Capítulo 3: El dolor de perderte.
Unos días después de su encuentro con Iori. Kyo estaba saliendo de una cafetería, esa noche había salido a tomar un café con la descendiente del espejo Yata, Chizuru Kagura, para hablar sobre seguir con la búsqueda de Athena.
Recorría las solitarias calles de noche en su motocicleta, en su camino encontró un bar, sentía la necesidad de ir por un trago así que se detuvo para entrar y se sentó en la barra para pedirle a uno de los meseros que le sirviera uno.
En el local tenían un pequeño escenario con instrumentos en donde los grupos de rock de los lugares más recónditos de la ciudad, tocaban su música, todo aquel lugar parecía una especie de barrio de mala muerte pero a Kyo no le importaba en lo mínimo tomando un trago desde su vaso.
Un grupo subió al escenario alistándose para su presentación, una vez que todo se encontraba listo para iniciar la tocada, subió una mujer misteriosa pero hermosa con cabello corto negro tomando el micrófono sin decir una palabra, dando la señal para empezar con la música para cantar.
Al sonar la canción, Kyo de inmediato volteó hacia al escenario para ver a la chica que está cantando, para su sorpresa le resultaba conocida, sin duda era ella... aunque luciera irreconocible era su inconfundible voz.
Cuando estaba en la oscuridad
Me temblaban los labios
En una esquina de mi habitación lloraba
Cuanto más luchaba mas heridas me causaba
Esa promesa rota me dolía
Nadie puede salvarme
Dios solo te pido una cosa
Detén este amor que me desgarra
Necesito tu amor
Soy una rosa rota
La tristeza de esta canción cae sobre en mi
Mi vida es solitaria y vagabunda
Sorprendido continuaba viendo su actuación, portaba un lindo vestido negro liso con una chaqueta del mismo color y con botines negros, tal vez ese estilo jamás lo usaría en sus conciertos pero la realidad es que de la boca de Yagami, supo que ella ya no era la misma de antes e incluso lo reflejaba en la letra de sus canciones.
Al terminar de cantar la primera canción, los clientes quedaron encantados y pedían a gritos otra canción, a lo cual ella sonrió complacida e hizo la misma señal a sus músicos para empezar a cantar una vez más pero ahora con las luces del bar todas apagadas excepto la luz que daba hacia a ella.
Terminando con la segunda canción bajó del escenario sin despedirse retirándose así del bar, los clientes y los músicos ya estaban acostumbrados que siempre abandonara el escenario de esa manera, pero aun así, amaban como cantaba la chica misteriosa. Kyo al ver que se iba por la parte trasera, rápidamente salió corriendo detrás de ella para alcanzarla.
¡Athena! - gritó Kusanagi al alcanzarla y la abrazó por detrás muy fuerte con lágrimas en los ojos - Pensé que ya no te volvería a ver - Athena se puso nerviosa ante aquel contacto, definitivamente tenia que quitárselo de encima y huir.
-Disculpe Joven, creo que se está confundiendo de persona. - respondió zafándose de su abrazo.
-¡No! Sé que eres tú, te escuche cantar, esa voz y ese sentimiento no mienten, no me he confundido, estoy seguro a pesar de que lleves esa peluca negra.
-¡Señorita Luna! - los interrumpió un joven saliendo del bar tras de ellos. - Lo siento por interrumpir, es que olvida su paga, como siempre da un excelente show. - alagó el joven sonriente entregando el dinero y se retiró.
-¿Luna? ¿Así que ahora te haces pasar por otra persona, Athena? -
-No me siga confundiendo joven, como escucho me llamo Luna- intentaba mantener la mentira, pero Athena claramente no sabía mentir.
-Con razón jamás te encontramos registrada ni en los hospitales, comisarías y ni siquiera en los hoteles de todo Japón, si no fuera por los Ikaris que descubrieron tu cambio de nombre jamás hubiéramos sabido de ti.- hablaba Kyo ignorando el hecho de que la chica quería evadirlo.
Athena respiro resignada, no podía seguir ocultándose.
-¿Ahora tú? - cuestiono quitándose la peluca dejando al descubierto su identidad y su hermoso cabello purpura. - Ya les dije que no tienen por qué buscarme.
-Yo no te estaba buscando, te encontré por azares del destino, desde que supe que habías aparecido he querido verte, abrazarte y conversar.- respondió Kusanagi triste. - Ahora que te encuentro no quiero dejarte ir, no quiero perderte como a...- titubeo era difícil nombrarla sin evitar llorar.
-Kyo por favor, solo déjame ir. - suplicó
-No - la abrazó - Athena, ¿por qué actúas así?, es como si quisieras estar lejos de nosotros.
-Vaya hasta que te das cuenta que no quiero estar cerca de ninguno de ustedes. - empujó al castaño para zafarse del abrazo de Kusanagi
-No sabes cuánto te he necesitado todo este tiempo más que a nadie.
-Si lo dices por la muerte de Yuki, no es necesaria mi compañía, eres el gran Kyo Kusanagi, cualquier mujer estaría dispuesta a consolarte - habló cruelmente hiriendo los sentimientos de Kyo.
-En serio ¿Eres tú? No te reconozco, tú jamás me diría esas palabras. Yagami tenía razón, cambiaste.-
-Así es Kusanagi, tu amiga ya no existe, ahora soy una basura por dejar que su mejor amiga muriera... ¿estas contento? ¿Eso querías escuchar?- reclamó un poco exaltada
-Athena... -
-Una última cosa, ve y dile a Kagura que ya no insista, a ver si entiende de una vez por todas que no los necesito, que no pienso hablar. A ver si a tú la haces entrar en razón. Así o ¿más claro?- se dio la vuelta para alejarse de él pero a unos cuantos pasos se detuvo suspirando pesadamente arrepentida de haberle dicho eso tan hiriente y mencionar lo de Yuki, se sentía culpable de su muerte también.
-Lo siento Kyo... lamento mucho lo de la muerte de Yuki, no pude hacer nada para salvarla - tragó saliva para evitar llorar.
-¡No fue tu culpa! Hiciste lo que pudiste, ¡Fui yo quien llegó tarde! Fue mi culpa, no tuya. - comenzó a derramar unas lágrimas de la impotencia que sentía, deseaba quitarle ese peso de culpa.
-¡Cállate Kyo! - gritó la chica tapando sus oídos para no escuchar nada y cerrando sus ojos.
-Escúchame... por favor... - susurró triste.
-No... Escúchame tu.- volteo a verlo directamente a los ojos con expresión tranquila. - Debes hacer tu vida sin Yuki y sin mí, porque mi futuro ya está condenado, no tendría caso quedarme. - aconsejó preocupada por él.
-¿Condenado? ¿De qué hablas? - no entendía en absoluto a lo que se refería.
Al final para no responder, Athena se fue corriendo… cuando Kyo estuvo a punto de ir tras ella, alguien lo detuvo.
-Disculpe joven, aún no ha pagado la cuenta.
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-Es difícil alejarme también de ti, fuiste mi amigo, mi hermano, mi apoyo cuando más te necesite, lamento haberte pagado con la muerte de Yuki, ese día no pude hacer nada para salvarla pero pudiste vengarla sellando a ese maldito. Alejarme y morir sola es lo único que puedo hacer por ti y por ella para que descanse en paz.- Athena se encontraba sentada en el suelo recargada de una pared escondiéndose de Kyo.
Noches después en su habitación...
Athena dormía cuando comenzó a rodar sin parar en su cama, su débil aura psíquica se hizo presente rodeándola y su respiración se agitaba cada vez más, claramente estaba teniendo una pesadilla:
-¡Ayúdenme no quiero morir! - suplicaba Yuki mientras Shermie la sujetaba por detrás de ambos brazos.
-Yuki... - la nombraba Athena desesperada estirando su brazo con dificultad. Ella estaba tendida en el suelo herida y llena de sangre tras el combate contra los New face team para defenderla sin embargo eran poderosos y no pudo hacerle frente ella sola.
Se encontraba tan débil que no se podía curar por sí sola, sabía que no podía hacer nada por ella. Yuki forcejeaba para liberarse pero todo esfuerzo era inútil.
-Ahhhhh... ¡Sálvenme!- fue lo último que grito antes de fuera apuñalada por Yashiro y su sangre fuera derramada en el piso.
-¡Nooo Yuki! - un grito desgarrador salió de la garganta de la idol. -Perdóname... -dijo débilmente por no poder salvarla quedando poco a poco inconsciente.
...
El pesadilla la puso al extremo de despertarla nuevamente, ya tenía varias noches teniendo el mismo sueño desde que vio a Kyo. Se levantó de la cama exaltada con la respiración entrecortada, su piel toda pálida y sudando en frio. La ansiedad que le dejo aquel sueño provoco que saliera corriendo de su habitación sin rumbo fijo cuando estaba a punto de comenzar una tormenta.
Letra traducida de las canciones:
"Rose" de Anna Tsuchiya (Opening del anime NANA).
Bueno chicos, hasta aquí el 3er capitulo. Esta historia contara con solo 7 capítulos, aunque tal vez me demore un poco en publicar el 4to y 5to. debido a que es la parte más importante porque entraremos en el tema de Orochi y sigo corrigiendo lo que ya tenia escrito. Nos vemos a la próxima y gracias por seguir esta historia. :)
