Corazones sincronizados.

By Senshi Hisaki Raiden.

Quiero aclarar que los personajes de Digimon 02 no me pertenecen y que no persigo ningún fin lucrativo al realizar este fan fic.

Advertencia: Este fic contiene shonen ai (relaciones entre chicos) así que si no te gusta no sigas leyendo)

NOTAS DE LA AUTORA:

Er… Privet… n.nU ¿Kak Dela?

Yami Hisaki: (dando un zape a Hisaki) ¬¬U Te vas por un rato y llegas hablando Ruso, ¡Cálmate!

X.x Auch, Proscende… (perdón) Hola a todas, este… ¿Qué era esto? Ha si! Corazones Sincronizados, mi primer fic Shonen ai, ya ando explorando el mundo Yaoi sin siquiera terminar mi primer fic Shonen ai, proschende. El último capítulo fue lacrimógeno, este… ya ni me acuerdo T.T me desconecté de esto, en verdad lo lamento no volveré a tardarme otros ocho meses en actualizar.

Yami Hisaki: Mas te vale, si más que decir salvo que los que nos dejen Review Logged se les responderá de ese modo y los que no, nos dejan su E-mail si no es mucho molestia, bueno, esperamos que el capítulo sea de su agrado y sobre todo ESPERAMOS que aun se acuerden el fic. Y por cierto "Do svidaniya" está en ruso y significa "Hasta luego" en español.

Aclaraciones:

–Diálogos, "…" Pensamientos; ---Cursiva--- Recuerdos.

Capítulo 16: Equivocación.

El timbre para la siguiente clase sonó, Hikari y Daisuke no le hicieron mucho caso, pero pronto los chicos comenzaron a salir de los salones algunos de ellos, principalmente los que ocupaban el salón de que ambos se recargaban, no pudieron evitar verlos.

–¿Yagami…?

Escuchó Hikari que alguien la llamaba. Alzó la vista para encontrarse con algunas de las chicas que la conocían del club de fotografía.

–¡Vaya! –Exclamaron estupefactas.

–¡No sabíamos que te gustaba Motomiya! –Exclamó una de ellas, la más escandalosa.

–¡KAWAII! –Dijeron las otras juntando sus manos y brillándoles los ojos.

Hikari y Daisuke se ruborizaron, se soltaron y se pusieron de pie; el que los descubrieran allí abrazándose era algo bastante vergonzoso.

Ese escándalo hizo que más chicos que los conocían se aproximaran.

–¿Se te hizo al fin Motomiya? –Dijo uno de los chicos.

–No… esto, no es nada de eso, no lo mal entiendan –Dijo nervioso con una gotita de sudor resbalando por su sien (N/A: De estas n.nU).

–¿Te pidió que fueras su novia, Yagami-chan? –Solicitó uno de los chicos que también estaba en el club de fotografía.

–No– Dijo Hikari muy apenada.

–Claro que si, ya no lo nieguen –Dijo una chica eufórica tomando la mano de ambos– ¡Son novios!

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–Bueno eso es todo, chicos– Dijo el profesor frente a Takeru y el resto del grupo– No olviden resolver las páginas 30 y 31 del libro de gramática y el resumen de la lectura 25. ¿De acuerdo?

Nadie contestó, la tarea era algo que se debía de hacer estando de acuerdo o no.

–Muy bien, los veo pasado mañana –Se despidió y se dirigió a la puerta al tiempo que los chicos se ponían de pie, para salir del salón a estirar los pies o algo.

Takeru también se puso de pie, estaba preocupado por Hikari y quería ver a Daisuke cuanto antes.

El profesor salió del salón por otra puerta (1).

–Oye Takeru ¿Dónde está Hikari? – Preguntó una de sus compañeras.

–No lo sé –Contestó Takeru– Esta mañana la vi, pero me extraño que no viniera al salón. Voy a ir a buscarla.

Salió en seguida y miró el alboroto que estaba unos salones más adelante.

–¡No sabíamos que te gustaba Motomiya! –Escuchó que alguien decía y escuchar ese apellido le llamó la atención. De lejos miró como Daisuke y Hikari se ponían de pie.

–¡KAWAII! –Gritaron el grupo de chicas frente a ellos.

–¿Se te hizo al fin Motomiya? –Dijo uno de los chicos.

–No… esto, no es nada de eso, no lo mal entiendan– Fue la voz de Daisuke.

–¿Te pidió que fueras su novia, Yagami-chan?

–No– Dijo Hikari muy apenada.

–Claro que si, ya no lo nieguen –Dijo una chica eufórica tomando la mano de ambos– ¡Son novios! Lo estabas abrazando, yo lo vi.

Takeru se sorprendió al escuchar eso y corrió hasta allí.

Sin pensarlo Daisuke jaló a Hikari de la mano y echó a correr con ella.

–¡Daisuke!

Todos guardaron silencio cuando vieron llegar al rubio.

Pero lo único que el rubio vio al llegar allí fue como sus dos amigos corrían lejos.

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Los chicos se detuvieron en el patio en la parte de atrás del edificio, cansados por correr tanto.

–¿Puedes creer eso, Hikari? –Sonrió el castaño– Ellos pensaron que tu y yo… éramos novios… si supieran.

Hikari lo miró con tristeza pero estaba sorprendida de que Motomiya pudiera decir y hablar como si nada después de la plática que habían sostenido. Y no dijo nada.

Daisuke la miró y se dio cuenta que aun la sujetaba de su mano y dijo:

–Sabes Hikari…

Ella alzó la vista a él.

–Desde que te conocí… Tú siempre me gustaste.

Hikari se ruborizó al escuchar eso.

El castaño sonrió sin soltar la mano de la chica.

–No puedo creer lo sencillo que es ahora, antes por más que lo intentara no podía decirlo. Perdóname, supongo que no es agradable escuchar eso de una persona como yo…

Hikari sonrió lo mejor que pudo y alzando su mano tomó la otra de Daisuke.

–No digas eso, perdóname tú a mí por no poder hacer nada para que te sientas mejor.

–Si puedes– Sonrió Daisuke –El abrazo que me diste hace un momento me hizo sentirme muy bien, después de todo tu eres la portadora de la Luz. Y como la luz tu brillo iluminó mi corazón.

Hikari sintió que lloraría de nuevo, ese chico frente a él… en lugar de que ella lo animara él estaba animándola a ella, diciendo todo eso de su persona. Hikari conmovida solo se agachó y apoyó su cabeza en el pecho del chico castaño y lo abrazó, ojalá con eso en verdad pudiera ayudarlo o alegrarlo…

–¡Hikari!

La chica y el chico castaños alzaron la vista atisbando a Takeru tras ellos. Hikari al verlo se dio cuenta de la mirada que éste traía.

–Takeru…

–¿Qué estas haciendo Hikari? –Reclamó el ojiazul.

Los ojos de Hikari temblaron al escuchar eso.

–¡…!– Daisuke se quedó desconcertado.

–¿Ahora quieres quitármelo? –reiteró el rubio mirando a Hikari con enojo.

–Takeru… ¿de qué estas hablando? –preguntó Daisuke de nueva cuenta, pero el rubio no apartaba su vista de la chica y ella, estaba como paralizada por aquella mirada tan despectiva que le dirigía su "amigo".

–Takeru… –Logró articular la castaña– Yo…

–¡Vi como lo abrazabas!

–Si, pero lo hice porque…

–¡Creí que eras mi amiga! –dijo el rubio tomando a Daisuke del brazo, como alejándolo de ella, el castaño estaba tan confundido que no se negó.

Hikari se quedó mirando y sus ojos rompieron al fin en llanto, eso era demasiado para ella, ya no aguantaba más… no solo Takeru no la quería sino que ahora la odiaba por un estúpido malentendido, pero como era de suponerse no dijo nada solo salió corriendo de allí.

–¡Hikari! –Gritó Daisuke, soltándose de Takeru.

–¡Daisuke! –gritó Takeru– ¡No vayas!

El castaño de ojos naranjas estaba demasiado confundido, pero mirando a Takaishi no dudó en reprochar su actitud.

–¿Qué te pasa, Takeru? ¿Por que dijiste todo eso?

El rubio miró el rostro de Daisuke y bajó la vista, tal vez en verdad se le había pasado la mano, pero cuando se ponía celoso a veces no medía sus palabras.

–Daisuke… –Dijo y se acercó a él– Yo, te quiero y… no quiero perderte…

Motomiya escuchó eso y no supo que decir, pero reaccionó ante algo que no parecía tener coherencia… si a Hikari le gustaba Takeru entonces por qué…

Takeru miró que Daisuke se había quedado inmóvil y tomándolo de los hombros lo miró directo a la cara y eso hizo a Motomiya reaccionar, recordando lo ocurrido frente al parque.

–No –dijo y se apartó de él– Dime qué pasa con Hikari –exigió.

–Pensé que… ya lo sabías…– Dijo y desvió la vista con un gesto lastimoso– Hikari… ella, también te quiere… por eso me puse así –le devolvió la vista y lo tomó de nuevo de los hombros– no quiero perderte Daisuke.

Pero Daisuke ya no escuchó lo demás, se había quedado absorto en esas tres palabras…

---…también te quiere…---.

Lo que Takeru le estaba diciendo no podía ser posible. Si eso era cierto ¿por qué Hikari nunca le correspondió? ¿Por qué? Además…

---Sabes Hikari, desde que te conocí… Tú siempre me gustaste---.

Se soltó del agarre del rubio y su cuerpo se dejó llevar saliendo a toda prisa de allí corriendo en dirección a donde había ido la chica.

–¡Daisuke! –Gritó Takeru.

El castaño se frenó y lo volteó a ver molesto.

–¡Eres un tonto Takeru! –Dijo.

–¿…? –Eso confundió al rubio.

–¡Tu eres quien le gusta a Hikari! ¿Qué acaso no te das cuenta?

Aquella revelación le llegó como un golpe…

"¿Qué?"

Abrió la boca pero no supo ni que decir. Eso molestó mucho a Daisuke.

–¡Creí que eras su mejor amigo! –Reprochó el castaño y siguió su carrera.

Takeru se quedó inmóvil en ese lugar, después dio tres pasos vacilantes hasta llegar a la pared recargándose en ella. Y el recuerdo de lo ocurrido hacía unos meses llegó a su cabeza.

Días previos habían al fin librado a Greymon de las garras del emperador de los Digimon, días antes de eso había salido una noticia en los periódicos sobre la desaparición de Ichijouyi Ken el famoso niño genio de la escuela Tamachi junior, y no se sabía nada de su paradero, pero ellos ya lo había localizado, sabían que estaba en el Digimundo creando ahora espirales malignos mucho más efectivos que los aros. Estaba decidido, con el emperador de los Digimon sin tiempo limitado en el Digimundo podría lograr su objetivo y destruirlo. El detestaba a Ken Ichijouyi y no solo era por su conducta atroz en el mundo digital. Daisuke había hablado con ellos, les había dicho que no permitiría que ese malvado niño continuara con sus fechorías, pero lo que no le había gustado a Takeru había sido la gran decepción que se había llevado Motomiya cuando había descubierto de quien se trataba, por otro lado, no había podido más que conmoverse por la actitud de Daisuke, quien estuvo dispuesto a humillarse si con ello podía salvar sus vidas…

Una noche antes, Takeru se había puesto a pensar en esa situación. La primera vez que él y los demás habían ido al Digimundo había sido contra su voluntad, salvar aquel mundo era solo el resultado de salvarse a sí mismos, pero, Daisuke acababa de conocer ese mundo, no era una obligación el estar allí sin embargo, estaba profundamente determinado a salvar ese mundo, a los Digimon y a todos si estaba en sus manos. Al principio le había parecido que solo era un chico altanero y alardista que quería llamar la atención, pero en verdad estaba preocupado por los demás y Ken Ichijouyi no estaba excluido.

---Tenemos que luchar contra el, no hay alternativa –había dicho seriamente---.

---¿Pero qué estas diciendo? –Le reprochó alzándose en el vagón en el que viajaban– ¿Acaso te parece correcto que lastimemos al Digimon de Taichi?---.

El rubio lo había visto con indiferencia ante su molestia.

---No me malentiendas, solo digo que si dejamos que esto continué el Emperador de los Digimon puede usar a Greymon para cosas realmente terribles---.

Daisuke se había enojado mucho más con eso y jalándolo del cuello de la ropa estuvo por golpearlo.

---¡No puedo creerlo! ¡En verdad no te interesa Greymon!---.

Nunca antes alguien se había opuesto a sus comentarios, Daisuke estaba confundido entonces, pero aun así, no perdía de vista lo más importante: "el salvar a alguien y el de no hacer daño a nadie". Parecía un chico superfluo que se dejaba llevar por las apariencias, pero estaba dispuesto a todo por los que apreciaba, lo cual comprendió después de innumerables ocasiones.

---Hikari…---.

---Dime –acudió Hikari que estaba junto con el, parados en la calles a unas cuadras de la escuela---.

---Tú le gustas mucho a Daisuke… –declaró mirando hacia el cielo azul, el verano no tardaba en llegar y hacía calor---.

La chica lo había mirado desconcertada, no entendía a que venía eso…

---… Bueno, creo que si… –dijo un tanto incómoda---.

---…Hay algo que quiero decirte…---.

La inesperada llegada de aquellas palabras hizo a Yagami ponerse un poco nerviosa, sonaba como si fuera algo muy importante y muy serio.

---Di-dime---.

---Daisuke está muy interesado en ti, se preocupa y te protege cuanto puede, es… algo imprudente y despistado, pero… es un buen chico. Es valiente y determinado---.

---… –Hikari se había quedado sorprendida a escuchar eso de Takaishi hasta hacía poco parecía resultarle indiferente el chico de los googles en la cabeza y de vez en cuanto una molestia---.

---Sabes…–dijo sin apartar su mirada del cielo– no se si me entiendas, pero… me gustaría tanto que Daisuke se interesara, se preocupara y me cuidara como a ti---.

Si antes Hikari estaba sorprendida, ahora estaba atónita.

---¿…Takeru…?---.

El chico la miró de soslayo he inclinando la vista dijo:

---No sé, como explicarlo, es solo que… quisiera que él se interesara un poco más en mi, lo que pasó hace días con Greymon y la espiral me hizo sentir mal. Por más que intenté decirle a Daisuke que estaba de acuerdo con él, él no me entendió… creo que lo hice enojar sin querer…---.

Apenas había terminado de decir eso, cuando escuchó un sollozo y al alzar la vista había mirado a Hikari, que estaba llorando… Llorando.

---¿Hikari? –Se había preocupado– ¿Qué pasa?

---Lo que has dicho… ¿es verdad? –preguntó ella, mirándolo---.

Los ojos de Takeru se ablandaron con intenciones de imitar a su mejor amiga.

---Si… eso es lo que siento Hikari, aun no entiendo lo que me pasa, pero… necesitaba decírselo a alguien… yo, quiero estar con Daisuke se que no está bien, que no debe ser así, pero… tan solo quería preguntarte… ¿Qué sientes por él?

Las lágrimas de Hikari no dejaban de caer, y el no comprendía por qué, él quería llorar por que acababa de comprender que sentía algo muy especial por Daisuke, y que era probable que Daisuke no lo comprendería ni llegaría a sentir lo mismo, en ese momento tan solo le importaban sus propios sentimientos…---.

---Yo… yo quiero decirte que… –Había iniciado Hikari, pero miró como sus palabras llenaban de esperanzas los ojos de su mejor amigo, probablemente esperando a que le dijera que no sentía nada por Daisuke, pero aunque Hikari no lo reconociera había sido egoísta –me gusta… a mi también –, lo había hecho a drede– Es solo que yo… no sabía como reaccionar.

Los ojos de Takeru dejaron escapar algunas lágrimas.

---No te preocupes… yo, yo lo entiendo, jamás haría nada para quitarte a Daisuke… es más, olvidemos todo esto, olvidemos que esto pasó---.

---No… no lo olvidaré –dijo ella– quiero que hagamos una promesa, yo… yo te prometo que nunca corresponderé a los sentimientos de Daisuke para no lastimarte…---.

El la miró y sonrió enjugándose sus lágrimas.

---Está bien, entonces yo… te prometo que nunca le diré lo que siento, me parece justo, aunque es probable que si se lo dijera las cosas no mejorarían para mi… es más creo que me odiaría después de eso---.

Después de prometerlo habían enganchado sus meñiques…

Takeru no supo que pensar después de recordar eso… si Hikari sentía algo por él… por que no se lo dijo… ¿por qué le había dicho que le gustaba Daisuke?

---¡Tú eres quien le gusta a Hikari! ¿Qué acaso no te das cuenta?---.

No, eso no podía ser… ¡no podía ser!

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Mientras…

En lo alto de aquella montaña de color gris y donde antiguamente se hallara esa enorme mansión ahora había un enorme y oscuro hueco en el suelo, cerca del cual se hallaba Arukenimon de pie, con su siempre vestido rojo, su sombrero, sus ojos negros y siniestros y sus cabellos plateados.

–Vencieron a mis Devidramon, pero… eso solo fue una distracción– dijo la malvada mujer– de hecho creo que hubiera sido mucho mejor para ustedes morir de ese modo, ahora experimentaran una desesperación y un dolor mucho mayor… jujuju– Serió, mientras que veía al fondo…, repentinamente alzó las manos y dijo– ¡Sal de allí señor de la muerte, señor del final…! Extiende, tu poder de muerte y destrucción… –sonrió con maldad– destruye la Tierra.

Tan pronto como esas palabras se escucharon algo comenzó a moverse dentro de aquel agujero, lo cual hizo que la sonrisa maligna en Arukenimon se pronunciara mucho más. Pronto un temblor comenzó a azotar todo el Digimundo alarmando a cuando Digimon se encontraba allí.

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Aun en la escuela…

Hikari iba corriendo por las canchas de la escuela; sus ojos no dejaban de derramar lágrimas ¡por que Takeru la había tratado así?

---¿Ahora quieres quitármelo?---.

Todos por esa estúpida mentira. Takeru era un tonto. Tonto, por no darse cuenta de que ella no sentía más que por Daisuke que amistad. Tonto por que no se daba cuenta de que se moría por él. Y la trata así después de que en lo único que ella había pensado era en que él fuera feliz… pese a que al principio hubiera titubeado…

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–¡Hikari! –Gritaba Daisuke llamando a la chica. Curiosamente las canchas se encontraban vacías– ¡Maldición! –Bufó– ¿Por qué tiene que pasar esto?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando un fuerte viento sopló agitando sus cabellos y en seguida sintió como un vaivén comenzaba a agitar los árboles y le suelo. El chico estuvo por perder el equilibrio, pero se sujetó del enrejado de la cancha de fútbol.

"Un temblor" –pensó alarmado.

La alarma de la escuela comenzó a sonar y todos comenzaron a ser acarreados a las áreas de seguridad, pero el temblor terminó tan inesperadamente como vino, no durando ni medio minuto. Daisuke se sintió muy desconcertado, como si en realidad no hubiera pasado…

–¡Daisuke! –escuchó que lo llamaban.

Volteó encontrándose con Takeru. El rubio fue hasta él y lo abrazó; después lo miró con sumo cuidado.

–¿Estas bien?

–Si… –dijo Daisuke levemente ruborizado por la acción del rubio.

–¿…Alcanzaste a Hikari? –Preguntó Takeru con algo de pena.

Daisuke reaccionó.

–¡Hikari! ¿Estará bien?

Takeru se entristeció.

–Quien sabe… pero, lo mejor sea que volvamos con los maestros, deben estar reunidos en las áreas de seguridad con todos los alumnos. El temblor fue fuerte.

–No podemos regresar sin Hikari –replicó el castaño marrón.

De pronto un bip, sonó. Daisuke desconcertado metió su mano en la bolsa de su pantalón. Sacando su D3 y en la pantalla de este habían 6 luces brillando: Azul, rosa, gris, anaranjada, roja y amarilla. La roja y la amarilla estaban juntas a un lado y la azul y la anaranjada tambien. Pero la rosa y la gris estaban solas y retiradas de las demás.

–¿Qué pasa? –preguntó el rubio.

–No tengo idea de por que están brillando, pero… estas luces, la azul y la anaranjada, somos tu y yo. Estas son Iori y Miyako.

–¿Y Hikari? –preguntó con preocupación, notando que la luz rosa estaba lejos de allí.

Daisuke frunció el ceño.

–Ella… ya no está dentro de la escuela.

Takeru se agitó.

–¿Qué?

–Mira esta luz gris…ese debe ser Ichijouyi, y el está lejos de aquí, en Tamachi Junior, al otro lado de la ciudad, por lo tanto Hikari salió de la escuela.

–Oh, no el temblor. Tenemos que encontrarla –Dijo el rubio– Tú regresa al patio principal, yo iré a buscarla…

–¿Estas bromeando? –Replicó Motomiya– No regresaré al patio como si nada, necesito saber si Hikari está bien, iré contigo.

–Está bien, pero avisémosle a Iori y a Miyako.

CONTINUARÁ…

(1) En Japón hay algunas escuela que tienes dos puestas, una por donde entran los alumnos y otra por donde los profesores entran y se retiran.

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Bueno eso fue todo, ya sé lo que están pensando… sé que estuvo del asco, después de tantos meses debió estar mejor, demo, la verdad se me fue muy feo la onda con este capítulo, perdón no por nada tardé en actualizar. Solo espero no haberlas decepcionado.

Yami Hisaki: Ya saben no le hagan caso al título esta no da ni una con ellos. Aunque pensé que ya estaba mejorando.

v.v ahora si que ni hablar. Perdón por no poner a Ken, pero se me terminó el espacio después sabrán lo que está pasando por él y… la batalla final se acerca.

Yami Hisaki: Eso es todo por ahora. Se cuidan.

¡Mil gracias por leer y luego nos leemos!

ATTE: Senshi Hisaki Raiden.

Do svidaniya! (Ya siempre me despido en Ruso n.nU).

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