Disclaimer: Rurouni Kenshin no me pertenece este fic es por mero entretenimientos.

'I hate you love'

By: Kaoru-chan

0.o.0.o.0.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0

Escenas del capitulo anterior:

'Fue toda tu culpa baka deshi'

Miro su reloj, las 22.56. Si salía ahora, probablemente llegaría antes del anochecer...

shikuse 156

'Fue toda mi maldita culpa'

Esta vez suspiro derrotado, levantándose lentamente yendo hacía el estacionamiento decidido.

0.o.0.o.0.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0

Capitulo 4: Ahora todo esta bien

Kenshin Himura, el famoso Battousai Himura, presidente de Himura's Company, ganador de innumerables competencias, hijo prestigiado de uno de los mas imponentes hombres de todo el Japón, Hiko Seijuro, único poseedor de la técnica letal, el hitten mitsurugi ryu, permanecía desde hacia dos horas sentado en su audi negro como autista.

Hacia mas de dos horas que miraba un papel que estaba encima del volante, indeciso entre salir del auto y entrar a su casa y quemar aquel papel y olvidarse todo lo ocurrido aquel día o ir hacia donde ese estúpido papel lo llevaba: shikuse 156, en busca de una terca secretaria que lo estaba volviendo loco.

Loco. Todo aquello lo estaba volviendo loco, no podría soportar la mirada de Misao mañana a la mañana reprochándole que no se hubiera disculpado. Paso sus manos por sobre su cabello, desesperado.

Ojalá se hubiese quedado en casa ese día. Así no hubiese tenido que hacer de centro de entretenimiento en la calle, ni hubiese tenido que ver a Kaoru Kamiya, ni siquiera hacerse cargo de la cancelación de la boda.

Tomoe.

Estaba vez Kenshin desvió su mirada del papel y la volvió a la nada, ahora miraba la pared enfrente del auto, la pared del estacionamiento. Instintivamente, su mano vago por el bolsillo interno de su saco, de donde extrajo una alianza dorada.

Un anillo de casamiento.

El anillo que le iba a dar a Tomoe, el día de su casamiento por iglesia.

Tal vez, todo había sido su culpa, como varias veces se lo había dicho su maestro y padre, tal vez, él no tenía tacto con las mujeres, sin duda su padre si la tenía.

Tal vez, tendría que haberle dicho a Tomoe lo que estaba planeando, de esa forma... de esa forma ¿que? Dudaba que las cosas hubieran terminado diferente si él le hubiese contado sobre los preparativos. Dudaba que Tomoe, saltara a abrazarlo en cuanto abriera la cajita de los anillos, y ahora mismo dudaba de que alguna vez Tomoe lo haya amado con la misma intensidad que él lo hacía.

No.

Ella lo amó.

Ella lo amó tanto como él la amo, como la sigue amando, pero sus desempeños como novio no fueron sorprendentes. Siempre creyendo lo inalcanzable que ella significaba, siempre intentando ser él lo suficientemente fuerte para poder protegerla. Pero ella permanecía callada y misteriosa. Su intento de ser, lo había alejado del objetivo por el cual ella se había enamorado, pero claro, uno es débil y cuando uno es así y él otro no se inmuta, siempre aparece alguien para arrebatar lo logrado.

Tomoe.

Le había enseñado tanto, pero no podía retenerla, si tan solo el hubiese estado presente, si tan solo él se hubiese mostrado más atento, tal vez de esa forma, de esa manera, tal vez...

Kenshin suspiro cansadamente, no había sentido en pensar lo que hubiese pasado si... levantó su mirada, y notó que sostenía en su mano derecha un papelito, con marcas de arrugas de las tantas veces que intento deshacerse de él, sin embargo... algo se lo impedía. Shikuse 156

Tal vez...

0.o.0.o.0.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0

"Y comencemos con los llamados, ya saben, solo tienen que contestar de color era el caballo blanco de San Martín y se ganaran un-"

"- Rachel, This are everyone, Phoebe, Chandler, Joey, and do you remember my brother Ross?

"- oh, sure, sur-"

"Comenzamos con una nueva edición de noticias, declaramos que la zona norte de Tokyo ha sufrido un apagón en general y que según la empresa se seguirá extendiendo por sus alrededores debido a un-"

"- ¡Maldito hijo de perra¿¡Que demonios le hiciste¡Cretino! Ojala te muera-"

Kaoru Kamiya alzó su mano y apunto con el control remoto al televisor, callándolo al instante. Se encontraba a sola en su casa, inundada en la oscuridad, aunque mucho no le importaba, ya que ni prestaba atención a sus alrededores. Había escuchado a su hermano decirle algo sobre "casino" y "apostar" que consiguió sacarle un "aha" de contestación, y logró escuchar los frenos de su auto al final. Mientras Kaoru repasaba vagamente estos hechos por su mente, un pensamiento en particular tuvo importancia.

Sanosuke había salido con el auto...

...con su auto...

Así fue como empezó todo ¿no, Sanosuke salió una noche a apostar, no volvió a la mañana y ella tuvo que pasar por el peor día de su vida... bueno, tampoco hay que mentir.

Si Sanosuke, su querido hermano, no hubiese salido, ella no hubiese tenido que tomar un taxi, no hubiese tenido que hacer un papelón en el medio de la calle, no hubiese llegado tarde y sucia a la entrevista de trabajo y nunca hubiese tenido que encontrarse con aquel pelirrojo engreído bueno para nada, como así nunca hubiese tenido que pasar hasta bien tarde en la bañadera dejando bien en claro su comportamiento de chiquilina.

Kaoru se reprochó mentalmente ante tal acto vergonzoso. Cuando su hermano volviera iba a saber lo que era la ira de su pequeña hermanita...

Ya no se encontraba mirando al vacío y tomó conciencia de los hechos ¿Desde cuando ella se dejaba maltratar de aquella forma¿¡Desde cuando se comportaba como una chiquilina y se encerraba en el baño?

Increíble.

'maldito pelirrojo de pacotilla, cuando lo vea va a saber lo que significa meterse con Kaoru Kamiya'

Si tan solo Kaoru aceptara que cada vez que alguien habla o menciona algo de sus padres, un sentimiento amargo crecía en su interior llenándola de dolor y remordimiento.

0.o.0.o.0.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0

'¡Qué demonios estoy haciendo?'

Pudiendo estar en su casa, descansando tranquilamente, pudiendo, finalmente, dormir en su cama, ya que todo estaba organizado. No, él tenía que estar manejando a altas horas de la noche, buscando una casa en Shikuse 156.

Todas las rutas posibles para ir a la casa de Kaoru, sufrían de apagones lo que hacía que las calles fueran tan oscuras que fuera imposible de ver, y tuvo que desviarse 40 cuadras, y atravesar la autopista, donde se había ganado una multa por ir demasiado lento¿¡Quién multa por ir demasiado lento en la autopista?

Kenshin suspiro por quincuagésima vez, mientras miraba nuevamente el papel que tenía en la mano, no decía mucho pero era lo suficientemente fuerte como para no dejarlo respirar.

shikuse 156

Debía juntar valor. Como se reiría su padre si supiera como se estaba comportando. Una risa forzosa se alzó en su cara.

"baka deshi! Nunca debes demostrar debilidad frente a nadie. Me entendiste? Bien, ahora tráeme otra botella de sake, hay que festejar"

Se encontraba frente a una casa de dos pisos, de aspecto hogareño, con las luces apagadas ¿Y si estaba durmiendo? Obviamente no iba a despertarla, claro que no, él era todo un caballero, no podía levantar de la cama a una mujer que le había hecho el peor día de su vida ¿no?

Podía pasar mañana...

Recordando como sería la cara de Misao al día siguiente, avanzó hasta la puerta principal. Hasta que...

"oi¿Quién demonios eres tu y que haces en mi casa?" una voz a su espalda sin duda le estaba hablando. Al darse media vuelta se encontró con un hombre mucho más alto que él, con pelo castaño todo despeinado y con un corte un tanto extraño, ya que sus cabellos terminaban en punta. Llevaba ropa holgada y una cinta roja en su frente, masticando lo que parecía ser, un momento... ¿un pescado?

"oye, pelirrojo te estoy hablando a ti" – le volvió a repetir el castaño.

"¡oro!" – dice Kenshin – "yo estaba... um..."

"si, tu que demonios estabas haciendo en mi casa a la medianoche, y no me pongas cara de perro desvalido"

"¿tu casa?" – pregunto Kenshin sorprendido mirando la dirección del papel en su mano.

"Claro baka, no me escuchaste" – repite el castaño acercándose – "y a menos de que tengas una buena respuesta te aconsejaría que te vayas alejando de mi casa"

"Es que yo pensé, que esta era la casa de Kaoru Kamiya" – dice el pelirrojo confundido

"y la es, yo soy Sanosuke Kamiya, su marido"

'¿su marido? pero porque Misao no me dijo nada y me alentó a visitarla a la medianoche para pedirle disculpas, si me iba a encontrar con su marido, y uno considerablemente alto' y sin que se diera cuenta, algo muy pesado sintió en su estomago "oh... ya veo, es que... bueno hablare con su esposa en la mañana" – dice Kenshin comenzando a irse. Hubiese sido mejor que hubiese prestado atención, en todo el c.v de Kaoru así hubiese visto su estado civil: Soltera.

"no, pelirrojo, creo que no me entendiste" – dice Sanosuke acercándose con las dos manos en sus bolsillos, cambiando el semblante al escuchar las palabras de Kenshin – "¿Qué estabas haciendo en mi casa, y que tienes que ver con jou-chan?"

"¿jou-chan?"

"Kaoru, pelirrojo, pero no intentes cambiar de tema" – agrega rápidamente – "¿Qué quieres con mi mujer?"

"resulta que, con Kaoru-dono, su mujer quiero decir... um... nosotros" - ¿Cómo se le explica a un marido que su mujer lo acuso de hentai? –

"¿si?" – pregunta con ansiedad Sanosuke – "ustedes... ¿qué?"

"bueno..."

"¿Terminaste de divertirte Sano?" – pregunta una voz a espaldas de Kenshin. Esta vez Sanosuke sonrió ampliamente desatando una larga carcajada, mientras Kenshin se daba media vuelta para ver a Kaoru apoyado en el marco de la puerta mirando, con un dejo de diversión e impaciencia en la peculiar escena.

"Lo siento mucho jou-chan, es que la situación lo daba" – se limitó a decir Sanosuke pasando una mano por sus cabellos, despeinándose más, si eso era posible.

"Ya veo" – dice Kaoru mirando a Sanosuke y pasando por alto a Kenshin.

Kenshin sin embargo, permaneció en silencio y quieto en su lugar mirando de Kaoru a Sanosuke, sin entender ni una palabra de lo que estaban diciendo.

"Jou-chan es mi hermana pelirrojo" – le aclara Sanosuke al ver la cara de desconcierto de Kenshin. Ahora levantó la vista a Kaoru, mirándola severamente - "y no me parece apropiado que invites a hombres a esta hora de la noche Jou-chan"

"yo no he invitado a nadie" – contesta rápidamente Kaoru, con un pequeño sonrojo en sus mejillas – "Ya se est-" - adivinando las próximas palabras de Kaoru, Kenshin se adelanto interrumpiéndola

"me gustaría hablar algunas palabras con usted Kaoru-dono" le dice mirándola fijamente a los ojos. Kaoru mantuvo la vista y Sanosuke intuyendo problemas, corta el silencio incomodo que se había creado.

"bueno, yo me voy a dormir" – dice pasando por entre medio de los dos. Mira a Kaoru - "Si me necesitas estaré arriba" – ante esto Kaoru asiste con la cabeza – "Adiós pelirrojo."

"Kenshin"

"¿que?" – pregunta Sanosuke mirándolo

"Mi nombre es Kenshin y no pelirrojo, Kenshin Himura" – le dice Kenshin sonriendo.

Sanosuke también sonríe – "Bueno... buena suerte Kenshin" - y se va.

Apoyada en el marco de la puerta se encontraba Kaoru, enfrente de Kenshin quien la miraba fijamente, con centellantes ojos lavandas.

La mirada de Kaoru no había decaído en nada, había escuchado toda la escena que Sanosuke le estaba jugando al pelirrojo, aunque era divertida, sentía una curiosidad al saber que hacía el pelirrojo a esa hora de la noche, por esa misma razón había cortado la farsa de su hermano y ahora mismo seguía mirando fijamente a Kenshin intentando desentrañar inútilmente la mente del pelirrojo, quien no parecía inmutarse en nada, sino que le devolvía la mirada. Cuando la situación se volvió incomoda, Kaoru entró a la casa con un leve susurro que sonaba a "Entra"

0.o.0.o.0.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0

El interior de la casa de Kaoru, estaba algo oscuro, a pesar de las pequeñas lámparas alrededor de la sala, sus muebles de madera oscura, el piso de madera alfombrado y los sillones colocados frente a la chimenea prendida, le daban una tonalidad muy reservada a la casa.

"Es una muy bonita casa Kaoru-dono" - comienza diciendo Kenshin mirando a su alrededor – "muy bonita" – como Kaoru no le respondía siguió hablando – "Esta todo muy ordenado, se ve que es muy organizada" – 'claro que es organizada ¡idiota! Si ella ordeno todo el despelote que tenías en la oficina' se reprocho Kenshin y notando la mirada de Kaoru, se apresuró a agregar – "Su hermano es muy simpático" – dice con una gotita de sudor. Estaba dando vueltas al asunto sin saber bien como enfrentarlo – "me he asustado un poco, pero al final todo termino siendo una broma, seguro que es un buen hermano"

"Lo es" – afirma finalmente Kaoru – "Aunque lo que más me importa en este momento, es saber que esta haciendo aquí Himura, asimismo por su comportamiento puedo deducir que es algo que preferiría no hacer" – sentencia Kaoru sonriendo triunfalmente al ver al pelirrojo un tanto incomodo.

Maldiciendo mentalmente el día que acepto tener una secretaria, Kenshin la miró a los ojos, aclarando su garganta

"A lo que he venido Kaoru-dono" – empieza lentamente – "es sobre lo ocurrido esta mañana... en el trabajo" – explica Kenshin

"Y en la calle" – agrega Kaoru perspicazmente

"No veo mi culpa en aquel asunto" – responde orgullosamente Kenshin

"Pues, al contrario, yo si la veo" – comenta Kaoru, levantando un poco la voz "si prestara un poco de aten-"

"Yo no tengo la culpa que doblara la esquina y se cayera sobre mi, cuando corría como si el diablo la persiguiera"

Indignada Kaoru dio un paso adelante. "Sin embargo, no fue capaz de disculparse"

"Admito que no me comporte como el caballero que soy" – replicó Kenshin

"¿Caballero?" – repitió Kaoru, fulminándolo con la mirada

"Por supuesto" – Ahora Kenshin comenzaba a impacientarse

Hubo un minuto de silencio, ninguno de los dos hablo solo se miraban, los ojos de Kaoru chispeaban fuego y su enojo iba creciendo, y eso lo podía notar nuestro querido pelirrojo

"Hentai" – fue lo que dijo cortando el silencio.

Kenshin se movió incomodo en su posición, más que incomodo avergonzado. Nunca antes, ninguna mujer lo había llamado hentai, siempre había sido un caballero. ¿de donde demonios salió esta mujer?

"Como decía" – dice Kenshin finalmente – "Vine por lo ocurrido en el trabajo y..." – noto como Kaoru lo miraba expectante – "y en la calle..." – no tenía sentido seguir discutiendo por ese tema,

"Continué" – Ahora Kaoru estaba más relajada, y hasta sonreía. Había entendido la derrota del pelirrojo.

"Quería ofrecerle mis disculpas como debe ser, creo que se llevo una mala imagen de mi y no me gustaría que mis empleados pensaran así" – dice sinceramente Kenshin

"¿'mis empleados'?" – repite Kaoru

"Si, me gustaría que vuelva de nuevo a su antiguo trabajo, bueno, que lo comience" – puntualiza Kenshin, mirándola directamente a los ojos – "Me gustaría que sea mi secretaria Kaoru-dono"

Bueno, si antes no sabía en que demonios estaba pensando al aparecer frente a la puerta de la casa de Kaoru a medianoche, mucho menos sabía en que estaba pensando al decir que le gustaría que Kaoru volviera a su trabajo ¿Pero que estaba haciendo? Aquella mujer le había hecho el día imposible, sus empleados lo habían comenzado a mirar extraño por su comportamiento frente a la jovencita, no se sorprendería si comenzaban a odiarlo, los vecinos de la compañía lo creían un hentai ante el espectáculo en la esquina del Akabeko, Misao lo había terminado de convencer a hacer cosas que no quería, obligándolo a ir a la casa de Kaoru, a pedir perdón y ahora él ¿le estaba pidiendo que vuelva a trabajar? ¿Es que acaso estaba loco?

"No" – dice Kaoru

"¿qué?" – pregunta Kenshin desorientado

"Que no quiero volver"

"No entiendo. Pensé que con la discul-"

"Acepto las disculpas Himura, usted es el responsable de los actos de esta mañana en la calle y en el trabajo" – dice Kaoru, mientras que a Kenshin comenzaba a crecerle la vena – "sin embargo, no siento ningún deseo de volver a trabajar con usted" Pero que orgullo.

"Pero las d-"

"No es suficiente para mi"

"¿No es sufic-?" – Ahora Kenshin entendía todo, así que Kaoru Kamiya tenía un precio como toda mujer eh? Bueno, el sabía exactamente que hacer – "y cuales son sus exigencias Kaoru-dono ¿fama¿dinero¿Joyas?" – comenzó diciendo Kenshin, algo decepcionado con el comportamiento de la mujer.

Kaoru solo sonrió ante las palabras de Kenshin - "Lo que yo pido no es algo que el dinero, las joyas o la fama puedan igualar" – dice Kaoru sonriendo abiertamente y avanzando unos pasos hacia Kenshin, cortando el espacio que los separaba, nuestro pelirrojo parecía desconcertado ante este acto y más con las palabras de Kaoru – "Respeto"

"Respeto...?" – su respuesta pareció una pregunta en vez de una repetición.

"Exacto" – afirma Kaoru alejándose de Kenshin – "Respeto, algo que no empezó teniéndolo conmigo apenas nos encontramos, ni siquiera en la calle y mucho menos en el trabajo"

"Pero si yo no fui el que empezó a discutir" – sentenció Kenshin, pero Kaoru hizo caso omiso a la interrupción.

"A eso me refería, si vamos a trabajar juntos, creo que sería conveniente, comenzar a llevarnos bien y con eso me refiero al respeto mutuo, más de su parte, claro esta"

Kenshin se quedo observándola con la boca abierta, aquella mujer era extraña, esa mañana lo odiaba, más tarde lloraba, después lo volvía a odiar y se negaba a trabajar con él, sin embargo aprovechaba y lo dejaba en ridículo, y ahora hablaba sobre no se que del respeto y aceptaba a trabajar con él.

No entendía nada.

"¿Acepta o no?" – pregunto Kaoru

"Ha...i" – acepto Kenshin contrariado.

"Muy bien, es un trato" – dice alargando la mano, Kenshin la imita y se estrechan las manos.

Sin saber muy bien Kaoru no pudo ocultar su sonrisa de su cara, parecía no recordar que fue aquel pelirrojo que le había hecho el día imposible, tampoco parecía recordar que fue él el que le hizo pasar un papelón en la calle, él causante de que llegara tarde a la entrevista de trabajo, y él que la había despedido, pero tampoco parecía recordar que fue aquel hombre que estaba frente a ella, él que la había hecho llorar, haciéndola recordar cosas que preferiría no recordar, sin embargo, de repente se sentía muy contenta.

Nuestro pelirrojo se encontraba de la misma forma que Kaoru, no sabía porque su corazón había empezado a palpitar a mil por hora cuando Kaoru se había negado a volver a trabajar con él, tampoco sabía porque se había terminado relajando al escuchar las exigencias de Kaoru si volvía, eso aseguraba que volvía, pero ahora él también se sentía muy contento.

Ambos no sabían muy bien porque al estrecharse las manos, en sus cuerpos sufrieron, con una sincronización perfecta, una especie de descarga eléctrica que desencadenó en todo su cuerpo, al mismo tiempo en el que cada uno sentía un peso menos en su estomago.

Pero... ninguno de los dos le dio importancia, porque ahora, y esta vez los dos lo sabían muy bien, ahora todo estaba bien.

0.o.0.o.0.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0

Notas de la autora: Muy bien, nuevo capitulo. Se que tarde un montón en escribirlo, pero no tenía ni la más remota idea de cómo empezarlo. Finalmente llego.

También quiero decirles, que voy a tardar un poco más de lo que pensaba en escribir los capítulos, el colegio me absorbe mucho tiempo, con pruebas, trabajos prácticos, inglés... es un dolor de cabeza y como escribir no es una obligación (es un placer), tuve que dejarlo como segundo grado y hasta tercer grado de importancia, además últimamente estoy algo decaída, sin ganas de nada, ni de escribir, ni de estudiar, nada de nada, digamos que eso dificulta un poco que algo salga de mi cabeza, por eso preferí retrasarme un poco en vez de matar a Kaoru.

¿Depresiva? Puede ser. En verdad, yo no soy así, soy más tranquila, simpática, alegre, si, se puede decir que soy alegre, pero es que últimamente... no se, es como si me faltara algo, algo esencial, es más generalmente trato bien a las personas que no conozco, por ejemplo, saludo al chofer del colectivo, sonrío a la gente que me habla o que me atiende, pero ahora, deje de saludar y de sonreír! Hasta soy capaz de discutirte que el cielo es verde.

Estoy más agresiva, como si fuera una bomba que fuera a estallar en cualquier momento. Ni siquiera intento hablar con mis amigas por temor de mandarme unos cuantos papelones y cortar la amistad, ni siquiera puedo dibujar (Intente varias veces pero me salen desproporcionales) hasta ni ganas tengo de cantar. Eso si que es serio.

Supongo que lo que me esta pasando es estrés, como un ataque de nervios. Así que intento relajarme, me compre unos libros (aunque usted no lo creo, me relajo con eso) tengo el último de Harry Potter en inglés (para empeorar, llore una hora y ahora quiero matar a Rowling), unos cuantos de Agatha Christie (la amo, al igual que amo a Monsieur Poirot), otro de Dale Carnegie y uno nuevo sobre profecías de la pirámide de Gizeh. Pero como no me lograron tranquilizar, empecé algo nuevo, tejer. Hice una bufanda para un amigo y como me gusto, hice una para mí. Creo que necesito vacaciones.

No se porque les cuento esto, supongo que como no quiero hablar con alguien, lo único que me queda por intentar es escribirlo, siento mucho abrumarlos con esto, probablemente ninguno llegue a leerlo, así como nadie va a leer mi fic y muy pocos me van a dejar reviews... (¿Se nota ahora que estoy depresiva?)

Bai Bai

Kaoru-chan