Mira que voy mal ¿Verdad? Perdón de nuevo por tardar tanto :( estoy algo estresada, tengo muchas cosas que hacer y poco tiempo. Pero aqui va otro capítulo y sé que no es muy bueno pero vendrán mejores.

Osaderio muchas gracias por el review me encanta que te guste y espero que sigas leyéndolo y si quieres puedes dejar sugerencias.

Jessi gracias por el review y tranquila que no lo voy a dejar lo que pasa es que soy muy vaga y tengo mucho trabajo y ufff... Mejor ni te cuento que si no te aburro. Espero que sigas leyendo este fic.

A los demás gracias . Un beso Locaremate.

No recuerdo como llegué aquí ¿Torcí por la derecha o por la izquierda? Menuda soy yo mira que separarme de Harry y de Hagrid en plena noche en medio del bosque prohibido. Todo por culpa de un aullido que cuando escuché me paré para mirar si era Luna llena y cuando volví a lo mío ¡Puff! Hagrid y Harry no estaban, o habían desaparecido ellos o estaban muy bien camuflados.

¡Hagrid! – grité asustada, y con razón, estaba sola, desprotegida y muy cansada. - ¡Estoy aquí¡Hagrid!

Nada, solo el sonido típico de un bosque mágico lleno de criaturas peligrosas y yo como siempre, haciendo lo que no debería de hacer, chillar como una histérica para que sepan dónde estoy y me coman.

¡Amanda! – gritó una voz que supe reconocer como la de Hagrid.

Miré por el lugar dónde provenía su grito y empecé a caminar. Y cuando menos me los esperaba sentí como me hundía en algo blando y asqueroso por algo que me tiraba con fuerza. Miré a mis pies ya hundidos en el fango, me asusté mucho e intenté agarrarme a algo mientras gritaba.

¡Ah¡Socorro¡Hagrid! – dije sintiendo muchas ganas de llorar, no quería morir así de una forma tan humillante. Ya me imaginaba Dumbledore dándoles la noticia al colegio entero diciéndoles que una compañera suya había muerto por asfixia en un montón de barro.

Ya sin poder evitarlo lloraba, unos segundos más y no podría respirar, ya tenía el cuello hundido y parte de la cara. No pensaba en nada más que en mi familia cuando ya no podía respirar, solo mi mano estaba fuera y no podía hacer ya nada. Me preguntaba muchas cosas pero de lo que más me lamentaba era la de no haber podido despedirme de mis amigos y familia. Cuando ya algo intentaba comerme mis pies algo cálido cogió mi mano, me tiró con fuerza y me sacó de allí, lo último que vi fue que una criatura muy furiosa y espantosa salía, de dónde yo había estado, dispuesta a pelear por su presa.

¿Cómo ha podido dejar que pasara esto? – escuché la voz estricta de la profesora McGonagall, mientras me despertaba.

Calma Minerva – la tranquilizó la voz del… Director ¡Increíble¿Eran tan fuerte lo que me había pasado como para que el director fuera a visitarme? Ya sé que estuve a punto de morir pero…

No tendría que haberles puesto ese castigo – dijo McGonagall con seriedad.

Yo no tengo la culpa de que el Guardabosques no haya cumplido con su deber – dijo la voz de mi profesor de Pociones, Snape, y como siempre estaba utilizando ese tono cortante – Si el no estaba capacitado para cuidar de dos alumnos mientras cumplían un castigo deberían echarle.

¡Esto es intolerable! – gritó McGonagall furiosa.

Ya basta – dijo con voz amable pero a la vez autoritaria Dumbledore. – Hablaremos luego de eso, dejemos descansar a la señorita Daniels. No dudo en que ya la hayamos despertado ¿No es verdad?

En ese momento me quedé petrificada como dicen lo magos, abrí los ojos encontrándome con esa sonrisa que se parecía tanto a la de mi abuelo y con los otros dos profesores mirándome.

Profesor, Hagrid no tiene la culpa yo me distraje y me separé…. y luego me metí en esa cosa sola, no fue culpa del por favor no le eche, fue mi culpa. Cumpliré cualquiera castigo que me mande pero no le eche. – dije parándome a respirar, había dicho todo eso de corrido, no quería que Hagrid se fuera y más por culpa mía.

Tranquila señorita Daniels, nadie echará a Hagrid – Dijo Dumbledore con tranquilidad y mirándome divertido. – Ahora creo que como está despierta dejaré que sus amigos pasen a verla, estaban muy preocupados por usted.

Gracias. – dije viendo como los tres salían.

En ese momento dos personas entraron corriendo, Jack y Leo. Vi sus caras y no me gustaron nada, estaban con los ojos rojos… Nunca los había visto así.

¿Qué os pasa? – pregunté con una sonrisa que se me quitó por la impresión de ser abrazada por los dos a la vez.

Estas bien – dijo Leo suspirando – No veas cuando nos asustamos al verte en los brazos de Harry toda sucia y con sangre en las piernas.

¿Harry? – pregunté sorprendida por dos cosas - ¿Desde cuando le llamáis así¿Y como es eso de que estaba en los brazos de Harry?

Se separaron de mí y ahora los dos tenían sonrisitas burlonas de esas que tanto odio.

Estuvo con nosotros toda la noche, o mejor dicho lo que quedaba de noche. – explicó Jack – Él te salvó.

¿Me salvó? – pregunté colorada - ¿Él fue el que me sacó de allí?

Si – afirmó Leo.

Un momento… ¿Cómo es que estabais fuera de la cama tan tarde? – pregunté enfadada y curiosa.

Em…. Pues verás – los dos se miraron nerviosos.

¿Qué pasa? No me digáis que sois homosexuales – dije yo ahora más interesada.

¡No! Lo que pasa es que le pusimos una…. – dijo Leo bajando el tono tanto que no entendí lo que dijo.

¿Una qué? – pregunté acercándome más.

Una pequeña bromita a Snape en su despacho – río Jack .

Estáis locos – afirmé. – Si os pilla estáis muertos.

Bueno tal vez nos salve tu héroe – dijo Jack.

¿Qué? – pregunté desconcertada.

Ya sabes…. Tu Harry – dijo Leo riéndose en la última parte.

Cogí la almohada y les di un golpe a los dos mientras mis mejillas se ponían coloradas. No es que estuviera enamorada de Harry, pero era muy guapo.

Ya basta – dije yo para luego taparme con la almohada la cara.

Se rieron a costa mía durante mucho rato¿Para que se quieren enemigos si ya tienes a tus amigos? Un buen refrán y en mi caso cierto. Estuve parte del día aburrida en la enfermería, mis amigos estaban en clase y yo estaba sola. Me dormí de aburrimiento varias veces hasta que vi a mi "Héroe" como dicen Leo y Jack entrando por la puerta de la enfermería. Se acercó a mi sonriente y yo le respondía de la misma manera.

¿Cómo te encuentras? – preguntó de pie junto a mi cama.

Aburrida, hambrienta, cansada de tanto dormir, mis piernas están dormidas y creo que si sigo así por más tiempo me muero – dije yo suspirando.

Él solo sonrió levemente.

En realidad casi te mueres ¿No te importa? – me preguntó mirándome con curiosidad.

Claro que me importa – le dije - Pero si me preocupara siempre por la muerte entonces estaría encerrada en una habitación acolchada de un siquiátrico. ¿Y tú que tal?

Bien, pero creo que Snape ya está planeando de nuevo como castigarme. – dijo deshaciendo levementeel nudo de su corbata.

Lo siento- dije sincera

No tienes que sentir nada - dijo Harry sonriendo, como me gusta esa sonrisa.

Por cierto, muchas gracias - le dije.

No hay que darlas - dijoél mientras jugaba con sus manos como si estuviera nervioso, para luego mirarme profundamente como si quisiera descubrir algo.

Incómoda me revolví entre las mantas. ¿Acaso iba a mirarme así todo el rato? Levanté la vista al notar que caminaba y vi que el puerta sus dos amigos le hacían señas para que fuera con ellos. Me miró un momento y luego a sus amigos, así repetidamente hasta que me di cuenta de lo que pasaba.

Puedes irte, tranquilo. - dije sonriendo - No creo que algo intente comerme.

De acuerdo, hasta luego Amanda - dijo antes de salir por la puerta y dejándome sola de nuevo.

Pasados cinco minutos me arrepentí de decirle que no importaba. Y de repente cruzó algo por mi mente que desde hacía ya mucho tiempo no lo hacía. Tom Riddle. Harry lo había mencionada pero ¿Por qué? No puedo evitar interesarme por el tema, mi abuelo lleva contádome esa historia desde que tengo memoria y ahora como si nada pronunciaba el nombre Harry y no cualquier Harry, si no Harry Potter.

¿Por qué todos me miran? - les pregunté a Leo y a Jack en el gran comedor mientras cenábamos.

Pues... ¿No será que por que estuviste a punto de morir, en el bosque prohibido de noche? - preguntó Jack sacástico.

Yo he oído muchos rumores - me dijo Leo pero me miro para luego negar mientras se reía - Es´tan totalmente alejadosde la realidad. No los querrás saber.

Dímelo - pedí - Necesito saberlo.

Dicen que estabas dándote el lote con Harry en el bosque cuando te atacó una bestia - dijo Leo para reirse al mirar mi cara.

Y no era para menos, estaba roja y con los ojos abiertos totalmente.

No es posible - Negé yo - Pero si estaba Hagrid.

Bueno en realidad dicen que es vuestro cómplice y os ayudaba a salir todas las noches del castillo. - dijo Jack.

Era un castigo de Snape - dije yo mientras suspiraba - ¿Acaso no cuentan con eso?

Si que cuentan - dijo Leo - Según ellos, Snape es para ti un segundo padre y le pediste que te castigara para estar con tu amor, y él no se negó por que te tiene amor fraternal.

¡Qué! - grité sobresaltando a los que estaban a mi alrededor. - ¡Están locos¿Quién a difundido ese rumor?

A mi me lo dijo Cho - explicó Jack - Pero a ella se lo dijo su amiga como se llame - dijo rapidamente al ver que iba a criticar a Chan.

Si, seguro.