Sorry por no dejaros contestación a los reviews… pero no es mi mejor día y esta semana estoy de exámenes de evaluación y si no, no iba a poder publicar… de todos modos, muchas gracias a:

Cris

Gema

Synn

Iraty

Eli

Miss Diggory Krum

y muy especialmente, a Mara (un besazo guapisima!)

… ahí os dejo el capítulo…

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Capítulo 8

¿Y esta noche qué?

- Veo que estás atendiendo a razones, Ward…

- Por supuesto, Malfoy… Voy a cumplir el sueño de toda adolescente: reunirme contigo fuera de los terrenos de Hogwarts para…

- Echar el mejor polvo de toda tu existencia…

- Caparte a base de hechizos… ¿No creerías en serio que me iba a acostar contigo? –dijo riéndose la chica- ahora es cuando le quitas la diversión a todo diciendo que no has traído varita…

- ¿Me estas retando a un duelo?

- ¿uno? O dos… o los duelos que hagan falta hasta que limpies el suelo con tu lengua…

- En tres días, aquí mismo… Ven sola…

- Ven armado…

La chica dio media vuelta y entró en el bosque prohibido. Allí había una parte del muro de los terrenos que era más baja y estaba menos protegida que el resto. Saltó y nada más caer en el suelo se encontró de frente con alguien.

- ¿Qué coño te crees que estás haciendo? –dijo el chico con voz enfadada.

- ¿Desde cuando te importa que es lo que hago, Black?

- Desde que eres mi ex…

- Me volviste a decepcionar… -dijo, mirándole desafiante- creí que me ibas a decir que desde que era tu "amiga"… bueno, o al menos eso me dijiste para dejarme…

- Hay demasiadas cosas…

- ¿Sí? Tampoco tú sabes todo sobre mí y yo no encontraba ningún problema…

- No es lo mismo…

- ¿A no? No sabes nada de mí y ya estás convencido de que lo tuyo es peor… -paró, suspiró y le miró fijamente- olvídame…

- No puedo… Si supiera que iba a poder no estaría aquí… Hace qué… ¿una hora que lo hemos dejado?

- Has dejado…

- Eso da lo mismo…

- No, no da lo mismo… Yo te quiero…

- ¿Puedes repetir eso?

- No.

- Es la primera vez que me lo dices…

- y la última vez que lo vas a oír…

- Yo también te quiero…

- Que me olvides… No quiero saber nada de ti…

Tenues rayos de luna se filtraron entre las nubes, reflejándose sobre la nieve. Ambos estaban a muy poca distancia. Sirius sabía que ella no iba a creer que él era virgen y, algo dentro de sí le decía que la dejara, pero por otro lado creía que era una gilipollez.

Alyra no quería acercarse demasiado. Sabía de sobra lo que iba a ocurrir y él… ¡él la acababa de dejar! Todavía no entendía por qué el estaba allí… Pero, en cierto modo, el saber que se preocupaba por ella, la hacía sentirse bien.

- Creo que deberíamos volver al castillo.

- ¿Por qué has venido? –dijo él en un susurro, con ella casi acurrucada en su pecho.

- Tenía que hacerlo… Él se rió de mí… intentó… intentó… -no, no iba a llorar delante de él.

- ¿Qué intentó?

- Nada… da igual… me voy a cobrar mi venganza… eso es todo…

Se separó de él y comenzó a andar por el sendero ya hecho en la nieve. Un agudo grito distrajo a los dos muchachos.

- ¡Joder, Lily! Que solo es una puta araña…

- ¿Solo una? –dijo James saltando de detrás de un arbusto, con varias arañas por el pelo.

- O quizá me equivoque y sean más… -dijo Kirsten, haciendo aspavientos con los brazos, y rectificando su comentario.

Lily salió del mismo lugar que los otros dos, agitando frenéticamente su pelo con las manos y lanzando arañas, al tiempo que daba grititos.

- ¿Qué coño hacéis aquí vosotros?

- Lo mismito que Sirius… Pero, nosotras, somos tus amigas…

- ¡Y yo tengo el mismo derecho como ex que Sirius! Además de que también soy tu amigo… ¿no? –dijo James, cruzándose de brazos y poniendo cara de niño enfadado.

- ¬¬… ¿Cómo sabíais que estaba aquí?

- Nos lo ha dicho Josh… No dijo que le habías dicho que tenías un asuntillo pendiente y que tenías que ir al bosque… y aquí, Black, que aunque lo parece, no es tonto, dio la pista de venir aquí… -dijo Kirsten.

- ¿Y tú como sabías que iba a estar aquí…?

- Pues por que te conozco…

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Los días pasaron rápidos y Alyra no había dicho nada de la conversación con Malfoy. Realmente tenía miedo de que Sirius la hubiera oído e intentara frenarla, pero, por otro lado, espera que lo hubiera hecho… por que entonces sabía que la seguiría y en caso de peligro tendría un apoyo… Pero no, eso debía hacerlo sola.

Se vistió. Vaqueros y un jersey. La capa de abrigo la iba a sobrar, pero no quería morir de hipotermia en mitad del camino.

- ¿Dónde vas?

- Duérmete, Lils… Voy a las cocinas…

- Está bien… -la pelirroja se giró y se durmió.

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- ¡ALY! –se despertó gritando Jane.

- ¿Qué pasa? –dijo Kirsten, que se había despertado, junto con Lily.

- He tenido una pesadilla… -dijo la castaña, llevándose las manos a la cara y tratando de borrar aquella imagen de su mente- ¿dónde está Aly?

- Se fue a las cocinas hace dos horas… -dijo Lily, mirando su reloj.

- ¿Y no ha regresado aún?

- ¿Estás segura de que iba a la cocina?

- Bueno, iba vestida, así que… quizá tenía una cita…

- ¿A media noche? –dudó Kirsten.

- Voy a despertar a los merodeadores… Hay que ir a buscarla… Yo no me creo que lo de Malfoy hubiera acabado el otro día –les dio Jane, mientras se vestía y salía por la puerta.

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- Bueno, Ward, parece que no seré yo quien limpie el suelo con la lengua…

- Eso lo veremos…

Llevaban más de una hora lanzándose hechizos. Malfoy y Alyra estaban en el bosque prohibido, en un claro, donde difícilmente podrían ser encontrados. Malfoy llevaba ventaja. Alyra sangraba por el labio y tenía varios cortes por todo el cuerpo.

- Al menos viniste solo…

- Que tú no puedas verlos, no quiere decir que esté solo…

De detrás de algunos árboles salieron varios dementores. Aly comprendió entonces por qué sus fuerzas se habían visto menguadas desde que llegó a aquél lugar.

- No sabes jugar limpio…

- Eso le quitaría la gracia, Ward… Además, no fue idea mía… Tu hermano es un chico de recursos…

Alyra no tenía especial estima a su hermano, pero sentía una punzada en el pecho que la hacía sentirse traicionada. Estaba claro que ese verano no podía ir a su casa.

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- James, despierta… -dijo Jane, golpeándolo en un brazo.

- ¿Qué pasa?

- Aly ha desaparecido…

- Sirius no está… -dijo Remus, terminando de vestirse y visiblemente preocupado.

- Ya habrán hecho las paces…

- Comprueba en el mapa, por favor.

Jane estaba realmente mal. Estaba muy pálida y las manos la temblaban. James se levantó, abrió el baúl y revolvió sus cosas.

- No está –dijo mirando a Remus.

El castaño se levantó y se dirigió a la cama de Sirius.

- El mapa está aquí… y está funcionando…

- Alyra no aparece por ningún lado… y Sirius… Sirius se dirige al bosque prohibido.

Los tres salieron corriendo y nada más llegar a la sala común, se lo contaron al resto.

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Alyra estaba tumbada boca arriba en el suelo. Malfoy se arrodilló junto a ella.

- Bueno, debería darte la vuelta, para terminar con esto… hasta que lamas el suelo… pero yo tengo una cuenta pendiente contigo… y lo sabes…

Se inclinó sobre ella y la besó el cuello. Alyra estaba petrificada por un encantamiento. En ese momento estaba rogando por que Sirius la hubiera detenido, que hubiera estado en la Sala Común, que hubieran discutido…

- Quítate de encima suyo, Malfoy…

- Vaya, vaya… el joven Black… -dijo Malfoy, mirando fijamente a los ojos del muchacho, pero sin apartarse de Alyra- ¿tú también te la quieres tirar?

- Quítate de encima suyo… -repitió Sirius, sin que su voz cambiase lo más mínimo.

- ¿qué me vas a hacer si no lo hago¿Volverás a repetir tus patéticos intentos de la maldición Cruciatus?

Lentamente, el hechizo de Alyra se iba pasando, y pudo observar como el rostro del muchacho hacía un gesto bien conocido para ella, que demostraba que eso le había golpeado en su orgullo.

- Quítate de encima… no sabes lo que he estado haciendo durante este curso…

- Dumbledore tiene un sensor de maldiciones en su despacho…

- ¿Quién te dice que no ha sido el propio Dumbledore el que me ha estado ayudando?

Por un momento, Malfoy dudó y se puso en pie.

- Aquí me tienes… hagamos la prueba- Malfoy puso los brazos en cruz, dispuesto a recibir el hechizo, estando convencido de que no le haría más que cosquillas.

- No te voy a atacar si no te defiendes…

Comenzaron a luchar. Los hechizos iban siendo cada vez más fuertes hasta que Sirius lanzó su maldición a Malfoy, quien cayó al suelo, haciendo espasmos de dolor. Alyra puso incorporarse, la maldición había desaparecido por completo. Miró a Sirius y sintió miedo. En su cara se dibujaba el placer que sentía dañando de esa manera a Malfoy.

- Sirius… -dijo acercándose a él, pero parecía poseído y no contestaba- ¡Sirius¡Para¡Por favor, para!

- No sabes lo que este hijo de puta me ha hecho pasar…

- No, no lo sé, pero así no conseguirás nada… -Alyra tiraba de su brazo, tratando de moverlo, pero resultaba imposible- ¡Sirius, por favor!

El muchacho la miró y la empujó con fuerza, de tal manera que la tiró al suelo. Harta de lo inútil de la situación, decidió placarle. Consiguió tirarlo al suelo, librando a Malfoy.

- No estoy de parte de ese cabrón, pero es demasiado fácil torturarlo así.

- No te acerques…- dijo de pronto Sirius, levantándose, viendo como Malfoy empuñaba la varita.

- Es cierto que has practicado… pero tanto odio… -dijo jadeando.

- Lárgate, mamón, y déjanos en paz…

- Tendréis noticias mías… -dijo como amenaza antes de desaparecerse.

- espero que no-dijo Alyra, en un murmuro y alejándose de Sirius, caminando hacia el muro para saltarlo.

- ¿Por qué lo has hecho? No intenté pararte por que creí que eras lo suficientemente inteligente como para no venir…

- Era una cuenta pendiente mía… pero me interesa más saber por que has intervenido… todo estaba perfectamente…

- Pero… vale, no voy a discutir… pero piensa que no eres la única con cuentas pendientes con Malfoy…

- Está bien, cada uno que guarde sus secretos –se acercó y lo besó. Ni ella misma entendía por que lo estaba haciendo, pero sentía que necesitaba ese beso.

- ¿Y esto?

- Lo necesitaba…

- ¿Y esta noche qué?

- Esta noche nada… pero mañana… puede que te confiese algún secreto…

Comenzaron a subir hacia el castillo. A mitad de camino se encontraron con todos sus amigos, muy acalorados por la carrera que se habían dado, y algo decepcionados al ver que los otros dos no tenían intención de contar que había ocurrido.

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San Valentín se acercaba y el director llamó a todos los implicados en la pelea de Navidad.

- Teniendo en cuenta el número de implicados y sus tendencias personales, he decidido que sean los Slytherin quienes se encarguen de decorar todo el colegio sin magia…

- ¡Estupendo! –dijo, dando un pequeño salto en su asiento Rebecca- tengo unas ideas geniales…

Mya puso los ojos en blanco e hizo una mueca de asco, pensando en la cantidad de corazoncitos rosas voladores que tendría que colocar por todos lados…

- … y los Gryffindor serán los encargados de preparar un pequeño baile, con lo que quieran, una actuación creo que sería lo más adecuado.

- Sin chorradas de disfraces… -murmuró Sirius.

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Espero que os haya gustado… ¡mil besazos para todo el mundo!