Corazones sincronizados.
By Hisaki Raiden.
Quiero aclarar que los personajes de Digimon 02 no me pertenecen y que no persigo ningún fin lucrativo al realizar este fan fic.
Notas de la autora: Estoy viva estoy viva XD XD XD. En la escuela casi me matan, pero estoy viva! ¬¬U Aunque tengo que hacer un examen de recuperación… y en lugar de estar estudiando estoy por aquí… ¡¡¡¡Pero estoy viva!
Yami Hisaki: ¬¬… ya me di cuenta…
Y por cierto, gracias queridas lectoras, gracias por no matarme XD.
Yami Hisaki: Pues si no dejas de reírte como tonta tal vez YO lo haga.
O.o! Tranquila Yami… está bien… a contestar reviews…
Youko Sakuma: Noooo! Yo quería saber que opinabas del capítulo… T.T … no supe si en verdad querías matarme o no. (Yami Hisaki: ¬¬U). Que bueno que te sirvan los datos que te dí, soy experta en Digimon 01 y 02 así que… ¡Preguúntame! Y por favor dime con todas tus letras que opinaste del capítulo anterior es que no que quiero quedar con la duda. Pero muchisismas gracias por haber leído Youko-san. Te cuidas!.
Ruri-Sakuma: Fui! Que bueno que no quisiste matarme Ruri-chan XD. Si eso seva a solucionar no os preocupeis solo esperad. ¿En verdad te a empezado a gustar en TakeDai Siiii! O yes! (Yami Hisaki: Está tramando algo… siempre lo sé). No estoy tramando nada Yami, pero el TakeDai, me comenzó a gustar desde que empecé este fic… y eso se lo agradezco a mi amiga Karen que me sugirió incluir a Takeru en el triangulo. Pues los exámenes ahora me tocaron a mi, y de hecho este lunes 13 tengo uno, que va a estar bien cañón, pero… ¡tengo que pasarlo! Aun voy a estar ocupada, pero al fin actualizó que debía hacerlo desde hace como dos semanas, ya ni sé. En fin. Te cuidas niña y ojalá que este capi también te guste. Y ya tengo planeado el capítulo que sigue así que la inspiración está conmigo. Te cuidas!
Mish1: O.O (Yami Hisaki: Oo?) Ahorráis no se que decir Mish1, ¿Eso es un comentario bueno o malo? Por favor explícame que te pareció el capítulo 10: Sentimientos, es que tengo un ataque paranoico ahorita y necesito saber si aun te gusta el fic n.n. Y Gracias por la suerte aun no termino, así que necesito que alguien rece por mi. Hasta luego.
Anoded: Hola bienvenida. Bajo advertencia no hay engaño XD, aquí está la continuación y cuando dijiste mágnum, pensé en la paleta holanda XD XD lo que hace la mercadotecnia (Yami Hisaki: Cierto v.v… y no amenaces a mi Hikari ¬¬X eso solo yo puedo hacerlo) Gracias Yami… ¬¬ er… creo. Espero que este capítulo te guste y por favor, por favor, por favor. Dime que te ha parecido el fic y ojalá tegreses de nuevo por aquí. Ok? Take care!
Liliedel: Nee-chan Que bueno que regresaras… (Yami hisaki: Yo pensé que al fin te habías hartado de "esta" ¬¬) ¿En verdad crees que es bonito? Pues como ya te había dicho, me puse a escribir y cuando me dí cuenta… ¡Takeru ya estaba besando a Dai-kun! Oo? No sé que pasó XD XD (Yami Hisaki: No vayas a decir que fue culpa mía) Y yo no soy cruel todo fue culpa de Takeru… se aprovechó de la confusión de Dai… er… bueno, Daisuke tampoco fue muy considerado, pero él que va a saber que el comportamiento de Take es por que lo quiere. Y de hecho Dai hizo lo que tú y yo haríamos después de eso… salir corriendo… pero lo peor de todo es que… ¡Le robó su primer beso! . y Dai se lo quería dar a Ken. Bueno ya basta de choro y ojalá te guste este capítulo. Ok? ¡Thank you very much Nee-chan!
Ahora si. Al fic y que segura resiento de que nadie me querrá matar ahora.
Yami Hisaki: Eso está por verse ¬¬.
11. ¿Qué fue lo que pasó?
Al día siguiente… Domingo.
En el departamento de la familia Motomiya. Jun ya se había levantado, bañado y vestido; eran cerca de las 8:00 de la mañana. Sus papás habían salido el sábado en la noche a Okinawa, como Daisuke se lo dijera a Takeru. Por lo que Jun y Daisuke estaban solos.
La chica salió de su habitación murmurando una canción y todavía con el cabello mojado, se enredó una toalla en la cabeza. Se acercó a la televisión y la encendió. A esa hora tan temprana, ya se encontraba un programa de música de Rock. La chica se emocionó al ver una banda compuesta por cuatro integrantes donde el vocalista era un rubio de ojos verdes.
–Se parece tanto a Yama-kun– Dijo en voz alta, tomando el control y subiendo casi todo el volumen a la TV.
Daisuke salió de su cuarto todavía en pijama.
–Oye, ¿Qué te pasa? Es domingo, aun no son ni las 8:00 ¿Y ya tienes un escándalo?– Protestó a su hermana mayor.
–¡Mira Daisuke!– Gritó la chica emocionada ignorando lo que dijera su hermano –¡Verdad que se parece a Yama-kun! –Comentó señalando al chico de la TV.
–¿Y eso qué?– Preguntó con hastío.
–¡Oh!– Exclamó Jun juntando sus manos, mientras que sus ojos brillaban imaginándose a Yamato Ishida en un extraño universo formado de burbujas de colores, como un sueño creado por ella– Mi querido Yama-kun, te fuiste a Kyoto… ¿Cuándo podré verte de nuevo? –Balbuceó como si hablara con él.
No era la primera vez que Daisuke veía a su hermana alucinar así (NA: ¬¬U), la miró de reojo y dijo con sarcasmo.
–Mejor para él si se encuentra lejos de una loca, como tú.
–¡Que dijiste!– Se enojó lanzándose contra su hermano y agarrándole el cabello bruscamente.
–¡Suéltame!
–¡No, hasta que te disculpes!– Replicó la chica tironeando del cabello de su hermano menor.
–¡No lo haré! No he hecho nada malo– Se justificó el chico tratando de liberarse.
–¡Yo estoy a cargo y si no lo haces, no te voy a dejar salir hoy de la casa!
–¡No me importa no voy a ir a ningún lado!
Jun tironeó más de sus cabellos al escuchar su contestación.
–¡Mentiroso! Los domingos siempre sales. ¡No trates de engañarme!
–No estoy mintiendo.
–¡Ten por seguro que te vas a quedar todo el día aquí, prepararas el desayuno y lavaras los platos!
–Esta bien– Contestó Daisuke desviando su mirada –Así me mantendré ocupado.
Al escuchar eso, la chica lo soltó y lo miró atentamente con el rostro sorprendido. Mientras que Dai se sobaba la cabeza donde le había tironeado del cabello.
–¿Estas hablando en serio?– Preguntó Jun no muy convencida.
–Me dolió…– Murmuró Dai secando una lagrimita que había escapado de sus ojos por el dolor.
–¿Te pasó algo ayer?
–¿Por qué me preguntas eso?
Jun lo miró fijamente y casi de modo hostigador.
–Tu no te quedarías aquí todo el día Domingo si, todo estuviera bien.
–No ha pasado nada…– Contestó Dai desviando su vista, sin más ganas de hablar.
–¿Peleaste con tus amigos?– Dijo Jun al tanteo.
–No.
–Es cierto, de haberte peleado con alguien solo pudo haber sido con Takeru.
Al escuchar el nombre de Takaishi, Daisuke hizo un gesto de desprecio, pero su rostro se ruborizó totalmente, ante el bochorno que eso le produjo desvió su vista repentinamente.
–¿Por qué te pones así?– Preguntó Jun que obviamente se había dado cuenta de ello.
–¡No molestes!– Dijo contrariado por no haber podido evitar que lo descubriera – Además ¿Desde cuando te comenzaste a preocupar por mi?
–¡Desde hoy!– Replicó molesta –Y ahora, me vas a decir lo que te pasó, ¿Si o no?
–No lo entenderías…, no, quiero decir; no pasa nada– Dijo y se corrigió al instante tratando se mantener la tranquilidad.
Jun se calmó y lo miró atentamente y en silencio por poco menos de un minuto.
–Ahora que lo pienso…– Reanudó al cabo –Es muy probable que en realidad no haya pasado nada y por eso te sientes frustrado y de poco ánimo.
El chico se sobre saltó y volteó a ver a su hermana mayor desconcertado.
–¡Ajá!– Celebró la chica.
Daisuke se sintió incómodo y molesto por su reacción.
–¡No! No actúes como si hubieras descubierto algo, porque no es así.
Jun lo miró indignada y cruzando sus brazos.
–No soy una tonta, hermanito– Refutó –Yo estoy segura de que algo te pasó.
–Ya sé que no eres una tonta…– Contestó el chico castaño marrón.
–Daisuke…– Sonrió la chica conmovida por las palabras de su hermanito.
–Solo eres una loca chismosa– Concluyó el menor de los Motomiya.
–¡Daisuke!– Gritó la chica furiosa jalando los cabellos de su hermano.
–Otra vez ¡Suéltame!
Por la ranura de la habitación de Daisuke, Demiveemon espectaba la escena.
–Daisuke… ¿Aun estas triste?
Pues como era de suponerse, con tal de que su hermana dejara de hacerle preguntas, el chico optó por preparar el desayuno y lavar los trastes después de desayunar. Al final resultó que ni siquiera Jun salió y se la pasaron en el departamento toda la mañana hasta las 12:00.
Jun vió y escuchó su programa de Rock a todo volumen, sin volver a recibir protestas de Daisuke. Después el vio un programa de acción, aunque sin mucho ánimo. Y luego por alguna extraña razón o porque de plano estaban aburridos, barrieron, sacudieron todos los muebles y trapearon el departamento y hasta estaban por lavar la ropa, pero…
–Con tanto trabajo ya me dio hambre– Dijo Jun recostada en un sofá, mientras que Daisuke estaba parado un poco más atrás de donde ella se hallaba, mirando hacia la ventana, con la vista extraviada; aun sostenía el trapeador, pero parecía habérsele olvidado por completo.
–Umn…– Bufó el chico con poco interés ante lo que decía su hermana.
Jun se levantó del sillón del que se recargaba y dijo:
–Bueno, cumpliste tu parte de preparar el desayuno, así que yo me haré cargo de preparar la comida ¿Estas de acuerdo?
–Umn…
–Bueno…– Contestó Jun un poco disgustada, obviamente su hermano le estaba dando el avión –Entonces prepararé un delicioso Curry– Agregó esta vez alegre.
–¿Y estas segura de que esta vez será comestible?– Preguntó el chico castaño marrón volteándolo a ver con tranquilidad.
–¡Por supuesto!– Gritó avergonzada y molesta por el comentario.
–Ujum…– Dijo incrédulo, pero distante.
La chica se levantó del sillón y meditó mirando hacia arriba y poniendo su mano en su barbilla.
–Pero necesitaré arroz…– Miró a su hermano –Oye Dai-chan, ¿Me harías el favor de ir a comprar el arroz?
–Creí que no me dejarías salir.
–Pero a salir a divertirte, esta salida es indispensable, eres "mi ayudante".
–Umn…– Bufó y desvió su vista hacia la ventana de nuevo.
Los dos se quedaron en silencio. Jun lo miró con molestia, su actitud indiferente ya la estaba hartando. Pasó un minuto y Daisuke ni se movía, dos minutos y… nada.
Jun carraspeó.
–…Daisuke…–Dijo con fastidio.
–¿Umn…?– Contestó de mala gana.
–Date prisa y compra un ½ kilo de arroz– Dijo de reojo y con tedio.
El bajó la vista, recargó el trapeador de la pared y con mucha pereza fue hacia su habitación, lo bueno que se acordó que no se había vestido aun y andaba en pijama.
–Daisuke.
–¿Qué…?– Contestó esta vez de malhumor, pero con la misma pereza; pero reaccionó de inmediato: Esa no había sido la voz de su hermana– ¡Demiveemon!
El pequeño Digimon llegó hasta sus pies y dijo:
–Que malo eres– Sus ojos temblaron por las lágrimas –No habías vendido a verme desde la mañana.
–Es verdad– Sonrió apenado, pasando su mano por su nuca y cerrando sus ojos.
–Ni siquiera me diste algo de comer– Reclamó el Digimon.
Daisuke reaccionó, en verdad se había olvidado totalmente de su amigo.
–Lo lamento mucho Demiveemon…– Dijo lentamente, arrepentido y melancólico.
El bebé Digimon se percató de que aquella tristeza que hacía tres días le había conocido, invadía el rostro de su amigo de nuevo.
–Daisuke no te pongas triste– Suplicó el pequeño y alzando sus manitas simuló fortaleza –¡Aun tengo mucha energía!– Vociferó determinantemente.
Daisuke sonrió al verlo y apartó su tristeza por un momento.
–Ya veo– Complació a su amigo en su intento de animarlo. Caminó y comenzó a buscar su ropa para vestirse.
–Es cierto, voy a ir a la tienda– Dijo mientras se vestía –En compensación, te compraré lo que tu quieras.
–¡Si!– Sonrió emocionado Demiveemon, saltando a la cama y comenzando a rebotar en ella.
–Pues vayamos– Dijo Daisuke terminando de vestirse y tomando gentilmente en sus manos a su amiguito.
Salió de su habitación y caminó hasta la cocina, ahí tomó un trozo de pan dulce de una bolsa y lo entregó a su pequeño amigo, el cual comió con muchas ganas. Daisuke lo miró y una sonrisa invadió su rostro, pero en un instante recordó todo lo pasado… desde la traición y rechazo de Ken, hasta la confesión de Takeru… tembló al recordar el beso del rubio y el calor que le habían brindado sus palabras y sus labios…
–Daisuke– Lo llamó Jun.
El salió de sus pensamientos y se giró para que esta no viera a Demiveemon moverse.
–Ya… me voy…
–¿Y el dinero?
–Ha… no tengo…– Se volvió a su hermana.
Entonces Jun miró al "muñeco" azul y suspiró acercándose a su hermano y dándole el dinero, guardándose cualquier comentario con respecto al muñeco.
–Aquí tienes, un ½ kilo. No lo olvides.
–Ujum…– Fue lo único que dijo y cerró la puerta tras de sí.
La chica de cabellos castaños claros, puso sus manos en su cintura y miró hacia la puerta comentando para sí misma.
"Pues ¿Qué te pasó, Daisuke? Estás muy raro"
Estaba si, cuando sonó el teléfono.
–¿Si?– Contestó alzando la bocina.
–Hola, ¿Se encuentra Daisuke?– Contestó la voz al otro lado de la bocina.
–¿Daisuke? No, no se encuentra ¿Quién le busca?
–Hikari Yagami.
–Ha, Hikari– Sonrió Jun– No está porque fue a un mandado.
–Sólo llamaba para saber cómo estaba.
–Está bien, algo desanimado e insoportable, pero bien.
–Ya veo, me alegra saber que está bien.
Jun sonrió.
–Estoy segura de que cuando le diga que le llamaste se animará mucho.
Hikari sonrió apenada, al darse cuenta de que jun no sabía nada de nada de su hermano.
–Ha, si, supongo que si, bueno hasta luego.
–Hasta luego.
Hikari colgó el teléfono. Y dando un suspiro se sentó en su cama para luego recostarse en ella.
–¿Y…? ¿Qué pasó?– Preguntó Tailmon.
–Daisuke no estaba– Contestó Hikari lentamente, pasando su brazo por su frente y dejándolo ahí recargado– Su hermana me dice que lo ve desanimado.
–Umn…– Meditó Tailmon, sentándose en la cama –Me pregunto si en verdad ya no podrá hacer la evolución D.N.A.
Hikari recordó lo del viernes…
---Aunque quisiera… ¡No podría hacerlo!– Dijo mirando a Ken con lágrimas en los ojos –No podré hacerlo porque mi corazón… Está roto---
–No lo sé– Murmuró Hikari después de recordar eso –Pero, después de todo, me pareció que Daisuke estaba dispuesto a perdonar a Ken– Entre cerró sus ojos – "Pero después… ¿Qué pudo haber pasado?"– Pensó.
---Daisuke, nos está evitando, algo malo debió pasar ayer…---
Hikari recordó también lo que dijera Takeru durante el partido de Fútbol, y recordó las sonrisas fingidas de Daisuke y su actitud en general el día anterior. Y evocó algo más que dijera Takeru mientras estaban en el Digimundo.
---Daisuke siente algo más por Ken Ichijouyi que un intento de buscar amistad, eso lo sé, él nunca oculta lo que siente…---
Hikari cayó en la cuenta y se levantó de inmediato, dejando sus manos y brazos apoyados en la cama. Tailmon la miró detenidamente.
–Daisuke… ¿Acaso tú… se lo… dijiste…?– Exclamó atónita.
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–¡Soy un tonto!– Declaró Takeru, repentinamente para si mismo, pero en voz alta. Se encontraba parado ante el edificio de departamentos donde vivía Daisuke. Era el mismo domingo, y eran exactamente las 12:20 del medio día.
–¿Takeru?– Patamon, estaba con él.
–No sé en qué estaba pensando– Dijo el chico ruborizado, pero con una notable tristeza en su rostro que no pasaba desapercibida para Patamon –¿Qué es lo que espero que pase?
–…– Patamon, no comprendía lo que le pasaba a su compañero, desde ayer lo miraba distante y ensimismado.
---¡Ichijouyi nos traicionó! Y sabes que… ¡Le dije que lo quiero y me rechazó! ---
Takeru recordó las tristes palabras de Daisuke y apoyó su mano en el poste que tenía ahí cerca y recordó lo que pasó entre ellos en frente del parque y como Daisuke se fue sin decir nada. En ese momento no supo como interpretar eso, pero ahora se había convertido en un indiscutible dolor para él, recordarlo.
"Aunque Ichijouyi lo haya rechazado, eso no cambia los sentimientos de Daisuke por él…"–Pensó. Y por más que lo intentaba no podía apartar esa escena y dejar experimentar ese sentimiento, ese cariño por el chico de cabellos castaños marrón, ese amor inocente que brotaba en el corazón de Takeru por su amigo.
–Mira Takeru…– Lo alertó Patamon.
El volvió de sus pensamientos y miró que él chico de cabellos castaños marrón salía en ese preciso momento del edificio. Daisuke iba vestido con una playera azul, un chaleco beige, un pantalón negro y sus ya acostumbrados googles en la cabeza. Se veía tan tranquilo caminando. Llevaba a Demiveemon en sus manos y hablaba con él y sonreía de vez en cuando cerrando sus ojos. Takeru lo miró atentamente y le pareció más hermoso que de costumbre, estaba viendo en él de nuevo esa sonrisa sincera y llena de alegría que tanto le gustaba, aunque no del todo, se veía algo triste, pero a pesar de eso, sus ojos brillaban al igual que su rostro moreno claro. Era demasiado sublime y no pudo evitar recordar la razón por la que se había atrevido a besarlo el día anterior y sus ojos lo miraron con la mirada más tierna y dulce; dedicada solo a él.
Patamon miró con disimulo el rostro de Takeru.
–Daisuke… te quiero…– Murmuró el chico rubio sin darse cuenta, mirándolo con tanta ternura y cariño que daba la impresión de que de haberlo tenido cerca se le habría declarado de nuevo –Quiero estar contigo… siempre– A completó a sus palabras, poniendo sus dos manos en su pecho.
---¡Ichijouyi… me rechazó!---
Ese recuerdo y el tono de Daisuke del día anterior, rompieron el encanto, pero recordó también lo que Hikari le dijo cuando platicaran en el Digimundo hace dos días:
---Tus sentimientos soy muy fuertes… mereces una oportunidad---
Toda duda desapareció de la mente de Takeru y dijo:
–Se lo demostraré, le demostraré lo mucho que lo quiero y no importa lo que pase.
Patamon miraba sorprendido a Takeru, desde hacia un momento parecía haber tenido una discusión consigo mismo, y de hecho, eso era lo que el rubio había tenido, pero ya había terminado y ya tenía una decisión.
–Ya no lo ocultaré más. Daisuke es el chico al que más quiero– Dijo alzando la vista y mirando los azules ojos de Patamon– Patamon, vamos.
–Si– Sonrió el Digimon volador al ver que Takeru recuperó su fortaleza y decisión.
CONTINUARÁ…
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Bueno, bueno ahí está… un respiro, un momento de tranquilidad para los personajes, ya que los he tenido demasiado tensos. El título del capítulo se refiere precisamente a lo que muchos de ellos se preguntan ¿no lo creen? Y no se preocupen en el siguiente capítulo regresa la acción, por decirlo de algún modo.
Yami Hisaki: No manches! Los pensamientos y palabras de Takeru casi me hacen llorar y eso que soy una oscuridad ¬¬… Take-kun quiere mucho a Daisuke… si se lo dejas al ingrato de Ken te vas a arrepentir.
Oo? ¿Qué? No me digas que te vas a poner del lado de Takeru.
Yami Hisaki: Sip, ¬¬ así que no hagas sufrir más a ese lindo niño rubio. ¿Me oyes?
Esto no es bueno… T.T
¡Mil gracias por leer y luego nos leemos!
ATTE: Hisaki Raiden.
Sayounara!
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