― … ― Al instante el legiana se paralizó y la princesa ladeo la cabeza ― ¿Pasa algo?

― … n…no puedo recordar, no puedo recordar mi propio nombre ― Contestó el monstruoso legiana intentando recordar, pero era incapaz de lograr siquiera llevarse a sí mismo a pensar su propio nombre, era como si algo no lo dejara ― Oh… eso suena algo malo.

Luna se acercó mientras el cuerno de su frente brilló con fuerza, pero lejos de ocurrir algo, el legiana solo atinó a gruñir de dolor mientras su frente brilló levemente también.

― ¡Ah, lo siento! ― Luna se asustó mientras que el reptil uso sus alas en una forma algo dolorosa para sostenerse la cabeza ― N…no pasa nada, tranquila.

El masivo reptil se veía visiblemente adolorido en tanto la equina ladeo la cabeza levemente

― Ahg, parece que ya te estás despertando de nuevo ― Habló la equina con un tono algo triste ― Sí…, bueno, princesa….

― Luna, así me llamó ― Contestó la equina riendo levemente ― Me despido de vosotros majestad, os deseo la mejor de todas las suertes.

― No es necesario que usted hable en un tono y lenguaje noble, pues yo misma repudió dicho lenguaje, me ocasiona algunos problemas con los súbditos― Contestó riendo levemente la equina en tanto el legiana suspiró ― Me duele la cabeza…

― Bien, deberías despertar en tres… dos… u…

Al instante el legiana despertó lanzando un poderoso aullido.

― ¡AHHHHHH, MI PIE! ― El legiana gritó rápidamente intentando moverse, pero no lográndolo, notando que tenía varias cuerdas precariamente intentando contenerlo en su lugar, sintiendo un dolor agudo en su pata derecha como si algo estuviera clavándose ― ¡SUELTENME!

El legiana se levantó haciendo mil pedazos las cuerdas y ocasionando un repentino temblor nada más con ponerse de pie.

Un "Neiiigh" cooperativo sonó de parte de varias criaturas pequeñas apenas el monstruoso reptil se puso de pie, estas rápidamente saltaron alejándose de él visiblemente aterradas.

Todas menos precisamente la misma equina de pelaje blanco con grandes alas y un cuerno

El legiana la reconoció mirándola fijamente, y sintiendo algo de calma por ver a la misma criatura que le enseñó a volar.

― Emmm, disculpe, señor, no se ofenda ― Sonó una voz femenina en tanto el Legiana bajó la vista viendo un diminuto caballito amarillo con pequeñas alas y crin rosada ― Pero está pisando a mi amiga Pinkie pie, ¿podría ser tan amable de levantar su pata derecha?

El legiana obedeció reconociendo al caballito que había visto en su sueño y el resultado fue de debajo de su pie salió un caballito de color rosado pastel, estúpidamente rosado casi como si hubiera sido sacado de una caricatura infantil para niñas pequeñas.

― ¿Pero qué? ― El legiana se sorprendió de ver a una criatura tan pequeña sobreviviendo a ser pisada de esa manera ― ¡NEIIIIIGH!

El legiana volteó y vio de nuevo al caballito azul alado, "hablando" con la rosada, esta brincó energéticamente para luego señalar hasta donde hace poco estaba enterrada, revelando que había los restos de un pequeño artilugio de metal con madera, cuerdas, resortes y algunas colchas.

Era un artefacto raro con una especie de letras extrañas y un pequeño dibujo del rostro de uno de esos caballitos en miniatura sonriendo, un dibujo más bien simple y algo adorable.

Uno de los caballitos con de color más bien morado cayó en una extraña posición similar a estar de rodillas mientras se llevó los cascos a la frente aparentemente llorando.

― Emmm, no se ofenda señor ― Habló de nuevo la pequeña equina alada mientras que el Legiana todavía seguía intentando comprender que estaba pasando, solo mirándola de reojo ― Pero creo que rompió un invento de mi amiga Twilight… emmm, ¿podría disculparse? Emmm, claro si usted quiere…

― Debo estar drogado… ― El legiana atinó a dejar salir unos pequeños gruñidos haciendo que al instante los caballitos de colores tomaran posiciones más defensivas ― ¡NEIIIGH!

La azul salió disparada en su contra golpeándolo directo en su pecho, pero al instante cayó al piso visiblemente adolorida por el impacto, en tanto el legiana solo sintió como si le hubieran lanzado una bolita de papel.

― ¡Rainbow dash, lo asustas! ― Gritó la pequeña pegaso amarilla plantándose entre la criatura y viéndose visiblemente preocupada mientras extendía sus patas como si fueran brazos "tapando" el camino entre la criatura azul y el legiana ― Neigh.

Al instante la equina mayor dio un solo sonido, un solo "Neigh" de autoridad bastando para que las demás se alejaran de él y se pararan detrás de la criatura alada excepto la pequeña pegaso amarilla frente a él la cual se volteó.

― L…lo…lo lamento señor, tal vez eso no le haya gustado ― Habló la pequeña con visible pena y algo de miedo en su voz ― Pero, lamento la conducta de Rainbow Dash, ella estaba preocupada y algo asustada.

― ¡NEIGH! ― El caballito azul respondió, pero el legiana simplemente decidió hacer algo para demostrar que no quería pelear, simplemente se dejó caer al suelo quedándose recostado encima del piso intentando mostrar que no quería pelear ― Neigh….

Pronto el caballo blanco de mayor tamaño se acercó a él y extendió sus alas al máximo haciendo un movimiento un tanto gracioso de arriba abajo al doblar sus patas y luego retomar su postura erguida.

Era un movimiento un tanto gracioso, pero era casi como si estuviera "jugando", el Legiana si bien se sintió extrañado pronto decidió imitar dicho movimiento poniéndose de pie y aplicando un movimiento similar.

Esto duró unos pocos segundos hasta que la yegua blanca después de esto dio un paso hacia el frente y extendió su pata derecha debido a la postura inclinada del legiana su casco terminó suavemente acariciándole la frente con su casco.

― … ― El silencio se apoderó de todos los demás caballitos en tanto el Legiana simplemente se quedó quieto y dejó que le acariciaran la frente, sorprendentemente ayudándole un poco con el dolor de cabeza latente desde que estaba dormido ― Neigh…

― Ammm, emmmm ― La pequeña pegaso habló algo temblorosa ― La princesa le pregunta si ya está más calmado

― … ― El legiana permaneció en silencio alejando su cabeza mientras tomaba su postura erguida en tanto la "princesa" dejó de acariciarle, y tras esto asintió ocasionando que la yegua entonces diera un pequeño "neigh" seguido por la pequeña unicornio de pelaje morado acercándose y junto a ella… ¿Una especie de cebra? ― Emmm, esto no te dolerá, es para que tus heridas sanen más rápido.

La cebra traía con ella una carretita con algunos brebajes extraños en unos calderos.

El legiana observó como el cuerno de la unicornio brilló levemente mientras que una pequeña parte del líquido salió de uno de los calderos, en tanto la cebra comenzó a "hablar" con una unicornio de pelaje totalmente blanco con cabellera morada oscura.

Esta unicornio estaba con una evidente cara de admiración y sorpresa, con un interés masivo hacia el legiana admirando cada parte de su cuerpo como si estuviera viendo a un corcel bellísimo, o algo similar.

El enorme reptil se sentía algo incomodo mientras que la equina blanca menor estaba con los ojos brillosos como si fuera una especie de gema super valiosa lo que ella estaba viendo.

En tanto escuchó algo totalmente diferente, una voz que podía entender, pero era una voz infantil y masculina no como la voz de la pequeña pegaso amarilla.

Volteo hacia atrás notando una pequeña criatura reptiliana temblorosa que llegó junto a varios equinos más, aparentemente mayores por la diferencia en masa muscular visiblemente notable con las pequeñas equinas de antes.

― ¡No puede ser, se despertó! ― Gritó el pequeño reptil verde en esa voz infantil mientras que los caballos algo más grandes se notaron intimidados por el inmenso tamaño del masivo reptil alado ― ¡¿PUEDES HABLAR?!

Por unos segundos depredador ápex y pequeño reptil bípedo estuvieron en un concurso de miradas sin poder entender muy bien que pasaba en tanto la diminuta cebra salto de la nada lanzando el caldero entero junto a la unicornio ocasionando que todo el fluido extraño aterrizara sobre el legiana.

― ¡ARDE! ― Gritó el Legiana extendiendo las alas y lanzando el característico rugido/aullido de la especie ― ¡AHHHH, DUELE, DUELE DEMASIADO!

(Monster Hunter World Legiana Roar - YouTube)

Tras unos segundos el Legiana cayó al suelo mientras la cebra se acercó, "hablando" en lo que parecía una especie de rima a juzgar por la forma en que los "neigh" eran pronunciados.

― Emmm, la…lamento lo que acaba de pasar señor, no... no se ofenda, no es nuestra intención lastimarlo, queremos ayudarlo a sanar ― Habló la misma pegaso algo temblorosa en tanto la unicornio pálida estaba casi gritándole a la cebra y a la unicornio más colorida por algún motivo desconocido. ― Hey, yo también tengo escamas, solo que esta gallina super desarrollada es un poco más colorido.

― … ― El pequeño dragoncito dio un paso atrás apenas notó la mirada del Legiana visiblemente molesto tras lo que le dijeron ― emmm lo siento señorita.

― ¿Qué hice para que me digas señorita? ― Contestó el legiana algo molesto ― Soy un chico para tu información

― Ah…. Jjjeje ― El dragoncito tembló levemente rascándose la nuca en tanto el Legiana intento ponerse de pie visiblemente malherido ― Me siento como la vez que me madrearon por el novio del puto de la cincuenta y tres, hasta las cortadas tengo.

― Pues… dijo… algo que creo que es mejor que no diga ― Hablo de la nada la pegaso a lo que el caballito rosado a su lado parecía haber preguntado ― Emmm, señor, no se ofenda, pero creo que ese lenguaje no es lo mejor.

― Tranquila, normalmente no insulto, es solo que el dolor… bueno, ya te lo puedes imaginar ― Contestó algo tembloroso el legiana logrando muy débilmente ponerse de pie ― Ahg, no había sentido un dolor así en años.

― Wow, ¿así que has tenido varias peleas? ― Preguntó el dragoncito y el legiana negó ― Solo tuve… una antes de todo este asunto, me atacaron con unos cuchillos en plena luz del día por un loco, pero logré escaparme, cansado y herido, pero logré escaparme.

― Vaya, eso debió de ser aterrador ― El pequeño continuo y él asintió ― Ni que lo digas, llore a casa y llore con mi madre, ella limpió mis lágrimas y me abrazo… ah… fue hermoso…

― Emmm, señor, espero no le moleste, pero la princesa quiere saber si usted está bien, eeeem, fuera de sus heridas, si se encuentra… "bien" ― Preguntó la temerosa pegaso y el legiana volteo viendo no muy lejos un árbol, se acercó y comprendiendo que ya no tenia manos intento arrancar una rama para usarla como lapiz y escribir en el suelo, pero al intentarlo arranco el árbol entero ― Hmph,hpmhphpm (Bueno, aun sirve)

El reptil se acerco y comenzó a escribir en el suelo ante la atenta mirada de la yegua mayor y el desconcierto de las demás, pero con una curiosidad enfermiza de parte de la unicornio morada mirando todo con tanto interés que faltaba poco para que sus ojos salieran de sus orbitas.

― Emmm, señor, su… equino es bastante refinado ― Habló la pegaso mientras el resto miraban con sorpresa lo que el legiana escribió, en tanto la "princesa" a juzgar por su tamaño mayor sonreía interesada. ― ¿sabes hablar equino culto?

― ¿Equino culto? ― El legiana atinó a hablar y la pegaso asintió cuando entonces la unicornio morada saltó plantándose frente a él y comenzando a escribir en el suelo usando un palito gracias a un brillo morado de su cuerno ― Honestamente no sé que me sorprendo al ver un burro de color morado usar poderes psíquicos…

― Señor, no somos burros de colores… somos p…ponies… cla…claro pero díganos como mejor le plazca jeje. ― La temblorosa pegaso hablo y pronto hubo algo de sorpresa por los demás caballitos al escuchar eso ― ¡Jajaa, les dijeron burros!

― Y una iguana de colores pastel también… ― Continuó el legiana solo para sorprender al dragoncito ― Oye, yo no soy una iguana.

El legiana hizo un sonido leve que fue el equivalente a una risa mientras volteo al frente observando todo un texto en el suelo dibujado frente a él por la criatura equina.

― Ah, no hay ninguna falta de ortografía al parecer ― El legiana se inclinó procediendo a leer ― Así que… te llamas Twilight sparkle… tus amigas son rarity, fluttershy, Rainbow dash, Applejack y …. "¿pastel de meñique?"

El legiana estaba algo confuso viendo eso pero entonces algo llamó su atención tras oírlo en el bosque.

― … Eso… jeje…. Sonó… igualito a…. un Garuga…. ― El legiana habló mirando a lo lejos a algo moverse por el bosque, su aguda vista permitiéndole notarlo pese a la distancia y el que esa cosa parecía estar bastante a su rollo ― ¿Garuga?

― No hagan ruido, no respiren no hagan nada, s…solo… v…vámonos antes de que nos vean… ― El legiana dio unos lentos pasos hacia atrás mientras que la mayoría no sabía que estaba pasando ― N…no entiendo señor, ¿pasa algo malo?

― Si valoras tu vida, si, pasa algo muy malo, y mientras más rápido nos larguemos mejor ― El legiana contestó mientras que la pegaso se puso excesivamente pálida y asustada ― V..va..vaa..va..va..va…vavavava…

El legiana en eso notó a ver que lo que estaba por ahí parecía haberlos visto volteando levemente hacia ellos

― ¡NO QUIERO QUE ME ROMPAN LA MADRE POR TERCERA VEZ CONSECUTIVA! ― El legiana gritó a máxima potencia mientras tanto un rugido sonó a lo lejos aterrorizando al grupo ― ¡CORRAN, CORRAN NIÑAS, CORRAN SI NO QUIEREN TERMINAR MUERTAS!

Gritó el legiana aterrorizado mientras que una gigantesca roca aterrizó directo contra su cabeza haciéndolo retroceder mientras que algo lo tacleo a tal potencia y velocidad que lo hizo caer al suelo.

Entonces la oscuridad se apoderó por completo de la vista del joven hasta que tras cuestión de un largo despertó de nuevo.

Estaba tumbado en lo que parecía una plaza publica mientras que frente a él había una multitud de ponies mirándolo asombrados mientras él estaba tumbado en el piso con la pequeña pegaso frente a él temblando de total terror

― Me atacó un pollo gigante, ¿no? ― Preguntó el legiana y la temblorosa pegaso asintió ― Y además las persiguió a ustedes, ¿verdad?

― Ummmm, b…bueno… la verdad…. N…no ― Contestó la pegaso temblorosa ― Después que te atacó se fue corriendo y haciendo raros ruidos, me dio mucho miedo…

― ¿Estoy completo? ― Preguntó el Legiana y la pegaso se vio sorprendida ― ¿Qué?

― ¿Estoy completo? ― Pregunto de nuevo y la pegaso asintió ― S..sí… aunque… jamás había visto algo así… no podía entender nada de lo que decía.

― ¡NIEEEEEEGH! ― Gritos sonaron entretanto toda la multitud de ponies miraban a otra que estaba temblando mientras tenía sobre su lomo un pomo de cristal con unas galletas en forma de hueso en su interior ― N…nieegh….. ¿niegh?, ¿Niiiiiiegh?, ¿niiiiieg?

La poni se acercó frotando con su casco la cabeza del Legiana entre tanto este miró en silencio a la criatura equina que estaba tocándole la cabeza como si fuera un animal grande, irónico cuando hasta hace poco él habría sido el que la trataría como un animal extraño.

― N…niegh…ni…niegh…. ― Sonó la equina entre tanto esta sacaba una de las galletitas y la ofreció al legiana que estaba en total silencio mirando la galleta ― Ammm, p…pruébalas, te gustaran…

La pequeña habló entretanto el legiana simplemente sacó aire por sus fosas nasales, lo hizo con algo de fuerza como una especie de pequeño hábito asustando un poco a la yegua, y pronto se puso de pie por instinto usando sus alas como si todavía fueran manos para intentar ponerse de pie, cosa un tanto dolorosa, por cierto, pero tras algo de esfuerzo finalmente se puso de pie.

― Neigh…. ― Sonaban pequeños relinchos de sorpresa entre tanto este se inclinó, le costo un poco comprender que debía hacerlo, después de todo ya no tenia manos, y la equina retrocedió un poco entretanto el adorable terrón de azúcar de pegaso se acercó tomando entre sus cascos delanteros la galleta y elevándose para ofrecérselo al Legiana ― Ten, te harán bien, son para que no tengas la panza vacía.

― B…bien… ― El legiana abrió su hocico mientras la pegaso colocó la galleta en su boca y este masticó, o bueno, intentó, ya que la galleta era como una migaja en su boca así que simplemente la tragó ― Neigh, neigh, neigh.

― La doctora dice que tienes las alas muy lastimadas ― Habló la pegaso entre tanto el legiana intentó aletear, pero al intentar levantar las alas lo que pasó fue que un dolor extremadamente potente lo sacudió impidiéndole alzarlas a la altura normal, en su lugar fue forzado a bajarlas de nuevo entre tanto la "doctora" asintió visiblemente preocupada comenzando a acercarse al Legiana ― Neigh, neigh, ¡neigh, neigh!

― La doctora dijo que necesitas evitar mover tus alas, estas demasiado lastimado para volar ― Habló la pequeña en tanto el legiana gruñó ― ¿Y qué hago entonces?, no puedo volar, ¿cómo voy a conseguir comida si ni caminar puedo?, es más, ¿qué rayos voy a comer si no puedo hacer casi nada?

― Tampoco te sientas mal ― La pegaso habló sonriendo gentilmente en tanto el legiana "suspiró" ― Puedo ayudarte con eso yo nunca dejó a un animalito tener que cuidarse solo.

― … ― El legiana volteo mirando al unicornio alado estando cerca de él, y esta alzó su pata derecha y el legiana comprendiendo el mensaje, tragó su orgullo y bajó su cabeza dejando que esta le acariciara la cabeza ― Neigh…. Neigh…. Neigh…

― ¿eh? ― El legiana se sorprendió entretanto una luz comenzó a emanar del cuerno de la criatura equina de mayor tamaño, en tanto la pegaso se paró junto a la equina mayor con una mirada algo tensa, pero intentando ser reconfortante. ― Tranquilo…. Tranquilo… solo necesitas esperar un momento y todo será más fácil

La luz lampareo al legiana en tanto este tras unos segundos dio variso pasos hacia atrás comenzando a gruñir levemente entre tanto…

― Wow… eso es un gran pájaro ― Una voz masculina sonó y luego otra femenina ― ¿será esta la legendaria mascota de la princesa celestia?

― ¡¿QUÉ?! ― El legiana gritó sorprendido al escuchar las voces entretanto los caballos se asustaron un poco ― ¡¿PUEDE HABLAR?!