Corazones sincronizados.

By Hisaki Raiden.

Quiero aclarar que los personajes de Digimon 02 no me pertenecen y que no persigo ningún fin lucrativo al realizar este fan fic.

Notas de la autora: uh, oh… creo que van a haber problemas…

Yami Hisaki: XD estas muerta Jajajaja.

¬¬U Gracias "tú, siempre" me levantas el animo, pero bueno, antes de aceptar mi sentencia mejor respondo los reviews que como siempre me hace muy feliz leer.

Youko Sakuma: Hola Youko-san… Me alegró mucho ver tu review casi enseguida de colocar el capítulo 9. Y sobre los digimons, deja te explico por que más adelante los voy a utilizar de nuevo…

Veemon: Evoluciona a Flamedramón con el Digiegg del valor; a Raidramón con el digiegg de la amistad y a Exveemon con el emblema del valor; Compañero: Daisuke M.

Patamon: Evoluciona a Pegasusmon con Digiegg de la esperanza y a Angemon con emblema de la esperanza; Compañero: Takeru T.

Armadillomon: Evoluciona a Digmon con Digiegg del conocimiento, a Submarimon con Digiegg de la sinceridad y a Anquilomon con el emblema del conocimiento; Compañero: Iori H.

Hawkmon: Evoluciona a Halsemon con el Digiegg del amor, a Shurimon con el Digiegg de la pureza y a Aquilamon con el emblema del amor; Compañero: Miyako I.

Tailmon: Evoluciona a Nefertimon con el Digiegg de la luz, a Agewomon con el emblema de la luz; Compañero: Hikari Y.

Pues ahí está. Espero te ayude. Y… n.nU creo que ya voy a comenzar a sudar frío, solo no me vayas a querer matar por lo que pasa en este capítulo. La actitud de Dai-chan con Take-kun tiene una explicación, tal vez la distingas aquí. Y pues… espero tus comentarios. Take care!

Ruri-Sakuma: Hello! Sip, ya sé que he sido muy mala con Dai-chan… pero ni modo así va la historia, y si, Ken también está muy mal y gracias por todo tu apoyo y por subirme el animo, aunque ultimadamente ando con muy poca inspiración, aun así salió este capítulo, y no, nunca me aburrirán tus reviews y ojalá que en el próximo no venga escrita mi sentencia… . U. Mata ne Ruri-chan!

Mish1: Gracias Mish, hago lo que puedo y Ken… te aseguro que no se siente nada bien y como vez hacia falta saber el que hizo Dai-chan después de lo de Ken. El escribir a mano es de mucho apoyo, generalmente la inspiración me gana en todas partes menos frente a la PC, por ello siempre llevo un cuaderno exclusivo para mis fics a la mano. Gracias Mish por convertirte en una de mis lectoras asiduas. Arigatou Gozaimasu! Te cuidas!

Ann Saotomo: Ann, que alegría leerte de nuevo. El estudio para mi también está cañon, afortunadamente el fic está entre mi inventario de estudio XD. No te preocupes aunque extrañé mucho tus comentarios pensé que te había dejado de agradar el fic. Y… me temo que me vas a matar, pero… bueno aquí verás algo que deja el campo abierto a muchas posibilidades, aunque esto antes era un KenxDaisuke desde el capítulo 6 se convirtió en un KenxDaisukexTakeru y… bueno, así son los Angust, no te creas yo también estoy propensa a un infarto. Gracias por regresar. Te cuidas!

Bueno, bueno, pues sin más preámbulo vayamos al fic… y solo una petición… ¡No me maten!

Yami Hisaki: Lo veo difícil…

T.T…

Capítulo 10: Sentimientos.

Ya iban a dar las 3:00 de la tarde. Takeru estaba caminando de lado a lado de la puerta de la escuela. Había vacilado un momento, pero al final lo había decidido. Quería saber que había pasado entre Ken Ichijouyi y Daisuke, no importaba si eso le hacia sufrir, ya no aguantaba más verlo así, y no saber lo que le ocurría.

Escuchó pasos y miró a Daisuke venir a lo lejos, el sol de las 3:00 hacia que el cabello del castaño brillara como fuego. Takeru se quedó admirando al chico, sin poder apartar la vista. Se conformaría con mirarlo ahora, después de todo, no había más que pudiera hacer. Aunque deseaba correr hasta él y abrazarlo se tenía que contener. Lo quería tanto, que por él estaba dispuesto a hacer lo que fuera. Y por borrar de su lindo rostro esa tristeza que desde ayer reflejaba, lo intentaría todo. Deseaba confesarle a Daisuke sus sentimientos y ojalá con eso pudiera animarlo, y animarse a si mismo… pero…

El castaño no lo había visto aun, pero cuando alzó la vista y contemplo esos cabellos dorados y esos ojos del color del cielo, se detuvo. "¿Por qué Takeru está aquí?" Se cuestionó. Después de que había hecho hasta lo imposible por evitar a sus amigos, ahora con Takeru frente a la puerta de salida ya no podría hacer nada para escapar.

–Daisuke– Articuló Takeru.

–¿Qué haces aquí?– Preguntó Daisuke desconcertado –Ya es muy tarde.

–Te estaba esperando– Declaró el rubio de lo más normal y dedicándole una sonrisa sincera.

–¿Y te quedaste ahí parado toda una hora?– Cuestionó Motomiya con un deje de ironía –Mejor me hubieras ayudado allá adentro con la limpieza– Exclamó señalando los salones.

Takeru se ruborizó.

–Si, verdad…– Y se echó a reír.

Daisuke se sorprendió, Takeru nunca se había reído con él. Siempre se reía cuando hablaba con Hikari o con cualquier otro. Hasta cierto punto Daisuke creía que el rubio lo consideraba tonto y simplón, razón por la que la mayoría del tiempo se sentía a la defensiva con él.

–¿Te acompaño?– Se ofreció Takeru.

–Pero… tú vives en el mismo edificio de Iori y Miyako… ¿Por qué no te fuiste con ellos?

–Por que te estaba esperando a ti– Reafirmó Takaishi mirándolo con interés.

–Ah… bueno– Titubeó Daisuke. No sabía que pensar al respecto.

Los dos comenzaron a caminar. La tarde estaba demasiado tranquila en Odaiba y casi no había gente en las calles.

–Mi mamá me regañó ayer– Comenzó Takeru– Me dijo que ya era muy tarde.

–Umn…

–Llegué a mi casa como a las 9:00. Que bueno que Izzy, Taichi y mi hermano se preocuparon por nosotros y nos fueron a buscar, ¿verdad?– Se volvió un poco para mirar a su compañero– Y a ti ¿Cómo te fue? ¿Tuviste problemas con tus papás?

–Eh… si, mi papá estaba furioso…– Dijo Daisuke –Como hoy en la noche mi mamá y mi papá van a volar a Okinawa, mi papá me reprochó que tenía que estar seguro de que podía confiarme a Jun (La hermana mayor de Daisuke) y a la casa.

–¿A Okinawa?

–Si allá viven mis abuelos, son los papás de mi papá y van a visitarlos.

–Entonces vas a ser el hombre de la casa– Sonrió Takeru.

–Algo así– Se ruborizó Daisuke poniéndose su mano en la cabeza –Lo que más me preocupa es que Jun no es muy buena cocinando, así que lo más probable es que termine comiendo en la calle– Declaró con toda sinceridad, y con algo de decepción.

–¿Y tu no sabes cocinar?

–No… pero me encanta comer– Se sonrojó a un más.

Takeru se rió.

–A mi también me gusta comer, pero, cada que puedo ayudo a mi mamá con la comida, no esta de más saber un poco.

–Supongo, pero cuando yo sea grande: compraré un restaurante para mi solo– Dijo Daisuke tan decidido que Takeru no pudo hacer más que sonreír, nunca había tenido oportunidad de hablar con Daisuke como en ese momento lo estaba haciendo.

–Si vas a mi casa yo cocinaré algo para ti.

Daisuke volvió su vista a él.

–¿En serio?

–Por supuesto– Afirmó Takeru –No soy tan malo.

–He… gracias… creo– Tanteó el otro a decir.

Mientras caminaban, pasaron por un pequeño parque, donde había unos juegos y algunos árboles. Los rayos del sol apenas atravesaban por entre las hojas y las ramas de los árboles. Y Takeru no podía apartar la vista de su amigo, aquel juego de brillos y de sombras que daba el sol y los árboles sobre Daisuke, lo hacían más atractivo para él.

El castaño sintió la mirada de Takeru y lo volteó a ver.

–¿Qué?

–Nada– Contestó Takeru sin dejar de mirarlo y dedicándole una linda sonrisa.

Por alguna inexplicable razón, Daisuke miró a Takeru y el azul de sus ojos le hizo recordar a Ken y apartó la vista bruscamente, recordando dolorosamente como lo había rechazado.

Takeru se sorprendió.

–¿Qué pasa?

–Nada– Dijo Daisuke tratando de sonreír y de no mirarlo.

Los dos se detuvieron quedándose callados y parados frente al parque, mientras que los coches pasaban por la avenida.

–Ya me voy– Declaró Daisuke de pronto, pero cuando iba a echar a correr, el rubio le sujetó del brazo deteniéndolo. Daisuke volteó lentamente y se percató de que Takeru seguía mirándolo, pero ahora con preocupación. Esto le pareció raro, desde ayer tenía la sensación de que el chico se había comenzado a preocupar mucho por él, cuando antes no lo hacia; pero tenía que irse o su plan se vendría abajo.

–Ya te dije que estoy bien– Contestó Daisuke tratando se sostener su sonrisa y sintiéndose frustrado por no poder irse.

Los ojos de Takeru cambiaron a una mirada compasiva.

–No tienes que fingir que estas contento cuando no lo estas– Dijo.

Daisuke se sorprendió, ¿Acaso Takeru lo había descubierto?

–No estoy fingiendo– Mintió tratando se soltarse, pero ya sin conseguir sonreír.

Takeru lo jaló acercándolo a su rostro.

–¡Si estas fingiendo! ¡Te conozco!– Dijo con Exigencia –Lo sé…– Susurró al final con una voz más tranquila.

Las ganas de llorar comenzaron a traicionar a Daisuke.

–Eres un… entrometido– Farfulló el chico con reproche aun intentando soltarse de su agarre, mientras que sus lágrimas comenzaban a brotar de la desesperación.

–¡Siempre lo serás…!– Gritó logrando soltarse. Con su rostro ya empapado en llanto miró a Takeru con desprecio. Estaba resentido con él por haberlo descubierto, por haberse enterado de que estaba triste y por haberle recordado sin querer a Ken.

–Lo sé…– Afirmó Takeru con el rostro indiferente– Pero entiende que…

–¡Que tengo que entender!– Dijo con tono hostil –¿¡Que tú deseabas verme así? Esta bien, ¿Quieres saberlo?– Agregó con amargura –¡Ichijouyi nos traicionó! Y sabes que… ¡Le dije que lo quiero y me rechazó!

Takeru se quedó atónito, aunque lo sospechó nunca se habría imaginado que en verdad se le hubiera declarado.

–¡¿Ya estas contento!– Demandó el castaño marrón.

–¿Te rechazó…?– Murmuró Takeru perplejo.

–Si, ¡Ahora búrlate!– Exigió el castaño totalmente fuera de si, el aguantarse eso todo el día, ahora lo estaba destrozando y se estaba despedazando frente a Takeru– ¿Qué esperas? ¡Búrlate!

–Yo… nunca haría eso– Dijo Takeru verdaderamente preocupado por el estado de Daisuke, tratando de acercarse y consolarlo.

–¿Ha, si?– Reprochó Daisuke rechazándolo –¿No me digas?

Takeru apretó sus puños, Daisuke no tenía derecho a decir todo eso, cuando él habría echo todo con tal de no verlo sufrir, cuando él estaba tan preocupado por verlo triste, después de que Daisuke era la persona más importante para él. Takeru no aguantó más y bajando la cara y cerrando los ojos gritó:

–¡Cállate idiota! ¿Por que no lo entiendes? ¡Yo te quiero!

Todo quedó en silencio. Después de que los dos habían estado gritando como locos, ahora los dos se habían quedado totalmente callados. La calle seguía igual de solitaria, lo único que pasaban eran autos de vez en cuando.

Un viento frió sopló, agitando los cabellos y las ropas de ambos chicos, balanceando los columpios del parque, a los árboles y haciendo rechinar las cadenas oxidadas. El mismo viento se llevó las últimas lágrimas de Daisuke quien estaba con el rostro totalmente sorprendido y con los ojos bien abiertos; se había quedado con la mente en blanco después de escuchar lo que Takeru le había dicho, en verdad no podía ni moverse de la impresión.

Takeru lo estaba mirando fijamente y eran los ojos del rubio los que ahora estaban hechos un mar de lágrimas. Al ver que Daisuke no iba a decir nada, Takeru decidió tomar la iniciativa. Se acercó a él, puso sus manos en sus hombros y sin dudarlo, cerró sus ojos, acercó su rostro lentamente hasta el de él y unió sus labios con los suyos. Daisuke se quedó paralizado, mirando al rubio frente a él y sintiendo el calor de sus labios sobre los suyos. El beso de Takeru era de lo más inocente, pero a pesar de eso, parecía no querer apartarse de Daisuke nunca, era como si por medio de ese acto quisiera demostrarle cuanto lo quería, cuanto había deseado decírselo, y también explicarle que quería estar con él, sin importar lo que pasara. Los dos se quedaron así por un tiempo y ninguno de los dos estuvo seguro de cuanto fue…

De pronto Daisuke se apartó de él y Takeru lo miró interrogante. Daisuke bajó la vista, totalmente ruborizado y se echó a correr sin decir nada. El rubio no supo ni que pensar, pasó sus manos por sus ojos secando sus lágrimas y rozó sus propios labios con las yemas de los dedos, tratando de no olvidar ese sentimiento que acababa de experimentar: Había besado a la persona que más quería por primera vez. Su primer beso se lo había dedicado a ese chico castaño y despistado, y había hecho suyo el primer beso de él.

CONTINUARÁ…

00000000000000ooooooooooooooooooooo00000000000000

Mas vale aquí corrió que aquí quedó… (Hisaki sale corriendo a toda velocidad).

Yami Hisaki: Oo! ¿Oye adónde vas? ¡No me dejes aquí! (Yami Hisaki También sale corriendo)

Grabadora (Comienza a reproducirse): n.nU Ni modo, este capítulo fue dedicado a Takeru… Bueno… dedicado a él porque al fin pudo estar a solas con Dai-chan. Eso fue todo por ahora. Hasta otra… (Se detiene)

¡Mil gracias por leer y luego nos leemos!

ATTE: Hisaki Raiden.

Sayounara!

9