Capítulo 6: El amor más allá de la muerte.

Un año después...

Iori por más que busco a Athena por todas partes, no pudo encontrarla, como si se la hubiera tragado la tierra. Chizuru tenía miedo de que no la hallaran con vida, ¿cómo le iban a hacer para hallarla? Incluso si había salido del país sería muy difícil buscarla, tuvo que contactar de nuevo al comandante Heidern para que iniciara otro operativo pero ya había pasado el año y no tenían resultados. Habían hecho lo suficiente y con Chin esta vez le aseguro que no sabía más de ella desde aquella vez.

De repente... recibió una llamada.

-Hola. - respondió dudosa a la llamada porque el identificador detectaba el número de otra ciudad.

-Hablo con la señorita Chizuru Kagura. - escuchó que le preguntaban al otro lado de la línea.

-Así es, soy yo. ¿De dónde me habla?...

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En el hospital. Okinawa, Japón.

La chica estaba en terapia intensiva agonizando en la camilla con una incontrolable tos vomitando sangre. Los doctores trataban de estabilizarla pero muy apenas pudieron controlarla y tampoco sabían cuál era la causa que ocasionaba eso por mas exámenes de sangre, biopsias y estudios que no arrojaban nada "anormal". Solo su cuerpo expulsaba sangre sin hallar como detenerlo, la mejor opción era sedarla para que no siguiera sufriendo más.

La llamada que había recibido Chizuru anteriormente era del hospital de la ciudad de Okinawa, Japón, para avisarle del estado de salud de Athena, después de tanto buscarla al fin tenía noticias de ella pero eran malas, su muerte estaba cerca. Al cortar la llamada de inmediato les aviso a Iori y Kyo para poder tomar el próximo vuelo, por esta ocasión no le avisarían a nadie más, mientras menos supieran... mejor.

Terapia intensiva...

-Le avisamos a la señorita kagura sobre la salud de la joven, dijo que vendría a verla aunque lamentablemente no creo que pase de esta noche, su salud es crítica- explicó observando por unos segundos a la paciente a través del cristal preocupado para luego desviar su mirada hacia la enfermera que se encargaba de cuidarla para darle más indicaciones.

-Si despierta adminístrele mas sedante.

-Entendido doctor.

Athena abrió sus ojos lentamente cuando recién estaba saliendo de los efectos del sedante.

-¿Que hago aquí? ¿Quién me trajo? - se preguntaba algo confundida mientras se tomaba de la cabeza algo mareada.

Sin querer alcanzó a escuchar al doctor acerca de llamada a Chizuru, esto termino por despertarla algo alarmada, porque si ella venia, no llegaría sola, lo que menos quería es que la vieran y mucho menos Iori.

- ¡Doctor, rápido lo necesitan en urgencias! - llegó otra enfermera a llamando al doctor y escuchó los pasos apresurados del personal médico cuando se alejaron de la puerta. Ahí aprovechó ese momento para huir y se empezó a arrancar los cables que estaban conectados a su cuerpo, tanto el catéter como los electrodos de su pecho que monitoreaba su corazón haciendo que la máquina de signos vitales sonará y el tanque oxígeno.

"No soportaría verte sufrir más de lo que has sufrido, aunque... en realidad sé que no lo hubieras mostrado, te mantendrías en tu papel de chico frio, despiadado e insensible con tal de no perder tu orgullo ante los demás"

Se levantó de la camilla aun estando mareada y débil con las piernas temblorosas por los efectos secundarios del sedante, empezó a caminar a paso lento apoyando sus manos en la cama y paredes dejando a su paso las sabanas y el piso con manchas de sangre a causa de su tos.

"Pero en tu interior, en lo más oscuro de tu ser, en donde nadie te viera, estarías sufriendo por la culpa por no haber podido salvarme, ¿cómo lo sé?, porque te conozco y te comprendo muy bien, no eres lo que aparentas."

Caminó por los pasillos cautelosamente sin que la vieran para salir del hospital por la parte de atrás, por suerte no había nadie cuidando la puerta, era la hora del cambio de turno del personal de seguridad y aun no llegaban los del turno siguiente.

"Por esa razón tome mi decisión de irme, no quiero que pases por lo mismo dos veces de perder a alguien, no quiero que me veas morir, no soportaría ver tus ojos sin brillo y llenos de odio con la vida mientras mi vida se apaga de poco a poco sabiendo que de nuevo volveré a dejarte solo. "

Caminaba débilmente por las calles solitarias con el rostro cubierto de sangre mientras se apoyada de las paredes para no caer, de pronto comenzó a llover y alzo su mirada hacia al cielo... ¿otra tormenta? Pareciera que la siguiera a todas partes cuando se trataba de huir.

"Tengo tan presente el primer día en que te conocí, al verte pude sentir tu sufrimiento y vacío. Además de tu maldición, supe perdiste a la chica que consideraste tu primer amor, Kikuri la primera persona que te amo sin miedo, sin medida, sin importarle tu pasado, pero... la muerte se la llevo y con ella se llevó una parte de tu corazón dejándote un vacío, un vacío que jamás podría llenar. ¿Cómo supe esto último? Accidentalmente leí tu mente. Lo siento."

Para protegerse de la lluvia, se escondió a un callejón sin salida, y se dejó caer sentándose en el suelo para esperar la inminente muerte.

Al llegar Chizuru junto con los demás al hospital se encontraron con el doctor en la recepción y los tres corrieron hasta él.

-Doctor, ¿Cómo se encuentra Athena Asamiya? - pregunto Kyo impaciente

- ¿La señorita Asamiya? Uhhh... no tengo registrado a nadie con ese nombre - dijo buscando en los expedientes que tenía en su mano.

-Perdón, se refería a Luna... - intento recordar el apellido.- Luna Miyazaki - rectifico la morena. La pelimorada se había puesto el apellido de soltera de su madre que aún es desconocido su paradero y su nombre completo según el informe que le dio Heidern.

-Sí, esta aquí - confirmo el doctor volteando a ver dudoso a Chizuru. - ¿Usted es la señorita Kagura?.

-Así es soy yo...

-¿Que parentesco tiene con la paciente?

- Ninguno... - el doctor negó con la cabeza ante la respuesta.

-No debería dar informes a personas que no son familiares de la paciente pero en este caso deberé romper con esa regla. La mandamos llamar porque la persona que trajo a la paciente aquí, nos dijo que encontró el contacto en su celular cuando la encontraron inconsciente y que desconocía si tenía familiares ya que era el único numero de la agenda que respondió de varios intentos de localizar a los demás.

-Entiendo doctor, pero dígame ¿como esta?. - cuestiono angustiada.

-Está en terapia intensiva, ha estado tosiendo y vomitando mucha sangre, no damos esperanzas de que pase la noche desde que llegó la hemos mantenido sedada. - al escuchar esto Yagami se dio cuenta que era por la maldición que le pasaba eso.

-Yo debería estar ahí, jamás debiste salvarme - pensó, realmente iba a morir por él, sintió una leve punzada en el pecho, en verdad le afectaba más de lo que creía.

"Por otra parte, la última vez que nos vimos me cuestionaste como fue que te liberaste de la maldición antes de sellarlo..."

-¡Doctor, la paciente Miyazaki escapó! ¡No está en su habitación! - llegó gritando la enfermera desesperada hasta ellos notificando que Athena huyo.

-¡De inmediato llama a seguridad para que la encuentren!- ordenó rápido el doctor

-¡¿Cómo pudo haberse escapado?! ¿No se supone que debían vigilarla? ¿Y los guardias que hacían? Son una bola de inútiles - gritó molesto Iori tomándolo de la bata.

-¡Suéltalo!, tenemos que buscar a Athena antes de que sea tarde- ordenó la morena, este obedeció soltándolo y sin pensarlo dos veces fue el primero en salir corriendo del hospital para buscarla seguido por Kyo y Chizuru.

"La verdad es que yo decidí tomar tu lugar para liberarte de la muerte inevitable que te esperaba en esos instantes, de saberlo antes hubieras dicho que no era necesaria mi intervención pero lo hice por amor a ti para que estuvieras a salvo y también la humanidad. Por ende recibí el efecto del disturbio de la sangre. Vivirlo en carne propia me desgarraba el alma y no por el dolor que provocaba, si no el saber que toda la vida así viviste. Por eso intente siempre alejarte con mis palabras hirientes la ultimas vez que nos vimos, no quería que sufrieras por mi así como yo sufría por ti cuando pasabas por eso, para mí era mejor si me odiabas."

Iori en el piso encontró rastros de sangre mezclados con el agua de lluvia, estaba seguro que eran de ella y las siguió hasta el callejón en donde ella estaba escondida de la lluvia y entro en él.

"Por ultimo... Perdóname... nunca fue mi intención abandonarte, todo fue por tu bien y espero que algún día comprendas todo. Te pido que no me busques más, a lo mejor ya estaré muerta cuando me encuentres"

Encontró a Athena tirada en el suelo y rápido corrió hacia a ella para tomarla entre sus brazos, ella conservaba algo de calor, todavía estaba con vida pero su respiración era baja y su pulso débil.

-Vamos al hospital. - Iori se puso de pie cargándola para llevársela de inmediato y que la atendieran pero Athena lo detuvo.

-No tiene caso... - dijo entre jadeos.- no... me... queda tiempo... - él al escucharla volteo a verla directo a sus ojos purpuras, veía un cálido brillo en ellos, como si en el fondo estuviera feliz de verlo por última vez.

-Necesitas que te estabilicen, este no es un lugar para morir... - respondió secamente, no quería mostrar ante ella que si le afectaba para no preocuparla más.

-Eso no me importa...- lo tomo de la mejilla a la vez que escurría sangre de sus labios. -Déjame aquí sola y vete... no me veas morir... - comenzó a toser de nuevo una cantidad considerable de sangre...

-¡¿Que idioteces estas diciendo?! ¡Vamos al hospital carajo! - alzó un poco la voz, aunque quisiera mantener la calma se sentía un poco desesperado. ¿Cómo la iba a dejar sola así? eso sería de cobardes, ya de por sí ya se sentía así por haber permitido que ella tomara esa posición que no merecía.

-No quiero regresar al hospital... antes de morir... quisiera saber una última cosa...- susurró débil. - Quiero saber si me amas... - derramó una lagrima. - Si no puedes decirlo directo... con un beso como el de aquella vez será más que suficiente para decírmelo. - ante esta petición Iori se quedó helado, la vida de Athena se estaba desvaneciendo entre sus brazos y lo único que ella anhelaba era saber si él la amaba.

-Hablas demasiado mujer... - dijo tranquilo y sin dudar se acercó a su rostro para besarla lentamente mientras la tomaba más fuerte entre sus brazos...

-Ahora podre morir feliz... - sonrió débilmente quedando inconsciente.

-¡Hey! ¡Despierta! - la zarandeó Iori al ver que ya no respondía. La tomó de la muñeca y efectivamente el pulso ya no lo tenía... Athena estaba muerta.

"Se feliz ahora que eres libre y vive, esa es mi última voluntad. Te amo...

Atentamente: Athena."

- Todo ha sido mi culpa, no merecías morir así - reconoció con mirada vacía, era difícil para él siendo alguien de duros sentimientos decir esto último. Pero nada de lo que dijera o hiciera ahora la traería a la vida luego rio con amargura.

- Que patético me siento hablándole a alguien que ya no está y ni me escucha... no tiene sentido. - admitió mientras apartaba los cabellos purpuras mojados de su rostro para observarla detenidamente.

"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde..."

Cerca de ahí Chizuru recibió la llamada de Iori:

-La encontré... en el segundo callejón a la vuelta del hospital. - colgó sin explicación.

-¡Kyo! Es Iori, ya la encontró - le avisó a Kyo quien también fue corriendo detrás de ella.

Al llegar a ese callejón se encontraron con esa triste escena... El pelirrojo ahora estaba de rodillas con la chica aun en brazos.

¡Athena! - gritó desesperada corriendo hacia a ellos, no daba crédito lo que sus ojos veía, rápido se inundaron de algunas lágrimas.

Y por su parte... Kyo estaba en shock, no podía creer que Athena estuviera muerta, ya había perdido a Yuki y ahora perdía a su mejor amiga, era como si lo hubieran dejado completamente solo.

-¿Estas feliz Yagami? - gritó dolido el castaño - así termino su vida por tu culpa, ¡debiste tú morir!- reprocho Kyo queriendo golpearlo pero Chizuru estiro su brazo para detenerlo, una pelea no era prudente en esta situación. El pelirrojo solo permanecía en silencio sin expresión, simplemente no mostraría emoción alguna ante ellos dos.

Pasando unos minutos, Iori seguía en silencio con unas cuantas gotas de agua escurriendo de su cabello y una mano toco su hombro en señal de consuelo, Kagura comprendía lo que él sentía en esos momentos y que no era fácil aceptar que todo haya terminado así.

- Debemos llamar al hospital para que recoja su cuerpo y haga los trámites necesarios.

Yagami asintió al momento de levantar su rostro para ver a su compañera, no tenía caso tener el cuerpo por más tiempo.

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-Sabía que encontraría aquí - llegó Chizuru con su linda sonrisa acercándose a Iori quien estaba parado enfrente de la tumba - ¿Por qué no respondías mis llamadas? Me tuviste muy preocupada.

- Solo necesito estar solo - se dirigió hacia la salida del cementerio.

-¡Iori, espera! - lo detuvo, él se dio la vuelta para verla tranquilamente y sin decir nada continuo hacia la salida.

Desde ahí no volvió a verlo más...


N/A: Miyazaki es un apellido japonés random que le puse al no haber información acerca de los padres de Athena, haciendo alusión que así se apellidaba su madre para justificar el nuevo nombre de la idol.

Ya estamos cerca del final...