Disclaimer: Twilight le pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de Assilem33, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.
Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from Assilem33, I'm just translating with the permission of the author.
Capítulo beteado por Yanina Barboza
Grupo en Facebook: Tradúceme un Fic
5. Bella Swan
¿Qué está mal conmigo?
¿De verdad me llamé a mí misma Bella?
¿Y mencionar a Jacob?
¡Qué estúpida!
Edward camina a mi lado, nuestros hombros chocan de vez en cuando. Es alto, jodidamente alto, y guapo, jodidamente guapo.
—¿Eres de aquí? —pregunto.
—Soy de aquí, pero no vivo aquí.
—¿Qué te trae por aquí?
—Es Acción de Gracias… —sonríe—... y mis padres viven aquí. Yo crecí aquí.
—¿No me digas? —inquiero, deteniéndolo con una mano en su brazo.
—Sí —se ríe—. ¿Por qué es tan sorprendente?
—No es sorprendente. Es solo que yo crecí aquí y no te recuerdo. ¿Quiénes son tus padres?
—Carlisle y Esme Cullen...
Mis ojos se abren.
—¡De ninguna manera! ¿Los Cullen son tus padres? Esto va a sonar loco, pero tu mamá es mi niñera.
—¿Qué? —Sus ojos se agrandan e intenta soltar su brazo de mi agarre, pero soy increíblemente fuerte para ser una chica, así que no es tarea fácil para mi nuevo amigo aquí.
—Ella ya no es mi niñera. Ya no, quiero decir. Hubo un corto tiempo cuando yo era una niña en el que terminaba en su casa después de la escuela. Honestamente, podría haberme quedado sola en casa, pero mi papá no confiaba en mí.
—¿Por qué no confiaba en ti?
Me agacho y agarro su mano porque soy así de valiente y lo jalo al otro lado de la calle.
—Fue solo una vez, casi le prendo fuego a la casa, pero en mi defensa, yo estaba tratando de cocinar a él la cena. No es como si lo hiciera a propósito.
Estamos de vuelta en la acera, tomados de la mano, y probablemente debería dejarlo ir, pero su mano es tan grande y cálida.
—¿Cuántos años tienes? —pregunto.
—Mayor que tú —suelta, empujándome fuera del camino cuando pasa una pareja.
—Sí, pero ¿cuánto mayor?
Su teléfono suena por tercera vez.
Me pregunto... ¿tiene novia?
—Tal vez deberías responder la llamada —sugiero, señalando su bolsillo con la cabeza.
—Tengo treinta —indica, ignorando su teléfono—. Por favor, dime que no estás en la escuela secundaria.
—Uh... —balbuceo, tratando de mantener la cara seria—. ¿Sería tan malo si lo estuviera?
¡Dios mío, su cara!
Está tan pálido y helado.
Empiezo a reír tan fuerte cuando intenta dar un paso atrás, pero su mano está entrelazada con la mía.
—Solo estaba jodiendo contigo. ¡Por supuesto que no estoy en la escuela secundaria! Deberías haber visto tu cara.
Sacude la cabeza y se ríe.
—¿Entonces?
—¿Entonces qué?
—Esos... —Ambos nos volteamos ante el sonido de una voz demasiado familiar—... ¡Sí son ellos! Oye —llama Harold—. ¡Oye! ¡Me debes quince dólares!
¿Qué? ¡Quince dólares!
—Oh, Dios mío, Harold —espeta Henrietta, golpeando a Harold en el pecho.
—Quince dólares —repite Edward en voz alta—. ¡Estás cobrando de más!
Mis ojos se abren y miro a Edward que está mirando al otro lado de la calle a Harold y Henrietta, mi casi podría haber sido familia de Acción de Gracias.
—¡De más... de más... cobrando de más! —escupe Harold, horrorizado—. ¡Por qué estaría cobrándole de más a tu trasero!
Suelto un bufido y Edward se ríe.
Dios mío, la cara de Harold seguro está roja.
