Hola a todos, se que me tarde demasiado en escribir el quinto capitulo, pero tenia varias cosa que hacer, pero bueno dejemonos de tanta charla y espero que lo disfruten.
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La luz de la luna ilumino el rostro de Sesshomaru que reposaba recostado sobre un gran árbol. El ruido de unos ramas crujir hizo que se despertara mientras acariciaba la empuñadura de Toukijin en espera de algún ataque de algún enemigo. Pero al pasar el tiempo, se extraño de que no sucediera dicho ataque. Se levanto y miro al su alrededor, quedándose lívido al ver que solo Jaken y el caballo serpiente de dos cabezas se encontraban durmiendo alrededor de la pequeña fogata cuya llama bailaba suavemente por culpa del viento pero no había señales de Kagura y la pequeña Rin.
Un negro presentimiento surgió del corazón del Youkai, pues empezó a recordar las palabras de su sirviente que le había dicho que no se confiara de aquella mujer cuyo origen provenía de un ser tan mezquino y traicionero como Naraku. Pero el confiaba en ella, ella no seria capaz de traicionarlo, no se atrevería hacerle algún daño a Rin, ella no seria capaz.
De pronto un grito hizo que saliera de sus pensamientos y sacando su espada corrió velozmente hacia donde provenía aquel grito. Llego hasta un pequeño prado cuyo parecido era igual a aquel prado donde estuvo con Kagura hace dos días. De pronto se detuvo al ver lo que sucedía ante sus ojos mientras dejaba caer a Toukijin. El viento soplaba suavemente mientras miles de luciérnagas giraban alrededor de Rin que bailaba al son de una hermosa canción que cantaba Kagura. La luna iluminaba el lugar con un hermoso resplandor que hacia parecer a la dominadora de los vientos a una diosa. Levanto su espada y se acerco lentamente al prado hipnotizado por la voz de aquella mujer, mientras los pequeños insectos lo envolvían con su luz.
Sesshomaru se deleitaba con aquella voz que cantaba una melodía triste pero hermosa a la vez. Sintió un una cierta presión en el corazón al darse cuenta que aquella mujer presentía como su vida llegaba a su fin lenta pero irremediablemente. Se acerco sigilosamente detrás de Kagura quien concentrada en su canción y en la danza de Rin no se daba cuenta de su presencia. Unas lagrimas rodaron por su rostro mientras sentía como en su garganta se le hacia un nudo pues su canción le recordaba que muy pronto moriría, no pudo soportar la idea de haber conocido a un ser tan hermoso como Sesshomaru quien se hubiera enamorado de ella a tal grado a invitarla a pasar junto a su lado, los últimos días de su vida, que Rin aquella niña que una vez secuestro bajo las ordenes de Naraku, la perdonara incluso que la viera como una amiga incluso como una madre, incluso Kanna, aquel espíritu que jamás hablaba la quería como una hermana. Era increíble que no fuera a morir sola, sino con personas que la querían a su lado.
-No estoy sola – murmuro Kagura al término de la canción.
-Claro que no lo estas - se escucho una voz a su espalda. Kagura se dio la vuelta y se quedo frente a frente a Sesshomaru al mismo tiempo que sonreía. El Youkai alargo su brazo hacia Kagura al mismo tiempo que ella lo abrazaba con fuerza ante la mirada feliz de Rin.
Una sombra caminaba lentamente entre los árboles, la luna se había ocultado entre las nubes, parecía bastante pensativa por lo que había visto, - ¿Quién se imaginaria ver a Kagura llorar y abrazar a una humana?- murmuro para si misma mientras en el horizonte se podía apreciar la entrada al castillo abandonado donde estaba Naraku. De pronto otra presencia se topo en su camino mientras la luna salía entre las nubes e iluminaba el lugar.
-Vaya con que eres tu – exclamo Hakudoushi al ver a Kohaku frente a el. Este parecía algo sorprendido pero para evitar sospechas de su recuperación se quedo quieto.
-Kohaku ¿Qué haces aquí? – pregunto el niño albino
-Naraku me envió a buscar a Kagura.
-Bien, Kohaku ¿Te puedo preguntar algo?
-¿Qué cosa?
-Quiero que me digas que es el amor.
-¿El amor? – respondió Kohaku sorprendido a la pregunta del hijo ilegitimo de Naraku.
-Si el amor, quiero que me digas que eso.
-Yo…
-Anda dímelo.
-Es que jamás he escuchado eso. No se nada, yo solo soy un siervo más de Naraku.
-Kohaku deja de fingir, yo se que recuperaste la memoria hace mucho tiempo, así que déjate de tonterías y dime.
Kohaku se quedo frió, pues aquella creación de Naraku lo había descubierto¿acaso seria capaz de delatarlo?
-No te voy a delatar, así que no tengas miedo.
-¿Cómo se que no lo harás? – contesto el exterminador mientras se ponía a la defensiva.
-Por que ya te hubiera delatado hace mucho tiempo¿No lo crees? – respondió el niño mientras sonreía. Kohaku reflexiono por unos momentos y asintiendo con la cabeza, se encamino a una roca y se sentó ahí. Hakudoushi hizo lo mismo y se sentó a su lado mientras esperaba respuesta del chico.
- Antes que te responda¿Cómo supiste que había recuperado la memoria?
-Pues simplemente leí tu mente, ya que nací con esa habilidad, pues no dejabas de pensar en tu hermana, aquella exterminadora llamada Sango. - murmuro Hakudoushi mientras Kohaku miraba el cielo. Ya comprendiendo su situación empezó hablar.
-Para mí, el amor es un hermoso sentimiento. Pues une a varias personas en un solo corazón. Que logra cambiar todo lo que toque sin importar lo que sea.
-Ya veo. ¿Y como sabes que estas enamorado?
-¿Cómo se? Pues…
-Si, dime.
-Pues sientes un cosquilleo el estomago cada vez que estas cerca de la persona que te gusta. Después sientes un estremecimiento y la necesidad de besarla, pero sobre todo, la necesidad de estar junto a ella.
-Así es como una persona sabe que esta enamorada.
-Si.
-Y si eso es todo, me tengo que ir a hacer el encargo de Naraku – exclamo el exterminador antes de que Hakudoushi le preguntara otra cosa más. Pero antes de irse…
-¡Un momento¿Naraku para que quiere saber donde esta Kagura si sabemos que la matara dentro de unos días? A menos… que la persona que buscas no sea Kagura sino la niña que esta con Sesshomaru. – Exclamo Hakudoushi mientras se colocaba frente a Kohaku.
-Yo…
-¿Te gusta¿Acaso esa niña te gusta?
-Si – murmuro apenado Kohaku.
-Es por eso que sabes que es el amor ¿Verdad?
-Si, a pesar que nos hemos visto pocas veces, cada vez que estoy cerca de ella, siento una extraña sensación en el pecho. – explico el chico.
Hakudoushi no dijo nada ya que en su mente, se formo la imagen del aquél beso entre Kanna y el. Era raro pero sentía la necesidad de volverlo hacer.
-Hakudoushi ¿Por qué quieres saber que es el amor? – pregunto temeroso Kohaku.
-Porque creo que estoy enamorado – respondió fríamente el albino mientras se elevaba de la roca y seguía su camino al castillo ante la mirada impactada de Kohaku.
- "Cree que esta enamorado" – pensó el joven - "¿Acaso es posible que las creaciones de Naraku pueden amar?" – y con esas preguntas siguió con su búsqueda.
La luna iluminaba el camino que recorrían de regreso Kagura, Rin y Sesshomaru. Las risas envolvían el lugar puesto que Rin jugaba con unas flores que había recogido del prado.
Las risas provocaron que Jaken se levantara asustado, y como esta adormilado cayo en el fuego, empezó a gritar como loco y salto a charco de lodo para salvar su pellejo. Para colmo de males, despertó al caballo y enfurecido lo pateo estrellándolo contra una roca cayendo ante los pies de los tres. Todo esta pequeña escena hizo que Kagura y Rin empezaron a reír mientras Sesshomaru sonreía al verlas unidas. De pronto el sonido de unas ramas hizo que su semblante cambiara mientras apretaba los dientes con odio al sentir un olor en el viento.
Lentamente desenfundó a Toukijin mientras miraba hacia al bosque de manera amenazante mientras Jaken se levantaba y que también había notando la extraña presencia que los rodeaba.
-Jaken quédate con ellas, y cuídalas de cualquier ataque. – murmuro fríamente Sesshomaru mientras empezaba a caminar en dirección al bosque. Kagura presintió algo y exclamo:
-Yo voy contigo.
-No – respondió el youkai sin darse la vuelta – Quédate aquí y cuida de Rin, yo regresare- y diciendo eso salto al bosque. Kagura lo vio partir mientras una extraña sensación aparecía en su corazón.
-Señor Jaken ¿Qué sucede? – pregunto Rin asustada mientras se acercaba a Kagura.
-Creo el amo a sentido la presencia de Naraku – respondió de fríamente el sapo mientras veía a la dominadora del viento. Esta sintió un terrible presentimiento mientras la sensación del pecho aumentaba.
Sesshomaru siguió el rastro del enemigo que los observaba y luego de atravesar unos arbustos lo encontró. En frente de el estaba Naraku, aquel cruento hibrido que había sentenciado a la mujer que el amaba.
-Vaya, vaya, vaya ¿quien tenemos aquí? Si no al lord de las tierras del occidente, el poderosos Sesshomaru quien se enamoro de una de las creaciones de su peor enemigo.
-Maldito Naraku¿Qué haces aquí? – lo espeto el Youkai.
-Tranquilo Sesshomaru, yo solo vine a ver como estaban tú y Kagura. – respondió burlón Naraku. – Se llevan tan bien ¿No me imagino que harías si ella rompiera tu confianza y matara a tus amigos? – murmuro el demonio al mismo tiempo que…
-Señorita Kagura ¿Le duele el pecho? – pregunto preocupada Rin mientras veía como Kagura se apretaba el pecho y sudaba frió.
-Rin vete de aquí – respondió balbuceantemente Kagura mientras sentía que el dolor de su pecho aumentaba con cada respiro. - ¡Jalen llévatela!
-¡Que! – grito el sirviente extrañado por aquella petición. Rin preocupada, se acerco a Kagura mientras extendía su mano hacia ella. De pronto retrocedió cuando Kagura se levanto bruscamente y se daba la media vuelta. Rin se atemorizo al ver que la cara de Kagura se había formado una facción de sadismo y unos colmillos salían a relucir en su boca.
-No vuelvo a repetirlo¿Qué haces aquí Naraku? – murmuro Sesshomaru con furia.
-Entretenerte – contesto el hibrido al mismo tiempo que un grito partía en dos al silencio que reinaba el bosque.
-¿Qué demonios has hecho Naraku? - grito Sesshomaru mientras saltaba y partía la mitad a su enemigo con Toukijin. Con odio descubrió que lo que había cortado era una de las tantas marionetas de Naraku.
-¡Ja, ja, ja¡Será que corras rápido Sesshomaru¡Porque si no lo haces, la mujer que tanto amas matara a los seres que proteges¡Ja, ja, ja! – exclamo burlonamente la marioneta mientras se deshacía ante los pies del Youkai, mientras este se daba la vuelta y corría velozmente con la idea de evitar una desgracia. Cuando llego, un una terrible impresión se llevo, pues Jaken lastimosamente lograba contener los ataques de una Kagura enloquecida y al mismo tiempo protegía a Rin.
-¡Kagura detente! – vocifero Sesshomaru mientras se colocaba delante de Jaken mientras le permitía a este y a Rin escapar a u lugar seguro. - ¡Detente! – grito otra vez a Kagura mientras ella atacaba con más furia. Al ver que esta no hacia caso, no tuvo más remedio que enfrentarse a la dominadora del viento.
-¡Danza de las navajas! – grito Kagura mientras agitaba su abanico y lanzaba el mismo ataque uno tras otro.
-"Demonios Kagura ¿Qué te hizo ese bastardo? – pensaba Sesshomaru mientras esquivaba velozmente los salvajes ataques de la mujer que amaba. Después de unos ataques esquivados, Sesshomaru se atrevió a atacar y empuñando a Toukijin lanzo un ataque suficientemente poderoso para noquearla pero ella habilidosamente logro rechazarlo con otro ataque de su poderosa técnica.
-¡Danza de las navajas!- grito Kagura al mismo tiempo que las cuchillas provenientes de su abanico chocaban contra la hoja de la espada del youkai. Este parecía asombrarse de la fuerza de los ataques de Kagura y un escalofrió sintió al ver que su espada parecía perder su fuerza. De pronto los ataques cesaron repentinamente y con sorpresa descubrió que Kagura trataba de detener con su mano, la otra con que manipulaba su letal abanico mientras unas lágrimas caían por sus mejillas.
-Mátame…Mátame Sesshomaru – murmuro Kagura mientras un nudo se le hacia en la garganta.
-¡Kagura…no! – respondió el Youkai al escuchar la petición de la dominadora de los vientos.
-Por favor…mátame Sesshomaru o yo te matare- murmuro otra vez Kagura mientras el llanto en su rostro aumentaba y dejaba al descubierto su dolor. - ¡Mátame! – Grito ella mientras abría el abanico y lanzaba el peor de sus ataques -¡Danza de la serpiente!
Miles de tornados salieron disparados hacia Sesshomaru quien velozmente los evito mientras hacia pedazos la tierra. Kagura repetía con más fuerza el ataque mientras el dolor de su pecho se volvía más fuerte.
Sesshomaru trato de acercarse a Kagura para impedir otro ataque cuando el revoloteo unas alas lo alerto. Miro al cielo y con odio descubrió los insectos de Naraku, trato de destruirlos pero otro ataque de Kagura se lo impidió al mismo tiempo que un raro resplandor negro surgía de su pecho. De pronto una sospecha empezó a formarse en la mente del guerrero.
-¡Kagura detente¡Que no te manipule Naraku! -Grito Sesshomaru mientras ondeaba su espada y bloqueaba las peligrosas corrientes de aire mientras trataba de descifrar el origen del resplandor negro del pecho de Kagura.
-¡Mátame! – exclamo otra vez Kagura mientras agitaba con más fuerza su abanico al mismo tiempo que un poderoso tornado surgió y con furia choco contra Sesshomaru sin que el pudiera evitarlo, el terrible choque produjo que surgiera una gran nube de polvo. Tras pasar unos momentos, el ataque ceso y Kagura se acerco lentamente al cráter del choque. El resplandor de su pecho se dejo al descubierto al mismo tiempo que se hincaba en lo que parecía ser en la tumba de su amado.
Las lagrimas envolvían su rostro, el dolor se hizo insoportable y enloquecida abrió su abanico e iba a usarlo contra de ella misma cuando un brazo salio de la tierra y atravesó su pecho en medio de un prolongado gemido por parte de la mujer. Esta cayó de espaldas con los ojos desorbitados al mismo tiempo que una luz negra salio volando y era atrapado por uno de los insectos.
-¡Lo sabia! – Grito Sesshomaru al mismo tiempo que salía por completo de la tierra y miraba con desprecio y rencor a los insectos - ¡Sabia que era un fragmento de esa maldita perla! – Y diciendo esto, salto para despedazarlos cuando el llanto de una niña lo detuvo. Los insectos al ver esto, aprovecharon la oportunidad de escapar hacia el bosque junto con el fragmento de Shikon.
-¡Señorita Kagura¡Señorita¡No se muera! – gritaba Rin mientras abrazaba el cuerpo inerte de Kagura.
-Kagura- murmuro Sesshomaru al mismo tiempo que guardaba a Toukijin y desenfundaba "Colmillo Sagrado". Alejo a Rin, mientras apuntaba bien al cuerpo de Kagura y de un solo golpe la cortó. Un resplandor surgió que baño a todos mientras a lo lejos un joven los observaba impactado….
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¿Y bien que les parecio? Me esmere en describir la batalla, el problema fue que he tenido mucho que hacer, examenes, tareas, blablabla, pero bien ya lo resolvi todo.aAgradezco a todos por su reviews en especial a las siguientes personas: Sumino- ham, Kashou No Tsuki, kaoruk8 , SatellaHarvenheit y en especial a mi gran amiga Elen-Ses.. Nos vemos en el proximo capitulo y adios.