Corazones sincronizados.
By Hisaki Raiden.
Quiero aclarar que los personajes de Digimon 02 no me pertenecen y que no persigo ningún fin lucrativo al realizar este fan fic.
¡Atrapados!
Ken sonrió con algo de tristeza, supo que era inútil que siguiera tratando de posponer lo inevitable, desde antes se había dado cuenta de que tendría que enfrentar las consecuencias de sus actos tarde o temprano y ese momento había llegado. Abordó las espaldas de Raidramon sujetándose del castaño que iba al frente y mientras Raidramon se introducía en la enorme mansión, Ken recordó las palabras de Arukenimon:
-Los llevarás hasta la cima de la montaña del bosque gris, una vez ahí yo haré el resto y que no se te ocurra advertirles o no volverás a ver a ese gusano con vida-
Ken inclinó la vista y cerró sus ojos.
"Vas a odiarme Daisuke… tú y todos… lo sé…"– Se dijo para si mismo.
Mientras tanto, afuera de la mansión apareció una figura conocida, vestida de rojo. En el rostro de Arukenimon se dibujó una sonrisa maléfica.
–Buen trabajo niño– Balbuceó –Ahora acabaré con todos ustedes de una vez por todas.
Escuchó un ruido y se desvaneció en el aire.
Hikari sobre Nefertimon, Takeru sobre Pegasusmon y Miyako, Iori y Armadillomon llegaron sobre Halsemon.
–¿Es aquí?– Replicó Miyako asustada. El aspecto de la mansión no le agradaba, lejanamente le recordaba a una película de terror que había visto meses antes con sus hermanos.
–¿Daisuke y Ken Ichijouyi estarán ahí dentro?– Preguntó Takeru también seriamente.
–Según lo que Ken nos dijo, el escondite de Arukenimon esta en la cima de la montaña del bosque gris– Comentó Hikari –Y esta es la cima de la montaña.
–Ojalá Daisuke esté allá dentro– Dijo Iori bajando un poco la vista.
El chico rubio desvió su vista hacia el más pequeño de los elegidos y sonrió.
–Ya verás que si Iori.
–Entonces en marcha.
Un rugido surcó por todo el cielo haciendo estremecer a los 4 niños elegidos. Takeru atisbó en el cielo que venía volando un Devidramon.
–¡Cuidado todos!– Gritó.
Nefertimon, Halsemon y Pegasusmon se precipitaron hacia el interior de la mansión, mientras que Devidramon pasó a revolver la tierra levantando una polvareda con sus alas. El Devidramon rugió y lanzó su poder especial, una bola de energía oscura, que dejó escapar de su hocico, los chicos tuvieron que apartarse de la entrada de la mansión lo más que pudieron, toda la puerta principal se destruyó sacudiendo a toda la construcción. El techo se desboronó ligeramente haciendo toser a los chicos. Cuando el polvo se disipó y pudieron abrir los ojos se dieron cuenta de que la puerta estaba casi totalmente cerrada por la destrucción.
–Oh… no…– Balbuceó Takeru.
Mientras que los chicos miraban preocupados todo aquello. Sus Digimon brillaron y volvieron al nivel novato sin ninguna razón aparente.
–¿Qué pasó?– Exclamó Miyako desconcertada mientras que ella y Iori quedaban sobre el pobre de Hawkmon aplastándolo.
–Mi…ya…ko…
–¡ay!– La chica se paró de inmediato –Lo lamento mucho Hawkmon– Sonrió apenada, mientras que Iori hacia una reverencia para disculparse del modo más formal y honorable que él conocía.
–Takeru…– Murmuró Hikari preocupada.
–Esto no me gusta– Murmuró sin apartar su vista de lo que antes fuera la puerta –Es como si se tratara de una trampa– Finalizó entre cerrando sus ojos.
–Si este es el escondite de Arukenimon… es muy probable que ya nos haya descubierto, Ken nos dijo que los Devi…
–¡Ya sé!– Vociferó Takeru cansado de escuchar sobre lo que Ken Ichijouyi había dicho –Es por eso que todo esto no me gusta– Dijo malhumorado asustando a Hikari por su tono, él nunca le había hablado así.
Miyako se acercó a ellos.
–Oigan… ¿Qué les parece si exploramos el lugar?
Takeru la miró.
–Esta bien, ¿Pero dónde comenzamos?
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Y en Japón.
Eran como las 5:50 de la tarde. Estaba por anochecer.
Yamato Ishida se encontraba en el cuarto de su habitación llenando una maleta, cuando el teléfono sonó.
–¿Si?– Contestó Yamato– Tai. Hola ¿Qué tal…? ¿Hikari y Takeru?
–¿No sabes nada de ellos? –Preguntó Taichi del otro lado de la línea.
–No, ni idea. Deben estar en el Digimundo.
Taichi miró el reloj.
–Ya casi son las 6:00 Hikari nunca llega tan tarde, mi mamá esta preocupada.
Yamato se puso serio.
–¿Acaso crees que haya pasado algo malo?
–No quiero exagerar, pero lo mejor será pedirle a Izzy que revise el Digimundo desde su computadora, algo no está bien.
–Esta bien, te veré en casa de Izzy en un momento– Aclaró Yama seriamente.
–No tienes que molestarte Yamato, tu tren a Kyoto sale en una hora; tienes que estar listo.
–Pero, si los chicos están en peligro…
–Descuida, le pediremos ayuda a Agumon y a Tentomon.
Yama sonrió.
–De acuerdo. Estoy seguro que Gabumon también estará gustoso de ayudar.
–Está bien, te marcaré a tu celular para mantenerte avisado.
–Si, hasta pronto– Colgó.
Taichi mientras tanto marcó al teléfono de Izzy.
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–No se ve nada…– Murmuró Daisuke al cabo de un rato.
Raidramon llevaba casi diez minutos andando por el interior de aquella casa, y no había ningún movimiento.
Ken miraba hacia todos lados preocupado, sentía que de no ser por el ruido que hacían las garras de Raidramon en el suelo, Daisuke podría escuchar los latidos de su agitado corazón.
A lo lejos Raidramon vislumbró lo que parecía ser una elegante escalera rodeada de barandales de piedra gris oscuro y entonces se detuvo.
–¿Qué pasa Raidramon?– Preguntó Motomiya.
A cada extremo de la escalera habían unas figuras de roca. Daisuke atisbó la escalera con detenimiento y no notó nada raro. Ken en cambio estaba muy temeroso de lo que fuera a suceder. Temía mucho por la seguridad de sus acompañantes.
De pronto dos de las figuras que adornaban el barandal de la escalera en la parte inferior, comenzaron a temblar y se giraron lentamente hacia ellos, dirigiendo sus horribles rostros hacia ellos. Dai y Ken estaban muy sorprendidos. Los ojos de aquellas que parecían unas gárgolas, brillaron de rojo.
–¡Que es eso!– Se alarmó Daisuke.
.:Gragomon:.
Este Digimon tiene la apariencia de una gárgola y su cuerpo está hecho de roca; Sus habilidades son desconocidas.
Los Gargomon flotaron y se abalanzaron contra ellos. Raidramon esquivó a las dos, las cuales se estrellaron contra el piso perforándolo y desapareciendo.
–¿En donde están?
Ken volteó al piso buscándolas, sin éxito. Pero cuando volteó hacia atrás…
–¡Cuidado, Raidramon!
El Digimon se movió a tiempo, para esquivar a otro Gargomon que se había lanzado desde atrás, y de donde había venido ese, vinieron más.
–¡Raidramon!– Ordenó el chico de cabellos castaños.
–¡Relampago azul!
El poderoso rayo salió destruyendo a varios Gargomon que se hicieron pedazos.
Ambos chicos miraron esto atónitos.
–No… es posible…– Balbuceó Ken soltándose de Motomiya, mirando la escena. Repentinamente los Gargomon que se habían clavado en el piso salieron, golpeando a Raidramon en sus patas traseras. Los dos niños gritaron, Dai aferrándose a su digicompañero y Ken cayendo al suelo.
–¡Ichijouyi!
Ken cayó pesadamente al suelo. Mientras que los Gargomon no dejaban de lanzarse contra Raidramon. Ken se alzó un poco del piso justo para ver como otro de esos Gargomón se lanzaba contra él. El chico peliazul reaccionó y se movió y este al estrellarse levantó una gran nube de polvo al destruir parte de la escalera.
–¡Ichijouyi!– Se preocupo Daisuke, más al ver esto y se bajó del lomo de su Digimon.
–¡Daisuke!– El alarmado esta vez fue Raidramon.
El chico de los googles corrió hacia donde debía estar Ken. Pero pronto se volvió el blanco del enemigo.
–¡No!– Gritó el Digimon que usaba la armadura de la amistad interponiéndose entre los enemigos de roca y su niño elegido. Daisuke sólo se cubrió con sus brazos.
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Mientras… Takeru, Iori, Miyako y Hikari iban corriendo por los pasillos junto a sus digicompañeros.
"Daisuke"– Pensó Takeru preocupado.
Miyako cerró sus ojos y exclamó.
–¡Ya me cansé! ¿Cuánto más tendremos que correr?
Los ocho escucharon una explosión que provenía del frente, incluso sintieron como esa enorme casa se cernía debido a ella. Los cuatro amigos se paralizaron.
–¿Qué pudo ser eso?– Cuestionó Hikari preocupada.
–Dai-kun… Ken-kun…– Murmuró Miyako.
–¡Daisuke!– Gritó de pronto Iori echándose a correr.
–¡Iori espera!– Lo llamó Takeru y lo sujetó del brazo evitando su avance… Frente a ellos pasó algo a gran velocidad impactándose en la pared del pasillo, aun lado de ellos, levantando polvo.
–¿Qué es eso?– Dijo aturdida Miyako.
Gargomon se salió de la barda donde se había incrustado y se giró hacia ellos mostrando sus brillantes ojos rojos. Miyako gritó asustada.
Hawkmon y Tailmon le hicieron frente. El primero lanzando su pluma de acero y Tailmon lanzando su garra, pero el enemigo resultó ileso de ambos ataques.
–No funcionó– Se decepcionó Hawkmon.
–Ese Digimon es maligno– Declaró Tailmon. –Puedo sentirlo.
Takeru no daba crédito a lo que estaba pasado. ¿Qué era ese lugar tan raro a donde habían llegado? Iori veía todo aquello, asustado entre los brazos de Takeru.
El Gargomon se decidió a tacar esta vez a las dos niñas.
–¡Hikari! ¡Miyako!– Se preocuparon los chicos.
Hawkmon y Tailmon quitaron a las chicas del peligro justo a tiempo. El Digimon de roca se clavó en el suelo destrozándolo.
–¡Huyamos de aquí!– Gritó Takeru.
Los cuatro reaccionaron y echaron a correr junto con Takeru e Iori que ya iban al frente con Armadillomon y Patamon.
Unos lazos blancos llegaron desde atrás atrapando a Gatomon y a Hawkmon impidiéndoles gritar, por lo que fueron arrastrados sin que los demás se dieran cuenta.
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–Ichijouyi... Ichijouyi.
Ken abrió los ojos, atisbando al chico del emblema del valor frente a él.
–Daisuke…
El otro sonrió levemente.
–Que bueno que despertaste.
El lugar retumbó. Ken se dio cuenta de que la batalla contra esos extraños Digimon continuaba y que Raidramon se esforzaba por seguir destruyendo a los Gargomon. Además distinguió un hilo de sangre que escurría de la cabeza del chico de los googles.
–¡Estas herido!– Se preocupó incorporándose un poco.
El otro se talló la cara limpiando la sangre.
–Estoy bien, esto no es nada.
Más rocas salieron volando. Daisuke abrazó al chico del emblema de la bondad resguardándolo. "¿Daisuke se hizo daño por protegerme?" Pensó Ken sobre saltado por el comportamiento de Motomiya. Pero sobre todo por la cercanía que había ahora entre sus cuerpos. Él estaba sentado en el suelo y Daisuke hincado junto a él, estrechándolo en sus brazos, protegiéndolo con su propio cuerpo. Ken se sintió miserable e indigno al recibir la protección del otro.
–No tienes que hacer esto…– Exclamó y se deshizo gentilmente de su abrazo.
–Ichijouyi…
–Yo estoy bien…– Murmuró mirándolo muy apenado –Lo que tenemos que hacer es salir de aquí.
Raidramón cayó al suelo de pronto. Daisuke volteó.
–¡Raidramon!
El Digimón brilló y volvió a ser Veemon. El chico recogió a su amigo.
–¡Corramos!– Gritó y tomando a Ken de la mano echó a correr junto con él. Ken sintió dolor en su rodilla, pero lo soportó si no salían de ahí algo peor que eso podría pasarles.
Los dos chicos siguieron corriendo, hasta que llegaron a un amplio salón en donde habían cuatro escaleras que se perdían en lo alto. Al otro lado pasando de las escaleras había otra puerta grande y arqueada por la que llegaron Takeru, Iori, Miyako y Hikari.
–¡Dai-kun! ¡Ken-kun!– Exclamó Miyako Inoue sonriendo con lágrimas en los ojos.
–Amigos– Murmuró Daisuke esbozando una sonrisa.
Takeru corrió hasta ellos y tomó al chico de los hombros mirándolo con suma atención.
–Daisuke ¿Te encuentras bien? ¿Estas herido?– Cuestionó muy preocupado y sin exageración, ambos chicos tanto el castaño como el peliazul tenían la ropa llena de polvo, se veía que habían tenido dificultades, afortunadamente solo tenían uno que otro leve raspón que no llegaba a lo grave.
–Creo que si, pero nos atacaron unas Gárgolas.
Takeru desvió su vista un poco y no pudo evitar notar que los chicos estaban cogidos de la mano y esto le produjo muchos celos, pero, no era el momento para ello… ¿no lo era?
–Daisuke…– Articuló con dificultad y movido por los celos, presionó levemente los hombros de Daisuke –Estaba muy preocupado… es que yo…
Hikari percató las intenciones del rubio y sus ojos temblaron.
"No, No lo hagas… Takeru"– Pensó y apretó sus ojos.
Daisuke lo miró extrañado, el rubio estaba demasiado nervioso, incluso sintió como sus manos temblaron en sus hombros.
Ken también lo miró con atención y aunque no entendía los propósitos de Takeru, su tono y su expresión lo hicieron sentir inseguro; algo que no se explicaba así mismo. Entonces apretó la mano de Motomiya en la suya, de modo casi instintivo. Este al sentirlo volteó.
–¿Ichijouyi?
Takeru se sintió muy frustrado y sus celos aumentaron al ver la reacción de Daisuke, y todo su desprecio como siempre fue contra el peliazul.
–¿Hawkmon?– Se escuchó la voz desconcertada de Miyako –Hawkmon ¿Dónde estas?
Hikari buscó a Tailmon, pero…
–¿Tailmon…?
Los demás chicos voltearon. Iori miró que Armadillomon estaba con él y Takeru se percató que Patamon también estaba ahí, pero ¿Qué había pasado con Tailmon y Hawkmon?
–Oigan ¿Qué pasa?– Preguntó Daisuke.
–¡Hawkmon no está!– Gritó Miyako preocupada.
–Y Tailmon tampoco.
De pronto algo se estrelló contra la puerta levantando una nube de polvo. Todos tosieron por el polvo y cuando este se disipó y pudieron ver de nuevo, ya habían varios Gargomon suspendidos en el aire, rodeándolos.
–¡Rayos!– Rabió Daisuke.
–Que bueno que hayan llegado hasta aquí– Escucharon una voz y alzaron su vista hacia lo alto de una de las escaleras, la que estaba a sus espaldas.
–¡Arukenimon!– Exclamaron todos sorprendidos a excepción de Ken quien sintió miedo.
–No podría esperar menos de los niños elegidos, aunque dudé que llegaran hasta aquí sin él– Dijo y desató algo que traía enredado en su blanca telaraña y ese no era otro que Wormmon.
Todos miraron sorprendidos, aunque, algo confundidos por sus palabras.
–¡Suéltalo!– Exigió Daisuke aun sosteniendo a Veemon en sus brazos.
–¿Quieres que lo suelte?– Se burló Arukenimon –De acuerdo– Contestó y lo lanzó al aire –Ahí va.
Sorpresivamente uno de los Gargomon se precipitó hacia él, destruyendo al pequeño Digimon verde, ante los atónitos ojos de Daisuke y el resto de los chicos.
Ella se burló y miró a Ken diciendo.
–¿Qué pasa? ¿No estas preocupado por tu amigo?– Ken no dijo nada mirándola con miedo.
–¡¿Cómo te atreves!– Reclamó enojado Motomiya.
–Ese no era Wormmon.
Todos voltearon a ver a Veemon, quien acababa de decir eso.
–Esa era una aguja de control– Declaró el Digimon novato, bajando de los brazos de Daisuke, quien lo cargaba desde hacía rato.
–¿Qué?– Exclamaron todos aun más sorprendidos.
–Entonces lo sabias– Dijo Arukenimon con sorna –Pero eso no te sirve de nada ahora.
–Malvada… ¿Qué le hiciste a Wormmon?– Gritó Veemon atacando a la aludida, pero ella lo atrapó con su telaraña.
–¡Veemon!– Armadillomon y Patamon fueron a tratar de ayudarlo.
Pero en ese instante Arukenimon mutó en una horrible criatura, con cuerpo de araña y con un horripilante rostro, pero con el mismo cabello plateado. Lanzó más telarañas atrapando a los Digimon novato y en redándolos.
–Los encerrare con los demás y más tarde me desharé de ustedes– Dijo hacia los Digimon que tenía cautivos.
Takeru, Iori y Daisuke gritaron preocupados los nombres de sus Digimon. Los Gargomon se lanzaron contra el piso alrededor de los chicos perforándolo y enviándolos a las profundidades. Los gritos de los chicos al caer resonaban al unísono con la maligna risa de Arukenimon.
CONTINUARÁ…
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Fiu! Hasta aquí llegó el capítulo 6. ¡Que mala soy! Las cosas se quedaron demasiado tensas. Pero en serio que estaba inspirada… Este capítulo lo comencé a escribir después de ver el final de Yami no matsuei… n.n… ¡sipi! La serie me encantó. Me hacia falta ver otra serie Shonen ai, para inspirarme… ya tenía planeado este capítulo, pero nada como un poco de estimulación, ¿verdad? Y… ¿Qué pasará ahora? Jajaja solo yo lo sé.
BUAAA! Nada más tengo tres reviews… snif… snif… perdón por la tardanza, les prometo que ya no voy a tardar tanto en actualizar, por favor no se vayan… T.T, ahí va la contestación.
(Ruri-Sakuma) Gracias Ruri-Chan, me alegra muchísimo que seas una de mis lectoras más constantes, disculpa que haya tardado tanto en poner la continuación, y pues aunque aquí hay más escenitas lindas entre estos dos chicos, seguro que me querrás matar... tal vez en este no, pero en el siguiente probablemente si... jejeje n.nU... OPS! creo que ya hablé de más. Y sobre los regalos, pues gracias y por cierto... disculpa que sea hasta ahora, pero no entendí que fue lo que me enviaste... soy una despistada de primera... ¿me explicas?. Te cuidas y hasta el otro capítulo.
(Akied) Hola Akied, vien venida a mi Fic. ¿Solo leiste el capítulo 1? O.o... ohh... Espero verte de nuevo por aquí con un review de los capítulos siguientes y muchas gracias por leer.
(Ann-Saotomo) Hola Ann, que bueno que hayas podido contestarme, después de hace casi más de un mes que ni mis luces... Sorry. Y pues... ¿cómo vez? no me resistí en hacer una escena donde Daisuke hiciera todo por proteger a ese niño que tanto quiere, y discúlpame por lastimar a Dai-chan... pero las cosas asi como las vez se va a poner feas... Ops! Ojalá no me quieras matar alguien. Espero que te agrade este capítulo. Te cuidas niña! Saludos!
Pues me despido por el momento y les adelanto que el capítulo 7 ya está listo, quizas unos cuantos ajustes, un poco de tiempo libre y con el apoyo de sus preciosos Reviews lo pondré dentro de un tiempecito.
ATTE: Hisaki Raiden "La legendaria princess swordgirl"
Sayonara!
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