Capitulo 3: "Es él"
Al regresar con su prima, el espectáculo se dio por iniciado, y se anuncio por los altoparlantes la presentación de L'arc-en-ciel. Nuevamente un corazón junto a muchos mas presentes, se sobresalto y miro hacia el escenario, siguiendo a su eufórica prima que la llevo hasta donde pudieron pasar, para ver al grupo de cerca, detrás de mas de 300 personas.
-Aquí podremos ver aunque sea un poco.
-Sí, verlos...-Suspiro Lis con poca disposición para aceptar lo que ocurriría.
El llamado era para todos. Cada uno se dispuso a ser profesionales e ir a conquistar al mundo, solo Hyde estaba serio y con pocos ánimos, colocándose su chaqueta, y saliendo se su camarín con el equipo completo. Tetsu daba aliento a los desanimados, muy positivo haciendo que unieran sus manos al centro, después se arregla el cabello y sigue una conversación que casi nadie escuchaba. Ken se arreglaba las botas con un poco de nerviosismo y van camino al escenario.
-ladies and gentlemen... here is... larc en ciel
Todo estaba oscuro, el público gritaba desesperado. Unos rayos luminosos de color azul caían sobre el escenario, y cada integrante del grupo toma sus posiciones correspondientes. El latido de un corazón se escucha de fondo, armonioso con el de muchos de los espectadores. Aquella persona que Lis esperaba se detuvo frente al micrófono, abrió los brazos como un ave gentil sintiendo aquel corazón latiendo por todo el estadio. Su mano comenzó a incitar a la gente, incitándolos a una reacción inmediata. La luz azul muy tenue no deja que se aclare el panorama del escenario. Hyde desliza una de sus manos al bolsillo de su pantalón, pensando en muchas cosas, hasta que los primeros acordes de una canción comenzara...su cabeza entonces en el suelo le hacia ver preocupado.
Los acordes claros de un tema en especial, llamado Kushizuke. Y la luz cambia al blanco tenue de claridad. Ken es iluminado, el vocalista sigue opacado en la oscuridad y comienza a cantar, con su mano sobre el pedestal del micrófono, muy cerca de su boca y sus labios resecos. Al terminar la primera estrofa todo comienza. Se encienden los ánimos y llamas provocativas los envuelven. L'arc-en-ciel estaba es Estados Unidos.
Las luces del escenario se encendieron para todos. La música comenzó a resaltar por los parlantes ubicados en gran parte del estadio. Y el tiempo se detuvo...para ella todo se detuvo al instante mismo en que apareció Hyde en el escenario con aquel rostro que tanto admiraba a través de una pantalla y conectada a Internet.
Todos gritaron, un concierto inolvidable comenzó y Lis no podía reaccionar ante los gritos del publico y las palabras de Hyde que iban hacia su corazón y ahí se quedaban para dañarla.
Canciones tras canciones, poses, bailes seductores y voces resonantes. Era el mismo paraíso para sus ojos y oído. Revelation, Feeling Fine, y Hyde parecía dispuesto a conquistarla sin saber. Sus movimientos en el escenario hacían que se exaltara, pero no la veía, no sabia que existía, para él todas las chicas presentes eran un mar al cual debía esforzarse por agradar y no amar en particular.
Esos pantalones, la polera, su pelo, su voz...y aquellas canciones en la cual se le olvidaba la letra. Daba risa, y todos parecían disfrutar, menos ella, quien tenia sus pensamientos y su corazón flotando en el aire.
¿Qué era Hyde para ella?...Era mas que un cantante
¿Qué sentía por él?...Era mas que un solo gusto.
¿Qué esperaba de esto?...Perderse en todo lo que quiso, y darse cuenta de que no existía mas que una realidad, y era la de ser solo una fans.
Todo fue demasiado rápido para ella. Había quedado extasiada con todas las proezas de su ídolo en un escenario frente a ciento de personas. Nada era tan real como para hacerla creer que definitivamente el cielo estaba a sus pies, pero...estaba la voz resonando por todo el espacio que ocupaban los fans, y eso fue suficiente.
Cuando pudo darse cuenta de lo que había pasado, todo había terminado. Había permanecido mas de una hora y media extasiada, mirando, escuchando y sintiendo, el poder de un hombre lejano sobre ella.
-Lis¿Estas bien?
-Sí, estoy bien.-Dijo mirando hacia el escenario con nostalgia.
-Vamos, ya termino...
-Sí...vamos.
Había terminado con su corazón confundido. Se había perdido en el tiempo y solo sentía el inmenso deseo de estar con él. Ni siquiera de gritar o cantar, solo de escuchar lo que acontecía a su alrededor y a su corazón que le hizo comprender que definitivamente no era dueña del mundo ni de su destino.
-AH! Maldición!-Dijo de repente entre toda las personas que se retiraban.
-¿Que?
-Deje mi bolso en...
-¿En donde?
Lis miró hacia el lugar donde había estado antes para encontrarse consigo en la soledad. Y aunque era probable de que ya no estuviese su bolso fue, dejando atrás a su prima y a todo lo que le causaba daño.
L'arc-en-ciel era sacado por las puertas traseras. El estadio era un caos, la gente se amontonaba por todos los rincones tratando de encontrarse con el grupo y pedir autógrafos o sacar algunas fotos de sus ídolos. Los forcejeos entre los guardaespaldas y los integrantes del grupo eran demasiado violentos. Hyde estaba molesto con ellos, a pesar de haber sido una noche favorable para su fama.
-La salida trasera esta repleta, no podemos pasar, los vehículos nos esperan en la puerta media.-Dijo uno de los guardaespaldas de los músicos japoneses.
Lis se había equivocado de camino. El publico estropeo sus pasos conduciéndola al otro lado de la reja, su cartera estaba detrás de ella esperándola junto a unas cajas de madera. ¿No era ese el lugar donde había estado el hombre con el cual intercambio algunas palabras?
Algo brillaba en el suelo, entre el césped húmedo, parecía una joya. Con cuidado se arrodillo y tomo entre sus manos un colgante de plata...que le recordó algo...
-Es igual al de la película!-Exclamó poniéndose de pie. Y dejando caer libremente un colgante de piedra roja, tal como había visto en una pagina de Internet. Era igual al que Hyde llevaba en la película "Kagen no Tsuki"..pero..¿Cómo podía ser?
Los gritos eran demasiado ensordecedores cerca de ella. Idiomas enredados, peleas...por el otro lado venia un grupo abundante de personas vestidas de etiqueta. La reja le tapaba.
Decidió entonces dar la vuelta y tomar su cartera para
abandonar ese dulce sueño cruel, pero seguía hipnotizada por el brillo del colgante, caminando a paso lento hasta que escucho silencio, y una voz que la dejo sin respiración.
-Esperen! Déjenme pasar!-Dijo un hombre de voz suave que vio correr hacia ella y tomar de improviso el colgante, mirándola fijamente después de decir exaltado: "Esto es mío"
¿Qué ocurría con ella? Estaban frente a ella los ojos maravillosos de un japonés que quería demasiado. Su corazón dejo de latir momentáneamente por el susto de su rostro angelical y sereno frente al de ella. ¿Era él? Sí, no cabía duda, era Hyde./
