CAPITULO 2: El ofrecimiento
Nota: la misma. CCS no me pertenece y esto no lo hago con fines de lucro, pero espero que algún día alguien descubra mi talento para escribir... y me lo muestre ¬¬.
-Buenos días dormilón- decía Sakura mientras movía un poco a Kero en su cajoncito
-Buenos días Sakura- dijo el pequeño rascando sus ojitos y despertando
-Veo que hoy te gane en levantarte- dijo sonriente la chica, ya había cumplido 16 años, pero seguía siendo tan alegre como una niña de 5- bueno, yo me voy, se me va a hacer tarde, hasta luego- dijo la chica antes de salir de la habitación
-Ummmm, veré que hay en la cocina- dijo el muñeco antes de salir volando de la habitación, cuando estaba a la mitad de la escalera escucho voces
-Hola Yuki- dijo Toya
-Buenos días To-ya- dijo un sonriente Yukito- ¿ya se fue Sakura?
-Si, así que podemos volver a lo que estábamos ayer antes de que nos interrumpiera- sonrió picaramente Toya
-¿Y si regresa?
-No, no lo hará- dijo Toya antes de lanzarse sobre Yukito para caer en el sofá y comenzar a besarlo apasionadamente
Kero voló lo más rápido que pudo a la habitación de Sakura, no quería ver aquello, no podía, era... doloroso, saber que Toya podía disfrutar algo que él había deseado desde hacia muchos años, estaba con Yukito, pero indirectamente también lo estaba con Yue
-Yo... – intentaba clamarse el pequeño- él esta con Yukito, no con Yue.. no esta con Yue, no esta con Yue- de verdad lo estaba intentando, pero los gemidos inundaban toda la casa
-Tooooooyaaaaaaaa- Yukito lanzo un grito que prácticamente perforó el corazón del guardián
No lo soportó mas y salió rápidamente de la habitación, voló lo mas alto que le dieron sus fuerzas, quería estar lejos de todo, cuando ya no pudo mas bajo al primer tejado que encontró, se acostó ahí, después de un momento se dirigió a un árbol que estaba frente a él, miro a la casa en la que había aterrizado, era la casa del mago Clow, lo dudo muy poco antes de entrar, volaba por los pasillos, como si buscara algo, no estaba seguro de lo que hacia ahí, pero algo lo llamaba, después de deambular un buen rato por la casa se dirigió a la gran sala, ahí estaba el sillón en el que Clow solía sentarse a leer, o simplemente a platicar con sus creaciones, pero una presencia conocida lo sorprendi
-Hola Kerberos, pensé que nunca te cansarías de rondar por la casa- Eriol sonreía misteriosamente, era una de sus grandes características
-Oh, eres tu- dijo el pequeño intentando desaparecer el susto que le había causado aquel chico- hace mucho que no te paseas por aqu
-Si, pero vine porque alguien necesita de mí- dijo Eriol sonriendo aun más
-¿Quién? Si se puede saber, claro- pregunto el pequeño peluche amarillo, pero por dentro lo carcomía la curiosidad
-Vamos Kerberos, la curiosidad y tu van de la mano, no intentes esconderlo- dijo Eriol empezando a reír
-¿Estas aquí solo para burlarte de mi?- le dijo molesto el pequeño
-Fuiste tú quien llegó aquí, yo no tengo la culpa- Eriol regreso a su cara de seriedad- que te sucede Kerberos, no eres el mismo de siempre, algo te pasa, dime que es o acaso... ¿ya no confías en mi?
-Nada Clow, no me pasa nada- decía Kerberos después de regresar a su forma verdadera
-A mi no me engañas, yo te creé- dijo Eriol mirándolo inquisidoramente- ¿Qué te pasa?
-Ya te dije que nada Clow
-Y yo ya te dije que mi no me engañas, si me lo dices yo tal vez podría ayudarte, no por nada soy el mago mas poderoso del mundo
-No puedo creer que todavía no sepas que hay cosas en las que la magia no puede hacer nada- dijo el león moviendo la cabeza negativamente
-Quizá no ayude de mucho, pero facilita las cosas de vez en cuando- dijo el chico de ojos azul oscuro defendiéndose
-Son problemas míos, nada de que preocuparse- dijo finalmente Kerberos, después se acercó al chico y se tendió a sus pies- mis problemas no importan, solo soy un animal
-No Kerberos, no eres un simple animal, eres un ser vivo que piensa por su propia cuenta... y que tiene sentimientos- el chico acariciaba la cabeza del guardián como a un gato... un gato un poco crecido
-Gracias Clow, pero... de que me sirve tener sentimientos si no ayudan en nada, mas bien me perjudican- dijo el guardián entristeciéndose
-No Kerberos, te hice un ser con sentimientos por algo ¿no?- dijo el muchacho sonriendo débilmente
-Si, pero... ¿por qué?- pregunto el león levantando la cabeza para mirar al chico
-¿Alguna vez has hablado con un gato?- preguntó el muchacho, el guardián lo pensó un poco
-No, sé que jamás me contestaría- respondió el guardián del sello
-Exacto, y contigo es diferente, tu no solo contestas, sino que también tienes un punto de vista, eres como cualquier persona, eres importante- dijo sonriente el muchacho
-Pero... ¿y el amor?-dijo el león entrando de lleno en el tema de su interés
-Eso lo decides tu- dijo el chico mirando fijamente a su creación- yo no puedo hacer nada en cuando a tus sentimientos, eso también es parte de tu individualidad
-Oh- dijo el guardián sin mucho animo, la respuesta no le había gustado
-¿Quién es?- pregunto el chico cambiando su sonrisa por una cara muy seria
-¿Quién es quien?- dijo Kerberos intentando hacerse el desentendido
-No te hagas Kerberos- dijo el chico regresando a su antigua sonrisa
-Eres malo Clow... – dijo el león entrecerrando los ojos y mirándolo fijamente
-Algo hay de eso... – dijo el chico riendo- ahora dímelo
-Es... – eso era difícil para él, no estaba acostumbrado a hablar acerca de sus sentimientos- es... - no, no podía- Yu... Yu... Yue- dijo finalmente y con mucha pena, de haber sido posible se hubiera puesto rojo
-Ohhhh, ¿y que te detiene?- dijo mirándolo seriamente
-¿Acaso no me has visto?- dijo levantándose violentamente- ¿no lo has hecho?- dijo furioso- ¿cómo se fijaría Yue en alguien como yo?
-Kerberos, Kerberos- dijo el muchacho negando con la cabeza y sonriendo- ¿solamente es eso?
-Tu... –el guardián no sabia como se contenía y no se lanzaba a él y le arrancaba la garganta de una mordida, eso le había dolido, era casi un insulto
-Mi querida bestia del sello- el muchacho sonrió aun más- es aquí donde yo entro... – dijo tornando misterioso su tono de voz- ayer, dos corazones sobrevolaban Tomoeda, ambos estaban llenos de dudas, ambos se preguntaban sobre sus sentimientos... los dos se encontraron en un tejado, ahí se mantuvieron... un poco antes de que los primeros rayos de sol los acariciaran se despidieron y se alejaron, ambos corazones latían con un solo ritmo, ambos latían con la misma pregunta ¿ahora que?...
-Nos estuviste espiando... – dijo el guardián un tanto molesto
-No, solamente fue mi respuesta ante un grito desesperado de aquellos corazones, ambos pedían ayuda, ambos la necesitaban, pero no fue necesario que yo interviniera, se encontraron y fue entonces cuando sus gritos cesaron- Eriol hablaba tranquilamente
-Clow, ¿cómo te logro soportar?- el guardián no estaba molesto, pero necesitaba ocultarlo
-Kerberos, te propongo un trato... – dijo Eriol volviendo a su sonrisa
-¿De qué se trata?- pregunto interesado el guardián
-Yo te doy una forma humana... - los ojos del guardián brillaron
-¿A cambio de que?- el guardián estaba muy interesado, pero también quería saber que debía hacer
-De que hagas feliz a Yue- el muchacho lo decía mas como una suplica que como una condición- creo que tu podrás lograrlo
-Acepto- dijo el león- no tengo mucho que perder
-Bien, cierra los ojos- dijo el chico mientras se levantaba y liberaba su llave
-¿Me va a doler?
-No... no mucho, espero
-Clow!!!
-No es verdad
El chico levando un poco su báculo y dijo algunas palabras en quien-sabe-que-idioma, después Kerberos comenzó a brillar, sus alas salieron y lo envolvieron, después el brillo cesó y el capullo seguía cerrado
-Ya puedes salir Kerberos
-¿Ya termino?- se escucho una voz desde el interior
Si, ya
El par de blancas y hermosas alas se abrió, ahí estaba un hermoso chico, de piel blanca y ojos gatunos de color amarillo, su cabello llegaba a media espalada, era rubio y estaba sujetado en una coleta, tenia un arete con una piedra roja en la oreja izquierda, vestía de manera similar a Yue y sonreía triunfalmente
-Que bien me veo- decía mientras sonreía aun más
-Ególatra- le dijo Eriol sonriendo- pero es verdad, no has quedado mal
-Lo sabia- dijo el chico- hasta tu admites mi belleza
-Si Kerberos, hasta yo lo admito- dijo Eriol mirando al cielo
-Oye... – dijo el muchacho poniendo cara de estar pensando
-¿Qué?
-Creo que el nombre de Kerberos no le queda a una cosa tan linda y hermosa como yo
-¿Y como deseas llamarte?
-No lo sé, tu eres Clow
Esta bien- el muchacho pensó un momento-Neko!!!- dijo riendo
-No ¬¬
-Ummmm... entonces... Taiyoo
-Esta bien, me gusta... pero...
-¿Qué?- dijo Eriol pensando en que se le ocurriría pedir ahora al "chico"
-Mejor me quedo con Kerberos- dijo el muchacho sonriendo- por cierto... No creo poder andar por la calle con esta nueva apariencia... ¬¬
-Pues vuelve a tu forma falsa ¬¬
-Buena idea nn
Kerberos regresó a su forma falsa, Kero
-Oye!!!
-¿Que?- dijo Eriol mirando al pequeño peluche
-¿Por qué soy un peluche otra vez?- preguntó algo molesto
-Porque esa es tu forma falsa y más te vale no reclamar nada porque sino te regreso a como estabas antes- dijo el chico autoritariamente
-Por las buenas si me callo ¬¬
-Sakura no debe tardar en llegar, será mejor que regreses
-Si, gracias y adiós- el pequeño salió por la puerta y voló hasta la casa de Sakura, esperaba no tener que volver a escuchar a Toya y a Yukito, por un momento olvido aquello, pero ahora el recuerdo estaba presente de nuevo.
Y termine!!!!, No es bueno pero lo estoy intentando ¿no? Ya saben, cualquier cosa MENOS VIRUS a mi correo o pueden dejarme un REVIEW, que para eso me pinto sola...Hasta el proximo capitulo...a mis queridos grillitos lectores (se escucha el ruido de grillos) bueno no...a mi unica lectora...gracias!!!, espero que a otra persona se le ocurra leer esto y dejarme un review porque sino me voy a poner en huelga... si no recibo a lo menos uno mas no habra mas capitulos!!!
