Capitulo 4: "¿Cómo puede ser real?"
Hyde sostenía el colgante en su mano, mirando fijamente los ojos brillantes y detenidos de la joven. Se miraban con detención. Ella estaba perdida, y él intentando recuperar su tesoro, pero no lo saltaba, pues una tibieza incomprendida lo envolvió y le hizo sentir extraño. A su alrededor, la gente gritaba y trataba de salir del estadio conmocionados por el espectáculo visto, a cada lado de ellos, empujándolos levemente hacia los lados.
-Esto es mío.-Dijo al fin en ingles, mirando el colgante de plata entrelazada a sus manos frías.
Lis no podía creer lo que estaba frente a ella, sujetando un mismo objeto especial. No había sonido a su alrededor mas que su respiración, la de él. La mirada inquieta y seria de aquel hombre estaban en el collar, ni siquiera en ella. Comenzó a temblar, estaban unidos por una cadena de plata, mirándose, respirando en un mismo espacio, sujetos a un objeto, era suficiente aquello para dejarla en estado enfermizo de locura. Temblaba como nunca antes ante una persona totalmente soñada, casi irreal, tan gentil y de rostro sutil.
El publico se dio cuenta de su presencia cuando Lis ya no podía seguir conteniendo el aliento, los guardias estaban detenidos a sus espaldas, y comenzaba el caos a su alrededor.
-Hyde! Vamos!-Grito uno de su escolta, pero él no podía dejar de mirar a esa joven que parecía estar perdida en sus ojos.
Si no lo sacaban podían perderlo entre todos los fans. Uno de los guardaespaldas lo tomo del brazo y lo arranco de ella fuertemente dejando caer entre la distancia que comenzaba a expandirse entre ellos, aquel colgante atesorado.
-Pero..mi collar!-Decía Hyde intentando regresar por él, pero no lo escuchaban, lo alejaban cada vez más hasta perder de vista su tesoro y a la joven.
Nuevamente el alrededor existió, y Hyde desapareció de ella, como en un sueño.
-Lis! Aquí estabas! Casi nos perdemos!
-Disculpa.-Dijo recogiendo el colgante.
-¿Y eso?
-Es...de Hyde..
-¿De Hyde?
Naria la miró confundida, pero ella estaba muy seria, algo triste, debía ser verdad entonces lo que le decía, además la gente a su alrededor hablaba de Hyde.
-Es de él...recién...vino por él, mira el alboroto...-Dijo suspirando, mintiéndose a si misma, porque eso creía en el fondo, que solo había imaginado ese encuentro tan especial.
-No me digas que es el collar de Kagen no Tsuki!
-Lo es, míralo, es idéntico...
-¿Y que haces aquí esperando? Vamos a dejárselo! Tenemos el boleto para conocerlo mas de cerca!
-¿Cómo? Oye, no...no nos dejarán! Y no quiero!-Dijo siendo arrastrada del brazo por su prima, hasta la puerta por donde había salido L'arc-en-ciel.
-Alto señoritas, no pueden pasar!-Les detuvo uno de los guardias que custodiaban la puerta de salida.
-Tenemos que entregarle algo a Hyde!-Dijo Naria mirando por los lados.
-Lo siento, no pueden, retírense o llamare para que las saquen a la fuerza.
-Vamonos, Naria, ya deben haberse ido...-Dijo resignada mirando aquel collar en sus manos.
-No seas tonta! Es la oportunidad del siglo, nadie más puede estar tan cerca de ellos como nosotros ahora! Si Hyde se devolvió a buscar este colgante, debe ser porque le es importante, muy importante.
-Debe habérselo regalado...esa chica de la película¿No crees?-Dijo mirando al guardia.
-¿Y qué? Tienes el boleto de entrada! Vamos!
-Pero...
Naria estaba decidida. Tenían que ir donde Hyde y darle el colgante, aunque parecía ser que su angustiosa prima quería contenerlo cerca de su corazón, y perder aquella oportunidad de estar en contacto.
-Lis...ahí esta Hyde, míralo...
-¿Donde?
-Esta tan cerca de nosotras...-Suspiro Naria viendo a un Hyde serio, con chaqueta negra muy larga y aguantando quizás las bromas de sus compañeros.
-Pero a la vez tan lejos.-Pensó Lis aguantando la respiración y dejando el colgante junto a su pecho, donde su corazón latía cada vez más rápido, al ver y amar a un hombre que estaba esperando instrucciones de su equipo de trabajo.
¿Por qué estaba tan cerca de él?
En ese breve instante de suspiros y deleites, Hyde, con rastros de poca paciencia, volteo hacia la puerta, como si algo llamara su atención, y vio a aquella joven sosteniendo entre sus manos aquel colgante que había perdido, y el que necesitaba con él antes de irse, de eso había estado discutiendo con los encargados, por eso no se habían retirado de aquel bullicioso estadio Americano.
-¿Hyde, que te pasa?-Pregunto Tetsu tomándolo del brazo, al verlo tan preocupado en una de las puertas de acceso.
-¿Qué?
-¿Qué te pasa? Tenemos que partir, olvídate de ese collar, le pides uno igual a la producción y listo.-Le dijo insistiendo.
-No...No seria lo mismo...-Dijo mirando a su compañero.-Además...no quiero ir con ustedes...
-¿Qué dices?
Hyde estaba demasiado serio ante él, y era extraño. Tetsu podía notar sus ganas de abandonar todo e irse a quien sabe dónde. Con una mano sobre su hombro derecho, podía percibir un escalofrío que recorría todo su cuerpo, su compañero de seriedad que asustaba, estaba intentando ser sincero, en pocas señales.
-¿Puedes ayudarme?-Pregunto Hyde en tono suave.
-Cuenta conmigo, pero no dejemos el contacto.
-Gracias.
Con dos sonrisas amistosas y serenas, voltearon hacia los encargados, quienes rápidamente les hicieron subir al furgón azul oscuro que les llevaría lejos de aquel estadio alborotado.
-Espera a que ellos suban..-Murmuro Tetsu mirando fijamente hacia los conductores del furgón, y reteniendo a su compañero por los hombros.-Aguarda.-Le dijo aun sosteniéndolo, cerrando lentamente la puerta...Ahora!-Le dijo empujándolo hacia fuera y cerrando la puerta de golpe, cuando los encargados miraban hacia el frente.
-¿Qué ocurre?.-Pregunto su representante en el asiento delantero.
-Nada, Nada, estamos listos, todos listos!-Dijo Tetsu levantando las manos para tranquilizarlos.
-Entonces vamos, al hotel.
El plan pareció dar resultado. Ninguno de los presentes hizo algún comentario sobre la ausencia del vocalista, solo se miraron, siendo cómplices ante una locura que parecía importante.
-Nos lo explicaras en el hotel...-Dijo Yukihiro por debajo de sus cabezas, lo que Ken asintió mirando al responsable.
Tetsu alcanzo a ver a Hyde, agachado junto al vehículo que comenzó a moverse junto a él, hasta estar oculto y el transporte, muy lejos como para divisarlo entre la oscuridad y la luz artificial.
Oculto entre tantas cosas, bajo un abrigo negro muy largo y unos anteojos oscuros que no dejaban ver sus ojos, camino hacia la puerta donde un colgante de plata le esperaba, entre las manos de una persona que parecía contemplarlo con inspiración.
-Eso me pertenece.-Dijo sosteniendo una parte de aquel colgante con una de sus manos.
-Esto...-Dijo Lis con tono nervioso, admirando nuevamente aquel rostro oculto que tanto admiraba en secreto, ante sus sueños.
-Es mío.-Volvió a decir Hyde al verla en un estado aparente de miedo.-Me pertenece...creo que lo sabes.-Dijo con voz suave, sintiendo como se transmitía un nerviosismo poderoso por entre la cadena de plata, lo que hizo que le viera a los ojos.
Ella temblaba frente a él, sosteniendo aquel colgante entre sus manos, muy nerviosa y angustiada. ¿Estaba así por él? Entonces era una fans, solo eso se le ocurría pensar al ver sus ojos humedecerse y sus labios temblar, mirando quizás nada entre su rostro oculto. Era extraño encontrarse con una fans que no gritara al verle, como le había ocurrido en ocasiones anteriores. Esta joven ante él, de apariencia común, estaba reaccionando de una forma que nunca había visto¿Qué pasaba por su cabeza en ese instante¿A caso no era fans del grupo/
