Capítulo 17: Otro día "normal" en el Santuario.


Citlali terminó de dar su tema de catequesis a los niños y se acercó a DeathMask y Shaka después de despedirse de los niños para que los tres volvieran al Santuario.

A Shaka le había gustado mucho ver a Citlali mas que nada, con los niños pues les demostraba mucha paciencia y les hablaba con mucho cariño, además de que les explicaba las cosas despacio y con voz tranquila.

Había escuchado las lecturas que les había leído a los niños atentamente pero la nueva faceta que había descubierto de su novia lo había cautivado aun mas.

Realmente, Shaka nunca se imaginó que podría enamorarse tanto de una mujer con creencias religiosas tan diferentes a las suyas. En realidad, nunca imaginó que se enamoraría algún día si lo pensaba bien.

Pero Citlali había llegado a su vida y le daba gracias a Buda por eso; por que Citlali era para él lo más valioso e importante que tenía, su adorada estrella, el amor de su vida.

Para Citlali, Shaka literalmente, su caballero en brillante armadura, el hombre mas maravilloso que podría existir en el mundo, con quien quería pasar el resto de su vida, el amor de su vida.

Y al igual que Shaka, ella no pensó que se enamoraría de alguien tan diferente en cuanto a sus creencias religiosas y también a las étnicas ya que Shaka venía de un país diferente.

A pesar de todas sus diferencias, ambos se amaban demasiado (pinche cupido, se le pasó la mano) y lo demostraban a diario, caminando tomados de la mano, dándose besos, abrazándose siempre que estaban juntos. Por eso a los demás les gustaba molestar a los tortolitos y siempre bien los hacían sentirse avergonzados un momento, mas tarde lo olvidaban y volvían a su burbuja de enamorados.

Claro que no todo era color de rosa y miel sobre hojuelas, tenían sus diferencias de vez en cuando pero siempre lo resolvían hablando, después de todo, si dos horas duraban enojados era mucho, generalmente arreglaban sus problemas cuando mucho a los 10 minutos de haber discutido y regresaban a los abrazos y besos.


Al principio todos los caballeros del Santuario, incluido Dokho, se sorprendieron de que el serio Shaka fuera un novio tan meloso con Citlali pero se acostumbraron rápido y comenzaron a molestarlos un poco por esa razón.

Para todos, incluso la pareja del Santuario, eso era un juego, porque cuando se trataba de que alguien intentaba coquetear con Citlali o Shaka, los demás intervenían para alejar a lo que ellos llamaban moscas o insectos molestos.

Aunque Shaka y Citlali siempre ignoraban las propuestas que les hacían y dejaban en claro que tenían pareja (yo quiero un novio así...)

Cuando llegaron al Santuario, DeathMask, Shaka y Citlali se dirigieron a la casa de Libra porque Citlali los invitó a cenar ahí y como no podían faltar los gorrones, los demás se invitaron a cenar a la casa de Libra también. Menos mal que Citlali ya los conocía y como ya esperaba que fueran, preparó comida suficiente para todos.

Los de bronce también iban a comer al comedor comunitario, quiero decir, la casa de Libra.

Aunque fueran muchas las bocas que había querido alimentar, la verdad es que, todos disfrutaban mucho de comer juntos por que, platicaban, bromeaban, reían, se hacían bullyng, se ponían de acuerdo para las rondas de vigilancia, los entrenamientos y sobre ayudar a Citlali a recoger después de la comida.

Eran una enorme familia.

Al día siguiente, todo transcurría como de costumbre. Citlali, tal y como le había dicho a Shion, lo fue a ayudar cuando terminó con el entrenamiento para las amazonas y los de bronce.

Estuvo un buen rato ayudando al Shion antes de que llegara Saori a unirse a ellos para hacer los pendientes del Santuario.


Cuando terminaron, Citlali acompañó a Saori a caminar por los alrededores del Santuario, por eso de los secuestros de esta niña, no la pueden dejar sola por 5 minutos por que ya la secuestraron.

Mientras iban caminando, salieron de la barrera protectora de Athena, no lo notaron por que Saori le estaba haciendo algunas preguntas a Citlali sobre como iban las amazonas y los de bronce con el entrenamiento.

Kiki también andaba por los alrededores y las alcanzó a ver pero antes de que pudiera acercarse mas que nada a Citlali, apareció uno de los espectros de Hades.

Citlali logró vencerlo, pero a pesar de que ella era muy fuerte, le pareció que había sido demasiado fácil.

La razón era, que se trataba de una trampa para distraer a quien estuviera cuidando a Athena y así secuestrarla, claro que no esperaban que el espectro fuera vencido tan pronto.

Citlali volteó para gritarle a Saori que corriera y que escapara mientras ella se enfrentaba al otro, pero Saori no salió corriendo porque cayó dormida y Citlali al acercarse para protegerla, también y al final, se las llevaron a ambas.

Kiki que había visto todo, fue corriendo a buscar a los caballeros para avisarles que se habían llevado a Citlali y también a Athena ya de paso.

-Maestro, maestro- dijo Kiki desesperado cuando vio a Mu en la casa de Libra junto a Dokho, Shaka, Shura, Kanon, Saga, Afrodita, DeathMask, Camus, Milo y los de bronce- Acaban de secuestrar a Athena.

-Otra vez- dijo DeathMask- En un rato más iremos a rescatarla.

-Así es Kiki, no te preocupes- le dijo Mu a su discípulo.

-Pero, es que también se llevaron a Citlali por protegerla- les dijo Kiki y todos se levantaron del lugar en él que estaban sentados.

-¿Quién se la llevo?- preguntaron Shaka y Dokho al mismo tiempo con auras bastante aterradoras.

-Uno de los espectros de Hades- respondió el niño.

-Tenemos que ir por ellas rápido- dijo Seiya.

-Tienes razón, debemos recuperar a nuestra hermana- dijo Shura- A y también a Athena.

-No podemos seguir perdiendo el tiempo, hay que informarle al patriarca rápido para ir por ella...s cuanto antes- dijo Afrodita.

Todos fueron rápido a la sala patriarcal para informarle a Shion lo que había pasado.

Continuará...


Les traigo otro capítulo.

Espero que les guste.

Gracias por leer.

Les mando un abrazo.