Sailor angel7: Que bueno que te gusto! En este capi se responderan tus preguntas! Segui leyendo!
Anita: Deseo concedido! Muchas gracias por tu review y espero que te siga gustando la historia!
DARK HELGA: Hola! La verdad es que el hecho de que Helga acepte el chantaje de Brainy no va con su personalidad pero la pobre esta acorralada no le quedaba de otra! Jaja! Coincidimos totalmente! Hay que cambiar de vez en cuando los roles! Gracias por leer! Espero que este capi tambien te guste!
Angel sin alas: Gracias por tu review! Pues si se han mostrado algunas escenas en las que Arnold esta celoso! Pero no te preocupes porque en este capi habra mas! Jaja Me encanta hacerlo sufrir! Que lo disfrutes!
Bkpets: Gracias por el haberte tomado la molestia de escribirme un review tan largo! Gracias! Tienes toda la razon en todo lo que dices! Parece que me estas leyendo la mente! Jaja. Muchas gracias por tus animos y espero que este capi tambien te guste!
Sonylee: Bienvenida a mi historia! Espero que te siga gustando y espero que me dejes un review! Gracias por leer!
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Capítulo 3:"La cita, más allá de los límites"
"A..qu...qui tie...e..enes Hel...ga!" exclamó un sonriente Brainy al momento en que le entregaba un helado de chocolate en la mano a Helga.
"Ya era hora zopenco!". Ambos habían llegado hace minutos al parque del centro de la ciudad y ahora descansaban en una banca. Si bien Brainy lo estaba pasando maravillosamente, su compañera no opinaba lo mismo y no tardaría mucho en convertir esa ira en palabras. "Muy bien muchacho, qué es lo que planeas?"
"A... q...que...t...te reefi...eres..?" preguntó él inocentemente, lo cual no hizo más que quebrarles los nervios a su cita.
"A esto! A esta estúpida cita!" exclamó ahora elevando bastante la vos "Para qué querías salir conmigo?" pero al ver que Brainy no tenías intenciones de contestar no tuvo más remedio que continuar "Qué me vas a pedir ahora? Dinero? Golosinas? O quieres que golpeé y amenace a alguien en tu lugar? DIME!" a pesar de la cercanía, del tono amenazante y del imponente puño levantado directo a la cara de Brainy, a éste no parecía molestarle, sólo continuaba con esa boba sonrisa en su rostro junto a su jadeo admirando, secretamente, a Helga. Aunque a ella poco le duró su paciencia y tomó por la ropa del cuello al chico y lo sacudió ligeramente para que entrara en razón. "Podrías quitar esa estúpida sonrisa de tu rostro y responderme!".
"So...solo... q...que..eriaaa... pa...pas...s..sar ... u..una...t...tard..de c...cont..tigo...". Respondió Brainy lento pero sinceramente. Helga pareció haber quedado impactada por un segundo, pero inmediatamente volvió a su violenta actitud, pero ahora soltándolo.
"Pasar la tarde conmigo? En mi compañía?" Brainy asintió "Para qué? Para seguir chantajeándome? Para ver que podías sacarme a cambio de tu silencio? ó sólo para torturarme?"Helga paró bruscamente sus hirientes comentarios al ver que el chico bajó repentinamente su rostro con una expresión de tristeza nunca antes vista en él. Lo que llamó poderosamente la atención, Helga pareció pensarlo mejor.
"Muy bien," dijo ya mucho más calmada y volviendo a tomar asiento "supongamos que te creyera, SUPONGAMOS! OK?" a Brainy pareció iluminarse sus ojos y Helga volteó a mirarlo directamente a los ojos "Querías pasar un tiempo conmigo porque porque..." ella no pudo evitar sentirse nerviosa con anticipación por lo que estaba a punto de decir "...porque... t-te a-agrado?".
Brainy asintió energéticamente a lo dicho por ella agregándole... "M-me gu-gustas!" haciendo sonrojar a Helga.
"No juegues!" replicó inmediatamente ésta "Lo dejaremos en que te agrado, de acuerdo? De todas formas sé que hay algo que tienes que decirme..." Brainy volvió a asentir "Y bien? Qué es?"
"Q-quiero q-que se-seas m-mi no-novia!" soltó atropelladamente y sin consideración por los efectos que pudiera provocarle a la pobre Helga. Se puso tan pálida como cuando supo que su preciado cuaderno de poemas había caído en manos de la persona a quien les iba dedicado. Y por primera vez, Helga no supo que responder... (MENTIRA! Jaja!)
"QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ!" definitivamente ese grito hizo voltear a cada uno de los vecinos que se encontraban a los 15 mts a la redonda del parque. "Debes estar bromeando! Ni en un millón de años! Ve y dile a Arnold todo lo que quieras! Pero no voy a dejar que me sigas extorsionando!" y plantándole en la cabeza su cono de helado "Adios ZOPENCO!" se marchó echando humo por las orejas, había sido una cita bastante corta al parecer, pero Brainy aún así la disfrutó mucho.
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A la mañana siguiente...
Era hora del receso y ya todos los alumnos de la escuela PS 118 se encontraban en grupos buscando una mesa donde almorzar en la cafetería, a excepción de dos niños quienes, extrañadamente, no tenían las mismas intenciones.
"No lo entiendo viejo! Para qué querría Brainy verte en la hora del receso?"
"No lo sé Gerald, pero de todas formas no estoy seguro de querer hablar con él." Gerald notó el tono enojado de voz y la arruga en la cien de su amigo.
"Qué quieres decir con no querer? Arnold viejo tú nunca has sido así de grosero con nadie, nisiquiera con Helga..." un par de parpadeos de sus ojos bastaron para darse cuenta de lo que dijo y enfadado exclamó "un momento! Todo esto es por Helga! Estás molesto con Brainy porque ayer tuvo una cita con Helga!". El silencio de Arnold no hizo más que delatarlo. "No puedo creerlo!"
"Y qué quieres que haga!" soltó amenazadoramente Arnold intimidando a Gerald "Hace no más de una semana Helga me dijo a mi que me amaba y ahora sale con Brainy así como si nada! Me siento usado!"
"Jamás creí que fuera a defender a Helga G. Pataki en algún momento de mi vida pero..." comenzó a responder Gerald con una mano en su cara en señal de frustración "... es una niña que no tiene compromiso aparente con nadie, por lo cual tiene todo el derecho del mundo de empezar a salir con quien quiera, ya está en edad para hacerlo..." Arnold estuvo a punto de proclamar pero fue interrumpido por su amigo "yyyy! Si no tuviste la valentía de confesarle lo mucho que la amas no tienes derecho alguno de exigirle nada!".
"Q-que y-yo q-qué...?"Arnold no daba crédito a lo que Gerald acababa de decirle y su amigo pareció notarlo
"Así es viejo, ya sé que, lamentablemente, estas perdidamente enamorado de Helga! Aunque tu mismo aún no quieras darte cuenta de ello sé que lo estás!" la seriedad en el rostro de Gerald permanecía intacta "Y, aunque como tu amigo debería de desearte lo mejor (Lo cual no incluye a Helga), lo único que puedo aconsejarte por el momento es que hables con Brainy, no sé porque pero tengo la ligera sospecha de que el tema de conversación será precisamente Helga." Arnold esbozó una pequeña sonrisa de agradecimiento a su amigo, quien la correspondió. "Al parecer ya ha llegado el momento en que lo hagas..." Exclamó viendo como Brainy se acercaba hacia ellos por detrás de Arnold "Muy bien viejo, buena suerte!"
"Gracias..." y haciendo el tradicional saludo de sus dedos Gerald se alejó del lugar. Inmediatamente llegó Brainy.
"H-ho-la A-arn-nold.." Saludó.
"Hola." Respondió secamente Arnold "De qué querías hablar conmigo?.."
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"Hola chicas!" saludó animadamente Gerald a Phoebe y Helga, quienes ya se encontraban solas en una de las mesas almorzando. "Les molesta si me siento con ustedes?"
"Claro que no Gerald! Adelante!" respondió Phoebe, al instante el chico ya se encontraba sentado en frente suyo. Pero algo faltaba y tanto Phoebe como Helga se dieron cuenta de ello, aunque sólo la primera se animó a preguntar... "Y Arnold? No deberían de estar almorzando juntos?"
"De hecho si pero se quedó a atender un asunto importante por allá atrás, no le tomará mucho tiempo, no ha de tardar en volver..." respondió tranquilamente mirando de reojo a una despreocupada Helga, quien a la mención del chico rubio no pudo evitar extrañarse.
"Un asunto importante? Qué asunto importante podría tener que atender en la escuela el cabeza de balón!" Helga comenzó a buscar al susodicho con la mirada por todo el patio de la cafetería hasta que algo llamó poderosamente su atención, al momento en que sus músculos se tensaban y el tenedor con el que se encontraba almorzando cayó al piso.
"Helga? Qué te sucede? Te ves un poco pálida! Te sientes bien?" interrogó un poco preocupada Phoebe.
"Que sucede Helga?" preguntó Gerald un tanto divertido, sabía que ella había ya divisado a Arnold y Brainy hablando "parece como si hubieras visto un fantasma."
"N-no es nada, es s-sólo que recordé que tengo mmm ... a-algo que hacer, si! Eso es! Enseguida vuelvo." Helga rápidamente desapareció de la vista de sus compañeros de mesa. Phoebe estuvo a punto de preguntar nuevamente que era lo que le sucedía a su amiga pero ver la dirección en la que ella iba la hizo comprender todo al instante, además de preocuparla.
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"Esto no puede estar sucediendo!" Helga se escabulló y se escondió prudentemente detrás de uno de los cestos de basura de la cafetería próximos a Arnold y Brainy. "Este zopenco no puede estar pensando en hacer lo que yo creo que va a hacer!"
Ajenos a la lucha interna consigo misma de Helga. Brainy y Arnold parecían muy concentrados en su charla, especialmente éste último.
"Sobre Helga?" preguntó Arnold muy interesado.
"S-si" asintió Brainy "h-hay mu-chas c-cosas q-ue tú a-aún no s-sabes sobre e-ella..."
"Que aún no sé? Cómo cuáles?" exigió saber el niño rubio.
Brainy respiró profundamente antes de continuar, deseando no arrepentirse después de lo que estaba a punto de hacer. Tanto Arnold como Helga notaron el titubeo y la aniquiladora pausa que el niño estaba haciendo, demostrando claramente que lo próximo que saliera de su boca tendría graves consecuencias.
"C-como C-cecile..." el corazón de Arnold pareció acelerarse, mientras que el de Helga se paralizó.
"No! Eso no! Tengo que detenerlo! Tengo que hacer algo!" Helga se encontraba desesperada "pero qué!".
"Cecile!" Arnold tomó por los brazos a Brainy tratando de no ser muy violento aunque con cierta desesperación "Que tiene que ver Cecile con Helga!"
"E-ellas s-son la m-misma p..." intentó responder Brainy, pero se vio bruscamente interrumpido.
"Brainy! Aquí estabas! Necesito hablar contigo! Es urgente!" Helga se había abalanzado sobre los chicos rompiendo el contacto físico, más bien, prácticamente arrancando la cabeza de Brainy de las manos de Arnold. Claro está que a Arnold no le dio mucha gracia esa interrupción intencionada.
"Helga! No molestes! estamos hablando!" Arnold había tomado fuertemente uno de los brazos de Helga, demostrándole a ella que no estaba jugando.
"Pero lo mío es urgente!"
"Primero estaba yo!" quiso reclamar Arnold. Mientras que Brainy, no satisfecho aún con la situación quiso continuar hablando.
"S-son la m-misma pers-mmmmmm" Pero Helga le tapó la boca violentamente mientras que, al mismo tiempo, intentaba de incrustarle un poco de dolor mediante la presión como castigo.
"Déjalo hablar Helga!" el forcejeo por Brainy se había vuelto aún más violento y Helga llevaba las de perder, por lo que acudió a algo drástico...
"Necesito hablar con mi novio!" soltó la niña bruscamente dejando helado a Arnold y, por así decirlo, derrotado. Ya sin ganas de luchar, pues el dolor inexplicable que su corazón sentía en ese momento se lo impedía. "Así que con tu permiso Cabeza de Balón, me lo llevo!". Y así, Helga se llevó prácticamente arrastrando a un sonriente y sonrojado Brainy. Pero a pesar de la dureza y frialdad de su rostro, el corazón de Helga se encontraba llorando por lo que acababa de hacer. "Cómo es posible que para no salir lastimada, más no para ser feliz, debo de negarle mis verdaderos sentimientos a mi verdadero amor y mentirme a mi misma al obligarme a entregar un falso amor a un chantajeador? En qué momento llegué a esta situación? En qué momento cada acción y cada palabra comenzó sólo a lastimar más y más mi roto corazón? Cuando con un solo gesto tuyo hacía saltar al mismo de emoción. Es algo que nunca entenderé..." resignada y junto a Brainy, Helga desapareció del lugar.
Phoebe y Gerald, quienes si bien habían estado atentos a cada acción por parte de sus amigos, se encontraban demasiado lejos como para escucharlos por lo cual se desconcertaron un poco por esta escena, Jamás creyeron que Helga intervendría y mucho menos que se llevara prácticamente a las rastras a Brainy Gerald, preocupado, se dirigió inmediatamente hacia su amigo al verlo quedarse completamente solo y bastante triste.
"Arnold..." colocó una de sus manos en su hombro como consuelo, pero Arnold continuaba estático "...qué fue lo que sucedió?... y porqué tienes esa cara?...".
"No te preocupes." Respondió Arnold rechazando el apoyo de su amigo "Estoy bien, no pasó nada."
Arnold también decidió marcharse del lugar aunque en sentido contrario del que lo había hecho Helga y Brainy. Mientras que su amigo lo seguía con una preocupada mirada, sentimiento compartido por Phoebe quien aún continuaba sentada en su mesa. "Helga qué estás haciendo?"
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"Pero es que acaso te has vuelto loco!". Helga y Brainy llegaron a una de las esquinas del patio escolar, apartados de los demás niños. Y Helga no se encontraba muy contenta que digamos "Estuviste a punto de arruinar mi vida!" y algo melodramática también. Pero eso era algo que a Brainy le encantaba de ella, pero aún más le encantaba lo que hace poco había dicho.
"A-ahora s-sos m-m-mi no-via?" preguntó realmente esperanzado, Helga volteó a mirarlo recordando lo que acababa de hacer instantes atrás. Fue una medida desesperada, era conciente de que la única forma de callarlo y de llevárselo lejos de Arnold sería aceptando su propuesta. Ya no había escapatoria, nunca antes había considerado a Brainy una persona tan peligrosa como lo era ahora, en esta ocasión nisiquiera la vieja Betsy y los cuatro vengadores podrían ayudarla a solucionar este problema. Así que no habría más remedio que resignarse.
"Si, lo soy..." pero su tono triste cambió drásticamente al ver como Brainy se emocionaba tanto que hasta estuvo a punto de abrazarla, claro está que ella lo rechazó y su malhumor característico volvió al instante. "Pero vamos a poner las cosas en claro! Me haré llamar tu novia pero no habrá nada de las babosidades que esto conlleva, de acuerdo? A lo máximo que llegaremos será a tomarnos de las manos, pero nada de abrazos, de palabras cursis y de mucho menos besos!". Brainy no pudo evitar sentirse un poco desilusionado con esto pero eso ya no importaba. Le bastaba con poder pasar la mayor parte del tiempo con su amada, charlando y almorzando juntos en la escuela, poder pasearse tomado de su mano frente a sus compañeros. Se sentía orgulloso de ser la persona a la cual Helga le confesaría todos sus problemas y sus alegrías de ahora en adelante, de que por primera vez se enteraría por parte de su boca y no tendría que seguirla a escondidas para saberlo. Eran interminables los dichosos momentos que el niño ya se imaginaba en su cabecita, más sólo quedaron en su mente, pues si se las comentaba a su novia, ésta lo golpearía antes de poder finalizar de decirlas todas. Por lo pronto sólo se limitó a invitarla a almorzar junto a él y, tomados de la mano, se dirigieron nuevamente a la cafetería.
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"Helga! Por aquí!" llamó Phoebe al divisar nuevamente la figura de su amiga en la cafetería. Le urgía hablar con ella a solas lo antes posible, pero eso sería imposible ahora, Helga al escucharla no dudó ni un segundo en dirigirse hacia allí pero, extrañadamente, ésta no venía sola, sino con Brainy, pero aun peor, tomados de la mano. Esto preocupó aún más a Phoebe.
Por otra parte, Gerald, quien también se encontraba en la mesa junto a la niña, se sintió irremediablemente fastidiado por esta situación y muchas preguntas rondaban su mente, pero esperaría a que los protagonistas del problema dieran explicaciones.
Al llegar a la mesa, Helga se sentó sin decir una palabra en frente de la parejita y Brainy a su lado. Helga hecho un vistazo rápido a los rostros de sus compañeros de mesa, viendo desconcierto en su mejor amiga y su acompañante. Y al voltear a ver a su indeseable invitado, es decir, a su novio, pudo denotar la impaciencia que abarcaba su rostro. Y dejó escapar un suspiro de frustración "Rayos! Tendré que hacerlo! Es mi obligación como su novia!"
"Brainy es mi novio oficial a partir de hoy, por lo cual almorzará con nosotros de ahora en adelante." Esas simples palabras bastaron para que Phoebe y Gerald comprendieran toda la situación, aunque por rumbos separados.
"T-tu novio?"
"Arnold..."