Capitulo 2: "Esperar es entristeserme"

Lis había pasado el vuelo completo mirando un punto fijo en el respaldo del asiento delantero. No sabía que consecuencias traería su partida tan desesperada hacia aquel lugar, pero se imaginaba que sus padres no se lo perdonarían. No importaba. Lo que mas le preocupaba era el hecho de tener que encontrarse con un cantante japonés seduciendo al publico...El encuentro con él sería lo peor.

-Los pasajeros del vuelo proveniente de Santiago de Chile por la puerta 323...

La joven cruzo la puerta, recogió las maletas y abandono el aeropuerto norteamericano para tomar un bus que le llevara a Washington, pero su prima estaba con una sonrisa esperándola en un vehículo rojo a un costado del estacionamiento, y eso la sorprendió.

-¿Naria?

-Hola Lis!

-¿Que haces aquí? Te iba a llamar después!

-Tu madre llamo a mis padres y les contó que abandonaste el país para ir en busca de un grupito estúpido de música china...

-Ni siquiera en ese momento lo dijeron bien! Es música en japonés! Cómo no aprenden!

-Me da gusto que estés aquí! Por fin veremos a nuestro grupo encantador! Y a Hyde y a Ken, a Tetsu, a Yukihiro!

-Cálmate! Yo debería ser la emocionada...después de tanto tiempo siendo fans de ellos...puedo acceder a este beneficio!

-Yes, y llegas a 7 horas de que comience el show!. Tienes mucha suerte!

-No mucha...en la casa quedo la grande...me van a matar cuando regrese..

-No, se positiva, valdrá la pena..

-No, con la suerte que tengo me van a tapar el panorama y no veré a Hyde.

-Jaja, no pienses de esa forma! Vamos a que descanses, mis padres no están, así que no te dirán nada..

-Perfecto, no quiero que me miren con caras raras.

En algún otro lugar de Estados unidos, una banda extranjera comenzaba sus preparativos para la gran presentación, nerviosos, después de todo, porque era una de las primeras apariciones en el continente Americano.

-¿Agua?-Preguntó Ken pasándole una botella de mineral a su compañero de mirada perdida.

-Gracias...

-Entonces esta todo listo, la ropa, las canciones..el tono..-Dijo Tetsu revisando los últimos detalles de su lista acordada.

-Iré a dormir un poco...nos vemos al almuerzo.-Dijo Yukihiro retirándose a su habitación.

-Yo veré un poco de TV americana..-Dijo Tetsu.

-Yo quiero chicas.-Exclamó Ken mirando a un amigo muy pensativo.-¿Qué te pasa?

-Ah? Nada..

-Te ves muy mal..¿Qué te pasa ahora, problemas?

-Es que...antes de venir a Estados Unidos, tuve una pelea con Megumi...

-¿Y porqué pelearon?

-Tonterías, supuestamente mías, pero no lo son...el problema es ella, desde hace un tiempo es ella..

-Tranquilízate, olvídate que tienes una bruja de esposa y vive la vida Light..como yo..

-Que vida llevaría...

-Sin comentarios, mejor relájate, esta noche seremos dioses..

-Si tu lo dices...

Lis se había encontrado con su prima, aquella que estaba viviendo en aquel país desde hace 6 años lejos de ella y contándole a cada instante lo cerca que estaba de todo lo bueno. Una de esas cosas buenas era tener la posibilidad de ir al concierto único que L'arc-en-ciel haría en Norteamérica...era lo que la traía a ese lugar del mundo, y tenia que agradecerlo, por un problema surgía el placer de conocer lo que más quería.

Aunque pasaron bastantes horas en la casa, conversando, esperando, alucinando, el reloj parecía detenido y cada vez más cruel. Las paredes del cuarto de Naria estaban empapeladas de un grupo, cuatro rostros y uno en especial que miraba Lis con detención, esperando que respondiera todas sus dudas, y algo mas inquietante...la razón de estar desesperada por verlo y encontrarse con la verdad de su historia. De fondo estaba reluciendo una muy hermosa melodía que le recordaba un sentimiento peor que el desamor, era algo que aniquilaba en la mayoría de un porcentaje, su corazón...¿Porqué estaba en Estados Unidos sintiéndose por dentro desecha y desesperada? Era algo inevitable, estaba loca por verse frente a alguien que solo le hacia un daño quizás irreparable.

-Lis...es hora...-Dijo su prima apareciendo con una chaqueta en las manos.

Su corazón pareció ser clavado por flechas de fuego. Escuchar aquel llamado la hizo estremecerse, y no pudo reaccionar.

-Lis...es hora de ir al concierto, vamos...-Volvió a decirle su prima tomándola de la mano y sacándola de su cuarto hasta su automóvil.

-¿Es hora?

-Sí, escúchame...lo que veras desde ahora es lo que tu siempre te imaginaste al escuchar su voz..y pase lo que pase dentro de ese corazón alocado que tienes, confía en mi..

-No le pongas tanto color.

-Te conozco, se que sufrirás...

-No...No quiero pensar en sufrir..al ver a alguien tan lejano como él...pero olvídalo, solo quiero ir, verlo y sentirme envuelta por su ser..nada más, no quiero nada mas de él, no espero algo parecido a un milagro, seria tonto de mi parte.

Ambas se marcharon al estadio, aquel que aguardaba inconscientemente una historia.

Las filas para entrar eran enormes. Faltaba poco para las cinco y ni siquiera la mitad del publico había entrado. Se estacionaron a pocos metros del lugar, para formar luego parte de la espera interminable, de aquel evento llamado Otakon, en el cual actuaría aquel famoso grupo que querían. La voces conjuntas del publico ensordecía la mente de Lis, la limitaba a pensar en lo que realmente pasaba, y la angustiaba. Cuántas fans habían entre ellos. Se notaba en sus vestuarios que incluían el nombre de "L'arc-en-ciel"...Habían mas chicas como ella, queriendo quizá ver de una vez por todas al ídolo imaginario de sus sueños, y sufrir la realidad de todo..que era sentirse solo una parte de su mundo, la parte que no podía tener el contacto directo.

-Lis, vamos, entra!-Le grito su prima jalándola del brazo hacia el espacio más cercano al mundo.

-Ya voy...

Todo era un sueño, las personas pasaban a su lado con sonrisas radiantes, de un lado a otro viendo todo lo que ahí se entregaba. Lis solo los miraba a ellos.

Las luces estaban por todos lados iluminando el camino de todos, y ella no veía nada. Solo se concentraba en sus pasos y en el escenario que pronto albergaría a sus sueños más escondidos. Su prima, por el contrarío, estaba entusiasmada en todo lo que veía y escuchaba, y a ella no podía arrastrarla.

-Vi unos baños...Necesito ir...-Dijo Lis con un poco de tristeza.

-Esta bien, pero apúrate, te espero aquí mismo.

-No tardo.

En camarines Hyde estaba bastante complicado con sus pensamientos, sus amigos se daban cuenta, y según entendían, era su vida personal lo que estaba complicando su personalidad alegre en momentos de supuesta victoria.

-Necesito tomar aire...-Murmuro a Yukihiro saliendo de una de las tiendas habilitadas como camarín, y perdiéndose entre todas ellas, hacia la tranquilidad que necesitaba para poder pensar y relajarse.

Con un suspiro Lis se encamino hacia los baños, pero en ultimo momento desvió sus pasos hacia un lugar más tranquilo para ella, en donde podría suspirar tranquila y pensar sin sentirse aturdida. Allí, detrás de una reja que separaba gran parte del estadio, se sentó a mirar el cielo oscurecido por el paso de los minutos.

-¿Por qué me siento tan mal?-Pregunto en voz baja con los ojos en el firmamento y el cuerpo contra la reja.

-¿Quién esta ahí?-Pregunto una voz en ingles detrás de ella.

-¿Disculpe?-Preguntó volteando pero unas cajas tapaban a un hombre sentado en el césped como ella.

-Una mujer..disculpe, pensé que no había nadie.-Respondió con voz suave y acento sutil.

-Necesitaba estar sola..

-Yo también. Necesitaba escucharme entre tantas personas.

-Sí, estamos en lo mismo.

-¿Vienes a ver algo en particular?-Preguntó el poniéndose de pie.

-Sí...

-¿Anime?

-No, a L'arc-en-ciel...

-Ah, ten por seguro que tocaran como nunca antes...adiós.

-Adiós.

Lis vio su figura alejarse hacia las tiendas detrás del escenario. Ella por su parte se iría con su amiga, para dejar de una vez los pensamientos pesimistas de su vida.