Aqui esta el segundo capitulo de Mariposa, advertencia contiene lemon...
El sonido del viento sobre el prado era hipnótico, las flores se mecían a su merced a la luz de la luna. Se acostó en la verde hierba mientras se embriagaba con el dulce aroma de las flores.
Deseaba que ese olor fue era de ella, así podría acercarse a ese ser que provocaba dolor y ganas de vivir en su corazón. Una lágrima recorrió su mejilla y cayo en el suelo. Deseaba no irse de ahí, puesto que se sentía libre de todo, solo por un momento. Pero la idea de saber que serian sus últimos días en la tierra, hizo que un dolor en su pecho surgiera. No pudo soportarlo y se levanto. Una sonrisa se dibujo en su rostro cuando alrededor de ella, revoleteaban miles de luciérnagas que alumbraba todo el prado. Se quedo inmóvil, viendo como los pequeños insectos volaban, formando fantásticas figuras de luz. Se volvió a acostar en la hierba mientras pensaba aquella idea obsesiva: "Volar como ellas, ser libre y dejar que el viento me lleve"
De pronto, escucho ruidos y vio como los insectos se alejaban lentamente del lugar. Se levanto un poco y vio una silueta inmóvil en las sombras observando el cielo…
-¿Quién será?- se pregunto intrigada mientras tomaba su abanico, lista para atacar en momento que aquella presencia la atacara.
La luna salió de entre las nubes y la luz cayó sobre aquel extraño. Kagura dejo caer su abanico al ver que aquella silueta era del hombre que la traía obsesionada. Si, era Sesshomaru quien estaba solo en medio de aquel prado, contemplando la luna que se alzaba arriba de ellos.
Se quedo observándolo, le parecía increíble su gran presencia y fuerza pero lo que más deseaba ver eran sus ojos ambarinos que la hacían temblar. Estuvo contemplándolo por un tiempo, y luego levantándose para irse, pues temía que oliera su detestable olor entre aquella fragancia que despedían aquellas flores. Pero no se daba cuenta que aquel olor se había impregnado en su ropa y cuerpo. Saco la pluma que llevaba en su cabeza para irse volando, cuando una firme voz la detuvo, esa voz provenía de aquel hombre que la hacia sufrir:
-Ya te vas Kagura.
Kagura guardo su pluma mientras se deba la vuelta. Enfrente de ella estaba Sesshomaru, quien la observaba con aquellos ojos que tanto había deseado ella ver.
-Vaya, con que eres tu Sesshomaru. – dijo mientras controlaba la necesidad de abrazarlo y besarlo.
-¿Acaso buscas a Naraku, pues te advierto que no se donde esta.
-No lo estoy buscando.- dijo fríamente aquel youkai.
-¿Entonces a quien buscas?- dijo intrigada Kagura.
-A ti.
No muy cerca de ahí…
-¿Dónde se habrá metido el amo bonito? – se decía a si mismo Jaken quien tras ser despertado por las risas de Rin, no había visto a Sesshomaru. De pronto paso muy cerca del prado y gracias a las flores no descubrió al guerrero, como no lo encontró regreso con Rin. Este en cambio logro verlo mientras pensaba "Jaken ya veras cuando regrese".
-Y ¿bien para que me buscas? – pregunto Kagura mientras bajaba la mirada.
-A esto – y jalándola hacia ella, la beso con fuerza mientras extendía su brazo alrededor de ella. Kagura no pudo contenerse y también lo abrazo con fuerza. Pero al sentir otra vez aquel dolor en su pecho hizo que recordar el motivo por el cual ella estaba ahí. No pudo sopórtalo y soltando con brusquedad se alejo de el mientras le daba la espalda.
Las lágrimas caían sin cesar de su rostro, pues esa idea de morir y no poder decirle "te amo". Se dio la vuelta para ver aquel youkai. Sesshomaru sintió algo extraño al ver aquel rostro distinto al que Kagura tenia. Era diferente a ese rostro de Confianza cuando estaba enfrente de él o el rostro serio al pelear con Inuyasha y sus amigos. No, era un rostro de una mujer que se derrumbaba ante el, por todo ese dolor que le provocaba estar tan infeliz.
-¿Por qué lloras?
Kagura lo miro a los ojos mientras hablaba entre sollozos y balbuceos:
-¿Porque lloro, porque siempre sabré que nunca estaré cerca de ti porque siempre recordaras a Naraku y sentirás desprecio por el y por mi. – diciendo esto bajó su rostro.
Pero Sesshomaru se acerco a ella, acariciando su rostro con su mano y la beso. Kagura no lo comprendía pero Shesshomaru tranquilamente le contesto:
-Sabes, es cierto lo que dices. Pero yo no siento desprecio por ti por tu origen. Lo que siento es impotencia y furia al saber que no puedo estar junto a ti, porque Naraku te alejaría de mí. Y aunque podría revivirte, aun seria tu dueño porque conservaría tu corazón.
Y diciendo esto la abrazo con fuerza y la besó, mientras se recostaban el verde césped. Suavemente el youkai la fue desvistiendo, contemplado el hermoso cuerpo de Kagura. Aun con esa marca que le decía su maldito origen, era hermosa. Kagura estaba avergonzada al dejar al descubierto en frente de Sesshomaru, sus firmes pechos. Sesshomaru lentamente se quito el pesado ropaje que lo protegía de los combates. Kagura vio su dorso desnudo, su vista se coloco encima del brazo herido de Sesshomaru que su hermano había cortado. Sesshomaru se apoyo en el suelo suavemente mientras se quitaba el pantalón. Ahí estaban, ambos desnudos en aquel lugar donde solo las flores y las luciérnagas eran los testigos y la luna su cómplice.
Suavemente Kagura acariciaba la larga espalda de Sesshomaru mientras este besaba sus tiernos pechos. Lentamente sintió como aquel ser la penetraba con una gran virilidad. Eso provoco los dulces gemidos de Kagura al sentir los embates del hombre que amaba.
Sesshomaru lentamente lamía con su lisa lengua los tiernos pechos de Kagura mientras ella se aferraba con sus brazos a la espalda del youkai. Sesshomaru soltó la cabellera de Kagura haciendo que se viera como una diosa entre aquellas flores. Esta apretó los dientes al sentir como aquel miembro caliente la penetraba, mientras salía y entraba entre sus entrañas haciendo que se doblara de placer.
Por fin aquel sueño que soñaba todos las noches en su fría prisión en el castillo de Naraku se volvía realidad. Una sonrisa se delineo en su rostro en medio de los gemidos de ambos, señal que se fusionaban en un solo cuerpo en medio de caricias y besos. Sesshomaru lanzo un fuerte gemido y se vino con un ímpetu increíble. Kagura creyó irse al cielo al sentir ese gran poder bañarla en todo su interior. Sesshomaru se levanto mientras observaba el bello rostro de kagura. Se iba vestir cuando sintió una suave caricia en su abdomen.
Vio como Kagura pasaba juguetonamente su lengua cerca de su ombligo. Apretó su boca al sentir esas caricias en su endurecido miembro mientras Kagura lo sujetaba con sus manos. Esa tibia lengua recorría desde la base hasta la punta de su virilidad, Kagura abrió su boca y lo introdujo apretándolo fuerte con sus labios su boca bajaba y subía lentamente mientras Sesshomaru colocaba su mano en la cabeza de Kagura y la empujaba suavemente hacia el.
Sesshomaru se vino en una explosión de gemidos. Se acostó en la fresca hierba, mientras Kagura se recostaba sobre el, mientras se cubrían con una gran manta que llevaba Sesshomaru. La luz de la luna los baño en todo su esplendor. Sesshomaru vio a Kagura y sintió algo extraño en su corazón al ver que ella dejaba correr una lágrima en su bello rostro.
-¿Qué te ocurre Kagura¿Por qué lloras?
-Sesshomaru, yo tengo algo que decirte… - Un nudo se le formo en la garganta mientras era observada por Sesshomaru. Yo voy… voy… a morir dentro de 6 días.
Las palabras de Kagura dejo pasmado a Sesshomaru. No podía creer que el destino de la mujer que amaba ya estaba marcado por la muerte. –Eso no es posible.
-Lo se, por fin mi creador a decidido acabar conmigo, así que he huido del castillo para pasar mis últimos días a mi gusto – exclamo con amargura la dominadora de los vientos. Se levanto mientras se cubría con su kimono y miraba al horizonte. Sesshomaru se levanto mientras se colocaba detrás de Kagura.-¿Y que harás ahora?
-No se, quizás vaya algún lugar lejano o puedo quedarme aquí para poder morir en paz. De todos modos, ya cumplí el sueño de estar contigo aunque fuera una noche. Ahora puedo descansar en paz. Sesshomaru sintió como su corazón ardía al escuchar aquellas palabras tan derrotistas por parte de Kagura. De pronto una idea paso por la cabeza de este, una idea con la cual la agonía de aquella mujer no seria tan dolorosa.
-Kagura
-Si Sesshomaru – respondió Kagura mientras se daba la vuelta.
-Quiero que vengas conmigo. Quiero que te quedes conmigo.
Kagura se quedo muda al escuchar las palabras de Sesshomaru. No sabia que contestar, no podía creer que aquel guerrero le pidiera tal cosa.
-¿Quieres venir conmigo?
-Yo…
continuara...
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gracias a todos por los que me enviaron review, estoy muy feliz porque siguen mi relato, nos vemos en 3er capitulo.
