En el capítulo anterior

Se sentaron con un café en la mano y Kagome comenzó a contarle todo a Sango, desde su discusión de la mañana con Inuyasha, hasta que se enteró de que Kikyo sólo juega con Inuyasha.

-Bueno Kagome, es verdad que tu prima es una perra callejera y entiendo que te enfade que esté jugando con tu amigo, pero no es motivo para llorar tan amargamente

-Es que… Sango, tu no entiendes-dijo entre suaves sollozos- luego de colgar, decidí que investigaría todo, para hacerle saber el error que está cometiendo, me puse a pensar bastante rato en muchas cosas relacionadas con él y… me di cuenta de que… Sango yo… sin darme cuenta me enamoré de él…

-Me lo esperaba amiga

-¿Qué?

-Se nota que había algo más entre los dos

-¿Tan visible es?

-¡Claro, eres mi amiga y te conozco, te ayudaré a desenmascarar a esa mentirosa

-Gracias Sango-sonrió Kagome abrazando a la chica

Capítulo 9

El engaño de Kikyo

El chico despertaba lenta y perezosamente, miró el reloj… las 6… ¡las 6 de la tarde! Pero ¿y su madre? Ya debería haber llegado, aunque no recordaba mucho…

Se paró de la cama y al hacerlo se llevó un buen susto. Se encontraba sólo en boxers y el olor a perfume de mujer inundaba la habitación. Sobre la mesita de noche había una nota, se notaba hecha a la rápida ya que estaba bastante mal doblada. Tomó el pedazo de papel y leyó casi con recelo

Muchas gracias por el bello momento que pasamos Inuyasha, créeme que jamás lo olvidaré, fuiste el primero. Me tuve que ir rápido porque quedé de juntarme con una amiga. Llamó tu madre y dijo que su avión había tenido problemas y que llega mañana sin falta en la noche.

Te quiere

Tu novia Kikyo.

El espanto se dibujó con agilidad en su rostro. Simplemente no podía ser… pero todo coincidía… no recordaba nada más después del almuerzo¿Y cómo era que apareció así sin nada más que los boxers puestos? Además eso de la nota de "el bello momento que pasaron" y de que fue el primero… y sobre todo ¿Novia¿Desde cuando Kikyo era su novia, seguramente… si eso era… se había tomado unas copas demás y pasó lo que pasó… Ahora no sabría como mirar a los ojos a Kikyo¡No se acordaba de nada, de seguro se lo tomaría muy mal…. Ahora sólo tenía que asumir que estaba d enovio con Kikyo y que… que… bueno ella también había sido su primera.

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-¿Ya llegaste ramera?-preguntó duramente Kagome dejando pasar a su prima

-¿Qué¿Te da pica que yo halla estado con Inuyasha toda la tarde? De hecho, vengo de su departamento… ¡Ups, para ser más precisa… de su cuarto

-¿Qué le hiciste bruja!-Gritó la chica con la ira dibujada en sus ojos

-Nada que el no quisiera primita… lo siento, Inuyasha y yo… somos novios, ahora con permiso, tengo algo que hacer…

-¿ah si¿te vas a ir a juntar con Naraku verdad?-prgeuntó con una risa sarcástica aunque el dolor la invadía por dentro

-¿Cómo sabes de…?

-Bueno primita, no lo sé, es que se quedó tu celular y comenzó a sonar y yo de pura curiosidad vi quien llamaba, y ese nombre me causó curiosidad así que atendí la llamada y…- no alcanzó terminar pues se encontraba siendo acorralada contra la pared por su prima

-Mira maldita mosca muerta, si Inuyasha se llega a enterar de algo… date por muerta-dicho esto la soltó y se dirigió a la puerta

-pues entonces veremos quien gana perra, y ni te atrevas a entrar en este departamento de nuevo- Kagome azotó la puerta en las narices de Kikyo.

Toda la rabia que le había causado la noticia se había desbordado rápidamente y había sido descargada sobre la causante de todos sus problemas. Se paró junto a la ventana y miró al exterior, desde ahí podía ver a Kikyo caminando en dirección al parque. Que coraje le daba no poder hacer nada más que tener paciencia y buscar cosas que ayudaran a desenmascarar a su prima.

Pero bueno, ya tendría tiempo para hacerle saber al necio de Inuyasha el tipo de mujer con quien se había metido. Era viernes y el sol ya había desaparecido por completo. Al otro día no tenía clases, y no le haría mal desahogarse en un pub (local para irse de farra xD carrete, como le llamen). Llamó a su amiga Sango y le propuso la idea de salir, como estaba con Miroku y este escuchó todo, iba a ir con ellas.

Dentro de una hora estaban los tres listos para salir. Caminaron solo una cuadra y media y llegaron a su objetivo, un local de tamaño considerable con letras sobre la puerta que decían "Licity". Entraron y los recibió una nube de humo de cigarrillo mezclada con el olor a alcohol que algunos de los jóvenes que allí se encontraban despedían.

Se sentaron en una de las mesas y al poco rato, Miroku se excusó y sacó a bailar a Sango dejando sola a Kagome con un jugo en la mano. Un chico bastante apuesto al verla sola le pidió bailar, a lo que ella aceptó no sin antes mirarlo de pies a cabeza.

Fue una noche bastante agradable, pero entre todo el ruido de la música y de la gente gritando, sólo pudo averiguar que el muchacho se llamaba Sanjiro, que era un año mayor que ella y que estudiaba leyes en una de las universidades de los alrededores, aunque no escuchó el nombre de la Universidad.

Ya eran las 5 de la mañana cuando Miroku Sango se acercaron a la chica para decirle que era momento de irse y que además pronto cerrarían el local. Kagome se despidió de Sanjiro y salió con sus amigos camino a su edificio, aunque ya ni se podía los pies.

Lo que ella no sabía era que alguien la estaba esperando en su departamento.

-¿Por qué llegas a estas horas¿Dónde estabas?-preguntó Inuyasha

-No sabía que tenía que darte explicaciones de todo lo que hago y lo que no Inuyasha

-Lo siento, es sólo que llevo bastante rato esperándote y me tenías preocupado…

-Al grano Inuyasha-dijo fastidiada Kagome, estaba cansada y tenía sueño- ¿a que has venido?

-Kagome, vine porque necesitaba pedirte disculpas por lo de la mañana… sé que no debí haber almorzado con Kikyo ni nada pero ahora…

-sí lo se, son novios ¿verdad?-dijo algo dolida

-si pero no sé como pasó…

-Mira Inuyasha, no me tienes por qué dar explicaciones, estoy cansada y necesito dormir, si quieres puedes quedarte y hablaremos de esto en la mañana ¿si?

-Está bien

-Bueno, ahí hay unas frazadas y un cojín el sofá es bastante cómodo… hasta mañana-se despidió con intención de ir a acostarse, pero Inuyasha la detuvo ya que no acostumbraba a despedirse de la chica sin que ella no le diera un beso de despedida

-Buenas noches Kagome-dijo besando la sonrosada mejilla de la chica.

-Bue..Buenas noches Inuyasha- musitó tratando de sonar lo más fría posible

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Despertaron juntos a eso de las 1 de la tarde. Kagome bajó en pijama a la cocina para preparar el almuerzo sin darse cuenta que era observada por un par de ojos dorados que hacía unos segundos se hacía el dormido.

No sabía como contarle a Kagome lo que había pasado sin recordar nada… ¿y si tan sólo fuese su imaginación? Pero no, estaba el maldito hecho de despertarse sólo con boxers y esa jodida carta. Definitivamente necesitaba de su ayuda…

-Sé que estás despierto Inuyasha

-¿Aún sigues molesta?-preguntó con preocupación sentándose

-mm…

-¡Kagome por favor, discúlpame, juro que no se vuelve a repetir

-está bien Inu… y dime-dijo acomodándose junto a el- ¿a qué viniste ayer?

-Bueno necesitaba pedirte disculpas, no estoy acostumbrado a que estemos enojados y necesitaba hablar con alguien sobre…

-Kikyo- terminó Kagome

-Sí, es sobre ella. Sucede que ayer almorzamos en mi departamento pero luego de haber comido no recuerdo nada…

-¿Y bebiste?

-Sí, pero sólo un vaso de vino

-¿y hace cuanto no bebías?

-Bueno, a decir verdad desde hace mucho tiempo.

-Creo que fue por eso

-Sí, también lo pensé, y bueno sucede que desperté en mi cama… tapado… sin nada más que… mis boxers-dijo sonrojado- y eso no es todo, estaba esto sobre la mesita de noche- temrinó pasándole a la chica el papel que Kikyo le había dejado.

Kagome leyó detenidamente el papel… Definitivamente su prima era una arpía. Comenzaban a encajar las piezas del rompecabezas…

-Dime Inuyasha¿Tú te serviste el vino?

-No… me lo sirvió Kikyo

-¡Bingo, maldita arpía me las vas a pagar- pensó para sus adentros Kagome- Bueno Inuyasha ¿que más podemos hacer, ya está hecho

-Sí, lo sé, pero ¿cómo la miraré a la cara ahora?

-Como siempre Inu… aunque… dile que es poco lo que puedes recordar porque el vino te hizo perder el control de ti mismo

-Tienes razón, muchas gracias Kagome, me voy para no incomodarte…

-¡No, no te preocupes, almorcemos juntos-sonrió ella

-Está bien

Que vil había sido Kikyo al hacerle eso a Inuyasha, pero descubriría que era lo que quería, por qué le hacía esto a su amigo y la desenmascararía paraque todos supieran la calaña de mujer con quien estaban tratando. Pero aún faltaba saber si Inuyasha la quería…

-Inuyasha…

-¿si?-preguntó acomodando los cojines

-¿La quieres?

-¿eh?

-A Kikyo

Se produjo un silencio en el cual sólo se podía escuchar el ruido de la calle hasta que Inuyasha se decidió a hablar.

-Aún no lo tengo claro Kagome… creo que necesito de más tiempo para llegar a quererla… todo hubiese sido más fácil si ayer no hubiese pasado nada….

-Pero pasó…

-sí, y ahora tengo que asumir que soy su novio

-pero si no la quieres puedes pedirle un tiempo ¿no, si realmente te quiere te va a entender

-¿Tu crees?

-Sí, de hecho si quieres puedo hablar con ella, pero no para decirle que necesitas un tiempo sino como para "prepararla"

-¿de veras puedes hacer eso?

-Sí, tengo su número… Bueno Inuyasha el almuerzo está listo

Se sentaron y comieron en silencio cada uno sumido en sus pensamientos. Kagome sentía que por fin las cosas se arreglaban para ella. Inuyasha aún no caía del todo en las redes de Kikyo lo cual era un buen punto a favor ya que si lograba desenmascararla no sería tan doloroso para su amigo, sin embargo sabía que el tiempo le jugaba en contra… para encontrar algo convincente necesitaba unos cuantos meses de los cuales no disponía, ya que Kikyo lo quería lo conseguía en un abrir y cerrar de ojos e Inuyasha no sería la excepción.

Inuyasha por su parte no sabía muy bien que hacer, por un lado estaba el seguir el consejo de su amiga pero… ¿y si este no daba resultado, después de todo… lo que pasó con Kikyo fue algo, definitivamente tenía que asumir las consecuencias de sus actos, aunque le doliera…. Porque sí, le dolía, después de todo era la prima de su mejor amiga y… un momento… esas eran sólo excusas… ¿por qué le dolía estar con Kikyo¿No se suponía que le atraía? Si hubiese sido otra situación de seguro no se habría hecho tanto problema… ¿pero a qué situación se refería su mente… o… su corazón?. Lo sabía… no tenía nada relacionado con que Kikyo fuera prima de Kagome… lo que lo tenía así era que sus sentimientos por Kagome de un momento a otro habían cambiado… había dejado de ser sólo su amiga… ahora era algo más.

Los años le habían sentado bastante bien si la comparaba con la última vez que la vio. Aunque cuando era pequeña era bastante agraciada, ahora que ya había crecido su belleza se había acentuado aún más y eso no lo podía dejar de notar.

-¿En qué piensas?-preguntó Kagome sacándolo de su ensimismamiento

-Eh… no… en nada, e sólo que estaba ideando cómo decirle a Kikyo que necesito tiempo…

-Vaya lío en el que te metiste amiguito-comentó la chica retirando los platos de la mesa

-¿Y tú¿Dónde estabas ayer?-cuestionó

-Fuimos al pub que está cerca de aquí con Sango y Miroku

-¿ah si¿Y conociste a alguien?

-eh… si… un chico, se llama Sanjiro, pero cómo la música estaba muy fuerte no le escuché bien donde estudiaba ni su apellido

-Bendita música-murmuró en tono apenas audible

-¿dijiste algo?

-¿eh, no… no… nada

-Con que tu madre llega hoy día-dijo recordando la nota de Kikyo

-sí, en la noche, espero que me llame para saber a que hora debo ir a buscarla al aeropuerto… a propósito¿me acompañarías a recogerla?

-Está bien-sonrió

-Oye Kagome, estaba pensando en que podríamos ir al cine con los chicos hoy en la tarde ¿Qué te parece?

-Claro, yo le aviso a Sango

-Está bien, yo le digo a Miroku

-¿A qué hora?

-¿A las 8 está bien?

-Sí, así tengo tiempo para ordenar todo este caos

-Si quieres te ayudo

-No Inuyasha, no te preocupes, vete a descansar ¿si? Esot lo tengo listo en un minuto jeje- dijo excusándose ya que sus verdaderas intenciones eran hablar con Kikyo y seguirla.

-Bueno… entonces, nos vemos a las 8

-Está bien, adiós

-adiós-dijo el chico besando su mejilla

En cuanto Inuyasha salió Kagome tomó su celular que estaba junto a la mesa de centro y llamó a su prima

-¡Que sorpresa que me estés llamando primita!-respondió Kikyo con voz sarcástica. Tras ella se escuchaba claramente una persona haciéndole propaganda a una tienda comercial.

-No creas que me agrada tener que hacerlo Kikyo

-Bueno, entonces debes tener un motivo, porque no creo que llames para preguntarme como estoy

-Kikyo, comienzo a sospechar que le hiciste a Inuyasha, dime ¿Qué le pusiste en el vino?

-no sabía que las baratas de cuarta clase fueran tan astutas, deberías estar en la policía de investigaciones… ¿te doy un consejo, saca tu maldita nariz de este asunto

-¿sabes qué, será feo cuando te descubran Kikyo… seguiré hasta el final de esto, no dejaré que lo dañes ¿me oíste?

-¡Uy que miedo la leoncita salió de su jaula!

-Madura Kikyo, tarde o temprano sabré que pretendes.

Al cortar la llamada marcó rápidamente el número de su amiga Sango y le contó de los planes de Inuyasha de ir al cine y de la sospecha que tenía sobre Kikyo, a lo que su amiga reaccionó diciéndole que pensaba exactamente igual que ella.

Minutos más tarde, Kagome comenzaba a ordenar su departamento, que luego de la llegada de Kikyo se había transformado en un chiquero.

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-¿Tu prima?

-para mi desgracia Naraku

-¿Qué quería?-preguntó

-llamaba para decirme que se había dado cuenta de mi plan… aunque no sabe la otra parte

-¿y cuál es la otra parte querida?-

-Haré creer a Inuyasha que el es el padre del hijo que estoy esperando de ti Naraku- dijo mirando maliciosamente Kikyo

-Me fascina tu manera de pensar amor, será más fácil sacarle dinero a Inuyasha con un hijo de por medio-río Naraku besando a la muchacha

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Ya eran las siete de la tarde y Kagome no aguantaba quedarse con sus sospechas, tenía que decirle a Inuyasha antes de que se ilusionara.

Fue hacia el departamento del chico quien le abrió a medio vestir,llevaba puestos solamente los vaqueros, por lo que Kagome se sonrojó

-Es tu destino encontrarme así ¿verdad?-se burló Inuyasha

-¡No molestes!- regañó desviando la mirada

-Es tu culpa Kagome, después de todo habíamos quedado a las ocho

-Inuyasha es que… te tengo que decir algo muy importante…- la chica se estaba armando de valor cuando el móvil de Inuyasha sonó estruendosamente

-Dame un segundo Kagome

-¿Diga?

-¿Hijo?

-¡Mamá!

-No puedo hablar mucho pero necesito que me recojas en el aeropuerto a las diez ¿si?

-Está bien, nos vemos allá

-Sí, adiós

-¿Era tu madre?-preguntó Kagome

-Sí, es que llega a las diez al aeropuerto, recuerda que me debes acompañar

-Sí… oye Inu debo decirte que…

-Espera, me ducho, me visto y salimos ¿si?

-está bien-asintió con cara de resignación

A la hora que habían acordado, se reunieron con Sango y Miroku a la salida del edificio donde vivían Sango y Kagome. Inuyasha manejó bastante rápido hacia el cine y estacionaron el auto frente a el.

Compraron los boletos y entraron a ver la película. La película era bastante buena pero cada dos por tres se escuchaba una cachetada cortesía de Sango, ya que Miroku aprovechaba la oportunidad para hacer de las suyas, hasta que llegó el turno de Kagome y esta casi salta sobre Inuyasha el cual miró con cara de asesino a Miroku, por lo que el chico dejó sus jugarretas y se quedó tranquilo por fin. Cuando terminó la película Sango y Miroku se excusaron diciendo que se tenían que juntar con unos amigos en un pub (que fiesteros xD) que quedaba cerca y que no se preocuparan que se podían ir caminando, por lo que Kgaome e Inuyasha se fueron solos en el auto.

Kagome iba nerviosa en el auto planeando la mejor manera de decirle a su amigo lo que pensaba. Cuando bajaron del carro la chica lo tomó del brazo y le pidió que la escuchara y le comenzó a contar todo lo que pensaba sobre lo que había pensado, a lo que el chico reaccionó bastante mal….

-¡Lo que pasa es que estás celosa de Kikyo!

-¿Yo celosa de ella¡¿Por qué habría de estar celosa de esa iguana!

-¡Por que es más lista y más linda que tu!

-¡Es imposible conversar contigo Inuyasha¡Eres un inmaduro!

-¿Inmaduro yo¡¿Quién es la que está jugando a los detectives!

-¡Lo hago por tu bien!

-Sí claro, de seguro no lo haces por ti

-¿a que te refieres?

-¡A que como ese imbécil de Kouga aún no te pide que seas su novia, te da coraje que yo tenga novia y tu no!- Pero fue callado por una bofetada que resonó secamente

-Aún no se cual es el gusto de incluir a Kouga en todas las discusiones Inuyasha. ¡Se supone que soy tu amiga y sólo quiero lo mejor para ti!-se dio vuelta para marcharse pero Inuyasha la sujetó bruscamente por el brazo y la volteó.

-Nunca… ¿escuchas¡Nunca más en tu vida vuelvas a hacer eso Kagome¡Deja de una vez por todas de lado tus chismes de peluquería!

-¡Me dañas!...-exclamó con la voz quebrada soltándose con dificultad del apretón del chico, sus ojos estaban bañados en lágrimas- ¡Sólo quería advertirte Inuyasha¡Nunca pensé que desconfiarías de mí!

Kagome corrió lo más rápido que las piernas le permitían, pero no en dirección a su casa, sino que hacia el parque, era muy tarde y bastante peligroso para andar sola, pero necesitaba un lugar para pensar, por lo que se fue hacia el sitio que Inuyasha le mostró. Se sentó abrazada a sus piernas y lloró amargamente durante un momento.

Cuando se desahogó, se levantó y fue hacia el centro del parque, donde vió una cara conocida… era Sanjiro quien al reconocerla corrió a saludarla

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-Miroku, tengo un mal presentimiento

-¿Sobre qué es Sango?

-Sobre esos dos-dijo refiriéndose a Inuyasha y Kagome

-No te preocupes, de seguro están bien, como tu y yo-dijo poniendo voz seductora

-¡Pero que cosas dices Miroku!-exclamó sonrojándose, pero el sonrojo se pasó cuando sintió una mano en un sitio equivocado… y ¡PLAF, el sonido se escuchó en todo el local- ¡Nunca cambiarás verdad!

-Perdona Sanguito, es que, tu sabes, mi mano tiene control sobre mi. No logro manejarla y se va donde quiere…

-Sí claro¿Y quieres que te crea?

-Por supuesto… a modo de disculpa te ofrezco a que bailes conmigo

-Ja¿y dejar que me manosees? No gracias.

-Bueno, entonces… me veré obligado a buscar a alguna bella señorita que quiera bailar con este pobre joven soltero-dijo parándose con cara de abatido

-Siempre sera igual -- - murmuró Sango

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¡Maldición, no le gustaba ver a las mujeres llorar, mucho menos si se trataba de ella… sin embargo él fue el culpable… pero es que le molestaba que las mujeres se pusieran a inventar cosas…. Aunque no debió ser tan duro con ella… ahora de seguro no lo querría ver ni en pintura.

El chico golpeó la puerta del auto, lo que produjo que la alarma se activara y comenzara a sonar atrayendo la atención de algunas personas que se encontraban allí. Apretó el botón de la alarma para silenciarla y subió al auto nuevamente, era momento de ir a buscar a su madre.

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-¡Kagome!-sonrió el chico, pero en cuanto vio los ojos hinchados de ella se preocupó- ¿qué sucede¿Por qué llorabas?

Kagome no aguantó y se abrazó de él para seguir llorando. Sanjiro le devolvió el abrazo a modo de apoyo, no sabía lo que le pasaba a esa chica, sin embargo debía ser algo muy malo para que llorara así. Cuando Kagome se calmó, se sentaron en el borde de una fuente y entablaron una conversación

-Dime¿Qué te tiene así?

-No es nada importante Sanjiro, no te preocupes…-respondió secando las lágrimas que le quedaban

-¿Es por un chico verdad?

-Sí… es mi mejor amigo… pero hoy discutimos y me gritó…

-¿El es más que un amigo para ti, verdad?-preguntó causando asombro en la chica

-¿Co… como lo sabes?

-sólo lo supuse… vamos Kagome… de seguro su enojo se pasará en cuestión de días, no sé el motivo de su enojo y tampoco tendría por qué saberlo ya que apenas nos conocemos, pero el pronto se dará cuenta del error que cometió al haberte gritado. Además no cualquiera es el mejor amigo de una chica tan linda como tu-dijo guiñando un ojo haciendo que Kagome le regalara una pequeña sonrisa.

-gracias…-dijo bajito

-No hay por qué, es la verdad… a propósito… creo que no es la hora adecuada para que una señorita como tu ande sola por estos lugares ¿te voy a dejar a tu casa?

-No, no te molestes, yo me puedo ir sola

-No, no es ninguna molestia yo te llevo

Y así los dos caminaron hasta el edificio de Kagome donde se despidieron no sin antes por supuesto intercambiar números de teléfonos.

Kagome entró en el silencio de su departamento y se recostó sobre la cama

-Inuyasha que haré contigo….- susurró al viento mientras el sueño la vencía

N.a.: Me quedo más largo que todos! Jeje, bueno lo subí rápido antes de irme a Mendoza ( viajo mañana en la noche así que decidí terminarlo hoy, osea el capítulo… creo que en unos dos capítulos más acaba el fic ( además tengo ganas de escribir otro jeje Bueno mil gracias por todos los reviews. Espero que les haya gustado este cap.

Agradecimientos a:

Xhela

aYuRiTa

CamiTaisho

Anapana111

InuAome

Siara-Love

Serenatsukinochiba