PERDONADME, lo siento de veras a todo el mundo que sigue esta historia. Siento haber tardado tanto. Pero bueno aquí tenéis disfrutadlo y dejadme opiniones.

Osaderio Gracias por pasarte otra vez y dejarme un review, me animas mucho a continuar la historia. Y como vas a leer ahora Amanda no cobrará venganza por ahora. Y por último... Pues que lo disfrutes.

Un beso a todos Locaremate.

Lo que se escuchaba en la sala comúnsolo eran los insultos de Jack y Leo dirigidos a unos chicos de Slytherin que ni siquiera estaban presentes. Mientrás les veía me sujetaba una bolsa de hielo en mi mejilla, como duele ¿Quién le habrá enseñado a pegar así? Pero para si quiera me formulo esa pregunta es obvio que al ser los chimpancés protectores de Malfoy saben pelear.¡Jo! Me duele, me duele. Maldito em... Gorila.

¿Cómo se atreven a pegar a una chica? - preguntó Jack retóricamente - La primera regla de un verdadero hombre es no pegar a una chica.

¡Serás machista! - protesté yo - Además no me duele - mentí mientras me sujetaba la bolsa con más fuerza.

Si McGonagall no hubiera interrumpido le hubiera dado una buena a esos Slytherin - dijo Leo dadon un puñetazo al aire.

Ya basta chicos, no es nada - dije yo mientras me levantaba del sofá.

A no, señorita usted se queda ahí tumbada - dijo Jack sentándome de nuevo.

Jack, no estoy enferma - dije yo meintras me levantaba de nuevo - Es solo un moratón.

Pues ese moratón tiene el tamaño de Inglaterra - dijo Jack señalándo mi cara.

No es verdad - dije yo rezando por que no fuera verdad - Venga vamos a cenar que tego hambre.

Cuando llegamos al comedor todo el mundo y digo todo se giró para mirarnos y todas las mesas menos la de Slytherin comenzaron a apludir. Sentí como la sangre se me subía a la cabeza, como si ya no tuviera suficiente, haciéndome ver como un tomate. Mis amigos sonreían con orgullo y empezaron a hacer reberencias, en ese momento me recordaron a los gemelos Weasley. Yo avergonzada me dirigí a mi mesa dejando atrás a los dos exhibicionitas, me senté con la mirada baja sin mirar a nadie. Cuando sentí que mis amigos se sentaban levanté la vista. Todo el mundo había vuelto a sus asuntos. Menos mal.

¿Sois tontos o qué? - pregunté avergonzada.

Vamos Amanda, ahora somos famosos y conocidos en el colegio - respondió Jack con aires de superestrella - Yo soy el valiente que combatió con esos tres junto a Leo y tú eres la damisela en apuros que se llevó un puñetazo de esas bestias, solo para detenernos.

Lo del puñetazo plantado en mi cara no estaba en plan - les informé - Además ser famosos, conocidos o lo que sea por una pelea no es para estar orgullosos. ¿Que clase de ejemplo estamos dando?

¿Qué eres¿Nuestra conciencia? - preguntó Leo mirándome como si le hubiera quitado la diversión.

Si, Pepito grillo en persona - dije yo irónicamente.

¿Quién? - preguntaron los dos confusos hechándose miradas el uno al otro.

Olvidadlo y empecemos a comer.

Después de comer la deliciosa cena nos dirigíamos a la sala cómún. Mientras hablaba con mia amigos me acordé una cosa, Oh no.

¡El catigo con Snape! - gritéa pleno pulmón enel pasillo, todos se giraron a mirarme pero me daba igual - Tendría que estar allí ya.

Pues las mazmorras están abajo del todo - dijo Jack, como si no lo supiera - Será mejor que corras.

Sin decirles nada me fui corriendo. Me va ha matar , o dios míoya me imaginó lo que dirá. Vamos, corre Amanda, corre.Un momento eso lo he sacado de la película de Forest ¿No¡Y eso que más da¡Tengo que llegar! Llegué hasta la puerta que estaba cerrada y me paré para recuperar el aliento abrí de golpe olvidándome por completo de tocar.

Lo siento profesor yo... - dije yo para pararme y mirar a la persona que estaba delante de mi.

El profesor Snape me ha dicho que cuando llegaras te informara de tú castigo - dijo el mismísimo Harry Potter con el que me había cruzado el otro día.

Ah... ¿Y tú que haces aquí? - pregunté yo como una boba - ¿Y limpiando?

Estoy aquí por que yo también estoy castigado - me dijo con una sonrisa encantadora ¡Ay que me derrito! - Y comparto contigo el castigo así que.

Se acercó a mi y me dio un pañoque miré con recelo, nunca me había gustado limpiar el polvo... Un momento ¿Mi castigo no era ir al bosque prohíbido¿Que ha pasado?

Perdona pero mi castigo no es este- le dije a un Harry que ya estaba trabajando.

¿No eres acaso Amanda Daniels? - me preguntó Harry sonriendo.

Si pero... - Me quedé sin respiración un momento - El profesor Snape me dijo que yo tenía que buscarle algo...

En el bosque prohíbido - acabó por mi él mientras afirmaba con la cabeza - Lo sé, yo también. Pero eso será después de acabar con esto.

¡Qué! - grité indignada - ¡Nos va ha llevar toda la noche¿Pero que clase de profesor es¿Uno que se divierte poniendo ceros y torturando a sus estudiantes creandoles un trauma psicológico?

Eres muy graciosa - dijo Harry riéndose, me voy a poner colorada - Y muy sincera, me gusta eso - ahora si que me he puesto colorada.

Pues yo creo que tengo la boca demasiado grande - dije yo riéndome de mi misma para relajarme mientras me tocaba inconscientemente el moratón, cosa que percató Harry.

¿Te duele? - me preguntó con una cara de ¿preocupación? No, imposible. - Me enteré esta tarde, pero al parecer tu eres la que se llevó la peor parte.

La noticias vuelan - dije yo avergonzada mientras me ponía a limpiar de una vez- Intenté para la pelea y recibí a cambio esto.

¿Y por que comenzó? - preguntó Harry mirándome.

Pues lo de siempre - suspiré yo recordando- Malfoy me isultó, yo me defendí y como le herí en su orgullo amenazó con matarme, Jack y Leo, mis amigos, no pudieron soportarlo y ... Bueno ya sabes.

A mi me suele pasar lo mismo - reconoció Harry - Pero mi amiga Hermione siempre nos deteniene, aunque fue ella la qe una vez le pegó a Malfoy - dijo riéndose.

Pero si ella se ve tan... Pacífica. - dijeyo atónita.

Uno tiene sus límites - dijo Harry.

Si... - dije yo antes de pararme un momento.

Aunque aún no me lo crea, nos pasamos varias horas hablando y limpiando. Cuando terminamos me acerqué a una pared y me deslicé hasta sentarme en el suelo para descansar.

Ya está - dijo Harry mirándome - Ya hemos acabado... Pero aún queda lo peor.

Suspiré profundamente para luego seguir a Harry. ¿Que hora sería? Estaba muy cansada, aunque hubiera estado divirtiéndose hablando con Harry no podía dejar de pensar en acabare ir asu cuarto para usarsublandita almohada y acostarseen su cama granda para poder descansar. Cuando llegamos a los límites del bosque prohibido vimos a Hagrid acercándose con Fang al que saludé acariciándole.

Hola Harry, hola Amanda - saludó Hagrid con una sonrisa.

Debo decir que Hagrid, como a muchos otros, me fue a buscar a mi casa para explicarles a mis padres que era una bruja. Las cosas no salieron bien, mi padre le llamó loco y con el bastón de mi abuela le empezó a dar para hercharlo de casa. Mi abuela no se enteraba de nada ya que se había tomado una copita de más y lo único que decía era " ¿Dónde está blanquito?" Blanquito era el gato de mi abuela y en ese momento ella le estaba escachurrando. Mi madre, en cambio, intentaba esconderme a pesar de mi resistencia. Un día de locos.

Hola Hagrid - le respondí, fijándome en la cara de Harry por primera vez, parecía sorprendido.

Hola Hagrid - saludó Harry - ¿Os conoceis?

Si, yo la fui a buscar - respondió sonriendo - Como a ti, Harry. Amanda, nunca olvidaré ese día. - dijo riéndose.

Ni yo - riéndo con él.

Después de dejar de reirnos nos miró a Harry y a mi disgustado.

Chicos¿Cómo es que estáis castigados? - preguntó para luego hablar sin dejarnos hablar - Bueno da igual... Seguro que estáis muy cansados ¿Verdad?

Yo creo que si me quedo parada un momento me domiré - dije yo bostezando.

Yo igual - reafirmó Harry.

Bueno pues será mejor que terminemos esto cuanto antes - dijo Hagrid poniéndose en marcha junto a Fang.

Harry y yo le seguimos hasta la negra espesura que era iluminada por la pequeña luz de Hagrid.