Versión revisada enero de 2006.

Title: En mi cama

Rating: Apto para todo público.

Starred: Shido y Emishi. Este fic va dedicado especialmente a Kizna Kaseai, quien también adora esta pareja como yo n-n.

Genre: Romance.

No es broma

- ¡Shido, tienes los pies helados!

- ¿De veras? Ya se entibiarán…

Emishi frotó con sus pies los de Shido, tratando de darles calor.

- AY, AY, NO, JAJAJAJAJAJA, COSQUILLAS…

- Tus deseos son mis órdenes.-respondió Emishi dándose a la tarea de matar a cosquillas al hombre a su lado.

- JAJAJAJAJAJAJAJA BASTA, BASTA! –rogó Shido retorciéndose en la cama.

- Pensé que me pediste que te hiciera cosquillas –mintió liberándolo de la tortura de sus manos.

- No, dije que me estabas haciendo cosquillas.

- Tú me haces cosquillitas por dentro. –Shido dejó de reír y miró directamente a los ojos claros de Emishi que estaban fijos en él.- Creo haberte dicho alguna vez que desde la primera vez que te vi no he podido olvidar tus ojos.

- Emishi, si esto es una broma…

- No lo es.- se apresuró a interrumpir y acomodó su mejilla en el hombro de su compañero. –Algún día encontraré a la mujer de mi vida. Pero hasta entonces, es bueno estar a tu lado.

Shido recibió esas palabras en silencio. Emishi lo sabía, lo esperaba: sabía que Shido no era hombre que tuviera respuesta pronta para eso. Pero estaba bien así, amó ese silencio.

Sin embargo, su respiración se detuvo al sentir que las manos del chico tiraban despacio de su camisa, sacándola fuera de sus pantalones. No se atrevió a moverse ni decir nada; esas manos se estaban metiendo muy lentamente debajo de su ropa y algo más bruscamente, hacían contacto con su piel tibia.

- WAAAAAAAAAAAAAAAAH! –Emishi profirió un alarido mientras Shido se reía con ganas. -¡Están fríiiias!

- Esa es mi venganza; guarda el cambio.

- ¡Tienes las manos congeladas, acaso no tienes sangre? –Emishi se quitó bruscamente las manos de Shido y las sostuvo entre las suyas. –Podrías tener problemas de circulación sanguínea, sabías? Con razón no te llega oxígeno al cerebro.

En silencio y con una sonrisa Shido se abandonó a los cuidados del bromista, que aprisionaba sus manos en las suyas y las llevaba bajo la almohada, bajo su cabeza, para darles un cálido refugio.

Tal vez estuviera confundiendo sus sentimientos con una simple nostalgia, pero esta vez sentía a Emishi como un amigo más cercano que antes. Tenía que confesarse que no había pensado mucho en él desde que dejó al Fortaleza, pero estar otra vez a su lado…

- Tienes una mirada muy dulce –le dijo.

- ¿Quieres chuparme un ojo? –respondió Emishi. De haber estado parado, Shido hubiera perdido el equilibrio con esas palabras.

- ¡Eres un payaso!

- Y tú un tipo muy seco.-le dio un lengüetazo en la cara, a lo perro.

Shido protestó por eso y comenzaron la guerra más dulce, con puros pellizcos, tirones de orejas y cosquillas. El Maestro de las Bestias quiso darle fin al combate sacando su arma secreta letal… pero ya era demasiado tarde, sus manos ya no estaban frías, Emishi las había calentado bien. Ahora eran simplemente un par de manos en la cintura de su amigo.

Pero fue Emishi quien acabó eso; diciendo unas palabras en su oído paralizó todos sus movimientos, neutralizó todas sus defensas.

- …y no es broma.-le aseguró.

Los buenos modales:

Permiso: Get Backers no me pertenece y blah blah blah…

Por favor: díganme qué opinaron de esta remodelación. No borré nada de lo anterior, sólo lo seguí un poco más. Sé que muchos que ya leyeron, ni verán esto… pero si lo leñiste me gustaría saber qué opinás.

Perdón: porque sigue siendo corto.

Gracias: por todo! Por inspirarme, por animarme, por pasar a leer al menos. Muchas gracias!