Hola! Aquí les traigo un nuevo capítulo!

Pero antes los agradecimientos!

Sailor angel7: Hola! De verdad quedó emocionante? Bueno gracias! Que bueno que concuerdes con Helga! Yo también lo hago, y si ya es sabido que se van a quedar juntos pero no de que forma? Pues quizás te des cuenta en éste capítulo la forma en que se van a arreglar las cosas! Gracias por leer siempre!

Mimi Star: Hola chica! Jaja! Ya somos tres las que coincidimos! Helga no es una chica fácil! Nunca se caracterizó por ello! Jaja. Y si! Sufrió mucho mas de lo que piensa! En éste capítulo y en el próximo se va a dar por enterado de ello! "El amor se paga con amor" excelente frase! De hecho es que lo que Helga piensa, aunque para el lado equivocado... Y sip! Brainy esta al tanto de todo! Y de bobo no tiene un pelo! Jajaja! Gracias por leerme siempre!

H.fanel.K: Hola! Y que tal? Actualicé pronto no? Jaja! Perdón por regañarte! Se ve que eres una chica muy responsable, además, para los regaños ya está tu mama, no? Gracias por tus comentarios! Espero que este capi también te guste! Besos!

sonylee: Gracias por tu review! Deseo concebido! Aquí tienes la actualización!

HeLLeNsItA16: Hola chica! Jaja espero que no te hayas lastimado al caerte! Sip, Helga es mala, porque si bien Arnold hizo lo mismo con ella durante muchos años, ella lo hace totalmente consciente! Jaja! No, la verdad es que lo hace por Brainy, pero en fin. Y sip, Arnold ya se dio cuenta de ello, de hecho esta sufriendo al doble al saber por lo mucho que paso la pobre de Helga y no tienes idea de lo mucho que le falta por lamentar! Jaja! Soy mala! Pue si no? Como es que Arnold nunca se dio cuenta? Pues yo creo que, si bien, es un niño muy maduro para su edad, sigue siendo eso, un niño. Pero de hecho en mi capítulo preferido "Helga contra la gran Patty", Arnold afirmó saber las razones por las cuales ella actuaba de esa forma y de hecho le acertó de lleno! Pero no puedo evitar pensar que si hubiera profundizado un poco más en el asunto hubiera descubierto a la verdadera Helga y, por ende, sus verdaderos sentimientos. Pero al parecer no le importo lo suficiente como para hacerlo, y a pesar de que me encante esta serie será una de las cosas que tengo contra Arnold. Ha! Por cierto no olvides que además de con la psicóloga (Excelente capítulo!) Helga también confesó abiertamente sus sentimientos a Lila en una ocasión. Jaja! Si ¿Arnold boxeador? La verdad creo que me excedí un poco, luego de haberlo publicado me arrepentí, pero bueno ya esta. Y sip, Phoebe y Gerald no tendrán más que hacer de intermediarios, ése es el precio por tener como mejores amigos a semejantes locos! Jaja! Hey! No me maltrates tanto a Brainy! Pobre chico! Si, puede ser un poco obsesionado pero Helga también lo es y no me parece una psicópata! Lo que trama no es precisamente lo que esperas, no va a ser algo tan loco pero espero tampoco decepcionar a ninguna de las personas que me leen. Jajaja! Aunque me gustó lo de la brujería! Jaja! Pero todavía no estoy tan maniaca! Que ocurrencia! Gracias por leerme siempre! De verdad lo aprecio!

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Capítulo 8:"Sacrificios II"

"Brainy! Ya llegué!" exclamó Helga entrando por la puerta, debido a los malabares que estaba haciendo con la bandeja, la cual poseía dos vasos de leche y un plato con galletas, no pudo ver el lugar donde se hallaba su novio, para alivio del mismo. "Listo para devorar?"

"S-si.." pudo articular algo nervioso Brainy mientras se sentaba."G-gracias e-eres muy b-buena con-migo!" Éste comentario descolocó un poco a Helga, a tal punto de no saber que responder. Pero pronto lo supo, cada palabra de saliera de su boca debía ser tierna, que cobijara y llenara por completo a Brainy, que le hiciera llegar todo el agradecimiento que su corazón tenía por volverlo a la realidad, por ser su salvación.

"Eres tu quien eres demasiado bueno conmigo Brainy." Sonrió la niña mientras lo miraba fijamente, cuando el niño correspondió su mirada."No sabes cuanto te agradezco el que estés junto a mi!" Y una vez más se sintió rodeada por sus tibios brazos, sus protectores, Helga sonrió satisfecha, sólo Brainy podía saber lo que ella necesitaba ese abrazo en ése momento "Cada uno de los deseos que tu me adivinas, cada vez que ríes rompes mi rutina". Ésa era la sensación de sentirse amado, Helga jamás creyó tener la dicha de sentirse de ése modo algún día. Saber de la existencia de un ser que vivía para ella era un privilegio que jamás creyó siquiera merecer. Un ser que se preocupara por ella, que intentara hacerla feliz las 24 hs del día, que cada pensamiento y latido de su corazón fuera exclusivamente dedicada a ella. Sentir esa protección y ése anhelo, todas esas sensaciones que nisiquiera su propia familia pudo ofrecerle. No había lugar para dudas De principio a fin todo sacrificio vale la pena por ti Brainy, aunque éste sentimiento esté arañándome el alma y rompiendo mi corazón, todo lo vales y sé que es lo correcto porque el destino esta ya marcado. Tú y yo juntos por siempre.

"Y c-cual es t-tu prox-ximo deseo?" preguntó Brainy siguiéndole el juego, deseando creer que era cierto aunque no lo fuera.

"Sólo que estés junto a mi, como ahora." Sonrió Helga y cerró sus ojos contra su pecho preparada para recitar poesía"Que si ves que me he alejado de mi misma y que no me he dado cuenta que me atrapa el egoísmo ó que camino sin fijarme al borde un abismo sólo me toques.." dijo refiriéndose al toque sutil de sus brazos alrededor suyo "Que si ves que estoy perdiendo los detalles y que avanzo sin mirar cuando camino por la calle, no me dejes continuar, hazme regresar. Solamente tócame. Con tu mano se me pasa todo miedo. Siempre que veas que no sonrío fácilmente porque ahora me preocupa lo que me era indiferente, si la sombra del futuro esta nublando mi presente y las trampas de mi mente no me dejan escapar." Brainy se sonrojó, era imposible no enamorarse de un ser como ése, aún no podía acostumbrarse a sentir la libertad de escuchar esas hermosas recitaciones de sus labios. Sentirse el ángel protector de su amada, siempre lo haría, aunque fuera de lejos. Pero no podía dejar de sentir que eso no era suficiente, no, no lo sentía, lo sabía, aunque se le partiera el alma, sabía que sólo sería para su amada como un amigo, su punto de apoyo, su compañía y aunque incluso ahora abarcara sus pensamientos, su corazón estaba latiendo por otra persona aunque nisiquiera su dueña quisiera creerlo. Sabía que jamás estarían destinados a él, que jamás escucharía de sus labios un te amo, que el destino había entrelazado su pequeña mano a la de otro niño. Las palabras estaban amontonándose en su garganta pero que mas daba, nada de eso tenía sentido, vivir un falso amor, que sólo él tuviera el privilegio de estar junto a su ser amado. Con una niña que sufría inconscientemente por no estar con su verdadero amor, y que su verdadero amor no estuviera con ella por él. Era una locura, centro de una confusión, una gran confusión. Pero Brainy estaba consciente de que no era necesario que en ésta oportunidad fuera su amada Helga quien hiciera los sacrificios, sabía perfectamente quien salía sobrando allí. Lo haría, quizás no directamente pero lo haría.

"Brainy? Qué sucede?" se desconcertó Helga al ver que Brainy la alejaba de sí delicadamente y se colocaba de pie sonriendo.

"D-debo irme." El tono serio de Brainy alarmó un poco a Helga.

"Pero aún no has tomado tu leche... sucede algo malo? Hice algo indebido?" preguntó la niña horrorizada por haber cometido un error. Pero los ojos llenos de amor de Brainy despejaron toda duda.

"No, s-sólo t-tengo algo q-que hacer."

"Ya veo." Se tranquilizó Helga viendo como su novio tomaba su mochila para marcharse, "Vamos, te acompaño.". Ambos salieron de la habitación y bajaron las escaleras hasta la puerta de salida. Helga lo acompañó hasta la vereda de su casa sintiéndose rara, Brainy no se quedaba atrás. Al ver que ya terminaron el camino juntos y que allí se separarían no pudo evitar abrazarse fuertemente a su novia, desconcertándola por completo.

"Brainy? Sucede algo malo?" preguntó Helga apartando un poco a Brainy para mirar su rostro.

"Nada s-solo... t-te extra-ñaré.." la niña sonrió.

"Pero sólo es el fin de semana... no nos veremos hasta el lunes en la escuela pero si quieres puedo visitarte mañana, te parece?"

"N-no, no estaré en casa ma-mañana." Exclamó Brainy en un extraño tono que su novia notó. Pero todo pensamiento desapareció de su mente al sentir algo tibio sobre su mejilla. Brainy besó delicadamente su mejilla y sin más comenzó a marcharse.

"Nos vemos." Quiso despedirse Helga tocando su mejilla, si bien no se había sonrojado, le había extrañado bastante la actitud de su novio. Él jamás había tenido intención alguna de besarla, aunque tuviera todo el derecho del mundo a hacerlo, porqué debería de preocuparle aquello?.

"Adiós..." esas palabras se las llevó el viento. Helga miró a su novio hasta verlo desaparecer en una esquina, sintiendo un mal presentimiento al momento en que un gran vacío la abarcaba. Sintiéndose ridícula por esos fantasmas que abarcaban sus pensamientos decidió finalmente entrar nuevamente en su casa.

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Vagamente las estrellas iluminaban el oscuro cielo de la ciudad. Su tenue luz demostraba su debilidad tratando de colocarse a la par del niño rubio que las contemplaba desde su habitación. Ya el brillo de los astros le eran indiferentes, desde ése día ya nada le sería igual.

Desde allí, sobre su cama, mirando hacia el firmamento a través de los ventanales que conformaban el techo de su habitación, había observado atardecer y anochecer. Su rostro permanecía impasible, sintiéndose demasiado cobarde como para llorar y después no tener la suficiente fuerza de voluntad para detenerse. Que más daba estar cinco o seis o más horas allí sin comer o siquiera beber, que más daba el que sus abuelos estuvieran sumamente preocupados por él, que más daba la cantidad de llamadas recibidas de sus amigos durante todo ése lapso de tiempo, que más daba si nada de ello estaba relacionado con Helga?.

Helga... Suspiró pesadamente al recordar ése nombre. Por alguna razón, le hubiera gustado más sentirse confundido en ese momento que sufrir el dolor que abarcaba su pecho. Pero sabía que ya no era así, que no sería como las situaciones vividas con Ruth, Summer o Lila, que Helga era diferente, que su sentimiento hacia Helga era diferente. Era tarde ya para negarlo y aunque no lo fuera nada habría de cambiar sus sentimientos. Porque algo de él cambió, porque a partir de éste día ya no sería el mismo el corazón.

Ya no lo hago... ya no te amo. Un pequeño lamento salió de sus labios al recordar esas duras palabras. Se lamentaba, con el dolor de la mortal herida de un agravio de amor se lamentaba. Si de desearlo así, por ver la muerte llegar procuraría que la misma creciera con más devoción, todo con tal de no seguir sintiendo. Pena por pena el dolor aumentaba. Rendido ya el corazón daba penosa señal de dar el último suspiro de agonía.

"Porque?" se preguntó a sí mismo Arnold en la oscuridad de su habitación "Porque tuve que darme cuenta de mis sentimientos hacia ella tan tarde?...la perdí... y eso es algo que jamás me perdonaré. Cómo es que no me di cuenta? Cuántas fueron las veces en que estuvo allí para mi y no la vi? Cuán grande habrá sido su sufrimiento al notar mi indiferencia, mientras soportaba en silencio tal ves algún desprecio? Cómo pudo sobrevivir tantos años sintiendo la misma agonía que a mi me ha derrotado en tan solo un par de horas?" No importaba cuantas veces lo intentara, no encontraba razones suficientes que la vida le diera para sentirse tan miserable. Un amor tan puro y sincero había estado esperando por él pacientemente durante ocho largos años y el no supo aceptarlo, su luz de felicidad había estado brillando para él siempre pero él no quiso verlo. Su verdadero amor lo estuvo esperando gustosamente durante todo ese tiempo pero él se entretuvo en falsos amores o confusiones. Cuanto más su pena se hacía inmensa más se agrandaba en su alma el tortuoso encanto. Que fue lo que hizo mal para merecer el desprecio de su amada?. Una y otra vez en su mente rondaba esa misma pregunta, esa que lo consumía de a poco y sin chistar.

"L-lo siento... Helga perdóname...". y ahí estaba de nuevo marcando en sus manos sus nudillos para no gritar. Cuantas veces había sucedido lo mismo en ésas horas, las mismas en las cuales se había jurado ser fuerte y aceptar la realidad. Que lo indicado era resignarse a creer que habría otra persona esperando por él en su destino y que, mientras tanto, debía de buscar risas para no llorar y libertad para olvidarse de escapar de su presente. Que a pesar de todos los golpes su corazón seguiría hacia delante. Porque una parte de su ser se negaba a aceptar la realidad?...

"Porque ya he encontrado a mi verdadero amor y esperaré por ella, aun así tenga que hacerlo toda una eternidad, aunque tenga que cuidar de ella tan solo a escondidas, ayudarla sin que ella se entere, repetir la historia pero con los papeles invertidos. Sé que todo sacrifico valdrá la pena. Aunque ahora ella crea estar al lado de su amor eterno, seré egoísta y diré que ella me pertenece... como siempre lo ha hecho." Sus ojos decididos se dirigieron hacia uno de los blancos astros del firmamento "Yo estaré aquí, atento a la señal que el destino me de para reclamar lo que me pertenece. Para actuar y reconquistar su corazón. Sé que algún día eso sucederá. Que me amará porque no todo estará perdido, que me dirá donde se encuentra para llorar con ella y que me pedirá que olvidemos lo que ha pasado."

Lo que el niño con cabeza en forma de balón no sabía es que quizás, sólo quizás, ese momento no estaba tan lejos de llegar. En un parpadear de ojos una de las estrellas se liberó y, cuan estrella fugaz, escapó y se deslizó por el cielo dejando tras si un destello de luz hasta finalmente desaparecer. Arnold se sorprendió por esto a tal punto de llegar a colocar sus manos bajo sí para elevarse un poco más y mirar más de cerca el fenómeno natural. Cuando sintió el toque de su puerta.

"Chaparrín? Ha llegado un paquete para ti... dice ser muy importante." Era la vos de su abuelo. Arnold, en otras circunstancias hubiera preferido evitar que lo viera en esas condiciones. Pero eran altas horas de la noche, como era posible que alguien se molestara en llevarle un paquete a esas horas? Algo dentro de si le decía que fuera lo que fuera no debía de ignorarlo. Su abuelo entró a la habitación y dejó una caja entre sus manos y se marchó. Sentía que el contenido de esa caja iba a ser algo muy personal e importante para su pequeño nieto y que no debía intervenir.

Arnold volvió a quedarse solo, observaba atentamente la caja, sintiendo miedo de ver su contenido. La luna brillaba sobre él, dándole su luz como aliento para atreverse a abrir la caja. Y finalmente lo hizo...

"Qué es esto?" se preguntó a si mismo Arnold, allí entre sus manos tomó dos libros escritos a mano, lo próximo lo dejó boca abierta "P-ero como?" eran diarios personales, escritos por diferentes personas. Uno hecho por Brainy y el otro, por Helga... POR HELGA!.

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El teléfono sonaba y sonaba pero nadie atendía. Era sábado por la noche y Helga había intentado desde la tarde comunicarse con Brainy llamándolo a su casa, supuestamente después de haberse separado de ella, tendría que haberse dirigido hacia allí. Pero como es que nadie la atendía? Nisiquiera uno de sus familiares se hallaba allí?.

Resignada Helga colgó el teléfono. Brainy le preocupaba, si bien había querido ignorar su comportamiento de la tarde, algo le decía que las cosas no estaban bien. Sentía temor de haber hecho o dicho algo que lo molestara y lo alejara de ella. No debía cometer el más mínimo error en su relación. No quería siquiera pensar en poder lastimarlo, no se lo merecía.

"Pues quizás en este momento estén todos dormidos ya." Dijo refiriéndose a la familia de Brainy "Será mejor irme a dormir y mañana por la mañana llamar de nuevo." Dicho y hecho Helga se colocó su pijama y se acostó a dormir, lo cual le fue imposible debido a su preocupación. Y ya no era por Brainy sino por Arnold.

Amado, y si era cierto lo que me decías? Y si de verdad me amas? Siempre te has caracterizado por ser una persona fiel y sincera y eso es lo que siempre ame y amaré de ti. Entonces, porque dudo tanto de ti? Porque desconfío? Has estado actuando muy extraño en estos últimos días si, pero, en el fondo sigues siendo el mismo tranquilo y amigable Arnold. Pero si de verdad me amas, porque ahora? Porque después de tantos años de haberte estado esperando? Cuando hice hasta lo imposible por que te fijaras en mi? Pero ya nada se puede hacer, mi destino está entrelazado a Brainy, él me ama y aunque yo aún no lo haga, lo quiero, lo quiero mucho. Quizás haya sido un error haber pedido ese deseo, pero fue el impulso de una corazón herido en busca de refugio, y ese refugio es y será siempre Brainy. Yo se que siempre estará ahí para mi y que no me abandonará... Sólo espero que algún día puedas perdonarme Arnold, mi amada Cabeza de Balón, y pensar que toda mi vida a estado dedicada a evitarte el sufrimiento e, irónicamente, ahora soy yo el fruto de tu dolor. Quizás el destino nunca quiso que estuviéramos juntos...

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Arnold no podía creerlo, tenía en su poder el diario íntimo de ambos y especialmente el de su amada, pero como? Quien pudo conseguir ambas cosas y porque se lo entregó a él?. Que mas daba, tenía los más profundos sentimientos de Helga escritos allí y escritos por la mano de ella misma. Esos sentimientos que escondía tras su mascara todo el tiempo. No dudó ni un segundo en tomar ése diario y comenzar a hojearlo. Sólo para descubrir algo más hermoso... algo parecido al pequeño libro rosa que encontró en una ocasión.

"S-son poemas... poemas dirigidos a mi." Las mejillas de Arnold se sonrojaron y una sonrisa se atrevió a dibujarse en sus labios. "Helga ha sido siempre la poetiza anónima..." pero, repentinamente ésta se borró "todos esos poemas leídos en clase han sido dirigidos hacia mi y... yo nunca me he dado cuenta... Helga...".

1-3-95 Llegaste a mi vida como un sol, como la suave transparencia del amor

Como el aroma de la brisa de la mañana, borrando para siempre mi dolor.

Jamás creí que el destino me tuviera preparado esta gran felicidad, el encontrarte a ti.

Ho! Arnold...

Quedara impregnado en éste cuaderno, bitácora de tus virtudes amado,

Que te amaré a partir de hoy y hasta siempre.

Helga G. Pataki

"Hasta siempre..." una sonrisa irónica atravesó el rostro de Arnold "... porque escribías cosas que no iban a ser realidad en el futuro." Se atrevió a observar mejor la fecha "El día en que escribiste este poema fue nuestro primer día del jardín de niños, sólo tenías tres años... evadiste la realidad de lo mucho que podía ocurrir en estos años." Pero a pesar de lo que ocurriera en el presente a Arnold le pareció de lo más tierno que Helga lo tuviera tan presente incluso en el mañana. Sin duda alguna eran las esperanzas de un corazón puro que florecían.

Siguió leyendo hoja por hoja, un poema más hermoso que el anterior, día tras día Helga se inspiraba en su persona para escribir uno, incluso los días en que no lo veía ella expresaba su dolor por su ausencia. Arnold no podía estar más extasiado, se preguntaba una y otra vez donde se hallaba él cuando ella lo observaba. Su mente divagaba en las fechas, recordando las experiencias vividas. Hasta que su mente se detuvo, que sucedió con las ocasiones en que él salía o intentaba salir con alguien? Que hay de Ruth, Lila, Cecile...?

"Cecile... Que sintió cuando me vio con ellas?..." su corazón pareció partírsele en ese momento "Lo mismo que siento ahora yo cuando te veo junto a Brainy." Las ganas de llorar volvieron como nunca. Más aún al darse cuenta que en todos esos poemas no habían más que hermosas palabras dirigidas hacia su persona, nunca un reclamo, nunca un insulto por ser tan ciego frente al amor que ella tenía para él. Sólo devoción y esperanzas de un mañana mejor.

Quiero ser las dos niñas de tus ojos ,

las metálicas cuerdas de tu voz,

el rubor de tu sien cuando meditas

y el origen tenaz de tu rubor.

Yo no quiero que alguno te consuele si me mata la fuerza de tu amor ..

Si me matan los besos insaciables, fervorosos, ardientes que te doy.

"Ella tan solo quería sentirse amada, era tanto pedir Arnold?" se decía a si mismo el niño sintiendo ganas de volver el tiempo atrás y prestarle más atención a cada uno de los movimiento o palabras sinceras que Helga le daba. Y de corresponder esos besos, esos insaciables, fervorosos y ardientes besos que ella le daba. Esos que él siempre interrumpía. Uno de los cuales él mismo quiso darle a ella cuando la enfrentó en el autobús escolar. Cuando ya le pertenecía a otro niño... Brainy. Su furia creció como nunca, lo más seguro es que él si hubiera podido tener ése privilegio, besar esos labios que le había pertenecido a él anteriormente.

"Brainy..." Sus ojos se dirigieron al diario del susodicho. "No lo entiendo, porque iba a querer yo leer el diario de él!" jamás había sentido rencor hacia una persona, pero cuando Helga estaba de por medio todo era posible. Aún no entendía que estaba pasando y porque tenía en su poder esos diarios íntimos pero aún así los aprovecharía. Con algo de recelo tomó el diario de Brainy y lo hojeo un poco como quien no quiere la cosa. Sus ojos volvieron a abrirse por la sorpresa.

"No puede ser!" exclamó Arnold tomando con ambas manos el diario como si fuera algo de cristal "Aquí están descriptas día a día todas las experiencias pero... las de Helga!."

Así como Helga había dedicado su diario íntimo a su amado, Brainy había dirigido el propio a ella, pero no precisamente con poemas...

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Jaja! Dejen reviews! Muero por saber lo que piensan!