra el suyo.

Acaso esas no eran señales suficientes para evitar cualquier tipo de deseo de querer estar juntos.

Aunque algunas veces muy pocos escuchan las advertencias, otros simplemente las desobedecen por placer y muchos solo quieren tener una aventura algo que los haga querer vivir y sentirse vivos, ese algo que los llene por dentro y les diga que a pesar de parecer lejano solo hay un momento justo para amar, y si lo haces en el segundo equivocado puede que sea demasiado tarde o quizas muy pronto.

-¿Mimi? –habia pronunciado con cierta duda el chico, ella se habia detenido sin haberse percatado de que el chica la seguia, no puedo evitar sentir un leve susto cuando el pronuncio su nombre el ojiazul lo noto y de inmediato se disculpo –Lo siento te asuste…

-Descuida…–intervino ella rápidamente, el silencio se apodero del lugar ninguno de los dos sabia que decir no querian nada tonto y la situación se volvia cada vez mas tensa, un suspiro escapo del ojiazul, concentrando toda la atención en el sin cruzar miradas el chico se coloco enfrente de ella.

-¿Tu lo amas?

-¿Qué? –la pregunta habia tomado a la chica por sorpresa, de que estaba hablando aquel chico

-Si amas a tu prometido –volvio a preguntar el ojiazul desviando su mirada al suelo

-Por que me haces esa pregunta

-Por la misma razón que tu me preguntaste mis sentimientos hacia ti

En el rostro de la chica se formo una pequeña sonrisa, la castaña comenzo a recordar los sucesos después de que habia conocido al joven Ishida y se dio cuenta de que muchas habian cambiado, de cierta forma Taichi se habia percatado de ello y por eso habian decidido alejarse al llegar a aquel lugar, su compromiso con tai era algo que no habian discutido desde hace tiempo y ambos ya eran mas como hermnanos muy pocas veces se veian y las pocas que lo hacian solo conversaban de sus aventuras como dos pequeños, nunca hablaban de sus sentimientos.

En un suave susurro acompañado por una fresca brisa la palabra "No" fue llevada como un canto hasta los oidos de Matt. Las cosas comenzaban a tener forma para el ojiazul.

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Hikari y TK habian notado la manera abrupta en que Mimi habia abandonado la pista y tambien notaron como Matt habia ido tras ella, no le dieron importancia después de todo esos dos era suficientemente mayores como para arreglar la situación, ambos chicos notaron como las miradas de las personas ahora recaian solo en ellos, quiza deberian de sentirse nerviosos pero en realidad era todo lo contrario el joven Takeru penso que la chica se veria de cierta forma amenazada por aquellas miradas pero su sonrisa demostraba todo lo contrario, parecia estar disfrutando de todo aquello, por algunos momentos quizo preguntar el por que de tanta felicidad pero solo se conformo con compartir aquella sonrisa.

Ambos sonreian y se dejaban llevar por la musica era muy alegre y ambos chicos se habian acostumbrado perfectamente el uno al otro, de un momento la musica disminuyo su emocion para dar paso a una mas emotiva y lenta, los chicos se miraron a los ojos por algunos momentos ambos aprobaron continuar bailando ninguno estaba cansado.

La musica envolvió el ambiente y muchos se olvidaron de la pareja que hace momentos era algo increíble e inaudito y comenzaron a bailar. Pasaron varios minutos y los dos menores seguian bailando muy a gusto se habian olvidado de todo cualquier conflicto o mal entendido entre ambos reinos e incluso la nueva batalla que se acercaba, en ese momento ellos eran simplemente dos jóvenes que comenzaban a a sentir algo extraño en sus cuerpos, un sentimiento que les hacia sonrojarse cada vez que miraban los ojos del otro, un sentimiento que los hacia colocarse totalmente nerviosos con solo tocarse.

Una fresca brisa paso por el lugar haciendo estremecer a Hikari, su pareja al notarlo se acerca un poco a ella, acercando sus cuerpos intentando abrigarla con su calor, despue de todo de la region donde provenia la joven no hacia mucho frio a diferencia de aquel lugar donde algunas noches una suave brisa podria dejarte helado.

La menor de los Yagami coloco su rostro cerca del pecho del chico escuchando los latidos de TK aunque de un momento a otro habian comenzado a latir frenéticamente la chica sonrio divertida a la idea que se formaba en su cabeza y sin cruzar palabra se abraza mas a èl. Se sentia muy tranquila, totalmente en paz estando cerca de aquel chico era algo muy parecido cuando estaba cerca de su hermano, pero sintiendo esa seguridad con un chico como Takeru, tendria que hacerle muchas preguntas a Mimi antes de hablar con su hermano respecto a lo que comenzaba a sentir.

-Como quisiera que todo fuera así.

Fin del capitulo 7

NO TENGO EXCUSAS! Se que me tarde demasiado en actualizar asi que por favor disculpenme por mas que lo intenaba no podia actualizar pronto y todo gracias y unos juegos que se estaban llevando a cabo en mi region y a Instrucción-Premilitar ODIO A LOS MILITARES! en fin….

Antes de agradecerles les tengo una noticia MUY IMPORTANTE.

No actualizare sino hasta Febrero del 2006, la razon por supuesto las reuniones navideñas y la segunda razon y mucho mas importante es que en Enero del proximo año debo presentar la prueba de Aptitud Academica por lo cual me siento muy nerviosa, necesito repasar muchas cosas asi que estas navidades mayormente me la pasare estudiando. Espero me entiendan… Por esa razon este cap es un poco mas largo que los demas planeaba dejar a todas las parejas en este fic pero solo alcance hasta Takari perdónenme fans de Kenyako n/n.

Disculpen las Horrores ortográficos. y si existe alguna mala redaccion tambien perdonenme

Quiero agradecer de todo corazón a Tomoyosita, battousai-clau, alejandra, Mika Seido, Hibari-Tachikawa, Saturno, shining-girl, KibumiWong, a todas uds muchas gracias por leer mi fic y espero que continuen haciendolo me alegra mucho saber su opinión no sabe cuanto me encanta que les guste mi fic eso me hace sentir muy bien y feliz; se que estan acostumbradas a que responda sus reviews pero me encuentro en apuros asi que espero me disculpen de veras tanto por la tardanza como por la razon que actualizare Muy Tarde

No olviden sus comentarios criticas opiniones o ideas, que creen que ocurrira entre los personajes esas cosas en fin… su review

Por Cierto... Que tengan unaFELIZ NAVIDAD y que todos sus anhelos se hagan realidad