¡Hola! Espero que estéis todas bien (si lo lee algún chico, por favor, que de señales de vida) Yo ahora mismo estoy un poco jodida por que la primera nota que me han dado de un examen que cuenta para nota ha sido un 3'5 en historia y me ha jodido bastante… Pero aparte de eso, estoy muy feliz de dedicarle este capitulo, en especial, por que sabéis que va para todas, a Eli (Oh, mi gran maestra Jedi)
Vamos a contestar por orden a los reviews. ¡Muchos besos y mil gracias!
Cris: Me alegro que te gustara el dibujo :o) Bueno, Snape no va a salir mucho en este capítulo… pero ya tendrá su protagonismo… Que me quedan muchas ideas perversas en la mente, muajajajajaja.
Synn: Malfoy vuelve… Ya se verá como. Me alegro que te guste el fic. Muchos besos.
Minss Diggory Krum: Bienvenida. Muchas gracias por leer el fic :oD Me alegro muchísimo que te guste y me ha hecho mucha ilusión que dejaras más reviews en otros capítulos y no solo en el último. Si quieres agregarme al Messenger, mi dirección es ¡Espero que te siga gustando! No he podido leer, bueno, ni empezar ningún fic nuevo, pero te prometo que en cuanto tenga un segundo, por lo menos empezaré con los tuyos.
Gema: ¡No encuentro ningún fic escrito por ningún chico! Es preocupante… Tengo que seguir con mi búsqueda ;oP si encuentras alguno… ¡Avísame! Por cierto, lo de Kirs y Snape… Quien sabe lo que ocurrirán, el futuro se dibuja borroso… jejeje, ya se irá viendo que pasará. ¡Ah! Y me parece importante tu opinión, así que, cualquier idea que se te ocurra, déjala, que la tendré en cuenta.
Iraty: Jajaja, no lo mates a ostias, que eso deja marcas XD Y lo de Dumbly… es un hombre "joven" todavía está sexualmente activo (mala imagen mental, mala imagen mental!) jajaja. Creo que intentare que sean alrededor de 25 capítulos como mucho, vamos, 6º y 7º, según como vaya la gente… que por el momento parece que bien ;oP. Sigue con tu fic, ¡guapísima!
Eli: Bueno, en respuesta a un review tan esquemático, que mejor que un capitulo dedicado ;oP. Pues nada, oh, maestra, que aquí vas a ver de que me sirven tus enseñanzas ;op, muajajajajaja. Y se que me vas a querer matar cuando veas lo que ocurre al final. Sé que me acabas de pedir un review amplio, pero acaba de entrar mi madre en la habitación para decirme que si no estoy estudiando, que me despida por una temporada del pc, y eso me iba a doler mucho (sobre todo el pensar en pasar todo lo que tengo a sucio de golpe) y si me pilla con esto… pues no quiero tener bronca, además, con esta explicación estoy rellenando un poquito más tu parte. Pues nada. Que me alegro que te gustara el dibujo de las hermanas Lupin y que espero que cuando termine el de Ann, Lily y Eli, te guste también. Un besazo.
No pongo hoy direcciones, porque quiero publicar y no tengo mucho tiempo, que tengo a mi madre merodeando por aquí, y esto se supone que son mis apuntes de la conquista Islámica en la Península… Así que nada, que este fic va dedicado a mi maestra Eli y que hay una mención a una amiga, Car… María, si lees, eso, ¡¡recuerda esos grandes momentos en el rinconín Asturiano!
Capítulo 7
Sin explicación
Si diciembre fue frío, enero fue aún peor. Las actividades al aire libre, como era el quidditch, se suspendieron, así como las clases en el exterior.
- ¿Cómo pretendes aprobar los EXTASIS si apenas tienes clases?- gritaba lily cuando apareció el tercer anuncio en la corchera de la sala común.
- Pues… queda un año aún… Pero, sin cuidado da las criaturas mágicas, herbología y astronomía estoy metiendo horas en el resto, aunque sigo necesitando conejillos de indias para defensa y encantamientos…
- A mí no me mires- dijo tajantemente Jane, al ver la mirada de Alyra fija en ella- solo tengo libre astronomía… Y bastante tengo ya con Runas…
- Si hubierais hecho lo mismo que nosotros… -dijo James, sentándose junto a Alyra.
- ¿coger las mismas asignaturas todas? –Dijo Kirsten despectivamente- no vamos a estudiar todas lo mismo.
- Ilumínanos –dijo Sirius, sentándose junto a la pelirroja, y cogiéndola un pergamino con apuntes de pociones.
- Pues eso, que nosotras sabemos lo que vamos a hacer en un futuro no muy lejano –matizó la rubia.
- Nosotros también sabemos lo que vamos a hacer –dijo Remus, quien permanecía de pie, tras el sofá en el que estaba sentada Jane.
- Todos acabaremos como importantes cargos en el ministerio.
- Bueno, acordaros de mí cuando acabe de cajera en el Lupa…
- ¬¬
- ¿Qué pasa? No estoy muy segura que lo de sanadora tenga mucha salida…
- ¿Por qué no?
- No lo sé… -dijo Aly, mirando el suelo- no creo que con toda esta guerra haya mucho sitio para novatos…
- Más bien al contrario… -dijo James, abrazándola- No te preocupes por lo que te ha dicho tu padre…
- ¿Tu padre? –dijo Lily sin entender.
- Bueno, no os lo he contado… Solo lo sabía James…
Flash Back
- Señorita Ward –dijo la profesora McGonnagall entrando en la biblioteca.
- Sí, profesora…
- El director desea que vaya a su despacho.
La morena frunció el ceño. No había hecho nada malo, al menos que ella recordara.
Recogió rápidamente todas sus cosas y salió en dirección al despacho del director, guiada por la profesora. Se detuvieron al llegar frente a una escultura de piedra.
- Grajeas de menta –dijo la profesora, haciendo que aparecieran unas escaleras en caracol que se movían.
- Suba usted, la están esperando.
Alyra quería saber quienes la estaban esperando. Eso no la gustaba nada, la olía a encerrona, pero ya no podía hacer nada.
- Pase, por favor.
La voz del director sonó más seria que de costumbre. La puerta se abrió y Alyra pensó que iba a desmayarse allí mismo. Frente a la mesa del director estaba su padre, de pie tras una silla, en la cual estaba sentada su madre, y en otra silla, junto a la de su madre, estaba su hermano mayor.
- ¿Qué hacéis aquí?
- Esa no es manera de hablar, jovencita –dijo su madre, con severidad.
- Señorita Ward, sus padres desean hablar con usted… Les dejaré hablar con tranquilidad- parecía que no le hacía mucha gracia lo de tener que estar mucho tiempo con aquella gente.
- No, Albus, quédese. Me gustaría que quedase como testigo –dijo el Señor Ward.
- No quiero hablar con vosotros…
- Vas a quedarte y vas a escuchar lo que tenemos que decirte… Eres la vergüenza de esta familia… peleándote con los honorables Slytherins… ¡Hechizaste al joven Malfoy!
- ¡Oh, lo olvidaba! Vosotros desearías que me casara con un Malfoy…
- Sí… Pequeña…
- No, madre, no soy tu pequeña…
- Eso es cierto, solo hay que mirarte –comenzó su hermano- vistes con esas ropas anchas… ¿Cuándo fue la última vez que te pusiste algo de ropa femenina?
- La última vez que me vestí "femenina" –dijo la chica visiblemente enfadada- fue cuando asalté tu armario.
- ¿Cómo te atreves a hablar así a tu hermano? –dijo su padre dándola una fuerte bofetada.
- ¡YA ESTÁ BIEN! ¡¡No toleraré este tipo de comportamiento en mi escuela! No tengo más remedio que pedirles que se marchen…
- Bien, nos vamos… Pero recuerda esto, Alyra Ward… Mientras yo viva, y escucha bien, mientras yo, tu padre, viva, no trabajarás ni conseguirás nada.
Fin Flash Back
- Vaya, sabía que tu padre era un cabrón… pero que tu hermano fuera así…
- Son todos iguales, cortados por el mismo patrón… -dijo Alyra, con la mirada perdida en el fuego.
- Eso no tiene que desanimarte… -dijo Kirsten abrazando a su amiga.
- Voy a subir un momento a la habitación.
La morena se levantó y subió las escaleras. No quería estar con nadie en ese momento. Sabía que al contárselo a James había sido un error, pero en aquel momento había necesitado desahogarse.
Entró en baño y se mojó la cara. Tenía los ojos enrojecidos por aguantar las lágrimas y la temblaba la barbilla.
- ¿Aly?
- Lárgate, Sirius…
La chica salió y se encontró con el muchacho de frente. Tenía el ceño fruncido, pero en sus ojos se veía comprensión.
- Se lo que es tener una familia así…
- Tú tuviste la opción de huir…
- Tú también la tienes-dijo el chico, acercándose para abrazarla.
- No es lo mismo tu familia que la mía… A ti, al menos, no quieren que acabes con un Malfoy…
- ¿Malfoy?
- Sí… Lucius y mi hermano son íntimos amigos, y a mis padres les parece una idea maravillosa que yo me casara con Malfoy, tuviéramos hijos y les haríamos felices hasta el fin de sus días… Sólo pensarlo me revuelve el estómago…
- Puedes elegir que hacer, eres libre para ello…
- No lo soy… vaya donde vaya me perseguirán… O crees que es casualidad que Malfoy estuviera aquí… Además de buscar adeptos a ese tal Voldemort…
- Aly… No te preocupes, ¿vale?- Sirius, buscaba los ojos de la chica, que se había dado media vuelta- vamos… mientras esté yo aquí, no se acercará a ti…
- El problema, Sirius, es que ya se acercó una vez, y tu no estabas allí…
- ¿Me estas acusando de no estar? –dijo, con un tono de enfado, el chico.
- No. Sólo digo que no prometas nada que sabes que serás incapaz de cumplir…
- Ya seguiremos esta discusión…
Sirius salió. No quería decir cosas que sabía que después se iba a arrepentir.
En la sala común, Lily, James, Jane, Kirsten y Remus miraban hacia la habitación de las chicas, por donde acababa de desaparecer Sirius.
- Estos dos tienen para rato… -dijo Jane, levantándose- me voy a la biblioteca.
- Te acompaño. Necesito buscar información para la redacción de pociones.
- Todos te estaremos muy agradecidos, Remus –dijo James, sonriendo al muchacho.
- No os voy a dejar copiarla…
- Siempre dices lo mismo –dijo el moreno, sacando la legua.
Remus y Jane salieron de la sala común, dejando a los otros tres. James, miraba a Kirsten, no sabía como sacar el tema.
- Kirs…
- ¿sí? –dijo ella sin levantar la vista del pergamino.
- Dumbledore nos dijo ya los castigos… Pensé que sería más graves, pero bueno…
- Y bien… -dijo mirándolo con la pluma levantada del pergamino.
- Pues… tenemos que organizar todo lo de San Valentín… Que por lo visto va a haber un baile de gala… Supongo que quieren que alejemos la cabeza de lo que pasa a nuestro alrededor.
- ¿para eso tanto misterio?
- Bueno…-dijo Lily- Lo tenemos que preparar todos… ¿entiendes?
La pluma se resbaló de sus dedos hasta caer al suelo, donde se rompió la punta.
- Entiendo… Mierda… Tendré que pedir a alguien que me compre una cuando vaya a Hogsmeade.
- No nos han prohibido las salidas…
- Bueno, creo que voy a ir a un lugar tranquilo, donde poder desahogarme tranquila.
La rubia se levantó y salió de la Sala Común, con los dos pedazos rotos de su pluma.
- Bien… Nos hemos quedado solos –dijo James mirando a la chica.
- No empieces…
- Sólo te iba a pedir los apuntes de Historia… Pero si prefieres otra cosa…
- Potter, tienes dos opciones, callarte o acabar esta tarde capado…
- Voy a por un libro de encantamientos, ¿te traigo algo?
- No, espera, que voy yo también ahora a por el de pociones…
Los dos se levantaron y fueron a las estanterías correspondientes.
Después de veinte minutos buscando un libro, Jane lo localizó. Cuando fue a cogerlo, alguien la agarró de la cintura y la atrajo hacia sí.
- Estás demasiado vulnerable aquí sola… ¿no crees?
- Vaya, Lupin, no sabía que contigo fuera a correr peligro –dijo divertida, sentándose en una mesa, cercana a la estantería.
Remus se acercó a ella y la besó con pasión. Ella se dejaba besar, al tiempo que le correspondía. Era tarde y no había nadie ya en la biblioteca.
La mano de Remus pasaba lentamente del cuello de la chica a su escote, mientras que ella, sin atreverse a pedirse en voz alta, le pedía que bajase más. Ella le besaba el cuello y subía, acariciándole con la lengua, hasta su oreja, donde jugueteaba con el lóbulo.
La otra mano de Remus soltó, bajo el escotado jersey, el sujetador de la chica, quien no pudo reprimir un suspiro de placer. Tras eso, se situó en la rodilla de la pierna de ella.
Remus acariciaba el pecho de la chica, mientras subía lentamente por el interior de la pierna y, al llegar a la ingle, retrocedía de nuevo.
Todas las luces de la biblioteca se apagaron de pronto. Eso indicaba que la Señora Pince había salido y cerrado. Tenían todo el lugar para ellos solos.
Remus acarició la entrepierna de la chica, quien gimió.
Jane le quitó la camiseta y comenzó a besar todo el pecho del chico, hasta que él la tumbó sobre la mesa y comenzó a moverse sobre ella, haciendo que su miembro rozase su cuerpo.
Remus la quitó el jersey y la camiseta, pero no quiso mover el sujetador ya suelto. Bajó sus labios hasta el ombligo para volver a subir y quitarla finalmente el sujetador. Lentamente, la soltó los vaqueros y se los quitó.
El cuerpo de la chica estaba iluminado por la escasa luz de la luna menguante que entraba por la ventana. La chica se incorporó, hasta quedar sentada sobre Remus, que estaba de rodillas y lo besó apasionadamente. Le desabrochó el pantalón y se apartó para quitárselo.
Remus comenzaba a notarse muy excitado y tumbó a la chica. No tardaron en estar completamente desnudos.
- ¿estás segura? –susurró Remus, quien sabía que Jane era virgen.
- Completamente… ¿tú?
Como respuesta, Remus penetró suavemente a la chica, que no pudo evitar una leve mueca de dolor. Con la segunda penetración, esa cara cambió a placer. Remus la besó y siguió penetrándola, cada vez más rápido. Jane rodeó con sus piernas la cintura del muchacho, para que fuera más cómodo. Ambos habían comenzado a sudar. Sus gemidos resonaban por todo el lugar, apagándose al llegar a la zona prohibida.
Por un segundo ambos se miraron y, entendiéndose a la perfección, se corrieron juntos, llegando al orgasmo.
Remus, penetró un par de vece más, pero esta vez con suavidad, antes de salir de ella.
- ¿Estás bien?
- Nunca he estado mejor –dijo la chica, besándole- Te quiero.
- Hace un par de horas que cerraron la biblioteca…
- Bueno, James, no te pongas severo, mira que sonrisa tan absurda traen los dos –bromeó Alyra- que recuerdos…
- Sí…
Los dos comenzaron a reírse. Lily hizo una mueca de enfado y Sirius los miró con odio.
- Voy a dar una vuelta –dijo el joven Black.
- ¿Te importa si voy contigo?
- ¿Evans saltándose la normas? –dijo burlonamente Kirsten.
- Ya ves –dijo la chica encogiéndose de hombros y saliendo seguida del chico.
- ¿Qué mosca les ha picado?
- ¿Estás bien, Sirius?
- Cómo no lo iba a estar…-dijo sarcásticamente.
- James me contó que eres virgen…
- Bocazas –murmuró.
- Entonces es verdad… Pero si todas esas chicas…
- Yo las dejo que hablen… Otra cosa distinta es que sea cierto…
- Yo también soy virgen… -dijo la pelirroja, girándose, mirando el bosque prohibido desde la ventana que tenían al lado.
- Lo sé…
- No creo que haya nada de malo en ello… Pienso que Aly y James corrieron demasiado…
- Cada cual tiene su momento… No sé… Cada cual hace las cosas cuando le parece…-dijo, apoyándose en la pared, junto a la chica.
- En eso tienes razón.
Los dos se abrazaron. Estaba bien lo de tener a alguien cerca con quien poder contar.
- Quizá deberíamos volver –dijo el moreno, como si hubiera tomado una decisión de pronto.
- Sí, es tarde y mañana hay partido.
- Bienvenidos a un nuevo partido de Quidditch, en el que se enfrentarán Ravenclaw vs. Gryffindor.
Todo el colegio estaba reunido en el estadio de Quidditch. A Alyra no la gustaba mucho y Kirsten lo odiaba, pero, desde que Jane había entrado en el equipo, no se perdían ni un solo partido, incluso debían admitir que estaba empezando a gustarlas.
El partido comenzó. Extrañamente, Ravenclaw estaba jugando bastante sucio, lo cual no iba muy acorde con su técnica habitual.
- Me está poniendo mucho Prewett… Ese tío sabe jugar al quidditch…
- Vale Kirs, estoy delante…
- Remus, tu céntrate en Jane, y déjanos a los chicos a nosotras, ¿entendido?
El partido se estaba poniendo muy interesante, ya que iban empatados a 90. De pronto, un Ravenclaw bloqueó a Jane, quien estuvo a punto de caer a de la escoba.
- ¡¡A la puta fuera ya, hombre! ¡Va por ti, Car!-gritó Lily, indignada.
- ô.O ¿Lily? –dijo simplemente Alyra.
- Déjame en paz… -dijo la pelirroja riéndose de sí misma.
- Jane, ¡Cuidado! –gritó Sirius, pero ya era demasiado tarde, McKinnon se había cruzado frente a ella.
La chica giró a tiempo la escoba, pero se tambaleó, hasta quedar colgada de una mano. Era consciente de que si se soltaba, no lo contaba. Se balanceó con fuerza hasta que alcanzó a colgarse con los dos brazos. James fue a acercarse.
- ¡Lárgate Potter! –le gritó- ¡Necesitamos ganar este partido!
Con un último esfuerzo se elevó a pulso hasta sentarse en la escoba y continuar con el partido. Sirius había tirado el penalti y había marcado, dando fe de su sangre fría en los momentos más delicados.
- Menos mal que ganamos –decía Jane a Remus, cuando acabó la fiesta de celebración.
- Suerte que sigues de una pieza…
- No fue para tanto… -dijo la chica besándolo- pero bueno… ¿Tienes idea de que quería Kirsten de Prewett? Porque cuando salí del vestuario los vi hablando… y estaban un tanto acarameladitos…
- He oído cosas que ningún tío debería oír a lo largo de todos estos años… lo de ir al quidditch con vosotras es lo mismo que ir con cuatro chicas sedientas de sexo…
- ¿Y que hay de malo? –dijo bromeando la castaña.
- ¡Dame al menos una explicación lógica! –se oyó gritar desde fuera de la sala común.
- Olvídalo, Aly, fue un error todo lo que te dije…
- Qué pasa… ¿Ya te cansaste de mí?
Alyra y Sirius entraron en la Sala. Ambos estaban muy acalorados y parecía que llevaban mucho tiempo discutiendo.
- Sabes, no eres más que una niñata que trata de sobresalir del resto haciéndose la modosita…
- ¿De verdad piensas eso de mí? – la voz de Alyra había cambiado. Ahora era suave y temblaba ligeramente- Entonces veo que me equivoqué, Black…
- ¿En que te equivocaste? –dijo sin dejar de gritar.
- Creí que realmente entendías como me sentía y no era más que una farsa… y ahora me dejas sin darme ninguna explicación… No eres el Sirius Black del que estoy enamorada.
Sin decir más subió hasta su cuarto, dejando a un Sirius sin palabras y a Remus y Jane sin saber muy bien que hacer.
- ¿Cuánto lleva allí arriba? –preguntó Lily, nada más oir la historia.
- Una hora… Cuando entré, estaba en la ducha y había revuelto el baúl completamente.
De pronto, Alyra bajó las escaleras.
- Sí, quizá debemos preocuparnos… -dijo James al verla bajar.
Iba vestida de negro, como siempre que vestía con ropa muggle, pero no era su estilo de ropa ancha, si no que llevaba una camiseta de tirante muy ajustada y con bastante escote, unos pantalones ajustados y botas de tacón. En la mano una camiseta de manga larga de red.
- Me voy a dar una vuelta, no necesito a Black para nada… -dijo recogiéndose el pelo con un palo de madera.
- ¿No crees que vas un poco provocativa? –dijo James, temiendo la reacción.
- ¿Tu crees? Entonces perfecto… Voy a vengarme de alguien y después a ver si me encuentro con Josh… Luego os cuento…
Salió dando un saltito de la sala común.
- ¿Ha dicho vengarse? –dijo Lily, aún perpleja.
- ¿Dónde ha ido Alyra? Necesito hablar con ella.
Sirius estaba más bien demacrado, llevaba una hora llorando en su habitación. Se había puesto su camiseta más vieja, regalo de Alyra por su 11º cumpleaños, y unos vaqueros y unas playeras muy desgastados.
- Ha ido muy arreglada a vengarse y a por Josh, hace unos cinco segundos... –dijo Jane, como si fuera lo más normal del mundo.
- ¿Vengarse? –se preguntó Sirius- Mierda
- ¿Qué ocurre?
- Que ha ido a por Malfoy.
Dejad comentarios, solo hay que dar a Go
