Estaban por llegar, faltaba poco para adentrarse en el bosque, ahí perderían a los jinetes de la Guardia Real que los perseguían luego de que la princesa fuera sacada del palacio por Draco Malfoy, príncipe de Erebu, ciudad enemiga del reino de Selas.

La pareja había hecho todo lo posible porque sus familias acabarán con aquella absurda enemistad pero fue imposible. El rey Lucius y el rey Maximus no darían su brazo a torcer y fueron tajantes; jamás otorgarían el consentimiento para que sus hijos contrajeran nupcias.

Así que, los jóvenes decidieron escapar a las tierras del norte de Dorek, en donde empezarían una nueva vida, viviendo su amor libremente.

Sin embargo, el destino les tendría preparado otros planes, el corsel frenó su galope como previendo la tragedia.

Hermione fue la primera en darse cuenta, una flecha había emergido desde la profundidad del bosque directa hacia su amado.

Draco sabía de quién provenía aquello y la recibió sabiendo que había luchado hasta las últimas concescuencias, que el amor que le tenía a su amada princesa había sido lo mejor de esa vida que pronto acabaría...

El cuerpo del príncipe cayó al suelo, los jinetes de la Guardia Real se detuvieron, un silencio aterrador los rodeó y del bosque emergió la figura del autor de aquel crimen.

— Mi amor, tú no, por favor — la castaña se abalanzó hacia el cuerpo del rubio — no me dejes, te lo suplico — decía con lágrimas corriendo por su rostro.

— Mi princesa, no llores. Yo no merezco tus lágrimas — le dijo medio sonriendo — búscame amor mío; cuando admires las estrellas, busca la más brillante y esa seré yo iluminando tus noches... — ella beso sus labios.

— Te amo, mi querido príncipe. Prometo buscarte en cada rincón al que yo vaya y prometo amarte por toda la eternidad — beso sus labios por última vez y lloró sobre el cuerpo de su amado hasta que cayó inconsciente...

Tres días después, una mañana gris y lluviosa, una de las doncellas del palacio encontraría el inerte y frío cuerpo de la princesa Hermione sobre la cama.

Tal vez en otra vida podría encontrar a su amado Draco...

NOTA: Los nombres de la ciudades aquí mencionados son de mi autoría y pertenecen a una historia original que tengo pensado escribir en algún momento.