Y luego te besé y me arriesgué con la verdad, te acaricié y al fin abrí mi corazón para que tú pasaras… (Cantando)

Ya habían terminado las vacaciones de invierno, ya todos se habían acostumbrado al ritmo escolar. En todo ese tiempo Hanamichi nunca le mencionó lo del beso a nadie, él intentaba olvidarlo, pero siempre se le venía a la cabeza… Detestaba admitirlo, pero le había encantado el beso, se preguntó si así se sentían todos los besos, pero con el de Haruko sólo sintió, no asco, más bien aburrimiento. Supuso que en el futuro daría más besos y ahí sabría distinguir cual le gustaría y cual no.

Lo que más le molestaba es que podía pasar horas y horas pensando en el kitzune y no sabía porque… A veces se ponía a pensar en si tendría otras expresiones ¿Cómo serían? Tal vez puso una de esas expresiones cuando abrió el regalo que el había dado para su cumpleaños, desde ese día a veces podía notar un brillo especial en los ojos del kitzune… Según él le había gustado mucho el regalo, era una fotografía del equipo de basketball del año pasado y justo, por alguna coincidencia, ellos dos salían uno al lado del otro, Hanamichi aun tenía el pelo largo en esos tiempos; además le había regalado una billetera Niké (con fotografías de sus padres, abuelos, equipo, clase, calendarios, etc.); y un nuevo soporte para el brazo de color entre rojo oscuro y fucsia... Había pensado mucho tiempo en que regalarle, pero no parecía que encontraba nada, hasta que un día se decidió por estas tres cosas y justo a tiempo, porque el mismo 31 lo había comprado todo, aunque la fotografía ya la tenía, sólo le había comprado el marco.

-"¡Ahaaaa!" Se sacudió la cabeza con fuerza – "¡De nuevo pensando en lo mismo!"

Aunque mañana no tenía examen se iba a juntar con el kitzune a estudiar biología, el kitzune no era un az en biología, pero le iba mucho mejor que a él, había logrado subir todas sus notas gracias a sus amigos, pero no en biología… No debió estudiar biología con su gundam para el examen pasado, debió estudiar con el kitzune.

Al fin sentía unos progresos con el kitzune, a veces el lo iba a buscar, aunque las veces las podía contar con los dedos de una mano y además ahora saludaba a sus amigos, según él no era que le agradaban, lo hacía por respeto al verse embriagado juntos, pero sabía que muy en el fondo le agradaban, aunque los saludos no eran la gran cosa solo movía su cabeza y sólo si ellos lo saludaban primero.

-"¡¡¡AHAAAAAA! ¡¡¡DEJA DE PENSAR EN…!"

-"¿Pensar en que do'aho?"

-"¡¡¡WUAHAAAAAAAAAA! ¡¡Idiota! ¡¡Me asustaste!" – Le dio un pequeño empujón – "¡¿Y no deberías estar en tu casa esperando a que llegue este tensai!"

-"Estás en frente de los departamentos, además sólo salí a comprar algo… Do'aho"

-"Tensai ¡Tensai! ¡¡Tensai! ¡¡Si me quieres llamar por un sobre nombre que sea tensai!"

Rukawa levantó una ceja ante ese comentario.

-"¡Ah! ¡Sólo dime Hana!"

Entraron a los departamentos, el del kitzune quedaba en el octavo piso, cuando al fin llegaron Hanamichi, como si fuera su propia casa, se acercó al refrigerador y sacó una manzana.

-"¿No deberías decir permiso?"

-"He venido tantas veces acá, así tantas como tu haz ido a mi casa… Somos como una familia"

-"Do'aho… Comamos algo y nos ponemos a estudiar"

-"¡Y nos ponemos a estudiar! ¡No quiero verte durmiendo encima de los cuadernos! ¡¡Me tienes que enseñar biología!"

-"Pero no me gusta biología"

-"¡Lo sé! Pero te va bien, así que me tienes que enseñar"

-"No me va bien"

-"¡Mejor que a mí!"

-"Ufffff"

Comieron unos emparedados y se fueron a la habitación del kitzune a estudiar.

-"¡Ahaaaaa! ¡No entiendo! ¡¡No entiendo!" – Se despeino bruscamente.

-"Do'aho es pura memoria"

-"¡Tengo otra cosa en mente! ¡No me puedo concentrar!"

-"Do'aho llevamos como tres horas, algo debiste haber aprendido ¿Y qué otra cosa tienes en mente? ¿Qué es lo que te preocupa tanto?" – Lo miró a los ojos.

-"Eh… ah… nada… nada que te importe kitzune" – Decía todo nervioso mientras evitaba la mirada zorruna.

-"Como sea…"

-"Estoy cansado…" – Bostezó – "Vamos a dormir, ya es tarde"

-"¿Cuándo tienes el examen?"

-"La otra semana"

-"Mmm…" – Pensó un momento, tenía que darle una lección a ese do'aho… Le quito horas para dormir y entrenar sólo para estudiar para una prueba que tenía al otra semana – "Una vez oí que si tenías la mano más grande que la cara tenías un retrazo mental ¿No será que tienes eso?"

-"¡¡¡POR SUPUESTO QUE NO! ¡Mira!" – Se pone la mano en la cara y Rukawa se la empuja con fuerza para que se golpeara – "¡¡¡AHAAAAAA! ¡¡¡GRRRRRR, IDIOTA!"

-"No puedo crees que hayas caído en eso" – No se rió, pero definitivamente lo encontraba de lo más gracioso.

-"¡¡¡ARRRRRRRR!" – Le dio un golpeen la cabeza, no muy fuerte – "¡¡Idiota!"

Comenzaron a darse pequeños golpes por todas partes, después inevitablemente fueron más fuertes hasta que Kaede le dio un buen puñetazo en la cara.

-"¡Oye!"

-"Lo siento" – Ahora Sakuragi le da un puñetazo – "Oye"

-"Lo siento" – Dice en tono de burla.

El pelinegro lo tira a la cama y le empieza a hacer cosquillas.

-"¡¡Oye! ¡¡No! ¡¡Deja de…! ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA XD! ¡¡No espera! ¡¡Jajajajajajajajajaja! XD ¡¡Sabes que soy cosquilloso! ¡¡Jajajajajajaja! ¡¡No es justo, tú no lo eres! ¡¡Jajajajajajaja! XD"

El sol comenzaba a llegarle a los ojos, reclamo unos segundos, seguro que eran entre seis y siete de la mañana, se estiró perezosamente, cuando siente algo debajo de él.

-"¿Qué mierda?" – Baja la mirada y se topa con un kitzune dormilón – "…" – Dio un grito, pero fue tanto el shock que llego a ser mudo – "Oh no, oh no, no de nuevo" – Se levantó y se dio cuenta que seguía con la ropa del día anterior.

Se puso a recordar lo que había pasado, recuerda los golpes, las cosquillas y de ahí, al parecer, se quedaron dormidos por el cansancio… Sí, eso había ocurrido ¡Nada más! Vio el reloj, eran un cuarto para las siete, aunque Rukawa acostumbraba a despertarse a las seis e ir a entrenar, cuando se quedaba a dormir el pelirrojo, se despertaba a las siete, Hanamichi ya sabía eso así que se fue a bañar y esperaría a que sonara la alarma del chico de ojos azules.

Estaba en clases de biología, intentaba poner atención, pero la biología lo hacía acordarse del kitzune ¡Ahaaaa! Recordaba el beso, recordaba como había despertado en la mañana ¡Dios! Había dormido encima del kitzune, literalmente ¡Maldito kitzune! Cuando al fin terminó la clase se fue a su casillero, cuando se acerca una persona que últimamente se estaba acercado mucho a él.

-"Hola Sakuragi"

-"Hola Haruko" – La ignoró pensado en que se iría.

-"¿Cómo estás?"

-"Bien ¿Y tú?" – Desde hace un tiempo que Haruko había comenzado a hablarle de nuevo, pero él no mostraba mucho interés.

-"Sakuragi, puedo hablar contigo"

-"Claro" – Cerró su casillero.

-"¿Hoy puedes? ¿Después de clases?"

-"Después de clases se me complica ¿Es muy largo? ¿No puede ser ahora?" – Hace un año, no hubiese podido negarse, pero ahora sin ningún problema lo había hecho.

-"Eh, bueno… Ya no estás peleado con Rukawa ¿Verdad?"

-"No ¿Por qué?" – Iban caminando por los pasillos.

-"Es que, sé que nosotros tuvimos una historia y…"

-"Pero no te preocupes por eso Haruko, eso ya pasó"

-"Sí, pero es que… me di cuenta de que, tal vez aun sienta algo por Rukawa"

-"¡¿Qué! ¡¡No!" – Prácticamente la obliga a retractarse – "¿Es broma?" – Por alguna razón le disgustaba la idea.

-"No, es que… Yo sé que él nunca me va a corresponder, pero… No sé, me gustaría ser su amiga ¡Como tú!"

-"¡¿Cómo yo!" – Se le vino a la cabeza el beso de año nuevo – "Jeje ¿Quieres que te ayude con el kitzune?"

-"¡No! O sea ¿Crees que tenga una oportunidad?"

-"No sé"

-"¿Pero crees que podría ser su amiga?"

-"No sé, tal vez"

Sonó el timbre.

-"Me tengo que ir Sakuragi, chao, muchas gracias "

-"Sí, adiós" – Dijo de mala gana.

Estaba algo enojado y no estaba seguro por qué… Le dio rabia que Haruko se acercara a él por interés, después de haber pasado por todo eso en verano y más encima con que todavía le gustaba el kitzune ¡¿Por qué se ponía tan furioso! ¡¿Celos! ¡¿Celos de qué! ¡No le gustaba ninguno! ¡Ah! ¡Que pensamiento! ¡El kitzune no le podía gustar! ¡¡Era un hombre! ¿Acaso aun le gustaba Haruko? Pero él creía que ya eso se había acabado, después del beso… Tal vez aun le gustaba, pero no lo sabía ¡Oh no! ¡Y si todo este tiempo seguía enamorado de Haruko!

Ese había sido un día muy normal, excepto que no se habían quedado después del entrenamiento con el do'aho porque él se iba a ir a estudiar a casa de uno de sus amigos, el kitzune lo entendía, no era la primera vez que lo hacía, eso sí, hoy encontró un poco irritable en todo el día, por un momento fue igual que el año pasado, pero se despidió del él al final, así que supuso que todo estaba normal. Quería puro dormir, estaba muy cansado, ayer con el do'aho se habían quedado molestando hasta no se acuerda que hora y tenía mucho sueño.

Sentía una música en el ambiente, era como la de los enanitos al ir a trabajar, pero era mucho más pesada, era como la de una película de terror, se intentó levantar, pero no pudo, algo lo detenía. Abrió los ojos y su asombro fue gigante cuando vio a un montón de pequeños pelirrojos amarrándolo a la cama. Intentó gritarles, pero nada salió de su boca. Se movía con desesperación intentando zafarse, pero era inútil, los pequeños pelirrojos seguían apretando más y más las cuerdas y uno de ellos se paró en el pecho de Kaede y se rió. Se despertó todo sudado, asustado ¡Que sueño más raro! Y lo peor de todo es que sabía que significaba… Había mordido el anzuelo, el do'aho lo había atrapado, a pesar de que intentó no enamorarse de él lo había hecho ¡Y era un sentimiento horrible! No lo gustaba, se sentía dependiente y débil…

-"Y todo es culpa de un do'aho" – Se tiró a la cama resignado.

El día ocurrió con mucha normalidad, igual que el entrenamiento, sólo estaba el mismo problema de ayer, el pelirrojo estaba muy irritable. Después de bañarse se fueron a jugar un poco más al parque, para tomar aire fresco.

-"Te gané" – Fríamente le dijo Rukawa.

-"Si, me di cuenta idiota" – Se notaba un poco de furia en sus palabras.

-"Oye tranquilo"

-"Uffff" – Camino hacía unos columpios que estaban por ahí.

-"¿Qué te pasa? Estás muy irritable" – Se sentó en el columpio de junto.

-"No me pasa nada"

-"¿Así?" – Levantó una ceja.

-"¡Que no me pasa nada!" – Pensó un momento, mejor le decía, de todas formas es su amigo – "Es Haruko"

-"¿Quién?"

-"¡¡La hermana del ex capitán! La niña que dejé de hablarle por un beso, pero últimamente le he vuelto hablar ¡Te lo dije la otra vez!"

-"Ah cierto" – No le gustaba hablar de esa niña, aunque no lo demostrará le daba celos.

-"Creo que aun me gusta, kitzune"

-"¿Ah?" – Lo miró incrédulo.

-"¡Eso! ¡Pensé que ya no me gustaba! Pero no es así…"

-"¿Por qué piensas eso?"

-"Ayer hablé con ella y dijo que tú todavía le gustabas y que si la podía ayudar ahora que eres mi amigo"

-"Supongo que le dijiste que no"

-"¡No se trata de eso! ¡Pero no sabes cuanto me disguste cuando lo escuché! Creo que me sigue gustando"

-"¿Yo le gusto a ella y tú te enojas?"

-"Sí… Y lo he pensado mucho…" – Su cara se vio preocupada –"Creo que deberías intentar ser su amigo"

-"¿Qué?" – Levantó una ceja.

-"Ella es muy simpática y tal vez… Deberías conocerla, Kaede, es todo lo que digo"

-"No"

-"¿Por qué no?"

-"No"

-¡¿Por qué no!"

-"¿Cómo te atreves a decir algo así?"

-"'¿Te atreves a decir algo así?' ¿A qué te refieres con eso?"

-"Cómo te atreves a decir algo así, sabiendo lo que siento por ti" – No desvió la vista, seguía mirándolo serio.

Hanamichi se lo quedó mirando todo rojo, no hablaban de eso desde esa vez que se lo había dicho en la heladería.

-"Yo… Yo… Lo siento, no fue… Mi intención" – Bajo la cabeza apenado.

-"Hanamichi"

-"¿Mmm?" – Se volteó hacía el pelinegro con las mejillas rojas y la mirada en el suelo.

Kaede no pudo evitarlo, se veía tan… Lindo que… Tomó su cabeza con la mano y lo besó. Al principio Hanamichi se quedó estático igual que la primera vez, con los ojos abiertos y sin mover la boca, pero poco a poco fue cerrando sus ojos y correspondiendo el beso. Fue muy parecido al de la última vez, sólo que sin esencia de alcohol de por medio. Aunque ese ya era su tercer beso, y el segundo con el kitzune, creía que era el primero que realmente debió suceder. Lentamente se separaron, Sakuragi tenía las mejillas tan rojas como su pelo.

-"Nunca más vuelvas hacer eso" – El chico de ojos chocolate se levantó del columpio y se fue.

Kaede lo vio irse, pero no protestó. No se arrepentía, le había gustado mucho y de ahí en adelante lo que pasara, él lo enfrentaría, aunque fuera lo peor.

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Les dije que el regalo no era la gran cosa XD... Aquí el sexto capítulo, canción "Te vi venir" de Sin Bandera, linda canción aquí el un pedazo de la letra, como es de costumbre poner "… No me queda más refugio que la fantasía, no me queda más que hacer, que hacerte una poesía. Porque te vi venir y no dudé, te vi llegar y te abracé y puse toda mi pasión para que te quedaras. Y luego te besé y me arriesgué con la verdad, te acaricié, y al fin abrí mi corazón para que tú pasaras. Mi amor te di sin condición para que te quedaras…" No sé porque se me vino esta canción a la cabeza cuando termine el capitulo y me dije 'Está canción debe ir de título' Pucha ya entré a clases  mi ultimo año y somos re pocos en el curso XD Quería actualizar antes, pero anteayer fue el cumpleaños de mi mejor amiga (que adora a Rukawa y cada vez que el digo que en el fondo ama a Hanamichi se me enoja XD) y ayer el cumpleaños de mi bisabuelita y no me pude meter al pc hasta hoy. Bueno espero que les haya gustado el capítulo, muchas gracias por los reviwes nuevamente (re repetitivo, pero un gracias nunca esta de más :P) y que les vaya bien n0n