Corazones sincronizados.

By Hisaki Raiden.

Quiero aclarar que los personajes de Digimon 02 no me pertenecen y que no persigo ningún fin lucrativo al realizar este fan fic.

Notas de la Autora: Hola, hola, pues aquí un capítulo más de CORAZONES SINCRÓNIZADOS jejeje y como ya me cansé de la otra forma ahora voy a responder los reviews al principio Ok? Ahí van:

Mish1: Gracias, muchas gracias por seguir leyendo Mish, ¿En serio crees que quedó bien? Haber que opinas de este capítulo. Salu2!

Ruri-Sakuma: Hola Ruri-chan perdón por hacerte llorar, yo también lloré y mi Nee-chan insiste en que disfruto esto T,T pues no… así tiene que ser, así va el fic, pero a veces no lo disfruto y que bueno que me confirmes que no vas a matarme jeje Yo también he leído un solo TakeruxKen en toda la sección de Digimon del FF (punto) Net. No creo ser la mejor en esto, pero muchas gracias por tus palabras eso me levanta mucho el ego XD XD. Pues yo conozco a varios que les gusta el DaixKen, pero nunca leen mi fic, pero total. Y no te preocupes por escribir tanto, me encanta leer tus reviews. Hasta pronto Ruri-chan. Salu2!

Sara: Al ponerme en los zapatos de Dai-kun sentí muy feo que Ken me dijera que no sentía nada por mi T,T, pues aquí dejo un paréntesis antes de comenzar a arreglar el problema de estos dos chicos y pues eso es cierto si en el fic no sufrieran, todo sería hiper-empalagoso, pero bueno tampoco van a ser infelices por todo el resto del fic aunque si mucho, pues es un Angust. Muchas gracias por seguir leyendo Sara y veré si puedo hacer ese fic aunque conociéndome seguro que sin darme cuenta lo convierto en otro TakexKenxDai jajajaja. Gracias por tu apoyo. Te cuidas!

Liliedel: Pues no lo niego todos los personajes que tomo en un fic Angust se vuelven mis victimas. Y si! Estas siendo muy extrema. Pero ya lo dijiste la vida no es de color de rosa. Me halaga que creas que la narración es buena, escucharte decir (bueno leerte decir eso) eso es mucho viniendo de ti XD. Ya verás que a Ken-kun le va a caer el 20 pero… bueno mejor no digo más ya lo verás y sobre Take-kun, pues haber que te parece su actitud y te voy a sorprender hermanita ya verás jajaja. Sigue leyendo y un millón de gracias por tu opinión.

Youko Sakuma: Konnichi wa Youko-san! ¿Viste mi comercialote? Jajajaja me alegra mucho leerte por aquí. El capítulo terminó ahí, pero pues aquí ya está la continuación ¿Terminarán juntos…? Eso espero, aunque a veces siento que este angust se me sale de control jajaja y Ken dijo eso porque estaba confundido y sigue confundido n.nU el chico nunca a había tenido amigos y que ahora le salga Dai con eso, es comprensible, bueno… desde mi punto de vista n.nU. ¿Te perdiste en la historia? ¿Fue por los Digimon? Tal vez a la hora de escribir doy por hecho que los lectores ya vieron la serie, supongo que puedo ser un poco más explicita la próxima vez. Muchas gracias por el Review, espero verte de nuevo por aquí. Salu2!

Muchas gracias por sus opiniones.

Ahora sin más preámbulo vayamos al fic…

Capítulo 9: Apariencias.

Amanecía un nuevo día y en la escuela elemental Odaiba…

–Buenos días.

–Buenos días– Respondió Hikari entrando al salón. Ya casi estaban todos presentes a excepción de Daisuke y Takeru. Hikari suspiró y tomó asiento, se preguntaba qué había pasado con sus dos amigos. Recordó que el día de ayer después de un rato de que Daisuke se había ido con Ken, habían recibido un mensaje en sus digicomputador que decía: "Regreso a Odaiba. Estoy bien, los veo mañana." Y cuando le había escrito a Takeru el había contestado: "Me vuelvo a Odaiba". Hikari estaba preocupada por la tardanza de sus amigos, ¿Qué pasaría ayer?

–Buenos días– Escuchó la voz de Takeru, el chico acababa de ingresar al salón y saludaba a algunos de sus compañeros.

–Takeru– Sonrió la chica de cabellos cafés y lacios.

–Hola Hikari– Respondió él llegando a la banca de su amiga y luego de eso los dos se quedaron callados.

–Mi mamá me regañó ayer, por llegar tarde– Reanudó Hikari.

–Mi mamá también estaba molesta– Contestó Takeru.

–¿A que hora llegaste?

–Como a las 9:00…–Respondió Takeru casi de forma automática.

–¿En serio? Yo llegué a las 8:00.

Los dos se quedaron callados y Takeru desvió su vista un poco hacia el asiento de Daisuke, vacío. A Hikari no le gustaba ese silencio.

–¿Qué pasa?– Preguntó preocupada.

–Nada, sólo pensaba… que día tan pesado el de ayer– Dijo con seriedad sin apartar la vista del pupitre de Motomiya, aunque su mirada era seria Hikari se podía dar cuenta que en realidad estaba triste.

–Buenos días– Entró el maestro saludando a todos.

Hikari y Takeru se voltearon a ver, algo sorprendidos ¿Daisuke no había llegado?

–Todos en sus lugares por favor– Todos acataron la orden y el profesor se sentó al escritorio cuando…

–Profesor, ¿Me permite pasar?

Todos voltearon y vieron a un chico de cabello castaño marrón, de camiseta de franjas azules, pantalón corto, chaleco café y de googles grandes y redondos en la cabeza.

–Puedes pasar Motomiya, pero tienes un retardo– Reprendió el maestro. Pero eso era lo último que le importaba a Daisuke; todo había salido de acuerdo a su plan, pasó al salón, se sentó en su lugar sin tener que hablar con Takeru y Hikari.

Las clases continuaron normales… hasta cierto punto. Y Takeru nunca apartó su vista de Daisuke, pues estaba seguro de que algo le pasaba, lo presentía. Sus compañeros le hablaban y él les contestaba con una sonrisa que al rubio se le hacía más fingida que de ganas. Incluso cuando Daisuke pasó al pizarrón notó algo diferente; lejos de lo que todos pudieran suponer, el chico no era tan malo en matemáticas, pero ese día no hizo ni el menor intento en resolver el ejercicio que le puso en profesor. Al frente Daisuke parecía pensar en todo, menos en matemáticas y cuando estaba por anotar algo en el pizarrón, el rubio se fijó que la mano en donde sostenía la tiza le tembló y luego de eso, Daisuke se giró y se disculpó con el maestro, diciendo que no podía resolver el ejercicio. Su disculpa fue tan inusual, ya que en otras circunstancias habría puesto miles de pretextos para explicar la razón por la que no podía resolver el ejercicio, pero ese día se quedó esperando la absolución del profesor de manera tranquila y hasta cierto punto pasiva. El profesor de matemáticas, tan confundido como todos, le permitió sentarse y prosiguió a resolver el ejercicio él mismo.

Después de las primeras clases, llegó la hora del receso y de la comida, pero Daisuke se quedó sentado y tan callado como nunca, que hasta sus amigos se confundieron por su extraña actitud. Takeru pensó que ese era el momento preciso para hablar con él.

–Oye Daisuke ¿Quieres jugar fútbol?– Sugirió uno de los chicos de pronto –Vamos a retar al grupo 2 ¿Vienes?

Daisuke los miró y estaba por rechazarlos cuando…

–Oye Daisuke…– Lo llamó Takeru.

–¡Por supuesto que si, vamos!– Respondió repentinamente, levantándose de su asiento y sonriendo.

Takeru se dio cuenta de que lo había hecho apropósito.

–¡Daisuke!– Lo volvió a llamar.

Él volteó.

–Hola, Takeru. ¿Quieres jugar?– Le ofreció.

–No, lo que yo quiero es…

–¡Qué lastima!– Apartó su vista de él –¡Vamos amigos!– Salió corriendo del salón antes que ellos, dejándolos muy confundidos. Takeru lo miró salir y luego regresó su vista a los otros, mirándolos con dureza. Ellos se estremecieron. Por lo general ese tipo de gesto nadie se lo conocía en la escuela. Los chicos salieron del salón en silencio, mientras que Takeru se quedó ahí parado, apretando sus puños. Hikari lo miró sin decir nada.

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Mientras tanto. En su salón Miyako se encontraba recostada en su pupitre, mirando por la ventana hacia el patio, donde apenas los chicos comenzaban a salir, pero en realidad no estaba mirando nada. Se sentía un poco deprimida, desde ayer que había visto la mirada de Daisuke, la que le dirigiera antes de irse con Ken. Miyako supo que algo iba a pasar, no estaba segura de que, pero esto la había puesto a pesar en muchas cosas, pero sobre todo no podía dejar de pensar en Daisuke. En realidad nunca se había puesto a pensar seriamente en los sentimientos de su amigo. Ella también sentía algo por Ken Ichijouyi, pero hasta ahora se cuestionaba si esos sentimientos eran igual de fuertes que los de Daisuke. Cuando se enteraron de la traición de Ken ella se sintió mal, pero nada comparado con los sentimientos de su amigo, Daisuke en verdad sufrió mucho al enterarse. ¿Qué pasó entre Daisuke y Ken ayer? ¿Estaría bien Daisuke? Se preguntaba preocupada.

–Miyako– La llamaron sus amigas y ella se volteó.

Una de ellas le mostró su paquete con comida.

–Ya es hora de comer– Dijo sonriente –¿Vienes con nosotras?

Miyako sonrió.

–Si– Estaba por irse, cuando escuchó ruido en el patio. Volteó y miró que se estaba iniciando un partido. Se sorprendió cuando reconoció a Daisuke entre los jugadores, gritando y riendo escandalosamente, de hecho era la voz de él la que más se escuchaba.

–¿Dai-kun?

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Minutos después, en el patio. Hikari y Takeru veían el partido.

–Daisuke, nos está evitando– Murmuró el rubio cruzando los brazos.

–¿Por qué lo dices?– Cuestionó la chica de cabellos lacios y bonitos, volteando a ver al rubio.

–Mira– Dijo Takeru como única respuesta, indicándole el partido.

Hikari se puso a ver el juego y se percató de que los movimientos de Daisuke eran torpes y que sus pases y sus jugadas tenían muchas fallas. Y estaba riendo y gritando animadamente a pesar de que les aventajaban por un gol.

–Algo malo debió pasar ayer– A completó Takeru con el rostro serio. Pero Hikari se dio cuenta de que ese rostro solo remarcaba lo preocupado y triste que se hallaba el rubio. Takeru era muy bueno ocultando sus sentimientos si así lo quería y a diferencia de él, Daisuke era muy malo para ello. Pues estaba tratando de ocultar que algo le pasaba disfrazándose de sonrisas. Aunque Hikari tenía que admitir que Takeru conocía demasiado bien a Daisuke, pues a ella había logrado engañarla. Era obvio después de todo el rubio estaba muy interesado en él.

Daisuke falló al tratar de anotar un gol, pero se rió diciendo:

–¡La próxima vez estoy seguro de que lo anotaré!– Y lo dijo como si el hecho de haber fracasado en tres ocasiones le hiciera feliz o no significara nada. Sus compañeros estaban confundidos al igual que los del grupo contrincante.

–¡Dai-kun! ¡¿Qué rayos estas haciendo!– Se escuchó un gritó que llamó la atención de todos los presentes, sobre todo del nombrado, de Hikari y Takeru, pues conocían esa voz.

El aludido volteó y miró a la chica de cabellos lilas, quien lo miraba enojada.

–¡Esa ha sido la peor de las jugadas que te he visto hacer!– Gritó muy enojada, alzando los puños y dando un pisotón, mientras que sus amigas la miraban algo abochornadas por el espectáculo que estaba haciendo Inoue.

Daisuke se sintió avergonzado, pero gritó molesto.

–¡No es cierto! ¡Tú que sabes!

–Vamos Daisuke– Le habló uno de sus compañeros palmeándole la espalda.

–Claro– Contestó, pero un recuerdo lo asaltó de súbito.

---No, sé… de que hablas, todo eso que dices… no tiene sentido es… absurdo---

"No pienses en eso"– Se reprendió así mismo, apretando los parpados. El juego se reanudó y Daisuke obtuvo el balón, estaba tratando de concentrarse en el partido, pero…

---¡No puedes sentir eso por mi…! ¡Somos dos chicos…!---

–¡Daisuke!– Escuchó que alguien le gritaba, pero no pudo evitar que le arrebataran el balón de un deslice.

Takeru y Miyako se sorprendieron. El chico azotó en el suelo.

–¡Rayos!– Esta vez si se sintió frustrado. Se levantó enseguida y volvió al juego.

"¿Dai-kun, qué pasa?"– Pensó Miyako.

Uno de sus amigos recuperó el balón, pero estaba en una posición poco favorable, por lo que buscó apoyo de sus compañeros.

–¡Daisuke!– Le gritó mandándole el balón.

El chico corrió para alcanzarlo.

"Debo anotar, debo anotar"– Pensó, pero en ese momento…

---¡La digievolución D.N.A no prueba nada! ¡Yo no siento, nada por ti!---

Este duro recuerdo lo golpeó parando su carrera y abandonando la oportunidad, permitió que el balón saliera de la cancha y en ese instante el timbre sonó anunciando el fin del receso y por ende del partido. El equipo contrario festejó la victoria, si Daisuke hubiera anotado habrían quedado empatados. Takeru estaba confundido, ¿Por qué Daisuke había desaprovechado una oportunidad como esa?

Daisuke se quedó parado e inmóvil en el mismo lugar, perturbado por haber recordado todas las dolorosas palabras de Ken.

Miyako quería ir a verlo y hablar con él, pero sus amigas la jalaron para regresar a los salones.

–Daisuke, ¿Qué pasó?– Preguntaron sus compañeros, unos preocupados por la actitud del chico y otros molestos por la conclusión del partido.

–Lo siento…– Fue lo único que dijo con voz lánguida obligándose a no llorar.

–¡Daisuke!– Se acercó Takeru, preocupado y desconcertado –¿Qué pasó? ¿Por qué no anotaste? Lo habrías logrado.

Daisuke alzó la vista haciendo lo posible por no mirar a Takeru y sonrió de nuevo, pero con mayor dificultad.

–Voy a lavarme la cara, los veo en el salón– Corrió de ahí.

Hikari miró de lejos la escena y ver tan preocupado a Takeru por Daisuke sin molestarse en ocultarlo, la estaba haciendo sentir mal, por lo que decidió regresar al salón: sola.

Daisuke llegó corriendo al lavabo y abrió enseguida la llave del agua para echársela en la cara. El agua escurrió por su rostro simulando ser lágrimas. El chico se agachó hacia el lavabo y cerró sus ojos.

"No voy a llorar otra vez– Se recriminó –¡No lloraré!"

Se quedó parado, apoyándose del concreto del lavabo y apretando sus manos con fuerza.

Daisuke regresó al salón y luego de eso, las últimas clases transcurrieron tranquilas y al llegar las 2:00 de la tarde, la escuela terminó.

–Hasta el lunes– Se despidieron sonriendo a Daisuke sus amigos y el los despidió del mismo modo. Al chico le tocaba la limpieza del salón por lo que se quedaría. Miró a Takeru y a Hikari y la chica se dirigió a él.

–Siento lo del partido, Daisuke.

–No importa– Le sonrió; tal vez con la sonrisa más sincera que habia mostrado en todo ese día –Nos vemos el lunes.

–Ojalá termines pronto. Hasta luego– Se dio vuelta y Takeru fue con ella sin decir nada. Esto extrañó un poco a Hikari.

Daisuke se quedó solo en el salón. Suspiró y se dispuso a trabajar. Al chico al que le tocaba hacer la limpieza con él, había faltado, y aunque en otras circunstancias hubiera hecho un escándalo por no ser justo que él lo hiciera solo, ese día le resultaba lo mismo y mejor, ya que quería estar solo y no le importaba hacerlo todo con tal de estar ocupado y no pensar.

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En la puerta de la escuela, estaban parados: Hikari, Miyako, Iori y Takeru.

–Supongo que eso significa que hoy no iremos al Digimundo– Confirmó Hikari.

–Tal vez sea lo mejor– Agregó Takeru –Lo de ayer fue muy arriesgado– Trató de sonreír –¿Qué les parece si lo dejamos para el lunes?

Iori afirmó con un movimiento de cabeza. Y Miyako intentó decir algo, pero no se atrevió.

–Entonces me voy– Dijo Hikari, sonriéndoles, pues todos estaban en exceso serios –Nos vemos el lunes.

Iori, Miyako y Takeru se echaron a andar por el otro lado, los tres juntos, después de todo los tres viven en el mismo edificio. Después de doblar la esquina, Takeru se detuvo.

–Perdón, tengo un asunto que arreglar, los veré luego– Se regresó corriendo a la esquina por la que acababan de doblar.

Miyako se quedó algo confundida. ¿Qué asunto tenía que arreglar Takeru?

–Que extraño que Dai-kun no haya querido ir al Digimundo– Habló Miyako después de un rato que Iori y ella reanudaran su camino sin el rubio– Estoy un poco preocupada por él, hoy lo vi jugar en un partido de fútbol y lo hizo muy mal, y es que él es bueno jugando por lo general.

Los dos llegaron al edificio y entraron.

–¿Qué le habrá pasado ayer…?– De súbito recordó todo lo ocurrido y sintió vergüenza consigo misma– Que tonta, el día de ayer fue terrible para Dai-kun…bueno, para todos, pero…– Se puso seria de nuevo– casi podría asegurar que el día de hoy, estaba aparentando que todo estaba bien… creo que estaba triste.

Los dos subieron al ascensor y cuando las puertas cerraron, Iori se volvió a la chica de lentes y habló:

–¿Tiene que ver con Ken Ichijouyi…?

–¿He…?– Se confundió la chica.

–La actitud de Daisuke tiene que ver con Ken Ichijouyi– Repitió con aire solemne– A él y a ti, les gusta Ken Ichijouyi ¿Verdad?

La perspicacia de Iori dejó a la chica atónita, y de pronto los colores se le subieron al rostro y no supo que decir.

–¿Qué… dices…?– Tartamudeó.

–Es cierto ¿no?– Entre cerró sus ojos– ¿Pensaste que no me daría cuenta? Soy un niño, pero no soy un tonto– Refutó el pequeño.

Miyako lo miró apenada y clavó su vista en el piso.

–Ah… este… ¿Y qué opinas?

–No tengo nada que opinar al respecto– Cerró sus ojos y dijo de forma ecuánime –Yo solo sé que Ken Ichijouyi ya nos ha causado suficientes problemas– Su voz alcanzó un tono solemne y hasta severo– Y no estoy de acuerdo en que sigamos creyendo en él.

–Pero…

–No importa lo que ustedes sientan por el– La interrumpió –Me atreví a creer en el por un momento y nos traicionó.

–Espera un momento Iori, no olvides que lo hizo para tratar de salvar a Wormmon– Dijo Miyako un tanto nerviosa.

–¿Hola? ¿Me escuchas Miyako?– Reclamó Iori con un gesto casi sarcástico –Arukenimon estuvo cerca de matarnos ayer por su culpa– Las puertas del ascensor se abrieron y el niño bajó y se volvió para ver a su amiga de nuevo –Debió decirnos la verdad– Concluyó y las puertas se cerraron.

Miyako se quedó sola en el ascensor, todavía sorprendida por la forma de hablar de Iori. Cuando se recuperó de la impresión suspiró cerrando los ojos y poniéndose una mano en la cabeza.

–Ay… esto se ve mal– Se recargó de la pared del ascensor, preocupada y decepcionada– Seguramente Takeru tampoco querrá que Ken-kun vuelva a unirse a nosotros el lunes…

CONTINUARÁ…

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Este capítulo lo escribí en un rato de total inspiración, pues generalmente tengo que escribirlo primero a mano, pero este salió directito de mi cabeza a la PC nn. Y a mi me gustó como quedó, no sé a ustedes. ¿Qué les pareció Iori? O.o hasta yo me sorprendo con él, pero asi es Iori o se me pasó la mano XD, espero que no.

¡Mil gracias por leer y luego nos leemos!

ATTE: Hisaki Raiden "La legendaria swordgirl princess".

Sayounara!

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