Disclaimer: Twilight le pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de Assilem33, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.

Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from Assilem33, I'm just translating with the permission of the author.

Capítulo beteado por Yanina Barboza

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10. Edward Cullen

—¿Cómo está el dedo del pie, Harold? —pregunta Bella, tomando las tartas de las manos de Henrietta, sus labios se crispan cuando me mira con esos traviesos ojos marrones.

—Todavía está adherido a mi pie, así que diría que está bien.

—Oh, cállate la boca, Harold —regaña Henrietta—. Ella es una chica dulce por preguntar si estás bien. No hay necesidad de ser un viejo tan amargado.

La puerta principal se abre y Effie sale corriendo, patinando hasta detenerse cuando me ve a mí y a los que se colaron a Acción de Gracias.

—¿Viejo amargado? —replica Harold, y giro para verlo levantándose los pantalones sobre su estómago redondo—. Me atropelló el dedo del pie, Henrietta. No es como si me hubiera tropezado en la tienda de comestibles.

—Tío Edward —grita Effie, con las manos en ambas caderas, mirándome como si estuviera en un montón de problemas—. Abu está enojada contigo.

—Tío Edward, ¿eh? —repite Bella—. Pensé por un minuto que eras papá. Bueno, no como papá en referencia a quién es tu papá, pero como…

Riendo, me acerco a ella y coloco una mano en su espalda, empujándola hacia Effie y el resto de mi familia, quienes sin duda están asomándose por la ventana en este momento.

—Qué niña tan dulce —murmura Henrietta detrás de nosotros.

—Tal vez Harold, Henrietta y yo deberíamos irnos... —sugiere Bella, de repente actuando nerviosa, empujándose a mi lado—, ni siquiera estamos tan hambrientos y...

—Habla por ti misma —interviene Harold, interrumpiéndola—, he pasado por el infierno y de regreso solo para conseguirme un trozo de pavo, y que me condenen si no me como un pedazo de condenado pavo.

Agarro la mano de Bella y ella aprieta la mía. Esta loca ha estado reventando mis pelotas durante horas y ahora quiere sacar la carta tímida. No la dejaré.

—Oye, chiquilla. ¿Dónde están tus zapatos?

Effie se mira los pies y mueve los dedos antes de sonreír.

—Los escondí debajo de la cama de Abu, pero shhh... —Se lleva un dedo a los labios—. Mami las encontrará y me las pondrá, y me duelen los pies por esas botas.

—Puedo escucharte, Effie —grita Alice desde adentro, haciendo que Effie salte y se ría.

—¿Quiénes son tus amigos? —pregunta, inclinándose hacia un lado para ver bien a Harold y Henrietta detrás de nosotros.

Mis amigos.

»¿Por qué se ve tan enojado? —inquiere, señalando a Harold con su dedo meñique, haciendo que Bella resople.

—No está enojado —explica Bella, mirando por encima del hombro—. Él solo está... —Agita su mano frente a nosotros, tratando de pensar en una buena palabra para describir a Harold—.Oh…

—Hambriento —responde Harold—. ¿Tienes algo de comer ahí?

—Harold —espeta Henrietta.

—¿Qué? Tengo hambre, mujer. He estado esperando todo el día para el Día de Acción de Gracias.

Effie da un paso adelante y asiente con la cabeza con entusiasmo.

—Abu y mami prepararon mucha comida. No se suponía que comiera nada todavía, pero mi barriga estaba gruñendo y estaba tan hambrienta que robé un panecillo... —Mira por encima del hombro para asegurarse de que nadie esté escuchando, pero estamos todos escuchando—... Y escondí dos más en la sala de juegos. —Le tiende la mano a Harold—. Vamos, te lo mostraré.

—Harold, no te...

Harold agarra la mano de Effie.

—Dirige el camino, pequeña dama.

—¿Cuál es tu nombre? —pregunta Effie, llevando a Harold a la casa.

—Harold H. Henderson.

Effie mira por encima del hombro y luego pregunta.

—¿Esa es la señora Harold?

Harold ríe, resopla, y Bella susurra:

—Esto es... —me mira, tratando de no reírse—… divertido.

Asiento con la cabeza, sintiendo que mis labios se levantan en una sonrisa.

—Esa es mi esposa Henrietta.

—Henrietta —llama Effie—, tú también puedes venir.

A Henrietta no tiene que pedírselo dos veces. Ella pasa junto a nosotros, y Bella resopla, cayendo a mi lado, haciéndome desear poder mandar al diablo el Día de Acción de Gracias y dejarla jugar con mi palanca un poco más.

Aquí les dejo el segundo capítulo del día, les agradecería que me digan qué les pareció, sus reviews son el aliento que necesitamos para continuar haciendo esto para su diversión, recuerden, no cuesta nada, solo unos minutos de su tiempo y el deseo de ser agradecidos.

Sarai